Usted tiene todo el derecho del mundo a expresarse. Y como hija de una victima de un asesinato político tiene sentimientos que nadie tiene derecho a cuestionar. La guerrilla asesinó a su papá en este año histórico de 1979 cuando el país transitaba entre paz y guerra. Usted lo denuncia y responsabiliza al candidato del FMLN, y es su derecho. El problema surge cuando usted presta su nombre y sus sentimientos a la campaña electoral de ARENA contra Salvador Sánchez Cerén. Yo no soy de los que quieren prohibir y sancionar las campañas de ataque a candidatos. Repito lo que ya escribí en la anterior carta: Combatir la campaña sucia con la censura genera silencio. Combatir la mentira con la verdad crea debate y democracia.
Así que yo le contesto con debate,
señora: Me indigna que un partido como ARENA, que igual que el FMLN tiene su
origen en la época de la violencia política y la guerra, utiliza la trágica
historia de su familia como argumento electoral. Y se lo dice alguien que de
manera dura ha criticado al candidato Salvador Sánchez Cerén: por ineptitud
como ministro de educación, por afinidad ideológica al chavismo, por su estilo
autoritaria como dirigente partidario, por una campaña presidencial apoyada en
ALBA...
Pero no estoy de acuerdo que Sánchez
Cerén sea descalificado éticamente por su pasado de guerrillero. Igual que no
tolero que se quieren apartar de la vida política democrática a alguien por su
pasado como militar o fundador de ARENA cuando todavía era una organización
paramilitar. Hicimos la paz para que todos, y explícitamente los que estaban
fuera de la ley, se incorporaran a la vida institucional, a la política
nacional como responsables de la construcción de la paz y de la democracia. La
incorporación de la izquierda, y sobre todo de la izquierda alzada en armas,
era igual objetivo central de los Acuerdos de Paz que el desmontaje de los
escuadrones de la muerte y de los cuerpos de seguridad represivos.
Entiendo su dolor y sus sentimientos
personales contra Sánchez Cerén. No entiendo que se haga cómplice de una
campaña muy dañina que va contra el corazón de la paz que hemos logrado.
Usted tuvo el derecho de decir lo que
sintió que tuvo que decir para que Salvador Sánchez Cerén no se convierta en
presidente. Y yo tengo el derecho y el deber de decirle: El hombre tiene
derecho de ser candidato. Yo no votaré por él, pero defenderá su derecho de ser
candidato de él y de cualquier otro protagonista de la guerra, de derecha o de
izquierda. Y es repugnante la decisión de ARENA de usar a usted y su papá en
una campaña que debería concentrarse en propuestas serias.
No me tome mal que me dirijo a usted de
esta manera señora, pero usted decidió exponerse al debate público. Saludos,
Paolo Lüers
(Más!/EDH)
@paololuers