jueves, 12 de septiembre de 2013

Carta a los periodistas y los medios

Estimados colegas:
Me da pena ajena: El gremio entero de valientes periodistas y poderosos medios dejándose restringir su trabajo informativo por el gobierno – ¡y ni siquiera exigen o protestan!
El nuevo ministro de Justicia y Seguridad decretó hace dos meses que bajo su mando ningún medio tendrá permiso a entrar en las cárceles. ¿Y la transparencia? ¿Y la lucha incansable de los medios por la transparencia? Nadie pega el grito al cielo. Desde que Perdomo asumió el ministerio, hemos perdido el derecho de examinar y transparentar la situación crítica en los centro penales. Hemos perdido el derecho de entrevistar a los dirigentes de las pandillas recluidos en los penales. Puede estar dentro de las facultados del ministro prohibir que los reos convoquen conferencias de prensa en los penales o que salgan a participar en espectáculos o actos públicos fuera de las cárceles. Pero otra cosa diferente es que un ministro decrete un total embargo informativo que imposibilita saber qué piensan sobre la tregua sus principales protagonistas - y esto en el momento en que el país trata de entender si la tregua colapsó o si sigue funcionando.

Desde que se gestionó la tregua, hace año y medio, ustedes han criticado incansablemente la falta de transparencia alrededor de este proceso. En algunos casos con razón, en otros casos ustedes han escondido detrás de esta queja la propia indiferencia: en vez de visitar a los penales y las comunidades y topar a los pandilleros con sus preguntas, dudas y críticas, se quejaron de la falta de transparencia de los mediadores y del gobierne...

Como periodista que ha cubierto diferentes tipos de conflictos bélicos y políticos, aprendí varias lecciones. Una de las básicas: Donde el gobierno te niega acceso, hay historias interesantes...

Los eventos de julio y agosto de este año, con focos de violencia que nuevamente rebrotan en varios municipios, con un nuevo ministro de seguridad hablando de “privilegios” que ya no está dispuesto a dar a los pandilleros en las cárceles, ¿cómo todo esto no despierta la curiosidad de la prensa a ver qué pasa en las cárceles? Realmente, estimados colegas, ¿no quieren saber qué dicen los dirigentes pandilleros que lanzaron la tregua sobre los problemas que su implementación obviamente enfrenta en las comunidades?

Los entrevistadores de televisión que el año pasado se pelearon por ir a los penales y entrevistar a los pandilleros, ¿realmente han perdido el interés, precisamente ahora que está en juego la tregua en medio de la campaña electoral y de la ausencia de una posición clara del gobierno? No puede ser.

Tampoco los he visto a investigar qué asa en los municipios donde los alcaldes han firmado acuerdos locales con las pandillas y las comunidades para reducir la violencia. Ustedes escriben sobre el pleito sobre el uso que los alcaldes hacen de los fondos PATI  para implementar estos planes de pacificación, pero no veo los reportajes sobre los proyectos de reinserción que están en juego con este pleito.

Mientras no vea estas investigaciones y reportajes, y mientras no veo a ningún medio peleando con Ricardo Perdomo sobre su embargo informativo, no me hablen de transparencia.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)