¿Y a quién de ustedes se le ocurrió el término ‘amaño’ para la venta de partidos de fútbol? Es un término muy eufemista, o sea que pinta bonito y poco ofensivo algo feo y dañino.
Veamos en un diccionario: maña es
“Destreza, habilidad. Artificio o astucia. Vicio o mala costumbre.”
Los que venden partidos de la Selecta no
lo hicieron por maña. Lo hicieron por pisto, para estafar y defraudar. Defraudar, en última instancia, a
los aficionados que pagan, gritan y lloran para apoyarlos...
Hay que llamar las cosas por su nombre:
lo que hicieron es estafa. Es un delito serio, no es una maña. Todos tenemos
mañas, pero no todos somos delincuentes.
Hay que investigarlo. Ustedes lo verán de
otra manera, pero para mi la FESFUT no es la instancia adecuada para
investigar, porque lo más probable es que sea parte del problema. Tiene que
investigar la fiscalía, y si se conforma que hubo delito, tiene que perseguirlo.
Hay que investigar si sólo fueron jugadores, o también uno que otro funcionario
que cobró ‘comisión’...
No hay que asumir que estos jugadores,
tan incompetentes que son para jugar fútbol, tengan la capacidad de mantener,
sin apoyo y mediación de los funcionarios de sus clubes y de la FESFUT, un
esquema de fraude tan complejo...
Pero hay que decir otra cosa: No me
extraña por nada que los partidos de la Selecta hayan sido vendidos. En un
deporte cuya organización federativa es sistemáticamente corrupto, y donde se
venden clubes enteros, ¿cómo no se van a encontrar jugadores para vender un gol
o dos?
En un país donde se venden partidos
políticos (enteros, o diputado por diputado), claro que también se venden
partidos de fútbol. En este contexto de permisividad e impunidad, no cualquier
jugador humilde, mal pagado, y con mínima formación escolar va a tener la
fortaleza de rechazar un par de miles de dólares por un golito – sobre todo
cuando medios, funcionarios, y políticos hablan de mañas y no de delitos. Y
cuando todos asumen que los van a verguear de todos modos...
No quería escribir sobre este tema,
porque toda la indignación sobre el escándalo me parece hipócrita. Pero hay que
decir un par de verdades: Si en este país hay un clima propicio para la
candidatura de Elías Antonio Saca; si personajes como Guillermo Gallegos y
Chico Merino pueden formar parte de la junta directiva del parlamento; si
tenemos un presidente que habla de transparencia pero no permite que se sepa
nada sobre los gastos suyos y de su familia - ¿realmente nos extraña que el
fútbol nacional no es tan limpio como los ideales olímpicos originales?
Ustedes, los funcionarios de los clubes y
de FESFUT, tienen una enorme tarea por adelante, si quieren reconstruir la
confianza y el amor del pueblo al fútbol nacional. Si el primer paso no es una
radical limpieza en la propia casa, jamás lo van a lograr.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)