La Asamblea, aunque algunos no quieren reconocerlo, tiene que elegir en septiembre al fiscal general de la República. Sigfrido Reyes y sus 50 diputados del Bloque Populista (¡no confundir con el histórico Bloque Popular de los años 70, que puso cientos de muertos en su lucha contra un régimen que no conocía fiscales ni jueces independientes!) están desafiando nuevamente la Constitución insistiendo que la elección del fiscal ya estuvo, que vos sos ya juramentado, y que sólo tenés que asumir el cargo - desconociendo la sentencia de la Sala de lo Constitucional que declaró nula tu elección por parte de la Asamblea saliente en abril de este año.
Vos no puedes ser parte de esta conspiración contra la Constitución. Te conocemos como un hombre de la ley, te hiciste respetar por tu papel en la lucha contra la impunidad de los secuestradores. Si querés ser fiscal, tenés que mostrar que no vas a ser el próximo Ovidio Bonilla. Si quieres servir a tu país y la justicia, tenés que dar un paso de hombre y decir: “No puedo ni quiero ser fiscal general de la República desconociendo la Constitución y desacatando las sentencias de la Sala. No quiero ser parte de esta manobra. No voy a asumir un cargo sin una elección válida por parte de la Asamblea electa por voluntad popular en marzo del 2012.”
Esta es la única manera que vos podés mantener vigente tu candidatura y limpia tú reputación como profesional. No hay otra. Si no, te va a pasar como a don Ovidio: Te van a proclamar fiscal los sindicalistas; Sigfrido Reyes y Cia. te van a exhibir en plaza pública como otro Ovidio. Y de todos modos no vas a ser fiscal general. No puede haber fiscal general que no cumpla y haga cumplir las sentencias de la Corte.
Tampoco podés ser cómplice de otra vergonzoso viaje a Managua para pedir a la Corte Centroamericana de Justicia otra sentencia que de todos modos nadie tomará en serio...
Así que vos, Astor, tenés que tomar la decisión. Podés ser protagonista y chompipe de la siguiente crisis de institucionalidad, o podés ser parte de la solución – y tal vez incluso el próximo fiscal general de la República. Con tal que mostrés cojones e independencia.
Saludos, Paolo Lüers