jueves, 15 de diciembre de 2011

Carta a la diputada del FMLN Lorena Peña


Querida Lorena:

En facebook se lee las cosas más insólitas, pero vos te ganaste un premio con esta nota que publicaste ayer miércoles 14 de diciembre:

“Que San Romero ilumine la plenaria y derrote la avaricia de los millonarios evasores para que aprobemos la reforma fiscal en beneficio de las mayorías. Amen!”

Hay varias cosas insólitas en estas palabras. La primera me parece la más simpática y humana: que vos, antes de ir a la Asamblea para tomar decisiones que afectan la vida de todos nosotros, elevás una plegaria para que Oscar Arnulfo te ilumine en esta gran responsabilidad. Perfecto. Siempre supe que tomás realmente en serio la política. Viendo tantos pícaros cínicos en la Asamblea, que no creen en nada, sólo te puedo felicitar.

Segundo, y esto ya no me gusta tanto: que subís a facebook tus plegarias. Con esto tu devoción ya pierde algo de su nobleza: peligroso que se convierta en una paja propagandística más...

Tercero, y esto ya me choca: Realmente te crees este dibujo de blanco y negro, de la nobleza de la mayoría sufrida y la avaricia de los millonarios. Y no sólo esto: haces una fusión entre la doctrina de amor del obispo y la doctrina del odio de clases de Lenin, con un resultado que Oscar Arnulfo Romero hubiera rechazado como insulto a la inteligencia y a la vez a la Iglesia.

Lorena, la tarea que ustedes los diputados tenían ayer era mucho más terrestre: decidir con análisis frío y examen de números si la tal reforma fiscal realmente es la solución al a la crisis fiscal del país. Mejor hubieras pedido que te ilumine un matemático o economista, y no un fantasma surgido de la fusión de dos religiones, la católica y la comunista...

El mundo y la economía no son tan simples como tú expresás en tu plegaria. Lo que te parece un servicio a los pobres, bien puede terminar de hundirlos en más miseria.

Conociéndote por más de 30 años, Lorena, no puedo creer que no te indignan los gastos obscenos que públicamente exhiben el presidente y sus amigotes. ¿Cómo puedes hablar a Romero de la “avaricia de los millonarios” y luego ir a aprobar impuestos para que siga este derroche de recursos mediante caravanas de carros lijosos, jets privados, semáforos a domicilio, fiestas de Blue Label y helicópteros al servicio de la corte real de Casa Presidencial?

Yo sé que vos estás convencido de que los ricos tienen que pagar más. Ok. ¿Pero como puedes ni siquiera proponer un recorte de gastos de este gobierno?

Te manda muchos saludos Paolo Lüers

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