Chávez ha llamado a Santos "amenaza militar", "señor de la guerra", "mafioso" o "ficha del imperio yanqui". Pero el pasado 9 de mayo recurrió a la amenaza directa al anunciar que anulará el comercio con Colombia si el ex ministro es elegido presidente. "Eso debe tenerlo claro clarito el pueblo colombiano", advirtió.
Los demás candidatos rechazaron "el chantaje" del mandatario venezolano y cerraron filas alrededor de Santos, que aseguró que hasta la madre Teresa de Calcuta tendría problemas con Chávez de llegar a la presidencia. No obstante, el ex ministro, al igual que sus rivales, ha insistido en que su objetivo es normalizar las relaciones con el país vecino. Y es que es mucho lo que está en juego.
La crisis diplomática con Caracas arrancó con el bombardeo al campamento de Raúl Reyes, y no solo por el hecho de que el Ejército colombiano violara la soberanía territorial de Ecuador: los ordenadores del jefe guerrillero revelaron la ayuda financiera y logística que el Gobierno chavista prestaba a las FARC. A mediados del año pasado, Chávez "congeló" las relaciones después de que Bogotá denunciara el desvío de armamento venezolano a la guerrilla. El acuerdo suscrito con Estados Unidos para el uso conjunto de siete bases colombianas encolerizó aún más al presidente de Venezuela.
Las consecuencias económicas de esta situación son muy graves. El comercio entre ambos países ha caído un 70% en lo que va de año. Si en 2008 las exportaciones colombianas llegaron a los 6.000 millones de dólares, las previsiones para este año no superan los 2.400 millones. El Fondo Monetario Internacional ha advertido que el desplome, que afecta sobre todo a los sectores textil y alimentario, puede frenar el crecimiento del país, estimado en el 2,2% este año.
Colombia ha restablecido parcialmente las relaciones con Ecuador, que quedaron rotas tras el bombardeo. Quito mostró ayer "todo su respeto" por el proceso electoral de sus vecinos.
No se sabe qué efecto puede tener la injerencia de Chávez en el voto. El candidato de la izquierda, Gustavo Petro, cree que refuerza a Santos, desde el momento en que los colombianos detestan al presidente venezolano. Otros analistas, sin embargo, no descartan que el miedo a un mayor deterioro de las relaciones bilaterales favorezca a Antanas Mockus.