martes, 20 de abril de 2010

¿Estamos rompiendo con Europa?

Un día de estos me pegaron un gran susto. Vino un amigo y me dijo: “¿Ya te diste cuenta que El Salvador no tiene ningún embajador en todo Europa?”

“No puede ser”, contesté, siempre incrédulo, “¿para qué harían semejante cosa?”

“Qué sé yo”, me dijo mi amigo”, talvez para dejar claro que ahora somos plenamente independientes y tenemos otras prioridades, como por ejemplo Trinidad Tobago o la India, para no decir Cuba...”

Esta misma noche comencé a averiguar. Mandé una nota a un amigo que trabaja en cancillería para pedirle datos sobre los embajadores en Europa. Pero de inmediato, me metí a la página Web de la cancillería salvadoreña, donde hay un listado de embajadas con todo y titulares.

A primera vista, este listado oficial me calmó los nervios. Ninguna de las embajadas nuestras en Europa aparecía vacante. Todos tienen embajadores con nombre y apellido. Pero a segundo vista, detecté que en la pagina Web oficial de nuestra cancillería aparecen, como ‘titulares’ en varias embajadas importantes, personas que a mi me consta que tienen meses de no ser embajadores. En Paris, según cancillería, despacha como embajador mi amigo Joaquín Rodezno, a quien me lo encuentro todos los fines de semana caminando felizmente en shorts por Suchitoto, donde vive y trabaja desde hace nueve meses. En Londres, según cancillería, sigue despachando como embajador el hermano de Rodrigo Ávila, y en Madrid don Borgo Bustamante. Ambos tienen meses de haber regresado al país.

En otras embajadas también aparecen los nombres de los mismos funcionarios que han estado representándonos en el gobierno de Saca. ¿Cómo confiar en esta información, si en el caso de Londres, Madrid y Paris era mentira?

En eso me llegó la respuesta de mi amigo que trabaja en cancillería. Me informó que de hecho hay un ‘gran desmadre’ y muchos retrasos en los nombramientos de los embajadores. Y además, me dijo mi amigo, “una total falta de información pública”. La única información nueva que me pudo dar es que ya hay varios nombramientos de embajadores nuevos: Manuel Gutiérrez, en Austria; Francisco Galindo Veles, en Francia; Edgar Varela, en Bélgica; y Edgardo Suárez, en España...

Voy nuevamente a la página Web oficial de cancillería. Correcto, ahí aparece un señor Edgar Varela, pero como embajador en Holanda. Lo mandó ahí el presidente Saca y, según la página Web oficial, aún despacha en Holanda. Puede ser que ahora lo hayan nombrado embajador en Bruselas. Pero entonces, queda vacante Holanda.

Lo mismo con el embajador Edgardo Suárez, quien ha sido el embajador de Saca en Alemania. Si es cierto que lo han nombrado embajador en Madrid, ¿porqué todavía aparece en el pagina Web oficial Borgo Bustamante, quien tiene meses de no ser embajador? ¿Y quién diablos va para Alemania? No puede ser que dejen a mi otra patria sin embajador...

También en la lista que me mandó mi amigo aparece un nuevo embajador en Austria, de nombre Manuel Gutiérrez. Sin embargo, en la información que cancillería da al mundo mediante su página Web, sigue despachando en Viena la embajadora Vanessa Eugenia Interiano. ¿A quién creer? Ojala que a los respectivos gobiernos europeos les hayan informado quienes son y quienes no son embajadores de El Salvador...

Parece que el único embajador que es de verdad, es el que nos represente en Italia. Se llama José Roberto Andino Salazar y en Internet aparecen declaraciones de él como embajador tan recientes como en abril 2010.

Pero no hay manera de saber quién representa al gobierno del presidente Funes en Londres, Berlin, La Haya, Bruselas, Viena, Ginebra, Estocolmo. Este vacío incluye nuestra representación ante los importantes organismos internacionales que tienen sus sedes en Bruselas, Viena o Ginebra. Y también incluye a docenas de países europeos que son atendidos desde las embajadas que resultan vacantes. Países tan importantes como Rusia o la República Checa.

Si además tomamos en cuenta las docenas de funcionarios, técnicos y expertos en comercio internacional u organismos internacionales quienes han sido despedidos por el gobierno Funes en las mismas embajadas europeas, entonces estas representaciones quedaron doblemente acéfalas.

¿Cómo explicar todo esto? No puedo ni imaginarme una explicación que justifique este abandono de nuestra diplomacia en el viejo continente. ¿Les faltan cuadros que quieren trabajar para este gobierno? ¿Tiene la culpa el pleito entre presidencia y partido sobre cargos en el exterior? ¿Han definido otras prioridades? No sabremos mientras no haya transparencia.

(El Diario de Hoy)