Qué pasa cuando te venden un coche de los que deseabas cuando visitabas Alemania a los 25 años y con los que se circulaba a 200 kilómetros por hora hace 27 años, y ahora que lo tienes si pasas de 120 eres un criminal, mientras los auténticos asesinos y suicidas circulan impunemente colgando sus fechorías en Internet.
Qué pasa cuando te enseñaron a ahorrar para después convencerte de que eso era estúpido y que realmente lo bueno para ti y para la sociedad era consumir a crédito y, de repente, te dicen que todo ha sido un sueño y que hay que apretarse el cinturón.
Qué pasa cuando todo son normas, leyes y nuevas reglas para definir lo que es normal y cómo convivir en sociedad y de pronto sientes que tú eres el anormal y ves a la policía aparcando en doble fila para entrar en un bar como clientes, ves a los alcaldes corruptos haciendo grandes negocios en beneficio propio con lo que es de todos, ves a los políticos que no respetan la propia Constitución ni a sus votantes, y ves a asesinos, que han matado a muchas personas a sangre fría, saliendo de las cárceles con más protección que una mujer amenazada de muerte. Pasará que yo me apunto a la desobediencia civil.
El Pais Madrid - 03/08/2008