sábado, 13 de julio de 2013

Carta al fiscal general de la República

Estimado Luis Martínez:
Lo felicito por la creación de su comisión especial para investigar la corrupción en la CEL. Ya era tiempo...

También hay que felicitar a la Corte Suprema: Al fin decidió abrir los archivos de su Sección Probidad, donde descansa y agarra polvo la información sobre cuánto patrimonio tuvieron nuestros presidentes, ministros y funcionarios cuando asumieron su cargo, y con cuánto patrimonio salieron. Estos archivos, hasta ahora, han sido celosamente sellados, incluso para la fiscalía y sus investigaciones de enriquecimiento ilícito. Ya era tiempo de abrir esta caja de Pandora. A ver qué saldrá...

Entonces, al fin la fiscalía está investigando la corrupción en la CEL. Bueno, por lo menos un primer paso: Solicitaron a la Sección Probidad de la Corte toda la información financiera relacionada con los funcionarios que mandaron en la CEL bajo la presidencia de Francisco Flores. Como debe ser, no excluyeron de este escrutinio el patrimonio del presidente. Un primer paso importante que hasta ahora ningún fiscal general y ninguna Corte Suprema han tenido el valor de dar.

Pongo énfasis en “primer paso”. Entiendo que en algún punto hay que empezar. Como la comisión especial de la fiscalía sobre la CEL se estableció a partir del debate sobre el contrato que firmó la CEL con la empresa italiana ENEL para impulsar la industria geotérmica en nuestro país, ahí había que empezar, con los funcionarios de gobierno y de CEL de este momento.

Independientemente de lo que encuentren en esta primera ronda, por lógica el siguiente paso tiene que ser: pedir a la Sección Probidad todos los datos patrimoniales referentes a los funcionarios que luego asumieron el gobierno y la CEL: los presidentes Saca y Funes, y los diferentes presidentes que ellos nombraron en la CEL, en la GEO y en aquella sociedad anónima llamada INE a la cual traspasaron (algunos dicen: privatizaron) las acciones del Estado en el lucrativo negocio de la energía geotérmica.

La comisión gemela de investigación, creada paralelamente en la Asamblea Legislativa, ya decidió que sólo va a investigar a la administración Flores, y no a las administraciones de Saca y Funes, en todo el manejo de la CEL y de la GEO. Claro, pero esto es la Asamblea, donde manda la mayoría del bloque FMLN-GANA – pero usted representa la Fiscalía General de la República, que es un órgano independiente que no dependen de este bloque...

Por esto, ahora todo depende de ustedes, los fiscales. La Comisión Especial de la Asamblea no va a llegar al fondo del problema, porque tienen amarres partidarios. La fiscalía podría hacer la diferencia, investigando, paso por paso, toda la historia de la CEL y de la GEO, desde sus inicios bajo la administración Flores hasta la actualidad bajo los diferentes funcionarios que el presidente Funes puso en CEL, GEO e INE. Obviamente pasando por la administración de Elías Antonio Saca...

Me encanta que hayan dado inicio a esta investigación necesaria. De usted depende, señor fiscal general, que no se aborte cuando llegue a los años donde realmente se pondrá interesante el asunto...

Saludos, Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

viernes, 12 de julio de 2013

Carta a Paolo Luers. La respuesta de Rodrigo Samayoa Rivas.


Columna transversal: Araujo tiene que renunciar

La declaración de independencia del magistrado electoral Walter Araujo ha provocado un nuevo debate sobre el carácter del Tribunal Suprema Electoral, pero con argumentos sumamente hipócritas.

Dicen algunos: Que bueno que al fin un magistrado se haya declarado independiente de todas los amarres partidarios - ¿y no es esto lo que siempre pedimos: un tribunal con magistrados independientes?

Suena bonito. Sin embargo, es una gran falacia argumentar así. En un sistema como el nuestro, en el cual la confianza de los partidos en el proceso electoral está basada en la representación directa de los partidos en el Tribunal Electora donde se vigilan mutuamente para que nadie pueda hacer fraude, no se puede tocar la correlación de fuerzas dentro de este tribunal sin afectar la confiabilidad del proceso. Si un partido pierde a su magistrado de confianza, porque de repente se declara “independiente” (y al mismo tiempo entra en un gran berrinche público contra su partido), mientras que los demás magistrados mantienen su carácter partidario, la justicia electoral ya no está garantizada.

Esto nada tiene que ver con la reforma electoral que casi unánimemente está pidiendo la sociedad civil, y que consiste en cambiar de fondo el mecanismo de la justicia electoral, creando un Tribunal Suprema Electoral compuesto por magistrados jueces, por definición independientes de los partidos, que asuma la jurisdicción sobre los asuntos electorales. En este caso, obviamente, todos los magistrados dejarían de ser representantes de partidos y serán nombrados de otra manera: ya no de ternas propuestas por los partidos, sino de una forma parecida a la elección de magistrados de la Corte Suprema.

Confundir este exigencia de crear una instancia independiente y desvinculada de las militancias y los intereses partidarios con el actual debate sobre la situación del magistrado Araujo, es absurdo y engañoso.

Como no soy jurista, no estoy seguro si ARENA, en la situación creada por las declaraciones de Araujo, tiene derecho de exigir que se sustituya al magistrado que ha perdido la confianza de su partido. A lo mejor no. Lo que me parece obvio es que Walter Araujo, si tuviera intenciones sanas de aportar a la transparencia del proceso electoral, debería renunciar de su cargo en el Tribunal.

Walter Araujo, como cualquier otro, tiene todo el derecho del mundo de criticar y exigir cambios a sus antiguo partido, de descalificar a las autoridades partidarias, e incluso en convertir todo esto en una campaña pública. Solo que no es compatible con su investidura como magistrado del Tribunal Electoral. Y mucho menos con su responsabilidad específica de asegurar que el partido que lo propuso tenga plena confianza en el proceso electoral.

Por que esto es el mecanismo que como resultado de los Acuerdos de Paz se implementó en El Salvador para asegurar la justicia electoral en un país donde ningún partido confiaba en el otro. Luego de muchas discusiones, se optó por un Tribunal Supremo Electoral, en el cual los partidos se vigilan mutuamente. Y para organizar y administrar los eventos electorales, este mecanismo ha sido sumamente exitoso y confiable. Es por esto que no hemos tenido fraudes electorales ni mayores desconfianzas en el sistema. Pero insisto: Esto funciona, cuando los partidos se sienten representados dentro del TSE. Está basado en desconfianza.

Sigue pendiente la reforma electoral que separe la administración de las elecciones de la función jurisdiccional. O sea, hay que crear un Instituto Electoral que siga funcionando con participación directa de los partidos, y un Tribunal con magistrados jueces profesionales e independientes.

Lo que no se vale es, sin ninguna reforma, introducir la “independencia” de 1 solo magistrado y así cambiar la correlación interna dentro del TSE existente. Todos sabemos que una vez que un bloque de partidos adquiere 4 de los cinco votos en el TSE, tiene manos libres para cualquier decisión arbitraria. Con 2 magistrados cuidando los intereses  del FMLN, más 1 de Gana, más Walter Araujo en campaña, y sólo 1 magistrado que representando a la oposición, no puede haber confianza en el Tribunal. Walter Araujo tiene que renunciar.
(El Diario de Hoy)

jueves, 11 de julio de 2013

Carta del Barrio 18

El sábado pasado publiqué una carta dirigida a los pandilleros. Quería retarlos a que se pongan claros: ¿Están o no comprometidos con pasar de la tregua entre pandillas a la pacificación, o están midiendo fuerzas con el gobierno? Dos días después recibí respuesta de manos del líder del Barrio 18, Carlos Ernesto Mojica Lechuga “El Viejo Lyn”, quien guarda prisión en el penal de Cojutepeque. Me consta que el texto es auténtico y que además cuenta con el apoyo de otros 11 voceros de la misma pandilla. Considero que la opinión pública, que en estos días está recibiendo mensajes y opiniones muy contradictorios sobre el estado actual de la tregua y sobre las intenciones de los pandilleros, tiene derecho de conocer la versión de uno de los protagonistas. Y sobre todo considero que es importante que los mismos miembros de las pandillas en todo el país, conozcan de primera mano la posición de uno de sus líderes históricos quien básicamente les hace un llamado a mantener el esfuerzo por la paz. Aquí el texto completo y no alterado de la carta que me entregaron.

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Al señor Paolo Lüers, al pueblo salvadoreño y a los demás pueblos del mundo:

Estimado y respetado Paolo, en respuesta a tu carta publicada en la sección editoriales de El Diario de Hoy de fecha 6 de julio del corriente año, deseamos aclarar y afirmar lo siguiente: Para empezar, queremos dejar en claro el profundo respeto que guardamos por monseñor Fabio Colindres, por Raul Mijango, por tu persona y por todos aquellos que al igual que tú han enfrentado mil obstáculos y críticas por el hecho de creer que el proceso de pacificación iniciado por las pandillas es parte de la solución al problema de la violencia pandilleril en nuestro país. A la vez también dejamos en claro que en ningún momento, desde el inicio de este proceso, ni el gobierno ha pretendido negociar con nosotros, ni nosotros hemos pretendido negociar con el gobierno. Tampoco se nos han dado concesiones, ni hemos pedido concesiones de ningún índole, ni privilegios especiales en las cárceles, tampoco tenemos aspiraciones o inclinaciones políticas por partido político alguno, pues sabemos que la política es amoral, ya que hemos sido engañados por regímenes anteriores.

Dimos inicio a este proceso conocido como la tregua después de una larga reflexión y consulta que trajo como resultado la clara comprensión de el daño ocasionado a nuestro pueblo, de los miles y miles de compañeros en la flor de su juventud vegetando y envejeciendo en bodegas humanas conocidas como centros penales en nuestro país; de los miles y miles de víctimas fallecidas a través de dos décadas de guerra entre pandillas, y por último del fracaso de las políticas criminales represivas de al final de cuentas fracasaron en su intento de darle solución aun fenómeno mucho más complejo.

Como tu mencionas en tu carta, nuestro compromiso no es con un gobierno, pues gobiernos van y vienen; nuestro compromiso es con nuestras comunidades, con la sociedad civil, con nuestro pueblo en general, y con nosotros mismos, ya que verdaderamente creemos de que nuestro pueblo ha sufrido ya mucho y pagado las consecuencias de una guerra sin sentido. En esto, Paolo, nadie ha ganado, todos hemos perdido. Pero una vez más y conciente del daño que hemos  causado, humildemente y desde los más profundo de nuestra corazones, pedimos perdón a nuestro pueblo y a todos aquellos familiares de las víctimas caídas en esta guerra entre pandillas.

Mencionas en tu carta también el tema de las extorsiones. Queremos dejar en claro que compartimos  tu opinión y que no pretendemos tapar el sol con un dedo, y que tenemos toda la intención de combatir desde nuestras filas este flagelo. Pero, Paolo, hemos repetido reiteradamente que somos parte de la solución, pero no podemos hacerlo solos, es imposible.

Mencionas en tu carta literalmente lo siguiente: ¿Y quién diablos dijo que a paz es más fácil que la guerra? Bueno, nosotros tampoco sabemos quién lo dijo, pero sí sabemos que son palabras sabias y verdaderas, pues hoy comprendemos cuan difícil es la construcción de la paz, porque, Paolo, nadie en este país tiene la más mínima idea cuántas barreras, cuántos obstáculos, cuántos problemas, cuántas dudas, cuánta resistencia hemos encontrado aún en nuestras filas internas, e incluso enfrentando el riesgo de perder nuestras vidas debido a un amplio despliegue hecho por un medio informativo, el cual afirmaba que al inicio de este proceso habíamos recibido $10 mil dólares. Sumado a esto estamos sabedores de la gran cantidad de detractores que incomprensiblemente este proceso ha atraído, hasta el grado de haber sido politizado y utilizado con fines electorales.

También lamentamos la escalada de homicidios sucedida en nuestro país en los primeros cuatro días del mes de julio del corriente año, y desmentimos y repudiamos rotundamente las declaraciones dadas por algunos detractores de este proceso, en los cuales alegaron que esto se debió a directrices emitidas por los líderes de pandillas, como una estrategia para presionar al gobierno. Pero cuanta ruindad y mezquindad puede haber en los corazones de quienes dicen que son buenos de la película.

No somos estrategas, ni expertos en la materia, pero nadie en este país ignora la gran campaña mediática de desinformación, en la cual se aseguraba que la tregua había terminado. Y sumado a esto el hecho de habernos cortado el acceso a los medios informativos, a través de los cuales llegábamos hasta nuestros bases. Y estos fueron dos factores que conllevaban a crear confusión, dudas, incertidumbres y caos en las filas de todas las pandillas envueltos en este proceso.

Más sin embargo, hemos logrado aclarar la situación, estamos haciendo un  esfuerzo titánico y reiteramos firmemente nuestra convicción de que este es el camino para lograr la paz en nuestro país, y que haga lo que haga el gobierno actual y los gobiernos por venir, seguiremos apostando a la paz, sabiendo en nuestras corazones que, a pesar de que muchos nos tildan de ser los malos de la película, estamos haciendo patria.


Para finalizar queremos agradecer profundamente a todos aquellos patriotas que de una u otra forma han contribuido a mantener vivo este proceso. A ellos les decimos que no les defraudaremos, que todo el esfuerzo, que todo el sacrificio que han hecho y todos los riesgos que han enfrentado no serán en vano, nuestra palabra va en ello.

Y por último hacemos un desesperado llamado a todos los actores y sectores sociales, a los candidatos presidenciales y a nuestro pueblo en general, a darnos el beneficio de la duda y a darle una oportunidad a la paz. Las victimas de este conflicto lo merecen y nosotros se los debemos. ¿Habrá una mejor manera de hacer patria?

Voceros nacionales de la pandilla dieciocho. Penal de Cojutepeque, El Salvador, julio del año dos mil trece.

Firma:


Carlos Ernesto Mojica Lechuga (“Viejo Lyn”)
(El Diario de Hoy)

Carta a Rodrigo Samayoa Rivas

Señor:
A la Asamblea Legislativa no le va a quedar otra que volver a instalarlo como diputado, si usted lo solicita. Y a Usted le va a tocar morir de vergüenza.


Viéndolo como un problema legal, usted tiene derecho de que lo reinstalen, luego de que los tribunales competentes hayan calificado la palaza a su ex-esposa como “delito no grave’. Ley es ley. Ya la palabra de los jueces hay que obedecerla.

Viéndolo como un problema ético y político, usted no tiene ningún derecho de regresar a la Asamblea. El único paso posible para reconstruir su honor sería renunciar. Sin embargo, esto no va a pasar. Por lo contrario, leo en el periódico estas palabras suyas: “Soy inocente. No he hecho nada.”

Esta total ausencia de ética política parece ser denominador común entre ustedes que navegan con esta nueva bandera de Unidad: usted, incapaz de desistir de un recurso legal para cumplir con una obligación moral; Walter Araujo, incapaz de renunciar a su cargo como magistrado electoral, antes de declararle la guerra al partido que supuestamente representa; Andrés Rovira, quien no vio ningún conflicto de interés en ser presidente de un partido y al mismo tiempo magistrado de la Corte de Cuentas...
Así que a usted le va a tocar terminar su mandato como diputado, pero convertido en el símbolo del cinismo anti-ético. Tamaño favor que hará a su partido, a su movimiento Unidad y a su candidato.

Recomiendo a los partidos FMLN y ARENA de poner ninguna traba a su regreso a la bancada de GANA. No hay que manipular la ley para proteger a un sinvergüenza y su partido del suicidio político y moral. Si usted está dispuesto de ser, por dos años más, el hazmerreír y el símbolo de la perversión moral en la tribuna pública de la Asamblea Legislativa, es su pleno derecho.

Sin embargo, si preserva una pizca de honor, renuncie.

Sin malgastar más palabras en una causa perdida, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 9 de julio de 2013

Carta a Snowden

Dear Edward:
Ahí estás varado en el aeropuerto de Moscú, viviendo la pesadilla de Tom Hanks en la película The Terminal. Tu dilema: Los países donde quieres ir, no te dan asilo; y los países que te ofrecen asilo no son atractivos para pasar el resto de tu vida: Bolivia, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Ecuador...

El problema es que lo hiciste muy mal desde el principio. No entiendo porqué te fuiste a Hong Kong y, cuando te diste cuenta que ahí no estabas seguro, a Moscú. Si de una sola vez hubieras caído, por ejemplo a Estocolmo, los suecos no te hubieran podido negar el asilo. Ni siquiera tienen convenio de extradición con Estados Unidos. Suecia albergó durante años a una buena cantidad de soldados norteamericanos que desertaron de sus cuarteles en Alemania en protesta contra la guerra en Vietnam. Me consta, porque fui parte de una red para protegerlos y llevarlos a Suecia...

El problema es que la mayoría de países sólo otorgan asilo a quien ya se encuentra en su suelo. Es absurdo que tú estás varado en Moscú y que tienes que escoger entre Bolivia y Nicaragua, cuando te has convertido en un verdadero héroe en toda Europa. Tú revelaste la manera cómo la NSA de Estados Unidos invade la privacidad de la comunicación de todos los europeos, incluyendo sus gobiernos, pasándose por encima de todas las constituciones y leyes del viejo continente que garantizan la protección de datos. Siempre tuvimos la sospecha que Estados Unidos estaba haciendo esto, pero preferimos hacernos los majes. Ahora, con la información que revelaste, ya no son sospechas sino hechos. Y de paso revelaste que los servicios secretos de Francia, Alemania y Gran Bretaña están haciendo lo mismo, que hay una división de trabajo entre todos, y al final intercambien toda la información, legal o ilegal....

Si te hubieras ido a Alemania, por ejemplo, la mitad de los ciudadanos hubieran exigido al gobierno a protegerte y darte asilo. Hubieran dicho: que nos ayude Snowden a entender hasta qué grado estamos siendo vigilados todos, todos los días, en toda nuestra comunicación. Se hubiera armado una batalla legal, política y moral muy fuerte – y el gobierno no hubiera podido extraditarte a Estados Unidos. Y en el camino, toda la problemática de la vigilancia estatal hubiera sido ampliamente discutida, haciéndolo imposible a los gobiernos a seguir con estas prácticas ilegales.

Espero que todavía puedes encontrar asilo en un país donde tiene sentido llevar hasta las últimas consecuencias esta discusión sobre el Estado de Vigilancia. Espero que no sea tu triste destino terminar en una dictadura bananera que solamente te quiere acoger para molestar a Estados Unidos.

La tuya es una lucha buena. No la puedes llevar si pides protección a un régimen autoritario.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 6 de julio de 2013

Carta a los pandilleros

Estimados amigos:
En los ya 15 meses que andamos en esta locura de la tregua les he ido conociendo. Ninguna frase que he escrito me ha atraído tanto odio y tanta incomprensión que la siguiente, que publiqué en una columna el 21 de febrero del 2013: “En estos meses de luchar para hacer funcionar y sostenible la tregua, he perdido el respeto a buena parte de nuestra clase política, y al mismo tiempo conocido en la cárceles y en las comunidades hombres y mujeres que han actuado totalmente diferente que todos pensábamos: con principios y con visión del país.”


Sostengo cada palabra. Lo que no significa que ustedes son angelitos. No lo son, con todo el daño que han hecho a la sociedad. Ni tampoco que esté resuelto el problema de la violencia, de la cual ustedes han sido los principales protagonistas durante años. Nada está resuelto. Esto lo mostraron los últimos días, cuando de repente se disparó de nuevo la violencia.

Ahora todo depende de ustedes. Ahora van a mostrar si era paja cuando dijeren: Vamos a avanzar en este camina hacia la paz, sean cuales sean los obstáculos. Ahora vamos a ver si son hombres de palabra. Porque siempre han dicho: El único capital que tenemos es nuestra palabra.

Ahora todo el mundo los está observando a usted los pandilleros. Y la única manera confiable de hablar para ustedes es por los hechos. Los muertos hablan, y en los últimos días los muertos han hablado mal de ustedes. Hoy tienen que mostrar que los muertos de los últimos días no fueron victimas de una estrategia de ustedes para extorsionar al gobierno. La única manera de comprobar lo contrario: redoblar sus esfuerzos para controlar nuevamente la violencia, y sin pedir nada. O están en esto porque realmente quieren contribuir a la reducción de la violencia y la construcción de la paz, o están en esto para presionar al gobierno y para conseguir algunas pinches concesiones.

Necesitamos escuchar de ustedes que no están dosificando la violencia para mostrar su poder. Yo necesito la reafirmación de la confianza que ustedes, en los barrios y en las cárceles, sigan apostando a la paz, haga lo que haga el gobierno. Yo entendí, y por esto me metí, que ustedes quieren ganarse el derecho a reinsertarse en sus familias, en sus comunidades, en la sociedad civil. Yo entendí que con ellas es el compromiso de ustedes, no con un gobierno. Gobiernos y ministros van y vienen, pero en la sociedad tenemos que convivir siempre.

No hay excusas: Tienen que defender la tregua y la oportunidad que se está abriendo con ella contra todos los problemas, incluyendo los internos de ustedes. Contra todas las dudas y resistencias, incluyendo las propias. Tienen que poner orden en sus filas. Tienen que mostrar que son líderes de verdad y que su palabra vale.

¿De dónde saco el valor de exigirles a ustedes, de hablarles de esta manera: Porque al igual que Raul Mijango, Fabio Colindres y sus docenas de colaboradores he apostado todo a este proceso: mi credibilidad, el único capital que tengo. Estoy asumiendo la presión política que esto acarrea, porque estoy convencido que vale la pena – ¡siempre cuando ustedes cumplan su palabra!

Tienen que erradicar, de una vez por todo, la sospecha que están jugando con la vida y el miedo de la gente. Y al sólo resolver este nuevo rebrote de violencia, inmediatamente ustedes tienen que asumir, en serio, la tarea de erradicar las extorsiones. Yo sé que no será fácil. ¿Pero quién diablos dijo que la paz es más fácil que la guerra? Se lo dice un tipo que ha estado en una guerra y en un proceso de paz.

Nos vemos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 4 de julio de 2013

El bravucón de la red

Paolo, ¿Por qué darme un tiempo para escribirte? La respuesta es simple: nadie te ha puesto un alto  por la errónea idea de que cuestionarte afecta tu libertinaje de opinión  en el cual te escudas para ofender a otros;  tu constante prepotencia hacia distintos figuras públicas y sectores de la sociedad ha llegado a un límite de irrespeto que, en lo personal, me incomoda, y siendo un ciudadano que forma parte de nuestra sociedad, considero que hay que responderte de la misma forma.
No te has dado cuenta que la mayoría de la población conoce ya tu verdaderas intenciones no como un supuesto periodista, sino como un propagandista y escritor de panfletos de odio.  Tus columnas en vez de fomentar la crítica constructiva para nuestra democracia son un instrumento de deslegitimación de esta.
La llevas a un nivel “bajero” digno del pasado antidemocrático y del chambre barato. Tu constante accionar ha puesto a la política en un nivel de miedo con tus amenazantes cartitas; pero todo lo malo se acaba, siempre hasta el bravucón más fuerte acostumbrado al “bullying” recibe una buena lección de sus víctimas y detractores. 
Has perdido el toque o la gente está despertando sobre tu capacidad de manipular la realidad en tu beneficio particular y de un pequeño grupito que te patrocina. 
Escudado en la libertad de expresión escribes análisis monótonos de tus realidades, pinceladas desordenadas sobre El Salvador, un insulto para  nuestra sociedad que busca nuevas respuestas y no soluciones añejas.
Tu últimas cartas, una  sobre tu viaje de placer a Oslo para defender un proceso de paz con los mareros que solo existe en tu imaginación. Esto muestra lo alejado que estás de la verdadera población afectada por el flagelo de la delincuencia pandilleril.  Me suena a una especie de mal sana obsesión de tipo psiquiátrico  o  un sentimiento de éxito que nunca habrías logrado en tu tierra natal. 
Paolo, hablas con jesuitas muy al estilo de Coelho en tu viaje a Noruega, para poner en boca de personajes imaginarios tus ideales privados sobre el bien común. Tus amigos no te cuestionan tu tan cercana amistad con mareros, debería darte un buen jalón de orejas al ir en contra del nuevo slogan de campaña de tu candidato… ¿puede haber tanto caos en un grupo político?
La otra carta dictando consejitos para los planes de gobierno a los candidatos, sabiendo tu cero credibilidad como analista pues en tu mismo libro se lee el grupo editorial que, estoy seguro, te dictaron desde la introducción  al epílogo de ese folleto de bajezas.
Ahora te leo y pienso que la vejez no tiene nada que ver con la prepotencia, eso viene en la mala actitud que siempre has tenido desde la barra del bar de La Ventana. No te bastó poner el grito en el cielo cuando se aplicó la ley seca. Hiciste todo el “lobby” posible para pasar por encima de esa medida y salirte con la tuya. Esa vez no lo lograste, posiblemente porque no tenías los conectes de ahora.
Paolo, tu iniciaste un estilo de odio en tus ofensivas cartas publicadas para asustar y dañar, pues ahorita, considero que se te debe responder para que la gente pueda leer y saber lo equivocado que estás al vender gato por liebre semanalmente.

Carta a los diputados que redactaron el “decreto Saca”

Estimados señores analfabetos:
Digo señores, no por sexismo, sino porque en la lista de autores del decreto 412, comúnmente conocido como “Decreto Saca”, encuentro 10 nombres, y todos son de diputados del sexo masculino pertenecientes a los partidos GANA, PCN y PDC.

Y les digo analfabetos, porque el decreto legislativo redactado parece redactado por analfabetos luego de una larga noche de tragos. Ya estamos acostumbrados que las leyes que fabrica nuestra Asamblea son mal redactadas, tienen vacíos y contradicciones. Sabemos que muchos veces no es por ineptitud de los diputados, sino a propósito: ley ambigua y contradictoria es más fácil violar...

Pero este decreto 412 es la obra maestra de mala redacción. Empezando con el nombre: “Disposiciones transitorias para promover la participación democrática de los ciudadanos en el proceso de elección de presidente y vicepresidente de la República, sin afectar los derechos de los demás”.

¡Wow! Suena como si quisieran promover la participación de otros candidatos, más allá de los 4 que ya se postularon, y como si estos potenciales candidatos no se atreven lanzarse, porque su pasado los expone a demasiado crítica... ¿Alguien de los Perrones, por ejemplo, que necesita garantías que nadie les saque los muertos del sótano?

¡Paja! Esto no se trata de “promover la participación” electoral. Ustedes ya tienen candidato, y se trata de blindarlo. Ustedes están preocupados por su candidato y por las cosas que pueden mencionar de él en la campaña cuando arranque de verdad. Y tienen muchas razones de preocuparse: es un candidato sumamente vulnerable, porque ya gobernó. Y la mara inmediatamente lo entendió así y comenzó a hablar del “decreto Saca”...

Lo más chistoso es la cola que le pusieron al bombástico título de su decreto: “... sin afectar los derechos de los demás.” Bueno, el decreto sólo afectan cosas de poca importancia (para ustedes) como la libertad de expresión y la libertad de prensa. Sólo pone mordaza, no sólo a los partidos y sus campañas, sino a los medios y los ciudadanos que quieren participar democráticamente del debate...

Pero regresemos a la mera redacción. Así como lo escribieron, su decreto prohíbe cualquier actividad que desprestigie a cualquier persona, no sólo a los candidatos. ¿Cómo es esto? ¿De hoy hasta las elecciones tampoco puedo atentar contra el prestigio de ministros incapaces, funcionarios corruptos, golpeadores de mujeres?

¿Y cómo es esto de “incurriendo en cualquiera de las referidas prohibiciones” y “cometimiento de algunas de las prohibiciones establecidas en este artículo”? No se puede incurrir en prohibiciones ni cometer prohibiciones. Se puede incurrir en actos prohibidos, pero esto es otra cosa. Los únicos que están cometiendo la barbaridad de prohibiciones indebidas son ustedes.

Lo que más me gusta es la movida de Sigfrido: En vez de esconder este decreto impresentable, lo mandó a publicar en todos los periódicos. Es como decir: Vean qué estúpidos estos de UNIDAD. Nosotros del FMLN sólo dimos los votos, pero ellos se inventaron este adefesio...

Hoy le tocará al presidente Funes vetar esta barbaridad, para evitar que digan que es parte de esta nueva inconstitucionalidad. ¿O será parte?

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

miércoles, 3 de julio de 2013

Observador político: ¿Está en crisis la tregua?

Por más que el actual ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Perdomo, la quiere hacer invisible, la tregua pandillera sigue viva - y funcionando. Los medios, el fiscal general, algunos políticos hablan de una crisis y del inminente rompimiento de la tregua, pero la realidad y los números son otros: el mes de junio 2013 va a cerrar con un promedio de 6 homicidios diarios. El hecho que este número haya subido unos decimales no es muestra del rompimiento de la tregua, sino resultado de las trabas que el nuevo ministro ha puesto al proceso. Su permanente discurso sobre supuestos privilegios para los pandilleros presos que bajo su gestión “se acabarán” y sobre medidas más estrictas de control en los centros penales han sembrado confusión y dudas, también entre los pandilleros. Y nuevas resistencias a acatar las ordenes de sus dirigentes, que casi todos están presos, y que invariablemente son: mantener la tregua, no sólo con la pandilla rival, sino también con las fuerzas policiales y militares; cumplir el compromiso de no violencia en las escuelas y contra el transporte público; y seguir trabajando en la reducción de las extorsiones en los 10 municipios, donde existen pactos locales entre alcaldes, empresarios locales y pandillas.
Caricatura de la Prensa Gráfica del 2 de julio 2013/Salomón

Estas dudas y las resistencias de acatar este lineamiento no son nuevas, son inherentes a un proceso complejo de pacificación mediante el diálogo. Sería raro que en una sociedad, en la cual todos los sectores tienen dudas respecto a este proceso, los pandilleros fueran los únicos exentos a dudas y resistencias. El equipo de mediadores permanentemente ha dado tratamiento a estos problemas y conflictos: viejos o nuevos pleitos internos; rebrotes de violencia, etc. En un esfuerzo de carpintería diaria han mediado entre los pandilleros dentro de las cárceles y en los barrios; entre las pandillas rivales; con pandillas y sus disidentes; entre todos ellos y las autoridades de centros penales, del ministerio de Seguridad y a veces de la policía; y crecientemente han hecho puentes entre pandillas y la sociedad civil expresada en municipalidades, directivas comunales, empresarios e iglesias locales... Resultado de este trabajo permanente, y no por arte de magia, se ha logrado mantener la tendencia a la baja de la estadística de la violencia y se ha avanzado en la reducción de las extorsiones en algunos de los municipios donde se lograron pactos locales.

Si ya las incongruencias en el discurso del gobierno, de por si, plantean problemas de credibilidad del proceso frente a los pandilleros y fomentan dudas y nuevos conflictos, este efecto se vuelve aún más grave cuando al mismo tiempo el nuevo ministro (presionado por el fiscal general y la opinión pública) toma dos medidas que complican la resolución de estos problemas: primero, la decisión del nuevo ministro de restringir los mecanismos de mediación, sobre todo en el sistema penitenciario. Medidas que afectan la fluidez y eficiencia de la comunicación entre los mediadores y los privados de libertad, y la credibilidad de los mediadores frente a la población reclusa. El problema de fondo: lo que para los mediadores son herramientas de su trabajo, para el nuevo ministro son privilegios y abusos.

El segundo error grave de Perdomo fue decretar una mordaza total a los líderes de las pandillas, que han sido instrumentales en todo el trabajo de control de violencia y resolución de conflictos durante los 15 meses de la tregua. No permitir que hablen en público le resta eficiencia a la tregua. Así de simple. Desde que asumió Ricardo Perdomo como nuevo ministro, ningún periodista ha podido entrar en un centro penal para entrevistar a los dirigentes de las pandillas y protagonistas de la tregua. O sea, ninguno de los máximos dirigentes ha podido mandar, mediante los medios de comunicación, mensajes a la sociedad y a sus bases en los barrios. Lo irónico: la mordaza a los voceros de las pandillas es, al mismo tiempo, una mordaza para los periodistas y sus medios. El nuevo ministro les niega el derecho de investigar la situación en las cárceles, de entrevistar a los pandilleros y de analizar la real situación de la tregua. Y lo más irónico: Los medios y los periodistas no protestan, no reclaman. Cuando tenían acceso a las cárceles, hicieron muy poco uso de este derecho, pero siguieron denunciando falta de transparencia. Hoy que su acceso a la información está seriamente restringido por el gobierno, nadie habla de transparencia.

Regresando al tema principal: Precisamente en un momento crítico, en el cual surgen dudas serias sobre la vigencia de la tregua, debido al cambio de ministro y del discurso del gobierno, los dos principales mecanismos de ‘damage control’ (control del daño) se ven obstaculizados: de manera parcial el trabajo de los mediadores y sus equipos; y de manera total la intervención pública del liderazgo histórico de las pandillas, o sea de los principales protagonistas y garantes de la tregua. En la manera que el ‘damage control’ no funciona, más daño habrá. Esto lo vemos reflejado en las estadísticas de las últimas semanas.

Son errores graves de un ministro que no está dispuesto a aguantar y resistir las presiones políticas por parte de la opinión pública, de miembros de las cúpulas empresariales, de la oposición política, del fiscal general y de los Estados Unidos. En esta situación, Ricardo Perdomo llama a un “Dialogo Social”, y para conseguir que los sectores opuestas al gobierno le abren la puerta para por lo menos escuchar sus planteamientos opta por desmarcarse de las políticas de su predecesor – y sobre todo de la tregua. De ahí el discurso incongruente del ministro. Quiere mantener los beneficios de la tregua, pero no los costos y riesgos políticos que implica. De ahí nace la incongruencia de su discurso y de su política.

El discurso incongruente del ministro, la obstaculización de la mediación, las amenazas permanentes de nuevamente suspender a los privados de libertad ciertos derechos (según el ministro privilegios: visitas familiares, acceso a información, mejoras de la comida, proyectos productivos y culturales en las cárceles...), la mordaza a los medios de comunicación, la restricción a los pandilleros de usar los medios de comunicación para explicar a sus bases que la tregua sigue vigente y no depende de caprichos de ministros– todo este conjunto vuelve bien complicado el trabajo de control de violencia y de resolución de conflictos. Lo que el ministro obviamente no entiende, o no quiere aceptar como realidad, que este mecanismo no es unilateral, sino requiere de dos partes: mediadores y sus contrapartes, que son los líderes históricos de las pandillas MS-13 y Barrio 18. Pero esta es la esencia de la tregua: Por una parte la decisión del liderazgo nacional de las pandillas de convertirse en socios activos en la tarea de la reducción de la violencia y la posterior reinserción de las pandillas. Y la otra parte de la medalla: la disposición del gobierno de facilitar que ambos (mediadores y dirigentes pandilleros) puedan trabajar en esta dirección; y de invertir en el mejoramiento de los barrios y en proyectos de resinserción...

Conclusión: No está en crisis la tregua como proceso entre las pandillas, entre pandillas y mediadores y entre pandillas y sociedad civil. No está en crisis la decisión del liderazgo histórico de las pandillas de avanzar en un proceso integral de pacificación. Lo he podido constatar en reuniones recientes con los principales líderes de ambas pandillas. Y sus acciones concretas me lo confirman. Lo que está en crisis es la disposición del gobierno de continuar facilitando este proceso. Y de asumir los costos políticos que esto implica. Así como no hay almuerzo gratis, mucho menos hay paz gratis.
(El Diario de Hoy) 

 

martes, 2 de julio de 2013

Carta a Nayib Bukele

Alcalde:
Me encantó tu cuento del trompón en el patio de la escuela. Gracioso como lo contaste el otro día a Pencho y Aída. Mi papá me dio el mismo consejo: Si te pegan, pegáles más fuerte...

Sólo que yo, cuando crecí, dejé de hacerle caso a mi papá, quien era un tipo demasiado autoritario. Así que en mi infancia viví a plenitud esta teoría machista del trompón que tanto te fascina. Pero luego, ya metiéndome en movimientos rebeldes contra el autoritarismo de la generación de nuestros padres todavía marcada por la dictadura y la guerra, detecté el poder de la palabra, de la crítica, del debate. No sólo para defender una causa, también (siempre cuando fuera necesario) para defenderse de los imbéciles...

Mis 12 años de guerrillero me los pasé tirando mil veces más palabras que balas. Escribí editoriales para la Venceremos y edité películas, mientras mis compañeros se dedicaron a topar batallones élite y sacarlos del nororiente del país.

Pero guerra es guerra - y la vida de guerrillero me hizo revivir esta vieja regla que marcó mi infancia: La mejor defensa es el ataque. Quien no aprendió bien esta regla, difícilmente sobrevivió la guerra.

Así que al fin, señor alcalde, tal vez somos más parecidos que ambos queremos reconocer - ya que nos caemos tan mal mutuamente. Yo, cuando me tiran mierda, la levanto y la tiro de regreso. Siempre. Es un reflejo. No es muy elegante, pero sí es eficiente. La diferencia es: Para mí no es para callar a nadie. Para vos, el trompón es para que el otro deje de molestar.

En la historia que contaste a Pencho y Aída, de repente vos sos la víctima: el pobre bichito que para defenderse de los ataques de los demás, recurre a la estrategia del trompón de su papá. Pero resulta que a ambos no nos queda nada bien la pose de víctima. No somos víctimas. Vos y tus amigos mantienen poderosas estructuras de ataque cibernético. Y yo, con mis cartas, ataco fuerte -aunque siempre de frente, nunca desde el anonimato. No te queda la historia del pobre bichito y el bully...
Así como te he criticado, he escrito sobre muchos políticos. No tengo ningún problema que me devolvás la crítica, igual de fuerte. Sólo que nunca te he escuchado hacerlo - tal vez con excepción del reciente programa con Pencho y Aída.

Cuando me echaste encima el shit storm digital, activando las múltiples redes que diferentes actores políticos sistemáticamente han creado para el propósito de hundir a un adversario en una tormenta de insultos y difamaciones, pensabas que me estabas dando el famoso trompón, como tú mismo dijiste en Radio Fuego, pero no estabas dando debate crítico. Debate crítico no funciona activando redes de spiders y fanáticos para insultar al adversario. Es más, esto mata el debate crítico.

No voy a repetir aquí toda la secuencia del pleito cibernético que se armó, a partir de que le dije "loser" a un tipo en twitter que me quería expulsar de nuestro país, con el argumento que aquí nadie me quiere.

Okay, esto te dio pauta a vos, Armaste el shitstorm contra #PaoloLoser - para mostrar que tienes la capacidad de pegar duro y rápido. Pero en la teoría de nuestros papás, el trompón tiene que conseguirte que de una vez por todo dejen de joderte. En este sentido, la estrategia del trompón no te va a funcionar: seguirás siendo sujeto de crítica. Y este servidor de tragos y críticas, no se va a ir del país, ni va a dejar de ejercer su oficio.

Así que, mejor nos preparamos para un largo debate.

Saludos de Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

Columna transversal: Salarios competitivos o sobres debajo de la mesa

Durante años exigimos una Ley de Transparencia. Al fin la conseguimos. Durante meses presionamos al presidente a cumplir con su deber de nombrar a los comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública, para que la ley se cumpla. Lo conseguimos también. Ya son varios meses y el Instituto está trabajando, pero sin presupuesto, sin poder contratar al personal necesario, y sin poder pagar salarios a los comisionados, simplemente porque el gobierno no liberó los fondos, aunque ya estaban previstos en el presupuesto aprobado pare el año 2013. Entonces protestamos contra esta nueva traba a la transparencia.

Y ahora, cuando todo está listo, cuando todos los obstáculos al final están superados por la presión de la opinión pública, brinca otra traba, pero esta vez no puesta por el gobierno, sino por la mezquindad de la propia ciudadanía (o de lo que se manifiesta en representación de ella). Ahora, luego de tanto pleito y tanta urgencia de tener un Instituto de Acceso a la Información integrado por profesionales independientes y competentes, resulta que no les queremos pagar el salario correspondiente a su responsabilidad. Parece chiste.

En el presupuesto del Instituto aparecen $5,250 mensuales para el presidente y $5,000 para cada uno de los 4 comisionados restantes. Inmediatamente surgen voces de indignación en los medios, en la oposición política, en las iglesias, en la Asamblea: ¿Cómo se atreven estos comisionados a recetarse salarios de ejecutivos de banco?

Pues, este argumento populista toca precisamente el fondo del problema: Mientras no estamos dispuestos a pagar a los funcionarios públicos, que dirigen instituciones claves del Estado, salarios de ejecutivos de banco, los profesionales competentes van a buscar trabajo en bancos y otras compañías privadas, y vamos a continuar teniendo en los cargos públicos a la gente mediocre. O a la gente pícara que se complementa su modestos ingresos formales mediante la corrupción.

Uno de los argumentos en contra de pagar a los comisionados de Transparencia los salarios asignados es el siguiente, y a primera vista suena lógico: Ganarían más que la gente clave en los ministerios.
Lo que se les olvida decir es: Todos estos funcionarios claves en los ministerios y las autónomas, aparte de sus salarios reciben gastos de representación, viáticos, bonos de gasolina, etc. Y muchos de ellos reciben los famosos sobres, los sobresueldos. Todos los gobiernos, desde la Democracia Cristiana hasta ARENA y el FMLN, han mantenido esta práctica irregular de mejorar los salarios de sus funcionarios claves, simplemente porque los salarios oficiales en el servicio público no son atractivos para los profesionales competentes que necesita el Estado para funcionar.

Esta práctica es ilegal, no transparente y llena de corrupción. La única manera de salir de este problema grave: definir de una sola vez y de manera transparente salarios adecuados para los funcionarios públicos. Pagarles bien y no permitirles ningún ingreso oculto, nada de sobrecitos con efectivo, nada de comisiones, nada de corrupción.

La tradición de pagarles a los funcionarios un salario oficial bajo y completarlo de diferentes maneras informales abre la puerta a dos flagelos endémicos en el servicio público: la corrupción y la excesiva dependencia del funcionario de sus jefes. Si una parte de tu ingreso no es salario formal, sino depende de la buena voluntad de tu jefe, pierdes la dignidad profesional y el sentido de independencia.
Por todas estas razones, dejémonos de pajas: Dejemos de regatearles a los comisionados de Transparencia sus salarios. Paguémosles sus 5 mil dólares, pero exijámosles que jamás cobren ningún sobresueldo, ni acepten ningún pago extra de ninguna parte. Abandonemos la mala práctica de los sobresueldos, bonos y gastos de representación y asignemos a todos los funcionarios salarios dignos y transparentes.

El otro argumento es: No es justo pagar tanto, cuando los policías, maestros y enfermeras ganan tan poco. Correcto, no son justos los salarios de estos servidores públicos. Pero esta injusticia se resuelve subiéndoles los salarios a los que no tienen ingresos dignos, no bajándoles a los funcionarios claves. A menos que queramos equidad en la miseria, sobres debajo de la mesa.
(El Diario de Hoy)

viernes, 28 de junio de 2013

Carta a Edwin Zamora

Querido amigo:
Ya alguien se me adelantó y puso a circular en las redes sociales una supuesta carta mía sobre el pleito entre vos y Neto Muyshondt, titulada “Carta a la lacra más grande de ARENA”. Me enorgullece que ya me están tratando de imitar mis cartas. Hasta cursos de Photoshop han tomado los de la fabrica de basura llamada “quienessonsv”. Porque en comparación con su anterior obra de arte, el famoso cheque de ARENA, han hecho avances, falsificando esta vez una pagina de mi blog.

Y redactaron bastante bien la supuesta carta mía a Neto. Algunos amigos comunes nuestros, Edwin, hasta me felicitaron. Siento mucho tener que defraudarles, pero yo no entre en campañas negras. Está bien grabar conversaciones privadas para denunciar delitos – pero siempre poniendo uno la cara, nunca para atacar desde el anonimato, como lo hacen estas quintas columnas de la campaña electoral de un candidato que se jacta del fair play y de nunca insultar a sus adversarios. Debajo de la mesa limpia sus encargados de campaña negra crean perfiles anónimos y falsas y las usan para atacar de la manera más cobarde y perversa...

En un pleito que surgió de esta manera, con grabaciones ilegales y difusión desde el anonimato, no tengo nada que decir. La única cosa que te puedo comentar, Edwin, es que hubiera preferido escucharte decir estas tus críticas con la frente en alto, en público. Si debatimos de manera franca y abierta, no importa el contendido crítico. Y no importa que nos graben cualquier llamada telefónica o conversación privada. ¡¿Y qué?! Si estamos diciendo lo mismo en privado que en público...

Todos quienes te conocemos y somos amigos tuyos sabemos de tu posición crítica a la manera cómo el partido ARENA recompone, sin transparencia, sus liderazgos, en el Coena como en la fracción y los sectores. Nos hubiera encantado escucharte expresar estas críticas en público, con el mismo rigor que te caracteriza en reuniones privadas o pláticas de confianza. Te hubiera causado problemas en el partido, seguramente, pero a la larga te lo hubieran agradecido. Si hay una cosa que necesitan los partidos en este país, ¡todos!, es debate crítico.

Así que ahora que te agarraron en curva, grabando y difundiendo una conversación privada, lo peor que puedes hacer es esconderte o callarte. Ya pagaste el costo, así que aprovechá la oportunidad para exponer de manera sistemática y sincera todas las críticas que tenés a cómo se conduce tu partido, cómo se maneja la fracción legislativa, y cómo apesta el trabajo en la Asamblea...

Nunca es tarde para la verdad, para la crítica, para provocar un cambio. No te ahuevés, Edwin. Al fin el hecho que te “descubrieron” puede ser el punto de inflexión hacía un debate crítico. Puede ser que, muy a pesar de las intenciones perversas de los que te grabaron y expusieron, al fin salga fortalecido el partido que ellos quieren destruir.
Bienvenido a la línea de fuego, querido Edwin. Admiro tu actitud conciliadora, aunque no la comparto. Y al fin, ella no te protegió del shit storm que desaten tus adversarios. 

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

jueves, 27 de junio de 2013

Carta a Norman Quijano, Óscar Ortiz y Salvador Sánchez Cerén

Estimados candidatos:
La decencia les demanda que se separen de sus cargos como funcionarios públicos. Ya están en plena campaña: No pueden seguir aprovechándose de sus cargos estatales y de los respectivos presupuestos.
Si no pueden ser decentes, por lo menos sean prudentes: Por cada voto que aspiran ganar haciendo uso de los fondos públicos para su proyección como candidatos, estén seguros que perderán dos votos - la gente se comienza a encachimbar. Al final, el más vivo va perdiendo.

Norman y Óscar, los alcaldes de San Salvador y Santa Tecla, ustedes hubieran tenido que renunciar en el momento que se lanzaron de candidatos. Y el vicepresidente de la República, que no puede renunciar a su cargo, debería haber dejado de hacer viajes y de andar arriba y abajo inaugurando obras gubernamentales...

Lastimosamente nuestras leyes no regulan estos casos con claridad. Pero sí prohíben claramente el uso de fondos públicos para campañas partidarias.

Para mi criterio, la Constitución no debería permitir la candidatura presidencial de un vicepresidente. Por la simple razón que es un funcionario que no puede renunciar a su cargo. La Constitución obliga a los ministros, si quieren competir por la presidencia, renunciar un año antes del cambio de gobierno. ¿Por qué no exigimos lo mismo a un alcalde? ¿Y por qué toleramos que un vicepresidente goza de todos los privilegios de su cargo mientras se dedique a su campaña proselitista? Es patético cómo usted, profesor, cambia camisas: en la mañana la de la vicepresidencia para inaugurar un puente o una escuela; a mediodía la de ALBA para inaugurar una gasolinera; y en la tarde la del FMLN para presidir un meeting partidario.

Bueno, pero hay otras leyes. No son de la República, sino de la decencia y del sentido común. Estas leyes no las puede hacer cumplir un tribunal, pero sí el ciudadano votante.

No tenemos porqué tolerar que Salvador Sánchez Cerén siga usando los privilegios y recursos de la vicepresidencia. Podemos exigir a Norman Quijano y Óscar Ortiz que de inmediato depongan sus cargos de alcalde y que dejen de usar los presupuestos de sus municipios para su proyección como candidatos. Los dos partidos grandes no deberían ponerse a la altura (más bien, bajeza) de la otra candidatura que, de todos modos, haga lo que haga y diga lo que diga, es percibida por la gente como contraria a la decencia.
 
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 25 de junio de 2013

Carta a los equipos de planes de gobierno de las 3 candidaturas presidenciales

Estimados señores:
Ustedes dicen que quieren recibir propuestas de los ciudadanos para convertirlas en programas de gobierno. Espero que sus mesas de consulta no sean mesas falsas y que sus programas no sean producidas para engavetarlos. Les doy el beneficio de la duda. Les mando

algunos puntos que llamaría lo mínimo que hay que exigir al próximo gobierno para restablecer el funcionamiento del gobierno:


  • Volver a establecer el funcionamiento permanente del  Consejo de Ministros.
  • Reducir al mínimo necesario el aparato de Casa Presidencial, donde Funes ha instalado un gobierno paralelo.
  • Convertir las secretarías de Inclusión Social y de Cultura de dependencias de la presidencia en ministerios.
  • No crear ninguna secretaria al cargo de la primera dama.
  • Convertir la Secretaría de Asuntos Estratégicos en una oficina de asesores de la presidencia - sin competencias ejecutiva, pero con alto standard académico.
  • Reducir la Secretaría de Comunicación a una oficina de prensa de presidencia.
  • Crear una institución autónoma que maneje los medios de comunicación públicos, con un estatus de autonomía parecido a la Universidad de ES.
  • Redefinir la misión de la sub-secretaría de Transparencia, una vez que el Instituto de Acceso a la Información esté funcionando plenamente.
  • Suspender la publicación de órganos de propaganda por parte de las secretarías de la presidencia.
  • Redefinir el cargo del Secretario Técnico y convertirlo en el ministro de la presidencia al cargo de coordinar el Consejo de Ministros.
  • Redefinir el cargo del ministro de Economía y convertirlo en coordinador del gabinete económico.
  • Establecer reglas claras para el manejo de escoltas de seguridad y caravanas para el presidente y su familia. Definir criterios de necesidad documentada, no de status social, para los dispositivos de seguridad de funcionarios.
  • Establecer un reglamento claro y transparente para la publicidad de Casa Presidencial y otras dependencias del ejecutivo. Regla básica: Solo se permite publicidad informativa que corresponde a una necesidad informativa de la población, no a una necesidad de proyección del gobierno. Se suprime toda publicidad de carácter propagandística para mejorar la imagen de las instituciones y sus funcionarios, incluyendo al presidente.
  • La misma regla se aplica al uso de cadenas nacionales. Tiene que corresponder a una necesidad de información de la población, no a una necesidad de proyección política del gobernante.
  • Transparentar el presupuesto de la presidencia, incluyendo los gastos de la familia del presidente, publicidad, asesores, viajes.
  • Hacer verdad la autonomía de las autónomas como CEL, CEPA, ISSS. Que sus presidentes respondan a sus juntas directivas y no a Casa Presidencial. Reformar y hacer más plurales y representativas estas juntas directivas para consolidar la autonomía. Hay que romper con la regla que cada presidente nombre presidentes de las autónomas.
Saludos a sus respectivos candidatos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 22 de junio de 2013

Tercera carta de Oslo

Cuando ustedes lean esto, ya estaré de regreso en El Salvador. Cansado, luego de este viaje relámpago a participar, a invitación del gobierno de Noruega, en el Oslo Forum 2013 sobre la búsqueda de soluciones a conflictos violentos. Dos días largos de exposiciones, debates, controversias, reflexiones, intercambios con expertos de todo el mundo.

Habían invitado al embajador Adam Blackwell, de la Organización de Estados Americanos; al analista norteamericano Steven Dudley, de ‘Insight Crime’; y a mi, en mi calidad de miembro del Comité Técnico de Coordinación del Proceso de Reducción de la Violencia en El Salvador, para conocer y discutir el caso de El Salvador, donde una extraña tregua entre pandillas abrió la oportunidad histórica para construir un proceso de paz.

Bueno, esto es lo que yo les conté... La primera pregunta que tuve que enfrentar fue: Aquí en Oslo estamos discutiendo guerras internas, insurrecciones, conflictos bélicos de origen religioso, étnico o ideológico... ¿que tiene que ver con esto un problema de seguridad pública como sus pandillas criminales?

La mejor respuesta la dio una reconocida experta en justicia internacional: “Si en un país de 6 millones se mueren 4 mil personas cada año por homicidio, este país tiene un conflicto violento. Y si por intervención de mediadores, los principales generadores de esta violencia letal deciden desarmar esta escalada de violencia-represión-más violencia y logran durante 15 meses reducir la cantidad de asesinatos a la mitad, este país tiene un proceso de paz en pleno desarrollo. Bienvenidos a Oslo.”

Enfrentamos en Oslo las mismas dudas que existen en la sociedad salvadoreña. Pero también el mismo entusiasmo que se provoca cuando las personas se despojan de sus prejuicios y resentimientos y comienzan a ver el potencial de este proceso.

Me encontré a un padre jesuita que acaba de tener que huir de su país en plena guerra civil. La primera noche me declaró loco - con los mismos argumentos que en El Salvador me encuentro todos los días: “¿Cómo se atreven a dialogar con criminales, que no tienen ni siquiera una razón religiosa o política para matar?” Le dije: “¿Y tú prefieres que te maten acompañado de sermón sectario?” Se armó en ira y se fue...

Luego de nuestro Foro sobre la tregua de pandillas, retomamos la plática, y el padre me dijo: “Quisiera cambiar a los fanáticos religiosos e ideológicos, que todo el mundo reconoce como fuerza beligerante y hace cola para negociar con ellos, con tus pandilleros salvadoreños que matan sin causa y comienzan a entenderlo.”

Este mismo padre me contó que en Semana Santa del año 1980 visitó Roma. Quería alertar al papa de una masacre de 30 mil civiles cometida en su país. Nadie lo recibió. Nadie le hizo caso. Pero se encontró con tres mujeres salvadoreñas que andaban igual de desesperadas: querían pedir al papa que hablara en la misa de Semana Santa de monseñor Romero. E igual, Roma no les hizo caso. Terminaron orando juntos, en un monasterio de Roma, por la paz en sus dos países. El padre terminó su cuento diciéndome: “Hoy parece que tenemos un papa que sí hace caso a los que luchamos por la paz. Mando un abrazo a los salvadoreños, y un mensaje: Los que más sufrimos en este mundo de guerras, los que más sabemos apreciar al valor de la paz, estamos con ustedes. Vayan adelante, con paciencia, incluso con los escépticos. Si yo vine aquí escéptico, casi cínico, y ustedes terminaron dándome esperanza que en mi país no se ve.”

Mensaje transmitido. Gracias, padre. Paolo Lüers
(Más!/EDH) 

Video sobre el Oslo Forum (en general, no sobre el recién realizado en junio 2013):

viernes, 21 de junio de 2013

Carta de Oslo (2)

Siria es el gran tema en esta conferencia internacional sobre mediación de conflictos violentos en Oslo, a la cual fui invitado por el gobierno de Noruega. En el podio del debate inaugural: el canciller de Noruega, el mediador oficial para Siria de Naciones Unidas y de la Liga Árabe, y una canadiense que durante años fue fiscal jefe de la Corte Penal Internacional en La Haya. La pregunta que inmediatamente se sitúa en el centro de la discusión: Mediando en Siria, ¿qué sentido tiene? ¿Buscar un entendimiento y un futuro común entre el régimen de Assad y la oposición? ¿O sólo se trata de facilitar la salida de Assad del poder y del país, sin prolongación de la guerra interna, para luego negociar entre todos los demás todos los demás problemas y conflictos? Es obvio que es lo segundo. Incluso en términos más prácticos: se trata de endulzarle la salida al dictador, salvándole la cara.

Lo de Siria ha ida tan lejos en términos de vidas perdidas (150 mil) y existencias destruidas (5 millones), que democracia y pluralismo ya no son negociables. Demasiado han invertido la gente de Siria para quedarse con menos. Sólo falta negociar cómo establecerlos lo más pronto y menos costoso posible. 

El siguiente tema: Colombia, las negociaciones entre el gobierno de Santos y las FARC; el rol de nuestro anfitrión Noruega como mediador, junto a Cuba. Una pregunta parecida: ¿Qué más que una rendición elegante y no humillante de las FARC se puede conseguir mediando en este conflicto? Nada.

Alguien pregunta: Si la guerrilla colombiana ya está derrotada, ¿por qué negociar con ella? Un catedrático colombiano lo explica de manera convincente: primero, porque es importante negociar el fin de la violencia política, para de una vez por todo quitarle a los que siguen usando la violencia criminal cualquier justificación ideológica; y segundo, para evitar que el gobierno salga ganando la guerra, porque si esto pasa, nunca se van a discutir en Colombia la necesidad de reformas sociales y las horribles violaciones de derechos humanos por parte de los militares.

Surgen dos grandes tabúes: amnistía e impunidad. ¿Es posible llegar a un acuerdo de paz que incluya que todas las partes (FARC, ejército, paramilitares) se sometan a la justicia penal y paguen por los crímenes y violaciones a los derechos humanos cometidos? Para la mayoría de los presentes, amnistía es mala palabra. Así como en ciertos círculos en El Salvador, todavía, a pesar de que la amnistía nos permitió parar la violencia política. Cuando yo les dije a los colombianos: Si en serio quieren un acuerdo de paz, estén preparados a pagar el costo: una amnistía que permite a los guerrilleros de las FARC deponer las armas e reinsertarse a la sociedad. Y que permite a los militares aceptar el acuerdo de paz. El problema: Nadie en Colombia quiere decir esto en voz alta, aunque todos saben que es un dilema real: este conflicto, o se desarticula con los métodos clásicos del sistema penal o negociando la paz con amnistía. Ambas cosas son excluyentes. Y sólo la segunda opción es realista. La otra significa mantener viva la guerra y la matanza...

El día siguiente está en la agenda El Salvador y su tregua. Sobre esta discusión  escribiré en la carta para sábado...

Saludos desde Oslo, donde a la medianoche todavía hay luz del día,

Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

Video sobre el Oslo Forum (en general, no sobre el recién realizado en junio 2013):

martes, 18 de junio de 2013

Carta de Oslo

Cuando ustedes lean estas líneas, yo estaré en Noruega, participando en el Décimo Oslo Forum. Esto es un evento, organizado por el Centro de Diálogo Humanitario y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, que una vez al año reúne personas que en diferentes partes del mundo están involucrados en procesos de paz para dar soluciones creativas a conflictos violentos.

Tengo el honor (y el enorme reto) de haber sido invitado a dar a conocer y exponer al examen crítico el proceso de reducción de violencia que el año pasado comenzó en El Salvador con la tregua entre las pandillas. El Salvador y su intento de alcanzar la paz social está en el centro de los debates y análisis de especialistas en mediación y resolución de conflictos de más de 100 países del mundo, junto con 4 otros países: Siria, Birmania, Mali, Somalia.

La idea central del Oslo Forum es el intercambio de experiencias entre procesos de paz en todo el mundo, este año bajo el título: “Conceptos innovadores de mediación de conflictos”.

Voy para Oslo, principalmente para aprender. Lo que aquí estamos haciendo para reinsertar a la vida productiva y al imperio de la ley a miles de pandilleros y a desmontar una escalada de exclusión, represión, violencia y criminalidad que ha bloqueado el desarrollo de nuestro país, necesitamos confrontarlo con la experiencia en otros países, otras culturas, otros conflictos.

Pero también hay que reconocer que luego de la manera exitosa y ejemplar que los salvadoreños negociamos el fin a nuestra larga guerra civil, y luego de que ahora logramos una reducción sostenible de homicidios como no la conocen en ningún país, el mundo nos está comenzando a ver como expertos en solución de conflictos. Ya no nos ven simplemente como uno de los países más violentos, sino como un país que por segunda vez en 25 años da lecciones al mundo en materia de paz. Esto debería llenarnos de orgullo, no sólo a todos los participantes directos en este proceso de una tregua que se convierte en construcción de una paz sostenible, sino al país entero.

A este encuentro mundial de mediadores de la paz, este país hubiera tenido que mandar a monseñor Fabio Colindres y Raul Mijango. Este no fue posible. Voy a hacer lo posible a trasladar a este Forum internacional nuestras experiencias, nuestras dudas, nuestras contradicciones y nuestros humildes logros, y también el debate controversial que este proceso ha provocado en nuestra sociedad. Pero sobre voy a tratar de entender y trasladar las experiencias en otros países del mundo donde sociedades están construyendo caminos a la solución de complejos y largos conflictos violentos.

Si el tiempo me lo permite, voy a usar las otras dos cartas de esta semana de transmitirles algunas de la lecciones aprendidos en Oslo.

Les saluda desde Oslo, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 15 de junio de 2013

Carta al presidente de Ecuador

Estimado Rafael Correa:
Al fin tiene el poder total. Ya hace ratos controla a todos los órganos del estado, lo único que le faltaba era el famoso “cuarto poder”: los medios de comunicación.

El viernes pasado, el parlamento ecuatoriano aprobó, al fin, la Ley de Comunicación que tanto quería usted. Y con ella, usted tendrá juguetes nuevos para jugar a déspota: una Superintendencia de Información y Comunicación y, como si esto no fuera suficiente, un Consejo de Regulación y Desarrollo de la Comunicación...

Los periodistas que hemos ejercido esta noble profesión en muchos países con sistemas jurídicos y políticos muy distintos, sabemos de experiencia: cuidado donde exista “regulación” del gobierno sobre los medios. Cuidadito donde muevan papeles y sellos los burócratas, con la facultad de decidir cómo y hasta dónde se puede ejercer la libertad de expresión.

Ecuador ya tenía una estrella roja en el mapa que tenemos los periodistas de los países donde hay que andar con cuidado. ¿Cómo ejercer periodismo con toda confianza en un país donde el presidente logra que condenen a un colega a pagar (al gobernante) una multa de 30 millones de dólares por haberlo’ofendido’?

Claro, usted no puede hacer esto cada rato, sería demasiado desgaste para un político. Mejor crear una ley, una supertendencia, un consejo de regulación, y toda una burocracia que se encargue de controlar a los opositores, a los críticos, y a todos que se creen las pajas de la independencia de los medios y de la libertad de expresión. Lo que usted está creando es una especie de policía de opinión...

¿Y quiénes van a elegir a los que van a controlar a los medios? Ni siquiera el parlamento. Al superintendente lo va a elegir, de una terna presentada por el presidente de la República, un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Por todas partes aparece la palabra clave ‘control’ en las instituciones que usted está creando, presidente. Y el Consejo de Regulación (otra de sus palabras favoritas) lo van a integrar: 1 concejal nombrado por usted; 1 nombrado por los gobiernos autónomos descentralizados; 1 por las organizaciones de los pueblos y nacionalidades indígenas; 1 por los consejos nacionales de Igualdad; 1 por las facultades de periodismo; y el sexto que represente las asociaciones de comunicadores y de derechos humanos...

Si esto, señor presidente, es la “revolución ciudadana” y el “buen vivir” que usted propaga, tendremos que armarnos de resistencia para que nadie importe estos modelos aquí.

Saludos a usted y sus amigos Evo Morales, Nicolás Maduro, Cristina Kirchner, Daniel Ortega y Salvador Sánchez Cerén, quienes juntos andan tejiendo sistemas de control sobre la sociedad, los ciudadanos, los medios y la libre expresión. 

La respuesta es: No, gracias. Paolo Lüers
(Más!/EDH)

viernes, 14 de junio de 2013

Respuesta de don Enrique Altamirano a la Carta de Paolo



publicado en El Diario de Hoy, 14 de junio 2013

La carta a que se refiere este artículo:

El editorial a que se refiere la carta: