lunes, 12 de noviembre de 2012

Los idus de noviembre

Al llegar a la universidad, lo que vi fue espantoso. El mal olor inundaba el ambiente, y una mortaja negra de moscas cubría parcialmente los cadáveres; coágulos de sangre ennegrecida, pedazos de hueso y trozos de masa encefálica estaban esparcidos alrededor de las cabezas; la pared del fondo del jardín, salpicada de sangre. Afuera solo había cuatro cuerpos: Ellacuría, Montes, Martín Baró y Amando López. Al cadáver del padre Moreno lo arrastraron al interior de una de las habitaciones. El padre López y López estaba por casualidad allí, pues no pertenecía a esa comunidad; se despertó  con el ruido de la balacera cuando mataron a sus compañeros jesuitas, y salió a ver qué pasaba.  Uno de los soldados lo siguió adentro del cuarto y lo mató. La esposa del jardinero Julia Elba y su hija, quienes esa noche estaban durmiendo en una salita de la residencia de los padres, al oír las descargas salieron a ver, y las mataron.

A los padres no se les veía la cara porque estaban boca abajo sobre la grama del jardín. Al padre Moreno, lo habían arrastrado hacia el interior de una de las habitaciones dejando un macabro reguero de sangre. Era el cuarto del padre Sobrino, quien estaba en Tailandia: no le tocaba morir. Vi la cara del padre Moreno, la tenía llena de pliegues, ya que todos los huesos de su cabeza fueron destruidos y los músculos y la piel no tenían dónde sostenerse. Cuando los soldados hicieron maniobras para meter el cuerpo del padre Moreno en ese cuarto, movieron una librera de la que cayó un libro: era “El Dios crucificado” del teólogo alemán Moltman que quedó empapado con la sangre del padre Moreno.

Yo sentí un gran dolor, y una tristeza profunda me invadió. No pude rezar, no pude pensar, no pude hacer nada, solo llorar. Los padres fueron mis maestros durante mi carrera en la UCA, fueron mis amigos que compartieron mis alegrías y me dieron consuelo en mis momentos de dolor. Después de un rato, el padre Ormaechea me dijo: Señora, ¿qué está haciendo aquí? Yo le contesté: “Acompañando a los muertos y a los vivos”. Esa fue mi oración: una oración de acompañamiento. Me parecía una pesadilla y que pronto iba a despertar, pero aquello era real.

 Fue el hecho más horroroso que me tocó presenciar. Más adelante pensé que todo estaba perdido, que nuestro sueño de un país diferente fue solo un sueño, que todos íbamos a morir tarde o temprano. Era el fin para El Salvador. Este país ya no tenía salvación.

Pero este hecho espantoso fue el cumplimiento de un plan que se inició muchos años antes. Tenía razón el padre Montes cuando me dijo en una conversación que tuve con él: “A monseñor Romero los militares le dieron tres años, a nosotros nos han dado treinta, pero ellos serán nuestros asesinos”.

Todo empezó con el Concilio Vaticano II quien dio los lineamientos que, en  las conferencias de Medellín y Puebla, se concretaron para Latinoamérica como la opción preferencial por los pobres que, como dice el padre Sobrino, “es el punto de la praxis donde Dios se revela  en la historia”. Este sería el eje para la vida de los católicos y permearía todos los aspectos de sus vidas.

El padre Ellacuría, aquí en El Salvador, y un grupo de jesuitas abrazaron con entusiasmo la tarea de poner en práctica las enseñanzas del Concilio. Desde siempre, trabajar por la justicia ha sido un imperativo en las enseñanzas de la Iglesia. Así que los padres empezaron por trabajar por la justicia en El Salvador. Fueron llamados teólogos de la liberación: liberación del hambre, de la miseria, de la injusticia, de la marginalidad. 

El padre Sobrino lo resume así: “La teología de la liberación parte de los pobres como lugar de la comprensión de la fe que permite llegar a la misericordia con las víctimas”. Corría el año 1973, empezaron por proponer los cambios en la educación que impartían en su colegio para que los alumnos conocieran la realidad de su país, y que, en el futuro, implementaran las políticas que El Salvador necesitaba para iniciar el camino hacia la democracia.

El 11 de noviembre de 1989, el FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) inició una ofensiva contra San Salvador, el centro del poder político, económico y social del país. Esta ofensiva fue parte de una guerra en la que un grupo de salvadoreños peleaban para romper el poder militar sobre la política nacional. Se inició en los años ochenta. El objetivo de la guerrilla en esta ofensiva fue demostrar su fuerza militar para obligar a la otra parte a pactar una paz negociada para el conflicto.

Una explosión de fuegos artificiales verdes y rojos iluminó el cielo de San Salvador, fue producida por las balas trazadoras y por las bengalas con las que el Ejército salvadoreño trataba de ubicar a la guerrilla atrincherada en el volcán que cobija a la capital y en las zonas periféricas de dicha ciudad. Era la ofensiva Hasta el tope.

Se les llama tandas a los grupos de graduados de la Escuela Militar, pero a esta promoción, que estaba en puestos del gobierno de Alfredo Cristiani, por ser tan numerosa, se la apodó La Tandona. Los militares que formaban La Tandona fueron los que dirigieron al Ejército en el enfrentamiento con la guerrilla en la ofensiva llamada Hasta el tope.

Al día siguiente domingo, traté de ir a la universidad, pero estaba rodeada por el Ejército. Nadie podía entrar, pero agazapada en la residencia de los padres se encontraba la muerte esperando a sus víctimas.

Yo decidí ir al hospital Rosales a ayudar con los heridos que llegaban allí. Estuve tres días. Llegaban en camiones, pick-ups, ambulancias y taxis. Mi trabajo consistió en limpiar las heridas para que los médicos pudieran ver exactamente con qué se encontraban. No teníamos agua.  Limpié dichas heridas con la misma agua y con los mismos trapos. La contaminación fue tremenda. Atendí a heridos que venían de la periferia pobre de San Salvador bombardeada por el Ejército. Para evitar los bombardeos, la guerrilla empezó a entrar a San Salvador por la colonia Escalón. Allí, el Ejército ya no bombardeó.

Los días que permanecí en el hospital me impidieron darme cuenta de lo que sucedía en el exterior. Hubo una cadena radial, con aparente micrófono abierto, en la que los ciudadanos culpaban a los jesuitas de la ofensiva y de las muertes causadas por dicha ofensiva, pero todo fue un montaje. El Gobierno decretó la ley marcial y el toque de queda. Para las zonas en donde estaba la guerrilla, el toque de queda era de veinticuatro horas. Para el resto de San Salvador, era de seis de la tarde a seis de la mañana.

El padre Ellacuría no se encontraba en San Salvador, pues una organización catalana le concedió el Premio Comin por su incansable defensa de los derechos humanos de los ciudadanos de este país y sus esfuerzos por impulsar una paz negociada al conflicto salvadoreño, ya que él consideraba que una victoria militar para cualquiera de los dos bandos era imposible. Estando en España, recibió una llamada de parte de uno de los allegados al presidente Cristiani para pedirle que regresara a El Salvador, ya que el presidente lo había nombrado parte de una comisión que investigaría la masacre perpetrada contra la federación de sindicatos Fenastras, el 31 de octubre de ese año; en ella murieron nueve personas y cuarenta resultaron heridas.

El lunes 13 de noviembre regresó Ellacuría a El Salvador. Llegó a la universidad unos minutos antes de las seis de la tarde. Al principio no lo dejaban entrar, pero un oficial lo reconoció y le abrieron la puerta. Esa noche practicaron un cateo (registro realizado por el Ejército o por la Policía) en la residencia de los padres dentro de la universidad. Fue un cateo diferente a otros que se habían hecho anteriormente en la UCA, pues la única información que les interesaba era saber quién dormía en cada cuarto.

En la mañana del 14, los jesuitas tuvieron una reunión a la cual asistieron padres de otras comunidades, pues se iba a decidir qué hacer debido al cateo y a la situación reinante en San Salvador, con la ley marcial, el toque de queda y la ofensiva. Se discutió mucho, algunos padres querían dejar esa casa e irse a otras comunidades de jesuitas en San Salvador. Varias familias amigas de los padres les ofrecieron sus casas, pues sentían el peligro en que se encontraban debido a la cadena radial en la que los culpaban de la ofensiva y de los muertos que estaba causando. Cuenta uno de los padres que asistió a esa reunión, pero que no pertenecía a esa comunidad, que otro jesuita de los habitantes de esa casa le comentó que quien dirigía el cateo no se dejaba ver, parecía que no quería que lo reconocieran. Los soldados llevaban la orden de registrar toda la universidad, pero el rector les pidió que regresaran al día siguiente, ya que no tenía a mano las llaves y no quería que le destrozaran las cerraduras. Los soldados no regresaron.

En dicha reunión, el padre Ellacuría dijo: “Estamos en un lugar rodeados por el Ejército, han hecho un cateo y no han hallado nada, estamos en el mejor lugar en que nos podemos encontrar”. Uno de los padres de esa comunidad no se quiso quedar allí y se fue a Santa Tecla, a la comunidad de la iglesia del Carmen. Fue uno de los que se salvó.

El miércoles era el día en que los padres de la UCA iban a jugar frontón a una cancha en Santa Tecla. Cuando quisieron salir de San Salvador, los soldados no se lo permitieron. San Salvador estaba cercado por el Ejército y nadie podía entrar ni salir de la ciudad.

El miércoles 15, los padres Amando López y Juan Ramón Moreno salieron de la UCA por la casa que da a la calle Cantábrico, como a las tres de la tarde y fueron a visitar a sus compañeros que vivían en una casa de la colonia Jardines de Guadalupe, fuera del campus de la universidad. Allí vivían el padre Tojeira, provincial de los jesuitas de Centroamérica, el padre Ibizate, el padre Estrada y otros padres. Se quedaron hasta las cinco y, cuando se iban, los jesuitas de la casa les pidieron que se quedaran a dormir esa noche allí. Ellos les contestaron que no podían porque Ellacuría, Martín Baró y Montes estaban muy solos. Se regresaron a la universidad a su cita con la muerte.


En la universidad, como a las cuatro de la tarde, el padre Martín Baró recibió una llamada de la empleada que hacía la limpieza en el edificio de Rectoría. La señora se llama Lucía de Cerna. Le pidió al padre posada para pasar la noche en la universidad, ya que no pudieron entrar a su colonia, ella, su marido y su hija, por el toque de queda. Martín Baró accedió a la petición y les arregló unos colchones en una casita, propiedad de la universidad, la cual tiene ventanas que dan al campus. El resto de las viviendas es de propietarios particulares por eso no tienen comunicación con la universidad. Sin embargo, tienen un lugar para asolear la ropa en el segundo piso desde el cual se puede ver el campus de la UCA. Durante la noche del quince y la madrugada del dieciséis de noviembre nadie pudo subir porque tenían soldados apostados en cada tejado de dichas casas.


El jardinero de la casa de los padres vivía en una casita a la entrada de ese predio, pared de por medio con el muro que linda con el andén. La noche del martes catorce, en el enfrentamiento que se daba en la calle, incendiaron un “jeep” que reventó en llamas con gran estruendo. Julia Elba, esposa del jardinero, llegaba a dormir todas las noches a esa casa, pero después de los enfrentamientos al otro lado del muro, le dio miedo dormir allí. Pidieron permiso a los padres de ir a dormir a una salita, contigua al comedor de ellos, cerca de la puerta de salida enfrente a un costado de la capilla. La noche del quince de noviembre estaba durmiendo allí con su hija Celina de quince años de edad.

Según el auto de procesamiento del Juzgado Central de Instrucción, número 6 de la Audiencia Nacional de España, “la orden directa de asesinarlos (a los jesuitas) se dio durante la tarde del 15 de noviembre, pero es el resultado de una discusión, planificación y autorización previas”. (pág. 15)

El presidente Cristiani estaba alojado en el Estado Mayor, pero no se sabe si asistió a las reuniones que allí se realizaron. Cristiani como presidente era el comandante general de la Fuerza Armada, debía haber sido consultado o debía haber tomado parte en esas reuniones. No se sabe si los militares decidieron el asesinato por su cuenta y no le consultaron al presidente, o si el presidente estaba de acuerdo con lo que sucedió.

El relato de la masacre lo dan los oficiales y los soldados que la perpetraron, según las declaraciones extrajudiciales que dichas personas dieron en la Policía Nacional cuando los apresaron y acusaron del asesinato de los padres el día trece de enero de 1990.

“El indiciado Antonio Ramírez Ávalos Vargas dice que tiene cinco años de estar en el batallón Atlacatl, y que se hace cargo de haber participado en el delito, (…) al declarante lo apodan Sapo o Satanás”.

“El encausado Tomás Zarpate Castillo dice que se hace cargo del delito que se le imputa, (…) que el teniente Espinoza le dijo que se iban a movilizar a la universidad debido a que se tenía conocimiento que la gente que ahí permanecía era terrorista y que había que eliminarla…”.

 “El encausado José Ricardo Espinoza Guerra dice que no se hace cargo de los hechos que se le imputan, (…) que recibió orden por radio de reconcentrarse con su unidad en las instalaciones de la Escuela Militar (…) con las patrullas Satanás, Maldito, Rayo y Acorralado; (…) que recibió orden de presentársele al señor director de la Escuela Militar coronel Benavides (…) quien les dijo (a él, al teniente Yussy Mendoza Vallecillos y al teniente Cerritos): ‘Esta es una situación en donde son ellos o somos nosotros, y vamos a comenzar por los cabecillas dentro del sector nuestro−la universidad’−y al declarante le dijo: ‘Vos hiciste el registro y tu gente conoce el lugar, usá el mismo dispositivo del día del registro y hay que eliminarlos y no quiero testigos, El teniente Mendoza va a ir con ustedes como el encargado de la operación para que no hayan problemas’. Espinoza le dijo al coronel Benavides que ‘eso es un problema serio’, el coronel respondió: ‘No te preocupés tenés mi apoyo”.

“El imputado Ángel Pérez Vásquez (dice) que el soldado Amaya Grimaldi, alias Pilijay, llevaba la misión de asesinar a los que ahí (UCA) se encontraban y que lo haría con un fusil AK Cuarenta y siete…”

“El imputado Óscar Mariano Amaya Grimaldi (alias Pilijay) manifestó que se hace cargo de haber participado en la muerte de tres padres jesuitas (…) el declarante no sabía a quién iban a asesinar, pero sí suponía que verdaderamente se trataba de dirigentes terroristas (…) el oficial de la Escuela Militar le dijo: ‘Vos sos el hombre clave’, entendiendo el dicente que él se encargaría de matar a las personas que se encontraban en ese lugar”.

Antonio Ramiro Ávalos Vargas: “Cuando llegaron a la UCA, a los diez minutos de estar golpeando las puertas y las ventanas (de la residencia de los padres jesuitas), salió un señor chele que vestía pijama (…) quien les dijo que no siguieran golpeando las puertas y ventanas porque ellos estaban conscientes de lo que les sucedería, luego el dicente condujo al señor a la parte de enfrente de esa residencia (…) observando que en esos momentos también salían por la puerta otros cuatro señores”.

José Ricardo Espinoza Guerra: “…que como a las cero horas con quince minutos del mismo dieciséis, observó que el personal comenzó a llevar a un grupo de curas (…) y les ordenaron que se tendieran en el gramal frente al edificio, por lo que al ver esto el dicente optó por retirarse poco a poco de ese edificio debido a que se sintió mal por lo que estaba observando, retirándose con los ojos llorosos…”

“En cuanto al imputado Yussi René Mendoza Vallecillos (…) confiesa su participación en los mismos hechos (…) agrega el deponente que cuando se encontró con el teniente Espinoza por el pasillo techado en las instalaciones de la UCA , después de haber escuchado los primeros disparos, le preguntó: ‘¿Qué pasa aquí?’ a lo que Espinoza le contestó: ‘Vámonos, vámonos, aquí le están dando a unos cabecillas terroristas”.
Antonio Ramiro Ávalos Vargas: “…dice que el teniente Espinoza Guerra le dijo: ‘¿A qué hora vas a proceder?, entendiendo el exponente como una orden para eliminar a los cinco señores que tenían boca abajo, (…) que luego se acercó al soldado Amaya Grimaldi y al oído le dijo en voz baja: ‘Procedamos’, por lo que de inmediato Amaya Grimaldi con el AK Cuarenta y siete comenzó a dispararle a los tres señores que tenía enfrente (Ellacuría, Segundo Montes y Martín Baró) y el exponente con un fusil M Dieciséis de equipo comenzó a dispararles en la cabeza y al cuerpo a los dos restantes que tenía enfrente a él (Amando López y Moreno Pardo), (…)  (luego) escuchó que del interior de una habitación pujaban unas personas, (…) por lo que le dijo al soldado Sierra Ascencio que fuera a ver (…) estando la puerta abierta, el declarante encendió un fósforo, (…) observando que se encontraban dos mujeres tiradas en el suelo y quienes estaban abrazadas pujando, por lo que le ordenó al soldado Sierra Ascencio que las rematara, de tal manera que el indicado soldado con su fusil M Dieciséis disparó una ráfaga (…) hasta que ya no pujaron”.

Óscar Mariano Amaya Grimaldi: “(…) que no recuerda si esas personas dijeron algunas palabras antes de darles muerte (…) también en esos instantes escuchó la voz del teniente Espinoza que le dio la orden al cabo Cota Hernández, diciéndole: ‘Metelos para adentro, aunque sea de arrastradas’ (…) también en ese momento vio que una sexta persona también del mismo sexo salía de esas instalaciones por el pasillo quien dijo: ‘No me vayan a matar porque yo no pertenezco a ninguna organización’ y de inmediato este se regresa hacia adentro (…) luego el declarante (…) escucha varios disparos en el interior de los locales, o sea al lado donde se había metido la persona (…) que los disparos fueron supuestamente de fusil M Dieciséis…” (esa persona era el padre Joaquín López y López)

José Ricardo Espinoza Guerra: “… que luego (de haberse retirado del edificio) escuchó unas voces que decían ‘Rápido, rápido, démole rápido’, acto seguido comenzó a escuchar varios disparos, (…) momentos después (de regresar a la Escuela Militar) el señor coronel Benavides le dijo: ‘¿Qué te pasa? Estás preocupado’, y el dicente respondió: ‘Mi coronel no me ha gustado esto que se ha hecho’, y él le dijo: ‘Calmate, no te preocupés, tenés mi apoyo, confía en mí”.

El teniente Espinoza Guerra fue alumno del Externado San José, y se bachilleró en 1979. El padre Segundo Montes fue su profesor y rector del colegio mientras él estuvo allí. Conocía al padre Ellacuría , pues él les había dado la charla a los futuros bachilleres con el tema de la elección de carrera. Espinoza Guerra dirigió el cateo que se hizo en la residencia de los jesuitas el 13 de noviembre por la noche, por eso conocía el lugar y la ubicación de los cuartos de los padres que habitaban en esa residencia. También fue de los oficiales que dirigían el operativo para el asesinato de los padres.

El dieciséis de noviembre, a las siete de la mañana, recibí una llamada telefónica, −Algo terrible les ha pasado a los padres de la UCA. Han matado a Ellacuría, a Montes, a Martín Baró, a Juan Ramón Moreno, a Amando López y al padre López y López. Antes de que terminara de decir los nombres, yo estaba llorando a gritos. Avisamos a algunos compañeros de trabajo de la UCA, y nos fuimos para la universidad en donde nos encontramos con la escena macabra que no podré olvidar jamás.

El premio que le dieron al padre Ellacuría era de cinco mil dólares. Él los trajo en efectivo, en una valija café. Los tenía en su cuarto porque, en esos días, todos los bancos estaban cerrados. El teniente Yussy René Mendoza Vallecillos, en su declaración extrajudicial, recuerda que “cuando se encontraron por el portón de la UCA, observó que un soldado desconocido llevaba una valija color café claro, según alcanzó a distinguir, ignorando el contenido y destino de dicha valija”.

La señora Lucía de Cerna, a quien el padre Martín Baró dio posada en una de las casas propiedad de la universidad que servía de depósito de libros de la imprenta, cuando oyó el ruido de la fusilería que los soldados hicieron al entrar al predio universitario, se fue a uno de los cuartos de la casa que tiene ventanas hacia el campus de la universidad, y vio a los soldados. Fue la única testigo del crimen del dieciséis de noviembre. Lucía escuchó al padre Martín Baró gritar: “Esto es una injusticia, ustedes son carroña”.

Los padres jesuitas pensaron mandar a Lucía con su familia a España, como una medida de protección, pero el embajador que estaba aquí en ese momento no quiso colaborar. Personas de la embajada de los Estados Unidos dijeron que ellos llevarían a Lucía a Estados Unidos y que allá se la entregarían a los jesuitas norteamericanos quienes le darían protección y trabajo. Pero la entregaron al FBI. Allí la interrogó un militar salvadoreño, amenazándola con hacerle daño a la familia que había quedado en El Salvador si no decía que era mentira que hubiera visto a los soldados. Lucía atemorizada negó todo lo declarado anteriormente, pero cuando estuvo bajo la protección de los jesuitas volvió a afirmar lo que vio la madrugada del dieciséis de noviembre.

No se sabe si los padres dijeron algo antes de morir. Una vecina, cuya casa linda con el predio donde los mataron, asegura que ella escuchó una salmodia, parecía que los padres rezaron antes de presentarse ante su Creador. No opusieron resistencia, pues comprendieron que era inútil. Solo el padre Martín Baró expresó su indignación gritando: “Esto es una injusticia, ustedes son carroña”. Por eso, Lucía, quien estaba frente a la ventana, lo escuchó, y “carroña” no es una palabra que tenga en su vocabulario la humilde empleada que limpiaba las oficinas del edificio de Rectoría. Esto es una prueba que sí escuchó a Martín Baró y que vio a los soldados.

El asesinato de los padres jesuitas marcó el final de la guerra. Este crimen brutal hizo que Estados Unidos cesara la ayuda de hasta cuatro mil millones de dólares que ese país mandó al  Ejército salvadoreño, en el conjunto de la contienda, para mantener la guerra; también inició una investigación de lo ocurrido por medio de un comité encabezado por el congresista Joe Mockley.

La muerte de los jesuitas, por ser intelectuales conocidos internacionalmente, fue el toque de atención para que el mundo supiera lo que estaba sucediendo en El Salvador. Ellos fueron hombres de bien que solo querían la justicia y la paz para el país. Trabajaron incansablemente para alcanzar ese fin, por ello pagaron un enorme precio: sus vidas, las que se suman a las ochenta mil vidas que ofrendaron los salvadoreños para que su país tuviera, al fin, la oportunidad de iniciar el camino hacia la democracia. 

domingo, 11 de noviembre de 2012

Cartas de Alemania (5): Cultura de servicio

Llevamos dos semanas en Alemania. Los primeros días dedicados a compras, y luego una semana entera de puras gestiones burocráticas. Ya en los primeros almacenes me llamó la atención la manera extremadamente profesional y amable en que las vendedoras (casi todas son mujeres) le atienden a uno. No importa si uno busca zapatos, ropa, aparatos electrónicos, medicinas (y tampoco si uno al final compra o no): el personal de venta muestra buen humor, buen criterio, buenos conocimientos de sus marcas, paciencia, hasta encanto... Todo lo contrario de lo que yo acordaba Alemania.

Vaya, pensé yo, algo les pasó a las mujeres alemanas, son más relajadas. Ya no son tan malencaradas como yo las recuerdo. Pero luego me di cuenta que no era un fenómeno específico de las vendedores: todos los vendedores que me tocaron, eran igualmente profesionales y amables. Algún cambio muy profundo parece haberse dado en la cultura comercial de este país. Volvieron a detectar el servicio al cliente, el contacto humano con el cliente.


Luego me topé con otra sorpresa aún más grande: también en las oficinas públicas ha desaparecido esta detestable especie de burócratas malencarados que en las oficinas estatales de Alemania hicieron lo imposible para hacerle la vida miserable a los ciudadanos. Es más, para ellos no existía ciudadanos, sino solamente súbditos, objetos de la autoridad.

En estos día me tocaron gestiones en bancos, en las versiones alemanas de duicentros y Sertrasen, en migración, y en las administraciones de pensiones, universidades y seguro social – y en todos estos trámites, sin ninguna excepción, fuimos recibidos con amabilidad, bien asesorados, tratados con gran paciencia y tolerancia ante nuestra extraña ignorancia...

Imagínense, ¡un sector público con empleados y funcionarios que tratan al usuario con respeto y voluntad de resolver sus problemas! Esto en cualquier país equivale a una revolución, pero en Alemania, con su maldita tradición de burocracia autoritaria, equivale a un milagro.

Ser tratado de manera correcta y con respeto, tanto en el comercio como en las oficinas estatales, es algo que genera calidad de vida. Pero más allá de esto, es expresión de democracia: Un servicio estatal y una administración pública que te trata con respeto y te recibe como ciudadano, y no como súbdito, hace la democracia concreta, la vuelve una experiencia vivida. En una sociedad que ha llegado a este grado de democracia, en última instancia da igual quien gobierna: Ya hay una sólida cultura democrática que no depende de alcaldes, ministros, presidentes. Y los ciudadanos ya no permiten retrocesos...

Para nosotros en El Salvador, ¿qué significa todo esto? Que hay que invertir en la construcción de un sistema de servicio público profesional, permanente y apolítico.

Saludos desde Alemania de Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 8 de noviembre de 2012

Cartas de Alemania (4)

Les presento al señor Peer Steinbrück: candidato opositor para las elecciones del 2013 en Alemania. Luego de meses de debates internos, el partido socialdemócrata escogió a este economista de 66 años, ex-ministro de finanzas en el gobierno de la difunta gran coalición entre los dos partidos grandes; el hombre que enfrentará a Angela Merkel y su partido demócrata-cristiano.

Mi primera reacción: ¿No tienen a nadie más joven? ¿No tienen a ningún dirigente rebelde que puede dar nuevo dinamismo, nuevos impulsos y nueva credibilidad a la política alemana? ¿Piensa realmente la oposición que la alternativa a Angela Markel sea su propio ex-ministro de finanzas? ¿No será más de lo mismo?



Pero muchos de mis amigos me dijeron: Steinbrück es la alternativa, es un tecnócrata muy capaz, que puede dar seguridad a los alemanes. Además, me consta, es un tipo independiente, capaz de mandar al carajo las dogmas de su partido. Bueno, pensé yo: ¿Qué más seguridad quieren los alemanes? Pero medio me encariñé con este candidato, sobre todo porque es muy dado al debate polémico y al sarcasmo...

Pero sigo convencido que Alemania, en esta fase de su historia, no necesita a un tecnócrata que lo administre bien; necesita a un estadista visionario, capaz conducir un proceso de redefinición del rumbo de la nación, de sus metas y sus sueños...

Hay momentos históricos donde esto es necesario, incluso indispensable - y creo que Alemania está en esta situación. Tiene excelente administración pública, todo está en orden, no tiene porqué buscar a un manager que ponga orden. Pero el país está como dormido, no tiene claridad de su futuro, no tiene entusiasmo. Me gustaría que Alemania tuviera políticos que despiertan al país.

El Salvador, en cambio, está en otro situación totalmente diferente. Estamos cansados de discursos, visiones, cambios, esperanzas y tanta otra cosa que nos han vendido gobernantes supuestamente visionarios, pero al final pajeros y populistas. A nosotros sí nos urge un gobernador que tenga capacidad y vocación de darnos estabilidad y una administración eficiente, transparente y confiable.

Bueno, a pesar de todas estas consideraciones llegué a aceptar a Steinbrück como candidato que podría volver a darle brillo y fuerza a la socialdemocracia. Hasta que de repente los medios comienzaron a obligarlo a hacer públicos todos sus ingresos. Resulta que aparte de su salario como diputado federal, Steinbrück tuvo ingresos de 3.5 millones de dólares entre 2009 y 2012. Nos damos cuenta que el diputado Steinbrück está en el negocio de vender “ponencias”. Las grandes empresas, gremiales y grupos de interés pagaron hasta 50 mil dólares por una “ponencia” de Steinbrück...

Parece que esto no es ilegal en Alemania. Debería serlo, pero no lo es. Legal o ilegal, surge la pregunta: ¿Qué compraron pagándole estas sumas al diputado y posible jefe? Obviamente más que una ponencia...

Mejor regreso a mi impulso original: la socialdemocracia alemana necesita líderes que renueven la credibilidad de la política y de la izquierda.

Saludos de Alemania de Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 6 de noviembre de 2012

Carta de Alemania (3): Sistemas de transporte urbano masivo

Cuando crecí en Alemania, todas las ciudades tenían tranvías. Luego, en los años de la nueva prosperidad, muchas ciudades querían tener algo "más moderno". Pero se equivocaron: En vez de invertir en la modernización de sus tranvías, arrancaron de sus centros los rieles y sustituyeron los vagones de tranvía con flotillas de autobuses.

Las pocas ciudades que se mantuvieron fieles a sus tranvías, fueron criticadas y ridiculizadas por retrasadas que no entendían el progreso. Sin embargo, 20 o 30 años después, las tranvías habían evolucionado hacia sistemas modernos, efectivos y ecológicos que combinaban los tradicionales rieles insertados en las calles céntricas con tramos propios y túneles reservados exclusivamente para las tranvías. Y al mismo tiempo las ciudades que habían apostado solamente a autobuses comenzaron a ahogarse en el tráfico.

En este viaje para Alemania llegué primero a Bonn y Essen, dos ciudades grandes que mantuvieron y modernizaron sus redes de tranvías y que hoy disponen de un sistema mixto de tranvías (principalmente en el centro), de metro (conexiones con la periferia) y buses (que conectan las colonias con las líneas de Metro y tranvía). Son los sistema de transporte urbano masivo más eficientes y modernos que he visto. Las tranvías, igual que los trenes del metro, pasan cada 5 o 10 minutos, dependiendo del horario, y con una puntualidad increíble.

Ahora estoy en Osnabrück. Es una de las ciudades que ahora se arrepienten de haber quitado su tranvía. Tiene un eficiente sistema de buses públicos, pero mucho más problemas de saturación de tráfico. Cuando las ciudades tienen un sistema realmente eficiente, seguro y cómodo de transporte público que garantiza la rápida comunicación entre las zonas residenciales, industriales y de comercio, la gente tiende a dejar sus carros y usar el transporte público. En este caso, las ciudades no se ahogan en el tráfico y tampoco en el humo...

Las ciudades grandes en Alemania, aparte de buses y tranvías, tienen sistema de metro (subway) o Stadtbahn (tren urbano) que usan rieles de ferrocarril. Pero muchas de estas ciudades, en vez de invertir cientos de millones en la ampliación de su red de metro, mejor han decidido invertir en un sistema complementario de tranvías que pueden circular tanto en los tramos especiales y subterráneos como en los tradicionales rieles insertados en las calles de los centros. Quiere decir, la tranvía circula, con moderada velocidad, en el centro (digamos de San Salvador) pero de repente se mete a un sistema de tramos especiales (algunos subterráneos) que permiten alta velocidad. Y al llegar a otra ciudad (digamos Soyapango o Santa Tecla) vuelve a incorporarse a las calles céntricas. De esta manera, la tranvía sirve para transportarse dentro de los centros (digamos San Salvador o Soyapango), pero también para mayores distancias.

Pensando en el caos vehicular de San Salvador, comienzo a pensar que un sistema de tranvía podría ser una alternativa realista. No requiere de las inversiones inmensas de un metro y supera en mucho la eficiencia de un sistema de buses. 
Saludos desde Alemania, Paolo Lüers
(Más!/EDH)
 

sábado, 3 de noviembre de 2012

Cartas de Alemania (2)

Aquí en Alemania es muy popular Vitali Klitschko, campeón mundial de peso pesado. Vitali es ukraniano, pero tiene muchos años de vivir y entrenarse en Alemania, igual que su hermano Vladimir, también campeón mundial de boxeo. Los alemanes los adoptaron a los dos; y así como siguieron su carrera deportiva, ahora siguen de cerca la carrera política de Vitali, quien en su natal Ucrania fundó un partido llamado GOLPE para desbancar al presidente-dictador Víktor Yanukóvich. ‘Puño de hierro’ lo llaman los ucranianos, y en las recientes elecciones logró con 13% del voto popular poner a su partido opositor y su figura en el mapa político.

En todas las apariciones en la campaña electoral, el campeón siempre lleva un guante de boxeo rojo, y con el tiempo miles de sus seguidores han adquirido un guante igual para alzarlo cuando aparece el carismático boxeador convertido en líder político. La verdad es que los hermanos Klitschko nunca han sido boxeadores típicos. ¿Adónde se han visto boxeadores profesionales, y además casi invictos, que al mismo tiempo de promover su carrera deportiva terminaron carreras universitarios y llevan un doctorado de filosofía? Y como si esto no fuera suficiente, ambos hermanos pasaron años dedicándose al ajedrez - y ahora Vitali se convierte en líder político...

El partido por él fundado y dirigido se concentra en cuatro metas: alcanzar la democracia; integrar a su país a Europa; y vencer la pobreza...


Y un objetivo especial que tal vez llame la atención en nuestro país: romper con la maldita tradición ucraniana de postularse al parlamento para luego vender su mandato y su voto a quien más ofrezca. Menciono esto, porque algunos en nuestro país pueden pensar (unos con orgullo, otros con asco) que esta practica es invento salvadoreño o de un cierto ex-presidente... No es así, esta lacra tiene tradición - y no sólo en El Salvador. En Ucrania, la compraventa de diputados y partidos es practica común – y el que se ha propuesto cambiar esto es el ‘puño de hierro; del guante rojo...

Saludos desde Alemania de Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 1 de noviembre de 2012

Cartas de Alemania (1)

Aquí en Alemania tienen un presidente de la república, pero no le dan realmente poder. El poder está concentrado en el parlamento, y este lo delega, con mayoría simple de la mitad más uno de los diputados, a un primer ministro llamado canciller. Igual se lo quitan cuando pierda la confianza de la mitad más uno de los diputados. Este canciller electo por el parlamente preside el gabinete y gobierna al país. En cambio, el presidente de la república es una figura más bien decorativo, una especie de “rey civil” que juega un rol decorativo y protocolario parecido al papel de la reina en Gran Bretaña y los reyes en países como Dinamarca, Suecia o Holanda.

Los alemanes no sólo se deshicieron de sus reyes e imperadores, sino al fin también de su exagerado respeto por las autoridades. Los ciudadanos ya no quieren ser súbditos y exigen que las autoridades se ganen su respeto. No todos los presidentes lo logran, y al último los ciudadanos lo obligaron a renunciar. A pesar de la poca importancia de la institución presidencial, no toleraron en Palacio a alguien que se aprovechaba de su cargo para beneficio privado. Mucho menos para beneficio financiero. Cuando el presidente Christian Wulff, muy estrechamente aliado con la poderosa canciller Angela Merkel, tuvo que reconocer que como funcionario público había aceptado que amigos personales le pagaran lujosos viajes y le facilitaran créditos preferenciales para adquirir casas, hasta su propio partido lo dejó caer como una papa caliente. Bajo la presión permanente de la prensa y la opinión pública, el presidente renunció.


Ahora, medio año después, los medios siguen mencionándolo, pero ahora ya como figura tragicómica. Las últimas noticias de él dan cuenta de una de sus últimas hazañas. Wulff encargó a un pintor (obviamente de baja categoría) a producir pinturas oficiales de los 10 hombres que hasta la fecha han ejercido este cargo ceremonioso, incluyendo él. Poco después tuvo que renunciar. Y cuando su sucesor, el actual presidente Joachim Gauck, asumió el cargo, encontró en el Palacio Bellevue, sede de la presidencia en Berlin, una galería de retratos espantosos. Para más joder, estaban colgados en la mera entrada, visible para cada invitado. El nuevo presidente, con prudencia, encargó a una comisión de expertos que le aconsejaran sobre qué hacer con estas obras impresentables pero que costaron al arco público unos $160 mil. Familiares de los presidentes retratados empezaron a demandar la remoción de la galería espantosa. La decisión sabia del nuevo presidente: quitarlos  de donde todo el mundo los veía - y colgarlos en una sala donde nadie entra.

Saludos desde Alemania de Paolo Lüers
(Más!/EDH)

Columna transversal: Cuidado con las democracias con apellidos

Antes de su reelección por 6 años más, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció el siguiente paso: "la profundización de la revolución". Nadie lo puede acusar de haber escondido sus intenciones para asegurar su reelección. Hugo Chávez no es de los candidatos que antes de elecciones se disfraza de moderado (como el candidato del FMLN del 2009 y como ya se perfila que lo hará nuevamente su fórmula para el 2014...). No, el comandante Chávez es hombre de confrontación y polarización. A más oposición y crítica, su respuesta siempre es la radicalización de su proyecto político.
Ahora Chávez y su partido van a las siguientes elecciones (las de gobernadores estatales en diciembre 2012 y de alcaldes en mayo 2013), con la amenaza de construir "el Estado comunal". La politóloga venezolana Margarita López Maya describe que con "este Estado se deja atrás las características democrático-liberales, que hasta ahora habían marcado nuestro régimen político". Ella originalmente apoyó la llamada Revolución Bolivariana y se volvió una de sus más agudas críticas de Chávez cuando en 2007 promovió un referéndum para cambiar la Constitución y establecer el Estado socialista y comunal, reforma que el pueblo mayoritariamente rechazó en las urnas. Igual que Margarita López Maya, la oposición denuncia que Hugo Chávez, abusando del poder delegado por la Asamblea en el presidente de gobernar por decretos, aprobó pedazo por pedazo los cambios en la estructura y el carácter del Estado, que como paquete de reforma constitucional habían sido rechazados en el referéndum que perdió Chávez en 2007. Con razón Hugo Chávez dijo en 2007, el día que le tocó reconocer el resultado negativo del referéndum: "Por ahora..."


Poquito por poquito Chávez transfirió a los Consejos Comunales poderes, competencias y presupuestos por la Constitución reservadas a las alcaldías municipales y gobernaciones estatales. Hay que tomar en cuenta que los Consejos Comunales y otros "poderes populares", creados por Chávez no nacen de elecciones, como los gobiernos municipales y las gobernaciones, sino de "asambleas populares".
Esta ruptura constitucional tiene un propósito concreto, como describe Margarita López Maya: "En 2009, al iniciarse la campaña por el referendo a una enmienda constitucional propuesta por el presidente para remover los obstáculos constitucionales que impedían su reelección indefinida, la ministra del 'Poder Popular para la Participación Social' llamó a los Consejos Comunales a incorporarse a la campaña por el SÍ, apoyando al partido del presidente, el Partido Socialista Unido de Venezuela. Con ello, los Consejos Comunales comenzaron a ser conceptualizados oficialmente como brazos del partido de Chávez, con propósitos de movilización política en tiempos electorales".
A finales del 2009, se aprueba la Ley Orgánica de los Consejos Comunales, donde estas se ratifican como instancias directamente reguladas por el Gobierno central. En la misma ley dice que su propósito es construir un "modelo de sociedad socialista". La politóloga López Maya explica: "Se les añaden funciones militares (colaborar con las milicias bolivarianas en la defensa de la soberanía nacional), productivas, incentivando la propiedad social, y vuelven a incorporarse funciones planificadoras, pero dentro de una planificación ahora no participativa, sino fuertemente centralizada en el Ejecutivo Nacional, que es quien establece las políticas estratégicas, planes y programas que éstos gestionarán".
En diciembre del 2010 se aprobó la Ley Orgánica de las Comunas, la cual otorga a los Consejos Comunales prioridad sobre los municipios y los estados en la transferencia de servicios y recursos y no necesitan obedecer la territorialidad asentada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Aparecen como parte de un nuevo "Estado Comunal" que comienza a dibujarse. Ese Estado Comunal fue definido en esta ley como un "espacio socialista".
Describe la investigadora Margarita López Maya: "Toda organización comunitaria debe regirse por esta nueva ley, es decir, debe construir el modelo socialista. Las comunas pueden constituir ciudades comunales y federaciones comunales, cuyas características serán determinadas por el Gobierno nacional".
Para entender esto bien hay que aclarar que los Consejos Comunales y las Comunas que menciona la ley no tienen nada qué ver con los concejos municipales y las municipalidades constitucionalmente establecidos en elecciones, sino por el contrario son instancias precisamente para sustituir a estas "expresiones de la democracia burguesa", como las llama Hugo Chávez. Son instancias que nacen del "movimiento social" en asambleas y dependen directamente del partido oficial.
De esta manera perversa, lo que parece ser un paso a la descentralización del Estado, resulta ser lo contrario: marca el regreso al Estado centralizado, en el cual todo es decidido y controlado por el Gobierno central, no mediante las instancias constitucionales (gobernaciones, alcaldías), sino mediante instancias partidarias y del movimiento social, que dependen de la chequera de Casa Presidencial y de PDVSA, la empresa estatal de petróleo.
¿Por qué escribir sobre esto en El Salvador? Porque posiblemente explica de qué diablos se están refiriendo los amigos de Chávez en el FMLN, cuando hablan de democracia participativa, directa o popular...
(El Diario de Hoy)

martes, 30 de octubre de 2012

Carta al país

Mi querido país El Salvador:
Cuando alguien lee estas líneas, este servidor de cartas y tragos ya estará del otro lado del charco, en la ciudad de Bonn, que durante 41 años jugó el papel de capital de Alemania y luego, cuando el gobierno se volvió a mudar a la Berlin unificada y sin muro, volvió a la tranquilidad de una ciudad provinciana.

Es la primea vez que visito a mi país natal como extranjero, viajando con el pasaporte azul salvadoreño. Resulta que en el momento que adquirí la nacionalidad del país donde tengo ya 31 años de estar trabajando, donde hice familia y donde sembré árboles, automáticamente renuncié a la nacionalidad alemana. Sin saberlo, porque no tuve idea que todavía en tiempos de la globalización los alemanas tienen una legislación tan anticuada que no permite la doble nacionalidad, por lo menos no fuera de la Unión Europea. Parece que uno puede hacerse griego o irlandés sin perder el derecho de ser alemán. Pero definitivamente no salvadoreño. Me consta, porque me quitaron el pasaporte...

Así que ando viajando en Alemania como extranjero. Rara experiencia. Por suerte no soy morenito, así que nadie se va a dar cuenta, y ningún skinhead nazi me va a insultar, ni ningún policía me va a parar en la calle pidiéndome papeles. Espero.

En las próximas tres semanas voy a mandar cartas de Alemania, sobre temas o personajes que me llamen la atención. Porque no tengo ninguna intención de amargarme mis vacaciones tratando de seguir la pista a los pleitos salvadoreños. Me tomo tres semanas de vacaciones del desmadre en el centro de San Salvador y en la Asamblea Legislativa, del pleito sobre la fiscalía y del otro sobre la compra-venta de diputados.

Sólo háganme un favor, queridos compatriotas: no enreden más las cosas. No vaya ser que regreso y existe una nueva fracción legislativa o un nuevo candidato presidencial. Me fui con la esperanza que tal vez, cuando regrese, tengamos un fiscal general independiente y una nueva Corte de Cuentas con magistrados honestos; que ya esté lista la Diego de Holguín y que don Gerson no haya hecho realidad su amenaza de ponerle nombre de “Boulevard” a una autopista, y mucho menos una ridiculez como Boulevard de Transparencia o Boulevard Salarrué...

Por favor, tampoco aprovechen mi corta ausencia para zamparnos nuevos impuestos o una ley de partidos que regule hasta el color de las corbatas de los secretarios generales, o que defina cuotas para vegetarianos, indígenas (perdón: pueblos originarios) o nudistas en las siguientes planillas para diputados.

Saludos desde el lindo río Rin, Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

sábado, 27 de octubre de 2012

Carta al ministro de obras públicas

Estimado Gerson:
Fui a inaugurar la Longitudinal del Norte. Tuve que ir a Ciudad Barrios, al Norte del departamento de San Miguel, a visitar el penal, y decidí aprovechar el viaje para conocer esta nueva carretera recién entregada por Fomilenio.
Luego de evadir con suerte y habilidad aprendida los enormes cráteres sobre la autopista que rodea Cojutepeque, agarramos en San Rafael Cedros el desvió a Sensuntepeque. No está tan mal esta carretera. Ya estamos acostumbrados a los baches y la falta de marcación de los carriles. Llegamos a Sensunte. ¿Y cómo se llega a la nueva carretera? Buena pregunta, porque a nadie se le ha ocurrido poner un sólo rótulo. Si alguien, por ejemplo el MOP, ha construido algún tipo de acceso para la Longitudinal, lo ha escondido tan bien que ni los habitantes de Sensunte se han dado cuenta. Por lo menos no los 15 que hemos preguntado. Hasta que al fin nos encontramos con uno que nos mandó por una carretera de polvo que nos llevó a la Longitudinal...
Yo entiendo que estamos jodidos de pisto y que por esto el MOP tal vez no pudo construir un acceso para que los que venimos de San Salvador podemos conectar con la Longitudinal y seguir hacia Oriente. Pero no me diga que el gobierno del cambió está tan quebrado que no alcanza para unos cuántos rótulos...

La Longitudinal es una maravilla. No muy ancha, por lo menos no en la parte montañosa entre Sensunte y el Lempa. Pero bien hecha y con paisajes hermosos. Y una vez que uno agarra la Longitudinal, llega en dos patadas al departamento de San Miguel y al desvío a Ciudad Barrios. Ahí es como pasar una frontera. Sin necesidad de poner un rótulo que diga "Bienvenido a la jurisdicción del MOP": los hoyos avisan que estamos de regreso.
¿Cómo usted ha explicado a los funcionarios del gobierno de los Estados Unidos que vinieron a la inauguración de la obra del Fomilenio que el estado salvadoreño no ha podido arreglar los 3 ó 4 kilómetros de conexión entre Ciudad Barrios y la Longitudinal? ¿Con qué cara el gobierno está tratando de aplicar a un Fomilenio II, si no ha cumplido con su compromiso de construir las conexiones entre nuestra red vial y la nueva carretera donada?
De regreso nos fuimos por la Panamericana. Ni voy a contar cómo es de fregado el tramo para llegar a San Vicente, donde al fin comienza la autopista que nos lleva de regreso a San Salvador. Mal pintada, mal mantenida, pero autopista...
Menos mal que dicen que el MOP es el ministerio más eficiente de este gobierno.
Paolo Luers                  
(Más!/EDH)

martes, 23 de octubre de 2012

Carta al candidato presidencial de ARENA

Estimado Norman:
El domingo te puse un mensaje en twitter: “Consejo: primero conocer, luego analizar y entender. Y hasta entonces, hablar.”

Me referí a unas declaraciones que en España diste sobre la tregua de los pandilleros. Hasta ahora, de manera muy prudente, ni vos ni tu partido se han apresurado a emitir juicios sobre este delicado tema, antes de realmente estudiarlo, entenderlo y poder tomar posiciones responsables. Evitaron fijar posiciones que tal vez resultarán indefendibles en las elecciones del 2014...

Pero de repente saliste hablando en España: “Se ha triplicado o cuadruplicado la cifra de desaparecidos. En los primeros tres meses del año ya teníamos 1,500 desaparecidos, que están muertos en cementerios clandestinos. Entonces, ¿de qué te sirve bajar la tasa de homicidios, si se dispara el dato de desaparecidos, la extorsión, el hurto y el robo, y los más altos capos viven como en un hotel de cinco estrellas.” Y tu conclusión, hablando como candidato presidencial: “No me comprometo a mantener el acuerdo entre las pandillas y el gobierno.”

Palabrotas fuertes. Arrastraste al pleito electoral el único asunto que hasta ahora todos se han cuidado de no politizar: ¿Cómo debe el gobierno actuar frente a la intención expresada por las pandillas de querer reinsertarse a la sociedad y abandonar la delincuencia? Aunque tal vez se te escapó: esta voluntad no sólo la expresaron en palabras, sino en hechos y actos comprobables: siete meses con diariamente 10 homicidios menos.

Tomaste posición como candidato presidencial, sin conocer bien los hechos. Los números de desapariciones no han aumentado sino bajado. Otros delitos tampoco se han disparado. En ningún penal del país hay una sola persona que vive “como en un hotel de 5 estrellas”. Por lo contrario: TODA la población penitenciaria vive en condiciones debajo del mínimo estándar establecido por la Constitución. Te invita que vayas a visitar un penal. Me da pena que un candidato, además amigo mío, amarre su futuro gobierno a posiciones basadas en desinformación, prejuicios y cálculo populista.

Posiblemente incluso un cálculo equivocado: Aunque ahora tal vez en la población prevalezca un sentimiento de incomprensión y rechazo a la propuesta de las pandillas, ¿quién te garantiza que a la hora de las elecciones, cuando hayan pasado 2 años de visible reducción de la violencia y delincuencia, la gente va a votar por un candidato que “no se compromete a mantener la tregua”?

Si no es la responsabilidad moral, por lo menos el frío cálculo populista te debería indicar que a nadie le conviene tomar posiciones adelantadas en el tema tregua. Lo responsable y conveniente es darle a este proceso el tiempo y espacio necesarios para mostrar si realmente nos lleva a la paz – o a un fracaso. Durante el 2013 veremos reflejado en hechos si este proceso se habrá estancado o consolidado. Habrá tiempo para que los candidatos y partidos tomen posiciones claras antes de las elecciones de marzo 2014.

Espero que te informés mejor, dejando al lado perjuicios, y analicés bien. Todavía hay tiempo para rectificar el error. Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

lunes, 22 de octubre de 2012

Un sistema de transporte para San Salvador

¿Se puede tener un sistema de transporte funcional en San Salvador?, ¿se puede tener un sistema privado, más bien mixto, que tenga muy poco costo para el estado y ganancias para los privados? ¿Se puede comenzar a tener una ciudad? si de una vez por toda tenemos un sistema de transporte integral, barato y funcional en San Salvador, claro que sí.

Todo comienza por crear una administración unificada de transporte para el gran San Salvador. Integrado por representantes de las empresas privadas de transporte, el viceministerio de transporte (VMT) y representes de las alcaldías de San Salvador; debería de ser específico para el gran San Salvador y distinto al rol del VMT. Algo parecido a la Oficina de planificación del área metropolitana de San Salvador (OPAMSS); solo que encargado de regular el transporte de la ciudad.

Este tiene que ser un cuerpo bien diseñado, con buenos dientes, con facilidad para tomar decisiones, con presupuesto definido, con capacidad de gestión y muy ejecutivo. A partir de ahí podemos ir pensando en soluciones como ya lo han hecho ciudades como Curitiba, Bogotá o el mismo México, D.F.

Sin desentrampar la maraña administrativa del transporte no podemos encontrar soluciones, no es posible que se decida solo desde un ente del gobierno central, sin tomar en cuenta la planificación urbana, no es posible una decisión municipal sin que el gobierno central autorice y no es posible encontrar una solución realista sin involucrar a los dueños del transporte urbano.

Luego de esto se puede pensar en tarjetas únicas donde se pague al empresario por la cantidad de kilómetros recorridos, una concesión por “x” cantidad de kilómetros que recorran las unidades de transporte, si recorre más, pues se les da las gracias, pero no fomentar el descontrol avorazado del funcionamiento actual;  y por supuesto no por pasajero. Así como lo hacen en Curitiba. O sino pensar en tener un sistema mixto como el del D.F., donde se interrelacionen los “peceros” (privados) con el metro del distrito federal. Alternativas hay, solo hay que tener un ente encargado de regularlas.

Podemos luego pensar en la mejor manera de subsidiar al usuario o de premiar al ciudadano. La lógica siempre perversa de los subsidios solo puede funcionar si el beneficiario directo es el ciudadano y no la empresa, ya que si a ésta se le saca de la lógica del mercado será muy proclive a tener vicios, como nos pasa en la actualidad. Y si dejamos sin subsidios a pura fuerza del mercado a los transportistas los ciudadanos se verán afectados por el alza del precio del transporte.

Con una tarjeta única se pueden pagar por segmentos, se pueden dar bonos a las personas de escasos recursos, ya definidos por ejemplo por comunidades solidarias urbanas. Se puede encontrar otras alternativas, como ejes de transporte gratis financiados por el estado en un sistema de trolebuses. Y luego los viajes más locales se hacen en transporte privado. Las combinaciones y posibilidades son infinitas.
Esto puede dar pie también para pensar mejor las carreteras, mejorar y ampliar horarios de servicios,  se disminuirá el consumo de combustibles y por último se disminuirá la huella de carbono del gran San Salvador. Podemos cambiar la cara de nuestra ciudad si encontramos una solución al sistema de transporte urbano.

Esto solo lo podremos hacer si logramos crear la institucionalidad necesaria y colocamos el dinero de nuestro país en hacer las mejoras que necesitamos para tener la capital que nos merecemos. ¿Será que encontrar soluciones verdaderas no es prioridad de las alcaldías, empresarios de transporte y gobierno central? 0 ¿Por qué es que pasan los años y el transporte urbano es cada vez peor?

De “Falta muy grave” a reducir conductas no deseadas generando ingresos para el Estado.


“San Salvador, a los cuatro días del mes de mayo del año dos mil diez” se hace una reforma por medio del Decreto Legislativo No 326 que en su Art. 2 se hace la adición al Art. 117 del numeral 102-A, correspondiente a las infracciones muy graves de la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de nuestro, esta adición ser refería a la siguiente infracción muy grave:

“Conducir manipulando o haciendo uso de teléfono celular, radio de comunicación, agenda de cualquier clase, dispositivo o aparato electrónico, así como sosteniendo en las manos, dedos o llevando entre los brazos o sobre las piernas a otra persona, animales o cualquier otro objeto o cosa, que dificulte el manejo, limite la visibilidad u ocasione o posibilite la distracción en el conductor.” El infringir esta disposición se multará por un valor de $57.14.

Por un lado podemos decir que lo que busca esta disposición es desincentivar una conducta no deseada ya que para el estado y en términos de las estadísticas de accidentes de transito un gran porcentaje de estos se deben por las distracciones al volante, como es el caso de llamadas por celular y cualquier manipulación del mismo, lo cual se traduce muchas veces en gasto y costo público para atender estos accidentes.

He tenido la oportunidad de participar de varias actividades de recaudación de fondos en las calles de San Salvador y diariamente recorro gran parte de San Salvador debido a la distancia de mi hogar al trabajo y viceversa, en los semáforos uno tiene tiempo para pensar y observar muchas cosas, en particular me ha intrigado la cantidad de personas que hablan por celular al manejar y incluso manipulando sus celulares inteligentes(smartphones), en una de las actividades de recaudación fondos en la que participé hice un pequeño ejercicio en el cual al menos 4 de cada 10 personas hablaba por celular mientras pasaba por el semáforo de la intercepción del casino colonial en Antiguo Cuscatlán.

Actualmente no contamos con un sistema lo suficientemente fuerte, eficiente y representativo de la policial de transito que pueda monitorear de manera permanente esta conducta. En este momento puede hacer todas sus valoraciones éticas pertinentes si es necesario tener al policía encima para dejar de hacer esa práctica no deseada, la situación actual todo indica que un gran porcentaje de los automovilistas sigue/seguimos haciendo esta mala práctica.

Un cambio de enfoque para enfrentar el uso de celular mientras se maneja sería que se cree un dispositivo de registro de llamadas en conjunto con las telefónicas, Viceministerio de Transporte y cualquier instituto de tecnología local o en el extranjero. Este dispositivo de bajo permitiría registrar cualquier tipo de llamada entrante o saliente, mensajería, o cualquier tipo de envió de información desde un teléfono o dispositivo móvil todo con la finalidad de aplicarles un impuesto y que este impuesto se vea reflejado en la factura de consumo telefónico. Los beneficios de este cambio de enfoque es que estamos tomando como base la realidad de tener una escasa estructura institucional y de personal para velar por el cumplimiento de la disposición de no hablar mientras se maneja, y en segundo lugar que al taxar el uso del celular mientras se conduce podría reducir considerablemente la conducta de hablar mientras se conduce, ya que el conductor tendrá claramente dos opciones: pagar el impuesto que se puede traducir en mas fondos para el sistema de salud, o la otra opción sería parquearse y apagar el automotor para que el dispositivo electrónico de registro de llamadas no le registre su llamada o envió de mensajería/datos. Este tipo de dispositivos vinculados a cobros por uso de algún servicio público o privado ya existe en otros países como en Chile en donde los automovilistas para hacer uso de algunas carreteras privadas tienen que pagar por este servicio, y el cobro se realiza por medio del control de un dispositivo electrónico que registra las veces que uno ocupa esa carretera y esta factura llega a final de mes a el hogar del conductor.

Habría que resolver problemas técnicos como por ejemplo de cómo hacer que el que no conduce no se le cobre el impuesto, aunque siendo rigurosos en el análisis, cuando sucede un accidente y van personas acompañando al conductor las consecuencias las sufren todos, y por lo tanto el Estado invierte en todos los afectados por igual  y no solo en el conductor, por lo que no descartaría que todos los que abordan el vehiculo se sometan al registro de llamadas de este dispositivo electrónico.

sábado, 20 de octubre de 2012

Carta a Barack Obama

Dear Mr. President:
He visto con atención sus dos debates con Mitt Romney y tengo que decirle que me siento algo decepcionado de usted. En el primer debate, le fregaron el peor enemigo: la prepotencia; y el peor error de cualquier candidato: subestimar al adversario.
 Su mensaje era claro (y cayó remal): Soy tan superior a este pendejo de Romney que me da hueva discutir con él. A este imbécil lo aplasto con las manos amarradas, no voy a malgastar mi valioso tiempo preparándome para debatir con semejante inútil...

Bueno, resulta que el imbécil le montó riata. No sólo estaba mejor preparado, también era más simpático. Y además, había abandonado las posiciones retrógradas que necesitaba asumir para ganar las primarias contra los estúpidos del Tea Party. Usted atacó al candidato de las primarias y no al candidato que tuvo enfrente. Golpes al aire...

En el segundo debate usted ya dejó atrás la hueva, más no la prepotencia. Estuvo mejor preparado. Pero así como en el primer debate no supo perder con gracia, en el segundo no supo ganar sin caer mal. A Romney le vi la decisión de enfrentar las políticas suyas, pero no a la persona. A usted le sentí más bien el desprecio por la persona de Romney, más allá de las diferencias políticas...

Así que incluso alguien como yo, que detesto todo lo que se parece a republicanos, luego de dos debates tengo más simpatía por Romney que antes y menos respeto por usted que hace poco. No votaría por él, porque es republicano. Votaría demócrata, pero no por usted, sino a pesar de usted.

Tengo la impresión que muchos de los votantes independientes pueden sentir igual. Aunque tal vez coincidan con las posiciones suyas, pueden votar contra usted, si en la tercera cita no cambia radicalmente la manera de debatir. Lo que necesita usted no es un cambio de argumentos, sino de actitud.

Clinton tuvo razón cuando dijo: It’s about economy, stupid. Y así ganó. Su problema, Mr. President, es que economía no es su punto fuerte. En su caso, it’s about attitude, arrogant.

Good luck, Paolo Lüers
(Más!)

jueves, 18 de octubre de 2012

Carta al hombre del maletín negro

Señor:
Me imagino la gran sorpresa para usted al darse cuenta que todavía hay gente que no se dejan comprar. Se quedó colgado de la brocha con su filosofía de que no hay quien no tenga precio. Usted, el que aplicó esta filosofía a la política salvadoreña. No es que usted haya inventado este sistema político de compara-venta de voluntades, pero sí puede tomar crédito de haberlo llevado a la perfección. Gracias a usted la corrupción dejó de ser un complemento de la política, más bien la sustituye.



Y a pesar de todo esto, usted fracasó. Han llegado a mencionar 2 millones por diputado, y aún así, usted no cumple. Su bloque legislativo de aliados ya tiene tres semanas de hacer lo imposible para ganar tiempo y bloquear la elección del fiscal general -- y usted no consigue los 6 votos adicionales... Y con el peligro que en el camino se pierdan algunos de los 50 votos del Bloque, porque ya empiezan a dudar de su poder...


¿Qué pasa? Parece que el mercado libre de voluntados ya no funciona. Ni siquiera con la ayuda de amenazas, extorsiones, etc. ¿Qué ha cambiado? Si esto funcionaba, sin problema ninguno, en el 2009, cuando se formó Gana? ¿Qué ha cambiado del 2009 para acá?

Lo que ha cambiado es que ahora hay vigilancia ciudadana. Todos los berrinches que ustedes han armado contra la institucionalidad del país han despertado algo nuevo: conciencia ciudadana. Esto significa que para el diputado que agarre su maletín y venda su voto, ya no habrá vida política ni social para gozar de sus nuevas riquezas.

La conciencia ciudadana ha creado un mecanismo de sanción moral que usted ya ha sentido en carne propia, una especie de cuarentena social: igual que usted, los diputados que vendan su voto ya no podrán ir a fiestas sin sentirse incómodos. Por donde aparezcan se silenciarán las conversaciones, se apartará la gente. Sus hijos sufrirán del rechazo y aislamiento de sus padres. Se romperán amistades, sociedades y hasta matrimonios. Aunque usted no lo crea: la sociedad ya no tolera que ustedes sigan pervirtiendo la política, y quien se mete en este juego, lo pagará caro...

Mejor guarde su maletín negra y deje que elijan a un fiscal idóneo.

Paolo Lüers
(Más!/EDH)

miércoles, 17 de octubre de 2012

Columna transversal: La tregua, un gran reto para la sociedad civil

Si nuestro Gobierno no fuera tan disfuncional, habría que esperar y presionar que asuma su responsabilidad y un rol activo para consolidar el proceso iniciado con la tregua entre pandillas y para convertirlo en un proceso definitivo de paz y reinserción de los pandilleros y su entorno social. Todas las condiciones están dadas. Existe un mecanismo de mediación, apoyado por la Iglesia Católica, que durante ya seis meses de manera exitosa ha logrado consolidar los compromisos adquiridos públicamente por las pandillas.
La sociedad y la opinión pública comienzan a tomar conciencia de la oportunidad que se ha abierto para resolver el problema de la violencia endémica. Poco por poco empresarios e instancias internacionales llegan a la conclusión que hay que invertir en este proceso y abrir oportunidades de reinserción. Parece que está preparado el terreno para que, en una siguiente fase, también el Gobierno pueda asumir compromisos, sin comprometer la institucionalidad y el principio de la legalidad. Todas las condiciones están dadas, menos una: este Gobierno ya no tiene la capacidad ni la voluntad de reinventarse y hacer una apuesta audaz.
Así que hay que partir del hecho de que el Gobierno salvadoreño va a seguir tomando crédito por un proceso exitoso de reducción de violencia criminal, en el cual no está invirtiendo nada. No está reorientando sus programas sociales para aprovechar la oportunidad histórica de entrar en las colonias y las comunidades más conflictivas con proyectos de mejoramiento de los barrios. El presupuesto para el 2013 no refleja, por nada, que el Gobierno haya alterado sus prioridades. Los presupuestos reflejan la voluntad política de los gobernantes, y el presupuesto 2013 no refleja ni siquiera la existencia de la tregua...
¿Por qué hablo de una oportunidad histórica? Por dos razones: primero, porque en las gavetas gubernamentales tienen una década de dormir planes detallados y bien fundamentados para una intervención focalizada de comunidades, elaborados por la difunta Comisión Nacional de Seguridad Pública, y luego desechados en favor de los planes de mano dura. Sólo hay que desempolvarlos, actualizarlos y ejecutarlos. Segundo (y sobre todo), porque hoy, con la tregua y la mediación exitosa, se ha abierto la oportunidad de ejecutar estos planes de saneamiento de los barrios sin enfrentamiento con las pandillas, sino en base de un consenso con ellas y con su participación activa.
Esto es la verdadera oportunidad que ha abierto la tregua: Por primera vez los planes educativos, de empleo, de inserción productiva, de mejoramiento de infraestructura en los barrios saldrían del contexto y del concepto de contrainsurgencia. Los pandilleros siempre han visto los proyectos de prevención de violencia (independientemente de la buena o mala voluntad de los pastores, alcaldes o ONGs que los promovieron) como complemento de la represión: con la mano dura el Estado los quería destruir, con la mano amiga quería quitarle el agua al pez. Igual que en la guerra contrainsurgente de los 80: Primero entraban los batallones contrainsurgentes, luego los "operativos cívicos" con doctores, maestros, enfermeros y trabajadores sociales, para "ganarse las mentes y los corazones" de la población civil.


Hoy, con la disposición mostrada por las pandillas de extender la tregua a una reducción gradual de hostilidades contra la sociedad, existe la posibilidad de intervenir los barrios conflictivos sin tener que chocar con los pandilleros (con todos los riesgos que esto siempre ha significado para todos los participantes en los programas de prevención), sino en coordinación y con participación de las pandillas.
Y en este sentido, tal vez es una ventaja que el Estado, con este Gobierno actual, tenga tan poca capacidad de aprovechar los espacios abiertos. Tal vez de todos modos sea mejor que lo hagan la sociedad civil, las ONGs, las iglesias, la empresa privada. Tal vez sea mejor que nos encaminemos a un proceso de paz de las pandillas con la sociedad, y no con el Gobierno.
Los organismos internacionales que han decidido apostar a este proceso, porque entienden que es la mejor inversión que pueden hacer en pro del desarrollo de El Salvador, ya están buscando formas creativas de canalizar sus aportes mediante instancias independientes del Gobierno. Tal vez así se logre que todo este proceso se salve del mayor peligro que enfrenta: convertirse en sujeto del pleito electoral que se avecina.
Si es así, lo único que hay que exigir al Gobierno es que siga facilitando el proceso que se está dando entre las pandillas, entre pandillas y la sociedad, y entre sectores de la empresa privada y la cooperación internacional. Y que de manera más decisiva ahora asuma la tarea de remover obstáculos burocráticos y legales, y de desarrollar formas de actuar de sus fuerzas de seguridad que no entorpezcan el proceso de paz.

martes, 16 de octubre de 2012

Carta a un diputado

Estimado diputado:
No puedo publicar todo lo que me contó el otro día. No puedo ni siquiera poner su nombre, porque el que tiene que hacer público todo esto, con nombres y apellidos, es usted. Nadie más lo puede hacer.

Tampoco puedo publicar el nombre del diputado de GANA que primero le trató de convencer y luego de extorsionar. Sólo usted es testigo de estas conversaciones y puede revelar las fechas, los lugares y las palabras usadas.

No puedo revelar los nombres de los personajes que se encargaron de ofrecerle dinero, mucho dinero, por su voto en la Asamblea. Sólo usted puede testificar sobre quienes son los compradores o los intermediarios de los compradores, cuánto dinero ofrecieron, cómo iban a ser la prima y las cuotas.

No puedo revelar el nombre del ex-presidente de la República que de repente le llamó a usted, de manera muy amable, haciéndole ver que en el proyecto político que él está construyendo hacen falta “personas honestas” como usted. Sólo usted es el testigo de esta conversación. Sólo usted puede decir si esta llamada le cayó antes, después o en medio de las amenazas y de las ofertas de dinero...

Usted tal vez piensa que con haber rechazado todas las ofertas, tanto las endulzadas como las acompañadas de amenazas, ha hecho suficiente para hacer caer este tipo de negocios con votos y voluntades. Pues, no. Estos crímenes hay que erradicarlos de raíz, y para esto hay que hacerlos públicas. Así como el vampiro, el gran corruptor no resiste la luz del día. La transparencia lo mata.

La sociedad tiene un derecho de saber cuánto dinero están dispuestos a invertir en la elección del fiscal general. Se está hablando de 2 millones por voto – y necesitan 6 votos adicionales para imponer al fiscal que piensan que les va a proteger...

Así que si usted no denuncia las ofertas obscenas y los chantajes que le han hecho para cambiar su voto en la Asamblea, se hace corresponsable de la impunidad para el gran corruptor de la política y sus aliados y empleados. Y del daño que está sufriendo el sistema político, si se salen con la suya los que piensan que en política todo y todos tienen un precio.

Usted dice que teme represalias, porque está lidiando con gente mala que no tiene escrúpulos. Bueno, más razón para pararlos. Si usted se decide a hacer las denuncias pertinentes, toda la sociedad le va a proteger.

Saludos, Paolo Lüers
(más!/EDH)

lunes, 15 de octubre de 2012

Estimado Oscar Ortiz:

Desde hace varios años has mostrado tú interés de llegar ha convertirte en el candidato presidencial del FMLN. Ciertamente tienes una larga y fuerte trayectoria en el municipio de Santa Tecla que te respalda. Has convertido a Santa Tecla en modelo de prevención social de la violencia, es el segundo municipio en El Salvador con el índice de desarrollo humano más alto del país, le has dado a sus habitantes ofertas de recreación, has mejorado la infraestructura social, a parte de lo básico; un sistema de recolección de basura y de alumbrado público que funciona. 

Ahora bien, por si no te has dado cuenta, todo lo anterior no vale para el partido al cual has estado adscrito toda tu vida política, tu visión y liderazgo para el municipio de Santa Tecla no ha valido en años atrás y recientemente no ha valido para que seas el candidato que busque la presidencia en el 2014 por el FMLN. 

Y en estos días los ciudadanos nos hemos dado cuenta que te han hecho un ofrecimiento para que consideres ser el candidato de la formula sea Sánchez – Ortíz. Te lo voy a decir claramente, te están tratando de utilizar nuevamente, porque digo: nuevamente. Porque el FMLN cuando ha tenido que resaltar un modelo de gestión municipal, ahí sí está Oscar Ortíz en Santa Tecla, pero cuando hay que escuchar las críticas y propuestas de Ortíz, rapidito se dan la vuelta y te silencian. 

También he escuchado algo que no creo, pero dicen por ahí que la realidad supera la fantasía, no vaya a ser que sea cierto lo que he escuchado así que mejor te lo dejo claro. Dicen, que estas con la esperanza que el FMLN se de cuenta de la impopularidad de su candidato, rectifiquen y entonces tú subas a ser el candidato oficial del FMLN. Por si estás pensando eso, lamento decirte que eso NO va a pasar, cuántas veces la cúpula del partido te ha dicho que NO, cuántas veces más quieres que te sigan diciendo que NO. 

Por último, siguiendo con las cosas que se comentan por ahí, dicen que seguirás en el FMLN sin decir nada, sumándote a los esfuerzos que se te pidan, serás el candidato a la vice-presidencia con la idea de estar ahí cuando fracase el proyecto del FMLN para que entonces la cúpula del Frente de cuenta de su error y entonces te den la oportunidad de ser el candidato presidencial. Nuevamente te digo, eso NO va a pasar, cuando has visto que un partido político como el FMLN reconoce un error de esa magnitud, para ellos si la realidad no se ajusta a lo que ellos han diseñado pues que se joda la realidad y que se adapte. 

Por tanto, creo que estas a tiempo de aprender algunas lecciones del proceso electoral venezolano, mira al “flaco” de Capriles, en todos los cargos públicos que ha estado, ha hecho un muy buen trabajo, sentando las bases para lo que hizo en estas elecciones, agrupo a muchos partidos políticos en un movimiento que no tenía colores partidarios que se movía con muchas limitantes y aun así logro sumar a casi la mitad de un país en un nuevo proyecto político que puso a temblar toda la maquinaria chavista. 

Después de lo anterior, yo me pregunto ¿porqué no intentas hacer tu propio movimiento? Deslígate del FMLN, tienes suficiente tiempo para iniciar y fortalecer tu movimiento, además si no está listo para las elecciones presidenciales, no importa, con tú movimiento puedes competir por la Alcaldía de Santa Tecla y seguro que la ganas, porque los ciudadanos van a votar por ti, no por la bandera. El municipio de Santa Tecla ha mejorado por tu liderazgo no por el liderazgo del partido. 

Ya Will Salgado ha probado que él puede competir hasta vestido de rosa y gana, cómo no vas a ganar tú la Alcaldía con el trabajo que has hecho en Santa Tecla. Por tanto, mi consejo, deja al FMLN, no sueñes con ser el candidato presidencial de un partido que sólo te utiliza y que no te escucha. Claro es un reto sumamente grande, que acojona, pero ahí está la grandeza, todos sabemos que da miedo cortar el cordón umbilical pero sí lo logras estoy seguro que muchos ciudadanos que estamos hartos de los partidos políticos actuales sabremos valorar y sumarnos a ese esfuerzo. 

Saludos, 
Aldo Salazar Marxelly