"No le pido humildad ni realismo ni sinceridad. No están en su ADN. Siga en su realidad alternativa. Solo que no persiga a los que le digan las verdades."
SIGUIENTE PÁGINA, viernes 7 de noviembre 2025
Construyeron una escuela muy bonita en Juayua. ¿Por qué usted no puede simplemente inaugurarla como merece, reunirse con los alumnos y hacerles sentir que son importantes? Pregunta tonta, porque la respuesta es obvia: Usted es Nayib Bukele y todo lo que hace es show y todo lo que dice en sus shows es mentira. Usted no puede de otra manera y pedírselo es una tontería.
De paso, una pregunta: ¿El hecho de que usted entra a una escuela llena de niños caminando a la par de un matón con subametralladora apuntando a los alumnos es parte de su show de hombre fuerte - o es parte del nuevo plan educativo ‘orden y disciplina en las escuelas’?
Regresemos a las mentiras. ¿Le enseñaron la portada del Colatino del martes con el titular “Bukele prometió mil escuelas por año y entregó 70 en siete años”? Duele, ¿verdad? Tal vez no es del todo correcto, porque antes de las 70 escuelas que inauguraron en cadena nacional hace un par de días habrán restaurado algunas más durante su primer mandato. Para ser exacto, unas 111 escuelas. Entonces son 181 escuelas entregadas en 6 años y 5 meses. No corresponde ni a su primera promesa de 1000 escuelas al año, ni a la actual promesa de 2 por día.
Pero ya sabemos que esta contradicción no le roba el sueño. Siempre hace promesas con números irreales. Entregar 70 escuelas y en todo su discurso mantener la promesa de “2 escuelas al día” es un absurdo matemático y una tomada del pelo.
Usted hizo la promesa de las 2 escuelas diarias en mayo del corriente año. Han pasado más de 150 días. Tendría que haber entregado ahora 300 escuelas, no 70. No creo que sea la matemática lo que le estorba; más bien, es su total falta de humildad. Podría haber dicho en mayo, humildemente, que su promesa original de 1000 escuelas nuevas o renovadas cada año no era realista, pero que promete entregar en 3 meses 70 escuelas, sin falta. Prometido y cumplido. Pero no, la humildad , la sinceridad y el realismo no van con su personalidad. El show permanente necesita las mentiras.
También es mentira que ningún gobierno anterior haya construido o renovado 70 escuelas durante su mandato de 5 años. Usted tiene a la mano las estadísticas, solo que no le interesan.
Tener como presidente a un mentiroso compulsivo —o sea, alguien que no puede dejar de mentir— es un huevo que vamos, algún día, a pagar caro. Más bien, ya nos está saliendo caro. Su megalomanía ya nos ha llevado al endeudamiento más alto de nuestra historia.
No le pido humildad ni realismo ni sinceridad. No están en su ADN. Siga en su realidad alternativa. Solo que no persiga a los que le digan las verdades.
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