miércoles, 14 de diciembre de 2022

Carta a nuestra conciencia: Los ahorcados en Irán. De Paolo Luers

 "¿Cómo detener esta racha de venganza y exterminio de un régimen tiránico contra cualquier disidencia?"

El audio de la Carta Irán.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOYjueves 15 diciembre 2022

Hay dos conceptos opuestos del mundo, plasmados en frases cortas, que se enfrentan en Irán: Jin-Jiyan-Azadi versus “Moharabe”. El Jin-Jiyan-Azadi es la versión persa del grito Zan-Zendegi-Azadi (Mujer-Vida-Libertad), con el cual las mujeres kurdas-iraníes salieron a las calles, luego de la muerte que sufrió en una cárcel, a pura tortura, la joven estudiante kurda Jina Mahsa Amini el 16 de septiembre del 2022. La “Policía Moral” la había arrestado por no llevar correctamente el “hiyab”, el velo obligatorio para las mujeres iraníes. El grito de Mujer-Vida-Libertad y se ha propagado en todo Irán, en las universidades, en las calles, en las redes sociales y en el numeroso exilio iraní.

 

El régimen islámico contesta con otro concepto: “Moharabe”, que significa “Guerra contra Dios”. Esta es la acusación que los mullahs ortodoxos, que se han convertido en los tiranos de Irán, hacen a cualquiera que participe en las manifestaciones, que a esta altura ya son de carácter nacional y de mujeres y hombres igual.

 

En los 3 meses de enfrentamientos en las calles de las ciudades iraníes han muerto 475 manifestantes y han sido detenidos unos 18,200. La mayoría jóvenes. Es una guerra contra la juventud, que ya no aguanta la tiranía de un estado religioso que impone leyes medievales. Entre ellas la pena de muerte, por ahorcamiento, para quienes son encontrados culpables de la “Guerra contra Dios”. Culpable de este “delito” es cualquiera que se opone a las estrictas reglas impuestas por el Estado islamista.

 

Bajo este concepto arcaico y absurdo de la “Guerra contra Dios”, en pleno siglo 21 han sido condenados a la muerte 26 iraníes, en unos “show trials” (juicios de espectáculo) ante las llamadas “Cortes Revolucionarias”, que se parecen a los tribunales de Stalin y de Hitler contra supuestos “traidores a la patria”.  





Dos de estas ejecuciones-asesinatos ya se efectuaron. El 8 de diciembre 2022 fue ahorcado el rapero Mohsen Shekari, de 23 años. El 12 de diciembre fue ahorcado, esta vez en plaza pública, en la ciudad Maschad, el estudiante de 23 años Madschid-Resa Rahnaward.

 

Los siguientes en la lista a ser ejecutados son:

 

-       los hermanos kurdos Farhad y Farzad Tahazadeh, quienes fueron condenados sin defensa y sin el derecho de presentarse ante la corte;

-       Amir Nazar-Asadami, futbolista profesional, seleccionado nacional de la U21, de 26 años;

-       el estudiante de 23 años Mahan Sedarat Madani.

 

Las condenas a ejecución por la horca de los otros 21 acusados de  “Guerra contra Dios” están pendientes de la confirmación de la Corte “Revolucionaria” Suprema. 

 

Todos ellos han participado en manifestaciones, que han sido disueltas violentamente por las “Guardias Revolucionarias”, que es la tropa de choque del régimen iraní – una especie de SS, que ejerce misiones militares, policiales y de vigilancia a disidentes – incluyendo las ejecuciones. 

 

Estos son los hechos. Son ampliamente conocidos, documentados y publicados en todo el mundo. El verdadero tema es: ¿Cómo detener esta racha de venganza y exterminio de un régimen tiránico contra cualquier disidencia?

 

Irán es desde hace años un paria de la comunidad internacional. Las condenas ya no afectan a los mullahs. Hay que obligar a todos los gobiernos del mundo a aislar política y económicamente a la “República Islámica” de Irán. Si los países del tercer mundo, y sobre todo del mundo islámico pacífico, se unieran al boicot político y económico, que el mundo occidental mantiene contra Irán, la oposición interna podrá derrocar a la tiranía. Pero muchos gobiernos no están dispuestos a dar este paso, porque cínicamente celebran a Irán, igual que a la Rusia de Putin, por su oposición al “imperialismo gringo”. El de Nayib Bukele es uno de estos gobiernos cínicos, que bloquean que Naciones Unidas pueda tomar medidas contra Irán y Rusia. Prefieren que siga la guerra en Ucrania y que en Irán se desarrolle una guerra civil. En muchos casos, como en el de El Salvador, es la solidaridad entre los autoritarios... ¿O será que un gobierno que tiene a miles de jóvenes presos sin causa y que tolera que unos 80 han muerto en los penales, no vea razón de condenar la represión en Irán?

 

Saludos, 

 

PD: Puse en este texto tantas palabras entre comillas 

para mostrar el carácter absurdo e inhumano del lenguaje de los fanáticos.

PD 2: Para el 14 diciembre estaban programadas las ejecuciones de los hermanos Tahazadeh. Parece que no se efectuaron. Tal vez la presión internacional sí tiene impacto...