lunes, 23 de mayo de 2022

Carta e Erika Saldaña y Leonor Selva: QUE LES RESBALE. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 24 mayo 2022

Queridas amigas: 
El otro d
ía encontré un tuit que decía: “De verdad están sorprendidos porque la doña Leonor Selva salió más golondrina que la propia fanaticada Cyan?


Qué raro, me dije, y le contesté: “¿Quién dice? ¿Por qué?” No es la primera vez que algunos ilusos acusan a Leonor de golondrina. Y no es primera vez que me molesta semejante acusación absurda, tratándose de alguien que ha sentado con coherencia sus principios anti autoritarios, como candidata de Nuestra Tiempo y luego aceptando el cargo de directora ejecutiva de ANEP a Javi Simán, cuando éste fue declarado enemigo de la humanidad por Bukele... ¿Qué más credenciales pedir? 

 

Bueno, la pregunta “¿Quién dice?” medio se aclaró viendo el perfil de la persona: “Socióloga. UES. Aguilucha.” Y otra pista, una frase de Roque Dalton: “Todos nacimos medio muertos en 1932.” Okay, leer a Roque no protege a nadie de imbecilidad. Así que se trata de un ataque de la izquierda taliban contra cualquiera que se asocie con ANEP.


Leonor, me escribes que no te defienda, que no me desgaste. Pero me desgastaría quedarme callado. La estupidez y la intolerancia hay que enfrentarlas. Sobre todo cuando proviene de personas que están colocados -tal vez transitoriamente- en el mismo campo de oposición a Batman. Tampoco me extraña que, entre quienes más las atacaron, había algunos que se identifican como anti Bukele, pero denuncian a la Sala Constitucional sustituida por Bukele de “arenazis”. Vaya usted a saber...

 

Luego me di cuenta cuál fue el punto de discordia: una foto donde ustedes salen juntas con otras personas, entre ellos un chavo que han identificado como Santiago Rosas y que ha sido asesor del gobierno y supuesto autor del Plan de Control Territorial. Qué raro, me dije, porque siempre hemos asumido que el tal plan nunca existió, que lo que existió fue nada más un pacto con las pandillas y una carrera de militarizar la seguridad pública. Bueno, pero esto no es el tema. Asumamos que este tal Santiago es ‘culpable’ de haber trabajado con los Bukele, sea por convicción golondrina o como mercenario. ¿Y qué? ¿Aparecer en el mismo grupo de personas con él es pecado? ¿Es muestra de que personas con tan larga trayectoria de defensores de la democracia como ustedes se han vuelto golondrinas?

 

No me jodan. Yo rompí con el FMLN en 1993, por serias diferencias políticas, pero nunca he dejado de tener relaciones de diálogo y amistad con miembros del Frente, incluyendo con quienes más tuve diferencias. Saliendo de la guerra, hice amistades con militares, ¿y esto me convirtió en militarista? De repente tuve amigos areneros, personas tan decentes como Jorge Velado y Billy Sol Bang. Muchos de estos que citan a Roque Dalton lo vieron como prueba de alta traición, pero estas amistades no me convirtieron en arenero. No me restaron capacidad para criticar a la derecha por sus casos  de corrupción, por su falta de sensibilidad social, por su incapacidad de reinventarse. Lo hice en incontables columnas, igual cómo ahora critico al gobierno Bukele.

 

Me han atacado por aparecer a la par de don Billy, cuando valientemente se defendió de los ataques de Funes y Luis Martínez. Era lo correcto de hacer. 

 

Tuve muy buenos amigos en el PDC: personas como Ana Guadalupe Martínez, por ejemplo. Esto tampoco me convirtióen demócrata cristiano, cosa que nunca podría ser, porque no soy cristiano.

 

Confieso que tengo un amigo, que juega en el gobierno actual un papel que a veces apruebo, a veces desapruebo, pero que sigue siendo mi amigo. ¿Esto me convierte en golondrino?

 

Soy tan amigo de ustedes porque son personas decentes, inteligentes, comprometidas. Las amo como uno ama a su familia. Punto.

 

¿Tienen derecho de aparecer en una foto junto con un golondrino? Por supuesto. Incluso si este golondrino fuera su amigo (no lo sé), no me sembraría ninguna duda de quiénes son ustedes. ¿Acaso queremos enfrentar a la dictadura de la intolerancia que tenemos para establecer otra dictadura que regule con quiénes podemos tomarnos una cerveza o una selfie o tener amistad?

 

No las estoy defendiendo, porque no necesitan que nadie las defienda. No han hecho nada malo. Escribo estas líneas porque soy alérgico a la estupidez, intolerancia e hipocresía de quienes se sienten los dueños y jueces de la verdad y la moral. 

 

Sigan así como son, sin miedos a la inquisición de nadie. Saludos,