Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 8 diciembre 2020
Hola Héctor:
Aunque critiqué a tu abuelo, cuando entró en el gobierno de Funes, y aunque él se enojó por mi insistencia de que lo más honorable para la izquierda democrática era quedarse en la oposición, porque “el cambio” iba a resultar un engaño, nunca dejamos de ser amigos. Ni siquiera cuando organicé (exitosamente) la iniciativa de quitar la famosa “hora seca” que él había decretado para la medianoche. Los buenos amigos se critican y contra critican y, al ser necesario, en público. Siempre lo apoyé con ganas: como candidato a alcalde, como alcalde, cuando peleó la candidatura presidencial y el rumbo del Frente, cuando corrió como “tercera fuerza”…
¿Cómo no voy apoyar a un Héctor Silva que se lanza de candidato a alcalde capitalino? Sobre todo cuando sé que con 24 años te metiste a la aventura de fundar un partido con otros soñadores irreverentes, precisamente cuando la palabra partido se había vuelto mala palabra y la anti política celebraba triunfos, sobre todo en tu generación. ¿Cómo no apoyar a un bicho que va contra corriente y dice: Yo me hago cargo de cambiar la política, a recuperar la ética, la racionalidad y la empatía social en el servicio público?
Vos sabés igual que yo que no vas a ganar la silla de alcalde, por lo menos no en esta elección del 2021. Tampoco vas a perder. Vas a ganar experiencia, te vas a dar a conocer y respetar, y vas a entrar en el Concejo. Para entrar, se necesita unos 5 o 6 mil votos, y no tengo duda que vas a tener mucho más. Pero sobre todo, te vas a ver muy bien enfrentándote desde abajo a dos candidatos que sin sonrojarse hacen uso electoral de poderosos aparatos y abundantes recursos del Estado: uno desde la alcaldía capitalina que preside, el otro desde el gobierno central que lo respalda.
Será como David contra Goliat, solo que hay dos Goliat que pelean el poder en San Salvador. Sea quien sea quien gane el cargo, vos ganarás la batalla ética. En este campo ninguno de los dos compite, porque simplemente no es su cancha. La ética en la política no les interesa, para ellos es hasta un contrasentido. Les interesa el poder. Compiten en otros campos, donde vos sos un don nadie: en recursos, incluyendo los estatales, que se canalizarán a sus campañas, a su imagen; en capacidad de saturar las redes con propaganda; en aparatos partidarios bien aceitados…
Me encanta que ante el empate que hay entre los dos Goliat, veremos a un Davidsito compitiendo con transparencia, con sinceridad, con entusiasmo y creatividad juvenil. Alguien que se pone en el centro de su campañita la ética, la transparencia, la empatía con los marginados. Mucho piensan que competir cuando no se puede ganar es una pérdida de tiempo y un ejercicio de ingenuidad. Están equivocados, Héctor, y espero que nunca te dejés desmotivar por su escepticismo, que en última instancia refleja una concepción cínica y oportunista de la política. Tu estás apenas iniciando un proyecto político, y competir en esta primera carrera bien, de manera limpia y con conceptos políticos y éticos claros será el fundamento para construir el futuro tuyo, de tu partido y del país.
Así que no les tengás miedo a los dos Goliat, ni tampoco consideración. Mario Durán es un lugarteniente de Nayib Bukele, y como tal administraría la alcaldía como capataz al servicio de su amo. Neto Muyshondt es un político muy pragmático, quien se ha plegado a la forma de Bukele de hacer política centrada en una persona y priorizando la lógica de la propaganda y la imagen del funcionario encima de la lógica de construir desarrollo local. Ninguno va a competir donde vos sos fuerte y vas a crecer: en el lado ético de la política y del servicio público. Ellos no pueden hablar de transparencia y rendición de cuentas, tú sí. Ellos no pueden hablar de poner el interés de los ciudadanos, las comunidades y los barrios encima del interés personal y partidario, vos sí.
Si me preguntás, prefiero que Muyshondt derrote a Durán, porque un triunfo del último sería un paso más para Bukele al control total del Estado. Sin embargo, mi voto y apoyo serán para vos, porque urge comenzar a construir una alternativa que en un futuro cercano pueda sacarnos de la crisis de legitimidad de la política.
Voy a observar tu campaña con cariño, pero también con distancia crítica.
Saludos,