Bukele juramenta a Milena Mayorga |
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 26 noviembre 2020
Estimada “amiga”:
Te lo tengo que decir: No eres apta para el cargo de embajadora, mucho menos en Washington. No fuiste apta para ejercer de diputada, porque este cargo requiere humildad, paciencia, disciplina, rigor de estudio y disposición al diálogo. No mostraste ninguna de esas virtudes, sino por el contrario altanería, irascibilidad y tendencia al show business. Aparte de deslealtad.
En el servicio diplomático, las exigencias de carácter y comportamiento son aun mucho más estrictas. Con actitudes y discursos como los tuyos, en Washington te vas a dar contra una pared tras otra. Te tratarán con cortesía diplomática, pero te dejarán hablar sin hacerte caso nunca.
Para colmo de mala suerte llegarías a Washington en el momento menos oportuno. Te jactas que ya tienes el beneplácito del gobierno de Estados Unidos – pero te lo dio un gobierno que siempre ha apoyado al gobierno que pretendes representar. Pero para tu mala suerte este gobierno de Trump va de salida. Cuando vos llegués, ya no vas a encontrar a los interlocutores que te declararon bienvenida. Vas a encontrar en el State Departament, en la Casa Blanca y en todas las instituciones interlocutores que ven con preocupación el deterioro institucional, social y fiscal en El Salvador – y el rol de tu gobierno en este proceso.
¿Les vas hablar como recientemente en televisión hablaste a Mari Carmen Aponte, quien probablemente será una de esas nuevas interlocutoras? Ya le dijiste a Aponte que ella apoyó a Biden sólo para buscar un cargo. ¿Lo mismo le vas a decir al nuevo Secretario de Estado?
¿Cómo les vas a explicar a los funcionarios de la administración Biden, los congresistas y senadores, y los centros de pensamiento de Washington que se olviden de todo lo que han leído en el New York Times, en el Washington Post, en Newsweek, en el Financial Times y toda la prensa mundial seria sobre los abusos de poder, la militarización, los ataques a la Sala de lo Constitucional, la Asamblea Legislativa y la Fiscalía General – todos abusos cometidos por órdenes del presidente Nayib Bukele?
Los funcionarios de Trump, en su mayoría, han desechado todos estos señalamientos, porque su prioridad absoluta en Centroamérica era que los gobiernos de la región apoyaran incondicional y servilmente sus políticas anti-inmigración. La administración Biden está cambiando estas prioridades, y como dijo Mari Carmen Aponte, pondrá en el centro la exigencia que nuestro gobierno respete el orden constitucional, la división de poderes, la libertad de prensa.
En esta situación de transición, asumir la representación diplomática de El Salvador en Washington con actitudes, discursos y el carácter inapropiado es la receta segura para el fracaso, no solo personal sino del país. Tu gobierno no va a cambiar su forma autoritaria de conducir al país, ni siquiera para hacer concesiones a la presión de la comunidad internacional. Ni siquiera se han dado cuenta de cómo los va a debilitar la salida de su amigo Trump.
Así que lo único que podrías hacer para evitarte la vergüenza y la frustración en Washinton sería renunciar a tu ambición de ser embajadora y aceptar cualquier cargo mediocre en el gobierno, por ejemplo como presidenta de la Feria Internacional inexistente.
Saludos,
Posdata: Previniendo las reacciones, esta carta no atenta contra la mujer, sino contra el oportunismo.