Ex ministra y ministro nuevo de Salud |
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 31 marzo 2020
Estimado doctor Alabi:
La anterior ministra quedó desmontada desde su triste rol con la crisis del agua, pero el presidente la mantuvo en su cargo, aunque sea de adorno, porque no le gusta reconocer errores. Así que cuando nos vino encima la epidemia del Coronavirus, tuvimos una ministra ausente y le tocó a usted medio llenar el vacío.
La anterior ministra quedó desmontada desde su triste rol con la crisis del agua, pero el presidente la mantuvo en su cargo, aunque sea de adorno, porque no le gusta reconocer errores. Así que cuando nos vino encima la epidemia del Coronavirus, tuvimos una ministra ausente y le tocó a usted medio llenar el vacío.
Para que no le pase igual, sería bueno que usted asuma la responsabilidad con fuerza. Es una emergencia de Salud, y por ley tiene que ser el ministro de Salud quien asume el liderazgo de las estrategias de contención de la epidemia. Alguien tendrá que decirle al presidente que no puede seguir tratando a sus ministros como simples ejecutores de sus ordenes y ocurrencias...
Tampoco usted puede tolerar que el ministro de Defensa o el jefe de la PNC se arroguen la autoridad para decretar que todo el mundo tiene que llevar puestos guantes y mascarillas, cuando los médicos y el Ministerio de Salud dicen que esto no tiene sentido. En situaciones de emergencia, las indicaciones tienen que ser claras, coherentes y transparentes. Y tienen que emanar de la autoridad competente, que en este caso es el Ministerio de Salud.
Le toca a usted tomar la decisión, que todos los médicos expertos recomiendan en todo el mundo: aplicar los exámenes de Conavid-19, de la manera más rápida y masiva posible. En nuestro caso, comenzando con todos los albergados en “centros de contención”. No es una decisión que le toca tomar al presidente de la República. Le toca a usted de crear una comisión de expertos de epidemias, salud pública y administración de hospitales que le ayude tomar las decisiones correctas.
Ahora que hay ministro de Salud, sería lógico que tome control del proyecto del hospital en el Cifco. Está bien que el presidente de lineamientos y que el ministro de Obras Publicas ponga a disposición a sus ingenieros. Pero alguien tiene que definir, con criterios profesionales, qué tipo de hospital necesitamos. Es el ministerio de Salud que conoce las necesidades y los tiempos en que tiene que cumplirse.
El presidente, quien todo lo mide por su impacto mediático, obviamente no ha consultado a expertos de salud cuando lanzó su proyecto de un hospital de 2000 camas y 300 UCI (luego habló incluso de 1000 Unidades de Cuidados Intensivos). Lo que se necesita, desde el punto de vista del peligro de colapso de nuestro sistema hospitalario, un hospital de emergencia, de campaña, no una instalación permanente, con edificio idóneo. ¿Cómo son los hospitales de campaña? Investiguen lo que el cuerpo de ingenieros de la Fuerza Armada de Estados Unidos está levantando en muchas ciudades, utilizando hoteles, centros de convenciones, naves industriales, etc. Pídanle al embajador de Estados Unidos que lo ponga en contacto con los expertos.
Lo que necesitamos es que alguien nos arme un hospital de campaña de 50 o 200 camas, pero que esté listo en 1 semana. Al solo comenzar a funcionar, que construyan otro, adaptándose a la demanda. De nada nos sirve un súper hospital, que no estará listo cuando lo necesitamos...
¿Está usted dispuesto a pelear todos estos puntos con el presidente? Entonces, merece ser ministro de Salud en tiempos de epidemia.
Recuérdese, ministro: Todo el inmenso esfuerzo para ‘contener’ la epidemia (cerrando aeropuertos, fábricas y comercio; decretando toques de queda y encerrándonos en nuestras casas) era para ganar tiempo y poder preparar nuestro sistema de salud para la marea de contagiados. Hemos tenido éxito, legramos ganar tiempo, el desarrollo de la epidemia se retrasó en comparación con otros países.
¿Pero hemos aprovechado el tiempo? ¿Hemos puesto nuestros hospitales en mejores condiciones? No, o muy poco. Siguen sin tener insumos básicos. Siguen sin tener suficientes mascarillas y trajes para proteger a los médicos y enfermeras. No se ha escuchado nada de adquisiciones de respiradores. Todo parece enfocado en el proyecto del mega hospital en el Cifco, pero no en el Rosales, Zacamil, Saldaña o los hospitales del Seguro Social.
No se ha formado comités de médicos, involucrando a los hospitales privados y los doctores de libre ejercicio.
Habrá harto trabajo para usted si decide asumir como Dios manda las responsabilidades y la autoridad de un ministro de Salud. Tendrá todo el apoyo del gremio y de la sociedad.
Saludos,