miércoles, 12 de febrero de 2020

Carta a los periodistas: No nos pueden representar comunicadores gubernamentales. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 13 febrero 2020


Estimados colegas: 
La penosa farsa de Juan Carlos “Buena Onda” asumiendo como Comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública IAIP, se debe a una decisión arbitraria del presidente, pero en gran parte también a la negligencia e indiferencia nuestra.

La ley dicta que un Comisionado del IAIP tiene que representar a los profesionales del periodismo y que será electo de una terna propuesta por las asociaciones de periodistas. Inmediatamente llaman la atención dos problemas: ¿Cuántos de los que ejercemos el periodismo participamos en estas asociaciones? Y el otro: Dentro de las asociaciones no se hace una clara distinción entre periodistas y comunicadores gubernamentales e institucionales. 

El resultado de ambos problemas no resueltos por los periodistas y sus asociaciones: Ahora tendremos como Comisionado a Juan Carlos Rodríguez Turcios, quien hasta ayer fue director del despacho de comunicación del Ministerio de Gobernación – el propagandista de Mario Durán y Carlos ‘Slipt’ Marroquín.

El hecho que este hombre se hizo célebre como presentador del infantil programa juvenil “Buena Onda” y luego de programas igualmente triviales de TCS, no es realmente un argumento para objetar su designación como Comisionado de Acceso a la Información Pública. Son cosas de bichos. Pero luego de estas cosas de bichos, Juan Carlos Turcios no eligióestudiar periodismo, sino “Relaciones Públicas y Comunicaciones” y “Comunicaciones Integradas al Marketing”. Luego estudió una maestría de “Comunicación Organizacional”.

Esto tampoco son pecados, pero sí demuestra que el hombre nunca tuvo vocación de periodista sino vocación de comunicador institucional. O más bien dicho: comunicación gubernamental. Esta vocación lo llevó bajo el gobierno del FMLN a prestar sus servicios en INJUVE, y en el gobierno actual en el Ministerio de Gobernación. Cero periodismo en la carrera académica, cero periodismo en su carrera profesional. A menos que quieran reconocer como periodismo los ejercicios bailar y a la vez contar chistes en “Buena Onda” o “Viva la Mañana”...

Periodismo y comunicación institucional son dos profesiones excluyentes y diametralmente diferentes en métodos, objetivos y normas éticas. Periodismo es la búsqueda de la verdad, comunicación institucional es la construcción de imagen positiva de la institución. Periodismo es compatible con transparencia y acceso libre a la información, la comunicación gubernamental es compatible con encubrimiento. Son los permanentes objetos de reclamo por parte del Instituto de Acceso a la Información...

Los comunicadores institucionales y oficiales no deberían estar organizados en las mismas asociaciones de los periodistas. No deberían ser elegibles para el cargo de Comisionado que toca a los periodistas. 

Pero en El Salvador no ponemos atención a estas distinciones entre periodistas y comunicadores. Vemos gente pasar de salas de redacción a despachos ministeriales – y viceversa, y nadie dice nada... 

Tampoco los periodistas invertimos energía y tiempo en fortalecer nuestro gremio. Nos molestan el tuffito a sindicato y las discusiones mediocres. Bueno, el resultado es que ahora no habrá periodista entre los Comisionados garantes de la Transparencia Estatal, sino un intruso, casi diría un enemigo infiltrado: un director de comunicación de uno de los ministerios más controversiales. Un comunicador del gobierno. 

Fácil se lo hicimos a Bukele manipular la elección de este comisionado...

Saludos,