Estimados candidatos:
Ya pasó navidad. Todos hablaron de amor, paz y alegría, unos más cursi que otros. Les queda una semana de vacaciones. Espero que las estén aprovechando para reflexionar qué quieren aportar al país – y cómo nos van a convencer. El 3 de febrero comienza oficialmente la campaña: dos meses para darnos alguna razón de votar por ustedes.
Ya pasó navidad. Todos hablaron de amor, paz y alegría, unos más cursi que otros. Les queda una semana de vacaciones. Espero que las estén aprovechando para reflexionar qué quieren aportar al país – y cómo nos van a convencer. El 3 de febrero comienza oficialmente la campaña: dos meses para darnos alguna razón de votar por ustedes.
Los que tienen trayectoria o nombres conocidos, y por tanto fueron colocados en “posiciones seguras” en las listas, dirán: “La mayoría votará por bandera, o sea por mi partido, de todas formas entro…”
No estén tan confiados. Cada vez crece el porcentaje de ciudadanos que votan selectivos, por cara. Y ser más conocidos conlleva un riesgo: Les conocemos sus mañas, mentiras, viajes, y votaciones oportunistas – y los podemos castigar. Y los otros, los desconocidos y puestos de relleno en las listas, ¿cómo piensan sustituir a los actuales diputados, si hasta ahora no nos han dado ninguna razón de pensar que harán las cosas de manera diferente?

No creo que soy la gran excepción. La mayoría de la gente con la cual hablo no tiene idea por quiénes votar. Y tampoco votan por partidos.
Pero para esto tienen dos meses de campaña. Todavía hay tiempo para convencernos.
Hay quienes dicen que nadie se convence mediante propuestas, y que la decisión electoral es más bien emocional. Y hay otros que queremos escuchar argumentos y propuestas. Sea como sea, estamos pendientes que nos den razones emocionales o racionales para darles o negarles el voto. Y no nos vengan con generalidades como “voy a ser transparente”, o “tenemos que cambiar el rumbo”, o “tengo una visión”. Tienen que ofrecernos algo más para evaluar sus conocimientos, su capacidad, y su carácter. Tampoco se resuelve con las fotos navideños que han puesto en Facebook, o con que siempre aparezcan a la par de su candidato presidencial preferido.
Los observaremos por 2 meses. Y si no los vemos,
o si lo que vemos no nos satisface, olvídense de su curul.Saludos,
(MAS! / El Diario de Hoy)