Amigos:
Ser optimista no significa negar los problemas no resueltos, sino estar dispuestos a enfrentarlos.
Ser optimista no significa negar los problemas no resueltos, sino estar dispuestos a enfrentarlos.
Reconocer nuestras debilidades no significa resignación, sino es la condición indispensable para superarlas.


La alternativa presentada por un
movimiento de profesionales creativos, bajo el título “El lado positivo
del mundo”, es mucho menos mentirosa, mucho mejor desarrollada, mucho
más auténtica y creativa – pero tampoco parte de un reconocimiento de
nuestros problemas.
Aquí un guión para desarrollar nuestra verdadera “Marca País”:
- Pasamos 12 años en guerra, pero hicimos la paz.
- Destruimos nuestro país, pero lo reconstruimos.
- La violencia política nos robó a nuestros mejores hijos, pero la erradicamos.
- Seguimos pobres, pero no permitimos que nos limiten la libertad.
- Terremotos y huracanes destruyen nuestros pueblos, pero los volvemos a levantar.
- La marginación creó pandillas y violencia, pero también sed de inclusión y paz.
- Estamos polarizados, pero seguimos trabajando.
- Nuestra gente emigra, pero nunca abandona al país.
- Aun no sabemos cómo erradicar la violencia, pero sí como sobrevivir.
- No nos dejamos joder, pero nunca dejamos de joder.
- El Salvador nunca se ahueva.
Comencemos de nuevo, desde abajo, desde
la realidad, con nuestros artistas y diseñadores. Tal vez llegamos a
algo que realmente nos identifica, nos une y nos presenta.
Saludos de un optimista incorregible,

(MAS!/El Diario de Hoy)