martes, 4 de abril de 2017

Carta a los optimistas: Mi versión de “Marca País”

Amigos:
Ser optimista no significa negar los problemas no resueltos, sino estar dispuestos a enfrentarlos.
Reconocer nuestras debilidades no significa resignación, sino es la condición indispensable para superarlas.

Lo peor que podemos hacer es darnos paja. Si un gobierno no tiene idea de cómo conducir al país al desarrollo, a la inclusión social y a la paz, se inventa una campaña publicitaria que pinta de bonita la realidad ante la cual ha fracasado. Así nace la campaña “marca País” con el slogan: “Grande como su gente”. Un gobierno de izquierda tratando de copiar “Make America great again” de Trump. Populismo que trasciende fronteras ideológicas..

Esta campaña diseñada por una agencia transnacional contratada por Sigfrido Reyes no refleja nuestra realidad. Si queremos plasmar nuestra identidad, tenemos que resaltar nuestra actitud ante las adversidades. Y esta actitud es positiva, pero no mentirosa. Es optimista, pero sin darnos paja solitos…

La alternativa presentada por un movimiento de profesionales creativos, bajo el título “El lado positivo del mundo”, es mucho menos mentirosa, mucho mejor desarrollada, mucho más auténtica y creativa – pero tampoco parte de un reconocimiento de nuestros problemas.

Aquí un guión para desarrollar nuestra verdadera “Marca País”:
  • Pasamos 12 años en guerra, pero hicimos la paz.
  • Destruimos nuestro país, pero lo reconstruimos.
  • La violencia política nos robó a nuestros mejores hijos, pero la erradicamos.
  • Seguimos pobres, pero no permitimos que nos limiten la libertad.
  • Terremotos y huracanes destruyen nuestros pueblos, pero los volvemos a levantar.
  • La marginación creó pandillas y violencia, pero también sed de inclusión y paz.
  • Estamos polarizados, pero seguimos trabajando.
  • Nuestra gente emigra, pero nunca abandona al país.
  • Aun no sabemos cómo erradicar la violencia, pero sí como sobrevivir.
  • No nos dejamos joder, pero nunca dejamos de joder.
  • El Salvador nunca se ahueva.
Comencemos de nuevo, desde abajo, desde la realidad, con nuestros artistas y diseñadores. Tal vez llegamos a algo que realmente nos identifica, nos une y nos presenta.

Saludos de un optimista incorregible,



(MAS!/El Diario de Hoy)