Trato de imaginarme qué puede haber
detrás de esta cobardía de publicar un vídeo pornográfico diciendo que
la protagonista sos vos.
No me imagino a un perverso político
obsesionado con joder a la joven arenera Felissa Cristales, surfeando en
todos los sitios porno hasta encontrar un vídeo donde la mujer más o
menos se parece a Felissa.
Parte del video |
Me imagino más bien a un perverso sexual,
surfeando por el mundo de la pornografía para poder satisfacerse – y de
repente ve a una protagonista que parece Felissa Cristales. Y le surge
una idea: voy a joder a esta bicha, que solo por ser guapa piensa que
tiene para diputada…
Y
sale el ataque, el intento de destruir a una joven promesa política
robándole su dignidad. El perverso tiene acceso a uno de los blogs que
se disfrazan como “periódicos digitales” pero que no hacen otra cosa que
recoger y exhibir todas las perversiones, resentimientos, odios,
envidias y violencia que flotan en el aire. Y como en el mundo de las
redes sociales hay más que suficientes perversos (tanto políticos como
sexuales), el vídeo se hace viral. Se juntan los misóginos que odian a
las mujeres exitosas con los troles que agarran cualquier cosa para
atacar a ARENA y con los con los trogloditas envidiosos dentro de ARENA
que ven con desconfianza cualquier cara nueva y está listo el cóctel
digital venenoso.
A vos, Felissa, nada de esto tiene que
preocuparte. No tiene nada que ver con vos, con tu carácter, con tu
sexualidad, tu cuerpo, ni con tu trabajo político. Nada. Esta porquería
no es tuya. Es de la gente que te ataca y, tal vez, de la gente que en
vez de apoyarte observa con malicia cómplice a ver si te hundís. De
estos tal vez te conviene preocuparte.
Tené por seguro: vas a salir de esto más
fuerte. En la próxima Legislatura vas a entrar como diputada, ya no como
suplente. (De paso sea dicho: tal vez por esto te atacaron de forma tan
cobarde, ¿quién sabe?)
Una de las lecciones que recogí de mi
papá (quien no aguantaba cuando uno de sus hijos le llegaba
lloriqueando) es: lo que no te mata te hace más fuerte.
Te
pongo un ejemplo: Yo solo te conocí como una cara bonita incursionando
en política, con un mensaje simpático de renovación. Nada más. Ahora,
observando cómo manejaste esta situación tan delicada y fea y platicando
con vos, me doy cuenta de que sos mucho más que una cara bonita: tenés
lo que necesitamos en política: sensibilidad y fuerza. Lejos de estar
lloriqueando, fuiste al contraataque diciendo que no te van a callar:
“fácil es difamar a una mujer pero difícil callar al inocente.”
Siguiente paso: denunciá ante la Fiscalía, dejando claro: “A mí me
pueden atacar políticamente, pero no cuestionando mi dignidad como
mujer”. Este no es un asunto de política, es un asunto penal.
Ojalá que la Fiscalía haga su trabajo.
Tal vez este caso no sea tan espectacular y no le genere tanta
movilización de apoyo popular al Fiscal como la historia de “Lujo y
lujuria de Funes”, pero no actuar sería un pecado.
Vos podés parar esta locura que está envenenando nuestra sociedad. Sos la víctima perfecta para que todos digamos: ¡basta!
Es una cosa que hagan este tipo de
ataques perversos a La Prensa Gráfica y su dueño y a El Diario de Hoy y
sus comentaristas (que varios hemos sido blancos de alegaciones de las
más sucias) y otra cosa es atacar de esta manera a una mujer que se
atrevió a incursionar en política. El ataque a vos es un ataque a todos
los ciudadanos que quieren influir en la política para renovarla. No lo
vamos a dejar pasar, intervenga o no la Fiscalía.
Por esto digo, Felissa: vas a salir de
esto más fuerte, con más apoyos. Vas a enseñar a los envidiosos que no
te van a callar y no te van a desviar de tu carrera política.
Un abrazo,
(MAS!/El Diario de Hoy)