Hoy habrá una manifestación contra la
corrupción y la impunidad, y otra en contra de los que piden alto a la
corrupción y la impunidad. Una en las Fuentes de Beethoven, la otra en
el Salvador del Mundo.
Unos se declaran indignados porque en nuestro país no se investiga bien la corrupción, sino que está reinando la impunidad.
Los otros se indignan porque sienten
que la primera movilización tiene por objetivo desestabilizar al
gobierno del FMLN – y sostienen que la verdadera corrupción hay que
buscarla en los “20 años de ARENA”.
La buena noticia es que ambos están contra la corrupción y la impunidad.
La mala noticia es que puede armarse un bonche peligroso en el Paseo General Escalón que conecta las dos plazas.
Hay dos opciones. La mejor sería que
en cada campo se aíslen las cabezas calientes que buscan desviar sus
respectivas protestas hacia estériles ataques ideológicos – y que tomen
conciencia que en el fondo todos exigen lo mismo: alto a la corrupción.
Si fuera así, lo más lógico sería unirse en una sola marcha. Unos
marchando del Redondel Beethoven, otros desde la Plaza del Salvador del
Mundo – encontrándose todos en frente de Galerías. Vale soñar, ¿o no?
La otra opción, la más probable, es
que la PNC se tendrá que encargar de cerrar el Paseo Escalón, para
evitar que las dos protestas se vean la cara. Esto sería nuevamente una
oportunidad no aprovechada para el país.
¿Cuáles son las diferencias entre
ambas convocatorias? Los contra-manifestantes piensan que los otros
quieren tapar la corrupción de los gobiernos anteriores al 2009. Y los
de la Beethoven piensan al revés: que los otros quieren tapar la
corrupción bajo los gobiernos del FMLN. Tiene una fácil solución:
Pónganse de acuerdo que hay que perseguir la corrupción pareja, sin
distinción de colores partidarios.
¿Cuál es la otra diferencia? Unos
exigen una Comisión Internacional que investigue, los otros dicen que
son nuestras instituciones nacionales que deben investigar. También
tiene fácil solución: Pónganse de acuerdo que necesitamos una fiscal
general que reforme la fiscalía – con el fin que tenga voluntad, la
capacidad y la independencia necesarias para erradicar la impunidad. De
todos modos, la derecha critica al actual fiscal porque no investiga
bien los casos de corrupción del 2009 en adelante – y la izquierda
critica al mismo fiscal por no haber perseguido bien la corrupción del
período antes del 2009. Unos hablan de Paco Flores, otros hablan de
Funes, y todos hablan de Tony Saca (vean: ya hay un punto de
coincidencia…)
Así que en el fondo no hay razón de
no juntarse en un solo movimiento contra la corrupción. Y si de esto no
somos capaces, por lo menos tengamos claros que no hay absolutamente
ninguna razón de enfrentarse. Marchen juntos o marchen por separados,
pero que sea pacífico.
Nos vemos hoy en la tarde. A lo mejor en frente de Galerías. Saludos,