Estimados compas:
Algo raro está pasando. Ustedes toda a vida han hablado de la corrupción y de la impunidad. Lo hicieron durante la guerra y lo hicieron durante “los 20 años de ARENA” – porque obviamente hubo corrupción y hubo impunidad. Y continuaron hablando de este tema, incluso con voz más alta, cuando al fin llegaron al poder: Gerson Martínez dio cientos de declaraciones denunciando la corrupción, armando cientos de paquetes con evidencias. Y Mauricio Funes, por ratos, dejó de atender el trabajo de gobernar con tanto que hablaba de la corrupción. Incluso instaló en Casa Presidencial una Secretaría Anticorrupción que hasta la fecha existe, siempre al mando de Marcos Rodríguez, aunque esta más bien se convirtió en una policía secreta interna para disciplinar, extorsionar, controlar y alinear a los funcionarios del gobierno.
Algo raro está pasando. Ustedes toda a vida han hablado de la corrupción y de la impunidad. Lo hicieron durante la guerra y lo hicieron durante “los 20 años de ARENA” – porque obviamente hubo corrupción y hubo impunidad. Y continuaron hablando de este tema, incluso con voz más alta, cuando al fin llegaron al poder: Gerson Martínez dio cientos de declaraciones denunciando la corrupción, armando cientos de paquetes con evidencias. Y Mauricio Funes, por ratos, dejó de atender el trabajo de gobernar con tanto que hablaba de la corrupción. Incluso instaló en Casa Presidencial una Secretaría Anticorrupción que hasta la fecha existe, siempre al mando de Marcos Rodríguez, aunque esta más bien se convirtió en una policía secreta interna para disciplinar, extorsionar, controlar y alinear a los funcionarios del gobierno.
Con todos estos antecedentes, ¿cómo explicar que cuando al fin sectores influyentes de la sociedad civil retoman su tema y proponen la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad (similar a la que en Guatemala está investigando casos que tienen al borde de la cárcel a la vicepresidenta y al presidente de la República), el FMLN habla de desestabilización de su gobierno e incluso de un intento de “golpe de Estado”?
Dicho de otra manera: ¿Por qué un partido
que durante todos sus 34 años de vida ha denunciado la corrupción y la
impunidad, ahora, al solo escuchar la palabra Comisión Internacional se
siente aludido? ¿Por qué el FMLN siente que una entidad que con
independencia, recursos y competencia técnica investigaría la
corrupción, constituye una amenaza a su presidente y su gobierno?
Ustedes dicen que no es necesaria una
Comisión de este tipo. Bueno, incluso si fuera cierto que no es
necesaria y que nuestras instituciones tienen plena capacidad (y
voluntad) de investigar, ¿cuál es el daño, el peligro, la amenaza? La
única amenaza es que ustedes salgan salpicados…
Pero en serio, ¿cómo pueden argumentar
que no es necesaria una Comisión Independiente? ¿Acaso en los 6 años que
ustedes han gobernado, se ha erradicado la impunidad? ¿Acaso en El
Salvador se ha condenado a los responsables de tanta corrupción que
ustedes han denunciado durante décadas?
¿Acaso en los últimos 6 años nuestras
instituciones al cargo de la lucha contra la corrupción y el crimen han
superado todas sus deficiencias y sus amarres políticos, de manera que
ahora ya no hay impunidad? Difícil que sostengan esto, así como están la
Fiscalía General de la República, el sistema judicial, la Corte de
Cuentas, la misma PNC…
¿Y no han ustedes insistido muy
recientemente que la fiscalía es cómplice de la impunidad, en el caso
CEL-ENEL? Bueno, tal vez es mal ejemplo, porque ustedes saben, igual que
yo, que esto fue un caso fabricado por fines inconfesables…
Pero esto es otro argumento a favor de
una Comisión Independiente: No sólo se trata de superar la falta de
investigación y persecusión del delito, también se trata de asegurar que
no se sigan levantando juicios políticos que no buscan justicia, sino
más bien venganza y ventajas electorales.
La única explicación porque el FMLN
reacciona con tanto pánico es que ahora los investigados serían ustedes.
Ya tienen 6 años de administrar al país y el arco público. Muchos de
los delitos posiblemente cometidos durante los gobiernos de ARENA ya son
prescritos – y esto no se puede cambiar retrospectivamente. Así que una
CICIG salvadoreña obviamente investigaría a la administración de Tony
Saca, a quien ustedes siguen necesitando como aliado; a la de Funes, que
vive en una casa de vidrio; y al actual gobierno. Además, por supuesto,
a los corruptores del campo privado, muchos de los cuales ahora, como
suele pasar, son aliados de ustedes. Los corruptores siempre son aliados
del gobierno de turno.
Otra pregunta final: ¿Para ustedes, lo que está pasando en Guatemala, es un golpe de Estado contra el presidente Otto Pérez?