martes, 10 de enero de 2012

Carta a una candidata a diputada

 

Carta a una candidata a diputada


Estimada Ana Vilma de Escobar:

¿Te recuerdas de lo que te dije?: No es suficiente tener estrategia, tiene que ser creativa y sorpresiva...

¡Hoy sí me sorprendiste! Cuando vi tus vallas que sólo decían: “Defiende tu voto en la Asamblea”, sin nombre, sin bandera, sin foto, yo pensaba: ‘Esto es la campaña “tapada” de Ana Vilma. El día 10 de enero, cuando por ley puede hacer campaña abierta, la va a destapar. Muy inteligente: Todos los demás que hacen campaña adelantada reciben crítica pública. Pero ella también está en la jugada, sólo que nadie la puede criticar, y cuando destapa su campaña con su rostro y su bandera partidaria, ya va bien adelante... Buena estrategia de expectativa y de sorpresa.’

Pero nunca me imaginé que la estrategia tuya era aún más audaz, más creativa, más sorprendente. Nunca me imaginaba que las vallas que pusiste sin nombre y bandera eran una emboscada para tu principal adversario: el FMLN.

Cuando uno tiene un vecino ladrón, el método para agarrarlo es dejar cosas mal puestas en el jardín. En algún momento las va a agarrar, sobre todo cuando es ladrón por falta de iniciativa propia, alguien envidioso y resentido...

Bueno, funcionó perfecto: el ladrón se tragó el bocado y la trampa se cerró. Tus vallas sin firma eran como ponerle al ladrón en frente de su casa un carro con las puertas abiertas y las llaves puestas. El FMLN no pudo resistir: te robó las vallas mal puestas, las firmó con su bandera y las puso en toda la ciudad... ¡Bingo!: ladrón atrapado.

Y yo pensando que tenía que explicarte estrategia... Ahora me muero de curiosidad (y porqué no: de morbosidad) para ver cómo va a seguir tu campaña y cómo vas a proyectar al público el trofeo del ladrón atrapado.

Gracias por agregarle pimienta a la campaña.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!, El Diario de Hoy)