martes, 12 de octubre de 2010

Carta al COENA de ARENA (con copia al Politburó del FMLN)

Estimados dirigentes:

“Ni un ápice vamos a cambiar nuestra ideología”, fue el mensaje de ARENA en su Asamblea de celebración de su cumpleaños 29. Y pocos días después, el FMLN hizo eco a este mensaje en su aniversario 30. ¿Quién dice que no hay unidad nacional?

Dos fiestas de la ortodoxia e inmovilidad. Dos encuentros nacionales de brigadas de pinta y pega. En uno, uniformados de rojo. En el otro, uniformados de azul-blanco-rojo. Enfrentados, pero unidos en el mismo conservadurismo. Dos caras de la misma moneda devaluada. Dos partidos anclados en los años 80 de los cuales nacieron.

Ustedes que dirigen a los dos partidos principales del país, deberían entender que, si no cambian de rollo, los votantes los van a castigar.

Ustedes en el FMLN, que hablan de cambio, no pueden seguir siendo tan conservadores. La gente se va a dar cuenta que lo del cambio es mentira.

Y ustedes en ARENA que hablan de renovación y modernización, no pueden seguir siendo tan miedosos e indecisos. Dan un paso para adelante y uno para atrás, así no se avanza. Ustedes tienen la gran ventaja que están en oposición. Ahora es cuando se pueden convertir en el motor de la renovación y reforma. Tienen la ventaja que la derrota los obligó a transformarse, a repensarse, a reinventarse. Si aprovechan la crisis interna para renovarse, tendrán ventaja para los próximas elecciones. Si no, no hay quien les va a escuchar, fuera de su militancia tradicional. Mucho menos ayudar...

Ustedes que dirigen ARENA tienen otra gran ventaja: su adversario está tan amarrado a su discurso radical y a sus padrinos en Cuba y Venezuela, que le va a costar cambiar de rumbo y de proyecto, aunque quisieran. Ustedes, si sólo lo decidan, pueden cambiar de rumbo de manera rápida, ya no están manejando el barco del Estado. Otra ventaja de estar en oposición. Al pesado barco de partido-gobierno-estado-movimiento popular, una vez encaminado al socialismo es mucho más difícil cambiarle el rumbo.

A ver quién de ustedes dos tiene los huevos de apostar al futuro. A ver quien de los dos se da una dirección audaz y brillante, porque con direcciones mediocres salen mal las maniobras de definir rumbo. De esto depende quien ganará en el 2012 y el 2014.

Paolo Lüers

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