No nos puedes dejar con los colochos hechos. Bien sabes que te necesitamos. Un pueblo necesita autoestima. Si no, la vida es miserable. Y si no es con la Selecta, ¿cómo levantamos el ánimo?
Estamos hecho mierda con el pisto y con el empleo. Encima nos ponen impuestos cabrones. Salimos de un gobierno que nos miente a otro que tampoco es de confiar. Tenemos una Asamblea que resulta peor que la anterior que ya era lamentable...
Los delincuentes nos ganaron la moral. Les tenemos miedo, les pagamos renta, nos encerramos detrás de las rejas y el alambre de púas de nuestras casas. Y aunque sabemos quienes son, nos hacemos los majes a la hora de denunciarlos...
Y encima de todo esto, tenemos una policía sin cabeza y sin norte. Y una Fuerza Armada que sacaron a la calle, pero con las manos atadas...
En medio de todo esto que nos da vergüenza, de repente pasó un milagro: Vuelve a jugar bien la Selecta. Volvemos a jugar fútbol. Nos vuelven a respetar hasta en México.
Y pensamos: Si nos levantamos de este mar de lágrimas que era el fútbol, ¿quién dice que nunca nos levantaremos de la crisis económica y política?
¿Y ahora vas a dejar la Selecta, porque no te podemos pagar un salario como te ofrecen tal vez en México o Estados Unidos? ¡No jodás, entrenador! Haznos una rebajita. En vez de 70 mil, te pagaremos 50 y un amor masivo como nunca lo recibirás en ninguna parte.
Yo sé que no es justo esperar de un entrenador de fútbol lo no nos puede dar ni el presidente ni los diputados ni autoridad ninguna: confianza que el 2010 será mejor.
Feliz Año Nuevo, Paolo Lüers
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