Escribo esto mientras espero el discurso de toma de posesión de Obama y me recuerdo de las palabras bochornosas de Rodrigo Ávila durante “la celebración” de Norman Quijano. ¡Que lamentable actuación! Norman habló muy bien, como alguien que entiende cómo ganó, alguien que entiende que gobernará un San Salvador que es más bien de la izquierda y él gobernará desde la derecha. Norman habló de ser humilde en la victoria. Él sabe que su triunfo es fruto de una buena estrategia y de mucho trabajo. Saludó con nombre y apellido a todos los contendientes a la alcaldía.
Luego habló Rodrigo de nuevo, como quien no entiende que la estrella de la noche era Norman, como quien no entiende que está en cámara, como quien no entiende cómo es que Norman ganó San Salvador. Rodrigo habló mentiras declarándose victorioso en San Martín, en Ciudad Delgado, en Chalatenango. En ninguno de estos lugares estaba clara la cosa. Muy pronto para declararse ganador, sobre todo a la hora que estaba hablando. Regresó al discurso de comunistas-terroristas: “¡Les ganamos!” Poca estatura, poco talante de estadista. Hasta malcriado hablando que ya sabían por donde se podían meter las encuestas.
Al parecer no hay nada que hacer, Rodrigo no entiende. No ve que Norman ganó San Salvador a pesar de ARENA, que lo ganó con propuestas. Propuestas que a muchos les parecieron imposibles, pero fue el único candidato que se atrevió a decirnos que un San Salvador distinto es posible.
En lo personal, la victoria de Norman me duele, ya que considero a Violeta una amiga, una persona intachable, con un corazón y una dedicación extraordinarias. Igual le tengo mucho cariño y confío en el profesionalismo de Xochitl Bendeck, quien iba ser una de las nuevas caras en el consejo municipal de Violeta. Pero Norman hizo mejor campaña.
Cuando a Norman le dijeron que los buses no podían funcionar en San Salvador, trajo un Metrobus de Guatemala a dar vueltas por las calles, para mostrar que sí podía ser una solución. Aunque será el Viceministerio de Transporte el que a final de cuentas decida, ellos son los encargados de regular esto. Porque el problema de San Salvador es más grande que San Salvador, habrá que ponerse de acuerdo con el diablito Ruiz y Oscar Ortiz. Si no pensamos en la coherencia del eje Santa Tecla - San Salvador - Soyapango, no podemos solucionar los problemas de la capital.
Cuando Norman habló de bóvedas, entendió que había que solucionar el problema de los barrios, que la construcción de grandes obras para la transformación del paisaje urbano es fundamental para el desarrollo de la ciudad. Todavía hay muchos que lo llaman loco, porque el proyecto es muy caro y muy difícil. Simplemente no entiendo, no lo podré entender, porqué le tienen miedo a las dificultades. Simplemente habrá que tener mayor capacidad para solucionarlas. Ahora, dicho esto, Norman, esto es responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas. Lo que me gustará ver es cómo te entiendes con el nuevo gobierno, y espero que la manera en que hablaste en tu celebración sea el tono que mantengas.
Norman fue a los barrios, organizó un excelente sistema de transporte para el día de las elecciones, hizo trabajo en serio, se enfrentó cara a cara con Violeta, se atrevió a desafiar su liderazgo.
Mientras todo esto pasaba, Rodrigo al parecer no estaba prestando atención. La cuestión no es que si las encuestas estaban malas... Bueno, algunas que le daban 14 puntos de ventaja a Violeta, tal vez sí, pero las que daban 8 puntos de ventaja a Violeta probablemente estaban en lo correcto. La victoria de Norman es de las últimas dos semanas, ahí ganó, ahí transformó la elección. Cuando se atrevió a decir: No voten por un partido, voten por un proyecto.
Pero Rodrigo no escuchaba nada. En vez de decir que las encuestas están malas, por favor, mejor debería de enfrentarse a Mauricio y retarlo con propuestas. Pero se dedica a decir que le ganaron a los comunistas-terroristas de Ciudad Delgado... No sé quién cree que somos, así ni a la esquina puede llegar. ¡Que mal discurso, que mal tono! Ah Rodrigo, tocayo, mirá en confianza te lo digo: ¡Así no ganas! Mauricio merece tener reto, necesitamos saber cuál serán tus posturas en los temas difíciles. Mauricio sigue pasando todos los exámenes que le ponen, pero tocayo, vos seguís aplazando todos.
Luego habló Rodrigo de nuevo, como quien no entiende que la estrella de la noche era Norman, como quien no entiende que está en cámara, como quien no entiende cómo es que Norman ganó San Salvador. Rodrigo habló mentiras declarándose victorioso en San Martín, en Ciudad Delgado, en Chalatenango. En ninguno de estos lugares estaba clara la cosa. Muy pronto para declararse ganador, sobre todo a la hora que estaba hablando. Regresó al discurso de comunistas-terroristas: “¡Les ganamos!” Poca estatura, poco talante de estadista. Hasta malcriado hablando que ya sabían por donde se podían meter las encuestas.
Al parecer no hay nada que hacer, Rodrigo no entiende. No ve que Norman ganó San Salvador a pesar de ARENA, que lo ganó con propuestas. Propuestas que a muchos les parecieron imposibles, pero fue el único candidato que se atrevió a decirnos que un San Salvador distinto es posible.
En lo personal, la victoria de Norman me duele, ya que considero a Violeta una amiga, una persona intachable, con un corazón y una dedicación extraordinarias. Igual le tengo mucho cariño y confío en el profesionalismo de Xochitl Bendeck, quien iba ser una de las nuevas caras en el consejo municipal de Violeta. Pero Norman hizo mejor campaña.
Cuando a Norman le dijeron que los buses no podían funcionar en San Salvador, trajo un Metrobus de Guatemala a dar vueltas por las calles, para mostrar que sí podía ser una solución. Aunque será el Viceministerio de Transporte el que a final de cuentas decida, ellos son los encargados de regular esto. Porque el problema de San Salvador es más grande que San Salvador, habrá que ponerse de acuerdo con el diablito Ruiz y Oscar Ortiz. Si no pensamos en la coherencia del eje Santa Tecla - San Salvador - Soyapango, no podemos solucionar los problemas de la capital.
Cuando Norman habló de bóvedas, entendió que había que solucionar el problema de los barrios, que la construcción de grandes obras para la transformación del paisaje urbano es fundamental para el desarrollo de la ciudad. Todavía hay muchos que lo llaman loco, porque el proyecto es muy caro y muy difícil. Simplemente no entiendo, no lo podré entender, porqué le tienen miedo a las dificultades. Simplemente habrá que tener mayor capacidad para solucionarlas. Ahora, dicho esto, Norman, esto es responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas. Lo que me gustará ver es cómo te entiendes con el nuevo gobierno, y espero que la manera en que hablaste en tu celebración sea el tono que mantengas.
Norman fue a los barrios, organizó un excelente sistema de transporte para el día de las elecciones, hizo trabajo en serio, se enfrentó cara a cara con Violeta, se atrevió a desafiar su liderazgo.
Mientras todo esto pasaba, Rodrigo al parecer no estaba prestando atención. La cuestión no es que si las encuestas estaban malas... Bueno, algunas que le daban 14 puntos de ventaja a Violeta, tal vez sí, pero las que daban 8 puntos de ventaja a Violeta probablemente estaban en lo correcto. La victoria de Norman es de las últimas dos semanas, ahí ganó, ahí transformó la elección. Cuando se atrevió a decir: No voten por un partido, voten por un proyecto.
Pero Rodrigo no escuchaba nada. En vez de decir que las encuestas están malas, por favor, mejor debería de enfrentarse a Mauricio y retarlo con propuestas. Pero se dedica a decir que le ganaron a los comunistas-terroristas de Ciudad Delgado... No sé quién cree que somos, así ni a la esquina puede llegar. ¡Que mal discurso, que mal tono! Ah Rodrigo, tocayo, mirá en confianza te lo digo: ¡Así no ganas! Mauricio merece tener reto, necesitamos saber cuál serán tus posturas en los temas difíciles. Mauricio sigue pasando todos los exámenes que le ponen, pero tocayo, vos seguís aplazando todos.