martes, 30 de enero de 2018

Carta al vice Ortiz: Ya estuvo

Estimado Oscar:
Tu problema es que Gerson es un fiel soldado del partido por convicción, mientras que vos sos un fiel soldado del partido cuando te conviene. Te convino (o por lo menos vos te hiciste esta ilusión) cuando te pidieron acompañar a Salvador Sánchez Cerén como vice, para compensar sus conocidas deficiencias intelectuales y oratorias, y para darle a la fórmula la apariencia de amplitud y unidad.

Acordate que te dije que no te convenía aceptar este papelón, por lo menos si querías mantener vivo tu perfil de renovador. Pero vos asumiste el rol de soldado del partido, dejando al lado tus ideas de renovación y democratización del FMLN. Muy fiel, porque incluso pusiste la cara para una política de seguridad represiva totalmente contraria a lo que predicaste como alcalde.

Ahora querés cobrar el favor y exigir que te dejen competir en igualdad de condiciones por la candidatura presidencial. ¿Realmente te extraña que no te cumplen? Ellos apuestan a quien es fiel por convicción. Vos mismo les comprobaste que no te mueve la convicción, sino la conveniencia. Si no, no hubieras aceptado ser vice de Sánchez Cerén, ni mucho menos dar la cara por una política de seguridad que sabes que no puede funcionar.

Claro que no te permitirán ser candidato. Ellos, con razón, dudan de tus convicciones. En cambio, Gerson es un candidato sin peligro de dar sorpresas: un cuadro del partido, obediente por convicción. Gerson no tiene conveniencias más allá de las del partido. Tiene ambiciones, como cualquier político, pero ninguna que puede entrar en choque con el interés del partido.

Así que ya no tenés opciones. Podrás insistir en primarias, la formalidad de ley está de tu lado, pero ya no las podrás convertir en una batalla política por el futuro del partido, porque ya no tenés bandera política. La vendiste, cuando aceptaste la vicepresidencia. Luego de poner durante 5 años la cara por cualquier burrada y fracaso, ¿cómo vas a volver a levantar a bandera de la apertura, la democracia interna y la transformación del FMLN en un partido moderno?

Hagás lo que hagás, digás lo que digás, de todos modos vas a terminar siendo el que legitima la manera vertical y autoritaria de poner candidato. Podés desistir de tu precandidatura, y terminarás avalando lo que el Politburó dispuso. O podés competir, pero sin igualdad de condiciones, haciéndoles el favor de armar el show de un proceso democrático, pero aun más servirás para legitimar al proceso.

De todos modos, en el 2019 van a perder el poder. Lo que está en juego no es la presidencia, sino el futuro del partido FMLN. Y vos ya no tendrás mucha vela en este entierro. Pero esto no depende de lo que decidás ahora (dar la pelea o apartarte), esto se definió hace 5 años, cuando para convertirte en vice abandonaste la batalla política por un partido diferente.


Así terminará una historia triste. Saludos,

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(MAS! / El Diario de Hoy)