En caso que no la haya visto, le transmito aquí una carta que le dirigió mi colega Franz Josef Wagner, columnista del BILD – el hombre a quien le robé la idea de la carta como formato de la crítica periodística.
La carta dice así:
Querido Barack Obama:Pero el problema es aún más profundo, y más preocupante: Luego de dos elecciones que usted ganó, ¿cómo explicarse que un racista como Trump tiene tanto apoyo popular que ahora está cerca de la Casa Blanca? ¿Y que este apoyo no lo tiene a pesar de sus tendencias fascistas, sino gracias a exponerlas abiertamente?
En 2009 usted se convirtió en el primer presidente negro de Estados Unidos.
La mala palabra con N, Nigger, perdió las elecciones. El racismo perdió las elecciones. Nació una América nueva del color del arcoíris. Un negro en la Casa Blanca. Pareció que el mundo estaba cambiando.
Lástima que no fue cierto.
En los retenes de tráfico, policías blancos matan a tiros a motoristas negros. Un negro toma venganza matando a tiros a policías blancos.
Todo comenzó con un operativo rutinario: La policía para un vehículo, porque no funcionaban sus luces traseras. Pero luego, la escalada.
Vía smartphones y livestream nos convertimos en testigos oculares. Los disparos, la muerte, la brutalidad. Nos da asco ver al policía con su pistola. Los policías tienen body cameras, la copiloto de la víctima tiene su smartphone.
En Facebook podemos escuchar: “¡Sir, le pegó 4 tiros a mi novio! ¡Sir, él solo quiso sacar su licencia…!”
El único pecado del muerto: Sus luces traseras rotas. Y ser negro.
¿Qué país nos dejando, estimado Barack Obama?
Cordialmente, Franz Josef Wagner
Usted no tiene la culpa de la violencia policial contra los jóvenes de las comunidades negras y latinas. Tampoco del ascenso de Trump. Ambos fenómenos son reacciones del racismo contra su supuesta superación, simbolizada por un hombre negro en la Casa Blanca.
Las balas contra jóvenes negros son contra usted, presidente. La campaña de intolerancia de Trump es contra usted, presidente.
No sé qué va a hacer en los 5 meses que le quedan para que la violencia, el racismo y la intolerancia no triunfen en Estados Unidos.
Le deseo éxito.
(MAS!/El Diario de Hoy)