Durante las celebraciones del Día de la Independencia hondureña, el pasado 15 de septiembre, el entonces presidente Manuel Zelaya compareció para participar en un ritual tradicional que festeja la unidad nacional. Pero en vez de limitarse a seguir el protocolo y gritar "Viva la Independencia, Viva la República", esa vez Zelaya agasajó a su audiencia con una diatriba de 15 minutos contra el capitalismo.
"Los empresarios y las oligarquías criollas corruptas son las responsables del atraso de casi dos siglos porque impulsan un sistema económico neoliberal injusto que explota al hombre y a nuestras riquezas naturales", exclamó el mandatario. El ataque de Zelaya fue recibido con abucheos y gritos de "¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera!"
Obligado por los militares a salir del país el mes pasado, Zelaya volvió a Honduras el viernes y el sábado. El viernes, seguido de reporteros y hablando por su celular, cruzó la frontera desde su exilio nicaragüense. Caminó hasta la oxidada cadena que separa a los dos países, la levantó y dio unos pasos en su tierra de origen.