sábado, 10 de mayo de 2014

Carta a Héctor Silva jr.

Estimado Héctor:
Cuando publicaron, como adelanto, el prólogo que un profesor norteamericano escribió para tu libro “Infiltrados”, comenté en twitter: “Ojala el libro de Héctor no sea tan superficial como este prólogo...”

Ya leí el libro. Lastimosamente es igual o peor. Tu prometes un libro sobre la historia de la Policía Nacional Civil, una investigación periodística de años que culminó en un año de trabajo para convertirla en libro, con el apoyo de la American University de Washington. El resultado: una decepción.

Todos sabemos que la PNC, como cualquier policía del mundo, tiene problemas, deficiencias, incluso algunos miembros relacionados con la delincuencia. Pero la imagen que tú pintas es falsa. La afirmación que existe, desde sus inicios en los 90, un “pacto entre el crimen organizado salvadoreño y la PNC” es falsa.

Tu frase que “esa historia de la PNC no es una sucesión de heroicidades, grandezas y optimismos; es más bien una crónica de infamias, corrupciones e impunidades”, es una ofensa. Además, no tiene sustento.

Tú tesis central: el “pecado original” de la PNC es que se incluyeron a efectivos y oficiales provenientes de la Fuerza Armada y de la antigua Policía Nacional. Pero esto, estimado colega, fue el resultado de la guerra y de los acuerdos de paz. Siempre, el que gana una guerra, toma control de la policía. En El Salvador, nadie ganó la guerra, se hizo una paz sin perdedores y sin vencedores, y esto se reflejó en la nueva policía: entraron ex-guerrilleros y ex-miembros de la Fuerza Armada. Juntos. Y juntos no solo quiere decir que entraron al mismo tiempo, sino que tenían el mandato de trabajar juntos. Y es lo mejor que podría pasar a la nueva policía.

La gran mayoría de los policías provenientes de la guerrilla no trabajó para que la izquierda tome control de la PNC, sino para tener una policía profesional. Y la gran mayoría de los policías provenientes de la Fuerza Armada, igual. Un hombre a quien más estás atacando (yo digo: injustamente difamando) en tu libro, el comisionado Douglas García Funes, es el mejor ejemplo de esto: docenas de policías ex-guerrilleros te pueden dar testimonio cómo “Carabinero”, como le dicen, se ganó su respeto. Como aprendieron a trabajar juntos y combinar sus virtudes.

En todo tu libro no hay ninguna prueba que involucra a “Carabinero” en delitos, mucho menos en conexiones con el crimen organizado. Lo que tú hiciste, Héctor, en el caso particular del comisionado Douglas García Funes, se llama difamación. En Estados Unidos, donde tú vives, se tiene un termino mucho más claro: “character assassination”.

Cito textualmente una de tus frases sobre “Carabinero”: No fue hasta que dejó de ser jefe de la Región Occidental —donde opera el Cartel de Texis— que las autoridades retomaron las investigaciones contra el Burro Herrera, que culminaron con su captura el 23 de julio de 2013. Una fuente cercana a la cúpula de la Fiscalía confirmó que hay oficiales de la PNC vinculados con al Cartel de Texis.”

Hablando de “fuentes”: Tu libro cae en el mismo error, que siempre he señalado a varios colegas y medios: te dejaste manipular por fuentes interesadas. Casi todas tus fuentes anónimas son elementos de inteligencia vinculados al grupo del FMLN que entre 2009 y 2012 controlaba Seguridad y PNC. El general Munguía Payés desarticuló este nudo de conspiradores y desinformadores en los organismos de inteligencia, que usaban su cargo para persecuciones políticas - y por esto lo detestan. Por tu propia  predisposición ideológica contra los militares y su rol en Seguridad, les compraste a estas fuentes la desinformación que te filtran para joder a los ex-militares en la policía y a los generales al mando.

Te salió un mezcla de verdades, medias verdades y mentiras – y como resultado una imagen falsa. Como todos sabemos que algunas de las acusaciones, por ejemplo contra Herbert Saca y el ex-director Menesses, son ciertas, parecen confiables todas las demás acusaciones, aunque no tienen sustento.

No tengo aquí espacio suficiente para analizar todo el libro y sus falacias. Lo haré en otro artículo. Hoy solo te quiero decir que lograste despistar la atención de los verdaderos problemas en la PNC de hoy: el surgimiento de comandos de exterminio de pandilleros relacionados con la PNC.

Hay problemas en la PNC, hay casos de abusos y de corrupción, y seguramente hay algunos infiltrados. Pero no hay un pacto entre PNC y el crimen organizado, como tú afirmas.

Saludos, Paolo Lüers 
(Mas!/EDH)

jueves, 8 de mayo de 2014

Carta propositiva al gobierno entrante

Estimados futuros gobernantes:
Me piden ser propositivo y positivo- como si criticar y proponer fueran dos cosas excluyentes. Como si criticar fuera negativo. Como si quien critica lo hace porque no tiene nada que proponer. Y quien propone constructivamente no tuviera nada que criticar. Falso.
Vaya, a petición de mis detractores en las redes sociales (que son miles), aquí van mis propuestas constructivas a los que van a asumir el gobierno en tres semanas.

Propongo que el nuevo presidente emita un decreto ejecutivo regulando la publicidad gubernamental, diciendo que:
  • las entidades del gobierno, incluyendo Casa Presidencial, solo pueden pautar anuncios en los medios de comunicación que contengan información oportuna y necesaria para la ciudadanía;
  • queda tajantemente prohibido usar fondos públicos para anuncios que emitan y promuevan opiniones de los gobernantes;
  • el mismo principio aplica a cadenas nacionales. Casa Presidencial ya no va a convocar cadenas nacionales para transmitir las opiniones del presidente, mucho menos sus críticas a adversarios y empresarios;
  • para convencer a los ciudadanos de las políticas públicas de este gobierno, los funcionarios tienen plena libertad de hacer uso de su libertad de expresión, pero no de los fondos públicos. Pueden participar en debates públicos, entrevistas, foros de discusión, escribir editoriales, pero no pueden usar fondos públicos para promover su imagen ni para propagar sus ideas.
Propongo que el nuevo mandatario presente a la Asamblea una ley que regule, en este sentido, la labor comunicativa de todos los poderes del estado, incluyendo los gobiernos municipales. Pero que mientras tanto, y como ejemplo, el nuevo gobierno se auto-regule mediante un decreto ejecutivo.

Propongo que los ahorros en publicidad, que estimo superan los 50 millones al año, sean enteramente transferidos a Educación, para reforzar el presupuesto de las escuelas en las zonas más conflictivas y violentas del país.

Si el gobierno actúa así, ya no necesita mantener en Casa Presidencial ni en los ministerios y autónomas, las infladas y costosas secretarías de comunicación. Las puede reducir a oficinas de prensa, que de manera eficiente y transparente garantizan el acceso de los medios (y del público) a la información pública, pero dejan de planificar y ejecutar estrategias de publicidad y propaganda, y de promoción la imagen a sus respectivos titulares.

Se propone (en esta misma línea de reformas necesarias) reducir a su tarea original la Subsecretaría
de Transparencia en Casa Presidencial, despojándola de todas las tareas de propaganda gubernamental y hasta de desinformación. De esta manera, la mayor parte del presupuesto de esta subsecretaría puede usarse para reforzar la labor del Instituto de Acceso a la Información Pública, que es una entidad autónoma y controladora del gobierno.

Propongo que este nuevo gobierno proceda con la conversión de los medios estatales (Canal 10, Radio Nacional) en medios públicos autónomos. Serían gobernados ya no por el ejecutivo de turno, sino por un consejo plural compuesto por representantes de universidades, gremiales empresariales, sindicatos, iglesias, partidos políticos y los poderes del Estado.

El mismo grado de autonomía hay que darles también a las instituciones culturales, en vez de seguir discutiendo si se dirigen desde Casa Presidencial o desde un nuevo Ministerio de Cultura. No es importante como se llama la entidad gubernamental que controla las instituciones culturales, sino el grado de autonomía profesional, académica o artística que estas adquieran.

Vaya, ya ven que propositivo y crítico, en el fondo, es lo mismo. Imposible proponer algo sin partir de un análisis crítico de la realidad.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

martes, 6 de mayo de 2014

Carta al comisario de lo monumental

Estimado Gerson Martínez:
El otro día le escribí en su calidad de jefe del MOP y del SITRAMS. Pero ahora me di cuenta que usted ha asumido otra responsabilidad estatal: la de poner, con fondos públicos, monumentos. Y no solo monumentos - obras monumentales. Grandes en extensión, como los monumentos de regimenes autoritarios; y desde un punto de vista estético, horripilantes.
En la Diego de Holguin (que ustedes insisten en llamar Monseñor Romero, y para más joder denominan bulevar, aunque es una autopista o un freeway) hay dos obras suyas: en el trébol que conecta la autopista con la Jerusalén, un bosque de troncos de árboles de cemento, que entiendo que es dedicado a la Deforestación; y al otro lado de este mismo trébol, viniendo uno del bulevar de los Próceres, su obra maestra: el monumento de la Reconciliación.

El de la Deforestación, disculpe que se lo diga, es el colmo de los absurdo; y el de la Reconciliación, el colmo de lo feo y cursi.

¿Por qué absurdo? Bueno, alguien que quiere llamar la atención al problema de la deforestación, que siembre árboles para contrarrestarla. En vez de esto, ustedes siembran troncos de concreto. Típica obra de denuncia. Ustedes siempre prefieren denunciar un problema en vez de resolverlo. Por esto ponen trocos de concreto en vez de sembrar un bosque. Les sale un monumento a la deforestación, cuando necesitamos un monumento dedicado a la reforestación, al bosque, al  árbol.

¿Por qué es cursi su monumento de la Reconciliación? Estéticamente es un horror, no sé quién es el escultor que se prestó a esta aberración. Un gigantesco fantasma blanco, que representa la paz, con dos figuras que simbolizan a los combatientes enfrentados. Un montón de banderas. Pura cursilería.

Este tipo de monumentos, dedicados a temas tan sensibles como la reconciliación nacional, no pueden concebirse en el despacho del ministro de Obras Públicas. Para que la nación los haga suyos, tienen que ser resultado de un debate serio de la sociedad, y de un concurso de los mejores artistas y arquitectos del país y del mundo. Este debate de la sociedad no se puede sustituir por una campaña populista como la suya de las llaves que la gente aporta...

Yo soy un gran fan del concepto del arte público, del arte urbano – de la idea de llenar la ciudad de obras de arte. Pero para empezar, estas obras tienen que estar en los espacios públicos que la gente habita, que son puntos de encuentro y convivencia - no en el paisaje hostil de una autopista. Y la Diego de Holguin, por más que la llamen así, no es un espacio urbano como los famosos bulevares, sino una vil autopista.

Segundo, el arte urbano no tiene que ser monumental, sino al tamaño de la gente, accesible, amigable. Lo monumental es el arte de los regimenes autoritarios. En este concepto, no somos ciudadanos y usuarios del arte, sino súbditos y admiradores del arte. Los regimenes fascistas y comunistas han llevado esto al absurdo. Las democracias llenan la ciudad de obras de arte que se convierten en muebles urbanos o en juguetes para los niños. Tampoco encargan el arte urbano al ministro de Obras Públicas, sino al libre concurso de urbanistas, arquitectos y artistas.

Háganos un gran favor: concéntrese a hacer obras públicas de infraestructura, que son responsabilidad del gobierno; y no en obras de arte que no se deben hacer desde arriba y por decreto ministerial.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

sábado, 3 de mayo de 2014

Otra carta al presidente electo

Estimado Salvador Sánchez Cerén:
El 1 de mayo publiqué una carta a Usted. Muchos me dijeron que pecaba de ingenuo al pensar que usted iba a aprovechar su presencia en la tradicional marcha del 1 de mayo para dar un mensaje no tradicional, sino más bien de confianza al país.
Usted hizo lo contrario y dio la razón a este escepticismo. Así como en Roma habló como si fuera creyente, el 1 de mayo usted adoptó el lenguaje de los miles de sindicalistas y militantes del partido que estaban marchando en la calle. Como ha estado afuera tanto tiempo, tal vez no se dio cuenta: el país estaba esperando un presidente que toma las cosas en sus manos, pero usted les dio un discurso de activista y resentido social. La regó.

Yo no se lo digo con ganas de joder, sino queriendo hacerle entender que está cometiendo un error. Usted gana las elecciones, y luego de unas declaraciones muy bien recibidas por todos sobre la necesidad del diálogo y de acuerdos nacionales... se va para Cuba. Luego de tres semanas de ausencia y silencio suyo, durante los cuales se incrementaron los homicidios, ataques a policías y ajusticiamientos de pandilleros, surgen de nuevo los fantasmas de Sombra Negra y toques de queda, todo el mundo espera con ansiedad las palabras, los anuncios y las medidas de su presidente electo. Usted viene al país, pero solo de escala. Va a la marcha del 1 de mayo, se echa un discurso de cajón (más bien una serie de consignas) sobre la lucha de la clase trabajadora – y el mismo día se va para Venezuela.

Así no se vale, presidente electo. Así dejó a toda la gente sola con sus angustias y su incertidumbre.

Yo no me arrepiento de mis palabras de la última carta: Si usted toma el liderazgo con sensatez y palabras que transmiten confianza y sinceridad, “todos le vamos a conceder el beneficio de la duda. Si además nos presenta un equipo confiable de personas que estará componiendo el gabinete de seguridad, todos (incluso adversarios políticos como yo) le ofreceríamos cualquier tipo de ayuda para detener la escalada de violencia, para calmar las angustias de todos, y para bajar la tensión en los barrios y las calles.”

Esta es la única manera para enfrentar la situación de inseguridad, miedo, desconfianza, incertidumbre que se ha apoderado de los ciudadanos y que hay que cambiar si queremos volver a
echar a andar nuestra economía. Le repito el mismo llamado, aunque ya me entran dudas, luego de escucharlo hablar el 1 de mayo como si fuera opositor, y no el futuro presidente. Usted no puede tener un discurso para el Papa, otro para Venezuela, otro para el diálogo nacional, y otro para la calle. Tiene que tener un sólo discurso, y tiene que ser firme, coherente, abierto y sincero.

Luego de verlo el 1 de mayo, ya da miedo imaginarse qué va a decir en Caracas para quedar bien con los que controlan la chequera petrolera. Pero, presidente electo, no se puede quedar bien con Dios y el diablo.

Hay otra cosa que le quiero mencionar: No sé si usted se fijó en el contingente del magisterio dentro de la marcha del 1 de mayo. Sus pancartas y consignas reclamaron: Hemos pasado 5 años sin ministro de educación a tiempo completo... Bueno, le estaban hablando a usted. Y yo me pregunto: Ahora que será presidente, ¿lo será a tiempo completo, o seguirá viajando mientras otros medio se encargan del gobierno?

Repito lo que le dije hace dos días: “Lo que el país ya no aguanta es vacío de poder y de liderazgo.” No luego de 5 años de Funes.

Buen viaje, y por favor, no diga ni haga nada en Venezuela que luego le haga estorbo aquí. Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

jueves, 1 de mayo de 2014

Columna transversal: Detrás de las cortinas de humo, muchas preguntas

La compañía Inversiones Energéticas SA de CV (INE) se dedica básicamente a dos actividades: operar la planta de energía térmica de Talnique, fin para el cual crearon INE en enero del 2004; y segundo, cobrar las utilidades de LaGeo, la compañía de explotación de la energía geotérmica. La INE, aunque es 100% propiedad de la autónoma estatal CEL, es constituida como una sociedad anónima y como tal está fuera del radar de las audiciones de la Corte de Cuentas. Las acciones mayoritarias del Estado en LaGeo SA. de CV., una de las empresas mas rentable del país, fueron trasladadas de la estatal CEL a la sociedad anónima INE en el período presidencial de Elías Antonio Saca, sin autorización de la Asamblea Legislativa.
Vaya, pero esta es otra historia, que algún día habrá que contarla. Por el momento, esta historia queda escondida detrás de las múltiples cortinas de humo que los gobiernos de Saca y Funes han levantado alrededor de LaGeo y su socio italiano ENEL. No voy a entrar en esto en esta columna.

Pero hay otras historias que mientras tanto se pueden contar. No las épicas de la gran trama de corrupción que se tejó alrededor de todo el sector energético, y que por cierto no es la que nos quieren contar gobierno y fiscalía en el famoso caso ENEL,  sino las pequeñas historias de la corrupción de pacotilla.

Resulta que por méritos que desconocemos, un tal René Reyes llegó a ser uno de los directores de la INE. Fue nombrado por Leopoldo Samour, el presidente de la CEL, institución estatal que a su vez es dueña de INE. Como la INE, a diferencia de la CEL, es una SA. de CV. y no una entidad estatal, el hecho que René Reyes sea hermano del presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, no es impedimento legal. Es más, nadie se percata de esta conexión. Si hubieran nombrado al hermano de don Sigfrido director en una entidad estatal, como la CEL, por lo menos la opinión pública y uno que otro diputado hubieran hecho preguntas incómodas. Pero la INE, aunque controla una de los recursos nacionales mas valiosos, es una sociedad anónima, no hay preguntas. Y donde no hay preguntas, no hay respuestas. Precisamente para esto, para que no haya preguntas, convirtieron la sociedad anónima INE en el cuchumbo para canalizar las utilidades de LaGeo. Estamos hablando de unos 70 millones de dólares al año...

Una de las preguntas que nadie hizo es: ¿Por qué nombran miembro de la Junta Directiva de la INE a un señor que al mismo tiempo representa los intereses de Energor SA. de Cv., empresa que abastece de combustible a la central térmica Talnique, operada por INE? Otra vez, si la INE estaría bajo auditoría de la Corte de Cuentas, como debería ser, este pequeño detalle a lo mejor hubiera provocado muchas preguntas.

Pero, ojo, la INE puede ser muy SA. de CV., pero sus directores, incluyendo el señor Reyes, son nombrados por una entidad estatal: la CEL, que es la dueña del 100% de las acciones de la INE. Entonces, tal vez sea pertinente hacer la pregunta: ¿Cómo es posible que una entidad estatal como la CEL nombra director en una compañía de su propiedad exclusiva a alguien que no solo es hermano de un poderoso político del partido de gobierno, sino además representa los intereses de un proveedor? ¿No existe conflicto de intereses?

Ya que estamos haciendo las preguntas que todo el mundo haría si no existieran tantas cortinas de humo alrededor de la INE, aquí otra que debería hacerse : ¿Qué pasa cuando la empresa Energor SA. de CV., que provee de combustible a INE, cae en incumplimiento del contrato? ¿Qué pasa cuando la INE, a raíz del desabastecimiento de combustible por culpa de su proveedor, sufre daños económicos y quiere  multar a Energor SA. de CV.?

¿Qué pasa, entonces, en la Junta Directiva de INE, dado que en ella está sentado un director que es nombrado por el poderoso presidente de la CEl, Leopoldo Samour, que además es hermano del poderoso presidente de la Asamblea Legislativa, pero que encima de todo esto representa los intereses del proveedor a multar?

Buena pregunta, ¿verdad? Pero, ¿habrá respuestas, dado que la INE, aunque administra un patrimonio nacional, es una sociedad anónima?
(El Diario de Hoy)

miércoles, 30 de abril de 2014

Carta al presidente electo

Estimado Salvador Sánchez Cerén:
Al país le urge un presidente. Necesitamos que alguien hable a la nación con sensatez, para crear confianza y calmar las aguas.

El presidente saliente, aunque le queda un mes más, está totalmente ausente del debate nacional. Ya no da la cara para nada. Lo que es tal vez mejor, porque en vez de crear claridad y confianza, generaría más bien confusión e incertidumbre. Y usted también ha estado ausente, literalmente - y esto es mucho más grave que la ausencia de Funes. De usted todo el mundo quiere saber qué va a hacer para arreglar el problema de la inseguridad y de la violencia. Lo que sea, pero que haya rumbo.

En este vacío, el único que habla es el ministro de Seguridad de Funes, Ricardo Perdomo, pero lamentablemente manda mensajes que crean más confusión: habla de que la tregua fracasó, pero que él ya tiene otra en marcha, con otros actores. ¿Otra tregua a 4 semanas de irse, y con el padrecito Antonio de mediador? Es una locura que solo se explica por el vacío de poder que hay en la transición, porque su gobierno no está compuesto, porque nadie sabe quién va a ser ministro de Seguridad o director de policía. Y porque nadie sabe cuál va a ser el concepto de Seguridad del nuevo gobierno...

Todos sabemos que el problema es complejo y que no existe varita mágica. Nadie espera que usted venga y presente un plan integral. No hace falta. Además, nadie le creería. Lo único que usted tiene que hacer es decir: Aquí estoy, soy su presidente, voy a tomar en mis manos el problema que a todos ustedes les angustia: la seguridad. Este es mi ministro, este otro es mi director de policía, estos son mis asesores. Pido a todos que tengan confianza: se terminara el vacío, la improvisación, la dispersión: habrá una política pública integral, coherente y transparente para construir la paz social. Mientras tanto, pido a los policías, los pandilleros, los soldados, los vigilantes, e incluso a los ciudadanos que están al punto de tomar la justicia en sus manos que se calmen, no hagan nada dramático. Que nos den 100 días para hacer el plan, para decidir las prioridades, para reorganizar el PNC y el gobierno.

Si estas palabras usted las logra decir con convicción y sinceridad, todos le vamos a conceder este tiempo y el beneficio de la duda. Si además nos presente un equipo confiable de personas que estará componiendo el gabinete de seguridad,
todos (incluso adversarios políticos como yo) le ofreceríamos cualquier tipo de ayuda para detener la escalada de violencia, para calmar las angustias de todos, y para bajar la tensión en los barrios y las calles.

Lo que el país ya no aguanta es vacío de poder y de liderazgo. En este vacío, se propagan los rumores, el amarillismo, las conspiraciones. En este vacío, los medios salen con noticias distorsionadas, y gente como Perdomo encuentra tierra fertil para promover conflictos y divisiones. Esto usted lo tiene que parar, de una vez por todas. ¿Cómo? Mostrando liderazgo.

Por favor, Salvador, no cometa el error de regresar al país, luego de tres semanas de ausencia, y adoptar el clásico discurso de confrontación y denuncia del 1 de mayo. Esto sí sería fatal. Use la tribuna del 1 de mayo para llamar a todos a la sensatez y la calma.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

martes, 29 de abril de 2014

Pandillas reafirman su voluntad de trabajar para el desmontaje de la violencia

El siguiente comunicado conjunto de las pandillas fue dado a conocer en la noche de martes 29 de abril 2914 en una conferencia de prensa frente a un grupo de 5 periodistas. La conferencia fue convocada en un lugar que los participantes se comprometieron a no revelar,  por tres voceros de las pandillas, uno representando a la MS13, uno al Barrio 18/Sureños, y uno representando al Barrio 18/Revolucionarios. Cada uno se identificó como miembro de la respectiva "ranfla" (liderazgo nacional) de su respectiva pandilla. 
Luego los voceros contestaron varias preguntas. Sobre los recientes hechos en el centro de San Salvador afirmaron que"no hay ni habrá ningún tipo de toque de queda en ningún lugar, por parte de ninguna pandilla."
Sobre la reciente formación de una mesa de diálogo convocada por el ministro Perdomo dijeron que ven con satisfacción que otros sectores se estén interesando en un diálogo por la paz, siempre y cuando sea incluyente y respete los mecanismos de mediación que han logrado resultados positivos durante 15 meses. A la pregunta si estarían dispuestos a participar en un proceso de paz que excluya a los mediadores Raul Mijango y monseñor Fabio Colindres, los tres voceros afirmaron que no tendría sentido.
El vocero que representa la fracción Revolucionarios del Barrio 18 desmintió tajantemente las afirmaciones del ministro Perdomo y del presidente Funes que su agrupación se haya apartado de la tregua y resumido sus enfrentamientos con los grupos rivales. Los otros dos voceros confirmaron que todas las pandillas se mantienen firmes en su voluntad de trabajar juntos por la reducción de la violencia. (Paolo Luers)


LOS VOCEROS NACIONALES DE LAS PANDILLAS: MSX3, BARRIO 18, MAO-MAO, MAQUINA, MIRADA LOCOS 13, PRIVADAS Y PRIVADOS DE LIBERTAD DE ORIGEN COMÚN; AL PUEBLO SALVADOREÑO Y DEMAS PUEBLOS DEL MUNDO, hacemos saber:
1- Está por finalizar el mandato de la administración del Presidente Mauricio Funes y  entre sus principales logros se puede destacar el haber facilitado un Proceso que por 15 meses consecutivos hizo posible la Reducción de los Niveles de Violencia Armada de un promedio de 14 a 5 homicidios y la disminución de 70 homicidios por cada 100 mil habitantes a 41. En sentido inverso, también se puede considerar como fracaso el no haberle dado continuidad a la facilitación del proceso, generándose con ello una multiplicidad de dificultades,  que han repercutido negativamente y provocado que los niveles de violencia se recrudezcan en las calles  y estén alcanzando ya para el final de su mandato,  un promedio de diez homicidios diarios; aunque aún no se llega a los niveles de finales de dos mil once gracias a que el proceso, pese a los ataques que ha recibido, aun sobrevive. La situación es delicada y demanda por el bien del país a las nuevas autoridades detener esa situación.

2-   Estamos dando un agudo seguimiento al debate que a nivel nacional se está librando sobre el tema de la violencia y principalmente sobre sus posibles alternativas de solución; de igual forma, estamos estudiando con acuciosidad y profundo interés las propuestas serias y estructuradas que se han venido presentando por parte de aquellos que tienen un genuino interés de trabajar a favor de la paz. Nos alegra sobre manera que se esté librando este debate, pues ello permitirá no solo hablar del problema sino de sus posibles alternativas de solución; no solo de los efectos, sino también, de las causas estructurales que lo generan.

3-   En los últimos días, se habla de la existencia de “dos procesos de pacificación”; nosotros conocemos de la existencia de uno solo que es el que dio inicio el nueve de marzo de dos mil doce, en el cual hemos participado y asumidos compromisos, por tal razón, apoyamos plenamente la propuesta presentada por la Iniciativa Pastoral Por la Vida y Por la Paz, en el entendido que es una propuesta que con mucho respeto se le está haciendo para su consideración a las nuevas autoridades electas, que tomarán posesión el primero de junio de 2014.  Como lo expresamos en anterior comunicado, nuestra voluntad de contribuir a la pacificación del país sigue firme, hemos aceptado que si somos parte del problema  también podemos ser parte de la solución.

4-   Vivimos momentos difíciles como país - como es usual en todo momento de transición -, (pero no toda transición es para empeorar), la llegada de un nuevo gobierno la  asumimos como una nueva oportunidad que debe de llenar de esperanza al país, si lo vemos de esa forma, bien podemos citar la máxima que estable que: “Nunca es más oscura la noche que cuando está por llegar el amanecer”.

5-   Celebramos con alegría que más personas, instituciones y ongs estén expresando interés de participar y apoyar los esfuerzos de pacificación que desde hace dos años se vienen haciendo;  sean bien venidos, su aporte es valiosísimo y le hace falta al país, un desafío tan grande como lo es superar la violencia, solo será posible alcanzarlo si la nación entera se une alrededor de ese propósito, cada cual aportando desde su rol y capacidad, estrechando manos y no echando zancadillas, obrando y no solo criticando.

6-   En nuestra visión, el éxito del proceso requiere de la suma de seis componentes fundamentales: a) Voluntad. y decisión política de todas las partes. b) marco jurídico. Para darle cobertura legal a las acciones que se emprendan y a los operadores que en el terreno trabajen por la paz. c) recursos.  Para financiar los costos de los programas de prevención de la violencia en sus tres niveles. d) sacrificios,  buscando no lucrarse del proceso, ejemplo: que los porcentajes con los que operen las ongs que intervengan no sobrepasen el 7 %, de igual forma las instancias estatales que manejen esos fondos. e) Profundo amor por el país y su gente y f) Honradez y genuino compromiso con la paz. Por nuestra parte, con excepción del marco jurídico y los recursos que no nos corresponden, estamos trabajando en potenciar todos los demás.    

7-   Finalmente, queremos enviar un mensaje a los miembros de la corporación policial: Ustedes, al igual que nosotros, son miembros de las familias pobres del país, son trabajadores de la seguridad, vivimos en los mismos barrios y colonias y, en una gran mayoría de casos, nos unen lazos familiares, por tales razones; no los consideramos nuestros enemigos. Es falso que hayamos ordenado una campaña de ataques armados contra ustedes, lo que en verdad está sucediendo es que el discurso retador y confrontativo de quienes les dirigen, ha provocado que algunos policías hayan mal entendido la reforma al Código Penal interpretándola como licencia para matar miembros de pandillas. Seis meses después de la reforma, 29 pandilleros han muerto por disparos de miembros de la corporación policial, en la mayoría de los casos el procedimiento policial es llegar disparando contra nuestros miembros o como mínimo golpeándolos y cuando los capturan y los liberan los llevan al terreno de la pandilla contraria y ahí los sueltan para que los otros los maten creyendo que son provocaciones de la pandilla rival; con todo esto se ha provocado una situación de alta tensión entre policías y pandillas y se está generando una situación delicada y equivocada donde ya se compite por quien dispara primero. Queremos recordarles que pasamos 15 meses sin que hubieran policías muertos por que nos comprometimos a ello y en consecuencia, hubo una actuación más profesional en la aplicación de los procedimientos policiales. Vuelvan a actuar  profesionalmente  y nosotros contribuiremos con bajar la tensión que se ha desatado en los barrios y colonias.

El Salvador, 28 de abril de 2014.

lunes, 28 de abril de 2014

Carta a los colegas de El Faro

¡Feliz cumpleaños!
El Faro cumplió 16 años, que son por lo menos 15 más que todos le dimos cuando lo lanzaron al espacio cibernético. ¿Un periódico digital? Tienen que estar locos. Nadie lo leerá... Esta fue la reacción de todos los periodistas, incluyendo la mía.
Pero ustedes lograran que El Faro sobreviviera. Económicamente sobrevivió en un nicho que ustedes lograron sistemáticamente consolidar - con mucho marketing, no hacia el mercado de lectores y de publicidad donde de hecho nunca penetraron mucho, sino hacia el mundo de las fundaciones internacionales que incansablemente apoyan lo “políticamente correcto”.

Periodísticamente no sólo sobrevivieron - se hicieron indispensables. Identificaron y desarrollaron temas que los medios tradicionales no tocan ni con profundidad, ni con investigación, ni con necedad, ni con independencia: la migración, las violencia, la corrupción...

Se hicieron indispensables. Esto es, para mi, lo mejor que se puede decir de un medio de comunicación. Y yo lo digo, sin nunca haberme tragado la crítica que tengo a su trabajo. A veces me preguntan cuál es mi pedo con El Faro de criticarlo tanto. Mi respuesta: lo critico porque es importante, juega un papel que nadie más cumple.

Ustedes salieron con la prepotencia de los jóvenes rebeldes que quieren revolucionar su profesión. Y siguen así, con esta prepotencia difícil de soportar. El día del cumpleaños de El Faro, uno de ustedes puso en twitter estas palabras: “Hace 16 años, El Faro abrió los ojos para intentar abrir al mundo los ojos.”

No sólo es arrogante, es peligroso. Son una amenaza no solo los políticos que piensan que son los dueños de la verdad y necesitan “abrir al mundo los ojos”, sino también los intelectuales y periodistas que se arrogan esta función. ¿Qué pasó con la revolucionaria idea de un periodismo que se propone servir al ciudadano informado, crítico e independiente?

Siempre he expresado mi crítica a la manera elitista cómo ustedes se relacionan con el medio y con el público. Me simpatiza la manera irreverente en que ustedes encaran a los poderes, cuestionándolos, interrogándolos, criticándolos – ahí es donde El Faro se hizo indispensable en nuestra cultura política. Pero detesto cómo se relacionan con el público: sermoneándole, queriéndolo educar – o como dice el tuit: abriéndole los ojos al ciego.

Mientras no superen esta distancia jerárquica de sus lectores, nunca van a salir del nicho donde subsisten. Si logran convertirse en un medio que es parte y expresión de una ciudadanía informada, despierta, crítica, ustedes podrían llegar lejos.

Pero esta carta no es para regañarlos, sino para darles ánimo: con todos los errores que cometen, y a pesar de esta terrible tendencia de actuar como órgano oficial de lo políticamente correcto que a veces me hace hervir la sangre, hace falta terrible El Faro. Nadie más que ustedes trata de entender los fenómenos de la migración, de la violencia, de las pandillas, del fracaso de las políticas de inclusión social y de Seguridad. Gracias, farolitos, por ser tan tercos con estos temas. Solo por esto les puedo perdonar que de vez en cuando recaen en los sermones sobre algunos temas donde han agarrado llave ideológica: el fantasma del crimen organizado, el peligro del estado fallido, la amnistía como pecado original de la posguerra...

Incluso les perdono las veces cuando se dejaron manipular por fuentes de inteligencia, sea para tejer historias sobre el Cártel de Texis, o sobre el origen de la tregua - o incluso sobre la muerte de monseñor Romero.

Por favor, sigan jodiendo, incluso a mi.

Paolo Lüers 
(Mas!/EDH)

viernes, 25 de abril de 2014

Carta de adiós a un ministro

Señor ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Perdomo:
Una de las cosas que vamos a celebrar en la noche del 31 de mayo es que usted se va. Este cargo nunca lo hubieran tenido que confiarle a usted. Porque requiere de una persona en la cual todos podamos confiar: el presidente, sus colegas ministros, sus subalternos, su policías, los ciudadanos – todos. Usted no es esta persona.
No sé quién será su sucesor. Lo más probable es que no será alguien con el cual yo tendré amistad o muchas coincidencias políticas-partidarias. Pero esto no me preocupa. Con tal que llegue alguien en quien confiar, alguien que no tenga doble discurso, alguien que hace lo que dice y dice lo que hace, las diferencias partidarias no importan. Nos podremos sentar para dialogar, para buscar coincidencias, y sobre estas coincidencias construir respeto y cooperación.

La mesa de diálogo que usted está armando será, mientras usted la dirige, la típica mesa falsa que montan los políticos para encubrir sus falencias y para mantener protagonismo político donde no han podido ganárselo con trabajo bien hecho.

Usted se aprovecha de la sed que tiene nuestra sociedad de soluciones concertadas. Nadie puede estar en contra de un diálogo para alcanzar seguridad, paz y justicia. Por esto mucha gente honrada, genuinamente preocupada y bien intencionada ha aceptado el llamado al diálogo por la paz, y con sentido patriótico. Sobre todo porque ha sido convocado a nombre de las iglesias y del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Pero al solo presentarse esta iniciativa, y resulta que es una iniciativa no autónoma de las sociedad civil, sino de un ministro (ya para más joder de un ministro que va de salida) - ya varios de los que participaron de buena fe se dieron cuenta que están siendo manipulados. Ejemplo: Usted presentó a monseñor Gregorio Rosa Chávez como representante de la Iglesia Católica, por decisión de la Conferencia Episcopal. Presentó esta mesa como el único esfuerzo oficial y autorizado de la Iglesia. Solo que no existe ninguna decisión semejante de la Conferencia. Los obispos ni siquiera han discutió el tema. Claro que monseñor Rosa Chávez tiene derecho de participar – el mismo derecho de monseñor Fabio Colindres de seguir como mediador.

Esta iniciativa de diálogo tiene dos caras: una pública y racional que apela al interés que todos tenemos de trabajar juntos por la paz; y otra oculta e irracional, que corresponde al afán suyo de desacreditar y desmontar los diferentes mecanismos de diálogo que durante los últimos años han surgido. Es perverso que un ministro, para exhibir una mesa nacional de diálogo por la paz y tomar crédito por este trofeo, haga todo lo posible para botar las diferentes mesas de diálogo que ya funcionan: diálogo entre alcaldes y comunidades, incluyendo las pandillas locales; diálogos entre las pandillas que resultaron en una tregua que redujo los homicidios hasta que vino usted para complicar las cosas; y el sistema de mediación de conflictos que ya funciona en muchos municipios y a nivel nacional... Todo esto usted lo quiere destruir, con ayuda de algunos “líderes” religiosos envenados por ambición como padre Antonio y reverendo Carlos Rivas, por una sola razón: que no lo puede controlar, porque son esfuerzos autónomos que no funcionan cuando uno quiere supeditarlos a dirección gubernamental o partidaria.

Esta nueva mesa de diálogo será una mesa falsa, mientras usted la manipule. Por suerte, esto ya se acabará el 1 de junio cuando usted se va. Si todas las personas e instituciones que de buena fe han escuchado el llamado al diálogo, realmente se apoderan de esta magnífica idea y la comienzan a poner en práctica con independencia, como iniciativa de una sociedad civil que se une para lograr la paz, todos los que tenemos años de trabajar en esta dirección nos vamos a incorporar con ganas de mejorar lo ya construido. Y podremos aportar un capital importante que usted y sus operadores no pueden aportar: los mecanismos de mediación entre las diferentes pandillas, entre las pandillas y las comunidades, que a la vez son mecanismos de solución no violenta de conflictos. Estos mecanismos solo funcionan en base de confianza. Y nadie le tiene confianza a usted porque ha operado con mentiras, usando inteligencia falsa para dividir y crear desconfianzas.

Todo depende de la capacidad del nuevo gobierno de abrir espacio a un diálogo verdaderamente constructivo, inclusivo y unificador. Usurpadores como Usted, Ricardo Perdomo, no cabrán en este diálogo honesto. Pero por suerte usted ya no estará para seguir dividiendo.

Adiós, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 24 de abril de 2014

Carta a los periodistas del Mas!

Queridos colegas:
El Mas! cumple 16 años. Casi es adulto. Joven aún, con toda la rebeldía e irreverencia de esta edad, pero ya no es el hermanito pequeño de El Diario de Hoy.

Lo que ustedes sacan a la calle día a día es el periódico con más crecimiento en el país, tal vez en la región. Cuando en los diarios "serios" del mundo debate sobre la muerte del periódico en papel, en la era de las redes sociales, ustedes producen un diario que cada día se ve más en los mercados, en los talleres, en las oficinas, en las plazas públicas.

Y yo, con estas mis cartas, tengo el orgullo de ser parte de este éxito. Quiero felicitar a ustedes por el periódico que han logrado poner en la calle, por el impacto que tienen, por el valor de hacer periodismo de calle, con lenguaje de calle, con temas de la calle.
A cada rato me encuentro con colegas o con catedráticos de periodismo que fruncen el cejo cuando menciono que escribo en el Mas! Yo disfruto ver sus caras cuando les explico que, si fuera joven, me encantaría ser reportero metropolitano del Mas!, paracaptar lo que pasa en las calles, lo que se habla, lo que se llora y ríe en las calles de San Salvador, Soyapango y Apopa. Y que las Cartas de Paolo las escribo, tres veces la semana, pensando en los lectores de Mas!


Y es cierto: Las cartas son un producto de Mas!, y cuando fueron exitosas decidimos reproducirlas en El Diario de Hoy. Son lenguaje Mas!, lo que me da la libertad de usar malas palabras, y de expresar lo que en la calle preguntan y dicen.

Me encanta la libertad que ustedes se toman de escoger temas que nadie toca en el periodismo serio. Me hacen reír con sus titulares a veces bayuncos, pero que lanzan luces nuevas a la realidad.
Admiro la capacidad que ustedes han desarrollado de ir al gran San Salvador, contar historias sin tanta paja, en pocas palabras. Pocas veces me gustan las chicas que ponen. No por la falta de ropa, sino simplemente porque no escogen las mujeres que a mi me entusiasman. Ya me van a decir que ofendo a las mujeres. Nada más lejos de mi realidad.
Si yo fuera editor del Mas!, trataría de meter –de contrabando, empacado al estilo irreverente del Mas!, con los titulares del Mas! - diarias dosis de política y de cultura.
Creo que ahora que ya tiene esta edad, el Mas! tiene que aprender a abarcar todo. Ya no es un periódico complementario, para decenas de miles de salvadoreños es el único periódico que leen. Y quieren, al estilo de su periódico de calle, saber de política, aprender de cultura, entrar en debate.
Si me permiten, colegas, estaría encantado de acompañarlos en esta aventura. Con mis cartas y con lo que sea necesario y bienvenido.
Mi respeto y muchas felicitaciones a toda la mara Mas!
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(Más!/EDH)

lunes, 21 de abril de 2014

ABOGANDO POR LA VIDA Y POR LA PAZ

La nueva escalada de violencia nos preocupa a todos. El problema más grande que enfrenta nuestro país es el clima de inseguridad y de muerte que tiene a la base un historial de falta de oportunidades a los más pobres y necesitados de ayuda y superación. Si bien es cierto que nadie, por ser pobre, es condenado a ser delincuente, también es cierto que sin la generación de oportunidades no habrá reinserción a la sociedad, la vida productiva, el régimen de leyes y valores de los que ahora están al margen de la ley.

El momento actual nos exige replantearnos soluciones integrales y estructurales que nos involucren a todos, también a los miembros de pandillas y a sus familiares; este problema no puede solucionarse sin entendernos todos. El proceso de pacificación en curso, que se inició con la llamada “tregua”, pero la trascendió hace mucho, ha demostrado ser una oportunidad valiosa que habría que retomar y fortalecer en orden a encaminar el país hacia un clima de paz, justicia y equidad.
Deseo abogar para que reine un ambiente de cordura y moderación de parte de todos los involucrados en la problemática de la violencia y de los distintos enfoques de su superación. Nadie quiere vivir en guerra, no podemos regresar a la fatal espiral de marginación-violencia-represión-más violencia-más marginación. Ansiamos la paz y la reconciliación que no puede llegar sin un diálogo franco sobre los verdaderos problemas sociales, económicos y culturales en las comunidades donde se produce y sigue reproduciendo la violencia. Necesitamos un cambio de ruta en la manera en que Estado y sector privado definen las prioridades de sus inversiones.
Insto a la entera sociedad civil a apoyar cualquier iniciativa que crea condiciones favorables para el bien común y la paz. Necesitamos un diálogo nacional para buscar acuerdos que faciliten la reducción de la violencia y delincuencia y generación de las oportunidades para los que hoy se encuentran al margen de la ley y buscan su reinserción a la vida productiva.
Este diálogo tiene que ser entre hermanos y patriotas, sin exclusiones, sin egoismos, con la finalidad de complementar, y donde sea necesario corregir, pero no destruir los esfuerzos hasta ahora emprendidos de construir la paz. Estos esfuerzos han dado resultados positivos, pero no han logrado que la concurrencia de toda la sociedad vuelva irreversible el proceso de paz. Esto es el siguiente paso que entre todos tenemos que dar. Ojala que sepamos aprovechar el cambio de gobierno y los diálogos que se darán entre gobierno, oposición, sector privado y sociedad, son una buena ocasión para dar los pasos necesarios hacia la paz.
(El Diario de Hoy)

Carta al ministro de Obras Públicas

Estimado Gerson:
Me encanta que los políticos sigan teniendo esta capacidad de asombrarnos. Y que sean optimistas. Ya demasiadas malas noticias nos tiran. Ayer domingo de resurrección, con los políticos todavía de vacaciones y sin producir noticias, Teleprensa nos tiró un noticiero de A hasta Z lleno de muertos...
Bueno, pero ya ustedes los gobernantes están de regreso y nos dan buenas noticias. Vos como siempre adelante, anunciando en TCS que a mediados de mayo iniciará operaciones el nuevo sistema de transporte urbano SITRAMS, con sus buses articulados conectando Soyapango y San Salvador.

¿Mediados de mayo? Pero esto es en tres semanas. La Juan Pablo y el Boulevard del Ejército, donde tienen que funcionar el nuevo sistema, todavía están hechos un solo desastre. Y las estaciones apenas están comenzando a construirlos. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.
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Los conductores todavía no han sido entrenados para estos buses novedosos y extra-largos. Y hasta ahora no existen los talleres de mantenimiento para los nuevos buses. Es más, ni siquiera saben adónde construirlas. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.

 El gobierno todavía no ha negociado las tarifas para el nuevo sistema, ni la manera como el sistema interconecta con las líneas antiguas. Bueno, los concesionarios de las líneas actuales no saben por dónde van a pasar sus unidades, porque por la Juan Pablo ya no se podrá. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.

Desde Brasil mandan a decir que ni siquiera están firmados los préstamos para los buses. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.

Pero como a vos ya te conocemos, sabemos que de alguna manera va a funcionar el nuevo sistema de transporte. Será pura improvisación y caos; será sin pasar por las etapas de concertación con los empresarios involucrados, sino más bien a pura imposición... pero lo van a poner a funcionar. Aunque no funcione.

Claro, Funes no se va a ir sin inaugurar este megaproyecto. Como es el único, porque los del puerto de La Unión, neles pasteles. Lo del Chaparral, un impresentable hoy donde desaparecen los millones. El aeropuerto, nada. Perdón, para ser justo, por lo menos se instaló una placa con el nuevo nombre del aeropuerto. Algo tiene que inaugurar Funes antes de irse.

Porque la alternativa sería terminar todas las construcciones, arreglar bien las instalaciones, negociar bien las tarifas y las interconexiones en vez de improvisar e imponer, capacitar a nuevos motoristas (porque no van a poner estos buses nuevos en manos de los cafres que manejan ahora las chatarras...), tener un sistema de mantenimiento para que las nuevas unidades no terminen como las actuales, sin frenos y sin luces... pero entonces, dice Funes, le tocará inaugurar el sistema al profe que todavía no ha hecho nada, y de todos modos le estoy dejando para que inaugure, al final de su gestión, Comapala, perdón Romero, y La Unión, perdón, también Romero...

Bueno, estimado Gerson, ya pasamos 5 años conociendo tu talento de improvisación y de lidiar con el caos vehicular resultante. Vas a salir bien de esta nueva prueba de improvisación. Y luego, dicen que vas a asumir la coordinación de la inversión pública en el nuevo gobierno. Nosotros ya nos armamos de paciencia y resignación.

Saludos, Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

sábado, 19 de abril de 2014

Carta a quienes atacaron a una procesión de Vía Crucis

No sé quienes son ustedes que en San Pedro Perulapán atacaron con armas de fuego a dos personas que iban dentro de la procesión de Vía Crucis. Dicen que Marcos Portillo Mejía, de 23 años, recibió un balazo en la cabeza y cayó a los pies del sacerdote.
En caso de ser cierto lo que policía y periodistas dicen que ustedes son pandilleros, no tienen idea del daño que han hecho. Más allá del crimen contra dos ciudadanos, han ofendido a la Iglesia, al pueblo en su mayor fiesta religiosa – y a su propia pandilla, cuyos máximos líderes han empeñado su palabra que este tipo de ataques ya no iban a ocurrir. Si ustedes son pandilleros, han ofendido a su comunidad y a sus propios dirigentes, dejándolos como hombres sin palabra.

Si ustedes que atacaron a balazos uno procesión son pandilleros, hicieron un gran daño al proceso de paz, que todas las pandillas del país firmaron y llevan a cabo. Hace pocos días, uno de sus jefes, en una entrevista telefónica con El Faro, afirmó que a pesar de la nueva escalada de choques violentos entre pandilleros y policías mantienen el compromiso con la tregua. Expliquen ustedes, entonces, qué diablos estaban haciendo en San Pedro Perulapán, atacando una procesión católica un día después de que monseñor Fabio Colindres celebrara una misa en Ilopango, ante cientos de pandilleros, cómo gesto visible que el compromiso con el proceso de paz sigue vigente. Le metieron un cuchillo en la espalda.

Me consta que el mismo día del ataque en San Pedro Perulapán cientos de miembros de pandillas, en todo el país, hicieron alfombras y participaron en las procesiones. A todos ellos, ustedes los ofendieron.

Repito: No me consta que ustedes fueron pandilleros. Es lo que siempre dicen, y a veces es cierto, a veces es mentira. En caso que ustedes que cometieron este estúpido crimen son pandilleros, sus jefes van a tener que actuar, si no quieren quedar como gente sin palabra. Y en caso que ustedes son unos machos sin dueño, que no corresponden a ninguna pandilla, ellos también van a tener que actuar, porque no pueden permitir que donde ellos dejan de cometer ofensas contra la comunidad otros como ustedes llenen el vacío y actúen impunemente.

En ambos casos, sean ustedes pandilleros o no, este crimen no quedará impune. Ofendieron a la comunidad, al pueblo en su fervor religioso, e incluso a las pandillas. Lo mejor que pueden hacer es presentarse a la fiscalía o la PNC, y rezar que el muchacho que balearon no se muera. No sé cual es la pandilla que opera en esta parte de San Pedro Perulapán. A la que sea le digo que no tienen porqué proteger a los que cometieron esta locura. No tienen porqué dejarse arrastrar a una nueva escalada de violencia – ni por las provocaciones de autoridades que no entienden el proceso de paz, ni tampoco por unos pocos entre su propia gente que no quieren entender.

Mando mi solidaridad a la gente de San Pedro Perulapán. Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

viernes, 18 de abril de 2014

Presento a los tres prisioneros políticos más emblemáticos de Venezuela

Tres personajes de la oposición venezolana están ahora en Ramo Verde, la prisión militar ubicada en un cerro lejos de las ciudades. Están en la misma cárcel, pero no se pueden juntar, nunca pueden hablar. Serían sumamente interesantes las conversaciones que tendrían estos tres personajes de la historia venezolana, si el régimen no los estuviera aislados: el general Raúl Baduel, de compañero de golpes de estado de Hugo Chávez convertido en su más prominente prisionero político. El otro prisionero, Leopoldo López, el carismático y joven dirigente opositor, es el prisionero más prominente de Nicolás Maduro, el sucesor de Chávez. Está preso desde febrero de este año, porque desencadenó la ola de manifestaciones de estudiantes y opositores que desde el 12 de febrero hasta la fecha tiene al borde del colapso al régimen chavista, bajo la consigna que todo el mundo identifica con Leopoldo López: “La Salida” – hablando de la salida de Maduro y los chavistas del poder y una transición democrática.
El tercer prisionero solitario de Ramo verde es el veterano de los prisioneros políticos de Venezuela: Iván Simonovis. Este ex-comisario de la Policía Metropolitana de Caracas guarda 9 meses de prisión, que le han quebrantado la salud al grado que organizaciones nacionales e internacionales exigen su liberación porque está en peligro su vida. En vez de aplicarle la medida humanitaria que todo el mundo exige, Maduro lo trasladó de la cárcel de la SEBIN, la policía política, a la presión militar Ramo Verde. Simonovis está preso porque en los días caóticos de golpe contragolpe del 2002, salió a organizar la seguridad de los manifestantes civiles y terminó responsabilizado por Chávez de una masacre cometida por francotiradores chavistas.

Para mi como cualquier periodista sería un sueño poder ir a Ramo Verde para entrevistar a estos tres personajes. Misión imposible. Yo tuve el privilegio de entrevistar a cada uno de los tres anteriormente: a Leopoldo varias veces, la primera cuando era alcalde de Chacao; a Simonovis no pude ver, porque no dejaban entrar periodistas a la cárcel de la policía secreta, pero lo entrevisté por escrito con la ayuda de su esposa Bony; y al general Baduel lo entrevisté cuando se declaró opositor a su antigua amigo Chávez, y luego lo visité en Ramo Verde, donde tiene ya 4 años de estar preso.

Como nadie puede entrevistar a los 3 presos políticos más prominentes de Venezuela, pongo aquí a disposición de los interesados tres entrevistas que realicé  con ellos en el año 2010. Agrego la entrevista con Bony, la esposa de Ivan Simonovis.




jueves, 17 de abril de 2014

Columna transversal: Los cabos sueltos

¿Qué pongo en una columna que se publicará el Jueves Santo? No pueden ser los temas usuales de estos días: la renovación de ARENA; la composición gobierno del FMLN en la era post-Funes; la decadencia del régimen chavista; el futuro de la tregua entre las pandillas... Nadie va a leer sobre esto en Semana Santa.
Mejor les cuento lo que voy a hacer hoy. Hoy, Jueves Santo, en el preciso momento que ustedes lean estas líneas, voy a estar en un barrio de estos que han sido escenario de matanzas durante años. No voy a decir adónde, porque los líderes de la comunidad que me invitaron no quieren que la manera especial cómo quieren celebrar Semana Santa se convierta en un show mediático. Quieren dar un paso simbólico, pero irreversible, hacía la reconciliación entre vecinos. Invitaron a monseñor Fabio Colindres a que celebre en su comunidad, el lavatorio de pies - parte de la liturgia del Jueves Santo de la Iglesia Católica: En todo el mundo, los obispos lavan los pies a 12 pobres, como señal de humildad.

El papa Francisco celebró su primer Jueves Santo como pontífice, el año pasado, en una cárcel de la ciudad de Roma: lavó y besó los pies a 12 convictos. Y monseñor Fabio Colindres hizo su suyo el mismo día: fue a Mariona para lavar y besar los pies a 12 convictos que purgan penas en los diferentes cárceles del país, entre ellos varios pandilleros condenados por asesinatos.

Me consta que este gesto, que tuve el privilegio de presenciar a invitación personal de uno de los convictos seleccionados, tuvo un enorme impacto en muchos pandilleros. Entre ellos, el lavatorio de Mariona del Jueves Santo del 2013 se convirtió en leyenda urbana. Caló profundamente la palabra del obispo: Ustedes, condenados por su pecados, siguen siendo hijos de Dios. Ustedes, los más marginados, pueden escoger el bien sobre el mal y tendrán nuestro apoyo...

Caló tanto este mensaje entre la gente de un barrio, que decidieron invitar a Fabio Colindres a celebrar este Jueves Santo el lavatorio con ellos, lavándoles los pies a 12 de ellos, incluyendo pandilleros y familiares de víctimas de la guerra entre pandillas.

Así que este jueves, más allá del turismo religioso de Semana Santa que nos lleva a ver las procesiones en Panchimalco, las cofradías en Izalco, las alfombras en el centro de San Salvador, yo tengo el honor de presenciar, como testigo y cronista, esta ceremonia muy privada, pero genuinamente cristiana. Seré testigo de lo que entiendo como gesto de reconciliación, como expresión de que la gente, que tiene años de vivir con el miedo, ha decidido superarlo y buscar formas de rehacer el tejido social. Todos sabemos que la terrible epidemia de la violencia que estamos viviendo tiene que ver con la destrucción del tejido social: familia, vecindario, escuela, parroquia, comunidad, barrio... Y si lo pensáramos bien -lo que normalmente no hacemos los que no estamos directamente afectados por la desintegración y sus fatales consecuencias- sabríamos que la reparación del tejido social sólo funciona de abajo hacia arriba. El estado, el gobierno, las políticas nacionales, las cúpulas empresariales y eclesiales pueden crear condiciones favorables o desfavorables para la rehabilitación de las familias y las comunidades – pero los cabos sueltos del tejido a reparar están en los municipios, en los barrios. Las pueden captar y volver a atar los líderes comunales, los empresarios locales, los pastores y los padres, los profesores de la escuelita - y los pandilleros que buscan la reinserción de su gente en su comunidad y la inserción en la vida productiva.

Por esto lo que este Jueves Santo está pasando en un barrio remoto de uno de los municipios marginales es tan trascendente. Por esto lo comento en esta columna, en este día de vacación. Vacación es vida playera, conchas y cervezas - me encanta igual que a ustedes, pero también es Semana Santa y nos obliga a reflexionar. Lo que yo estaré presenciando hoy, antes de dedicarme a disfrutar de mis vacaciones, puede llamarse un acto simbólico. Los escépticos pueden decir: ¿Qué cambiará en este país y su clima de inseguridad si un cura le lava los pies a unos pobres diablos?

Bueno, por lo menos en el barrio donde se lleva a cabo esta ceremonia las cosas van a cambiar. Ya cambiaron, para que puedan juntar victimas y victimarios en una ceremonia. Y los cambios reales no provienen de presidentes, por más que ellos hablen del cambio. Provienen de los pobres diablos.
(El Diario de Hoy)


Carta a las comunidades de Apopa y ciudades vecinas

Estimados amigos:
Ustedes que viven en zozobra por los homicidios, la renta, las pandillas, los operativos antipandillas, los tiroteos... si se preguntan si realmente la vida tiene que ser así, los reto a que vayan a darse una vuelta a Valle del Sol, donde el sábado de Semana Santa inauguran su Fiesta Patronal con un bombazo: con la Sonora Dinamita. Y con toda la gente en la calle, de las 5pm hasta bien noche...

Todos están invitados, porque la gente de Valle del Sol quieren que conozcan, de cerca y con sus propios ojos y oídos, un territorio liberado del miedo. Y no estamos hablando de una comunidad escondida en las montañas del norte del país donde las pandillas nunca incursionaron. Estamos hablando de una colonia de Apopa, de unos 18 mil habitantes, donde antes tenían una cuota de sangre de casi 200 asesinatos al año - y donde ahora celebran que tienen 2 años sin un solo asesinato.

Ustedes que viven en colonias vecinas: ¿No quieren entender porqué en Valle del Sol, una colonia igual de miserable que la suya, terminó la matanza y se calmó la extorsión?

No es que en Valle del Sol hayan desparecidos los pandilleros. Ahí están, viven en la colonia, andan en las calles, estarán en la fiesta del sábado – pero tienen dos años de respetar una paz acordada con sus vecinos, con las escuelas e iglesias, con las pocas empresas que hay.

No es resultado de grandes inversiones. El gobierno central, como la alcaldía es una de las que el FMLN perdió a ARENA en el 2012, no ha invertido nada. Y la alcaldía de Apopa, como los dirigentes comunales de Valle del Sol tienen fama de rojos, tampoco no invirtió nada en esta colonia.

Valle del Sol es el ejemplo que el factor decisivo para construir la paz es la voluntad, no el pisto. Claro, si el gobierno hubiera focalizado fondos para reforzar el presupuesto de las escuelas de Valle del Sol, una buena cantidad de menores que andan con la pandilla ya se hubieran vuelto a integrar al sistema educativo. Si la alcaldía hubiera focalizado sus fondos para fomento de microempresas en Valle del Sol, buena parte de los pandilleros ya estarían en vías de su inserción productiva...

Si aprovechan la invitación y se den una vuelta a Valle del Sol y hablan con la gente ahí –con comerciantes, con maestros, con jóvenes, con pandilleros- se darán cuenta que la falta de fondos y de atención del Estado es grave, pero no es un pretexto para no hacer nada. Reconstruyendo las relaciones entre vecinos, convirtiéndose en verdaderos vecinos que dialoguen y cooperen, se puede hacer milagros. Porque lo que pasa en Valle del Sol parece milagro: de una de las colonias más peligrosas, se hizo una de las más tranquilas; de 200 homicidios al año, bajaron a cero en dos años...

¿Cómo lo hicieron? Hablando. Escuchando. Superando resentimientos. Entendiéndose. Llegando a la conclusión que entre todos tenían que cuidar el futuro de sus hijos. Esto se llama rehabilitación de comunidades o reconstrucción del tejido social dañado por guerra, marginación, migración.. Pero en el fondo es una cosa muy simple: ser buenos vecinos, sin exclusión.

Ustedes van a preferir ir a un balneario, a una playa, a un río. Los entiendo. Son vacaciones. Pero tal vez, provocado por esta carta, hay una docena de curiosos y valientes que se acerquen a la fiesta de Valle del Sol, diciendo: A ver si es paja lo que escribe esto viejito, o si hay algo de verdad, algo que vale la pena conocer y entender - y tal vez reproducir donde vivo.

Les aseguro que valdrá la pena. Aunque solo por la Sonora Dinamita.
Felices vacaciones les desea Paolo Lüers

PS: A los que van a un balneario, les recomiendo Apulo. Pregunten a las señoras de los puestos de comida o que venden agua de coco: ¿Es cierto que aquí los pandilleros ya no cobran renta? Y se van a llevar la misma sorpresa: la paz es posible.

(Más!/EDH)

martes, 15 de abril de 2014

Los cinco partidos: 3 anti-chavistas y 2 chavistas- El mejor análisis disponible sobre la realidad venezolana

Cuando hablamos de partidos políticos hay dos posibilidades. O nos referimos a las organizaciones nominales, por muy insignificantes que sean, o a las “partes” en las cuales se encuentra dividido el espectro político. No siempre, ni siquiera en las democracias avanzadas, lo uno coincide con lo otro.

En los EE.UU., por ejemplo, hay demócratas más conservadores que los republicanos; y viceversa. En Alemania hay socialcristianos más sociales que los socialistas; y así sucesivamente. Hay países en que las partes son más que los partidos y otros en los cuales los partidos son más que las partes. En el caso de Venezuela las partes son evidentemente menos que los partidos inscritos. ¿Cuántos partidos-partes hay en Venezuela? Ese es el tema que tratará de dilucidar este texto.

En Venezuela hay aparentemente solo dos partidos-partes: El chavismo y el antichavismo. Partiendo de esa premisa casi todos los comentaristas nos hablan de una sociedad altamente polarizada. Pero, como suele suceder, las apariencias engañan. La verdad es otra: en Venezuela no hay ninguna organización o persona que durante un periodo no electoral esté en condiciones de representar a esas dos supuestas partes. La razón es obvia pero no visible: en ese país hay dos frentes, pero hay más de dos partes políticas.

Alguna vez habrá que llegar a la conclusión de que la política de Venezuela no sólo está dividida, lo que es normal, sino, además, fragmentada, lo que es aún más normal

Los dos partidos “chavistas”. Las partes chavistas aparecen bajo la luz pública más unidas que las no chavistas, lo que no debe extrañar: Están ligadas por un destino común, a saber, el gobierno que comparten. No obstante, las diferencias entre esas partes son cada vez más visibles pues tienen que ver con la propia composición orgánica del chavismo.

El chavismo, hay que comenzar diciendo, nunca fue un todo unitario. Por el contrario, siempre ha sido una hidra de por lo menos dos cabezas representadas en dos partidos-partes a las que llamaremos de modo provisorio la parte militarista tradicional y la parte ideológica-castrista. Sobra decir que cada una de esas partes supone ser depositaria de “el verdadero chavismo”.

Ambos partidos-partes son, por cierto, militaristas. Pero se trata de dos militarismos diferentes: el primero corresponde con ese militarismo latinoamericano formado en el siglo XX (cuartelero, golpista). El segundo es el militarismo de tipo castrista de acuerdo al cual el Ejército se encuentra controlado por una clase (nomenklatura) burocrática e ideológica representada por un partido-Estado, tal como sucede en Cuba y Corea del Norte. O dicho así: una parte supone que el Estado debe estar sometido al Ejército y la otra, que el Ejército debe estar sometido al Estado, siempre y cuando, por supuesto, ese sea el Estado chavista. Y bien, por decisión de Chávez tomada “casualmente” en La Habana poco antes de irse de este mundo, la parte-castrista se hizo del poder representativo a través de Maduro.

Desde el punto de vista constitucional a quien correspondía ejercer transitoriamente las funciones de mandatario era al presidente de la Asamblea Nacional, el militarista-tradicional (y ex-golpista) Diosdado Cabello. Pero, como suele suceder, los chavistas se pasaron la Constitución por el “paltó” (Chávez dixit). La decisión de Chávez era para ellos sagrada y por lo mismo situada por sobre la Constitución y las Leyes.

Ahora bien, Chávez, en tanto militar tradicional y en tanto militar castrista, fungía como eje de integración entre esos dos partidos de su movimiento. Y esa integración, como ocurre en política, solo podía realizarse de modo simbólico, es decir, Chávez, si quería mantener unido a esos dos partidos, debería hacerlo a través de una representación de tipo populista. Y bien, ese tipo de integración se fue con Chávez y no regresó con Maduro. Con Maduro no se acabó el chavismo pero sí el populismo chavista.

Maduro es un genuino representante de la fracción castrista del movimiento chavista pero no lo es de todo el movimiento. Por supuesto, intenta serlo. Por ejemplo, imita el lenguaje de Chávez hasta el absurdo, o usa camisas con botones y jinetas que simulan las charreteras del militar que nunca fue. Pero lo que a ningún buen observador escapa, es que la parte nacional-militarista no se contenta bajo Maduro con el rol subalterno que ocupó durante Chávez e intenta obtener cada vez una mayor cuota de representación. En gran medida ya la ha obtenido a través de la llamada Junta Cívica Militar.

La Junta Cívica Militar es una instancia colegiada –anti-constitucional, por supuesto– destinada a coordinar a los dos partidos chavistas en el poder. O dicho de modo taxativo: En Venezuela existe una “dualidad de poderes”, pero al interior del Estado.

A un lado el poder castrista, cuya cabeza visible es Maduro. Al otro, el poder militar tradicional, cuya cabeza visible es por el momento Diosdado Cabello. Este último, además, ha terminado por militarizar a la propia Asamblea Nacional, donde abusando de una mayoría nominal pero no real, hace y deshace como si él fuera un general y sus diputados un batallón de guerra. Pero ese es solo un signo. El hecho objetivo es que el poder militar-tradicional ha copado a una parte no pequeña del aparato estatal.

Bajo la luz de estos enunciados es posible entender entonces por qué Maduro se refiere siempre al peligro de un golpe de Estado. Si hay un golpe, éste nunca podrá provenir de la oposición porque la oposición es civil. Si hay un golpe, éste solo puede provenir del partido militar tradicional del chavismo. Esa es la razón por la cual Henrique Capriles ha reiterado: “Lo peor que puede suceder en Venezuela es un golpe de Estado”.

¿Cómo ha intentado Maduro conjurar la amenaza de un golpe interno? Hasta el momento del diálogo del 10 de Abril su estrategia fue la de ponerse el mismo a la cabeza de lo que algunos venezolanos llaman “golpe con cuentagotas”, eso es, respondiendo a las protestas estudiantiles con una feroz represión (ya van 41 muertos), enviando a prisión a líderes adversos, insultando sin descanso, destituyendo alcaldes elegidos por mayoría popular y –subordinándose al capitán Cabello– acatando la destitución ilegal de la diputada más votada del país, María Corina Machado.

En el marco de esa errática y –de acuerdo a sus propios intereses– errónea estrategia de Maduro, los grandes ganadores han sido los seguidores del partido militar. Por de pronto militares y para-militares se han adueñado de las calles. Hay estados como el de Táchira que parecen zonas ocupadas por un ejército invasor. De una u otra manera, el capitán Cabello se ha apoderado de espacios considerables del gobierno. Todo ello ha contribuido a la descapitalización política del partido (castrista) de Maduro. El apoyo internacional, a su vez, ya no luce tan sólido como antes. Incluso los aliados de UNASUR han impulsado a Maduro a buscar salidas políticas y no militares.

La disposición de Maduro para aceptar un debate público con una parte de la oposición obedece –en parte y sin duda– a la presión incansable de las demostraciones estudiantiles. Pero también –hay que decirlo– obedece a la presión internacional y probablemente a la de personeros del propio PSUV. Solamente así nos podemos explicar por qué cada vez que Maduro y los suyos han enviado señales a la oposición, ha aparecido de inmediato Cabello con acciones y palabras destinadas a destruir cualquiera posibilidad de diálogo.

Desde el punto de vista de su partido interno, Cabello actúa con suma eficacia. La re-politización del conflicto amenazaría la posibilidad de que la dualidad de poder al interior del Estado se resuelva a favor del partido militar-tradicional. O dicho de otra manera: Cabello solamente puede fortalecer sus posiciones internas en el marco de la más extrema polarización. Como adujo Ismael García: “Diosdado Cabello es nocivo para la paz en Venezuela porque representa lo peor y más violento del gobierno de Maduro”.

Y bien; este es el contexto en el cual deberemos entender la aparentemente insólita ¡y pública! recomendación del ex-presidente brasileño Lula, a Maduro: la de que trabaje para formar una coalición de gobierno con el sector más “moderado” de la oposición. Y como Lula no es un recién llegado a la política, sino uno de los más experimentados políticos de la región y además, buen conocedor de la política venezolana, debemos leer lo que él dijo con atención.

Primero, Lula dijo “trabajar”. Con ello ha señalado que un gobierno de coalición entre Maduro y la oposición no lo ve como alternativa inmediata, sino como salida “centrista” a mediano o largo plazo, esto es, como el resultado objetivo de dos fuerzas que han terminado por agotar sus medios de lucha sin que ninguna pueda declararse vencedora sobre la otra.

Segundo, “trabajar” significa para Lula –al fin, un buen maquiavélico– dividir a la oposición en dos fracciones irreconciliables.

Tercero, y este es el punto más decisivo, “trabajar” significa para el zorro paulista distanciar al gobierno de sus fracciones más extremas, violentas y militaristas, las que en ningún caso aceptarían una coalición con ningún representante de la oposición. En otras palabras, significaría separar a la figura del capitán Cabello de cualquier lugar decisivo de gobierno, algo que por lo demás ya intentó, pero sin éxito, Hugo Chávez. A estas alturas, Lula debe ser para Cabello un enemigo muy peligroso.

Así nos explicamos por qué durante el debate público del 10-4, cuando Capriles hablaba, Cabello se dedicó, como si fuera estudiante travieso, a enviar tweets a los suyos bajo el epíteto “el asesino Capriles”. Evidentemente, Cabello intenta dinamitar, no a Capriles, sino a la posibilidad de la apertura de Maduro hacia un sector de la oposición. Fácil es entender entonces por qué la oposición en su conjunto, comprendiendo el juego que se trae consigo el capitán, ha decidido señalar a Cabello como el principal enemigo de la democracia venezolana. Razones sobran. Un verdadero entendimiento político deberá pasar por la marginación política de Cabello.

Eso probablemente lo sabe Cabello. Y se las va a jugar para que la propuesta de Lula no ocurra jamás. Sus cartas no son tan malas: tiene aliados directos dentro del chavismo castrista e indirectos -minoritarios por cierto, pero los tiene- en la propia oposición. Afirmación que lleva inevitablemente a analizar el campo de la oposición donde, al igual que en el chavista nos encontramos con dos partidos-partes.

Los dos “partidos” de la oposición. Como en el caso del campo chavista, los dos partidos-partes de la oposición serán designados con denominaciones provisorias. A uno lo llamaré, en alusión a la consigna central que dio origen a las movilizaciones de 2014, como “el partido de la salida”. Al otro, de acuerdo al tronco que lo une (MUD) como “el partido de la unidad”.

El “partido de la salida” existía en estado latente al interior de la oposición. Pero desde Febrero de 2014, a partir del llamado convocado por el trío López/Machado/Ledezma, comenzó a existir de modo manifiesto, como rama desprendida del conjunto de la oposición.

Al no ser explicada en su real sentido (la verdad es que todavía nadie la ha explicado) dicha “salida” fue entendida por el gobierno como un llamado directo a la insurrección y, para los sectores “cabellistas”, como oportunidad para sustituir la demarcatoria política por una militar. Además, ese llamado fue realizado sin consultar a la que había sido la conducción de la oposición. Por si fuera poco fue hecho en un momento en que el conjunto de la oposición estaba reponiéndose de una contienda electoral alcaldicia en la cual habiendo alcanzado una alta votación, no había logrado su objetivo estratégico, a saber, una mayoría absoluta de tipo plebiscitaria.

El mismo Capriles se vio sorprendido por el repentino llamado a la “salida” al que al comienzo calificó como una maniobra hecha a sus espaldas. Si así fue, resulta evidente que los “salidistas” no solo intentaban un cambio de orientación, sino también un relevo en el liderazgo de la oposición pasando, por supuesto, por una ruptura con la MUD a la que muchos de ellos consideran un organismo burocrático puramente electoral.

Afortunadamente los estudiantes, más cerca de la realidad que el trío convocatorio originario, entendieron a “la salida” como un “salir” a las calles a protestar por diferentes motivos, los que en Venezuela sobran.

Con el tiempo el sentido de la consigna originaria se fue diluyendo hasta el punto de que hoy casi nadie, ni siquiera “el salidismo”, habla de “la salida”. Las tareas que plantean las protestas en la calle han pasado a ser más reales y concretas: entre otras, disolución de los grupos de choque para-militares, liberación de los presos políticos, independencia de los poderes públicos.

La movilización callejera, a pesar de la virulencia con que ha sido combatida desde el gobierno, ha ido tomando un sentido que –para emplear una terminología clásica– es más reformista que revolucionario. O para decirlo en los términos de Luis Vicente León, para la gran mayoría de los opositores no se trata de un cambio de gobierno sino de un cambio en el gobierno. Eso quiere decir, limar las uñas más agresivas de los dos militarismos que conforman el régimen.

Como es posible observar, el movimiento de protesta venezolano se encuentra bifurcado en las dos líneas que han marcado a todos los grandes movimientos políticos desde que en Francia los jacobinos se impusieron a los girondinos, en Rusia los bolcheviques a los mencheviques  y en Europa occidental los socialdemócratas a los comunistas. El antagonismo entre moderados y radicales, si no es una ley, pareciera ser una constante de la historia. A veces se imponen unos; a veces se imponen otros.

Como suele suceder, el radicalismo de “la salida” sigue una línea más épica que política. Sus dos líderes, Leopoldo López y Corina Machado, han asumido la lucha con una pasión que linda con el heroísmo. En honor a ambos hay que consignar que ninguno ha hecho jamás una apología de la violencia. Por el contrario, los dos han acentuado el carácter pacífico y constitucional del levantamiento al que han convocado.

De la misma manera, ni López ni Machado se han pronunciado en contra de las elecciones. No podrían hacerlo puesto que, aún si hablamos de la “salida” –sea un referendo revocatorio, una asamblea constituyente, o un adelantamiento de comicios- esta tendría que ser electoral. Esa es la razón por la cual, si hemos de creer en las últimas encuestas, aunque la mayoría de las personas consultadas ven en el “reformista” Henrique Capriles el líder indiscutido, también la mayoría considera la prisión de Leopoldo López y la destitución de Corina Machado como injusticias de enormes dimensiones.

A la represión desatada por Cabello/Maduro le han salido casi todos los tiros por la culata. De ahí que Maduro, en contra de Cabello, ha optado por pensar la recomendación de Lula y de sus amigos continentales. En ese sentido el debate-diálogo no es una táctica de Maduro, en ningún caso una concesión ni mucho menos un obsequio. Maduro –hay que decirlo de una vez– ha sido obligado a dialogar. Obligado incluso –sutil paradoja de la historia– por aquellos sectores de la oposición que más se oponen al dialogo.

En peligrosa consonancia con el partido del capitán Cabello, algunos “salidistas” han levantado una política anti-diálogo. Su argumento principal es que se trata de un circo destinado a lavar la cara del gobierno. Pero, aunque fuera así, un lavado de cara significaría un cambio civilizatorio en la política de gobierno, un cambio que solo puede favorecer al conjunto de la oposición.

Henrique Capriles y Henri Falcón, siempre cautelosos, han señalado no ver contradicción entre protesta y diálogo. Tal vez les faltó decir que un verdadero diálogo solo puede resultar de las protestas. Un diálogo sin protestas sería caer en el colaboracionismo. Protestas sin diálogo llevan en cambio a un callejón sin salida. La dialéctica protesta-diálogo es la que mejor se adecua a las circunstancias políticas por las cuales atraviesa Venezuela. Renunciar al diálogo (o debate) significaría renunciar a buscar salidas (sí; escribo salidas) políticas a las protestas.

Capriles y la gente de la MUD, es decir, los miembros del partido unitario, saben con toda seguridad que no dialogan con interlocutores muy democráticos. A pesar de que no obedece a la línea militarista “clásica” de Cabello, el partido de Maduro es castrista, es decir, antidemocrático por definición. Tanto Maduro como la gente que lo rodea imaginan que no están ahí para realizar un buen gobierno, sino para cumplir una misión sagrada asignada por la historia. Están convencidos, además, de que toda la oposición está formada por agentes del imperio. Pero aún así, ha habido ocasiones en la historia en las cuales el instinto de supervivencia ha predominado por sobre cualquiera ideología. Acerca de ese punto vale la pena intentar una breve digresión.

Ha habido dictaduras mucho más sólidas que la del gobierno de Maduro quien se ha visto en la necesidad, no por él buscada, de abrirse y contemporizar con sus enemigos. Vale la pena recordar que aún la dictadura franquista de sus últimos tiempos experimentó grietas que llevarían a la transición.

Adolfo Suárez no nació al día siguiente de la muerte de Franco. Mientras Franco agonizaba, Suárez llevaba a cabo conversaciones (diálogos) con sectores de la oposición. Incluso, fracciones del Opus Dei, partidarias del ingreso de España a la Europa moderna, habían logrado ya neutralizar a la eminencia gris de Franco, el terrible Carrero Blanco, antes de que éste fuera ejecutado por la ETA.

Del mismo modo, una de las dictaduras más terribles que ha asolado Latinoamérica, me refiero a la de Pinochet en Chile, se vio obligada a bajar sus niveles de represión cuando aparecieron síntomas de desgaste. A la hora del plebiscito la gran mayoría de la clase política exiliada había regresado al país. Una parte de la prensa abría sus páginas a la oposición. Todavía se recuerda al “dedo” televisivo, acusatorio y valiente de Ricardo Lagos. Tenían lugar demostraciones públicas y reuniones cerradas de partidos. El laureado filme NO, lo evidenció muy bien.

En ninguno de ambos casos, ni en el franquista ni en el pinochetista, la apertura fue un regalo de las dictaduras. Todo lo contrario, las dictaduras fueron obligadas a abrirse, de modo que ya no son pocos quienes opinan que en ambos casos, la transición –aunque parezca paradoja– comenzó antes de la transición.

Un caso contrario es el de Cuba, donde las aperturas económicas no han sido acompañadas con aperturas políticas significantes. Pero también hay que decir que mientras la política del “mazo dando” llevó en Cuba al aniquilamiento de la oposición, la oposición de Venezuela, con más tradición, capacidad de lucha y sentido unitario, ha sabido resistir, hasta el punto de obligar al régimen a que la reconozca, no solo en elecciones, sino al nivel del debate público. ¿Imagina alguien un debate público en el cual Yoani Sánchez pudiera decir “cuatro verdades” a Raúl Castro? ¿No sería esa una gran conquista de la oposición cubana?

La MUD, con todas sus deficiencias –entre otras no haber sabido reconocer a tiempo el momento de las protestas callejeras– es una obra de arte en materia de política unitaria. Además, está mejor posicionada socialmente que el partido “salidista”, el cual entusiasma mucho a los suyos pero suma poco entre los no suyos. No por casualidad el propio Leopoldo López, poco antes de ser encarcelado, intentó asumir una postura socialdemócrata; y esa es la de la MUD.

Capriles, a diferencia de los líderes del “salidismo”, tiene mejores posibilidades que Machado o López para acceder a sectores no privilegiados y clientes del “chavismo social”. Además, por su carácter esencialmente dialógico, es tal vez el único político que tiene posibilidades de penetrar el campo hasta ahora inexpugnable de los “ni-ni”. Puede incluso que alguna vez aparezca una salida. Pero esta aparecerá como producto de la suma y no de la resta de fuerzas; de la unidad y nunca de la división.

El partido número 5. Si estamos utilizando el concepto de partido para nombrar a las partes políticas que dividen a la realidad venezolana, hemos de referirnos al movimiento estudiantil. Porque son los estudiantes quienes están cargando el peso de las protestas sobre sus espaldas. Sin los estudiantes no habría habido protestas. Sin los estudiantes no habría habido debate ni diálogo. Sin los estudiantes no habrá democracia.

A diferencia de los partidos tradicionales, el partido-estudiantil no aspira a hacerse del gobierno ni lucha por obtener posiciones de poder en el Estado. Por cierto, algunos de los jóvenes que hoy actúan serán mañana políticos de profesión, pero lo serán como representantes de otros partidos y no de los estudiantes.

La lucha de los estudiantes está desprovista de estrategias pre-concebidas y por lo mismo no está sometida a cálculos precisos. Por eso mismo no puede ser una lucha muy ordenada. Los estudiantes no son militantes ni militares que obedecen a un comando único. Eso no significa que la estudiantil es una lucha no racional. Significa solamente que esa racionalidad no es la misma que la de las organizaciones políticas, tradicionales o no.

Los partidos y sus ideologías están presentes entre los estudiantes y atraviesan a todo el movimiento, pues ningún estudiante vive en una isla. Pero a la vez, el conjunto del movimiento sigue líneas autónomas que no coinciden con las de los otros “partidos”. La razón es la siguiente: las luchas estudiantiles representan el principio de la rebelión, y toda rebelión es antes que nada negación de un determinado orden establecido.

No obstante, la lucha estudiantil no es absolutamente desinteresada. Los estudiantes luchan antes que nada por su universidad. Y como la universidad es un centro del saber y no un centro del poder, los estudiantes luchan por el derecho a saber, es decir, por el derecho a conocer, a pensar, a discutir, en breve: por el derecho a ser.

No quieren los estudiantes ser pensados por ninguna ideología, ni sometidos a ningún otro poder que no sea el que ellos mismos se dan. En ese sentido la lucha de los estudiantes es predominantemente ética y por lo mismo coincidente con todas las que surgen en defensa de la autonomía ciudadana. En breve, las estudiantiles son luchas a favor de la sociedad civil. A través de los estudiantes, la sociedad civil se defiende a sí misma.

Las rebeliones venezolanas son un eslabón más en la ya larga cadena conformada por la defensa estudiantil de la democracia. Ya sea contra Gómez, contra Pérez Jiménez, contra Chávez o contra Cabello/Maduro, han sido los estudiantes, si no los actores principales, los actores iniciales. Son ellos los que aún en los momentos de mayor derrota volverán a comenzar. Las luchas de los estudiantes no tienen final, siempre regresan.

La de los estudiantes venezolanos no es una lucha aislada ni dentro ni fuera del país. Mucho menos en este siglo XXl en el cual los estudiantes elevan sus protestas en diversos lugares del mundo, siempre allí donde la Universidad, y con ello, la sociedad civil, se encuentra amenazada.

En el Irán de 2009 fueron los estudiantes quienes se levantaron en contra de una teocracia que quería convertir a las universidades en templos de la ignorancia. En Túnez, en Egipto y en Siria de 2011, fueron los estudiantes quienes se levantaron en contra de las dictaduras de la región. También en el Chile de 2011 los estudiantes se levantaron en contra de proyectos destinados a convertir a las universidades en apéndices de las empresas.

En la Venezuela de 2014, continuando las jornadas del 2007, los estudiantes se levantan en contra del proyecto castro-chavista destinado a someter a la sociedad civil al dictado de los cuarteles. En todos estos países han sido los estudiantes quienes han representado el principio de la libertad. La misma libertad por la cual no pocos ya han perdido el don mas valioso que nos ha sido dado: la vida.