Hagamos un ejercicio de lógica. Si hay 
indicios de que fiscales hayan utilizado métodos ilegales para preparar 
acusaciones y conseguir condenas, hay que investigarlos y apartarlos de 
los casos.
Si esto afecta a los casos, en el 
sentido de poner en peligro las condenas, no puede ser  razón para no 
investigar a las fiscales o de no apartarlos de los casos donde han 
manipulado testimonios o pruebas.
“Ponen en peligro que se les caiga el 
‘caso Corruptela’ por andar investigando y cambiando fiscales” – con 
este grito al cielo denuncian que los favorecidos de esta serían Luis 
Martínez, el ex fiscal general preso en Mariona; Enrique Rais, el 
empresario prófugo en Suiza; y Mauricio Funes, el ex presidente asilado 
en Nicaragua. Ellos son los acusados en este caso.
 
 ¡Momentito! La cuestión no es si se les cae una condena o no, la única cuestión relevante es si hubo o no hubo ilegalidades en los procedimientos de la fiscalía – y la única manera de saber es investigando a los fiscales al cargo del caso. Y a sus superiores, incluyendo el entonces fiscal general Douglas Meléndez, porque hay fiscales que alegan que han sido obligados a dar falsos testimonios. Acordémonos que el tal ‘caso Corruptela’ incluye las irregularidades presuntamente cometidas por el entonces fiscal Luis Martínez para favorecer a Rais y Funes. Y resulta que ahora aparecen indicios que esta investigación sobre casos amañados también tuvo mañas.
Parece increíble: Al actual fiscal 
general Raúl Melara le toca investigar si bajo el mando de su predecesor
 Douglas Meléndez se manipularon pruebas para comprobar que el fiscal 
general anterior Luis Martínez había ordenado manipular juicios…
Si el nuevo fiscal general no logra que 
estas investigaciones internas se concluyan apegadas a las leyes y de 
manera transparente, el daño para la institución fiscalía sería 
irreparable. En cambio, si esta vez la fiscalía procede bien, se 
comprueba que estamos avanzando en la lucha contra la corrupción 
judicial.
No entiendo la denuncia que FUNDE ha 
hecho contra la decisión del fiscal de investigar las irregularidades. 
En cualquier policía y cualquier fiscalía se necesita que se investiguen
 a los investigadores – y que se suspendan y castiguen al encontrarles 
irregularidades.
Lo que quiero decir es: Ir al fondo en 
estas investigaciones internas es mucho más importante que el daño que 
esto podría causar al ‘caso Corruptela’. Y si de hecho, luego de todo 
este desmadre, se perdiera este caso, la culpa la tendrán quienes han 
tratado de ganarlo con métodos fuera de la ley y la ética – no quienes 
decidieron investigar, exhibir y subsanar estas ilegalidades.
En el contexto de la actual 
investigación se reveló algo que parece insólito: Hay testimonios de 
fiscales, quienes confesaron delitos, luego se hicieron ‘testigos 
criteriados’ de acusación contra su ex jefe Luis Martínez – y siguen 
ejerciendo como fiscales. No puede ser.
Si estos fiscales/testigos realmente cometieron delitos, hay que apartarlos de la fiscalía. Si no cometieron delitos, hay que castigar a los otros fiscales que los obligaron a hacer confesiones y acusaciones falsas. Por esto es tan importante la actual investigación interna – y habrá que ampliarla hacia un montón de otros casos prominentes de las fiscalías de Martínez y Meléndez.
Saludos, 

Posdata: No, todo esto no es prueba de que estemos retrocediendo en la lucha contra la corrupción, como muchos denuncian. Todo lo contrario, el hecho que hoy conocemos las irregularidades es el primer paso a resolver el problema.
(MAS! y EL DIARIO DE HOY)


