lunes, 27 de agosto de 2007

¿POR EL MAÑANA QUE TÚ QUIERES?

Si el título de la columna de esta semana le parece familiar, no se sorprenda, es el eslogan de AFP Confía. Claro al eslogan le he agregado los signos de interrogación. ¿Porqué los signos? Pues, la respuesta es simple, es producto de mi duda en el sistema de pensiones.

La pensión es el derecho que tienen todos los afiliados de una AFP y/o sus beneficiarios a recibir mensualmente una suma de dinero al momento del retiro. Pero imagínese que usted es un hombre de 62 años y solamente tiene 18 años y 6 meses de estar dentro del sistema de ahorro de pensiones, es decir, de estar cotizando primero en el ISSS (Instituto Salvadoreño del Seguro Social) y luego en una AFP (Administradora de Fondo de Pensiones). Con suerte -y más bien debería decir, con mucha suerte- puede encontrarse a esa edad aún laborando en una empresa. Siguiendo con el ejemplo de nuestro amigo, el día de pago le llaman de recursos humanos y le manifiestan que la AFP a la cual está suscrito no quiere recibir su cuota mensual de afiliado y pide que se haga presente a la mayor brevedad posible a sus oficinas. Estando en las oficinas de la AFP le informan que ha superado la edad para jubilarse, algo que nuestro amigo sabía de sobra. Pero (nunca faltan los “peros” en la vida) le notifican que no cumple con un requisito de ley para pensionarse, no tiene los 25 años de servicio mínimo. Una nota aclaratoria, cuando hablan de “años de servicio” no hacen referencia a años de trabajo, sino años de cotización.

Ante tal eventualidad de ley, le anuncian que por ser un trabajador de bajo salario (nuestro amigo ganaba dos salarios mínimos) su ahorro de pensión es poco, en palabras más sofisticadas, es insuficiente para cubrir una pensión digna. Obviamente es una mala noticia para nuestro amigo. De un día para otro ve como ese mañana prometido por el eslogan comienza a esfumarse en las olas del mar (si se ha fijado en los anuncios de la AFP, muchos de ellos son en la playa, de ahí la frase poética). Aún falta más: La desagradable sorpresa es que la AFP quiere devolverle todo su dinero ahorrado, es decir, sacarlo del sistema, con lo cual la AFP se libera del compromiso de brindarle una pensión a su afiliado.

A esta altura nuestro amigo se encuentra literalmente desamparado, sabe que es el último año que estará en la empresa, ya que por política de la misma, a personas de su edad no se les renueva el contrato. Además, lo que tiene ahorrado en la AFP no sobrepasa los $3,000. Qué hace una persona con más de 60 años, que aún le queden varios años de vida (la esperanza de vida en el sistema de ahorro de pensiones es de 75 años), con la certeza de que le será imposible conseguir un nuevo empleo, debido a su edad y que esa añorada pensión se esfumó. Bueno, en realidad tiene cerca de $3,000, dinero que no le durará mucho.

No crea que el hecho de identificar a la persona del ejemplo como un hombre significa que solo ellos sean los únicos que sufren este problema, las mujeres también. Lo único que cambia es la edad de retiro, para ellas es de 55 años. Este ejemplo no es único, de seguro usted conocerá a alguien en su colonia, en su trabajo o incluso un familiar suyo que este pasando la misma situación.

Ahora bien, que negocio para las AFP. Por ley los asalariados están obligados a cotizar en una de ellas y se deben de pagar una comisión por el manejo de su dinero, comisión que no es nada pequeña. Para que un día se le notifique, al igual que a nuestro amigo, que le será devuelto su dinero ahorrado. Por supuesto, menos la comisión a la AFP. Es decir, le ha pagado a una empresa durante varios años, en espera de un servicio que al final no se da - y hasta la fecha nadie ha dicho nada. Ya sería más conveniente que cada asalariado por ley abriera una cuenta bancaria, en la cual depositara una cuota para su retiro, cuenta de la cual solo se podrá retirar los fondos una vez cumplido cierta edad. En este caso, lo correspondiente a la comisión por manejo de fondos que cobra la AFP sería un dinero que el asalariado también acumularía en su propia cuenta.

Como ya dije anteriormente, este ejemplo no es único. Además me pongo a pensar en que situación se van a encontrar todas aquellas personas que están en el sector informal, que no cotizan a una AFP, es decir, que ya están fuera del sistema. Me pongo a pensar en los profesionales que trabajan en modalidad de consultoría y que por tanto no cotizan a la AFP y en los jóvenes para los cuales la búsqueda de empleo no es fácil.

Este es para mí -y creo para muchos salvadoreños- un tema que requiere una reflexión seria, es un tema que necesita una respuesta por parte de las instituciones del gobierno; y más aún, es un tema que debe de estar en un programa de gobierno 2009 – 2014. Incluyendo propuestas reales a los problemas de los salvadoreños en los programas de gobierno es como se ganan los votos, no con propaganda, no con carteles de oposición en el seno de la asamblea, no con alianzas de la sociedad civil.

Columna transversal: ¿QUIÉN DICE QUE EL CENTRO ESTÁ PERDIDO?

En 2009, en San Salvador eligieron a un alcalde que básicamente había prometido en su campaña una sola cosa: devolverle al pueblo el centro de la ciudad.

El mismo año, se eligió presidente de la República a una señora que entre sus cinco proyectos prioritarios que presentó en la campaña, tenía como número 3: Romper el hielo con la alcaldía de San Salvador, independientemente que partido gane, para revitalizar el centro de la ciudad.

Resulta que los dos habían vivido los mejores años de su juventud en ciudades universitarias extranjeras. Sabían perfectamente lo importante que es tener vida urbana, espacios públicos seguros y comunicativos, y sobre todo, habían vivido a plenitud la belleza de la vida urbana estudiantil.

En el mismo mes de tomar posesión los dos -uno de la alcaldía, una del gobierno- presidente y alcalde se reunieron para discutir cómo proceder con esta tarea, por muchos declarada imposible, de restituir el centro capitalino en sus funciones sociales, culturales, comerciales y comunicativas. Decidieron tres grandes proyectos, todos interdependientes.

El primero: convertir el centro en una ciudad del saber. Construir en el centro universidades, centros de investigación de las universidades y de la empresa privada, villas estudiantiles.

El segundo, incentivar a las grandes empresas de urbanización que construyan en el centro varios centros comerciales, entre grandes y pequeños, con los mejores y más modernos diseños arquitectónicos.

El tercero: obras de infraestructura dentro y alrededor del centro capitalino que aseguran la logística, la comunicación vial, la recreación. Esto incluye docenas de parqueos grandes y seguros; accesos logísticos subterráneos; parques, canchas, piscinas, centros culturales. Este sistema convierte una buena parte del centro en zona peatonal, otra parte en zona verde.

La primera acción que se tomó es nombrar una comisión de urbanistas, arquitectos, historiadores, sociólogos, quienes comenzaron a analizar cuáles zonas del centro había que conservar; y cuáles podían ser disponibles para los diferentes usos: comercial, académico, residencial y recreativo. La comisión determinó que casi el 60% de los edificios podían ser demolidos para dar espacio a construcciones modernas, zonas verdes o parqueos.

Se creó una corporación de derecho público que empezó, con fondos del gobierno, de la alcaldía, de cooperación internacional y de préstamos concertados entre todos los partidos a comprar todos los terrenos que se podía en el centro. Bloques enteros. Para facilitar esto, se concertó una Ley Especial para la Recuperación del Centro, en la cual se definen los nuevos usos de los terrenos recomendados por la Comisión de expertos. Esta ley también permitió nacionalizar terrenos en el centro siempre y cuando sus propietarios no le estaban dando los usos adecuados, o cuando sean requeridos para proyectos de interés nacional, como los tres proyectos para el centro.

Dentro de poco –a finales del año 2011- la corporación ya dispuso de los terrenos para los parqueos, los parques, para la conservación de las partes históricas, para la reconversión en residencias, sobre todo residencias estudiantiles, para la ciudad del saber, y para los centros comerciales.

Paralelamente, los dos gobernantes negociaron con la empresa privada la planificación de los centros comerciales, en base de la decisión política de seriamente restringir la otorgación de permisos para proyectos de centros comerciales fuera de la intervención urbanística del centro; y crear toda una gama de incentivos para proyectos comerciales en el centro: extensiones de impuestos a lago lazo; garantías estatales para préstamos; terrenos baratos y previstos de todos los servicios, etc.

Resultó que el mayor operador de centros comerciales del país no estaba interesado. Sus malls ubicados en la periferia del centro y en periferia de la ciudad eran exitosos precisamente por la decadencia del centro histórico. Sus malls pretendían sustituir al centro histórico como zona peatonal, como lugar de comunicación social. Entonces, los dos gobernantes decidieron hacer algo inusual: promover un consorcio de medianas empresas salvadoreños que junto con inversionistas extranjeros grandes estaba dispuesto a construir tres mega-malls y una serie de pequeños malls en el centro. Algunos de los malls iban a ser de carácter popular y tener la función de asumir gran parte de los negocios informales. Otros malls iban a ser de alta categoría y cumplir la función de volver a atraer al centro los públicos pudientes.

Paralelamente, los dos gobiernos formaron una comisión especial para la ciudad del saber, junto con las autoridades de las principales universidades y varias empresas interesadas en investigación, y con la participación de expertos internacionales, sobre todo de Japón, país que se convirtió en el majar patrocinador del proyecto ciudad del saber.

Se decidió crear, en la zona aledaña a los hospitales Roosevelt y Maternidad, un centro de enseñanza e investigación médica, concentrando ahí las escuelas de medicina de varias universidades, construyendo hospitales universitarios, y combinando todo esto con laboratorios tanto de las universidades como de la industria.

Además la Corporación Centro donó un terreno grande, aledaño a la Universidad Tecnológica, a la estatal Universidad de El Salvador para un segundo campus, dedicado principalmente a institutos de investigación, laboratorios, y las carreras de ciencias naturales e ingeniería. También cinco universidades privadas, aparte de las dos que ya tenían años de funcionar en el centro, adquirieron terrenos para construir dependencias en el centro. En pocos años, no menos de 50 mil jóvenes estudiarán en el centro de San Salvador.

A la par de las universidades, se proyectó el parque cultural, donde se construirán las escuelas nacionales de teatro, música, cine y danza. El parque cultural dispondrá además de salas para conciertos y funciones de teatro, cine y se convertirá en la sede de la nueva Biblioteca Nacional y del nuevo Museo Salvadoreño de Artes Plásticas. Todas estas estructuras serán integradas en una zona verde con canchas, piscinas y cafés al aire libre.

En el año 2014, cuando a los salvadoreños les tocó nuevamente elegir presidente, las leyes especiales para el centro ya estaban dictadas; las comisiones a habían presentado sus recomendaciones; los terrenos ya estaban comprados y redistribuidos; los planos ya estaban terminados y públicamente discutidos; las alianzas políticas, comerciales, financieras ya estaban forjadas; algunos trabajos ya estaban en marcha. El alcalde electo en 2009 y reelecto en 2012 se convirtió en presidente de la República, con gran mayoría. El primer nombramiento que hizo fue la Comisionada Presidencial para Urbanismo, y la ex-presidenta de la República aceptó el cargo.

De paso sea dicho, los dos gobernantes pertenecían a diferentes partidos.

Quedan dos interrogantes. Uno, ¿cómo resolver el problema con los miles de vendedores ambulantes que antes usurpaban el centro? Bueno, este problema se volvió manejable y encontró soluciones a partir del momento que existía un plan integral para el centro con consenso amplio para ejecutarlo. Mientras no había una visión de cómo revitalizar el centro, obviamente nadie podía con el poder de la anarquía.

La segunda interrogante: ¿No es absolutamente utópico este cuento? La respuesta: Sí, pero esto no significa que no puede ser factible.

TODAVÍA CREO EN EL FRENTE

Mi reflexión sobre la izquierda no viene desde el ejercicio teórico en un despacho de universidad europea. No viene por entender a Marx o haber leído a Trotsky. Viene más profundo que eso. Yo no anduve cargando un fusil, ni participe en ningún levantamiento campesino. A mi me toco vivir en el exilio, en Nicaragua, en el régimen sandinista. Mis recuerdos de esa época son muy buenos, me acuerdo de vivir en una Nicaragua sin delincuencia, donde podía pasear por las calles yo solo como un “chabalo” cualquiera. De vivir en una época de ideales revolucionarios, donde la utopía era posible. Donde mi familia estaba involucrada en construir ese ideal. Y donde mi familia más amplia eran amigos como Esteban, el Chele Tano o Rodrigón; o Evelyn o la María a la que quiero tanto.

Sé lo que significa vivir con las colas de seis horas para que te den dos cupones para los pollos y hacer otras seis horas de cola para que te den los pollos. Conozco la alegría de cuando llegaba un barco búlgaro con productos que no teníamos, como la crema humectante para la piel. No crecí viendo las caricaturas que vieron mis amigos de hoy en día, veía al “osito misha”. Así que ahora al pensar en la izquierda lo hago desde la experiencia de haber vivido en un intento revolucionario.

Me duele mucho ver como se han olvidado de ese verdadero sentimiento revolucionario. Donde la lucha y el sacrificio que hacían eran para que El Salvador fuera un país mejor, donde los salvadoreños y nosotros los niños de esa época tuviéramos un futuro mejor. Me duele mucho que ahora el discurso de alguna gente del Frente sea cercano a Hugo Chávez. Ya quisiera ver que en aquella época se hubiera pensando en estar cerca de un régimen militar. Chávez de rojo sólo tiene las consignas y la camisa. Es realmente pavoroso que muchas personas piensen que ése es el ideal revolucionario del siglo XXI. Acá en El Salvador una de las razones más importantes para iniciar el levantamiento armado fue que le ponían bombas a los medios de comunicación y los cerraban, donde el que disentía era encarcelado o desaparecía. Pues ahora Chávez no le renueva el derecho de utilización de frecuencia a un canal de televisión que dice lo contrario a él, y el Frente acá no se pronuncia fuerte y en contra de esa ofensa a la libertad de expresión. Yo puedo hablar muy mal de la programación de RCTV, pero no por eso los voy callar.

Me es muy difícil creer que esta gente que estaba trabajando para crear este nuevo futuro para El Salvador ahora no pueda hacer el bien para los salvadoreños. Que se tengan que escudar en consignas viejas y en esquemas imprácticos, porque no se atreven a tomar la responsabilidad de crear un mejor El Salvador. Este nuevo país pasa por crear opciones para los salvadoreños, por proponer alternativas viables, por crear unos nuevos y mejores ciudadanos. No por crear incitadores a la violencia, no por crear pretextos. Parece ser que en esta nueva discusión sobre el candidato para el 2009 están más convencidos por optar por alguien que no puede ganar, pero que mantenga una pureza falsa de pensamiento, en lugar de plantearse verdaderamente cómo van a hacer para gobernar.

Es sumamente difícil para mí comprender porqué en este momento en que hemos tenido uno de los peores gobiernos de ARENA, donde huele a corrupción por donde quieras mirar, donde ha existido un discurso y una publicidad, pero casi nada más, no hay un claro panorama a favor de una opción de izquierda o de cambio; y porqué ahora que existe esta oportunidad, el Frente no esté creando una alternativa, sino que piense en conservar una pureza de pensamiento falsa. Si el único ideal verdadero es tratar de hacer que el pueblo esté mejor, que exista un gobierno que ya no va a pensar en los empresarios y comience a pensar en los empleados, que exista un gobierno que promueva que en El Salvador sí existe un futuro y no que esté pensando que las remesas le seguirán subvencionando.

Tanta lucha por tener elecciones libres y ahora por migajas políticas tenemos un mal tribunal electoral y no realizamos las reformas al sistema que necesitamos. No me quiero ni imaginar que pasaría si en las elecciones presidenciales tenemos una contienda tan apretada como la que hubo para alcalde de San Salvador. No me quiero imaginar, con la derecha que tenemos ahora y con el miedo que le inspira el Frente intransigente, lo que puede pasar.

Me gustaría pensar que esta gente que yo consideraba casi mi familia ahora sigue pensando en el pueblo y tratar de hacer lo mejor por el pueblo, no en tener un cargo en la asamblea o en alguna alcaldía. Me gustaría que así como han sacado a la gente que tuvo diferencias ideológicas con ellos, ahora saquen a todos aquellos que han perdido el rumbo. Se que existe gente dentro del Frente que puede generar el cambio. Lo necesitamos como país. Creo que no me equivoco y que son capaces de hacerlo, ¿o la causa ya está perdida?

EL SALVADOR, DEMASIADO RESUMIDO

El 10 de agosto del presente año, la Prensa Gráfica publicó, en su edición especial para los jóvenes salvadoreños (elaborada en ocasión de la celebración del Día de la Juventud, 12 de agosto), el artículo de opinión “El Salvador en resumen” donde se hace una reflexión “macro” sobre la situación de los jóvenes en el país. Su autor, José Carlos Dutriz tiene 19 años, es estudiante de periodismo e hijo de José Roberto Dutriz, principal accionista y director ejecutivo de ese mismo periódico.

Uno de los puntos al que refería este artículo es el tema de la educación moral y los valores. De acuerdo al joven José Carlos, esta innegable responsabilidad debe estar en manos de los padres. Estoy de acuerdo, aunque yo creo, además, que le corresponde también al Estado la transmisión de esos valores en la escuela como parte de un proceso de aprendizaje y socialización del ser humano en su crecimiento.

Pero lo que hay que recordar aquí, es que la situación de la mayoría de nuestros jóvenes, no es una familia integrada por los dos padres, sino familias segregadas por la masiva emigración hacia Estados Unidos en busca de trabajo. Que hay una masa de jóvenes que, aunque reciben las remesas de sus familiares, se vuelven improductivos sin ninguna motivación más que viajar hacia Norteamérica en un futuro cercano. Otros muchos se unen a las pandillas.

No podemos hablar de responsabilidades que recaen en el núcleo familiar, cuando este casi no existe.

Es cierto, cuando en el artículo se afirma que una de las herramientas más poderosas para sacar al país adelante es la educación, que nuestra población necesita conocer conceptos políticos básicos para poder elegir, para poder emitir su voto.

El problema aquí son los jóvenes que simplemente no pueden ir a la escuela, los que desertan de la educación, porque tienen la obligación de ir a trabajar para mantener a sus familias. La pobreza que no deja más elección que trabajar o, simplemente, no se come. El problema son los jóvenes que reciben la "otra" educación en la pandilla, una familia que les enseña los “antivalores” que sirven para sobrevivir día a día con la realidad de las calles de nuestro pequeño país.

Yo también creo que los jóvenes deben estudiar lo que quieren, pero para llegar ahí, lo primero es que el Estado les proporcione esas oportunidades sin tener que preocuparse por las necesidades mínimas para sobrevivir. El problema es a nivel nacional, a nivel de un gobierno que debe asegurar el acceso a la educación y garantizar la calidad de los contenidos que se dan en las aulas. Un gobierno que debe conseguir que estas familias no emigren dándoles oportunidades de trabajo a todos para que dejemos de exportar gente.

En el artículo se habla de jóvenes profesionales preparados, pero antes debemos asegurar que los niños y niñas vayan a la escuela primaria y terminen su bachillerato. Después hablemos del ingreso a la educación “superior”. Superior resuena entre los jóvenes sin oportunidades como un eco vacío, como el último escalón de una larga escalera imposible de subir.

La “sobreproducción de graduados en ciertas carreras, elegidas por tradición o por perspectivas de lucro” que menciona Juan Carlos Dutriz en su artículo, no es debida a la mala elección de nuestros jóvenes, a nivel individual, sino a que la oferta académica de la educación superior es limitada y obsoleta. A eso, y a que una vez finalizada la carrera no se encuentra acceso al mercado laboral, condicionado por nuestra economía impulsadora de mano de obra barata y no especializada.

Finalmente, el artículo se refiere al tema de la libertad de expresión, o "derecho fundamental de todo individuo de expresar sus ideas libremente, por tanto sin censura", según al artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Sin duda el nivel de libertad de expresión que hemos logrado los salvadoreños después de los Acuerdos de Paz es enorme en comparación con la represión que existía durante y antes de la guerra civil. Pero esta idea de libertad de expresión es corta. Hay que seguir desarrollando este derecho recuperado en los Acuerdos. Hoy en día, es evidente que en las redacciones de este país se censuran notas periodísticas objetivas y de gran calidad de investigación por no seguir la línea editorial del propietario del periódico. Cualquier lector de periódicos puede observar que las notas periodísticas peor sustentadas, y más sospechosas de estar intencionadamente sesgadas, no suelen llevar firma de ningún periodista.

Yo creo que podemos decir que en un país hay libertad de expresión en la medida que los espacios de difusión (en nuestra sociedad, los medios de comunicación) están distribuidos equitativamente entre personas diversas, con condiciones y pensamientos diversos sin prevalencia de una sola posición, política, económica, étnica, territorial, etc. Es una mala señal, entonces, que quien reciba la posibilidad de escribir la primera de las notas de opinión de una edición de un periódico dedicada a los jóvenes, sea el hijo del dueño.

lunes, 20 de agosto de 2007

Columna transversal: UN REALITY SHOW POLÍTICO

Hoy, lunes 20 de agosto, en la mañana, fue evidente hay una terrible confusión de roles entre entrevistadores y candidatos. Disculpen, precandidatos. Bueno, pretendientes a precandidatos.

En Megavisión, Mauricio Funes, sostuvo un debate con Héctor Dada sobre la temática de la alianza de la izquierda y la necesidad de construir un programa de gobierno común antes de hablar de candidaturas. No se hablaba de candidaturas. Y no sólo porque Héctor Dada insiste que, antes de entrar en la discusión de nombres, hay que construir programa. Simplemente no se hablaba de candidaturas y de nombres, porque uno de los candidatos estaba sentado en el set de la entrevista. Y no era el invitado, sino el entrevistador.

Los que estaban discutiendo, eran dos protagonistas en esta nueva película Todos contra ARENA que estrena la izquierda: uno el doctor Héctor Dada, recién reelecto secretario general de Cambio Democrático y uno de los impulsores principales de la iniciativa de lanzar la discusión sobre la alianza amplia alrededor de la figura de Arturo Zablah, no de Mauricio Funes; y el otro, Mauricio Funes, quien hace pocos días era el único candidato de la izquierda, y a quien –así dicen- varios honorables de la izquierda, entre ellos probablemente Héctor Dada, están tratando de convencer que mejor se conforme con la alcaldía de San Salvador, dejando libre el camino a la creación de una alianza amplia, para la cual todo coinciden que él es obstáculo - o sea, dejando libre el camino a Arturo Zablah.

Sentar a esto dos personajes en una mesa a discutir públicamente, sin mencionar a los dos candidatos en discusión, mucho menos al presente, es una puesta en escena audaz. Debatir, entre estos dos personajes, los diferentes conceptos de alianza y cómo construirla, sin mencionar los dos nombres que representan a las dos concepciones opuestas en discusión, es un acto de acrobacia. Vale la pena verlo. Era excelente entertainment. Y de suspenso. Todo el mundo pendiente de quién de los dos va a meter la pata. ¿De repente el periodista va a hablar en primera persona? ¿O será el invitado quien de repente le habla directamente al candidato?

Héctor Dada, como siempre, salió del compromiso con elegancia. Contestando a las preguntas (más bien las tesis) de Mauricio Funes con ironía fina, con inagotable paciencia.

Para el espectador es obvio que no está viendo una entrevista, sino más bien un debate –de repente público- entre dos políticos involucrados hasta el cuello en la construcción de la estrategia de la izquierda. Pero de dos políticos que representan concepciones diferentes, programas diferentes, los cuales requieren candidatos diferentes. Lo que vimos, periodismo no es, pero es sumamente interesante: una especie de reality show político. Los dos manteniendo la forma. Quiere decir, haciéndose los majes cuando hablaban de candidaturas. Funes como si nada más fuera periodista y no un hombre que trata de salvar su precipitada candidatura. Dada, en el fondo explicando porqué hay que limpiar la mesa, olvidarse de la casi-candidatura de Funes, discutir el programa y luego unirse detrás de la figura de una alianza amplia, quiere decir detrás de Arturo Zablah – como si el hombre que tiene en frente no tuviera acciones que perder en todo esto. Magistral actuación de los dos.

Hasta que abrieron los teléfonos y un ciudadano dijo, sin tantas palabras: “Discutan lo que discutan, usted es nuestro candidato, Mauricio.” Y este, como para no quemarse, le pasa la papa caliente a su invitado. El doctor Dada, con su usual elegancia irónica: “Bueno, esto más bien es con vos, Mauricio.”

Lo más increíble de este reality show: la competencia no se duerme. Como Televisa siempre tiene una respuesta, o una copia, a cualquier ataque de Azteca, TCS tiene a la misma hora a Jorge Hernández debatiendo con Arturo Zablah. Concientemente no digo entrevistando, porque también en este canal no es entrevista. Más bien parece una reunión informal entre dos personajes que, aunque uno dice que es periodista y el otro dice que es ciudadano empresario, son políticos. En TCS debatió uno que quiere ser candidato de ARENA con uno que quiere ser candidato de una alianza amplia contra ARENA. Hasta hoy en la mañana pensaba que era un rumor infundado que el grupo continuista en Casa Presidencial, en caso que tenga que abandonar la candidatura de un ministro con el cual no puede ganar, tiene en su lista corta de sustitutos a Jorge Hernández. Hoy Jorge me convenció que es cierto: Así no habla un entrevistador, así no habla un periodista, así como Jorge habló a Arturo, habla alguien que se ve como candidato.

Igual que en Megavisión, el claro ganador es el invitado. Jorge Hernández, igual a Mauricio Funes, tenso, sin consistencia, inseguro. Arturo Zablah, igual a Héctor Dada, tranquilo, seguro, elegante. Los dos entrevistadores -los otros dos candidatos-, en defensiva.

Que mañana más memorable: Arturo Zablah y Héctor Dada, dos personajes de la oposición que quieren construir una alianza de las izquierdas, y que ambos saben que el hombre para construirla y liderarla no se llama Mauricio Funes sino Arturo Zablah, comienzan a desmontar -por lo menos a debilitar y poner en defensiva- a dos obstáculos: a Mauricio Funes, el otro candidato de la izquierda y exponente de un concepto diferente de alianza; y a un adversario desde la derecha quien, sea como entrevistador y jefe de noticieros de TCS o incluso como candidato de ARENA, siempre enfrentaría a la alianza.

Felicidades. Dos claras victorias a puntos. O, para quedar en la imagen de reality show: Algunos candidatos tendrán que salir pronto de la competencia.

UN SISTEMA DE CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA PARA EL SALVADOR

El paradigma de la conservación de la naturaleza nos plantea retos que tenemos que abordar como país. Hay dos elementos centrales que han ido más o menos disociados a lo largo de la historia de la gestión de los recursos naturales: la biología de la conservación y la ecología de la conservación. En la primera visión normalmente se han centrado en la idea de conservar la vida silvestre y de ahí es que han surgido las grandes campañas como salvemos al panda, el tigre o las ballenas, para mencionar las más publicitadas. Esta idea parte de que existen elementos de la biodiversidad que, debido a alteraciones antropocéntricas, merecen medidas extraordinarias para conservarlas. De esta noción nace el servicio de parques nacionales y vida silvestre de Estados Unidos o muchos departamentos de vida silvestre de los ministerios de medio ambiente de Europa o Latinoamérica.

Por otro lado, la nueva corriente mundial es la ecología de la conservación Esta, más que centrarse en elementos de la biodiversidad, trata de enfocarse en funciones. Tratando de que los ecosistemas no rompan su resilencia (equilibrio), no importa tanto si es el panda el que come bambú, siempre y cuando haya algún elemento (especie) que se ocupe de esa función. Esto implica la creación de un sistema integral de conservación, que pueda articular distintas ramas de los gobiernos, de manera que las políticas de desarrollo de un país o una región no causen estrés en los ecosistemas. Así podemos conservar grandes paisajes y la vida que en ellos habita, sin que necesariamente conozcamos todo lo que exista. El ministerio de ecología francés es el que lleva la cabeza en este sentido, funcionando como un supraministerio, que pueda supervisar e influir en las decisiones de las políticas de Estado en general. En otras partes, como en nuestro país, estas nociones no han sido desarrolladas.

Parte de la estrategia de la ecología de la conservación es tener zonas de uso espacial para la conservación, como los parques nacionales o las áreas naturales protegidas en general. Aquí aun hay que desarrollar un sistema de conservación. Nuestro sistema de áreas naturales protegidas es incompleto y huérfano, hay muy poco apoyo para esa rama del gobierno, siendo esta una de los pilares para poder montar este sistema de conservación. La mayoría de áreas protegidas de El Salvador son regalos que han hecho algunas personas, y el resto son remanentes de la reforma agraria; así que, como se imaginarán, tenemos pequeños parches dispersos de bosque que se deberían de articular para formar el sistema, misión casi imposible, y aun así se ha caminado en ese sentido.

Desde la aprobación de la Ley de Áreas Naturales Protegidas poco se ha avanzado en la conservación legal de territorios. Durante mucho tiempo solo hemos contado con el Parque Nacional El Imposible, Montecristo y el área natural protegida Laguna de El Jocotal. A esto muy recientemente se han agregado otras 21 propiedades que conforman algunas áreas. Estas por fin, después de un tortuoso camino, el consejo de ministros las ha asignado al Ministerio de Medio Ambiente para su administración. Eso significa que de las 118 áreas identificadas solo esas tienen algún tipo de protección legal. Muy vulnerable está nuestro sistema de áreas protegidas, con esfuerzos dispersos del gobierno central, alcaldías y ONGs. Estamos muy lejos de ser un sistema real de áreas protegidas, y ni soñar con tener en El Salvador un sistema de conservación.

El otro instrumento administrativo y legal son los planes de manejo. Este es un instrumento que permite ordenar las acciones que se van a realizar dentro de un área. Establece zonas para distintos usos y en general reglamenta los posibles usos de ese territorio. En la actualidad existen muy pocos planes, algunos de ellos muy bien elaborados, pero sin financiamiento para ejecutarlos. Todas las áreas deberían de contar con estos instrumentos; si no, difícilmente se pueda consolidar el sistema.

La conservación de tierras privadas debería de ser otro punto central en este sistema. Ya que el sistema estatal es incompleto, se tiene que fomentar y consolidar estrategias para que los privados conserven, por lo menos debería de darse mayores incentivos monetarios y de otras índoles para tener un sistema privado de áreas protegidas. Esto pudiera fortalecer unos de los mejores esfuerzos que se han hecho en el país, como “La Montañona”, “Cinquera” y “Río Sapo”. Esto no debería de ser un trabajo circunstancial y paralelo, sino central.

Hay más elementos que deberían de cambiarse para tener un sistema de conservación, pero hay pasos importantes que no deberían de dejarse de lado, la descentralización por ejemplo. Es imposible que el gobierno central por si solo se encargue de crear el sistema. Por tanto, la colaboración y el incentivo de la participación privada y municipal es esencial.

Las soluciones son complicadas, pero pasan por tener imaginación y sentido común, un poco más de presupuesto del gobierno central, pero sobre todo siendo creativos con los recursos existentes. Hay pasos claros que deberían de darse y que podrían poner a El Salvador a la cabeza de la región, no compitiendo con grandes extensiones de terreno como en Guatemala u Honduras, pero sí teniendo un sistema que integre las áreas protegidas, la protección de las especies, la protección de los recursos hídricos en un entramada de políticas y acciones de desarrollo que pongan al país donde merece estar.

martes, 14 de agosto de 2007

Columna Transversal: ¿ALIANZA O ALINEACIÓN? SE BUSCAN IDIOTAS ÚTILES

Todos hablan de alianzas. Derecha e izquierda. Cada uno con su alianza. ARENA propone al PCN, al PDC y al empresariado una alianza estratégica de toda la derecha para evitar un triunfo del FMLN. El FMLN propone a los partidos de izquierda una gran alianza para sacar a ARENA del gobierno. Y los grupos de izquierda fuera del FMLN –como el CD, el FDR, los honorables de la “tertulia” (Abraham Rodríguez, Domingo Méndez, etc.) y Arturo Zablah hablan de una gran alianza por el cambio, conformada por “la sociedad civil” y apoyada por los partidos CD, FDR y FMLN.

Yo me pregunto: ¿Son beneficiosas estas alianzas para el país? Mi respuesta: no. Si el paisaje político salvadoreño, para el 2009, se reduce a dos alianzas, una de derecha dirigida por ARENA versus otra de izquierda, dominada por el FMLN, tendremos más polarización, menos pluralismo. En vez de tener más opciones, se reducen a dos.

La enorme presión que los dos partidos hegemónicos –los protagonistas y los grandes ganadores de la polarización extrema- ejercen sobre el resto de fuerzas políticas para alinearse con ellos, es correspondida, por parte de los partidos minoritarios y otros grupos políticos, por una mezcla de miedo existencial, atracción al poder y oportunismo. Uno ya no sabe si es más fuerte la presión de ARENA y FMLN o el deseo de alineación de FDR y PCN.

¿Realmente es válido para toda la derecha, incluyendo el empresariado, evitar que llegue al gobierno el FMLN a cualquier costo tiene prioridad absoluta, encima de convicciones, encima de la independencia de los demás partidos, encima de la autonomía de las gremiales empresariales, encima de los intereses del país? Y en el caso de las izquierdas, ¿realmente es válido para todas las izquierdas, incluyendo las izquierdas sociales y académicas, que el sacar a ARENA del gobierno tiene prioridad sobre el pluralismo dentro de la izquierda y sobre la autonomía de los movimientos sociales, las ONGs, las universidades?

Porque escuchando el actual debate alrededor de la candidatura de Arturo Zablah, a todos estos los quieren unir en la alianza para derrotar a ARENA. Y por otro lado, el presidente de ANEP ya tuvo que decirle a Toni Saca que su institución no puede formar parte de una alianza de la derecha para derrotar al FMLN. Todavía no he escuchado lo correspondiente por parte de los rectores de las universidades, los dirigentes sindicales y los directores de ONGs...

Si todos entran en alianzas con los dos partidos hegemónicos, ¿quién trabajará para superar la polarización? ¿Quien utilizará la tribuna de las campañas electorales para llamar a la cordura, a proponer políticas públicas consensuadas?

¿Será posible que los partidos minoritarios, para alinearse cada uno en su respectivos bloques, empeñen su independencia y acepten la tesis de que aquí sólo hay dos proyectos y la absurda idea que para hacer política hay que estar o con ARENA o con el FMLN? Parece así, escuchando a los voceros del FDR, de Cambio Democrático y del PCN en los últimos días. Sólo del PDC se escucha palabras diferentes. Rodolfo Parker ya ha dicho hace medio año: Lo que viene es un terrible choque de trenes entre ARENA y el Frente, y solo un tonto de subiría a cualquiera de los dos trenes...

¿Será posible que también los intelectuales, los analistas, los “tanques” de pensamiento, los gremios profesionales y empresariales, los movimientos sociales y las universidades caigan ante la presión y tentación de formar parte de una alianza ganadora, y abandonen su loable y tan necesaria función de trabajar para superar esta terrible reducción a dos opciones, para proponer nuevas salidas, nuevas visiones?

¿Será tan grande el retroceso en nuestra cultura política que pronto veremos nuevamente a instituciones como FUSADES y FUNDE –que en los últimos años han hecho una labor excelente de crear anticuerpos a la polarización estéril- regresar a sus antiguas militancias y lealtades, uno con ARENA, el otro con el FMLN? (Disculpen, uno con la gran alianza de salvar al país del comunismo, y el otro a la gran alianza por el cambio. O como sea que en el cercano futuro los dos bloques dominados por los dos partidos hegemónicos se vistan para seducir a los demás...)

Y luego las universidades – cada uno de regreso a su campo. La ESEN y la Matías Delgado alineándose con la derecha, UES, UCA y UTEC con la izquierda. Y las gremiales de profesionales y empresariales. Y, por supuesto, los medios de comunicación...

¿Es este el futuro del país? Habría que movilizar todas las reservas intelectuales, morales y creativas para evitarlo. Sobre todo movilizar el sentido de independencia, el anhelo de autonomía, el espíritu rebelde de disentir, el placer de nadar contra corriente, la resistencia de dejarse alinear...

Claro, ni el FDR ni el CD ni la “tertulia” de los honorables ni mucho menos instituciones como FUNDE o las universidades pueden abiertamente alinearse con el FMLN sin perder su credibilidad. Por esto hablan de una “gran alianza cívica por el cambio”, tan fuerte que al final hasta el FMLN se suma para apoyarla. Entonces, nadie se ha metido bajo las faldas del FMLN.

Pero, ¿cuáles movimientos cívicos? O peor aún, en el lenguaje nada menos del candidato Arturo Zablah, la que forja la alianza es “la sociedad civil”. ¿Cómo puede la sociedad civil, que por definición es la totalidad y la diversidad de la sociedad, ser partícipe de una alianza electoral? Entonces, Zablah más bien le cambia el nombre para no repetir los términos tan manoseados por la izquierda partidaria salvadoreña: “movimiento popular”, “movimiento social”, “el pueblo”...

¿Cuál “movimiento social”, “cuál sociedad civil” está proponiendo aquí alianzas a los partidos de la izquierda? Si la izquierda salvadoreña ha hecho todo lo posible para que no existan movimientos cívicos o sociales autónomos y auténticos. ¿Quién se va a creer este disfraz? Si esta alianza de la izquierda se hace, será dominada por el FMLN, que es la única fuerza de izquierda con presencia territorial, con un ejército de activistas. Y seguirá siendo la única fuerza con poder legislativo, sobre todo cuando todos sus competidores empeñan su autonomía.

La derecha no se complica tanto la cosa. No finge que juntos, entre todos los grupos de la derecha económica y política, hay que crear algo nuevo, sino simplemente exige que PCN, PDC y empresariado se alinean con lo que salga del acuerdo entre partido y poder fáctico. Punto.
Lo que el país realmente necesita, es una sociedad civil fuerte, una ciudadanía autónoma, plural y crítica, movimientos sociales independientes. Lo que se hace pasar de democrático y participativo -estas alianzas que trascienden los partidos- en realidad es destructivo para la sociedad civil, la democracia y la participación ciudadana.

Lo que el país realmente necesita, es una alianza totalmente distinta: un pacto entre las partes pensantes, innovadoras, responsables de la izquierda y de la derecha. Un pacto contra los polos de la polarización, no alrededor de ellos. La alianza entre todos que apuestan a más pluralismo, más opciones, menos polarización, menos mentalidad de campos. Tal vez este pacto no es viable para el 2009. Pero si todos se alinean ahora, no queda nadie para hacerla viable para el futuro.

LECCIONES DE IRLANDA

He leído recientemente a algunos columnistas elaborar sobre el caso de Irlanda y su aplicabilidad para El Salvador. En teoría me parece que tenemos mucho que aprender de los irlandeses, tienen sentido muchas de las cosas que ellos propusieron. Sobre todo hay dos cuestiones que me gustaría resaltar. La primera es tener objetivos claros y una apuesta de país. A mi me resulta muy difícil saber cual es la apuesta de El Salvador, creo que hasta tenemos crisis de identidad. Es difícil distinguir en el discurso político actual cual es la estrategia de desarrollo del país, más allá de los esfuerzos de la Comisión Nacional de Desarrollo no veo cual es el camino. Por un tiempo, en gobiernos anteriores, pareció que había una fuerte apuesta por la maquila, con este gobierno parece haber una apuesta por el turismo y por el desarrollo del agro. Ambas cuestiones me parece que pudieran ser partes complementarias pero no centrales para El Salvador. Así que creo necesario que le gobierno -o un grupo de asesores o la misma Comisión Nacional de Desarrollo- se plantee en serio cual es la apuesta país que vamos a hacer. Esta tiene que ser independientemente del gobierno de turno, por eso tiene que ser tan bien planteada.

Fueron un conjunto de decisiones que rindieron fruto, en el largo plazo, las que han llevado a Irlanda ocupar el puesto que ocupa ahora en el mundo, y las que hicieron posible que Irlanda pasara de un país masivamente emigrante, con tasas de desempleo del 17%, a tener ahora uno de los productos internos brutos per capita más altos del mundo. Irlanda apostó por la Inversión Directa Extranjera (FDI, foreign direct investment), que ha determinado su éxito, combinado con otros factores. Uno de estos factores fue una apuesta firme por la inversión en largo plazo por la educación, la seguridad y la inclusión.

Esta inversión es el punto de partida. Irlanda no podía haber hecho esta apuesta sin haber tenido el dinero suficiente para poder invertir en educación, en seguridad y acceso para que todos los ciudadanos tengan los mismos servicios y de la misma calidad. Para que nuestro país pueda tener los recursos necesarios para hacer esta inversión se necesita un claro control de la corrupción, desde la pequeña a la grande, de raíz y sin que le tiemble el pulso a nadie. Sin que exista ese férreo control de la corrupción, difícilmente avanzaremos.

También es necesaria una mejor recolección de impuesto, hay que tener un control muy grande sobre la evasión fiscal. Y aunque es un tema tabú, tenemos que aumentar los impuestos. Irlanda logró hacer esto. A inicios de los 80s, cuando comenzó este proceso de cambio, los impuestos correspondían al 54% del PIB. Luego los han logrado reducir a que solo sean el 32%. Algunos quieren presentar a Irlanda como el ejemplo que demuestra que hay que bajar la carga fiscal. Pero Irlanda comprueba que al inicio de un proceso de desarrollo se necesita más Estado, más impuestos, más inversión estatal. Como resultado, al final se puede bajar la carga fiscal. En El Salvador estamos cercanos al 15%, difícilmente lograremos hacer algo con esto.

El país necesita que el Estado tome y garantice a los ciudadanos las condiciones mínimas suficientes para poder ejercer sus labores; y en momentos trascendentales, en que tenemos que tener una visión de país y una apuesta, es necesario tomar medidas, aunque impopulares, que nos puedan hacer llegar a donde deseamos.

En el tema de medio ambiente es claro también que la apuesta irlandesa es un buen ejemplo. En Europa en general, después de la revolución industrial casi acabaron con todos sus ecosistemas y sus ríos estuvieron altamente contaminados. Pues, sin grandes inversiones en la recuperación de estos ecosistemas no pudieran contar con la calidad de vida que ahora tienen.

Irlanda, famoso por ser verde, tuvo una gran crisis ambiental alrededor de los 80 y fue gracias que el Estado tuvo una gran capacidad para apostar e invertir que se solventó la crisis en que se encontraban. La decisión que tomaron fue en paralelo con la necesidad de atraer la inversión extranjera, y esto no fue un desincentivo, como muchas personas piensan en El Salvador. El país no se vende mejor solo con condiciones de seguridad mejores, sino con una normativa ambiental adecuada y coherente. Porque las empresas no solo viven de la ganancia, sino también del prestigio (que a fin de cuentas les traerá más ganancia).

En resumen, las lecciones de Irlanda no van solo desde la óptica de un desarrollo tradicional, sino que siempre tiene que ir de la mano de un desarrollo y la creación de una institucionalidad, bien pensada, comedida y progresista de protección del medio ambiente. No vale una cosa sin la otra. Igual no se puede pensar en medidas conservacionista estrictas sin un desarrollo productivo y económico importante.

EL HOMBRE FRENTE A DIOS, UN DEBATE SIEMPRE ACTUAL

Esta columna surge después de leer los artículos de D. Luis Fernández Cuervo, columnista de El Diario de Hoy. Debo dejar claro que no soy un lector que se ha tomado sus escritos como ataques personales. Por el contrario, los he leído con mucha seriedad y atención. Es así que escribo para iniciar un debate concerniente al tema del hombre frente a Dios.

En la columna: “esa creciente inquietud por Dios”, D. Luis Fernández Cuervo habla que la violencia intrafamiliar, la delincuencia juvenil, los embarazos no deseados, los abortos, etc. son productos de una nefasta cultura laicista, relativista y atea. Remata diciendo: “Todo eso [las catástrofes], evidentemente, no viene de vivir como manda la religión cristiana sino todo lo contrario, del permisivismo moral en el que desemboca, tarde o temprano, el ateismo”. Dice que se ha hecho realidad la famosa frase escrita por Dostoievski: “Si Dios no existiera, todo estaría permitido.”

En primer lugar, concuerdo que el relativismo es una postura filosófica perjudicial, que ha contribuido a hacer más difícil la profundización de las cuestiones últimas. Y, en términos planteados por el filósofo francés Jean Paul Sartre, ha permitido que el hombre actúe por una especie de mala fe, es decir, que escape el sentimiento de su total y profunda responsabilidad.

Pero, establecer que los problemas descritos son sólo producto de la permisividad moral, es un argumento bastante débil y demuestra, hablando en el lenguaje de Sartre, actuar de mala fe. Son problemas sociales que tienen múltiples causas, algunas de ellas estructurales. Estas causas pasan por coordenadas económicas, culturales, educativas, ciertamente morales, también son producto de nuestra condición humana, que es complicada, compleja, capaz de lograr esplendorosas bellezas y de igual manera tender a la bajezas más grandes de la ignominia humana.

Pero en última instancia lo que ha pasado por alto D. Luis Fernández Cuervo es que esos problemas son nuestra culpa y nuestra responsabilidad. Atribuir los problemas a la permisividad moral es caer en la insolidaridad del “¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?” [Gn 4,9]. Es creer que esas catástrofes se solucionan a partir de la misericordia y el amor, olvidándose que esas calamidades se presentan como problemas de verdad, justicia y justeza.

Por último, atribuir la permisividad moral al ateísmo, no es correcto. Es caer presa del relativismo y actuar de mala fe. Es entender al ateísmo de una manera simplista, no fundamentada y a partir de frases rimbombantes. De esta manera, la misma frase de Dostoievski, va a servir como punto de partida para explicar un ateísmo coherente y que extrae todas las consecuencias de esta postura, el existencialismo.

En efecto, todo está permitido si Dios no existe, pero esta permisividad no conlleva a que cada uno pude hacer lo quiere desde su punto de vista, por tanto, es necesario revisar el tema de la libertad del hombre (es decir, lo permitido) desde un punto de vista estrictamente filosófico.

Si Dios no existe, todo está permitido, pero lo que nos indica esta permisividad en un primer momento es que no hay determinismo, es decir, no hay un plan determinado para el hombre. Significa que el hombre se encuentra arrojado al mundo, que está en él de una manera desamparada ya que no hay ni en él, ni fuera de él, una posibilidad de asirse a algo, por tanto, el hombre es libre, el hombre es libertad. De esta manera, el hombre no es otra cosa que lo que él mismo se hace o se elige (primer principio del existencialismo).

Ahora bien, si el hombre es tal como se hace a si mismo, entonces el hombre es responsable de lo que es. No sólo es responsable de sí mismo como individuo sino de todos los hombres. Porque si considero que un acto es bueno, soy yo el que elegiré decir que ese acto es bueno en lugar de malo, pero esta elección debe ser tomada como si la humanidad entera estuviera atenta a nuestros actos y se rigiera por ellos. De este modo, como dice Jean Paul Sartre, “soy responsable ante mí mismo y ante todos y creo una cierta imagen del hombre que elijo; eligiéndome, yo elijo al hombre”.

Por otra parte, si Dios no existe, no encontramos ante nosotros valores, justificaciones o excusas que legitimen nuestra conducta, pero esto no avala una permisividad moral, ya que no podemos evadir nuestra total y profunda responsabilidad, no podemos suprimir a Dios al menor coste posible. Estamos condenados a ser libres. Condenados, porque no nos hemos creado nosotros mismos. Libres, porque una vez arrojados al mundo somos responsables de todo lo que se hace.

Por tanto, la permisividad moral es producto no del ateísmo, nada más alejado de la realidad. Si hay permisividad moral en nuestra sociedad o en nuestra cultura es debido a que nosotros mismos, cada uno de nosotros sin excepción, la hemos configurado a partir de nuestros actos diarios, a partir de nuestra vida y somos responsables de ella.

Para finalizar, agotarse en demostrar la existencia o la inexistencia de Dios no acabará las calamidades del mundo, lo necesario es; que el hombre se reencuentre a sí mismo y se convenza de que nada puede salvarlo de sí mismo. Creer o no creer en Dios es su elección, usted es libre, elija.

viernes, 10 de agosto de 2007

CARTAS A SIGUIENTE PAGINA

El hecho que hayamos deshabilitado los comentarios -por el problema del anonimato- no significa que no vamos a publicar cartas, siempre cuando aporten al debate público y respeten las reglas de respeto y tolerancia. Aquí una selección de algunas cartas recibidas:

Sobre comentarios, cartas, debate en Siguiente Página:

Apreciable Sr. Luers:
Leo con alguna frecuencia su blog SIGUIENTE PAGINA, y dada la naturaleza provocativa de sus contenidos me atreví a consultarle en fecha Jul 9 , 07, vía e-mail, si su blog admitía comentarios, siendo estos , por supuesto, orientados a dialogar sobre la idea planteada.
Su participación más reciente bajo el nombre EL PERIODISMO ES INDISPENSABLE, del que transcribe la cota siguiente: "Sólo queríamos escribir y poner a la disposición del debate público nuestras ideas", me inclina a dirigirme a Ud. de nuevo y preguntarle, ¿Cómo supone Ud. que ese debate público sugerido pueda llevarse a cabo si no se admiten comentarios?
Concuerdo totalmente con las razones que Ud. expone para amparar su decisión: "no publicar comentarios que contenían insultos, arengas partidarias, amenazas, incitación a la violencia. El problema: 90% de los comentarios recibidos no eran publicables". Pero si bien ésto es cierto, no dudo habrá comentarios que sí pueden contribuir al debate de ideas que Ud. propone y que es algo que este país necesita deseperadamente, y no menos importante, esos comentarios violentos nos proporcionan un índice del estado de ánimo de este pueblo, esa gente usa vocabulario soez para descargar su frustración, no encuentra otra manera de hacerlo. ¿Será este el manómetro que nos dicte la presión de la caldera?
Siempre he creído que la misión del periodismo no es simplemente informar, sino más bien, formar, pues informando se forma conciencia, se orienta y eso es para mí lo que vuelva al periodismo indispensable, aquí acoto sus palabras : "El periodismo como medio entre la infinidad de información y el receptor sigue siendo indispensable."
Pido a Ud mis disculpas por irrumpir en su mundo y robarle su tiempo, pero como se lo expuse en el correo que arriba menciono, me resisto a creer que esta su columna será un púlpito desde donde pontificar.
Atentamente,
Gustavo López Trigueros (gustavoix@juno.com)

Gracias estimado sr. Luers, por tomarse el tiempo de contestar mi email. Entiendo sus razones para suprimir los comentarios en siguiente pagina. Aunque no comparto su idea de que el medio blog es una esfera o algo aislado de la sociedad, yo pienso que es una herramienta que puede tener cierto peso e incidencia en la misma. Como bien usted lo dice el que quiera expresar algo que haga su blog, esa es la fuerza de este medio. La comunidad blogger no es un grupo con un lenguaje técnico, en el caso nacional somos un grupo de personas que tratamos de difundir el blog como herramienta de comunicación, como un canal de expresión. Aunque claro esta, como todo en Internet; bajo el anonimato surgen también ideas y personajes destructivos.En fin si algo es digno de resaltar es el hecho que a pesar del contratiempo en el faro podamos seguir leyendo sus columnas. Me encantaría que no pierda de vista la evolucion de los blogs en el país. Para el caso, yo vivi la ultima contienda electoral en Francia y los bloggers jugaron un papel importante en cuanto a la libertad de expresión, muchas noticias que los medios tradicionales auto censuraron, salieron a la luz gracias a los blogs. Finalmente yo me siento parte de la generación de jóvenes que esta llamada a tomar el relevo del trabajo que inicio su generación, digamos el aporte que dio al país "el frente de antes". Contar con sus consejos y asesoría aun si fuese de forma anónima seria para mi de mucho valor.
Saludos cordiales,
Carlos Ventura (ysifueraposible@gmail.com)


Correspondencia entre Carlos Hermann Bruch y Siguiente Página:

Quiuvo Paolo,
esto me salió luego de leer otra birrada más de saca...te lo paso para el nuevo blog. Saludos,
Carlos Hermann Bruch (camaranegrafoto@chbruch.com)

(Sigue una columna titulada “¡Qué no visiten El Salvador!, por –Carlos H. Bruch- 27 Junio 2007)

Estimado Carlos Hermann:
hemos decidido sólo publicar artículos del grupo de autores que iniciamos "siguiente página". Ademas se publicaran columnas de autores invitados. Cada uno de los autores puede invitar a alguien a escribir. Otros articulos -no solicitados- no vamos a publicar a nadie.
Tu articulo nos parece interesante, pero no será publicado porque no ha sido solicitado.
Si no ponemos estas reglas, el blog se convierte en un periódico mural sin estructura ni coherencia.
Estamos seguros que entiendes estas consideraciones.
Con cordiales saludos,
Coordinación Siguiente Página (siguientepagina@gmail.com)

Claro que la entiendo. Pero la considero casi igual o quizás más contradictoria y ridícula que la sacada de luers del faro...pero tranquilo que el motivo por lo que te digo que la entiendo va más allá que el mero coloquialismo...se debe que he observado muy bien el deterioro de nuestra sociedad (los medios, las expresiones son el espejo de las sociedades). Y por eso es que me aflije que el país entero, moros y cristianos, se siguen dando paja solos sin mirar al rededor.
Fue por eso que finalmente salí hace un par de meses de todo ese pandemonium luego de recibir una invitación para dirgir el departamenrto de fotografía de un buen (y serio) periódico en Ecuador... y me estoy no solo más tranquilo, sino que con el tiempo para seguir observando el deschongue de mi país natal. Frente a lo que no me quedaré quieto...no sería beneficioso para mi conciencia.
Osea, que lo que hicieron fue poner un blogg para otro grupúsculo y darse paja solos...otra trinchera, al estilo del diario de hoy!! jee, ta bien.
Lastima, porque como te digo, lo presentía.
A ver hasta donde les llega el intento a los mosqueteros... o llanerossolitarios. Poner tanta condicionante a la expresión es otra manera, asolapada o velada, de coartarla. Los seres libres no son tan temerosos....pero -nuevamente entiendo- a muchos de ustdes (o todos) se les quedó la maña de temerle hasta a su sombra...también típico del director del medio arribacitado.Un abrazo,


Carlos Hermann Bruch (camaranegrafoto@chbruch.com)
PD: quizás por sospechar, al conocer la forma de ser de paolo otro dueñito de la verdad, fue que envié mi opinion a otras partes y a otros receptores de libre pensamiento (pero libre de verdad,no sólo de la pluma al blogg). asi que tranquilos que no necesitaban dar tanta explicación tan estirada,añeja y abrurrida.

Carta de un coronel

Estimado Paolo:
Soy un coronel retirado del ejercito y créame que en un tiempo creí que me costaría decir estas palabras, sin embargo ahora concuerdo con usted que la guerra ya paso y que los que luchamos, de verdad, por un mejor El Salvador debemos de dar paso al pasado y pensar en un futuro mejor para nuestros hijos.
Desde que salio “El Faro” lo vi como un periódico de una objetividad clara y positiva, para aquellos elementos que podemos catalogarnos pensantes, y una de las columnas que siempre leía con avidez, era la suya.
Lamente mucho su salida, y cuando mi hermano me envió su pagina, me alegre muchísimo y es la razón por la que le escribo. Quiero felicitarlo por su objetividad, su sinceridad y principalmente por su valor, al denunciar lo que usted cree no es correcto, venga de donde venga.
Créame, no es simplemente porque usted ahora denuncia a los ortodoxos del FMLN, he visto artículos suyos denunciando al gobierno y a otros elementos cuando estos no actúan dentro de lo correcto, y ese es el verdadero significado del periodismo.
En el pasado estuvimos en diferentes bandos, pero ambos pensábamos defender los mas sagrados intereses de este pequeño país El Salvador, serví a mi Fuerza Armada y nunca me serví de ella y ese es ahora mi orgullo y por el cual creo poder escribir estas letras sin sentirme mal de felicitar a u excombatiente enemigo. Espero continuar leyendo en su pagina sus artículos y los de las otras personas que allí escriben, tengo amigos en la izquierda, ahora llamada social democracia, y eso es porque en un conflicto entre hermanos como el que tuvimos, a veces nos enfrentamos entre hermanos, gracias a Dios ahora podemos volver estrecharnos las manos.
Saludos,
Ricardo Canizales (ricardocanizales@cox.net)


Sobre columna de Paolo Luers: UN GABINETE DE LUJO

Paolo: Me dedicaré a comentar principalmente este párrafo: La otra vía, la más realista, es que algunos de esta lista –los que provienen de la derecha- disputen y ganen la candidatura de ARENA. Estamos hablando de la figura que, analizando bien la situación y las necesidades del país, después de una seria disputa entre las diferentes corrientes, ARENA llegue a apostar al cambio, a la reforma, a la apertura. Estamos hablando que ARENA postule a un candidato que, al llegar a casa presidencial, abre las puertas a un gabinete plural, a un gobierno de transición, con participación de la izquierda democrática, del centro y de la intelectualidad. Me surge una primera pregunta: ¿Por qué es más realista que estas personas ganen la candidatura dentro de Arena y no dentro del FMLN? ¿Es más fácil lograrlo dentro de un partido que ostenta el poder a tratar de hacerlo en uno que nunca lo ha tenido?. ¿Será menos complicado lograrlo en un partido donde los ricos deciden quién va a ser el candidato? Ya te he dicho en otros comentarios que tus escritos parecieran más cargados de odio que de otra cosa. Me resulta extraño y a la vez paradójico que reniegues por completo del lugar de donde vienes y veas apertura en el lugar en el que nunca has estado (aunque pareciera que ansías estar). ¿Puede una persona renunciar completamente a toda una vida en la izquierda?. ¿Te parecen medidas de una "izquierda democrática" el apoyar el aumento al IVA (Joaquín Villalobos), votar por el TLC, aprobar los bonos(Miguel UV, Nicolás García, etc) ?. ¿Es a ese tipo de izquierda al que te refieres? Resulta raro también, que no incluyas en tu gabinete a un solo comunista. ¿Qué te parece Dagoberto Gutiérrez? ¿Demasiado ortodoxo para tu gusto? Es una persona de la "frontera" como tú dices. Pero parece que el comunismo no tiene cabida en tu sueño de gabinete. Por cierto, ¿Quién de todos los mencionados es el socialista? En tu escrito afirmas que los hay. Quisiera saber quién o quiénes son. Finalmente, me gustaría conocer tu opinión sobre el papel que podría jugar el FMLN si ese gabinete fuera real. Porque no olvides que en el fondo lo que propones es otro gobierno más de Arena. Pasas por alto que serían ya 25 años de ese partido en el Gobierno. ¿Qué te parecería si por el contrario fueran 5 años de Gobierno del FMLN con algunas de esas personas en el gabinete?. ¿Estarías dispuesto a aceptar eso? ¿Y qué tal un entrevistador encabezando el gabinete? Ay!!! Eso sí creo que no serías capaz siquiera de soñarlo...
Malcolm Cartagena (alluro@gmail.com)


Estimado Paolo, Muchas gracias por la nominación al "gabinete de lujo"... Espero contar con tu voto próximamente (jaja!)...
Saludos, Rafael Barraza (rbarraza@esen.edu.sv)


A pesar de diferencias

Paolo: No esperaba menos. Felicidades por la Siguiente Página y gracias por no abandonar la idea de estimular un debate amplio, inteligente y plural en un país que tanto lo necesita.
Carlos Martínez (che12le@hotmail.com)

Sobre columna de Rodrigo Samayoa Valiente sobre la minería:

Felicitaciones a Rodrigo Samayoa Valiente por su artículo sobre las minas!!!
Violeta Menjívar (vmenjivar220851@yahoo.com)

Cuando me encontré con el título: ¿QUEREMOS MINAS EN EL SALVADOR? y luego: "El problema con las minas es serio", pensé que el articulista Samayoa Valiente se refería a las minas interpersonales que tanto daño han hecho a la población salvadoreña. pero en realidad se trata de minas a cielo abierto y subterráneas tan dañinas como las primeras con un ingrediente más: la sed de plata, oro de inversionista que han dejado huella en la historia de pueblos pobres especialmente, entre lugareños indígenas que desde el inicio de la "fiebre del oro" a finales del siglo XIX, vieron llegar a los buscadores de fortuna a sitios como San Juancito en Honduras que en 1880 cambió su dinámica cuando se le otorgó el permiso de explotación a The New York and Honduras Mining Co, la empresa que explotó las minas más ricas de Centroamérica.
Este pueblo remoto cambió su fisonomía y se convirtió en la sede de la primera estación hidroeléctrica de América Central; albergó a la Pepsi-Cola, la primera embotelladora de refrescos de la región y por su relevancia, ahí abrió sus puertas a la primera Embajada de los Estados Unidos en Honduras; como si fuera poco, el entonces Presidente hondureño Marco Aurelio Soto trasladó la capiatal de su país de la Ciudad de Comayagua a Tegucigalpa por la cercanía a la compañia de la que era uno de sus prominentes socios.
A comienzos del sigo XX la Rosario Mining Co., empleó a miles de trabajadore con salarios bajos y había producido en el oro y la plata un poco más de seis millones de dólares, considerada entonces la mina de San Juancito entre la diez más importantes del mundo.
Tanto "esplendor" tenía un marco aterrador, la destrucción de buena parte del entorno natural: los boques fueron mutilados para llenar la demanda de grandes cantidades de leña y madera para las estructuras subterráneas; la panorámica cambió con la instalación de rieles para los vagones que transportaban el producto desde las bocaminas, (setenta y cuatro años después cuando el lugar perdió su encanto, la Rosario Mining Co., levantó hasta los rieles dejando al pueblo mucho más pobre, incomunicado, enfermo, convertido hasta hoy en un fantasma); desaparecieron montes y cerros con las excavaciones y trituraciones de millones de tonelads de piedra para ser trasladadas a planicies donde, cubiertas con plástico, serían rociadas con químicos a base de cianuro, soluciones guardadas en grandes piscinas de preferencia al lado de un río; de eta mandera, en la última de nuestras décadas se han registrado varios accidente que han contaminado y envenenado no sólo la fauna sino también, han ocasionado la muerte de muchas personas.
Recientemente la compañia minera Minerales de Occidente que explota las minas San Andrés en Copán Hondura, filtró una aproximado de 300 galones de solución de cianuro en el río Lara; al siguiente dia la compañía y la comunidad recogieron centenares de peces muertos, más otros animales como cangrejos, camarones, sapos y ranas.
El balance de este accidente determinó que la contaminación se extendió hasta cerca de cinco kilómetros donde el afluente se une con el río Higuito reservado para el proyecto de agua de la ciudad de Copán con más de 28.000 habitantes
Pensando en voz alta, resulta muy atinado que todos los salvadoreños estemos preocupados por la poca información que se le da al pueblo sobre lo que representa la presencia de compañías mineras en uestra tierra. Es preocupante cuando vemos que ya ondea la bandera de la compañía canadiense Pacific Rim en el cantón San Francisco El Dorado jurisdicción de Cabañas;cuando sabemos que en el país existen 36 concesiones de exploración y una de explotación que no se activó; y finalmente, son mucho más preocupantes las posiciones deleznables de funciionarios responsables de velar por este rubro.
Actualmente los gobiernos y las -empresas mineras se enfrentan a la oposición de las comunidades conscientes que serán afectada.
Hay movimientos organizados en Honduras, Nicaragua, Guemala, Costa Rica y Panamá que guían las protestas por los dañinos efectos ambientales, económicos y sanitarios que genera la explotación minera- ¿Y nosotros? ¿Quermos minas en El Salvador?
Mercedes de la Paz Suárez B. (meysuarez@yahoo.com)

jueves, 9 de agosto de 2007

¿CON-CESIONES O CON-AUTONÓMAS?

La concesión es una estrategia utilizada por algunos gobiernos cuando no cuentan con los recursos financieros disponibles para brindar un determinado servicio público o para desarrollar ciertas áreas estratégicas que fomentarán el progreso económico y social de un país.

La concesión como su mismo nombre lo dice, es un permiso que se le otorga a una persona natural o jurídica (siempre y cuando cumplan con todos los requisitos legales necesarios para evitar el blanqueo de dinero y otros ilícitos) para explotar por un tiempo estipulado un sector determinado (la administración y manejo de un área que es propiedad del estado para uso turístico) o un servicio público (infraestructura vial, etc.) que el gobierno no puede brindar. Al finalizar el período establecido, la estructura montada y desarrollada durante la concesión pasa a formar parte del patrimonio del Estado.En El Salvador, el gobierno central, desde el año pasado, ha venido pensando en la posibilidad de dar en concesión grandes obras de infraestructura como son las carreteras. Actualmente el tema vuelve a estar en la agenda tras la reciente visita presidencial a Chile. Esta visita produce una declaración conjunta, donde se menciona como un posible objeto de apoyo por parte del gobierno chileno la concesión de servicios públicos.

Después de la visita se ha iniciado un proceso de análisis por parte de la Secretaría Técnica de la Presidencia como de los diputados de La Asamblea Legislativa, para promover una Ley de Concesiones que establezca las condiciones y los rubros potenciales de ceder en concesión.Este proyecto de ley ha suscitado varias reacciones entre los diferentes partidos políticos. Todas ellas cargadas de posturas partidarias y eslóganes electorales. Ninguna de las posturas tiene argumentos de peso, más bien, es un tema más sobre la mesa para seguir con el dime que te diré característico de la Asamblea. Al final, por estar pensando en el 2009 y sus elecciones, se está desperdiciando la posibilidad de construir un debate serio sobre cómo desarrollar el país de una forma innovadora, sostenible y de beneficio para las amplias mayorías.

ARENA como partido de gobierno está promoviendo la creación de la Ley de Concesiones, hasta el momento hablan de una ley que debe aplicarse a obras de gran magnitud. Su explicación se basa en reconocer que lo que se recoge a través del FOVIAL no alcanza para el desarrollo de nuevos grandes proyectos viales. Claro, hablar de nuevos préstamos esta vetado, porque es regresar a las discusiones recién pasadas. Por supuesto se dice que la construcción de grandes autopistas dará más oportunidades para todos, fomentará el desarrollo económico del país, atrayendo a inversionistas y a turistas. Típicos lemas de su campaña publicitaria-electoral.

El PCN ha manifestado estar a favor de la creación de una ley, por supuesto, si es el aliado político de ARENA. Para salvar las apariencias, plantea que la ley debe servir para dejar en claro el tema, sobre todo porque las concesiones no están contempladas a profundidad en la LACAP (Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública).

Por su parte, el PDC y el CD están de acuerdo con discutir el tema. Algunos miembros del PDC incluso han sido más ambiciosos y plantean no solo dar en concesión grandes obras de infraestructura, sino también servicios de salud, de educación, transporte público.

El FMLN, siguiendo su estrategia electoral, se ha opuesto al tema, aunque de forma un poco más diplomática que en ocasiones anteriores. Ha dicho que la idea de las concesiones es válida (porque sabe que en Cuba y en Nicaragua se ha utilizado este esquema), y acá viene la forma diplomática para oponerse: dicen que debe ser estudiada a fondo y caso por caso, ya que puede existir una motivación oculta por parte del gobierno, es decir, privatización de servicios públicos.Si la ley dará en concesión solo las carreteras, el FMLN tampoco estaría de acuerdo. La respuesta sería: podríamos estar de acuerdo, pero hay que estudiar a fondo el proyecto de carretera que se quiera construir, hay que evaluar la parte ambiental, las comunidades afectadas, etc. Es la de nunca acabar, siempre tendrán un argumento para decir NO.

Cuando llegue el tema al seno de la Asamblea, el debate legislativo, con algunas palabras de más o de menos, será tal cual lo he planteado en pocas palabras en los párrafos anteriores. Seguiremos viviendo un enfrentamiento de monólogos, que solo buscan cohesionar a su grupo de votantes y tratar de dejar mal parado a su adversario. El tema de desarrollar el país es contingencial, lo que les importa es ganar las elecciones.

Ahora bien, si lo que se tiene en mente es el desarrollo económico y social de El Salvador, lo que debemos preguntarnos es sobre el beneficio real de dar en concesión un servicio, ya sea este una autopista o servicios de salud.

Por ejemplo, si damos en concesión el famoso anillo periférico del Gran San Salvador, es claro que se necesita una suma bastante grande de capital para llevar a cabo la construcción de la obra. Sabido es por todos que nadie da nada a cambia de nada. Entonces, ese dinero invertido tendrá que ser recuperado durante el tiempo que dure la concesión, y no solo eso, el grupo de inversionistas que estén en el proyecto buscarán obtener como mínimo un beneficio superior al que captarían si tuvieran su dinero ahorrado en una cuenta bancaria. ¿De dónde saldría el pago del capital invertido y la ganancia de los inversionistas? Pues, del peaje por el uso de la carretera.Después de este pequeño ejemplo piense usted, no sería más conveniente que la empresa a quien se le pagará el peaje fuera estatal y que ese dinero, en lugar de engrosar las arcas de inversionistas privados, sirviera para más obras sociales. De esta manera explico el título de la columna: En lugar de pensar en concesiones, porque no crear instituciones estatales autónomas que pueden manejar estas grandes obras de infraestructura. Tenemos al FOVIAL que ciertamente no es una autónoma, pero que ha sabido manejar los fondos y realizar un buen trabajo.

Se puede pensar en autónomas que se constituyan en empresas público-privadas de utilidad pública, es decir, con una junta directiva compuesta por inversionistas privados, por el gobierno central, por gobiernos locales. Ciertamente buscarán una ganancia como cualquier empresa, pero cuando el gobierno mantiene un porcentaje de las acciones, parte de esta ganancia puede ser invertida en más obras sociales. Además, para que los gobiernos sean accionistas de estas autónomas, nuevamente se tiene que regresar al debate de los préstamos, pero el debate tendría algo nuevo: Este endeudamiento de país tendría su propio mecanismo de pago, cobrando a los usuarios directos de las carreteras.

No solo el tema de las autopistas es viable para crear una autónoma que se encargue de ello, sino -como lo dije en una columna anterior- el transporte público, también el transporte de carga a través de trenes y así otros rubros más.

martes, 7 de agosto de 2007

¿QUEREMOS MINAS EN EL SALVADOR?

El problema con las minas es serio. Estamos ante uno de los problemas ambientales más importantes que El Salvador podría enfrentar. La reacción de los ambientalistas ha quedado corta, ha habido más protestas por la situación del Espino o de Los Cobanos. Sin embargo, el problema de las minas es más importante. Al investigar sobre el tema, existe una consistente amenaza y malas prácticas en muchos lugares del mundo. El control que se tiene que tener es grande y la presión social que se tiene que ejercer es grande. El gobierno tiene que garantizar una excelente supervisión de los procesos.

Las minas a cielo abierto son aquellas cuyo proceso extractivo se realiza en superficie y con maquinaria minera de gran escala. Estos tipos de minas destruyen paisajes enteros y el impacto a los ecosistemas que existían es grave, ya que simplemente dejan de existir. Pero la minería subterránea también tiene graves impactos ambientales, no tan evidente como el otro, pero igual de graves. Las minas pueden arrasar grandes porciones de bosques o básicamente cualquier cosa que se encuentre en ese lugar.

El impacto de las minas no es exclusivo del proceso extractivo, sino también del transporte y procesamiento. El impacto de la exploración y predesarrollo también es importante. Pude variar desde la alteración superficial causada por los caminos de acceso, hoyos, fosas de prueba, polvo atmosférico, ruidos y emisiones de los motores; a la alteración de ríos, drenajes, humedales y acuíferos. El desarrollo de la mina incluye el drenaje del área, la descarga del agua, la remoción y almacenamiento de grandes volúmenes de desecho, el traslado y el procesamiento. Durante este proceso existe un gran impacto sobre los ecosistemas presentes en el área de trabajo. Implican la alteración total del área. La contaminación que se produce es debido a las emisiones de la maquinaria, las descargas de agua contaminada, la interrupción de acuíferos, remoción del suelo y vegetación. Los sedimentos que se producen pueden ir a parar a ríos y lagos, aumentando la carga que llevan los mismos y produciendo anegamiento. Los lixiviados son los líquidos que se producen al pasar el agua por estos minerales que las vuelven contaminantes. Y aunque existen sistemas de seguridad, siempre es un peligro inminente que existe algún derrame o problema que puede tener un impacto ambiental fatal. Estos son solo algunos de los problemas que la extracción de minerales pude producir, por tanto las consideraciones y métodos de mitigación que se deben de considerar son enormes.

La extracción de oro es particularmente problemática. Cuando el mineral se encuentra en pequeñas partículas no separable por procesos mecánicos, se utiliza cianuro de sodio para separa el oro de la roca, se le agrega zinc y precipita este y el oro. A esta mezcla final se le agrega acido sulfúrico para dejar el oro puro (casi puro 99.9999%; fuente: Pacific Rim). La tecnología necesaria para la seguridad de este proceso esta disponible, pero no se utiliza siempre. La falla de estas medidas puede ser considerable y ha ocurrido en muchos lugares no solo en el trópico sino en países mucho más industrializados. La liberación de cianuro o acido sulfúrico en las cantidades utilizadas en la minería pude dejar inerte ríos enteros durante muchos años. Y es que el cianuro es conocido normalmente porque se utiliza como veneno. ¿Es este un riesgo que creemos que el gobierno de El Salvador nos puede garantizar que no ocurra?

Así como el ejemplo del oro, otras formas de minería tienen sus riesgos particulares, que tienen que ser analizados para decidir si queremos minas en El Salvador y cuáles son las minas que quisiéramos en El Salvador. Las grandes compañías mineras son problemáticas y poderosas, venden la “fiebre del oro”, nos venden el espejo de sentirnos ricos y poderosos por tener recursos, pero lo cierto es que la mayoría de empresas tienen problemas y oposición en cualquier lugar que se sitúan. Pacific Rim, una de las compañías mineras que está haciendo exploración en El Salvador, tiene serios problemas en muchas de sus minas, siendo tal vez el más famoso Denton-Rawhide en Estados Unidos, el cual ha afrentado fuertes denuncias. Barrick Gold es otra compañía que enfrenta fuertes críticas por las obras realizadas en Pascua-Lama, en la frontera entre Argentina y Chile, las cuales la ha obligado a incluir en su página web una aclaración.
Las compañías mineras han puesto propaganda en los periódicos salvadoreñas disfrazadas de noticias. Me parece que al publicar estos anuncios debería de quedar claros quien los paga y que son efectivamente propaganda, si no la prensa se convierte en cómplice de divulgar mentiras. Un campo pagado que salió en la Prensa Gráfica y el Diario de Hoy, disfrazado como una noticia sobre la Fundación Clinton, esta demagógicamente muy bien hecho. Elaborado de tal forma que pareciera ser que esta fundación está a favor de la minería, cuando el proyecto que tienen es de descontaminación y limpieza que estas compañías han creado. También han estado saliendo unos anuncios de radio sobre la iniciativas mineras sudamericanas, hablando bellezas sobre las operaciones mineras en Venezuela, Ecuador y Bolivia; supongo que en un esfuerzo de hacer ver que los gobiernos populistas están a favor de la minería y que por tanto el FMLN debería de estar de acuerdo con la minería en El Salvador. Espero que el Frente pueda diferenciar su simpatía con estos gobiernos de las necesidades de El Salvador. Es más, deberían de hacerlo en muchos otros temas, como el cierre de medios de comunicación y otras más. Tengo la esperanza que así será. Estos anuncios son claramente parte de la campaña de las empresas mineras para mejorar su imagen.

En El Salvador tenemos unas instituciones débiles, sobre todo en el tema ambiental. No creo que tengamos la capacidad de supervisar y garantizar que estas empresas mineras apliquen los estándares de seguridad. Los sistemas de seguridad pueden fallar, y las consecuencias serán de trascendencia nacional. Se imagina qué pasaría si El Dorado tiene un accidente y se contamina el río Lempa. Pero esto es plantearse el peor escenario.

Hagamos la suposición que el gobierno tiene la capacidad de supervisar y garantizar el buen funcionamiento de las minas; que los sistemas de seguridad sean los mejores que existen. ¿Que beneficio podría tener El Salvador de que existan estas minas? ¿Cuánto dinero le quedará a El Salvador? Según las proyecciones de Pacific Rim para El Dorado, hay un millón de onzas de oro y siete millones de onzas de plata. Esto equivale a 200 millones de dólares. Al Estado le correspondería un 2% de la operación, eso son cuatro millones. La ganancia de Pacific Rim sería aproximadamente 50 millones. Si los datos que presentan son ciertos, cuatro millones de dólares no es pago suficiente para el riesgo que se podría correr. Un accidente en una mina chilena de tamaño similar tuvo un costo de siete millones, según la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP). Otro beneficio podría ser la creación de empleos. Suponiendo que esto sea correcto, el trabajo en las minas es de los peores por los riesgos físicos y la poca paga, ejemplos de esto lo hemos visto en muchos lugares de Latinoamérica.

Así entonces, procesos contaminantes, empresas con prestigio cuestionable, propaganda tendenciosa y manipuladora, ganancia marginal que ni siguiera cubre los costos de un accidente y empleos de mala calidad. No puedo entender porque si quiera están considerando actividad minera en El Salvador. No entiendo por qué no hay más voces que dicen claramente que no queremos minas en El Salvador. ¿Será que permitiremos esto? ¿O El Salvador dará un ejemplo en la protección del medio ambiente?

lunes, 6 de agosto de 2007

Columna transversal: EL PERIODISMO ES INDISPENSABLE

De repente soy un “blogger”. Cuando iniciamos Siguiente Página, escogimos este medio por lo fácil y barato que es montar y mantener un blog, en comparación con una completa página Web. No hablar de montar un periódico digital. No teníamos la más mínima intención de entrar en una nueva subcultura, de volvernos parte de un movimiento. No teníamos ninguna pretensión de construir lo correspondiente a la democracia directa en la comunicación masiva. Sólo queríamos escribir y poner a la disposición del debate público nuestras ideas. Yo, en particular, no tuve ni tengo ni nunca voy a tener la intención de convertirme de periodista en “blogger”. Soy un periodista –en este momento sin periódico- que usa un blog para comunicarse. Así como antes usaba como medio un periódico digital sin pretender convertirme en “periodista virtual”.

En la primera semana de su existencia, a Siguiente Página le cayeron diariamente docenas de comentarios. Habíamos discutido que íbamos a filtrar los comentarios, con un criterio de sentido común: no publicar comentarios que contenían insultos, arengas partidarias, amenazas, incitación a la violencia. El problema: 90% de los comentarios recibidos no eran publicables. Alguien de nosotros tenía que pasar horas leyendo basura; alguien tenía todos los días que tomar decisiones editoriales: publicar o no publicar. Todo esto para publicar unas pocas cartas. Incluso, de las cartas publicables la mayoría no aportaba mucho al debate. No eran insultantes ni violentas, pero tampoco sustanciales.

Los comentarios a los blogs parecen la versión virtual de las llamadas a las entrevistas televisivas de la madrugada. A lo mejor son los mismos autores. Pensar que los comentarios –digitales o telefónicas- constituyen participación ciudadana y democratización de la comunicación, es absurdo. En su gran mayoría, son expresión de resentimiento, intolerancia, agresión. Entiendo perfectamente porque Nacho Castillo cerró el teléfono abierto en su programa Ocho en Punto. He estado sentado en estas entrevistas respondiendo a llamadas de gente que te atacan desde el anonimato, y de otros que confunden el medio de comunicación con la sala de un siquiatra.

Además en nuestra incursión al mundo de los blogs nos topamos con un problema que muy rápido nos llevó a la decisión de cerrar la modalidad de los comentarios a cada artículo que proveen los blogs: casi todos son anónimos o usan seudónimos. E incluso cuando son firmados con nombre y apellido, pueden ser seudónimos o nombres falsos. No hay ningún filtro técnico que impida que alguien mande un comentario y lo firme con el nombre de un personaje real. Es éticamente inadmisible publicarlos.

Cuando cerramos el canal de los comentarios, nos llegaron muchas cartas al e-mail reclamándonos que así no se valía, que estábamos violando la cultura bloguera, que esto era censura. Resulta que la posibilidad que cada lector agregue a cada “posteo” (así llaman los artículos publicados en un blog) un comentario, la posibilidad que este comentario esté lleno de violencia verbal, y la posibilidad de firmar este comentario con cualquier tipo de seudónimo, es parte integral de la “cultura bloguera”.

Entonces, en este sentido Siguiente Página no es un blog. Ni lo quiere ser. Yo no escribo “posteos”, sigo escribiendo columnas de opinión. Nuestro contorno intelectual no es el mundo de los blogs y sus comentarios anónimos, sino el debate nacional, tenga lugar en periódicos impresos en papel, en periódicos virtuales, en radio o televisión, en blogs o en eventos públicos, pero de personas reales que ponen su cara y su nombre.

No estamos publicando en un blog porque sentimos que estén agotados los medios de comunicación. No estamos usando el medio del blog porque queramos sustituir el lenguaje periodístico por otro más personal. Yo siempre he tratado de usar un lenguaje personal en mi labor periodística, independiente del carácter técnico del medio que uso para publicar.

Mucha gente piensa que el Internet, con sus inmensas posibilidades de comunicación directa y del acceso ilimitado, es la alternativa al periodismo. Algunos incluso piensan que es más democrático, ya que elimina la mediación del medio. Cada uno pone al Internet su información, cada uno la puede bajar. Igual con la opinión.

Esta es una gran paja. El Internet, las miles de páginas Web y blogs que son manejados por organizaciones, partidos, empresas o individuos y contienen toda clase de información - todo esto es una maravilla. Pero no sustituye el papel que juega el periodismo. El periodismo como medio entre la infinidad de información y el receptor sigue siendo indispensable. Precisamente la multiplicación infinita de las fuentes de información en el Internet hace indispensable la labor mediática, investigativa, interpretativa, seleccionadora, analítica y opinativa del los periodistas profesionales.

El hecho que los medios impresos posiblemente se verán desplazados por medios digitales, no contradice esta afirmación. Aunque se vuelvan digitales, siguen siendo medios. No es el acceso inmediato del ciudadano a la información, no es el “periodismo ciudadano”, no son los millones de blogs que van a sustituir el periódico tradicional, sino su versión digital pero no menos profesional. Todo esto es complemento –a lo mejor complemento necesario y enriquecedor- al periodismo, al reporteo, a la columna periodística, a la mediación del medio, pero no los puede sustituir.

Nicholas Lemann, decano de la escuela de periodismo de la Columbia University en New York y ex-reportero del New Yorker y del Washington Post, fue entrevistado sobre esta problemática por el periódico alemán Sueddeutsche Zeitung. Le preguntaron: “En el Internet hoy cualquiera puede ser periodista. Hay una propagación de páginas Web del llamado periodismo ciudadano (citizen journalism). ¿Aun necesitamos periodistas profesionales?”

Nicholas Leman contesta: “Depende de qué entendemos de periodismo. Lo que el mundo necesita, sin duda, son reporteros profesionales. Para investigar y escribir reportajes tal vez no sea indispensable un entrenamiento formal, pero si se necesita tiempo. Y tiempo cuesta dinero. Reporteros pasan días enteros buscando facts, y esto constituye un valor social muy valioso. Este trabajo no se hace mandando un par de e-mails.”

Pregunta: “¿Está en peligro el periodismo de calidad?”

Nicholas Leman: “No, no lo creo. En vez del término periodismo de calidad, prefiero el término reporteo. En este sentido existe una élite del periodismo investigativo que más o menos es inmune a las fuerzas del mercado.”

Quiero creer esto. . Los periodistas tenemos que trabajar para que esto sea cierto. Esta inmunidad hay que conquistarla, el mercado no la concede voluntariamente.

Estas son mis reflexiones para el día del periodista. ¡Felicidades, colegas periodistas!

lunes, 30 de julio de 2007

Columna transversal: MÁS PERTURBACIÓN DEL ORDEN, POR FAVOR

Hoy quieren una ley contra la perturbación de la paz. ¿O es del orden público que quieren proteger contra turbas? En la mente de los conservadores, probablemente paz y orden es lo mismo. Quien perturba el orden público –la tranquilidad de los ciudadanos, su derecho a circular sin impedimento- atenta contra la paz. Por tanto, tiene que ser castigado con una ley especial. Si no es con la ley contra el terrorismo, y si tampoco es conveniente aplicar la ley contra el crimen organizado, entonces necesitamos una nueva ley especial contra la perturbación de la paz y del orden público.

Pero la paz necesita perturbación permanente. La paz no es estática, no es tranquilidad, no es orden. La sociedad es cambiante y requiere de una paz dinámica. La paz, si no es permanentemente perturbada para producir más justicia, se vuelve restrictiva. La paz, si es confundida con el mantenimiento del orden público, peligra volverse represiva y ahogar el cambio.

Nuestra sociedad, para avanzar, necesita mucho más rebeldía, más ciudadanía, más desobediencia, más manifestación de protesta, más movimiento social reivindicativo, más sindicatos... Con tal que sean auténticos, democráticos, independientes de estrategias partidarias. Para la paz es tan peligroso el intento del FMLN de instrumentalizar los movimientos y protestas sociales que el intento de ARENA de restringir e ilegalizarlos.

Entonces, cuidado con los términos que usemos en el debate sobre las reformas penales y sobre la paz que queremos. Quienes proponen una reforma penal que convierte delitos comunes como el vandalismo contra bienes de propiedad privada o pública y resistencia contra el arresto en delitos especiales contra la paz, con penas mucho más graves, y con factores agravantes cuando hay motivación política, está erosionando el sistema democrático.

Todo lo que el anteproyecto presentado por el ejecutivo quiere sancionar bajo este nuevo término “perturbación de la paz” ya es delito. Quemar vehículos, lanzar piedras a una patrulla policial o al vehículo en que se conduce un funcionario público, manchar paredes con consignas, lesionar a golpes a policías o reporteros, impedir el acceso a un hospital, resistirse al arresto – todo esto siempre ha sido delito y tiene sanciones. Y es muy prudente que hasta ahora los legisladores no han tipificado estos delitos como otra cosa que delitos comunes, los cuales hay que aplicar de la misma manera a pandillas de estudiantes, manifestantes políticos, mareros, vendedores o borrachos. Una vez que se crea una legislación especial -como la que ARENA ahora propone-, estos delitos se convierten de comunes en políticos. Y los actores en presos políticos.

Cualquier abuso violento y delincuencial que individuos o grupos de choque hacen del derecho a la manifestación pública, puede y debe ser castigado. Con las leyes vigentes. De los ataques a periodistas hasta los disparos fatales a policías. Igual que cualquier abuso que cometa un miembro de la policía contra ciudadanos que hacen uso de su derecho a manifestarse.

Para todo esto tenemos leyes. El problema es que no las aplican. ¿Cuántas personas han sido condenadas -aplicando las leyes vigentes- por delitos que han cometido abusando de su derecho a la manifestación y protesta pública? ¿Cuántas personas están sirviendo las penas -que ahora dicen que son demasiado blandas- de 6 meses a dos años por delitos cometidos dentro de manifestaciones? Estoy seguro que son muy pocas.

Si tuviéramos las cárceles llenas de gente condenada por haber quemado vehículos, por haber lanzado piedras a policías, por haber destruido bienes, y aun así la ola de manifestaciones violentas no ceda y el grado de la violencia callejera aumenta, tal vez tendríamos que revisar si las penas previstas son suficientemente severas. Podríamos aumentar las sanciones, pero sin cambiar la tipificación de los delitos de comunes a políticos.

Pero esto no es el caso. No ha sido probado que las leyes existentes son blandas. Simplemente, no han sido aplicadas. Lo que nos lleva a la necesidad, no de cambiar las leyes, sino de hacer eficiente el sistema de justicia. El ejecutivo, en vez de presentar leyes con tinte político, debería empezar a poner orden en su propia casa.

Si grupos de oposición andan promoviendo una estrategia de desestabilización, incluyendo el uso de violencia callejera insertada en luchas gremiales y manifestaciones públicas, la respuesta no puede ser cambiar las leyes y crear delitos políticos. Si la estrategia del FMLN es manipular las protestas y manifestaciones, la respuesta no puede ser restringir las libertades de expresión, manifestación y protesta pública, sino robustecerlas para hacerlas más resistentes a estrategias desestabilizadoras.

El gobierno está confundiendo el enfrentamiento político de ARENA con el FMLN con sus responsabilidades frente a la sociedad salvadoreña. Aunque el FMLN y otras organizaciones estén tratando de instrumentalizar el derecho a la manifestación pública, este sigue siendo un derecho inalienable de toda la ciudadanía, un derecho que requiere protección por parte del Estado.

Lo sociedad, para transformarse, para no estancarse, necesita de la permanente perturbación de la paz y del orden establecido. Incluyendo métodos que, aunque interrumpen la paz y la tranquilidad, no son ni violentos ni delincuenciales ni mucho menos terroristas. Muchos de los derechos fundamentales, sin los cuales la democracia moderna no sería pensable, han sido conquistados haciendo uso masivo de la desobediencia ciudadana, de la masiva perturbación del orden y la tranquilidad: los derechos sindicales, la equidad jurídica de las mujeres y de minorías (a veces mayorías) raciales, el derecho al voto universal...

Una legislación contra la perturbación de la paz, como ahora la propone el gobierno, hubiera tenido en la cárcel a dirigentes perturbadores del orden público como Martin Luther King, Mahatma Ghandi, Lech Walesa, para no hablar de los dirigentes estudiantiles de Berkley, la Sorbonne y Berlin que organizaron sit-ins or teach-ins bloqueando calles, palacios judiciales y universidades para protestar contra la guerra en Vietnam y contra la represión policial en casa.

Hay que reformar la Ley Antiterrorista, de la manera que ya no puede dar paso a aplicaciones aberrantes como las que se hizo contra los detenidos de Suchitoto. Y por favor, sin caer en otra aberración, como lo es la propuesta de ARENA y el ejecutivo de crear delitos de perturbación de la paz.

¿Cuántos terroristas quiere tener el Ministerio de Seguridad en el país? Si cualquiera con potencial de encachimbamiento como para tirar una piedra es potencial terrorista, ¿cuántos tendremos en El Salvador? ¿Mil, dos mil, diez mil? ¿Cuántos presos políticos quieren facilitarle al FMLN?

Para un gobierno, ver en buena parte de la oposición social potenciales terroristas (o desestabilizadores, según la nueva propuesta) no es otra cosa que una declaración de bancarrota. Quiere decir que ya no tiene políticas para integrar a la sociedad a los afectados de sus políticas o de su falta de políticas de empleo, de educación vocacional, de desarrollo sostenible en las zonas rurales, de seguridad, etc.

Si hay convulsión social, y si hay peligro que grupos irresponsables dentro de la izquierda y de la derecha quieren usarla para justificar acciones de violencia política y de represión estatal, la única respuesta responsable y efectiva es fortalecer la democracia, las instituciones, las libertades, los derechos de los ciudadanos; no restringirlos. Cerrar los canales de expresión y manifestación de la protesta no genera paz, sino genera violencia, como ya lo comprobó El Salvador en su reciente historia.

martes, 24 de julio de 2007

LAS PRIORIDADES EN EL GASTO PÚBLICO

Ante la creciente demanda de necesidades insatisfechas y la escasa disponibilidad de recursos económicos es necesario que el gobierno establezca nuevos criterios para definir el destino del gasto público, a través de sus modalidades de gasto corriente e inversión pública. Es necesario utilizar criterios técnicos, complementados por criterios políticos responsables, que permitan establecer las prioridades en base a la determinación de la rentabilidad social, como una medida del beneficio que recibirá la población objeto de la inversión pública. Esta medida debe complementar a las rentabilidades técnicas y económicas requeridas para escoger la mejor alternativa de solución de un problema.

Un ejemplo de una deficiencia en la planeación de la inversión pública es que a través del fideicomiso recién aprobado no se incluyeron recursos para atender las llamadas urgentes de funcionarios de Salud Pública para que le asignen aproximadamente $ 90 millones para adquirir recursos humanos y materiales para evitar muertes y prevenir enfermedades, en un momento de alta presencia de epidemias en el país, ante la existencia de graves deficiencias en la red hospitalaria pública, incluyendo al ISSS. Evitar la muerte de seres humanos, en su mayoría niños y personas adultas, es de mayor beneficio social que hacer inversiones millonarias en mejorar y aumentar cárceles.

No se discute que hay que atender el grave problema carcelario, pero se debe hacer un balance para atender ambos problemas con soluciones más creativas y en función del impacto social del gasto público. Un reciente estudio de análisis ambiental del Banco Mundial expresa que en el 2006 nuestro país gastó cerca de $178 millones sólo en atender enfermedades y tratamientos derivados de la mala calidad del agua que consume la mayoría de la población. Arroja la dramática cifra de que 500 niños menores de cinco años mueren al año, por problemas gastrointestinales causados por la falta de acceso a agua potable y saneamientos adecuados. El aumento de sueldos y la compra de muebles para renovar oficinas ya existentes dentro de la administración pública, tienen una bajísima rentabilidad social, si se compara con el altísimo beneficio de salvar vidas humanas y contar con una población sana y más productiva. Las inversiones encaminadas al beneficio sostenido de la población son compatibles y directamente correlacionadas con el mantenimiento del poder político.

La Secretaría Técnica de la Presidencia de la República debería convertirse en un Ministerio de Planificación. Que con una visión integral de futuro para el desarrollo económico y social, evalúe técnicamente el gasto público y en particular la inversión de cada una de las instituciones del gobierno, en función del impacto social en beneficio de la población. Convertirse en un filtro técnico dentro de una política de gasto controlado dirigido a áreas prioritarias, previamente definidas por el presidente de la República y su consejo de ministros. Una vez se seleccionan los proyectos factibles, son conocidos y aprobados por el presidente y su gabinete, para que pasen a ser parte del presupuesto general de la nación para su discusión y posterior aprobación.

Para contribuir a la transparencia en la aprobación y el manejo del gasto público, los ciudadanos debemos tener acceso sin restricciones a toda la información de las finanzas públicas, de los estudios de evaluación de los proyectos de inversión, de los términos y condiciones de los préstamos y del endeudamiento público en general. A fin de cuentas somos los contribuyentes los que terminamos pagando las cuentas. Esto ayudaría, entre otras cosas, a contrarrestar las presiones de los grupos de interés para favorecerse de las partidas presupuestarias del gobierno.

Este proceso debe cerrarse con un eficiente y confiable sistema de supervisión y control de la ejecución presupuestaria. Contar con una contraloría técnica e independiente que sea garante de que los fondos no se desvíen en el camino y realmente lleguen a beneficiar a la población objetivo. En un país con escasos recursos, la corrupción en el manejo de los fondos públicos es responsable de más pobres y más muertos por falta de servicios básicos.