La agencia de Aduana y Protección de Fronteras CBP es la encargada de
 arrestar y mantener detenidos a los migrantes que cruzan la frontera 
sin permiso, incluyendo los miles de menores de edad que tienen en 
campos de concentración.
Para hacer más eficiente el trabajo de esta agencia, el 
presidente Trump nombró como su nuevo jefe a un señor llamado Mark 
Morgan, quien se calificó para este cargo hablando de los niños 
detenidos en la frontera, en una entrevista con FOX NEWS, en los 
siguientes términos:
“I’ve looked at their eyes and I’ve said that is a soon-to-be MS-13 gang member. It’s unequivocal.”
“Les he mirado a los ojos y he dicho: este es un futuro miembro de la MS-13. No hay dónde equivocarse”.
Este hombre, con estos criterios, es ahora el responsable de la 
suerte, de la salud, de la vida y del futuro de miles de niños 
arrestados en la frontera.
Mira a un niño centroamericano y ve a un futuro pandillero. 
¿Qué hubiera visto este hombre al 
encontrarse con Valeria Ramírez, si  ella no hubiera muerto en el 
intento de cruzar el río Bravo, sino  hubiera llegado a uno de los 
centros de detención? Hubiera visto en la  niña salvadoreña de 23 meses 
una futura pandillera, ladrona o  prostituta. Como él mismo dijo: “It’s 
unequivocal,” sin lugar a  equivocarse…
La foto de Valeria recorrió el mundo, 
salió en la portada del New York  Times, y todos la asociamos con 
aquella otra foto, tomada en una playa  de Grecia, de Aylan, el niño 
kurdo.
No voy a publicar las fotos otra vez. Ya todos las conocemos. A todos nos impactaron.
Existe una diferencia que hay que hacer: la familia de Aylan huyó de 
su país Siria porque está en guerra. La familia de Valeria no huyó de su
 país, sino buscó otro país para encontrar trabajo, oportunidades y 
seguridad. Pero ambas, violencia y falta de oportunidades, son razones 
válidas para migrar. Lo han sido en toda la historia de la humanidad…
Muchos critican que se está convirtiendo la foto de Valeria en un 
símbolo y que la usan para criticar a Trump y su política de convertir a
 los gobiernos de México y Centroamérica en cómplices del intento de 
bloquear y criminalizar la migración.
Pero esta foto ES un símbolo e igual que la de Aylan, 
cambiará el debate sobre migración. La foto de Aylan vino a dar fuerza a
 Angela Merkel y su política de abrir las fronteras de Alemania a los 
refugiados. La foto de Valeria va a dar fuerza a los millones de 
ciudadanos en Estados Unidos que van a exigir que se abran la frontera a
 los migrantes centroamericanos. Ambas fotos son símbolos y poderosos 
instrumentos políticos. 
Saludos, 

(MAS! y EL DIARIO DE HOY)



