lunes, 16 de marzo de 2009

"El caos se está tragando al gobierno de Hugo Chávez"


"Como se le acabó el dinero y merma el respaldo popular, sólo le queda la opción represiva para sostener el Estado autoritario"

El pasado sábado, en su reunión semestral celebrada en La Asunción, la Sociedad Interamericana de Prensa otorgó el Gran Premio Chapultepec al colaborador de El Universal, Asdrúbal Aguiar, por su lucha en la promoción, difusión, afirmación y defensa de la libertad de expresión. Aguiar, quien entre otras muchas funciones fue juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, vuelve a Venezuela luego de varios años de labor académica en Buenos Aires y en su análisis sobre la situación venezolana no duda en afirmar que el control absoluto de los medios de producción en el país "está a la vuelta de la esquina".

-La desaparición progresiva de la propiedad privada, ¿no implica, a la larga, el fin de los medios críticos que viven de la publicidad de las empresas?

-Eso es inevitable, salvo que ocurra un hecho capaz de modificar los acontecimientos porque todo lo que hace Chávez responde a una visión estratégica de largo aliento, donde todos estos acontecimientos están hilvanados y responden a una idea central: el establecimiento de un socialismo marxista decantado, porque él entiende que Venezuela no es la Cuba de los años 50, aun cuando ese siga siendo el modelo. Y eso es tan así, que cuando sale del referendo revocatorio anuncia el nuevo mapa estratégico y en noviembre de 2007 le presenta al país el Plan Nacional Simón Bolívar, el primero de carácter socialista. Por eso la aceleración de los últimos días no responde sólo a la merma de la renta petrolera y al deterioro del respaldo popular, sino a medidas que, como él lo reconoce, fueron elaboradas desde que estaba preso en Yare. Eso implica una nueva estructura de poder, distinta a la concepción republicana que nosotros manejamos. Un gobierno asambleario donde gobiernan todos y no gobierna nadie. De manera que sus relaciones, en lo interno, no son con los poderes públicos y en lo externo tampoco lo son con los palacios presidenciales, sino con un subterráneo de organizaciones sociales alrededor de las cuales cree que puede construir el socialismo del siglo XXI. Ahora, cuando se pasa al ámbito moral uno se encuentra con un obseso creyente en la filosofía del Che Guevara. No hay socialismo sin la creación de un hombre nuevo y eso explica por qué se niega a dialogar con el resto del país.

-Señala que Chávez pretende crear una nueva estructura de poder sobre la base de un gobierno asambleario, donde gobiernan todos y no gobierna nadie. Sin embargo, la tara fundamental que se le enrostra a Chávez, ¿no es su obsesión de mandar sólo él y nadie más que él?

-El objetivo final de Chávez no es distinto al de Castro o al de Pinochet, pero siempre los dictadores buscan una valoración ética justificativa y la de Chávez es la creación de una democracia distinta a la que conocemos, la representativa, donde el pueblo gobierna permanentemente. Como contrapartida, el pueblo se realiza dentro del Estado, de manera que el ciudadano existe para el Estado y no el Estado para el ciudadano.

-Dice que Chávez actúa de acuerdo a un guión previamente establecido que ha venido cumpliendo hasta ahora. De acuerdo con ese libreto, ¿qué viene ahora?

-La transferencia al Estado de los medios de producción, con énfasis en aquellos que de manera directa tocan las necesidades fundamentales del individuo. Es decir, todas las redes relacionadas con la producción, comercialización y consumo de alimentos, así como las vinculadas al ámbito farmacéutico. Eso es una locura cuyo fracaso ya está comprobado, pero el hecho es que se piensa constituir empresas de producción social y se va a tratar de fortalecer el sistema de la propiedad social. Cuando habla de la existencia de algunas industrias de propiedad privada, no se trata sino de un espectro marginal. Así que el avance del Estado hacia el control de los medios de producción y de los mecanismos de intermediación financiera está a la vuelta de la esquina.

-¿Incluye a los medios de comunicación?

-Él considera que los medios han estado al servicio del capitalismo y de la desinformación. Habla de una información de Estado que se forma dentro de un pensamiento único, el revolucionario. En su Plan Nacional de Desarrollo afirma que se debe ser tolerante, menos con quienes promuevan las injusticias, valga decir, con los contrarrevolucionarios. No se trata sólo del cierre de medios, como ocurrió con RCTV, sino que con sus recursos económicos se ha hecho del aparataje comunicacional, creando nuevos medios o comprando aquellos que estaban en manos del sector privado.

Lo cierto es que no ha engañado a nadie y siempre fue claro al afirmar hacia dónde iba.

-Pero luego de diez años tampoco ha podido cumplir su objetivo sino a medias y con muchas dificultades.

-Porque medio país ha permanecido invulnerable e impenetrable ante las tentaciones de la corrupción y a todo el proceso de horadación mental generado por la única obra tangible de este Gobierno: la publicidad.

-El avance del proyecto ha sido posible porque Chávez ha contado con recursos extraordinarios. ¿Podrá seguir avanzando en medio de una crisis económica?

-Siempre he sido un crítico del modelo caritativo de Chávez. Las misiones, a las cuales algunos políticos de oposición temen cuestionar, son la expresión más acabada del fracaso en materia de gestión pública porque se trata de una medicina de emergencia que nunca pudo ir más allá. Pero eso llegó atado con el arraigado mito de El Dorado. El venezolano cree que Venezuela es el país más rico del mundo y como la mayoría no llega a serlo, entonces considera que "alguien me está robando". Así surge la figura del gendarme, el vengador que viene a devolverte lo que te robaron. Dentro de esta lógica, Chávez reafirma las dos grandes taras que cruzan nuestra historia: los mitos de El Dorado y del gendarme necesario. Pero ciertamente se le acabó el dinero y ya no puede financiar una revolución en los términos en que lo hacía. De manera que no tiene otra opción, sino la represión para el sostenimiento del Estado autoritario. ¿Será por esto que asumió el control directo del estamento militar? El modelo cubano operó en medio de grandes carestías, pero habiendo desarrollado un aparato autoritario fuerte y eficiente.

-¿No tenía ya, de hecho, el control del aparato militar?

-El control de un aparato militar punitivo es eficiente dentro de estructuras sociales que se amolden a los requerimientos del Estado policial. El problema está en que Chávez tiene dificultades para ejercer esa autoridad de policía porque ha transformado el país en un gran caos. El ha dicho que el 27F surgieron leyes inherentes al caos y ciertamente cuando vas creando situaciones caóticas, en diferentes sitios a la vez, automáticamente se genera un caos. Sólo que cuando se institucionaliza el caos éste termina llevándose por delante al propio generador del caos.

-¿Qué necesidad tiene de generar caos cuando todo gobierno lo que quiere es orden?

-Porque tiene una visión rupturista. No es un dictador militar tradicional que llegó a poner orden. Muchos sectores de clase media y alta votaron por él, en 1998, pensando en Pérez Jiménez o en Pinochet. Y se equivocaron. Él lo que vino fue a &

-Subvertir el orden&

-A subvertir el orden cuando dice, desde su toma de posesión, que quien roba lo hace por necesidad social. Ahí están las consecuencias. Cuando se sobrepasa la cifra de 14 mil homicidios anuales estás ante un caos institucional que se ha tragado a la República.

-¿No son esas características de una revolución?

-Porque en definitiva la revolución viene a destruir y a eso es que ha venido él. Sólo que no ha podido porque ha sido tal el caos y la corrupción, que no ha avanzado en la institucionalización de esos paradigmas en los que él teóricamente creía. Entonces el caos y el tremedal se lo están tragando. Está llegando al momento de la verdad de un modelo impulsado sobre la base de los recursos, que recibe un frenazo, porque se acabaron.

-¿Se quiebra la continuidad establecida en su guía de navegación?

-Tengo la impresión de que se hace inviable. Él puede tener reservas que le permitirán estirar la arruga hasta 2009. Si dedica el dinero que le queda para reactivar la economía, no lo habrá para las misiones y mucha gente no seguirá acompañando a la revolución. Y, si hace lo contrario, no habrá reactivación de la economía en un país que lo importa todo.

(El Universal, Carácas)

viernes, 13 de marzo de 2009

SEXTA COLUMNA: LA ACTITUD ANTAGÓNICA Y LA CONFRONTACIÓN DE LA ANEP.

La discusión no es nueva; sin embargo, en este país existe la tendencia maniquea de verlo todo en términos extremos, es decir, dividir y ubicar las cosas, personas y entidades entre buenas y malas, blanco o negro, amigo o enemigo, y así por el estilo. Esta forma de ver y acomodar la realidad deviene de una posición de dominio y prepotencia, conforme la cual todo aquello que no coincide exactamente con una forma particular de apreciar el carácter o el contenido de las cosas, le es adverso, contrario, o antagónico, al punto del desacuerdo total.

En El Salvador existen muchos gremios de trabajadores, estudiantes, técnicos, profesionales y empresarios, en los que se agrupan las personas que se identifican por medio de determinados intereses y determinadas cualidades o características distintivas. Así tenemos el gremio de enfermeras, varios gremios de transportistas, gremios de estudiantes universitarios, gremios de obreros de la construcción, de abogados, periodistas, médicos, administradores, economistas y por supuesto, de empresarios. La Asociación Nacional de la Empresa Privada de El Salvador, es el gremio que aglutina a un significativo número de empresarias y empresarios, dentro de la cual se encuentran otros gremios específicos de industriales, comerciantes, agricultores, banqueros, etc.

Según la Real Academia Española de la Lengua, el gremio se define como un “conjunto de personas que tienen un mismo ejercicio, profesión o estado social”. Nótese que estoy usando el término gremio y no gremial, pues aquél es el sustantivo y éste el adjetivo relativo al nombre, comúnmente utilizado en varios medios de comunicación por personas que dicen: la gremial y que, además, utilizan palabrejas como aperturar o direccionar, no registradas en el más importante diccionario de nuestro idioma.

Pues bien, desde el punto de vista formal, los agremiados se integran en asociaciones, cámaras, sociedades, sindicatos, federaciones, colegios, todos ellos de naturaleza civil, es decir, no mercantil, pues responden a intereses generados por ejercer determinadas profesiones u oficios. Otro detalle más, las y los agremiados son ciudadanas o ciudadanos, y en esa condición tienen la libertad individual de optar por determinada religión, vincularse a cualquiera iglesia específica o tener definida preferencia política. En tal sentido, no estamos hablando de sectas o agrupaciones fanáticas. De ahí que en cualquier gremio salvadoreño podría haber judíos, cristianos, o musulmanes; cabalísticos, católicos, protestantes, sunnitas o chiitas, liberales, socialdemócratas, socialcristianos e incluso, comunistas y fascistas. No se trata entonces de uniformar totalmente a todo el que pertenece a algún gremio y por esta razón, ningún gremio debería actuar como un para partido político o como una extensión de determinado partido político.

No obstante lo anterior, en la edición impresa del matutino La Prensa Gráfica del pasado sábado 7 de marzo, página 8 se dice y cito textualmente:” Si un futuro gobierno comienza a implementar medidas en contra de la empresa privada, en contra de las libertades; en esa medida nuestro actuar se puede volver bastante antagónico con el gobierno y tendremos que entrar en una confrontación” advirtió el actual presidente de la gremial, Federico Colorado. Fin de la cita.

Esa declaración puede dar origen a muchas preguntas; por ejemplo, en el futuro gobierno de qué partido estará pensando el Presidente de ANEP; a cuáles medidas en contra de la empresa privada y de las libertades se referirá; cómo se debería entender eso de actuar antagónico y de entrar en una confrontación; y una última, a quiénes y a cuántos empresarios pequeños, medianos y grandes representará el Sr. Colorado al manifestarse de esa manera.

Debe precisarse que, aunque la andanada de señalamientos de empresarios afines al partido oficial y en contra del partido de oposición continúa día a día, la frase citada se expresó en una rueda de prensa que contó con la presencia de varios ex presidentes de ANEP, así como de por lo menos un importante dirigente del partido ARENA, y que el origen de esa advertencia proviene de las afirmaciones del candidato y del partido opositor de combatir la evasión y la elusión de impuestos, así como el contrabando, que implica defraudación al fisco, es decir, al Estado como ente recaudador y distribuidor de fondos públicos, lo que equivale en cierta forma a que nos roben a todos los salvadoreños.

Entonces convendría reflexionar que quizá el Presidente de ANEP no se esté pronunciando a favor de tener libertad para evadir y eludir impuestos, así como para introducir artículos de contrabando a nuestro país; que no esté considerando que combatir la defraudación fiscal sea una medida en contra de la empresa privada, y que por ello se verá obligado a antagonizar y a confrontar con un futuro gobierno que trate de subsanar tales anomalías.

Lo cierto es que no hay país capitalista desarrollado, ya se trate de Japón, Suecia, Alemania o Francia, que no cuente con una estructura tributaria muy diferente a la de El Salvador, que es regresiva; y que no cuente con controles efectivos para neutralizar la defraudación fiscal. Así como están las cosas, a estos señores les convendría darle una revisadita a una obra escrita por André Gunder-Frank hace varias décadas, en la que se analiza el trasfondo del lumpen desarrollo predominante en países de América Latina como el nuestro.

Dos artículos sobre Joseph Stiglitz y Venezuela: I. La crisis se sentirá más en Venezuela

El premio Nobel de Economía de 2001, Joseph Stiglitz, citado con frecuencia por el presidente Chávez, señala que la excesiva dependencia del petróleo hará al país uno de los más vulnerables a los efectos de la crisis global, y apunta además:

"Chávez no diversificó la economía"

El intelectual cree que Venezuela será el país de la región más afectado por la crisis globa.

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E l premio Nóbel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, uno de los economistas favoritos del presidente Hugo Chávez, lleva una vida más que agitada desde que estalló la crisis financiera en Estados Unidos. Su papel como gurú del pensamiento económico alternativo y como amargo crítico del liberalismo y del consenso de Washington, repentinamente, ha cobrado prominencia.

Antes de que la recesión estadounidense se convirtiera en fenómeno global, a finales de 2008, Stiglitz ya había arremetido contra las políticas del gobierno de George W. Bush que condujeron a la crisis.

Hacia finales de la campaña electoral estadounidense presentó una serie de ideas que, informalmente, comenzaron a llamar "el plan Stiglitz" para recuperar la economía mundial. Más recientemente, y ya en plena administración del presidente Obama, sigue dando pelea: el paquete de estímulo económico presentado en ese país, y más aún, el enorme monto de auxilio financiero concedido a los bancos con problemas serán, según el laureado profesor, insuficientes para corregir los problemas de fondo que llevaron a la economía mundial su actual estado de postración.

La semana pasada, entre una conferencia y otra, Stiglitz aún tuvo tiempo de intervenir en un seminario convocado en la Universidad de Columbia por la Iniciativa para el Diálogo sobre Políticas, una organización que él mismo fundó para promover la discusión sobre democracia y toma de decisiones en los países en vías de desarrollo. En el programa, cubierto en forma exclusiva por el Grupo Diarios de América, participó también otro premio Nóbel de Economía, el profesor de Columbia Edmund S. Phelps.

El más afectado Fue una oportunidad para que Stiglitz exhibiera su análisis de las economías de América Latina y los efectos que sobre ellas tendrá la exportación, a escala global, de la crisis financiera estadounidense. En lo que le toca a Venezuela, no pudo ser más explícito: "Creo que el país en el que los efectos de la crisis global van a ser significativamente importantes es en Venezuela ­sentencia Stiglitz­, es una economía demasiado dependiente del petróleo y los precios se han derrumbado desde 147 dólares a cerca de 30 dólares por barril. El presupuesto fiscal fue calculado a un precio de 65 dólares por barril, así que hay una brecha demasiado grande por cubrir".

Para empeorar las cosas, según el economista, la dependencia de la exportación de un solo producto se ha combinado con decisiones inadecuadas: "En Venezuela tienen una política monetaria demasiado expansionista. Esto es lo que en los últimos años ha permitido que el crecimiento económico sea tan fuerte, pero es bien conocido que esta política sólo es buena mientras la economía crezca. Si deja de crecer, y eso es lo que ocurre cuando caen los precios del petróleo, pueden presentarse problemas serios en el sector financiero. Sé que no ha ocurrido nada todavía, pero hay claros síntomas de que puede ocurrir".

-¿Ve alguna posibilidad de que los precios del crudo se recuperen a corto o mediano plazo? -Los precios del petróleo son muy inestables. Probablemente no se van a recuperar del nivel en que están ahora, pero creo que el tema más relevante para el largo plazo es el creciente compromiso que existe, sobre todo entre los países desarrollados, para hacer algo en relación con el problema del calentamiento global. Creo que cada vez se van a poner más obstáculos y restricciones contra el uso de los combustibles fósiles y, aunque esto no va a pasar de la noche a la mañana, creo que es posible que veamos, por ejemplo más impuestos al consumo de gasolina en Estados Unidos, así que los precios van a subir en los países desarrollados, pero los ingresos que recibirán los países productores podrían caer".

-¿Cree que la preocupación global por el clima haga caer los precios? -No puedo saberlo, pero que el precio del petróleo se mantendrá igual o más bajo que ahora por el lado de los países productores como Venezuela, porque el centro de la polémica sobre los combustibles fósiles no va a ser la producción sino los topes que se van a fijar al consumo.

En el nuevo presupuesto de Estados Unidos el presidente Obama ha apuntado hacia la aplicación de algún sistema de comercio del carbono, y eso significa que se van a poner limitaciones al uso de petróleo, lo que deprimirá los precios. En Europa ya existe el compromiso de reducir 80% las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050. Esto significa que el consumo de combustibles fósiles se reducirá.

-Lo que las autoridades interpretan en Venezuela es que esas metas que se han trazado los países desarrollados serán imposibles de cumplir. -Son metas muy difíciles, pero aún así creo que veremos un uso mucho menos intensivo del petróleo. Está, por ejemplo, el gas natural, que es menos contaminante y ha resultado eficiente en los sistemas de transporte público. No tengo números exactos pero creo que la lucha contra las emisiones de carbono va a ser una fuerza muy importante que va a ir en contra de los precios del petróleo.

"Siempre dijo..." -Hasta ahora, la única estrategia que parecen tener las autoridades económicas en Venezuela es esperar a que los precios del crudo suban de nuevo. ¿Qué aconsejaría? -Chávez siempre dijo que iba a diversificar la economía, pero no ha ocurrido. El problema es que cuando el precio del barril de petróleo va de 30 dólares a 140 dólares, se convierte en una fuente de divisas demasiado importante, pero cuando ocurre al revés, como ahora, la participación de los otros sectores debería recuperar importancia. Sé que en Venezuela han intentado la diversificación en muchas ocasiones, pero no han sido exitosos. Siempre se ha hablado del cacao, del café y otros sectores pero el petróleo sigue dominando.

-¿La diversificación habría aliviado la crisis que se avecina? -Se suponía que la estrategia principal de Venezuela era la diversificación. Las políticas del gobierno han sido exitosas para conseguir crecimiento, pero el que hemos visto ha sido un crecimiento basado en el consumo, en lugar de haberlo hecho mediante la inversión. Creo que una estrategia de diversificación de la economía habría generado un crecimiento más saludable basado en la inversión en el desarrollo de otros sectores diferentes al petróleo. Estas inversiones en otras áreas de la economía también podrían haber generado altas tasas de crecimiento.

Economía recalentada -¿Qué puede decir acerca de la inflación? -Una de las razones por las que el mundo se ha metido en este desastre, y Estados Unidos más que cualquier otro país, es porque los bancos centrales se han enfocado demasiado en controlar la inflación. El sistema de fijar metas y topes para la inflación ha sido una de las causas, entre muchas, de la actual crisis, las autoridades monetarias se concentran demasiado en este problema y no en otros, como el de la estabilidad del sistema financiero. Los banco centrales deberían haber hecho su trabajo y haberse en focado en los sistemas financieros. Creo que la inflación no debe ser el problema más preocupante, a menos de que se trate de una amenaza demasiado sería.

En Venezuela es de 31% -La mayoría de los países de América Latina no tiene este problema. En ocasiones las discrepancias se presentan por la forma en que cada quien mide la inflación. Pero el de Venezuela es un caso diferente a todos los demás porque creo que ustedes han recalentado la economía.

En Venezuela han permitido una excesiva expansión del consumo y del crédito, lo que significa que cuando la crisis golpee, tal vez un poco de descenso en la demanda agregada interna represente algo positivo para corregir ese exceso expansivo. No tendrán que tomar el tipo de medidas dolorosas que habría que tomar en un país en el que el nivel de demanda interna no es bueno. Por eso el caso de Venezuela es único en la región.

Enemigo del mercado A pesar de su visión crítica, Joseph Stiglitz se ha mantenido como uno de los economistas más citados por el presidente Hugo Chávez, quien suele referirse a él como "uno de los intelectuales más importantes de los últimos 100 años".

Seguramente es porque este premio Nóbel carga con una bien ganada antipatía entre los defensores de la economía del libre mercado y del, ya pasado de moda, consenso de Washington.

Tales criterios quedan claros en sus libros ­algunos de ellos exaltados y leídos públicamente en Aló, Presdiente- como "Los felices 90" y "El malestar en la globalización".

En "La guerra del billón de dólares", Stiglitz logra concentrar sus profundas críticas contra la administración Bush y el peor de todos sus legados: la guerra de Irak. Si se toma en cuenta que antes de todo esto fue el primer economista verdaderamente prominente que cuestionó en forma sistemática las políticas del FMI y del Banco Mundial, del que fue director, no es difícil adivinar por qué el presidente venezolano se ha fijado tanto en él.

Recientemente, después del regreso de los demócratas a la Casa Blanca, Stglitz se ha erigido como el principal defensor de los sistemas de regulaciones estatales sobre el sector financiero. "Los mercados no pueden regularse a sí mismos", ha sentenciado.

Una frase que suena como música en Miraflores.



(El Nacional, Carácas)

Dos artículos sobre Joseph Stiglitz y Venezuela: II. Una ficción económica

Acababa de tomarse el primer trago de café cuando sonó el teléfono. Instintivamente, miró el reloj de la cocina: 6:48am. Temió que fuera él. Con el segundo repique ponderó mejor las posibilidades, recordó que a él más bien le gusta llamar a las 3:00 de la madrugada, como si secretamente le produjera un especial placer despertar de golpe a los demás. Repicó nuevamente. Volvió a mirar el reloj y decidió atender. El ministro dijo "aló" antes de que el teléfono sonara por cuarta vez.

-Compadre -la voz del gordo Andrade venía envuelta en un rumor de empanadas de cazón y jugo de parchita-. ¿Ya leyó El Nacional de hoy?

-No.
-Pues entonces léalo sentado.
Mientras Andrade intentaba adelantarle un resumen de aquella urgencia, el ministro tomó rápidamente los periódicos que estaban sobre la mesa. No tardó demasiado en estar sentado frente a la entrevista firmada por Telmo Almada. Ahí estaba la figura de Joseph Stiglitz, sobre la página, cruzado de brazos, mirándolo con una tímida sonrisa.
-¿Lo estás viendo? -preguntó Andrade.
-...
-Ese gringo... ¿No y que estaba con nosotros? ¿Por qué nos sale ahora con esto?
Todavía antes de colgar, Andrade agregó algo sobre la economía nacional y la cagada del pato macho. El ministro se hundió en la página del periódico. A medida que iba leyendo, le resultó cada vez más difícil no imaginar cómo, esas mismas palabras, serían leídas en el Palacio, en el Gabinete, en todos lados. No podía evitar sentir, sobre su hombro, la respiración de otro cuerpo; el peso de otras pupilas, recorriendo también cada sílaba, leyendo. "Creo -decía Joseph Stiglitz- que el país en el que los efectos de la crisis global van a ser significativamente importantes es en Venezuela". El ministró sintió que la garganta se le llenaba de viruta de lápices. Carraspeó ¿Cómo puede decir esto?¿Acaso no sabe que el Presidente le ha dicho a los venezolanos que no hay nada que temer, que la crisis nunca llegará a tocarnos?
Bebió dos vasos de agua antes de retomar la lectura. Ahí seguía Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, uno de los críticos más incisivos del liberalismo, defensor de los proyectos alternativos. Cuestionaba que el Gobierno no hubiera diversificado la economía y advertía que el crecimiento de la economía venezolana estaba basado en el consumo y no en la inversión. El ministro sintió un breve mareo Al cerrar la prensa, decidió convocar a todos sus asesores. Estamos en emergencia. Necesitamos una respuesta.

Después de 6 horas trabajando con análisis financieros, presupuestos, informes administrativos, balances, cálculos... no lograron obtener algún argumento, más o menos sólido, para afrontar las afirmaciones de Stiglitz. Todo lo contrario. "El problema es que cuando el precio del barril de petróleo va de 30 dólares a 140 dólares, se convierte en una fuente de divisas demasiado importante, pero cuando ocurre al revés, como ahora, la participación de los otros sectores debería recuperar importancia". Cada nuevo movimiento del Gobierno parece ir en contra de este diagnóstico. El Estado petrolero se comporta como si deseara ser el único protagonista de la economía.


-¿Qué voy a decir? ¿Qué Stiglitz tiene razón?
Todos los demás lo miraron sin pronunciar una palabra. El silencio se espesó. Después de media hora, un asesor propuso enviarle una carta a Stiglitz, hablándole de los gallineros verticales y de los balcones hidropónicos. Otro, ofreció la idea de investigar si Joseph Stiglitz era judío. "Quizás eso pueda servirnos de algo", comentó. El ministro montó en cólera, como decían los antiguos, golpeó la mesa varias veces, los despidió a todos, también varias veces, y terminó repitiendo algo sobre la economía nacional y la cagada del pato macho.

A las 6:00 de la tarde, llegó al Palacio. Al entrar en el despacho, vio sobre la mesa las páginas del diario, abiertas, tendidas. Ahí estaba de nuevo Stiglitz, viejo aguafiestas, sonriendo.
-¿Qué te parece?
-No me sorprende demasiado... -se demoró unos segundos, estratégicamente, esperando que él, extrañado, alzara la vista y lo mirara-. Usted sabe que nuestra economía está perfecta. Usted mismo ha diseñado todo, usted...
-Sí, sí, pero entonces...
-Es un golpista, un traidor.
Él miró al ministro. Los dos comenzaron a asentir al unísono, pausadamente.
-Parece mentira -dijo-: A Stiglitz también lo compró el imperio.
-Así es.
-Bueno... Unos vienen y otros se van, ¿no? -agregó, con un suspiro casi bolivariano¬-. Se fue Stiglitz pero ahora tenemos a Benicio del Toro ¡Menos mal!

(El Nacional, Carácas)

jueves, 12 de marzo de 2009

Carta al empresario y benefactor Nicolás Salume

Estimado don Nico:

Usted realmente es buena gente. Está ayudando al pobre Mauricio Funes. No tengo muy claro si realmente le prestó de su propio pisto, o si más bien le prestó a Funes su buen nombre para justificar este montón de plata en su cuenta personal. Sea como sea, ha sido muy generoso por parte suya echarle el hombro al pobre candidato de los pobres.

Además le dio una casona en La Mascota. Definitivamente, no podía permitir que el pobre siga aguantando en aquella casa de clase media en Santa Elena. No era apropiado para el futuro presidente del cambio. Como hoy el candidato reveló en la entrevista con Neto López: En aquella casita de Santa Elena ni siquiera le cabían todos los carros - ¿y cómo le iban a garantizar entonces la debida seguridad?

Lástima, don Nico, que no se le ocurrió esto de la mansión apropiada en las campañas anteriores. El pobre Rubén Zamora, cuando era candidato presidencial del FMLN en 1994, tuvo que quedarse toda la campaña en su casita en la Vista Hermosa. Facundo, cuando era candidato del FMLN en 1999, aguantó toda la campaña presidencial en su casita en la Motocross. Ni siquiera a Schafick le dieron una casona adecuada, se quedó aguantando peligros en su modesta casa por el parque de la Miramonte.

¡A lo mejor por esto perdieron! No tenían los amigotes adecuados para darles carros y casas de presidente...

¡Que bueno que esta vez es diferente! Esta vez, si pierde el FMLN, por lo menos no será porque no le dieron a su candidato un estilo de vida adecuado.

Gracias, Don Nico, por este servicio a la revolución.

Le saluda Paolo Lüers

(El Diario de Hoy, Observador Electoral)

martes, 10 de marzo de 2009

La fidelidad a Fidel

Los periódicos Granma y Juventud Rebelde de Cuba publicaron facsímiles de las cartas de renuncia del vicepresidente Carlos Lage Dávila y del canciller Felipe Pérez Roque, quienes que a principios de marzo fueron destituidos de todos sus cargos en gobierno y partido.

Con ellos, el general Raúl Castro purgó a dos funcionarios civiles pertenecientes a la siguiente generación de líderes, para sustituirlos con militares de la generación de los hermanos Castro.

Los dos ex-dirigentes, considerados durante años como muy cercanos a Fidel Castro -incluso sus herederos- no recibieron apoyo de su mentor. Más bien una última patada: "La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno", escribió Fidel Castro en Granma.

Traduciendo esto del lenguaje estalinista, Fidel dijo: "Trataron a promover un relevo generacional y una apertura política. No respetaron el poder dinástico que yo delegué a mi hermano...”

Las dos cartas de 'renuncia' son casi idénticas, porque corresponden al clásico padrón de las ‘autocríticas’ de la era de Stalin.
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La Habana, 3 de marzo de 2009

Cro. General del Ejército Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros

Compañero General del Ejército

Querido Raúl:
A Partir de la discusión sostenida por el Buró Político de nuestro Partido, en la que participé como invitado, le informo mi decisión de renunciar a mi condición de miembro del Consejo de Estado, de Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, y a la de integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Reconozco plenamente que cometí errores, que fueron analizados ampliamente en dicha reunión. Asumo me total esonsabilidad por ellos.

Continuaré defendiendo, con lealtad y modestia, a la Revolución cuyos principios estoy esteré siempre plenamente compartiendo.

Le reitero mi fidelidad a Fidel, a Usted y a nuestro Partido.

Saludos, Felipe Pérez Roque

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La Habana, 3 de marzo 2009
“Año del 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución”

Co. Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
Segundo Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de Cuba

Compañero Raúl:

Me dirijo a Usted para renunciar a mis cargos como miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de su Buró Político y a mi condición de Diputado, Miembro del Consejo del Estado y Vicepresidente del Consejo de Estado.

Reconozco los errores cometidos y asumo la responsabilidad. Considero que fue justo y profundo el análisis realizado en la pasada del Buró Político.

Puede Usted estar seguro que mi nuevo puesto de trabajo será una oportunidad para continuar sirviendo a la Revolución y siempre, como hasta hoy, seré fiel al Partido, a Fidel y a Usted.

Fraternalmente, Carlos Lage Dávila

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El partido jamás se equivoca. Esta ‘verdad’ lo afirman hasta sus víctimas. El ritual vergonzante de sumisión.

Ante la posible apertura de Obama hacia Cuba, el Partido Comunista se encierra más y elimina a los posibles protagonistas de la reforma. Ante una posible ruptura del bloqueo económico y político contra la isla, el Partido Comunista Cubano prefiere enconcharse en su régimen confiando sólo en ancianos y militares. El miedo a la apertura.






La ventana de Raúl

La historia tiene una manera singular de producir coyunturas que conllevan la oportunidad de generar grandes cambios de forma inesperada. Esas ventanas de oportunidad generalmente son breves, y si no se aprovechan, se esfuman. Con la ascensión de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, se están abriendo tales ventanas para Cuba y para EE UU, pero éstas son angostas y de poca duración.

A un presidente que ganó la contienda electoral bajo el lema de "cambio" le debería resultar obvio y sensato cambiar una política desgastada e inefectiva que se ha mantenido estática por casi 50 años; una verdadera reliquia de la Guerra Fría. Además, el presidente Obama necesitará demostrarle al mundo que intenta conducir su política exterior de forma bien distinta de la de su predecesor, y apoyarse de una forma decisiva en la cooperación, el diálogo y la diplomacia. Hay pocos asuntos de política exterior estadounidense más visibles como residuos de esas actitudes arrogantes de otrora, y como irritantes en las relaciones con Europa y con América, que su política hacia Cuba. Descartarla a favor de un intercambio respetuoso y constructivo, pero arraigado en los valores y principios fundamentales de Estados Unidos, constituiría para Obama un mensaje con gran simbolismo, con poco desgaste de su enorme capital político, y dejaría para él un legado de proporciones históricas.

Sabemos que durante su campaña electoral, Obama escogió a Miami, el corazón del exilio cubano, para presentar su política hacia Cuba, y ofreció dos elementos de dicha política. Primero, que le ofrecería a los cubanos que residen en EE UU el "derecho irrestricto de viajar a Cuba y de ayudar a sus familiares", y segundo, que lanzaría una apertura diplomática para establecer un diálogo constructivo con Cuba. La primera era de esperar. La segunda fue sorprendentemente osada y sin precedente en contiendas electorales anteriores.

Aunque el exilio cubano sigue su inexorable marcha hacia la moderación, no era de esperar que un demócrata ganara entre los cubanos exiliados. Sin embargo, Obama obtuvo un 35% entre los votantes cubanos (el nivel más alto alcanzado por un candidato demócrata desde 1976) y una clara mayoría del 65% entre los cubanos jóvenes menores de 29 años. De aquellos que votaron por Obama, el 70% considera que se debe eliminar el embargo sobre Cuba y el 78% apoya la eliminación de las restricciones sobre los viajes a Cuba.

No obstante estas corrientes de cambio en el exilio cubano, no será fácil cambiar profundamente la política hacia Cuba. Aunque la conocida ley Helms-Burton, que aprobó el Congreso en el año 1996, tras el derribo de las avionetas civiles de Hermanos al Rescate, es bien porosa, y el presidente tiene las facultades de modificar o eliminar por orden ejecutiva una buena parte de las sanciones que forman el embargo, el tema de Cuba en la política norteamericana es bien escabroso, desata pasiones en ambos extremos de la disputa, y para normalizar las relaciones con Cuba de forma definitiva, el presidente necesitaría la aprobación del Congreso. Ahí se presentarían grandes complicaciones políticas, especialmente teniendo en cuenta que hay dos senadores (uno demócrata) y cuatro representantes de origen cubano que abogan por el inmovilismo.

Además, en dos años habrá una nueva contienda electoral, y las mayorías obtenidas en el Congreso por el Partido Demócrata se pondrán en juego. En Florida, que sigue siendo un Estado clave para ganar la presidencia, el escaño al Senado que queda vacante al no presentarse Mel Martínez a la reelección, asegura una candente contienda, que sin duda involucrará el tema de Cuba.

Es muy probable que el presidente Obama y sus más cercanos asesores deseen efectuar grandes cambios en relación con Cuba. No será por falta de voluntad, sino por dificultades políticas que eso no se logre. Es por eso que si Cuba no coopera en facilitar el cambio, éstos serán poco probables. Tal panorama político, añadido al contexto de las prioridades geopolíticas que enfrenta la presidencia de Obama, augura una ventana de oportunidad muy angosta y poco duradera para lograr cambios significativos en la relación con Cuba.

Para los líderes cubanos, la ventana que se abre quizás sea la más importante en casi los 50 años de Revolución. Es una oportunidad de traerle estabilidad a un país que lleva medio siglo de zozobra y de revolución indefinida. Cuba necesita paz interna, reconciliación, armonía y progreso, no más revolución. La economía cubana carece de la productividad necesaria para sostener a su población y tras los huracanes de este año enfrenta enormes problemas de una infraestructura decadente por falta de inversión. La dependencia económica de Cuba respecto a Venezuela ha de preocupar grandemente a los líderes cubanos y recordarles el devastador impacto que tuvo la caída de la Unión Soviética en la economía cubana. Por otra parte, hay importantes y crecientes sectores del exilio cubano que apuestan por la reconciliación y el diálogo, aunque éstos se desgastan con el paso del tiempo y con la continuidad del inmovilismo.

No obstante la fachada que le quieran pintar a la economía cubana, sus problemas requieren cambios estructurales y le será muy difícil a Cuba reformar su economía de forma significativa mientras se mantenga enajenada de los mercados y capital en Estados Unidos. Para aquellos que ostentan el poder, el cambio siempre tiene un coste. Para los líderes cubanos la disyuntiva es si cambiar hoy es más barato que posponerlo hasta mañana. Obama le ofrece a Cuba una clara respuesta afirmativa, que es mejor apostar por el cambio hoy. En este sentido, la Unión Europea tiene un gran potencial de contribuir constructivamente a estos procesos.

Aunque es fácil ilusionarse con las posibilidades de esta ventana que se abre, debemos moderar el optimismo. Históricamente, el embargo y la confrontación norteamericana, aunque costoso para la economía cubana, le han venido a Cuba como anillo al dedo, constituyendo el gran chivo expiatorio de los fracasos del régimen y siendo una fuente importante de legitimidad interna y externa, para un régimen que carece de legitimidad electoral. Hay que recordar que todos los intentos emprendidos por los predecesores de Obama para relajar las relaciones bilaterales con Cuba han sido personalmente saboteados por Fidel Castro, creando situaciones de crisis y de confrontación con EE UU. Aunque sí es cierto que hay razones para pensar que sea distinto en esta coyuntura, le resultaría prudente a Obama proceder con cautela y precaución.

La presidencia de Barack Obama le ofrece a Cuba elegantes oportunidades de reconciliación y de comenzar a normalizar la relación entre ambos países, aunque no se puede dejar desatendidos los temas fundamentales de derechos humanos. Pero, a fin de cuentas, el presidente Castro tiene en sus manos la capacidad de acelerar el proceso de cambio o de detenerlo. Con un empuje serio por parte de Cuba, el ímpetu para el cambio no se podrá detener. Se puede decir que la política norteamericana hacia Cuba ya no está en manos del exilio cubano, sino en manos de Raúl Castro. Si éste no aprovecha esta ventana, pudieran pasar muchos años antes de que se vuelva a abrir otra similar. Por supuesto que no será fácil arreglar en poco tiempo una relación tan torcida y tan conflictiva por tantos años, pero sí hay pasos iniciales que tomar. Dice un dicho norteamericano que hacen falta dos para bailar un tango. ¿Estará Raúl Castro dispuesto a bailar?

(El País, Madrid. El autor es copresidente del Cuba Study Group.)

lunes, 9 de marzo de 2009

Ortega a favor de la reelección continua

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, concedió una entrevista al periodista británico David Frost, que fue transmitida este viernes 6 de marzo por la estación pan-árabe Al Jazeera. (Disponible en Youtube)

Reproducimos la transcripción publicada en el sitiuo de la estación radial La Primerisima:

Introducción: Hola y bienvenidos a una edición especial de "Frost over the World" desde Washington. Más tarde en el programa voy a estar hablando con la mega estrella de Hollywood, Robert De Niro, en una muy rara entrevista. Y con el ex candidato demócrata a la presidencia, John Kerry, quien acaba de regresar del Medio Oriente. Pero primero a lo que llaman el patio trasero de los EEUU: Centro América. Hace 30 años, la dictadura de Somoza en Nicaragua fue derrocada. Y el líder sandinista Daniel Ortega llegó a ser presidente.

El gobierno de izquierda era, por decirlo suavemente, mal visto aquí en Washington. Y el presidente Ronald Reagan y los primeros neoconservadores hicieron todo lo que pudieron para apoyar a la insurgencia, la "Contra", en su lucha contra los sandinistas. Al final, fueron los votantes, no los rebeldes, los que sacaron a Daniel Ortega del poder, en 1990. Pero hace 2 años, veinte años después, regresó, siendo reelecto con un escaso 38 por ciento de los votos. Pero el nuevo gobierno de Ortega no carece de críticos, algunos sus viejos aliados, quienes lo acusan de querer llevar al país hacia una nueva dictadura. A inicios de la semana volé Managua para reunirme con el presidente Daniel Ortega.

Sir David Frost: ¿Qué edad tenía usted cuando pensó por la primera vez que la política y la revolución podían ser su vida? ¿Qué tan joven era?

Daniel Ortega: La verdad es que era un niño, tendría siete u ocho años de edad la primera vez que escuché a mi padre hablar de sus experiencias, el había luchado con Sandino, y escuché a mi madre contar sus experiencias cuando había sido detenida por los Somozas y la experiencia de mi padre cuando también estuvo preso por los Somoza. Me interesé en política bastante joven...

David Frost: Cuando se acercaba la revolución, además de hablar y todo eso, ¿le tocó también combatir? ¿recibió ese tipo de entrenamiento en Cuba? ¿era, por decirlo de alguna manera, asunto de matar o morir?

Daniel Ortega: Si. En 1978 yo estaba al frente de un destacamento guerrillero en la insurrección en el norte de Nicaragua y estábamos combatiendo contra la Guardia Nacional. Y en combate uno no está seguro: uno dispara, ellos disparan, las balas están por todos lados y uno no puede estar realmente seguro de si está matando a este enemigo o a este otro. Éramos dos enemigos disparándose y al final del combate encontramos varios guardias muertos. Uno de sus oficiales estaba muerto. Y uno de los nuestros había sido herido. Así que no puedo decir a cuantos maté, pero sí, estuve en una situación de matar o morir, y esa era una situación de mucha tensión...

También tuve otras experiencias, por ejemplo, estaba el peor esbirro que tenía Somoza, un especialista en tortura, que me había torturado a mí y a mucha otra gente. Entonces, el Frente Sandinista de Liberación Nacional decidió ejecutarlo en una operación en la que yo participé. Fuimos con subametralladoras, él intentó pelear, pero éramos muchos más, así que logramos matarlo. Yo participé en la ejecución.

David Frost: Durante los años 80 usted y los sandinistas estaban en los titulares de todo el mundo. Cuándo perdió la elección con la señora Chamorro, en 1990, eso debe haber sido una sorpresa mayor para usted, que para el resto del mundo...

Daniel Ortega: Pienso que la pérdida electoral era inevitable. En ese entonces Nicaragua contaba con una población de tres millones y medio de habitantes, y teníamos una guerra con la contra que había dejado más de treinta y cinco mil bajas. Todos los días aquí se enterraban muchachos que habían muerto en la guerra. La situación económica era muy difícil y nuestros programas sociales eran un blanco de la contrarrevolución. Atacaban a los maestros, los centros de salud, los proyectos de carreteras, los doctores...

Había un desgaste de la gente, de manera que la elección se convirtió en un plebiscito entre la guerra y la paz. Además no hay que olvidar que la candidata de la oposición contaba con el apoyo de George Bush Padre. El mensaje de los Estados Unidos era: si quieren paz, quieren ayuda de los EEUU, tienen que votar por la señora Chamorro. Entonces fue un referéndum. El resultado indiscutiblemente no lo esperábamos. Nosotros queríamos ganar, nosotros pensábamos ganar, y no fue fácil para nosotros asimilar el resultado. Es decir, nos costaba creerlo. Pero no titubeamos en reconocer los resultados.

David Frost: En lo que respecta a este período de gobierno, usted en realidad ha tenido más críticos que la primera vez. Después de su pelea con el Señor (Ernesto) Cardenal, sesenta intelectuales protestaron por la falta de transparencia, su estilo autoritario, comportamiento inescrupuloso y la falta de ética que usted habría mostrado desde su regreso al poder. También se quejan de un fraude en las elecciones municipales de Noviembre, etc. Esas críticas ¿le tocan el corazón o piensa Usted que no son relevantes?

Daniel Ortega: Yo lo entiendo perfectamente. Lo entiendo como parte de la crisis que les causo a los intelectuales la caída de Europa del Este. Cuando Europa del Este cayó, los intelectuales en América Latina y en otras partes del mundo empezaron a renegar, a quejarse. Los mismos intelectuales que habían estado identificados con la revolución socialista, con el campo socialista, que se habían sentido honrados estando en Moscú, bajo órdenes de Moscú... Cuando la revolución Sandinista deja el gobierno, entonces viene la critica. Entonces, se vuelven críticos de la revolución.

David Frost: Su amigo (Hugo) Chávez acaba de ganar una votación que le va permitir lanzarse para la reelección, todas las veces que quiera, por el tiempo que quiera. En el caso de Nicaragua, ¿desea usted cambiar la ley para poder también lanzar su candidatura a una reelección continua y no tener que esperar un período de cinco años antes de poder relanzar su candidatura? ¿quiere cambiar la ley aquí?

Daniel Ortega: En la Constitución del 87 no había ninguna limitación para la reelección continua. Fue en el año 1995 que la constitución fue reformada por un gobierno de la derecha para evitar eso. En parte fue en parte para quitarle el pueblo el derecho de elegir a sus autoridades como ellos quisieran. Desde 1996 sentimos que hay una necesidad en Nicaragua de cambiar esto de nuevo, para establecer lo que nosotros llamamos "democracia directa". Eso quiere decir que los ciudadanos de nuestros países puedan ejercer democracia directa. Y nosotros sentimos fuertemente la necesidad de acabar con el sistema presidencialista y dar paso a un sistema parlamentarista que no tenga estas limitaciones para elecciones sucesivas, uno en el que no hay inhibición para que se pueda estar dando la reelección de autoridades.

David Frost: Obviamente, usted va a estar en campaña por el resto de su vida. Pero no me quedó claro, por lo que me dijo antes, si va a buscar ser reelecto inmediatamente al final de este período o si le gustaría hacer las de Putin, y ser Primer Ministro por cinco años mientras alguien más es Presidente. ¿Quiere hacer las de Putin?

Daniel Ortega: Yo comparto el principio que la gente tiene el derecho de elegir a sus candidatos... o no. Si el candidato representa sus intereses, lo van a elegir. Si el candidato no representa sus deseos, no lo van a elegir. Creo que eso fue lo que estaba en juego en el reciente referéndum en Venezuela, el referéndum que Hugo Chávez tuvo en Venezuela. Y yo apoyo completamente esa posición que la gente tiene derecho a elegir al candidato de su gusto, que estos obstáculos no deben existir para negarles ese derecho. Ahora que estamos de regreso en el gobierno, si las condiciones lo permiten, sí, volvería a correr para presidente, y si no están presentes, entonces estaría bien actuando como Primer Ministro y luego volver a correr para Presidente.

David Frost: Usted dijo antes "si Dios me da vida"... Yo he leído en los periódicos que hay gente que dice que usted tiene leucemia o algo así. Pero usted se ve muy bien esta tarde, está tan vigoroso como cuando empezamos. Asumo que esos rumores son infundados y que va a vivir hasta los 100 años, ¿o no?

Daniel Ortega: Mi madre vivió noventa y siete años. Y yo espero poder vivir el tiempo suficiente para contribuir a esta nueva etapa de desarrollo de la revolución. Estos son tiempos excitantes, pero hay una guerra psicológica en contra de nosotros. Por ejemplo, Ernesto Cardenal ha dicho que yo no puedo recibir o estar en el sol, que yo padezco de una enfermedad que no puedo exponerme a la luz del sol, y que por eso es que mi esposa Rosario juega un papel tan significativo. Eso es parte de la guerra psicológica para crear imágenes que están nada más en la cabeza de gente que está interesada en hacer daño.


viernes, 6 de marzo de 2009

Apantallar con novia, pero sin compromiso

Los dos candidatos a la presidencia han estado bajo gran presión de presentar a las personas claves de su gabinete. La gente quiere saber qué tipo de personas van a gobernar. No quieren firmar cheques en blanco. Tampoco confían en programas, en papeles, quieren ver personas confiables.

Hay temores que en un gobierno de Rodrigo Ávila sigan mandando los mismos de ahora. O sea, que en vez de apertura y reforma haya continuismo. La forma más convincente de disipar estas dudas es presentar a personas nuevas que ocuparán puestos claves. Personas comprometidas con las reformas democráticas y el fortalecimiento de las instituciones. Y con experiencia y capacidad para pilotear el barco en tiempos de tormenta.

Hay temores que en un gobierno de Mauricio Funes mandarían los comandantes del FMLN, los cuadros del Partido Comunista, los amigos de Hugo Chávez. O sea, que en vez de ‘cambio seguro’ haya ruptura con la democracia representativa, erosión de las libertades, alineación del país al eje Venezuela-Cuba, experimentos económicos estatizantes, etc. La forma más convincente de disipar estas dudas es presentar a personas con credenciales democráticas y probada capacidad que ocuparán los puestos claves. Personas que inspiran confianza a inversionistas y empleadores.

Los sectores que tienen estos temores frente a las dos fórmulas presidenciales y sus partidos son los que van a decidir esta elección. Son los que quieren estabilidad, pero no al precio de continuismo y estancamiento. Son los que quieren cambio, pero no al precio de perder la estabilidad y las libertades. Es la gente que exige a los candidatos que les enseñen a las personas claves de su futuro gabinete.

Lastimosamente, ninguno de los dos candidatos y partidos está dispuesto de contestar esta pregunta clave. Rodrigo Ávila ha dicho que no va a entrar a este tema antes de las elecciones. Lamentable, pero por lo menos claro.

Mauricio Funes, en cambio, está haciendo un juego de apariencias: Confrontado con enormes dudas y contradicciones en cuanto a quién mandaría en un gobierno del FMLN, comienza a mencionar personalidades de renombre y prestigio profesional. Los incorpora en su “equipo de gobierno”, pero inmediatamente los poderes fácticos de la Comisión Política del Frente dicen que no se trata del futuro gabinete, sino de asesores del candidato. Y tanto el candidato y los personajes mencionados se apuran a confirmar que nunca han hablado de cargos en el gabinete, sino de la elaboración de políticas públicas...

Muchos interpretan esta indefinición como una nueva manifestación de las contradicciones entre candidato y partido, entre moderados y ortodoxos. No lo creo. Esa es más bien la falsa pista que Mauricio Funes quiere dar para seguir construyendo su imagen de hombre independiente del partido y como moderado.

En realidad es una estrategia electoral consensuada entre el partido y su candidato. Es una división de trabajo: Tu juegas el papel de moderado que te permite acercar y poner en función de la campaña a personalidades y sectores de centroizquierda - y al mismo tiempo que aparecen en tus spots de televisión pidiendo el voto para vos, los lanzas al ruedo para que los dudosos vean caras confiables... Y nosotros, el partido, trabajamos tranquilamente en el plan de cómo asumir los puestos claves en los ministerios, en las instituciones, en la administración pública. Sobre todo en las áreas que permiten construir poder local, instituciones paralelas, movimiento social, redes territoriales...

Si se gana, a lo mejor estas alianzas y estos personajes siguen siendo útiles en los ministerios que de todas formas el FMLN no los quiere ocupar como partido. En los ministerios que de todos modos serían sujeto a mucha presión de parte de la empresa privada, los Estados Unidos, y la clase media. Presión de concertación y de estabilidad...

Y si no se gana, por lo menos se ha conseguido dividir y neutralizar a los sectores de centroizquierda, comprometiendo una parte con la campaña de Funes, empujando la otra parte hacia la derecha...

Lo del ‘equipo de gobierno’ de Funes es un juego de apariencias, donde los engañados son los votantes que se dejan confundir - y algunos de los personajes que se dejan utilizar. Muchos de ellos, no lo dudo, de buena fe. Otros, por puro oportunismo. Algunos, me consta, para evitar lo peor. Bueno, tal vez estos últimos tengan razón: En caso que gane Funes, preferiría tener en la cancillería a una persona íntegra como el doctor Dada, si esto es la forma de evitar que Nidia Díaz se convierta en la jefe de la diplomacia salvadoreña. Preferiría tener a María Isabel Rodríguez, mi amiga Chabelita, en Salud, en vez del doctor Guillermo Mata, quien condujo para el FMLN la huelga de los médicos y la casi destrucción del Colegio Médico.

Hay un momento en la jugada cuando no tener novia es mal visto. Entonces, mejor conseguirse una(s), pero sin asumir compromiso.

(El Diario de Hoy, Observador Electoral)

Certifica.com

jueves, 5 de marzo de 2009

SEXTA COLUMNA: CON LOS DADOS RECARGADOS DE ARENA.

Faltan pocos días para que las y los electores salvadoreños, acudamos a las urnas para votar y elegir al Presidente y al Vicepresidente de nuestra República para los próximos cinco años. Este evento forma parte de la modalidad democrática de gobierno que se encuentra vigente en El Salvador actualmente. He observado esta campaña electoral con el mayor cuidado que me ha sido posible, y debo hacer notar que durante más de un año, el partido político participante denominado FMLN, ha ido varios pasos adelante del partido ARENA.

Insisto en precisar la condición de partido electoral del FMLN, porque dejó de ser un Frente político militar hace muchos años y porque, además, no ha podido o no ha querido contribuir a la construcción de una alianza o coalición político electoral de partidos legalmente constituidos para ampliar las posibilidades de lograr la alternancia en el ejercicio del poder en El Salvador. No olvidemos que el FMLN ha perdido las tres últimas elecciones presidenciales, es decir, en todas las que ha participado desde su inscripción legal. Además, al calor de la campaña, algunas personas tratan de emular al FMLN con la UNO, pero el actual FMLN, orgánica y políticamente, dista mucho de la Unión Nacional Opositora de los años setenta, que derrotara al PCN en dos elecciones presidenciales, obligándolo a implementar sendos fraudes electorales en 1972 y 1977. Sin embargo hay que recalcar que, tanto en aquellas circunstancias como ahora, el eje principal de las campañas oficialistas y de los sectores capitalistas tradicionales, en contra del adversario político, ha sido el anticomunismo, aplicado a toda manifestación opositora con perspectiva de poder, llevado al extremo de convertirlo en una especie de ideología.

Hecha esta aclaración, decía que: El FMLN seleccionó y lanzó en primer lugar a sus candidatos a Presidente y Vicepresidente, propició o permitió la conformación de un Movimiento de Amigos de Mauricio, organizó la consulta ciudadana para estructurar su Programa de Gobierno, estableció contactos y concitó apoyos con significativos sectores de Salvadoreños en el Exterior, solicitó y llevó a cabo reuniones con importantes funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, propició y realizó giras de acercamiento con Gobiernos Europeos de diferentes signos políticos, inició intercambios de ideas con primordiales Empresarios Salvadoreños, ejecutó giras de acercamiento con Gobernantes de América Latina y Centroamérica, sostuvo contactos con importantes Empresarios Extranjeros, realizó entrevistas con destacados medios de comunicación internacionales, ha desarrollado los puntos estratégicos de su Plan de Gobierno, y sobre esa base logró un posicionamiento político con una ventaja significativa y sostenida, que ha tenido un importante tropiezo en el hecho de no haber renovado su propuesta política para la Alcaldía de San Salvador, cuyo desempeño no convenció a la mayoría de votantes de la Capital, a pesar de tener elementos capaces de superar esos déficit y a pesar de contar con proyectos atractivos para el electorado capitalino.

Mientras este proceso se desarrollaba, el partido ARENA hacía lo propio, teniendo que luchar con el desgaste natural de cuatro períodos de gobierno y, sobre todo, con sus cuestionables resultados en lo económico, lo político, lo social, lo ambiental y lo administrativo público. Este partido seleccionó a su candidato a Presidente y también a su candidato a Vicepresidente en procesos controversiales, presentó tarde su Plan de Gobierno y no ha tenido el despliegue de relaciones políticas y públicas que requieren las circunstancias, por tanto, ha estado en desventaja en la mayoría de sondeos sobre preferencias electorales durante la mayor parte de la campaña; sin embargo, su triunfo en San Salvador le ha refrescado y por sobre todo cuenta con el respaldo incondicional de diversos y poderosos actores económicos, sociales y políticos, que le han hecho la contra campaña permanente al FMLN. La mayoría de Instituciones Gubernamentales, es decir, del aparato de gobierno, los más influyentes medios de comunicación televisados, hablados y escritos, la gran mayoría del empresariado salvadoreño, vale decir, el gran capital y sus aliados externos, y el propio aparato partidario de ARENA, se han coordinado para desatar, principalmente durante las últimas seis semanas, una especie de ventarrón propagandístico en el que casi no hay límites de ninguna naturaleza.

En casi todo tipo de expresión pública, ya se trate de programas de gobierno, declaraciones presidenciales o ministeriales, editoriales, entrevistas, artículos de opinión, noticieros, campos pagados, columnas periodísticas, caricaturas, programas especiales, conferencias, foros, paneles, correspondencia empresarial, comunicaciones electrónicas, etc., se tergiversa o se falta a la verdad, se carga la mano o se cargan los dados en contra del partido opositor identificándole con otros partidos políticos extranjeros, discursos y lineamientos políticos de mandatarios extranjeros, y no hay ningún escrúpulo para acusarles de asesinatos masivos y de toda clase de desatinos e incapacidades a los adversarios políticos que podrían hacer efectiva la alternancia mediante elecciones democráticas y en paz relativa por primera vez ¡ desde 1931 por lo menos!

Para impedir un posible triunfo de la oposición se hace acopio de todo tipo de recurso, a sabiendas que el oficialismo no tiene nada más que ofrecer y sí muchas cuentas que rendir y, probablemente muchos intereses creados que perder. Incluso se trata de sostener argumentos, a todas luces fuera de lugar, como el de que estaríamos eligiendo entre dos sistemas, y que se debe votar con sabiduría y sensatez, por supuesto siempre que el voto sea para el oficialismo y en contra de los comunistas. Y hay más, se dice que se debe preservar nuestro sistema de libertades.

En mi caso particular, que posiblemente compartirán muchas personas, reconozco que en El Salvador existe un conjunto de derechos y libertades en diversos ámbitos y dentro de los límites que marca la ley, y todo ello habría que preservarlo. Sin embargo, libertades fundamentales que tienen que ver con la elección de mandatarios, algunas manifestaciones de la libertad de expresión, la organización laboral en diversos sectores de la economía particularmente del agro, la libertad de competencia antimonopolista, y el libre acceso a la información pública, entre otras, de hecho se coartan y nos han sido conculcadas a la mayoría de la población durante décadas. Aunque no nos guste, nuestro país se parece en eso a algunos países gobernados por partidos comunistas. Habría que cambiar tal situación.

En El Salvador los cambios de gobierno han sido casi siempre dentro del mismo partido político, al grado que el actual Presidente ha maniobrado hasta la saciedad para garantizar la continuidad de su círculo de poder. Asimismo, opino que es falso que el 15 de marzo nos toque elegir entre capitalismo y socialismo, o entre democracia y dictadura, puesto que El Salvador es un país inequívocamente capitalista, cuya naturaleza del estado es republicana y su forma de gobierno democrática y representativa. Y aunque lo que voy a afirmar es discutible, lo que tiene sentido político en nuestro contexto es trabajar por las reformas, de toda naturaleza, que nos permitan avanzar hacia un capitalismo moderno y desarrollado, profundizar la democracia y redistribuir la riqueza socialmente generada.

Independientemente de que algunas personas representativas del FMLN consideren que este partido es “alternativa” al capitalismo predominante, ninguna revolución social de carácter socialista de las que ha habido y triunfado en el mundo se ha logrado por medio de las urnas o ha sido promovida por un partido que forma parte del esquema electoral. Todas esas revoluciones socialistas en Rusia, China, Vietnam, y Cuba para el caso, han sido el resultado de condiciones muy adversas para las masas populares y han sido dirigidas por entidades políticas o partidos extra parlamentarios, y aquellos países socialistas que todavía permanecen y presentan altas tasas de desarrollo económico, paradójicamente lo han conseguido con base en relaciones capitalistas de producción.

Sería de esperar que a estas alturas de la historia salvadoreña el partido ARENA, haciendo acopio de sabiduría, abandonase su anticomunismo a ultranza, dejase de ser como esa arena que sirve para cargar los dados dolosamente, y le permitiese a la ciudadanía salvadoreña apta, elegir sin imposiciones, libre y democráticamente su futuro gobierno, ya que si la oposición pierde estas elecciones de la manera que ha sido tradicional en este país, El Salvador habrá perdido una vez más la oportunidad de avanzar por la democracia, el desarrollo y la paz.

Europa, en marcha atrás

El legendario inversor estadounidense Warren Buffet dijo alguna vez: "Cuando baja la marea es cuando uno ve quién estaba nadando desnudo". Ese comentario aludía a la situación de las empresas en una crisis económica. Pero también se puede aplicar a los países y sus economías.

En Europa, la actual situación causa una preocupación creciente, porque la crisis económica global está dejando al descubierto de manera implacable los defectos y limitaciones de la Unión Europea. Ahora resulta evidente qué fue lo primero y más importante que perdió Europa con el rechazo del Tratado Constitucional: su fe en sí misma y en su futuro común.

En medio de la peor crisis desde 1929, Estados Unidos ha optado por un nuevo comienzo con la elección de Barack Obama y está ahora en el proceso de reinventarse. En contraste, cada día que pasa parece que los miembros de la UE se alejan más. En lugar de reinventarse, Europa, bajo la presión de la crisis y sus propias contradicciones internas, amenaza con volver al egoísmo nacional y al proteccionismo del pasado.

Actualmente, Europa tiene una moneda común y el Banco Central Europeo (BCE), que han resultado ser baluartes de la estabilidad monetaria durante la crisis financiera. Cualquier debilitamiento de estas dos instituciones causaría daños graves a los intereses comunes europeos. Pero la conducta de los Gobiernos europeos estos últimos meses plantea serias dudas de que vean así las cosas.

A medida que la crisis se prolonga, resulta más claro que la moneda común y el BCE no bastan por sí solos para defender el mercado común y la integración europea. Sin políticas económicas y financieras comunes, coordinadas al menos entre los miembros de la zona del euro, la cohesión de la moneda común y de la UE -de hecho, su misma existencia- corren un riesgo sin precedentes. Es cierto que la crisis está asfixiando a muchos países en el mundo. Pero dentro de la UE, e incluso de la misma zona del euro, se evidencian diferencias significativas y serios desequilibrios económicos.

En Italia, España, Irlanda, Portugal y Grecia la confianza se está evaporando rápidamente, mientras que a las economías más fuertes del norte de Europa, aunque también tienen problemas, les ha ido mejor. Si esto continúa y se terminan de facto los criterios de Maastricht y aumenta el proteccionismo nacional en forma de subsidios industriales, el euro estaría en serio peligro. Es fácil imaginar lo que el fracaso del euro significaría para la UE: un desastre de proporciones históricas.

Además, los nuevos Estados miembros de la Unión procedentes de la Europa del Este, que no tienen ni la fortaleza económica ni la estabilidad política de los más antiguos, están empezando a caer en picado. Esperar a ver qué sucede es la estrategia equivocada.

No hay razón para creer que la actual crisis económica global ya ha tocado fondo. Así pues, suponiendo que se intensifique más aún, Europa se enfrentará pronto a alternativas difíciles: o bien las economías más ricas y estables del Norte -principalmente la economía más grande, Alemania- utilizan sus recursos financieros, más cuantiosos, para ayudar a las economías más débiles de la zona del euro, o bien el euro estará en peligro y, con él, todo el proyecto de integración europea.

Entonces, ¿por qué no introducir rápidamente instrumentos nuevos como los eurobonos o crear un mecanismo de la UE comparable al FMI? Ambos serían costosos -sobre todo para Alemania- y por tanto no serían populares, pero las alternativas son mucho más costosas; de hecho, no son opciones políticas serias.

Institucionalmente, no hay manera de evitar un "gobierno económico europeo", una "coordinación económica mejorada" o como se le quiera llamar, que incluso sería posible de modo informal, sin necesidad de cambiar los tratados.

Desafortunadamente, resulta claro que el motor franco-alemán, esencial para que la UE actúe al unísono, está bloqueado en este momento. La retórica que utilizan Francia y Alemania indica que tienen mucho en común, pero los hechos dicen otra cosa totalmente distinta. En casi todos los aspectos estratégicos del manejo de la crisis, Alemania y Francia se están bloqueando mutuamente, aunque ambos están haciendo casi lo mismo, lo que no deja de ser irónico. Están pensando en primer lugar en ellos mismos, no en Europa, que como consecuencia carece de un liderazgo efectivo.

La UE fue y es la mutua concesión institucionalizada y debe seguir siéndolo ahora en medio de una crisis económica global. Si Alemania y Francia no resuelven sus diferencias y encuentran una respuesta estratégica común, se dañarán a sí mismos y a Europa en su conjunto.

Nunca debe olvidarse que la UE es un proyecto diseñado para el progreso económico mutuo. Si este vínculo económico desaparece, los intereses nacionales volverán a imponerse y harán trizas el proyecto. Europa no carece hoy de fortaleza económica, sino de voluntad política para actuar al unísono. Aquí es donde Alemania y Francia deben tomar la iniciativa.

(Retomado de El País, Madrid. Traducción de Kena Nequiz. Joschka Fischer fue ministro de Relaciones Exteriores de Alemania y jefe del partido Los Verdes que gobernaba en coalición con el Partido Socialdemócrata de Gerhard Schroder.)

Could Obama Say a Few Words for Democracy in El Salvador?

We all know that President Obama has a lot on his plate. On the other hand, as candidate Obama reminded us, "words matter," especially the words spoken by the President of the United States, and with El Salvador facing a watershed Presidential election on March 15, President Obama could do a lot for the people of El Salvador and the future of U.S. relations with Latin America simply by saying something along the following lines between now and March 15:

"The United States government will remain neutral in El Salvador's March 15 presidential race, will respect the election results, and will work toward a positive relationship with whichever party is elected."

If you haven't been following the recent history of U.S. relations with Central America in general and El Salvador in particular, that might seem like a pretty banal statement. But in the context of the actual history of massive U.S. interference in the region's political processes, such a statement would be revolutionary.

Before El Salvador's 2004 presidential election, Bush Administration officials attempted to influence the vote by suggesting that if the opposition party won, the status of Salvadoran immigrants in the U.S. would be threatened and remittances sent to El Salvador by Salvadorans working in the U.S. could be ended. These remittances have been estimated to comprise 10-20% of El Salvador's GDP, likely surpassing official development assistance, foreign direct investment, and tourism as a source of foreign exchange for El Salvador. These threats were widely reported in the Salvadoran press and have contributed to a lingering belief that the U.S. will not permit the opposition to win the election - a belief currently being stoked by right-wing campaign ads in the country, which are recycling the threats from 2004.

If the U.S. makes no statement that it will remain neutral and respect the results, the practical effect will be to preserve the enduring legacy of past interference, and thereby to effectively intervene against the opposition. An official statement is needed to clarify for Salvadoran public opinion that the U.S. will remain scrupulously neutral.

Representatives Raul Grijalva and Marcy Kaptur are sending a letter this week to President Obama urging him to affirm U.S. neutrality in the election. The letter says:

U.S. immigration policy should not be made into a political instrument used to influence foreign elections. Similarly, we reject the suggestion that the US government would seek to financially punish Salvadorans, in this country or in El Salvador , for exercising their right to elect a government of their choosing. As members of Congress, we will not support any such measure.

Could Obama say a few words for democracy in El Salvador? It would take him 30 seconds to do so. But it would be a big step towards repairing the damage of the last 30 years of U.S. policy.

Robert Naiman is National Coordinator of Just Foreign Policy. 

http://www.huffingtonpost.com/robert-naiman/could-obama-say-a-few-wor_b_171191.html

miércoles, 4 de marzo de 2009

Los No ideologizados

Los titulares normalmente se llenan de las voces más estridentes, las voces ecuánimes no resuenan. Pero eso no significa, que no sean importantes a la hora de plantearnos los futuros electorales. Los No Ideologizados es un grupo grande de personas y jóvenes que no están casados con ninguna ideología. Esto no los hace débiles o indecisos como los llaman muchos, esto los hace fuertes y partes de una gran mayoría que a fin de cuenta es la que mueve el país, crea consensos y decide elecciones.

Hay muchas personas que dicen que los jóvenes son apáticos. Yo no creo esto, son innumerables los actos políticos en los que participan, son incontables los gritos que piden ser escuchados, normalmente lo que pasa es lo contrario, es en los aparatos políticos rudimentarios donde no hay cabida para las jóvenes. Las estructuras de juventud de los partidos salvadoreños piden a los jóvenes asumir la ideología de su partido, no piden opinión en la construcción de un nuevo pensamiento, piden usar el uniforme, tanto de ropa como de mente.

Las estructuras partidarias no tienen cabida para los jóvenes que no se identifican con la ideología de derecha o de izquierda pura. Los que pueden leer la biografía del Che y al mismo tiempo entender cómo funciona el mercado y respetarlo. Los que tienen igual apertura para escuchar los discursos de Schafik y también los de d’Abuisson. A los No ideologizados no les gusta ponerse camisas de fuerza, ya sean tricolores, rojas o de cualquier otro color. Cómo van a repartir y celebrar la democracia donde solo se considera un punto de vista.

No pueden encontrar una única respuesta a los problemas, pueden ver que hay grandes escalas de grises entre las distintas posturas. Los No ideologizados son muchos, no son tan vistosos como las manchas de jóvenes tricolores o rojos. Pero son los que podrán analizar con objetividad qué futuro es el que le conviene a El Salvador. Esa objetividad no significa que no tengan pasión, claro que la tienen y cada vez que tienen un espacio la expresan.

Son aquellos que al menor espacio para poder participar legítimamente en cualquier iniciativa, ya sea para construir una casa, para compartir con otros, para ayudar a un enfermo o para ayudarle al medio ambiente, siempre están listos y dispuestos a participar. Este gran colectivo de ciudadanos es la esperanza de cambiar los partidos, que estos entiendan que losapoyosno responden a su propia voluntad sino a una voluntad social. Que no somos los ciudadanos los que nos tenemos que casar con los lineamientos del partido, es el partido que tiene que entender cuales son los deseos de los ciudadanos.

Los No ideologizados son parte de un pensamiento horizontal, uno que no parte de estructuras rígidas.  Normalmente el análisis de los problemas parte de establecer un sistema que explique la totalidad. Desde esta óptica lo que no encaje con el análisis seguramente está equivocado. De esta manera los ideologizados pierden la perspectiva de la realidad, se vuelve más importante el sistema construido que la realidad misma. La suma de los distintos pensamientos y la creación de sistemas orgánicos contribuyen a crear una forma de abordar los problemas. Esta perspectiva complica muchos los análisis, pero los aproxima más a la realidad.

Los No ideologizados se vuelven incómodos, difíciles de manejar. Normalmente  cometen un error capital para las estructuras rígidas, ¡preguntan! Esta atrocidad es raramente tolerable, desde los esquemas de formación educativa retrógrados donde no se les permitía participar en clases, solo escuchar, donde no se les permite preguntar por las causas o los tiempos de la guerra, porque es muy difícil contestar. ¿Qué se hace un con un grupo de personas que no esta dispuesta a gritar la consigna de turno y no está dispuesta a cantar el himno? ¿Qué pasa cuando alguien no se quiere vestir de rojo o tricolor? De ambos lados la respuesta es que es traidor, es de los otros. Por esquinero sospechoso con el agravante de ser preguntón.

Los NO ideologizados, en realidad ¡todos!,  tenemos el derecho de criticar a las ideologías, tanto de derecha como de izquierda. Está en nosotros construir ese pensamiento horizontal que nos pueda hacer superar los fracasos de esas ideologías que ahora ya no explican la realidad de nuestro país. No para construir otra, pero sí para poder cuestionarnos libremente cuál es el destino que queremos en nuestro país. Más que eso, para construirlo.

(Publicado en La Prensa Gráfica; Blog de Democracia y Desarrollo. )

El suicidio moral de Funes

En última instancia, la elección presidencial es sobre el carácter. Tiene que ver con experiencia, tiene que ver con capacidad y preparación, tiene que ver con programa... pero lo más importante es el carácter.

Si es así, Mauricio Funes acaba de perder las elecciones.
Intentó involucrar a su contrincante Rodrigo Ávila en el asesinato de los tres diputados salvadoreños en Guatemala. En la entrevista que William Meléndez le hizo el lunes 2 de marzo en Canal 12, Funes mencionó tres veces una supuesta entrevista al narcodiputado guatemalteco “Manolillo” Castillo, en la cual acusaba a Rodrigo Ávila de haberse reunido, un día antes del asesinato, con los policías guatemaltecos ejecutores del crimen.

Esta entrevista a “Manolillo” Castillo que Funes cita es una falsificación. La revista guatemalteca ‘Y qué?’, citada por Funes, nunca hizo ni publicó tal entrevista ni tales declaraciones de “Manolillo” contra Rodrigo Ávila.

El periodista que pretende ser presidente tiene días de citar esta falsificación difundida por decenas de blogs cercanos al FMLN. En la entrevista en el canal 12, metió la acusación falsa contra Ávila, sin que nadie se lo preguntara, totalmente fuera del contexto de la conversación y con tono acusador contra los medios que no retomaban la supuesta vinculación de Ávila en el asesinato de sus correligionarios areneros.

Esto es grave. Suficientemente grave para convencer a cualquiera que Funes no es apto para ser presidente.

Yo siempre he defendido el derecho de las campañas electorales —y de los comentaristas— de ser agresivas. La crítica sin misericordia a partidos y candidatos es legítima y necesaria. Es necesario obligar a cada candidato que se haga cargo de sus actos en el pasado, sus errores, sus planteamientos, sus alianzas, sus metidas de pata, sus propuestas no sustentadas.

Pero usar a figuras oscuras como el narcodiputado “Manolillo” Castillo para involucrar al contrincante en un asesinato es otra cosa. Inventar publicaciones no existentes para destruir la integridad moral del contrincante, es muestra de una debilidad de carácter no admisible para gobernantes.

Es perfectamente legítimo acusar a cualquier candidato de incapaz, de confrontarlo con su pasado, de hablar de sus fracasos profesionales y políticos, de juzgarlo por sus amistades, de citar las incongruencias en sus discursos o libros. En este sentido es legítimo confrontar a Arturo Zablah con las incongruencias de sus posiciones antes y después de su incorporación a la fórmula arenera. Es legítimo confrontar a Salvador Sánchez Cerén con los crímenes de guerra cometidos por las FPL y con las barbaridades que dice en su libro. Es legítimo confrontar a Rodrigo Ávila con el fracaso del plan Mano Dura. Es legítimo confrontar a Mauricio Funes con las mentiras que utiliza para desacreditar las encuestas que no le favorecen. Todo esto no sólo es legítimo, es necesario sacarlo a la luz. Pero lo que Mauricio Funes está haciendo para involucrar y destruir la reputación de su contrincante es lo que en inglés llaman “character assassination”.

Ya se sabe que el intento de asesinato, hecho con torpeza y en desesperación, se convierte en suicidio consumado.

Alguien que ha ejercido el oficio periodístico durante 20 años conoce las reglas del manejo de fuentes. Un periodista, por una falta como la que Funes está cometiendo involucrando a Ávila basado en una fuente no verificada, pierde su trabajo. Para aspirantes a la presidencia el standard debe ser igual o más estricto.

(El Diario de Hoy, Observador Electoral)

martes, 3 de marzo de 2009

ESPARCEN FALSA ENTREVISTA PARA ACUSAR A RODRIGO AVILA

Como suele suceder en vísperas electorales, surgen varias campañas negras cuyo único propósito es desinformar y engañar a la población. Este es el caso de una falsa entrevista que circuló en el Internet y en algunos medios salvadoreños en la que desprestigian a un candidato presidencial salvadoreño utilizando de manera malintencionada el nombre de Revista …Yqué? y el de su Director Editorial, Alejandro Arroyave.

Nuestra redacción recibió numerosas llamadas y correos de nuestros vecinos salvadoreños y de organizaciones de prensa nacionales e internacionales, consultando la veracidad de una supuesta entrevista que …Yqué? habría realizado al ex diputado guatemalteco Manuel De Jesús Castillo desde la cárcel, sindicado de tener responsabilidad en el asesinato de 3 diputados salvadoreños al Parlacen. Revista …Yqué? aclara ante la opinión pública que nunca ha realizado tal entrevista y que rechaza esas prácticas de desinformación, puesto que perjudican grandemente el proceso democrático, frágil ya de por si, en países como los nuestros.

En dicho montaje, las falsas declaraciones de “Manolito” Castillo indican que uno de los 2 candidatos que se disputan la Presidencia de El Salvador es responsable del crimen de los diputados al Parlacen, lo que evidencia que se trata de una campaña de desprestigio en la carrera final hacia las elecciones de ese país.

Revista …Yqué? desconoce si existe alguna verdad en esas declaraciones, pero sí identifica claramente su carácter de campaña negra, por lo que recomienda a los vecinos salvadoreños no tomar en cuenta esa falsa información, y por el contrario, instar a las instituciones de prensa del país a investigar el caso.

Lamentablemente, el Internet permite la reproducción desmedida de cualquier tipo de mensaje, sea cierto o no, fenómeno al que se le debe prestar mucha atención. Con el objetivo de orientar mejor al usuario de Internet, nos permitimos a continuación, con todo respeto, reproducir un extracto del artículo “De tecnología y campañas negras” del periodista Mario Antonio Sandoval, publicada en su columna Catalejo en el diario Prensa Libre, en el que aborda el tema con mucha claridad y ofrece acertadas recomendaciones para los usuarios de la red:
“EN POLÍTICA, LA PERVERSIÓN mayor de la Internet es la posibilidad de crear y diseminar campañas negras. Lo mismo ocurre con mensajes ofensivos, o simples mentiras, diseminadas desde direcciones electrónicas falsas, en el sentido de haber sido creadas con el objetivo de enviar estos mensajes denigrantes, llenos de falsedades o de interpretación antojadiza y malintencionada de algún hecho cierto. El usuario de computadoras se convierte en una víctima de la efectividad y certeza del Internet como medio de información, pues a diferencia de una mayoría abrumadora de casos, en los cuales es cierto lo expresado en los mensajes, en estas ocasiones el contenido tiene el fin de causar daño. En realidad, es difícil poder discernir cuándo es correcta y bien intencionada la información y cuándo debe ser desechada porque es falsa.
LAS CAMPAÑAS NEGRAS TIENDEN a aumentar en los meses previos a las elecciones. Algunas son grotescas, con lo cual disminuyen las posibilidades de su efectividad, pero otras son sutiles, y por ello también más peligrosas. Se prestan sobre todo a textos apócrifos, en el sentido de fingidos. Cualquiera puede copiar el logotipo de una institución, colocarlo en una página, escribir un mensaje mentiroso y enviarlo a docenas de personas, con la esperanza de provocar un efecto multiplicador, cuando los recipiendarios a su vez los envíen a otra gente, y así sucesivamente. Igualmente se pueden crear sitios o direcciones falsas supuestamente pertenecientes a alguien.

EL USUARIO DE INTERNET debe entonces dudar de todos aquellos mensajes con información sobre políticos, actividades relacionadas con las elecciones, candidatos, autoridades electorales, etcétera. Al más mínimo asomo de duda, simplemente desecharlos y, sobre todo, no enviarlos a más personas. Es la única manera de detener su efecto pernicioso: enviarlos a otra gente convierte en cómplice a quien lo hace y, eventualmente, sujeto a una demanda jurídica con base en la Ley de Libre Emisión del Pensamiento, también el marco de regulación de las comunicaciones realizadas por medio de Internet. Pero sobre todo, rechazarlos implica una derrota para quienes basan su efectividad electoral en esa forma de diseminación de falsedades.”

(Revista "Y qué" de Guatamala)