Me  extraña tu silencio frente al pleito sobre penalizar o despenalizar el  ejercicio de nuestro oficio que es: informar, fiscalizar el poder,  criticar...
 
Cuando  en el 2004 la Asamblea hizo una reforma a favor de la libertad de  expresión y la libertad de prensa, quitándonos a los periodistas y los  medios el peligro de que nuestras críticas públicas sean penalizadas, el  FMLN estaba en contra. Por lo tanto, usted mantuvo silencio. 
 
Ahora,  que está pendiente que la Sala Constitucional de la Corte Suprema  decida si es constitucional o no esta reforma, usted nuevamente mantiene  silencio.  Porque el FMLN quiere que regresemos al pasado donde la  critica podía ser sancionada con cárcel.
Porque el FMLN quiere que regresemos al pasado donde la  critica podía ser sancionada con cárcel.
 
Silencio  no sólo cómplice, sino inexplicable, estimado colega. Porque tu fuiste,  en 1996, víctima de esta legislación obsoleta, a la cual hoy tu partido  quiere regresar. Te echaron preso porque un juez acusó a tu periódico  de difamación por informar y comentar actos de corrupción de un oficial  de la PNC.
 
No creo que te hayas olvidado de esta experiencia. O del hecho que el  Diario de Hoy denunciara tu captura la convirtiera en tema del día.  Incluso, aunque ahora te dé pena, don Enrique Altamirano te defendió en  su editorial, mostrando una actitud de principios y decencia, que vos no  fuiste capaz de tener, cuando años después a Don Quique lo querían  condenar a varios años de cárcel por una publicación en el Diario...
 
La  libertad. estimado colega, no tiene bandera partidaria. La amenaza es  para todos los periodistas, de izquierda y de derecha. Lástima que te  olvidas de esto.
 
Paolo Lüers
