viernes, 13 de agosto de 2010

Where left means right

Ever since rival factions arranged themselves on opposite sides of a meeting hall during the French Revolution, the political meanings of the terms "left" and "right" have been pretty constant. Left-wingers everywhere like high taxes, big government, and social change. Right-wingers prefer low taxes, small government, and free markets.

Except when they don't.

Margit Tavits of Washington University and Natalia Letki of the University of Warsaw studied political parties in post-communist Eastern Europe for a recent article in the American Political Science Review and discovered a peculiar reversal. They argue that, across 13 of these countries, leftists have gone right, establishing their democratic and capitalist bona fides by pursuing pro-market policies, while right-wing parties have done the opposite, bulking up spending to win over swing voters.

For instance, Hungary's first post-communist government increased government spending. It fell to the Socialists to implement austerity measures and revive the country's economy in the early 1990s. In Poland, Social Democrats were firm supporters of controversial "shock therapy" privatization policies that fast-tracked economic liberalization. In both cases, voters didn't seem to feel betrayed by the change in direction, reelecting the flip-flopping parties multiple times over the following years.

Is this just an Eastern European thing? It's unclear, but the research certainly suggests that left and right may simply no longer be useful. Do Arkansas evangelical Mike Huckabee and Berlin eurocrat Angela Merkel really represent the same strain of political thought? Are Nepal's Maoists just further along the ideological spectrum from Britain's New Labour? Perhaps we need to start looking in more than two directions.


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Desde que las fracciones rivales se sentaron en lados opuestos en una sala de reuniones durante la Revolución Francesa, el significado político de los términos "izquierda" y "derecha" han sido bastante constantes. Izquierdistas de todas partes del mundo se inclinan por los altos impuestos, un gobierno grande, y cambios sociales. Los grupos de derecha prefieren los bajos impuestos, gobiernos pequeños, y por supuesto, el libre mercado.

Excepto cuando ellos no lo hacen.

Tavits Margit de la Universidad de Washington y Natalia Letki de la Universidad de Varsovia han estudiado a los partidos políticos de la Europa oriental post-comunista para un artículo reciente publica en la revista American Political Science Review, y descubrieron una inversión particular. Argumentan que, en 13 de estos países, los izquierdistas se han inclinado hacia la derecha, demostrando su buena fe hacia la democrática y el capitalismo, aplicando políticas pro-mercado, mientras que los partidos de derecha han hecho todo lo contrario, aumentando el gasto público para ganarse a los votantes indecisos.

Por ejemplo, el primer gobierno post-comunista de Hungría aumento el gasto público. Le correspondió a los socialistas aplicar medidas de austeridad y reactivar la economía del país a principios de 1990. En Polonia, los socialdemócratas eran firmes partidarios de la terapia controversial “Terapia de choque”, políticas de privatización por la vía rápida que liberalizaran la económica. En ambos casos, los votantes no parecen sentirse traicionados por el cambio de dirección de sus gobiernos, quedando demostrado con las reelecciones múltiples a lo largo de los siguientes años.

¿Es sólo cosa de Europa del Este? No está claro aun, pero la investigación sugiere ciertamente que la izquierda y la derecha, simplemente ya no pueden seguir siendo de utilidad. El evangélico de Arkansas Mike Huckabee y la eurócrata de Berlín, Angela Merkel, representan en realidad la misma cepa del pensamiento político? ¿Están los maoístas de Nepal en el mismo espectro ideológico que el partido Laborista de Gran Bretaña? O tal vez tenemos que empezar a buscar en más de dos direcciones.

Fuente: http://www.foreignpolicy.com/articles/2010/06/21/where_left_means_right
Traducción de Jon Richardson