viernes, 31 de octubre de 2008

An Open Letter to the American People - 76 Nobel price winnners support Obama

This year's presidential election is among the most significant in our nation's history. The country urgently needs a visionary leader who can ensure the future of our traditional strengths in science and technology and who can harness those strengths to address many of our greatest problems: energy, disease, climate change, security, and economic competitiveness.

We are convinced that Senator Barack Obama is such a leader, and we urge you to join us in supporting him.

During the administration of George W. Bush, vital parts of our country's scientific enterprise have been damaged by stagnant or declining federal support. The government's scientific advisory process has been distorted by political considerations. As a result, our once dominant position in the scientific world has been shaken and our prosperity has been placed at risk. We have lost time critical for the development of new ways to provide energy, treat disease, reverse climate change, strengthen our security, and improve our economy.

We have watched Senator Obama's approach to these issues with admiration. We especially applaud his emphasis during the campaign on the power of science and technology to enhance our nation's competitiveness. In particular, we support the measures he plans to take – through new initiatives in education and training, expanded research funding, an unbiased process for obtaining scientific advice, and an appropriate balance of basic and applied research – to meet the nation's and the world's most urgent needs.

Senator Obama understands that Presidential leadership and federal investments in science and technology are crucial elements in successful governance of the world's leading country. We hope you will join us as we work together to ensure his election in November.

Signed by:

Alexei Abrikosov Physics 2003 - Roger Guillemin Medicine 1977
Peter Agre Chemistry 2003 - John L. Hall Physics 2005
Sidney Altman Chemistry 1989 - Leland H. Hartwell Medicine 2001
Philip W. Anderson Physics 1977 - Dudley Herschbach Chemistry 1986
Richard Axel Medicine 2004 - Roald Hoffmann Chemistry 1981
David Baltimore Medicine 1975 - H. Robert Horvitz Medicine 2002
Baruj Benacerraf Medicine 1980 - Louis Ignarro Medicine 1998
Paul Berg Chemistry 1980 - Eric R. Kandel Medicine 2000
J. Michael Bishop Medicine 1989 - Walter Kohn Chemistry 1998
N. Bloembergen Physics 1981 - Roger Kornberg Chemistry 2006
Michael S. Brown Medicine 1985 - Leon M. Lederman Physics 1988
Linda B. Buck Medicine 2004 - Craig C. Mello Medicine 2006
Mario R. Capecchi Medicine 2007 - Marshall Nirenberg Medicine 1968
Stanley Cohen Medicine 1986 - Douglas D. Osheroff Physics 1996
Leon Cooper Physics 1972 - Stanley B. Prusiner Medicine 1997
James W. Cronin Physics 1980 - Norman F. Ramsey Physics 1989
Robert F. Curl Chemistry 1996 - Robert Richardson Physics 1996
Johann Diesenhofer Chemistry 1988 - Burton Richter Physics 1976
John B. Fenn Chemistry 2002 - Sherwood Rowland Chemistry 1995
Edmond H. Fischer Medicine 1992 - Oliver Smithies Medicine 2007
Val Fitch Physics 1980 - Richard R Schrock Chemistry 2005
Jerome I. Friedman Physics 1990 - Joseph H. Taylor Jr. Physics 1993
Riccardo Giacconi Physics 2002 - E. Donnall Thomas Medicine 1990
Walter Gilbert Chemistry 1980 - Charles H. Townes Physics 1964
Alfred G. Gilman Medicine 1994 - Daniel C.Tsui Physics 1998
Donald A. Glaser Physics 1960 - Harold Varmus Medicine 1989
Sheldon L. Glashow Physics 1979 - James D. Watson Medicine 1962
Joseph Goldstein Medicine 1985 - Eric Wieschaus Medicine 1995
Paul Greengard Medicine 2000 - Frank Wilczek Physics 2004
David Gross Physics 2004 - Robert W. Wilson Physics 1978
Robert H. Grubbs Chemistry 2005

Peleando con fantasmas


Era de esperar: las encuestas se vuelven munición en la batalla electoral. Esto siempre suele pasar y es entendible si la tendencia que diagnostican las diferentes encuestas son inequívocas. Pero es muy peligroso cuando esto no es el caso, cuando más bien las diferentes encuestas pintan imágenes muy contradictorias.

Claro, cada candidato está tentado a hacer propaganda con la encuesta que más le favorece. En este sentido es casi lógico, aunque no de buen gusto, que el FMLN está colocando campos pagados de página entera en los periódicos haciendo suyas las cifras de la última encuesta
de la UTEC. Bajo el titulo “Lo dice la nueva encuesta de la UTEC” ponen una inmensa barra roja con el nombre Mauricio Funes con 45.6% y una barra minúscula azul con el nombre de Rodrigo Ávila con 30.9%.

Y no me extrañaría si mañana saliera un campo pagado de ARENA poniendo las cifras de la encuesta que más favorece a su candidato. A lo mejor no lo ha hecho debido a que hasta ahora no ha salido ninguna encuesta que dé ventaja a Ávila.

Este tipo de apropiaciones no le hacen ningún favor a la credibilidad de las encuestas. Tampoco a la credibilidad de los candidatos, dicho sea de paso.

Bueno, propagandizar las encuestas favorables es un asunto de gusto y credibilidad. Se vuelve un juego peligroso cuando los partidos y los candidatos acusan a las encuestas desfavorables de estar mintiendo, manipulando, conspirando. Las encuestas de La Prensa Gráfica y de El Diario de Hoy salieron el martes y el día siguiente Mauricio Funes utilizó una entrevista en Canal 33 no sólo para descalificarlas, sino para acusar a los periódicos y sus casas de encuestas de formar parte de una conspiración de ARENA para preparar un fraude. Hoy dicen que le brecha se hizo mínima, mañana dirán que estamos empatados, y después sacan encuestas que muestran al candidato de ARENA con ventaja. Así va el argumento.

¿Y si mañana de verdad hay un empate? Claro, se confirma la tesis de que el adversario, junto con los medios y las casas encuestadoras, está preparando el fraude. Qué conveniente...

Es un juego con fuego. Hace tres años casi arde la colonia Escalón porque las brigadas de activistas del Frente se querían tomar la sede del TSE en el Hotel Radisson para evitar un fraude en la elección municipal de San Salvador. En la televisión estaban transmitiendo el recuen-
to voto por voto, dando diferencias mínimas y cambiantes entre los dos candidatos, y afuera estaban preparando acciones violentas “para defender el voto”. Para suerte de los vecinos de la colonia Escalón -no necesariamente para suerte de la ciudad- la candidata del FMLN al fi-
nal ganó -con 44 votos de ventaja- y nos ahorramos la batalla campal. El Frente nunca explicó con qué derecho estaba denunciando un fraude, cuando la diferencia era tan mínima que era imposible saber quién iba a ganar.

El FMLN y su candidato desde ya están dejando bien clara la disyuntiva: O ganamos o es fraude. O las encuestas y los medios de prensa nos diagnostican una cómoda ventaja, o mienten para preparar el fraude.

No hay ninguna razón para asumir que LPG Datos, Borge y Asociados o Mitofsky (los tres institutos de opinión pública que diagnostican que la brecha entre los candidatos se está cerrando) estén manipulando. Ni más ni menos hay razón para asumir que están manipulando las tres universidades que presentaron encuestas que que muestran que Funes está manteniendo una ventaja de 15 puntos porcentuales.

Hay quienes siguen pintando la imagen que en este país los medios siguen manipulados por el gobierno, y que las universidades siguen condenadas a ser aliadas de la revolución. La verdad es otra. Tanto los medios como las universidades tienen compromisos serios con la independencia, la crítica, la pluralidad, la verdad. Algunos con sus contratiempos y recaídas en la lógica de la polarización y de la necesidad de integrarse a uno de los bloques que se disputan la verdad. Pero en general, ya nadie tiene derecho a asumir que los medios siempre van a manipular para favorecer a la derecha, y que las universidades van a mentir para favorecer a la izquierda.

Lo que pasa y aparentemente no es aceptable para el FMLN y sus candidatos es una cosa muy compleja, pero en el fondo muy simple: a cinco meses de las elecciones presidenciales, las preferencias de los votantes todavía son muy contradictorias y volátiles. Todavía no hay una tendencia clara. Esto se refleja en cada una de las encuestas y en las contradicciones entre unas y otras. Muy mínimas diferencias metodológicas pueden causar resultados considerablemente distantes. Las encuestas -cada una y en su conjunto- demuestran que hay tendencias conflictivas en una gran parte del electorado.

Más les vale a los candidatos entender y aceptar esta realidad compleja, si quieren responder a las inquietudes, temores, aspiraciones y contradicciones en el electorado, en vez de estar peleando con fantasmas de conspiraciones y fraudes.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

miércoles, 29 de octubre de 2008

Carrera de persecución

Algo está mal con las encuestas. El mismo día martes 28 se publican tres encuestas, de tres institutos prestigiados de opinión pública, pero nos pintan dos imágenes totalmente diferentes.

Los resultados de la encuesta de El Diario, realizada por Borge y Asociados, y de La Prensa Gráfica, coinciden: La carrera presidencial se ha hecho sumamente cerrada, Rodrigo Ávila y Arturo Zablah están ya casi empatados con la fórmula del FMLN. Pero la tercera encuesta, realizada por la Universidad Tecnológica, muestra una diferencia muy marcada de 15% a favor de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Muy parecido a los resultados que el mes pasado publicó la UCA.

¿Existe en El Salvador una verdad de los periódicos y otra de las universidades? No puede ser. Conociendo la trayectoria de las cuatro institutos de opinión pública, es absurdo pensar que las marcadas diferencias en sus resultados se explican por manipulación. Ni las universidades ni los periódicos están mintiendo, por más que algunos fanáticos en ambos bandos hablen de manipulación.

Habrá que hacer un análisis muy serio, exhaustivo e imparcial de las diferentes metodologías empleadas por las diferentes encuestas, desde las bases demográficas hasta la formulación de las preguntas y el entrenamiento de los encuestadores.

Mientras tanto, ¿a quién creer? - Cada uno con su olfato, papá - como si no existieran encuestas. A mí personalmente, tanto la lógica como lo que a diario escucho en los ambientes donde me muevo me indican que la tendencia de esta carrera es al empate, a una larga pelea con ventajas cambiantes y donde no veremos ganador seguro sino hasta cuando se acabe...

Hay, por cierto, una dos coincidencias entre las tres encuestas que hoy desayunamos: Primero, que el FMLN sigue adelante de ARENA. Segundo, la diferencia se está haciendo más estrecha. Cada uno mide otro nivel de diferencia, pero siempre se está reduciendo. Cualquier otra cosa sería ilógica, ya que desde el principio se trataba de una carrera de persecución, donde uno sale con gran ventaja y el otro tiene que ganarle terreno. ‘Catching up’ es el nombre de esta carrera.

En este tipo de carreras, se gana con estrategia. Y la estrategia es timing, manejo del tiempo, administrar las fuerzas. Quien se confía, pierde. Y este peligro lo corre él que va adelante, no él que persigue. Por esto, ojo con la lectura de las encuestas. El error del FMLN es que están convencidos que ya ganaron. Combina esto con la convicción ideológica de la izquierda que los periódicos, como son de derecha, mienten y manipulan - y ya tienes la receta segura para perder...

Para el perseguidor, para el cazador, las encuestas hoy publicadas, con todas las discrepancias, tienen un mensaje clarísimo: Estás en desventaja, ¡a trabajar! No importa cuánta es la diferencia en números, el otro está en defensiva.

Espero que en los próximos días aparezcan analistas capaces de resolver el enigma de las encuestas. Mientras tanto, los corredores tienen que usar sus instintos. O confiarse de los números que más les convienen - y perder.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

martes, 28 de octubre de 2008

Aplaudamos las buenas iniciativas

Últimamente ha habido tres iniciativas del gobierno y privados que merecen ser aplaudidas: la Alcaldía de San Salvador ha lanzado una campaña sobre el tema de la basura, el Ministerio de Medio Ambiente comenzó una campaña de responsabilidad empresarial llamada Red Verde, y diversas organizaciones han comenzado una campaña empresarial en pro del medio ambiente llamada El Salvador Verde.  Cuando se hacen bien las cosas o cuando se intentan hacer bien hay que reconocerlo.

La alcaldía de San Salvador ha comenzado una campaña simpática, veremos si efectiva, para concientizar a la población del municipio sobre la importancia de poner la basura en su lugar, esto es fundamental para atacar el problema de la basura en la capital, una ciudad más limpia no es en la que más basura se recoge, es en la que menos se bota. Esta idea es una fuerte que hay que incorporarla en la vida normal de San Salvador (y de todo nuestro país). La alcaldesa Menjivar invierte mejor su dinero en este tipo de campañas que en las propias campañas electorales, utilizar inteligentemente su dinero es importante para guiar con el ejemplo.

Evidentemente el problema de la basura pasa por una buena recolección, pasa por jornadas de limpiezas como la que han hecho para la cumbre iberoamericana, pasa por la colocación de buenos y vistosos basureros por la capital, y también pasa por este tipo de campañas. Aunque un poco tarde en su periodo, pero aplaudimos esta iniciativa de la alcaldesa.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) esta impulsando una campaña para fomentar la responsabilidad empresarial en temas ambientales. El Objetivo es cambiar prácticas irresponsables y tomar conciencia de los pequeños cambios que podemos realizar en nuestras empresas que generaran grandes contribuciones y en este caso ganancias. Funciona sencillo: hay que implementar un programa de reciclaje dentro de tu empresa, hay que patrocinar a una escuela pública en la implementación de uno de cinco programas o un programa o lugar a tu elección y luego se firma un convenio.

Listo a partir de este momento puede utilizar el logotipo de Red Verde. Por lo cual te aplaudiremos. La idea de crear y fomentar sellos sostenibles una de las formas más importantes de lograr impulsar la conversión tecnologías sostenibles. De momento se han incorporado a esta iniciativa: Industrias La Constancia, HSBC, FUSADES, DISZASA, Philips, Arsal Laboratorios, Diana, Telefónica y Kimberley-Clark. Felicidades a ustedes y a las escuelas a las que han llevado: agua potable, cocinas ahorradores de leña, programas de reciclaje, reforestación y ahorro energético.

La otra campaña que se esta llevando acabo en estos momentos se llama El Salvador Verde. Es una iniciativa privada que su fortaleza más grande es tratar de crear una red de personas y empresas interesadas en realizar actividades de fortalecimiento de la conciencia ambiental, esto pasa por campañas para reforestación, el día verde, en el que le pedían a todos los salvadoreños vestir de verde (iniciativa que en época electorales es complicada), y ahora un innovador certamen de video. Es más mediática que sustantiva, pero también merecen nuestro reconocimiento. Forman parte de esta iniciativa: DELL El Salvador, La Despensa de Don Juan, Kimberley-Clark, Centroamerica Porter Novelli, SalvaNATURA, Telefónica, Banco Agrícola, Nejapa Power, ADEN Bussines School, La Prensa Gráfica, APEX BBDO y Grupo Roble.

Esta iniciativas tiene que seguir y fortalecerse, hay otras iniciativas que valdría la pena comentar. Sigamos adelante. 

No olvidemos a los legisladores

Encuestas en toda la nación, muestran que este próximo cuatro de noviembre la inmensa mayoría de latinos aptos para votar, lo harán por el honorable senador Barack Obama, lo cual, no es una sorpresa para nadie, sino que confirma que la comunidad latina, ha sufrido suficiente con las políticas públicas del partido republicano en la última década y ha decidido darle la espalda y confiar en alguien más.

Ahora bien, pregunto, ¿Por quién votarán los latinos para establecer el nuevo senado y la nueva cámara de representantes?

Es necesario que los electores tengan muy en cuenta que, la elección de un presidente, como el candidato demócrata Obama, quien ofrece un plan de gobierno que aboga e impulsa los intereses y aspiraciones de la comunidad latina, no es suficiente, sin el apoyo legislativo necesario que pueda garantizar la implementación de dicho plan.

En este contexto es imperativo que nos preguntemos lo siguiente: ¿Quiénes son los responsables de obstaculizar y detener las diversas iniciativas de reforma migratoria desde el senado y la cámara de representantes?, ¿Quiénes son los responsables de impulsar la separación de nuestras familias?, ¿Quiénes son los responsables de mantener a miles de nuestros hijos combatiendo en una guerra que no nos favorece en nada?, ¿Quiénes son los responsables de construir un muro que no protege a nadie?, ¿Quiénes son los responsables de legislar casi exclusivamente para la élite económica que ha producido la actual crisis financiera?

La respuesta es muy simple: El responsable de todo eso es el partido republicano. 

La democracia en este país es una de las más sólidas en el mundo, y debido a ello, es que estamos a la víspera de un cambio histórico, el cual, se encuentra en las manos de los votantes latinos, no solamente, al elegir como presidente a Barack Obama, pero aún más, cuando logren elegir una mayoría de representantes legislativos, tanto en el senado, así como, en la cámara de representantes, quienes ensanchen el camino de la reforma migratoria de Obama y no la entorpezca.

La mayoría demócrata en el senado y en la cámara de representantes es vital para que se garantice un proceso ligero de aprobación de la reforma migratoria, así como, para la aprobación de otros programas importantes del plan de gobierno de Obama, por lo tanto, es preponderante el contribuir de esa manera a consolidar el cambio político que necesitamos, aun cuando, la influencia del voto latino en las elecciones legislativas no sea tan decisiva como lo es en las presidenciales.

Para el partido republicano, una derrota política de esta magnitud ocasionaría una profunda revisión de sus principios ideológicos, los cuales deben adaptarse a las nuevas realidades que viven los habitantes de este país de inmigrantes. Su muy posible derrota en estas próximas elecciones estará ligada a la absurda oposición a la reforma migratoria, a la prolongación innecesaria de las tropas en Irak y sobretodo, a la crisis económica derivada de la aplicación de la política económica del presidente Bush.

Reinventarse políticamente es un proceso necesario para mantenerse en la élite política de una nación, el partido demócrata ha sabido hacerlo de una manera hábil, la cual ahora, lo sitúa al frente de las preferencias electorales, con un compromiso histórico fenomenal, pero altamente digerible en la esencia política que representa el senador Barack Obama. 

Bajo el liderazgo de Obama en la presidencia de la república y el complemento político de una mayoría demócrata en el senado y la cámara de representantes, esta nación tiene la mejor oportunidad de sobresalir una vez más y ofrecer a todos sus habitantes la oportunidad de obtener el sueño por el cual nos encontramos aquí. 

lunes, 27 de octubre de 2008

Calumnia, que algo queda

Hace un par de semanas leí, primero con estupor y luego con indignación, las acusaciones divulgadas en la revista checa Respekt por Adam Hradilek y Petr Tresnak, y reproducidas al punto por la prensa internacional. Según estos investigadores de las cloacas del régimen estalinista de la ex Checoslovaquia, esto es, los archivos de la Stasi, Milan Kundera habría delatado a un desertor, Miroslav Dvorácek, al ser informado por su amigo, hoy fallecido, Miroslav Dlast, de su presencia clandestina en Praga, huésped de la compañera universitaria de ambos, Iva Matlika, con quien posteriormente Dlast se casó.

La manera de presentar los hechos por el corresponsal en París de este periódico -desde el título de su segunda crónica, El insoportable pasado de Kundera, hasta párrafos como "la mayoría de las veces el pasado acaba por atraparnos. Es lo que probablemente le sucedió al escritor Milan Kundera...", y la frase de que no se sabía hasta hoy "que hubiese actuado como comisario político"- ignoran la presunción de inocencia de quien es víctima de tales calumnias. El espacio concedido al rotundo desmentido de Kundera no ocupa ni una décima parte del texto en el que se detallan las supuestas revelaciones de los colaboradores de la revista checa.

Conociéndose bien las posibilidades de una manipulación mafiosa de los archivos policiales -la fabricación de informes y documentos destinados a desacreditar a los opositores e intelectuales rebeldes es una práctica común a todos los regímenes totalitarios del mundo-, sorprenden dos cosas. Primera: la aceptación inmediata y acrítica por los medios informativos de las acusaciones vertidas contra un escritor molesto tanto para el régimen estalinista que reinó en Praga de 1948 a 1989 como para los sectores nacionalistas y reaccionarios, más pro-Bush que el propio Aznar, que marchan viento en popa en la actual República Checa.

Segunda: la tardanza en sacarlos a la luz, siendo así que los espulgadores de pasados poco limpios están al pie del cañón para apuntar a los culpables de leso patriotismo y que, para colmo, cambiaron de nacionalidad (en realidad Kundera fue despojado de ella en 1980), y más grave aún, de lengua (recuerdo lo de "el ahora francés Julio Cortázar" firmado por un puñado de mediocres, celosos de su talento).

El morbo y sensacionalismo de la noticia avasallan en el mundo de hoy al profesionalismo de la información. Cualquier personaje público -y, pese a su encomiable deseo de ser simplemente una persona, Kundera lo es-, puede convertirse en blanco de todo tipo de acusaciones respecto a su vida profesional y privada, sus preferencias sexuales, sus remotas afinidades políticas con estalinistas o nazis, y un largo etcétera. Basta que un bloguero de mala uva o el oscuro titular de una página web lancen el infundio para que éste se divulgue en tiempo real por nuestro infeliz planeta. Como dice Yasmina Reza en un artículo de opinión publicado en Le Monde del pasado 16 de octubre, "la impotencia absoluta de una persona ante tal marejada" obliga a reflexionar sobre el código ético y la deontología profesional, pues "las palabras forman parte de nuestra percepción de lo real y pronunciadas o escritas toman caminos imprevisibles que pueden ser destructores".

Los sembradores de sospecha que, a partir de documentos fácilmente manipulables, de admisiones tardías de hechos reales que se remontan a la adolescencia del atacado o de simples cotilleos de aficionados a la chismografía, intentan desmontar de sus inventadas estatuas a quienes admiramos por su valor artístico e independencia de todos los poderes fácticos, se frotan las manos desde su presunta altura moral: ¡vean ustedes, son como los demás! (ellos no, dada su insignificancia, nadie les pedirá cuentas y alcanzarán al revés con sus patrañas una fama ilusoria y efímera).

La carta del historiador literario checo Zdenek Pesat del 15 de octubre -y el excelente artículo de Monika Zgustova que leo mientras corrijo estas líneas- ponen las cosas en su lugar. Estudiante de Filosofía y cuadro del partido comunista en la universidad praguense, Pesat recibió la visita, dice, de Miroslav Dlak, en la que éste le informó de que su amiga y luego esposa Iva albergaba en su domicilio a un ex compañero de estudios desertor y supuesto espía y que, a fin de protegerla, había denunciado a Dvorácek a la Stasi.

Los amigos y admiradores de Kundera queremos expresar nuestra protesta contra tal linchamiento mediático y reivindicar su ejemplaridad de artista y de intelectual ajeno a todo compadrazgo político, aun a sabiendas de que corría el riesgo de sufrir por ello los ataques y golpes bajos de una cáfila de enemigos amparados en el anonimato y la ubicuidad del universo virtual en el que actualmente vivimos.

(El País, Madrid)

domingo, 26 de octubre de 2008

No confíen en candidatos que prometen arreglar el mundo

El peligro de las grandes batallas políticas en tiempos electorales es que nadie ve los problema pequeños. Sin embargo, son ellos los que más nos chingan la vida a los ciudadanos.

Es desesperante ver tantos problemas sencillos –de sencilla solución– que nadie resuelve, porque todos están ocupados –¿cegados?– por los problemas trascendentales, donde están en juego la civilización cristiana y/o el progreso de la humanidad.

A ver si algún candidato nos da alguna pista de cómo resolver, por ejemplo, el problema que en Soyapango, sobre la autopista que conduce de Nejapa a Cojutepeque y San Miguel, todos los fines de semana se instala una feria. No estoy hablando del acostumbrado desorden de ventas informales en los centros urbanos –aunque sobre esto también sería bonito escuchar a hablar a los candidatos–, sino de ventas ilegales en una autopista que conecta al país con Guatemala y Honduras. Los candidatos, recorriendo el país en sus campañas, deben estar pasando por este desmadre peligrosísimo cada rato. ¿Será mucho pedir que uno de ellos diga: “El 1 de junio del 2009 voy a dar instrucciones al Viceministerio de Transporte y a la PNC de desalojar estas ventas que causan serios peligros para el tráfico vehicular en una autopista?”

Una vez que den instrucciones a sus futuros viceministros de transporte, talvez podrían dejar claro también que no están dispuestos a tolerar que siga funcionando la trampa que VMT y PNC nos tiende diariamente en la autopista a Comalapa. Quiero imaginarme a un presidente con el valor de decir: “Las autopistas, ya que hemos pagado tan caras por ellas, son para el tráfico rápido, voy a quitar todos estos rótulos que limitan la velocidad en la autopista Comalapa a 60km/h”. Todo el mundo sabe –se supone que también los candidatos– que la única razón imaginable de esta limitación de velocidad es poder cobrar diariamente cientos de multas de $57 a los que transitamos por esta vía como Dios manda, o sea a 100 km la hora.

Para empezar, sería una medida revolucionaria crear un Ministerio de Transporte y una política pública de transporte. Porque también hay que arreglar el minúsculo asunto del transporte público. Todo el mundo le hizo bromas a Mario Valiente por su idea del Metro, y muchos piensan que pueden hacer bromas a Norman Quijano por el Metrobús, pero a la par del resto de candidatos estos señores son visionarios.

Otro tema del cual no he escuchado hablar a los candidatos a la presidencia es la basura. La basura ha sido tema de pleitos, crisis y confrontaciones durante décadas. Lo extraño es que al acercarse las elecciones, nadie habla de la necesidad de crear un sistema nacional de desechos sólidos, ya que queda comprobado que las alcaldías no pueden asumir y resolver el problema. A Héctor Silva y Orlando Mena, los dos alcaldes excepcionales que se han echado este paquete al lomo, en vez de promoverlos a presidente, los han querido crucificar. Claro, los candidatos a la presidencia pueden decir que por ley la basura y su disposición final son asuntos de los alcaldes. Pero esto significa fingir demencia ante lo obvio que es que necesitamos cambiar el marco legal para poder resolver estos problemas.

Propongo un sistema muy fácil para que los ciudadanos racionen sus votos: Votar por los candidatos que a los problemas sencillos proponen soluciones sencillas. Ir por lo sencillo: Antes de que nos cuenten cómo piensan resolver los problemas complejos, como por ejemplo el impacto sobre El Salvador de la crisis de los mercados internaciones financieros, que nos expliquen cómo, cuándo y con qué fondos piensan resolver los problemas terrestres que nos afectan todos los días. Estos problemas que nunca se han resuelto, no por ser complicados, sino simplemente por falta de voluntad y falta de valor de los gobernantes: el desorden del transporte público, la invasión y destrucción de los centros de las ciudades por el comercio informal, la recolección y disposición final de la basura, la contaminación de los ríos y mantos acuíferos. Simplemente no hay que confiar en ningún candidato –a presidente, a alcalde, a lo que sea– que promete arreglar el mundo sin decir cómo arreglar el vecindario. Porque proponer cómo arreglar el mundo, sólo requiere fantasía. Proponer cómo arreglar el vecindario, requiere capacidad y, sobre todo, valentía.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

sábado, 25 de octubre de 2008

"Cuando hablamos cambiamos el mundo"

(Fragmentos del discurso de Ingrid Betancourt en la enrega de los Premios Príncipe de Asturias)

[...] El año pasado, en esta misma ceremonia, se oyeron las voces de las víctimas del Holocausto. Quienes estaban aquí, asistieron al doloroso cuestionamiento que ellos les hacían a sus propios vecinos, aquéllos que los miraron en silencio partir hacia el infierno y que no hicieron nada.

¿Qué hubiéramos hecho nosotros? ¿Hubiésemos hecho como la mayoría, tratando de encontrar justificaciones a la infamia, para poder dormir en la tranquilidad de nuestra indiferencia? Todos queremos pensar que no. Todos quisiéramos vernos retratados del lado de los héroes anónimos que se jugaron la vida por salvar la de ese hombre, la de ese niño que sufrió.

La vida nos ha traído a la consciencia la realidad amarga de los que están presos de esa misma infamia en las selvas de Colombia, de esa misma locura revestida de otro uniforme, pero habitada de la misma crueldad. Hoy no podemos ignorar su situación y la de cientos de seres humanos que padecen la arbitrariedad de la intolerancia política, religiosa o cultural en cualquier lugar del mundo. En esta aldea global que es el mundo de hoy, todos somos vecinos. A diario podemos extender la mano y no lo hacemos.

Quiero contarles de esos vecinos míos, que nunca nos conocieron, pero que se movilizaron en el mundo entero para exigir nuestra liberación. Personas que podían quedarse en sus casas encerradas en sus propias preocupaciones, personas que no tenían, salvo su voz, ningún medio para ayudarnos. Ellos no tenían fortunas, ni tampoco poder, y mucho menos influencia. Sólo tenían el insoportable peso de dolor nuestro.

Estos vecinos nuestros rompieron el círculo vicioso de la indiferencia, y se pararon en la misma acera de los pocos, que hace años, no aceptaron el Holocausto. Lo que vino después, ya el mundo lo conoce: una red de seres humanos encontrándose en su barrio, su ciudad, su país, uniéndose con marchas, camisetas y banderines para salvarnos del olvido. [...]

Es claro que nuestro mundo debe cambiar y que cada uno de nosotros debe romper la maldición de su propia indiferencia. Esa transformación que nos urge, en momentos en que los rascacielos de las finanzas del mundo parecen desplomarse sobre nosotros, cuando las fragilidades de nuestra civilización se manifiestan con mayor claridad, esa transformación, que sentimos imprescindible, comienza en lo profundo de cada corazón.

Porque lo que se está cayendo es un mundo construido sobre la irresponsabilidad y el egoísmo. ¿Cómo pensamos salvar el planeta del calentamiento climático si no aceptamos consumir de manera diferente, y por lo tanto, si no aceptamos cambiar nuestros hábitos y nuestros placeres?

¿Cómo creemos que podremos sobrevivir a las mareas humanas de los que migran hacia Europa o Estados Unidos, si no aceptamos reconocerles el derecho a desear lo que nosotros deseamos? [...]

Tengo la profunda convicción que cuando hablamos, estamos cambiando el mundo. Las grandes transformaciones de nuestra historia siempre fueron anunciadas antes. Así llegó el hombre a la Luna, así se cayó el muro de Berlín, así se acabó el apartheid. Así tiene que desaparecer el terrorismo. [...]

Las guerrillas de Colombia deben oír desde aquí las voces de quienes reclamamos la Libertad de todos los colombianos. En este llamado se resumen las grandes reivindicaciones de la humanidad. Nadie puede sacrificar a un ser humano en el altar de su ideología, de su religión o de su cultura. Si las FARC no quieren ser consideradas como terroristas por el resto del mundo, tienen que rectificar su acción, repudiando el secuestro para siempre. La deshumanización de sus tropas, necesaria para poder mantener seres humanos encadenados durante largos años, es una responsabilidad que recae sobre sus comandantes. Los miembros del secretariado saben que el mundo los señala con severidad.

Desde Asturias, hacemos un desgarrador llamado a nuestros pueblos hermanos, en toda América Latina, para que impidan que el secuestro se generalice en nuestro continente.

viernes, 24 de octubre de 2008

Despedida del debate de periodistas del Canal 33

Quiero hoy despedirme del público que nos acompaña semana a semana en este debate de periodistas. He decidido retirarme de este programa tan exitoso.

Me retiro de esta ronda, no del periodismo independiente.

Por lo contrario: Tengo otros proyectos, tanto periodísticos como personales, que requieren más de mi tiempo y que me obligan a viajar con más frecuencia. Sigo comprometido, más que nunca, con el periodismo crítico e independiente. Sigo convencido que en la transición que está viviendo el país, es indispensable el debate sin tapujos ni amarres.

Deseo mucho éxito a este programa y a mis colegas. Este programa, cuando lo hincamos, asumió un compromiso muy serio con el público y con el país: hacer valer el pluralismo, la transparencia, el profesionalismo periodístico. Este era el compromiso de esta mesa -- y espero que así se mantenga, esté quien esté en la mesa.

Yo seguiré trabajando en función de este compromiso con el periodismo y con la independencia.

Agradezco a mis colegas --y sobre todo al público televidente-- que han aguantado con tolerancia y paciencia mis intentos de análisis, mis críticas a veces muy duras, mis comentarios a veces apasionados. Gracias y ¡nos vemos!


jueves, 23 de octubre de 2008

Barack Obama for President

Hyperbole is the currency of presidential campaigns, but this year the nation’s future truly hangs in the balance.

The United States is battered and drifting after eight years of President Bush’s failed leadership. He is saddling his successor with two wars, a scarred global image and a government systematically stripped of its ability to protect and help its citizens — whether they are fleeing a hurricane’s floodwaters, searching for affordable health care or struggling to hold on to their homes, jobs, savings and pensions in the midst of a financial crisis that was foretold and preventable.

As tough as the times are, the selection of a new president is easy. After nearly two years of a grueling and ugly campaign, Senator Barack Obama of Illinois has proved that he is the right choice to be the 44th president of the United States.

Mr. Obama has met challenge after challenge, growing as a leader and putting real flesh on his early promises of hope and change. He has shown a cool head and sound judgment. We believe he has the will and the ability to forge the broad political consensus that is essential to finding solutions to this nation’s problems.

In the same time, Senator John McCain of Arizona has retreated farther and farther to the fringe of American politics, running a campaign on partisan division, class warfare and even hints of racism. His policies and worldview are mired in the past. His choice of a running mate so evidently unfit for the office was a final act of opportunism and bad judgment that eclipsed the accomplishments of 26 years in Congress.

Given the particularly ugly nature of Mr. McCain’s campaign, the urge to choose on the basis of raw emotion is strong. But there is a greater value in looking closely at the facts of life in America today and at the prescriptions the candidates offer. The differences are profound.

Mr. McCain offers more of the Republican every-man-for-himself ideology, now lying in shards on Wall Street and in Americans’ bank accounts. Mr. Obama has another vision of government’s role and responsibilities.

In his convention speech in Denver, Mr. Obama said, “Government cannot solve all our problems, but what it should do is that which we cannot do for ourselves: protect us from harm and provide every child a decent education; keep our water clean and our toys safe; invest in new schools and new roads and new science and technology.”

Since the financial crisis, he has correctly identified the abject failure of government regulation that has brought the markets to the brink of collapse.

The Economy

The American financial system is the victim of decades of Republican deregulatory and anti-tax policies. Those ideas have been proved wrong at an unfathomable price, but Mr. McCain — a self-proclaimed “foot soldier in the Reagan revolution” — is still a believer.

Mr. Obama sees that far-reaching reforms will be needed to protect Americans and American business.

Mr. McCain talks about reform a lot, but his vision is pinched. His answer to any economic question is to eliminate pork-barrel spending — about $18 billion in a $3 trillion budget — cut taxes and wait for unfettered markets to solve the problem.

Mr. Obama is clear that the nation’s tax structure must be changed to make it fairer. That means the well-off Americans who have benefited disproportionately from Mr. Bush’s tax cuts will have to pay some more. Working Americans, who have seen their standard of living fall and their children’s options narrow, will benefit. Mr. Obama wants to raise the minimum wage and tie it to inflation, restore a climate in which workers are able to organize unions if they wish and expand educational opportunities.

Mr. McCain, who once opposed President Bush’s tax cuts for the wealthy as fiscally irresponsible, now wants to make them permanent. And while he talks about keeping taxes low for everyone, his proposed cuts would overwhelmingly benefit the top 1 percent of Americans while digging the country into a deeper fiscal hole.

National Security

The American military — its people and equipment — is dangerously overstretched. Mr. Bush has neglected the necessary war in Afghanistan, which now threatens to spiral into defeat. The unnecessary and staggeringly costly war in Iraq must be ended as quickly and responsibly as possible.

While Iraq’s leaders insist on a swift drawdown of American troops and a deadline for the end of the occupation, Mr. McCain is still taking about some ill-defined “victory.” As a result, he has offered no real plan for extracting American troops and limiting any further damage to Iraq and its neighbors.

Mr. Obama was an early and thoughtful opponent of the war in Iraq, and he has presented a military and diplomatic plan for withdrawing American forces. Mr. Obama also has correctly warned that until the Pentagon starts pulling troops out of Iraq, there will not be enough troops to defeat the Taliban and Al Qaeda in Afghanistan.

Mr. McCain, like Mr. Bush, has only belatedly focused on Afghanistan’s dangerous unraveling and the threat that neighboring Pakistan may quickly follow.

Mr. Obama would have a learning curve on foreign affairs, but he has already showed sounder judgment than his opponent on these critical issues. His choice of Senator Joseph Biden — who has deep foreign-policy expertise — as his running mate is another sign of that sound judgment. Mr. McCain’s long interest in foreign policy and the many dangers this country now faces make his choice of Gov. Sarah Palin of Alaska more irresponsible.

Both presidential candidates talk about strengthening alliances in Europe and Asia, including NATO, and strongly support Israel. Both candidates talk about repairing America’s image in the world. But it seems clear to us that Mr. Obama is far more likely to do that — and not just because the first black president would present a new American face to the world.

Mr. Obama wants to reform the United Nations, while Mr. McCain wants to create a new entity, the League of Democracies — a move that would incite even fiercer anti-American furies around the world.

Unfortunately, Mr. McCain, like Mr. Bush, sees the world as divided into friends (like Georgia) and adversaries (like Russia). He proposed kicking Russia out of the Group of 8 industrialized nations even before the invasion of Georgia. We have no sympathy for Moscow’s bullying, but we also have no desire to replay the cold war. The United States must find a way to constrain the Russians’ worst impulses, while preserving the ability to work with them on arms control and other vital initiatives.

Both candidates talk tough on terrorism, and neither has ruled out military action to end Iran’s nuclear weapons program. But Mr. Obama has called for a serious effort to try to wean Tehran from its nuclear ambitions with more credible diplomatic overtures and tougher sanctions. Mr. McCain’s willingness to joke about bombing Iran was frightening.

The Constitution and the Rule of Law

Under Mr. Bush and Vice President Dick Cheney, the Constitution, the Bill of Rights, the justice system and the separation of powers have come under relentless attack. Mr. Bush chose to exploit the tragedy of Sept. 11, 2001, the moment in which he looked like the president of a unified nation, to try to place himself above the law.

Mr. Bush has arrogated the power to imprison men without charges and browbeat Congress into granting an unfettered authority to spy on Americans. He has created untold numbers of “black” programs, including secret prisons and outsourced torture. The president has issued hundreds, if not thousands, of secret orders. We fear it will take years of forensic research to discover how many basic rights have been violated.

Both candidates have renounced torture and are committed to closing the prison camp in Guantánamo Bay, Cuba.

But Mr. Obama has gone beyond that, promising to identify and correct Mr. Bush’s attacks on the democratic system. Mr. McCain has been silent on the subject.

Mr. McCain improved protections for detainees. But then he helped the White House push through the appalling Military Commissions Act of 2006, which denied detainees the right to a hearing in a real court and put Washington in conflict with the Geneva Conventions, greatly increasing the risk to American troops.

The next president will have the chance to appoint one or more justices to a Supreme Court that is on the brink of being dominated by a radical right wing. Mr. Obama may appoint less liberal judges than some of his followers might like, but Mr. McCain is certain to pick rigid ideologues. He has said he would never appoint a judge who believes in women’s reproductive rights.

The Candidates

It will be an enormous challenge just to get the nation back to where it was before Mr. Bush, to begin to mend its image in the world and to restore its self-confidence and its self-respect. Doing all of that, and leading America forward, will require strength of will, character and intellect, sober judgment and a cool, steady hand.

Mr. Obama has those qualities in abundance. Watching him being tested in the campaign has long since erased the reservations that led us to endorse Senator Hillary Rodham Clinton in the Democratic primaries. He has drawn in legions of new voters with powerful messages of hope and possibility and calls for shared sacrifice and social responsibility.

Mr. McCain, whom we chose as the best Republican nominee in the primaries, has spent the last coins of his reputation for principle and sound judgment to placate the limitless demands and narrow vision of the far-right wing. His righteous fury at being driven out of the 2000 primaries on a racist tide aimed at his adopted daughter has been replaced by a zealous embrace of those same win-at-all-costs tactics and tacticians.

He surrendered his standing as an independent thinker in his rush to embrace Mr. Bush’s misbegotten tax policies and to abandon his leadership position on climate change and immigration reform.

Mr. McCain could have seized the high ground on energy and the environment. Earlier in his career, he offered the first plausible bill to control America’s emissions of greenhouse gases. Now his positions are a caricature of that record: think Ms. Palin leading chants of “drill, baby, drill.”

Mr. Obama has endorsed some offshore drilling, but as part of a comprehensive strategy including big investments in new, clean technologies.

Mr. Obama has withstood some of the toughest campaign attacks ever mounted against a candidate. He’s been called un-American and accused of hiding a secret Islamic faith. The Republicans have linked him to domestic terrorists and questioned his wife’s love of her country. Ms. Palin has also questioned millions of Americans’ patriotism, calling Republican-leaning states “pro-America.”

This politics of fear, division and character assassination helped Mr. Bush drive Mr. McCain from the 2000 Republican primaries and defeat Senator John Kerry in 2004. It has been the dominant theme of his failed presidency.

The nation’s problems are simply too grave to be reduced to slashing “robo-calls” and negative ads. This country needs sensible leadership, compassionate leadership, honest leadership and strong leadership. Barack Obama has shown that he has all of those qualities.

Columna transversal: El veto de monseñor. ¿Estado laico o Estado católico?

Parece que en El Salvador está gobernando el arzobispo, no el presidente de la República. Un veto del jerarca católico es suficiente para imponer que el gobierno salvadoreño decida que no firmará la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes. Por más que el gobierno busque impedimentos constitucionales que tienen que ver con la pena de muerte y el servicio militar obligatorio, ambos en caso de guerra, la negativa de firmar la Convención se debe a otros impedimentos: el veto de la Iglesia Católica.

El mismo presidente Tony Saca declaró: “No hemos firmado ningún compromiso internacional como país que atente contra la familia.” Y su canciller Marisol Argueta explica que el documento “tiene incompatibilidades con la moral que es aceptable para la sociedad salvadoreña.” Y la ministra de Educación, Darlyn Meza, habla de “los valores salvadoreños” con los cuales la Convención Iberoamericana es incompatible.

¿Cuál es el gran pecado que Iglesia y gobierno detectan en la Convención?
El primer pecado es que la Convención, en el artículo 14 (Derecho a la identidad y personalidad propias) reconoce que “todo joven tiene derecho a su propia identidad” y que esto incluye la “orientación sexual.”
El segundo pecado es que la Convención reconoce el “derecho a la educación sexual” que “fomentará una conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad, orientada a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, el VIH, los embarazos y el abuso o violencia sexual.”
Y el tercer pecado es que la Convención reconoce que los jóvenes tienen el “derecho a la salud sexual” que incluye el “derecho a la confidencialidad en lo relativo a su salud sexual y reproductiva.”

Estos tres derechos -a la identidad propia, a la educación sexual, y a la salud sexual con garantía de confidencialidad- son contrarios a “los valores salvadoreños” y atentan “contra la familia,” y por eso el presidente Fernando Sáenz Lacalle y monseñor Elías Antonio Saca no pueden permitir que El Salvador ratifique esta Convención.

No les importa que los derechos que se quiere negar a los jóvenes sean derechos humanos básicos que un Estado democrático y un gobierno “con sentido humano” deberían garantizar, exista o no una Convención Iberoamericana al respecto. ¿Cómo vamos a negar a los jóvenes el derecho a recibir educación y salud sexuales? ¿Cómo vamos a negarles la confidencialidad que de todas formas es parte fundamental de la ética de la profesión médica?

No les importa que esta Convención esté ratificada por países como Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, República Dominicana, España y Uruguay. La diferencia entre El Salvador y estos países no es que sean menos católicos, sino que en estos países funciona el carácter laico del Estado. Son países de larga tradición católica, pero no permiten que la Iglesia dicte o vete las leyes o los convenios internacionales. Si el gobierno salvadoreño permite que la Iglesia exitosamente vete una Convención que asegura los derechos de la población juvenil, está poniendo en peligro el carácter laico del Estado.

No les importa que la próxima semana El Salvador será anfitrión de la Cumbre Iberoamericana que tiene por tema precisamente la Convención de los Derechos de los Jóvenes. Están dispuestos a pagar el costo que la no ratificación le causa a nivel internacional.
¿Y el costo interno? Parece que no les importa que tengan elecciones a ganar o perder. Es cierto que El Salvador es un país católico, pero no es un Estado católico, no es un régimen religioso como Irán. Y sobre todo, es un país de jóvenes que posiblemente van a decidir las elecciones.

El gobierno dice que en vez de ratificar la Convención presentará una Ley de Juventud que recogerá a todos los artículos de la Convención que no riñen con la Constitución. Habrá que ver si esto es cierto, o si no, más bien, esta proyecto de ley solamente recogerá aquellos artículos de la Convención que no riñen con lo que nuestras autoridades en Casa Presidencial y Arzobispado definan que es “aceptable para la sociedad salvadoreña.”

(Publicado en El Diario de Hoy)

miércoles, 22 de octubre de 2008

En vez de miedo provocan lástima

Hay un malentendido común: Las campañas negras no son detestables porque sean duras, sino por que son sucias.

Me gustaría que las campañas, los discursos de los candidatos, los debates entres los partidos fueran más duras, más claras, más explícitas en sus críticas.

Las campañas negras -por ejemplo los spots que publican organizaciones fantasma diciendo que el FMLN está vendiendo el país y que pone en peligro las remesas; por ejemplo los insultos difundidos en los blogs afines al Frente- no son duras, sino son estúpidas.

Son ofensivas, pero no por críticas y duras, sino por burdas. Ofenden a la inteligencia de los ciudadanos más que al adversario.

Lo preocupante de estas campañas no es que sean conflictivos, sino que sustituyen los análisis duros y las críticas muy agresivas que habría que discutir de cara a las elecciones.

Discutir, con toda franqueza y sin tregua, las consecuencias fatales sobre la economía del país que tendrían intervenciones técnicamente mal concebidas del gobierno en el mercado, no es campaña sucia. Confrontar a cada uno de los candidatos, sin tapujos, con su historial, señalando incongruencias o incluso muertos enterrados en el sótano, no es campaña sucia.

Claro que Rodrigo Ávila tiene que rendir cuenta sobre su participación en unidades paramilitares, y Salvador Sánchez Cerén sobre su responsabilidad, como comandante, de los crímenes de guerra de San Vicente.

Claro que el candidato a la presidencia del FMLN y el candidato a la vicepresidencia de ARENA tienen que responder a cuestionamientos duros sobre contradicciones de sus discursos con su propio pasado y con sus partidos.

Quisiera que todos los candidatos fueran sometidos a entrevistas tan duras e incómodas como la que hizo El Faro a Arturo Zablah. Es loable la cortesía con la cual se están tratando los dirigentes partidarios en la ronda dominical de Nacho Castillo, pero todos nos moriremos de a aburrimiento si no sacan al aire los temas espinosos, las críticas sin misericordia.

Golpear duro y precisamente a los puntos débiles del adversario político, donde más le duele, no es campaña sucia, es un deber ante una ciudadanía sedienta de transparencia y claridad.

El hecho que en el sitio www.simpatizantesfmln.org me llamen Paolo Hitler Lüers, me denuncien como agente de la CIA y recomiendan a la Seguridad de Estado de Venezuela estar pendiente de mis movimientos, me tiene sin cuidado. Es campaña negra, porque quiere desautorizar las críticas que un periodista está haciendo.

Es campaña sucia, pero al final es inofensivo por inefectivo. Igual las tonterías que el Foro Permanente de la Libertad escupe de insultos contra los candidatos del FMLN. Inofensivos por inefectivos y por falta de credibilidad. Esta y otras fachadas que piensan hacerle un favor a ARENA, en realidad están haciendo lo contrario. Son tiros por la culata.

Ni vale la pena denunciar y llevar a juicios éticos estas estupideces. Tampoco se trata de firmar pactos de caballeros. Hay que ir al grano, con claridad, transparencia y mostrando la cara. Hay que tocar los puntos sensibles.

Exponerlos a análisis y crítica. Por ejemplo, mis modestos esfuerzos periodísticos de desnudar las prácticas autoritarias en Venezuela y Nicaragua, y de dejar que hablen los protagonistas de las luchas que estos autoritarismos provocan, para algunos es campaña negra. Claro, estas radiografías son duras, tocan donde más duele, porque ahí hay putrefacción.

Este tipo de miradas críticas provocan respuestas medio violentas, como en órganos de campaña sucia tipo www.simpatizantesfmln.org , o como en los medios sandinistas en Nicaragua que conciben y denuncian un trabajo de investigación periodística como 'misión de inteligencia al servicio de la ultraderecha.'

Lo interesante es que incluso mi militancia, durante la guerra, con la insurgencia salvadoreña, en la óptica de los ex insurgentes aferrados al poder se convierte en 'trabajos de inteligencia.' Un verdadero fenómeno freudiano de proyectar las mañas propias a todo el mundo.

Para los que ven la política como un permanente operativo de inteligencia y guerra sicológica, instituciones como la crítica y el periodismo no existen, al no ser como fachadas.

Los partidos deberían simplemente ignorar las campañas negras, las supuestamente amigas como las enemigas, y dedicarse a la batalle de ideas, al ejercicio del debate crítico y duro. Dentro de cada partido, entre los partidos, y con la sociedad.

Tampoco entiendo los grandes lamentos sobre las 'campañas de miedo.' ¿Cuál miedo? Estas campañas dan risa, tal vez lástima, pero no con los atacados, sino con los inútiles que son los atacantes.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

martes, 21 de octubre de 2008

EN DEFENSA DEL PERIODISTA CARLOS FERNANDO CHAMORRO

(Versión actualizada)
El proyecto de concentración arbitraria de poder a largo plazo del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, en lo que cada vez más asume el carácter de una dictadura familiar, ha llevado en los últimos meses a la clausura de partidos políticos y malversación de las reglas electorales, a la represión a garrotazos de manifestaciones opositoras por medio de fuerzas de choque, a la persecución de artistas y escritores como el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal y los hermanos Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, a la presión contra canales de televisión independientes para cancelar programas de opinión críticos al régimen, como ocurrió con “El 2 en la Nación”, y a juicios amañados contra directores de medios de comunicación, como ha ocurrido con los director del diario La Prensa, todo en medio de una campaña intimidatorio de injurias, difamación y calumnias en contra de los periodistas independientes y de los dirigentes de organizaciones políticas y civiles.
El último en esta lista es el periodista Carlos Fernando Chamorro, hijo de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, el valiente director del diario La Prensa asesinado por la dictadura de la familia Somoza en 1978. Carlos Fernando dirige en Managua el programa de televisión Esta Semana, que se transmite por el canal 8 y goza de amplia credibilidad por su independencia y profesionalismo, y preside también la Fundación Cinco, dedicada a promover investigaciones sobre comunicación, cultura y democratización, y a promover el periodismo investigativo.
En junio del año pasado, Carlos Fernando presentó en Esta Semana una investigación periodística demostrando la existencia del primer gran caso de corrupción en el gobierno de Ortega: una millonaria extorsión extrajudicial fraguada desde la Secretaría del partido FSLN, donde también opera la Casa Presidencial. La Fiscalía enterró el caso en la impunidad; el empresario que denunció la extorsión fue condenado por injurias y calumnias, y el diputado Alejandro Bolaños, que respaldó la denuncia, fue despojado arbitrariamente de su escaño legislativo.
Desde entonces Carlos Fernando fue sometido a una campaña de difamación en la televisión y la radio oficial, que controla Rosario Murillo, la esposa de Ortega, atribuyéndole delitos tales como los de “narcotraficante, asociación para delinquir, agresor de campesinos y mafioso roba-tierras”, en un franco afán de intimidarlo y callarlo. Ahora, se le ha abierto causa por “lavado de dinero”.
El Ministerio de Gobernación ha acusado a Cinco, y por tanto a Carlos Fernando, de “triangulación y lavado de dinero” por haber suscrito un convenio con el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), organismo que ha condenado la prohibición del aborto terapéutico establecido en las leyes por el régimen de Ortega, convenio financiado por ocho gobiernos europeos y administrado por OXFAM de Inglaterra, con el propósito de promover “la ciudadanía plena de las mujeres”. La esposa de Ortega se había adelantado a señalar este convenio como el “el fondo satánico” y “Los fondos del mal”. El caso ha pasado a la Fiscalía General, que decide las acciones penales en contra de los ciudadanos, y Carlos Fernando ha sido sometido ya a un extenso interrogatorio por los fiscales designados para llevar el caso.
Carlos Fernando ha declarado: “al no existir una base legal sobre esta investigación, tengo la convicción de que el gobierno está intentando armar un caso jurídico para justificar una acción de represalia política, que ya fue decidida en las más altas esferas del poder, contra Cinco y sus directivos, así como contra periodistas, medios de comunicación, y organizaciones de la sociedad civil, que en base a sus derechos constitucionales ejercen una labor crítica sobre la gestión del gobierno.”
Llamamos a la comunidad internacional a denunciar estos hechos que sólo demuestran el camino que Nicaragua lleva hacia la dictadura bajo el régimen de Ortega, y a solidarizarse plenamente con el periodista Carlos Fernando Chamorro, amenazado con la cárcel, quien igual que su padre defiende el derecho a la libre expresión frente a la brutalidad del autoritarismo.

Sergio Ramírez Mercado


Firman en El Salvador:

William Meléndez, director de noticias, Canal 12
Oscar Samayoa, miembro de la dirección del CD
Paolo Luers, columnista El Diario de Hoy
Benjamín Cuellar, director IDHUCA
Lafitte Fernández, periodista, El Mundo
Salvador Samayoa, analista político,
Miguel Huezo Mixco, escritor
Roberto Rubio, economista, director de FUNDE
Narciso Castillo, director de Canal 33
Rodrigo Samayoa Valiente, editor Siguiente Página
Cecilia Rodas, politóloga
Napoleón Campos, politólogo
Jacinta Escudos, escritora
Eduardo Galeano, escritor
Ernesto Rivas Gallont, ex-embajador, blogger
Carlos Domínguez, Jefe Prensa, Canal 12
Eduardo Vásquez Becker, médico
Carlos Rivera, MAN
Héctor Lindo-Fuentes, historiador
Roberto Turcios, historiador
Geovanni Galeas, editor Centroamerica 21
Carlos León Ramos, comunicador IDHUCA
Guillermo Galván, politólogo, Presidente de FUNDAMUNI
Porfirio Salvador Figueroa, Miembro de la Directiva Nacional de ASALDIG
Juan Baltasar Mejia Delgado, Economista
Carlos Imendia, Economista
Martín Ramos Samayoa, Docente del Sector Público, Santa Ana
Carlos Dada, director El Faro
Mercedes Letona, directora BANCOFIT
Eduardo Torres, director editorial El Diario de Hoy
Fabricio Altamirano, director ejecutivo El Diario de Hoy
Ricardo Chacón, Editor Jefe El Diario de Hoy
Jose Luis Sanz, subjefe información, La Prensa Gráfica
Carolina Quinteros, Socióloga
Rubén Zamora, politólogo
Horacio Castellanos Moya, escritor
José Francisco Marroquín, Administrador
Giovanni Berti, Columnista de El Faro
Paulita Pike, Psicóloga y Activista Derechos Humanos

En otros países, han firmado esta carta:

José Zamora, programa de periodismo Fundación Knight, USA
Susan Meiselas, fotoperiodista, Estados Unidos
Alma Guillermoprieto, periodista, México
Tomás Eloy Martínez, escritor y periodista, Argentina
Carlos Monsivais, escritor y periodista, México
Horacio Verbitsky, periodista, Argentina
Germán Rey, periodista, Colombia
Geraldo Vieira Filho, periodista, Brasil
Joaquín Estefanía, periodista, España
Rosental Calmon Alves, periodista, Brasil
Jean-François Fogel, periodista, Francia
Francis Pisani, periodista, Francia
Héctor Feliciano, periodista, Puerto Rico
Daniel Santoro, periodista, Argentina
Mario Benedetti, escritor, Uruguay
Eduardo Galeano, escritor, Uruguay
Ariel Dorfman, escritor, Chile
Ángeles Mastretta, escritora, México
Laura Restrepo, escritora, Colombia
Juan Villoro, escritor, México
José Miguel Oviedo, escritor, Perú.
José María Pérez Gay, escritor, México
Danilo Arbilla, periodista, Uruguay
Alexis Márquez, periodista, Venezuela
Héctor Aguilar Camín, escritor, México
José Emilio Pacheco, escritor, México
Gonzalo Celorio, escritor, México
Rosa Regás, escritora, España
Carmen Boullosa, escritora, México
Héctor Abad Faciolince, escritor, Colombia
Bianca Jagger, activista de derechos humanos, Inglaterra/Nicaragua
Gabriela Esquivada, periodista, Argentina
Cristiana Chamorro, periodista, Nicaragua
Lydia Chávez, profesora de periodismo, Universidad de Berkeley, California
Sergio Aguayo, periodista, México
David Unger, escritor y académico, Estados Unidos
Eric Nepomuceno, periodista, Brasil
José María Pérez Gay, México
Cristina Pacheco, periodista, México
Ana Coen Bickford, periodista, Estados Unidos
Iris Fiori, escritora, Argentina
Roberto Díaz Castillo, escritor, Guatemala
Dinah Livingstone, escritora, Gran Bretaña
Carlos Figueredo Planchart, periodista, Venezuela
José Luis Balcárcel, filósofo, México/Guatemala.
Karen Flakoll Fauché, periodista, Francia
Gloria Guardia, escritora, Panamá
Ricardo Alfaro, jurista, Panamá
Beatriz González, pintora, Colombia
Urbano Ripoll, arquitecto, Colombia
Ana Teresa Torres, escritora, Venezuela
Martha Cerda, presidenta PEN Club, Guadalajara, México
Sarah González de Mojica, académica, Colombia
Luise y Henning Sherf, periodistas, Alemania
Hortensia Campanella, escritora, Uruguay
Esperanza Ortega, poeta, España.
Jose Barrera, Pen Club, Guatemala
Ricardo Ríos Torres, escritor, Panamá
Marta Cerda, Presidenta Pen Club, Guadalajara
Luis Fayad, escritor, Colombia.
Ricardo Arturo Ríos Torres
Leticia Santín, periodista, México
Ana María Rodas, escritora, Guatemala
Sealtiel Alatriste, escritor, México
José Barrera, PEN Club, Guatemala
Ricaurte Arrocha Adames, periodista, Panamá
Alberto Cortés Ramos, sociólogo, Costa Rica
Carlos Cortés, escritor y periodista, Costa Rica
Silvia Garza, escritora, México
Adolfo Castañón, escritor, México
María Lourdes Cortés, escritora, Costa Rica
Ramon Piña Valls, periodista, España
Julio Ortega, escritor y crítico literario, Perú
Victoria de Stefano, escritora, Venezuela.
Caridad Plaza, periodista, España
Ricardo Stein, sociólogo, Guatemala
Constantino Urcuyo, politólogo, Costa Rica
Miguel Antonio Bernal, periodista, Panamá
Manuel Guedán, académico, España
Basilio Baltasar, escritor, España
Ricardo Bada, escritor, España.
Mimí Prado, socióloga, Costa Rica
Anabell Aguilar, poeta, Costa Rica
Noe Jitrik, escritor, Argentina.
Julio Mendivil, músico, Perú.
Benjamín Prado, escritor, España.
Ana Istarú, poeta, Costa Rica
Carolina Godoy Castañeda, periodista, Guatemala
Heinz G. Schmidt, periodista, Alemania
Stacey Alba Skar, profesora, Western Connecticut State University, EEUU
Judit Lentijo, escritora, Argentina
Luis Nicastro , escritor, filósofo, Argentina
Ernesto Mallo, periodista, Argentina
Julio Selser, abogado, escritor, Argentina
Cesar Matta Alsina, periodista, Argentina
Camilo José Cela Conde, escritor, España
Juan Comparan Arias, escritor, México
Arturo Accio, escritor, músico, México
Enrique Guillermo Suárez, escritor, Argentina
José Carlos Rosales, escritor, España


Para suscribir esta declaración, p.f. mandar una nota a siguientepagina@gmail.com

El mismo origen, el mismo problema.

Ahora las cartas están a la vista y ahora comienza la contienda. Arturo Zablah fue fruto de un árbol que parecía que no daba más, pero todavía pudo. Ojala esto haya sido fruto del abono de Rodrigo Ávila y no otra victoria del grupo que se resiste a dejar el poder. Desde las primeras declaraciones de Zablah se nota que tendremos una contienda distinta, habla de políticas económicas perecidas a las de cierto grupo del Frente, habla del puerto de Cutuco, del impuesto predial, habla de sustancia, algo que en cierta medida hacía Ávila, pero que la verdad no lograba conectar con el electorado más exigente.

Damos la bienvenida con simpatía a Zablah por que al parecer subirá el tono del debate que hasta ahora hemos tenido. Aunque su nombramiento levanta anticuerpos y es fruto de fuertes pugnas, es el ganador de la contienda por la candidatura a la vicepresidencia. Habrá que analizar que significa ser ganador y vencido en ARENA, habrá que pensar que el grupo que está en el poder seguirá en el poder del partido. Parece ser que si será un candidato que nos pondrá a discutir más de las sustancia de los cambios que en el país se necesitan. Como Funes ha tratado de hacer y tanto tiempo se ha visto envuelto en tratar de explicar sus posturas que concuerdan y no concuerdan con el Frente. Ahora esperemos tener más sustancia en esta contienda.

Esto quiere decir que Rodrigo Ávila siga siendo el principal actor y el que todavía tiene que seguir demostrando que es el líder de su partido y que tiene lo que se necesita para ser el líder de El Salvador. La primera señal positiva hubiera sido que efectivamente él decidiera el candidato a vicepresidente y más bien parece impuesto.

Sigue siendo cuesta arriba para ARENA estas elecciones, esto le suma puntos, pero si sacamos un promedio de las encuestas, todavía esta unos buenos 12 puntos por abajo. Necesitaran más que Zablah para demostrar que tienen la madera necesaria para gobernar. Funes y el Frente tienen todavía una cómoda delantera, sí saben administrar sus diferencias, sí pueden abrirse a escuchar más opiniones y logran desvanecer los temores que legítimamente generan seguirán estando en el camino a la victoria.

Arturo Zablah es un agregado muy bueno para la salud de la campaña y el debate. Aunque no es la unificación de la derecha, ni es la creación de una nueva derecha, más bien la continuación de la misma derecha, porque parece tener nexos íntimos con ciertos grupos que se resisten a dejar el poder. Mientras sea así y no se sigan dando señales de independencia de ese grupo, difícilmente podrá haber una evolución en ARENA. Separarse de los sectores tradicionales no es un cambio a mejor, es desnaturalizar su origen.  Esperemos que esto no sea así y tengamos una mejor ARENA. Así como esperamos tener un mejor FMLN, eso es lo que el país necesita, partidos sólidos, con gente capaz, con cierta independencia y sobre todo con inteligencia.

Esperemos ahora que la contienda electoral nos comience a ofrecer mejores frutos. Ahora el Frente tiene la obligación de no despreciar el nuevo naipe en la mesa sino que saber responder a sus propuestas y poder generar un mejor debate. Ahora ya tenemos las formas a la vista, para bien o para mal, quedamos a la espera de la sustancia. 

domingo, 19 de octubre de 2008

NICARAGUA ADENTRO-UNA MIRADA CRITICA

NICARAGUA ADENTRO -
UNA MIRADA CRITICA

Una serie especial de El Diario de Hoy, por Paolo Luers


Paolo Lüers Enviado Especial:
Paolo Lüers
Periodista de origen alemán y editor del blog Siguiente Página.
Lideró el semanario Primera Plana entre 1994 y 1995 y ha sido columnista de El Faro y El Diario de Hoy.






Eduardo Montealegre, la oposición desde la derecha 11/10/2008
La opción opositora
Donde hay imposición, crece oposición. En Nicaragua, la supresión de 2 partidos opositores fortalece la opción, Eduardo Montealegre


La división del sandinismo, la oposición desde la izquierda 10/10/2008
Menos que un partido más que un partido
En Nicaragua hay un desgaste de autoridad intelectual y ética. Este vacío viene llenando un partido que se va fortaleciendo con cada golpe que le da el gobierno

La manipulación que Ortega hace de la pobreza, en el caso de las víctimas de intoxicaciones masivas 09/10/2008
Haciendo política con los pobres
En toda Managua, las rotondas están ocupadas por hombres y mujeres pobres contratados para rezar día y noche contra el odio y por las políticas del gobierno de Daniel Ortega

  • La marcha sin retorno
    Entrevista con Altagracia del Socorro Solís jefa del campamento precario donde viven 1,200 de los afectados de intoxicación masiva en las bananeras.
El otro frente: los artistas 08/10/2008
Artistas contra "La tragicomedia vergonzosa" del frente
La revolución tenía de su lado a los artistas de Nicaragua y del mundo entero. Ahora el Frente, en su segundo gobierno, está divorciado de los artistas.

Los conflictos sobre el control de la sociedad civil 07/10/2008
El turno de la sociedad civil
La participación ciudadana y la democracia directa son ejes centrales del discurso que manejan gobierno y partido de Daniel Ortega. Los protagonistas de los movimientos civiles y sociales cuentan otras historias

Los medios de comunicación, el otro opositor 06/10/2008
Los medios como enemigos del estado
La batalla diaria por la opinión pública tiene por protagonistas los medios independientes, los medios oficialistas, el partido gubernamental, las organizaciones de mujeres, los artistas e intelectuales opositores
Las mujeres, el sector más decidido 05/10/2008
Una mirada crítica
¿Es Nicaragua un laboratorio, donde se experimenta lo que aquí pasará si gana las elecciones el Frente? ¿O es, simplemente, un país con mala suerte y malos gobernantes?

viernes, 17 de octubre de 2008

Endorsement of Barack Obama for president

It is inherent in the American character to aspire to greatness, so it can be disorienting when the nation stumbles or loses confidence in bedrock principles or institutions. That's where the United States is as it prepares to select a new president: We have seen the government take a stake in venerable private financial houses; we have witnessed eight years of executive branch power grabs and erosion of civil liberties; we are still recovering from a murderous attack by terrorists on our own soil and still struggling with how best to prevent a recurrence.

We need a leader who demonstrates thoughtful calm and grace under pressure, one not prone to volatile gesture or capricious pronouncement. We need a leader well-grounded in the intellectual and legal foundations of American freedom. Yet we ask that the same person also possess the spark and passion to inspire the best within us: creativity, generosity and a fierce defense of justice and liberty.

The Times without hesitation endorses Barack Obama for president.

Our nation has never before had a candidate like Obama, a man born in the 1960s, of black African and white heritage, raised and educated abroad as well as in the United States, and bringing with him a personal narrative that encompasses much of the American story but that, until now, has been reflected in little of its elected leadership. The excitement of Obama's early campaign was amplified by that newness. But as the presidential race draws to its conclusion, it is Obama's character and temperament that come to the fore. It is his steadiness. His maturity.

These are qualities American leadership has sorely lacked for close to a decade. The U.S. Constitution, more than two centuries old, now offers the world one of its more mature and certainly most stable governments, but our political culture is still struggling to shake off a brash and unseemly adolescence. In George W. Bush, the executive branch turned its back on an adult role in the nation and the world and retreated into self-absorbed unilateralism.

John McCain distinguished himself through much of the Bush presidency by speaking out against reckless and self-defeating policies. He earned The Times' respect, and our endorsement in the California Republican primary, for his denunciation of torture, his readiness to close the detention center at Guantanamo Bay, Cuba, and his willingness to buck his party on issues such as immigration reform. But the man known for his sense of honor and consistency has since announced that he wouldn't vote for his own immigration bill, and he redefined "torture" in such a disingenuous way as to nearly embrace what he once abhorred.

Indeed, the presidential campaign has rendered McCain nearly unrecognizable. His selection of Sarah Palin as his running mate was, as a short-term political tactic, brilliant. It was also irresponsible, as Palin is the most unqualified vice presidential nominee of a major party in living memory. The decision calls into question just what kind of thinking -- if that's the appropriate word -- would drive the White House in a McCain presidency. Fortunately, the public has shown more discernment, and the early enthusiasm for Palin has given way to national ridicule of her candidacy and McCain's judgment.

Obama's selection also was telling. He might have scored a steeper bump in the polls by making a more dramatic choice than the capable and experienced Joe Biden. But for all the excitement of his own candidacy, Obama has offered more competence than drama.

He is no lone rider. He is a consensus builder, a leader. As a constitutional scholar, he has articulated a respect for the rule of law and the limited power of the executive that make him the best hope of restoring balance and process to the Justice Department. He is a Democrat, leaning further left than right, and that should be reflected in his nominees to the U.S. Supreme Court. This is a good thing; the court operates best when it is ideologically balanced. With its present alignment at seven justices named by Republicans and two by Democrats, it is due for a tug from the left.

We are not sanguine about Obama's economic policies. He speaks with populist sweep about taxing oil companies to give middle-class families rebates that of course they would welcome, but would be far too small to stimulate the economy. His ideas on taxation do not stray far from those put forward by Democrats over the last several decades. His response to the most recent, and drastic, fallout of the sub- prime mortgage meltdown has been appropriately cautious; this is uncharted territory, and Obama is not a master of economic theory or practice.

And that's fine. Obama inspires confidence not so much in his grasp of Wall Street finance, but in his acknowledgment of and comfort with his lack of expertise. He will not be one to forge far-reaching economic policy without sounding out the best thinkers and practitioners, and he has many at his disposal. He has won the backing of some on Wall Street not because he's one of them, but because they recognize his talent for extracting from a broad range of proposals a coherent and workable program.

On paper, McCain presents the type of economic program The Times has repeatedly backed: One that would ease the tax burden on business and other high earners most likely to invest in the economy and hire new workers. But he has been disturbingly unfocused in his response to the current financial situation, rushing to "suspend" his campaign and take action (although just what action never became clear). Having little to contribute, he instead chose to exploit the crisis.

We may one day look back on this presidential campaign in wonder. We may marvel that Obama's critics called him an elitist, as if an Ivy League education were a source of embarrassment, and belittled his eloquence, as if a gift with words were suddenly a defect. In fact, Obama is educated and eloquent, sober and exciting, steady and mature. He represents the nation as it is, and as it aspires to be.

(Editorial del LA Times)

jueves, 16 de octubre de 2008

El anuncio censurado

La cadena ABC se ha negado a sacar al aire un anuncio producido por el grupo ambientalista de Al Gore, argumentando que la implicación sobre el gobierno de los Estados Unidos favorece a las compañías petroleras es muy “controversial” para la televisión.

El comercial de televisión, parte de una campaña Nosotros (WE) dirigida por la Alianza por la Protección del Clima de Al Gore, fue pautado para salir al aire la semana del debate presidencial entre Barack Obama y John McCain – Ambos candidatos han prometido reducir las emisiones de gases invernadero si son elegido. Pero la ABC concluyo que el anuncio violaba las normas establecidas, según reportes publicados en The Guardian.

Hasta los personajes más conservadores de la política estadounidenses reconocen que existe “cierta relación” entre el cambio climático y la producción de gases de efecto invernadero.  Incluso Sarah Palin muy a regaña dientes tuvo que admitir en una entrevista en CBS que el gobierno federal tenía que hacer algo al respecto. Aun así las presiones de lo industria petrolera siguen siendo tan grandes que ABC todavía considera demaciado "controversial" el contenido del siguiente anuncio: