sábado, 1 de septiembre de 2012

Carta a los operadores clandestinos

El otro día estaba viendo el partido Real Madrid contra Barcelona, cuando alguien tocó la puerta de mi casa. Un señor que nunca antes había visto. Me dijo que me buscaba en la casa, porque en mi negocio no me había encontrado. Cuando le pregunté cómo conocía la dirección de mi casa, se rió y me dijo: Sé muchas cosas de usted, porque durante año y medio me tocó darle seguimiento. También a varios de sus amigos... y me dio tres nombres de personas que de hecho son amigos cercanos.

-¿Seguimiento?, le pregunté, ¿qué clase de seguimiento?
-Seguimiento del Estado...
-??
-Yo trabajé en el Organismo de Inteligencia del Estado y en el 2010-2011 nos encargaron investigar a usted y sus amigos.
-¿Y por qué me viene a contar esto?
-Es que luego los hijos de puta me echaron. Me dejaron en la calle sin nada. Estoy hecho mierda.

Bueno, pensé, este hombre pisto quiere. Una nueva forma de extorsión... Pero no me pidió nada. Me dijo que pensaba que yo debería saber que me habían investigado. Aunque, según él, nunca llegaron a nada. Me enseñó unas hojas de papel con apuntes: nuestros nombres, un montón de fechas, que correspondían a diferentes viajes míos y de mis amigos; direcciones. Todos datos correctos.

El hombre se fue, no sin dejarme su tarjeta de presentación: “investigaciones matrimoniales y más... 25 años de experiencia.” Sus últimas palabras: Cuídese, don Paolo. Cosa que se dice todos los días a diferentes personas. ¿Pero de la boca de un hombre de la seguridad del estado?

Luego hablé con alguien que conoce bien este sub-mundo de inteligencia. Me dijo: Paja, ningún ex-miembro de inteligencia va a contactar a alguien que ha sido sujeto de investigación. Nunca. En este mundo esto es un pecado que puede ser fatal. Simplemente no pasa.

-¿Y entonces?
-A este hombre te lo mandaron. Alguien te está mandando una advertencia: Mire, papito, te tenemos en la mira...
-¿Alguien? ¿Quién?
-Alguien que te quiere impresionar o intimidar. Alguien que no le gusta lo que estás haciendo. Alguien que se siente amenazado, ¿qué sé yo?
-¿Me decís que es paja que lo echaron de la OIE? ¿Que la misma OIE me lo mandó para asustarme? No creo.
-Yo tampoco. Pero hay grupos paralelos de inteligencia vinculado a ciertos partidos que se han llevado ex-miembros de la OIE a operar para ellos, clandestinamente.
-¿Quiénes me van a mandar este tipo de recados?
-Vaya, vos sabrás a quién estás molestando. Saca tu conclusión...
-¿Y porqué harían esto?
-Porque saben que a vos no te impresionan con insultos en internet. Que vos, cuando te tiran mierdas, las agarras y se las tirás de vuelta...

¿Este hombrecillo que me hizo perder el gol de Messi sólo fue un loco? ¿Fue realmente un ex-agente resentido que me quería hacer un favor, o es un agente activo que me quería asustar? Nunca lo voy a saber. Pero ténganlo por seguro: No estoy asustado. ¿Que me estaban siguiendo o que todavía me siguen? Adelante, si no tienen otra cosa que hacer... Sólo que la próxima vez por favor no lleguen cuando estoy viendo un partido...

Paolo Lüers  
(Más!/EDH)

jueves, 30 de agosto de 2012

Carta a Astor Escalante, candidato a fiscal general

Estimado Astor:
La Asamblea, aunque algunos no quieren reconocerlo, tiene que elegir en septiembre al fiscal general de la República. Sigfrido Reyes y sus 50 diputados del Bloque Populista (¡no confundir con el histórico Bloque Popular de los años 70, que puso cientos de muertos en su lucha contra un régimen que no conocía fiscales ni jueces independientes!) están desafiando nuevamente la Constitución insistiendo que la elección del fiscal ya estuvo, que vos sos ya juramentado, y que sólo tenés que asumir el cargo - desconociendo la sentencia de la Sala de lo Constitucional que declaró nula tu elección por parte de la Asamblea saliente en abril de este año. 
Vos no puedes ser parte de esta conspiración contra la Constitución. Te conocemos como un hombre de la ley, te hiciste respetar por tu papel en la lucha contra la impunidad de los secuestradores. Si querés ser fiscal, tenés que mostrar que no vas a ser el próximo Ovidio Bonilla. Si quieres servir a tu país y la justicia, tenés que dar un paso de hombre y decir: “No puedo ni quiero ser fiscal general de la República desconociendo la Constitución y desacatando las sentencias de la Sala. No quiero ser parte de esta manobra. No voy a asumir un cargo sin una elección válida por parte de la Asamblea electa por voluntad popular en marzo del 2012.”

Esta es la única manera que vos podés mantener vigente tu candidatura y limpia tú reputación como profesional. No hay otra. Si no, te va a pasar como a don Ovidio: Te van a proclamar fiscal los sindicalistas; Sigfrido Reyes y Cia. te van a exhibir en plaza pública como otro Ovidio. Y de todos modos no vas a ser fiscal general. No puede haber fiscal general que no cumpla y haga cumplir las sentencias de la Corte.


Tampoco podés ser cómplice de otra vergonzoso viaje a Managua para pedir a la Corte Centroamericana de Justicia otra sentencia que de todos modos nadie tomará en serio...

Así que vos, Astor, tenés que tomar la decisión. Podés ser protagonista y chompipe  de la siguiente crisis de institucionalidad, o podés ser parte de la solución – y tal vez incluso el próximo fiscal general de la República. Con tal que mostrés cojones e independencia.

Saludos, Paolo Lüers

martes, 28 de agosto de 2012

Carta a Norman Quijano

Estimado Norman:
Te felicito por su nominación como candidato a la presidencia. Pero más que esto, me obliga a recordarte el tamaño del huevo en que estás metido. Porque estas elecciones del 2014 no son cualquier contienda: De estas elecciones el país exige una ruptura constructiva – no sólo con dos presidencias populistas (la de Saca y la de Funes), sino también con la forma como ARENA ha gobernado durante 15 años que han preparado el terreno para la plaga del populismo, primero de derecha y luego de izquierda.

¡Sorprendénos, por favor! Muchos que no estaban convencidos que vos eras el candidato idóneo y que el proceso de nominación era limpio, necesitan que vos los agarrés por sorpresa haciendo lo contrario de lo que ellos temen que vas a hacer.

Para resumir, te tocan tres retos difíciles: primero, profundizar la renovación de tu partido, o sea su transformación de un partido conservador en uno liberal, incluyente y 100% comprometido con la consolidación de instituciones eficientes, transparentes e independientes de intereses partidarios y particulares.

Segundo, acercar a tu partido al centro político, a la clase media, a la sociedad civil crítica, a la juventud. Y tercero: construir una nueva mayoría, pero no hipotecando la gobernabilidad democrática con más polarización, sino con más apertura, más pluralismo, más inclusión.

La sociedad civil, que se ha vuelto escéptica, crítica y exigente (y de la cual me siento parte) te exige muestras claras que estás dispuesto a aceptar estos tres retos. ¿Qué es lo que esperamos que hagás para sorprendernos y abandonar el escepticismo?

1) Que des el ejemplo histórico de no hacer campaña adelantada, menospreciando la ley. Ya que fuiste nombrado adelantadamente, debes concentrarte en construir, junto con tu partido y la sociedad civil, tu plataforma, tus propuestas, tus equipos de gobierno. Puedes hacer campaña interna para convencer a las bases de tu partido de un programa de reformas, de realismo y de eficiencia. Pero nada de campaña adelantada, hagan lo que hagan tus adversarios. Confrontar el juego sucio con juego limpio.
2) Esperamos que no hagas ningún intento de tomarte el control de partido. Dejá que el partido sea más plural, más crítico y más independiente del futuro gobierno.
3) Cero aprovechamiento de recursos de la alcaldía para tu campaña. Y para que te crean, abrir canales de transparencia para que los ciudadanos pueden verificarlo. ¿Esto te pone en desventaja frente al candidato del FMLN? Sí, pero sólo en materia de recursos. En materia de credibilidad, te dará ventaja.
4) Incluir desde ya en tu equipo a los renovadores dentro y fuera de tu partido – y en tu programa las propuestas que ellos aportan. Pero no de adorno, sino de verdad. Si no, pocos te van a creer que tu gobierno será diferente a los tradicionales de ARENA.

Te repito, Norman: Si nos sorprendés, haciendo lo contrario que muchos temen, puedes crear la nueva mayoría - y de una vez basada en pluralidad, consenso, y gobernabilidad democrática. Si apostás a repetir el desgastado guión de la confrontación derecha-izquierda, pierdes tú, pierde tu partido y pierde el país.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

sábado, 25 de agosto de 2012

Carta al presidente de la Asamblea Legislativa

Estimado Sigfrido:
Yo sé que no es fácil, para nadie, reconocer una derrota. Es entendible que ustedes traten de enfocar no en el fracaso de su intento de destruir la incómoda Sala de lo Constitucional, sino más bien en el dulcito que les dieron: Consiguieron como premio de consolación una cuota de dos militantes del Frente en la Corte. Y como extra la presidencia. Entiendo que esto lo necesitaban para poder salir del berrinche sin perder del todo la cara frente sus bases. 


Pero otra cosa es cómo usted, como presidente de la Asamblea, actuó en la plenaria, cuando les tocó al fin cumplir la sentencia de la Sala de lo Constitucional y elegir a los magistrados. Para no reconocer su derrota, por poco echó al traste el acuerdo que tanto ha costado construir en interminables reuniones en Casa Presidencial.

Cuando usted sometió a votación los nombres de los candidatos a magistrados acordados en CAPRES, metió de contrabando la frase “en cumplimiento de la sentencia de la Corte Centroamericana de Justicia”, cuando todo el mundo sabía que a ustedes les tocó lo contrario: cumplir la sentencia de la Sala de lo Constitucional. La misma que por encargo suyo fue declarada nula por la tal Corte Centroamericana que no tenía velas en este entierro.

Llegó al máximo el abuso de su cargo como presidente que incluso alteró la fórmula de juramentación: “Quedáis debidamente ratificados como magistrados de la Corte Suprema...” Pero ustedes tenían la obligación de ELEGIRLOS en la nueva Asamblea actual, por más que intentaron imponer en la negociación que solamente se iba a RATIFICAR lo actuado ilegalmente en la Asamblea anterior.

Las palabras cuentan, sobre todo en lo jurídico, y no se vale aprovecharse de la presidencia de la Asamblea para meter de contrabando palabras que no reflejan ni lo constitucionalmente correcto ni los acordado con los demás partidos. Es más, usted insistió en aprobar un decreto (aunque ya sólo con los votos del bloque rojito-anaranjado) para que el magistrado Belarmino Jaime fuera “trasladado” a la Sala de lo Constitucional. Pero la sentencia que tuvieron que cumplir decía claramente que nunca había salido de esta Sala, porque la Constitución no permitía trasladarlo. Incluso usted exigía la bayuncada que el Dr. Jaime tenía que presentarse para su juramentación como miembro de la Sala de la cual nunca salió. Por suerte el magistrado Jaime lo mandó al carajo.

Pero no se deprime, don Sigfrido: No está sólo en este intento de tapar el sol con un dedo: Hasta el presidente de la República y varios periódicos del país se bajaron al mismo nivel suyo y también hablaron de “ratificación” y del “traslado” del Dr. Jaime. ¡Cómo les cuesta reconocer errores, derrotas – y el imperio de la ley!

Le recomiendo: No sea mal perdedor. Quédese con su premio de consolación que se llama Salomón&Ovidio, y manténgase callado. Saludos, Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

jueves, 23 de agosto de 2012

Columna transversal: Presidente en permanente crisis

Los ataques del Presidente de la República contra la empresa privada han alcanzado niveles grotescos. Parece que este ciudadano no puede vivir sin crisis. Apenas ha salido de una (la de la Corte y de la negativa del bloque de partidos oficiales de cumplir las sentencias de la Sala de lo Constitucional), y con la otra ya asomándose (la elección pendiente del fiscal general y nuevamente la negativa del bloque de partidos oficiales de cumplir la sentencia correspondiente), y Mauricio Funes arma una nueva, provocando la ruptura entre Gobierno y sector privado.

Todos pensábamos: Qué buena que medio salimos de una crisis totalmente improductiva, para volver a atacar el problema real del país: ¿Cómo entre todos (Estado y sector privado, Gobierno y oposición) remover los obstáculos al crecimiento económico? En este sentido, se esperaba que el Presidente les estrechara la mano a los empresarios e hiciera las gestiones privadas necesarias para que los cinco representantes del sector privado regresen a la mesa del Asocio por el Crecimiento, que habían suspendido para presionar al Presidente a que aporte a la solución de la crisis constitucional en vez de formar parte beligerante en ella.

Sin la participación del sector privado, Estados Unidos no puede impulsar el Asocio para el Crecimiento. Pero en vez de remover este obstáculo, el Presidente --al sólo salir del cónclave de tres semanas en Casa Presidencial-- inmediatamente va al ataque a la empresa privada y sus organizaciones representativas. En la misma noche fatal que los partidos oficiales imponen una resolución de la Asamblea Legislativa para dar validez jurídica a la sentencia de la Corte de Managua, Funes pone a sus partidos a aprobar, en un madrugón, un combo de decretos que significan una declaración de guerra a la Asociación Nacional de la Empresa Privada.


Sin análisis y sin debate cambian las reglas del juego entre Gobierno y empresa privada, limitando la influencia del sector privado en las juntas directivas de las autónomas. Es una reforma, aparte de sumamente ofensiva por inconsulta, que va en sentido contrario: En vez de hacer las autónomas realmente autónomas, las vuelve aún más dependientes. Cosa que es grave sobre todo en las instituciones (como Seguro Social e Insaforp) que son enteramente financiadas por el sector productivo y no tendrían que tener presidentes nombrados por el Gobierno de turno. Bueno, ahora también los representantes de la empresa privada en sus juntas serán nombrados por el Presidente...

Y el día siguiente sigue la ofensiva presidencial contra la empresa privada con un show en TCS: atacando con nombre y apellido a tres dirigentes gremiales ("Koquito" Daboub, como Funes llama al presidente de ANEP; a Luis Cardenal y Federico Hernández, de la Cámara de Comercio); cuestionando la representatividad de estos gremios y sus dirigentes; acusándolos de complicidad con la corrupción de gobiernos anteriores. Aunque lo hace en su acostumbrado tono agitado (que provocó a otro prominente empresario a recomendarle el aumento de su dosis de valium), es difícil creer que sólo son exabruptos de un mandatario estresado y que no sabe cómo responder a lo que su cargo le exige.
Por la consistencia de sus ataques a la empresa privada, tienen que corresponder a una estrategia. La interrogante del millón: ¿Estrategia con qué fin? Para resolver los problemas del país no puede ser, porque genera lo contrario: más obstáculos a la superación de nuestra crisis de crecimiento económico. Los cinco empresarios no pueden volver a incorporarse al Asocio por el Crecimiento con un Presidente que produce ruptura con el sector privado. Y la administración Obama no puede impulsar este plan de fomento al crecimiento, si los sectores productivos no tienen cabida en la estrategia de su socio Funes.
La única manera de explicarse la campaña de Funes contra la empresa privada es esta: Al Presidente ya no le interesa poner sus políticas públicas en función de una estrategia integral e incluyente de desarrollo basado en crecimiento, sino en función de la meta electoral acordada entre FMLN y el contingente liderado por Saca y Funes: evitar, a cualquier costo, que ARENA regrese al poder. Ya que el FMLN ha definido a Salvador Sánchez Cerén como su candidato, necesita dar vida a una polarización que corresponde a esta candidatura. Y esta estrategia se resume así: Activar nuevamente la lucha de clases, el pueblo contra los ricos representados por ANEP y ARENA. En función de crear y mantener viva esta polarización va a actuar el FMLN, y el Presidente Funes al fin se ha dejado de pajas y pone el resto de su presidencia al servicio de esta estrategia.

Resulta que la característica del Presidente de no poder vivir sin crisis, coincide con la necesidad del FMLN de mantener viva la lucha de clases. La psicología de Funes calza con la ideología del FMLN.

Carta al futuro fiscal general

Estimado amigo:
Todavía no lo conozco – y tengo la sospecha que no será tan pronto que usted se nos presente. Ahora ni siquiera me puedo imaginar cómo lo van a encontrar nuestros diputados. A lo mejor ni lo logren y haga falta otro cónclave en Casa Presidencial y nuevas amenazas desde Washington...


Sin embargo, tengo una visión bastante clara de su perfil. Hay quienes sueñan con tener a un fiscal general que proceda a echar preso a un presidente, sólo que cada uno está hablando de otro: Muchos piensan en Tony Saca. Otros esperan que enchuchen al actual presidente una vez que termine su mandato. Y hay quienes quieren saldar cuentas pendientes más antiguas. Yo nada de esto. Tengo claro que esto no va pasar. Usted no va a enjuiciar a ningún presidente, quizás algún primo o uno que otro personaje prestanombre que resulte dispensable o sirva de chivo expiatorio o para mandarle un mensaje a algún presidente - pero de ahí no va a pasar. No hay manera que los partidos se pongan de acuerdo sobre un fiscal que llegue más lejos. Así que no nos hagamos ilusiones.
Lo que sí espero es que usted sea un profesional serio que tampoco se presta a extorsionar a nadie con sus investigaciones. Alguien que no se deje presionar por ningún partido a joder a los demás. Pero que al mismo tiempo pinte la raya y deja claro, con sus acciones, que el hecho que aquí no se investiga a presidentes no significa que cualquier ministro, presidente de autónoma o funcionario esté debajo del radar de la fiscalía.

Me imagino a un fiscal que se concentre en elevar la capacidad de investigación científica; un fiscal que haga eficiente la fiscalía organizando fuerzas de tarea que no se dispersan en el mar de delitos cometidos, sino focalizan en las estructuras criminales a desmantelar; un fiscal que construya paso por paso la profesionalidad de la institución; un fiscal que se enfrenta a las presiones políticas – y que de esta manera sienta las bases para que un día, cuando todo esto redunde en una fiscalía verdaderamente independiente, usted o su sucesor pueda investigar a un presidente - y tal vez enjuiciarlo.

Entonces, buscamos a un fiscal que no tenga ilusiones, pero que tampoco abandona el sueño del fin de la impunidad. Es decir, a un hombre o una mujer con paciencia y principios.

Espero conocerlo pronto. Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 21 de agosto de 2012

El reto de Norman: trascender a su partido

El anuncio que a nadie lo toma por sorpresa: Norman Quijano es el candidato presidencial de ARENA. Muchos analistas hemos advertido durante meses que el proceso que el partido de oposición escogió para nombrar a su candidato no era el más adecuado. Ahora ARENA tiene un candidato, pero no tiene definido un proyecto político claro, ni un equipo de gobierno para implementarlo. Con el peligro que será el candidato y sus amigos, y no el partido en debate con la sociedad, que construya el proyecto político y el equipo de gobierno.

Ahora le tocará a Norman Quijano mostrar que el defecto del proceso de su nombramiento no automáticamente es defecto del candidato. Lo tocará a Norman Quijano a producir la apertura que su partido en este proceso no ha mostrado. ¿Cómo? Entrando de inmediata con la sociedad entera en un proceso profundo y serio de debate y construcción de propuestas, que el partido no ha logrado abrir con su mecanismo interno tan poco transparente.

Frente a las candidaturas probables de Sánchez Cerén y de Tony Saca (por separado o aliados), la única manera de Quijano de asegurar que puede ganar y que su gobierno puede enfrentar la crisis económica y la crisis política (=crisis de credibilidad y representatividad del sistema político) es construyendo una nueva mayoría. Y tiene que ser basada por una parte en la pluralidad ideológica que incluye derecha, centroderecha y centroizquierda, y por otra parte en la construcción de un consenso sobre las reformas políticas, sociales y económicas necesarias.

Norman Quijano tiene que mostrar que es capaz y dispuesto a construir esta mayoría nueva; que sabe acompañarse de otros que pueden ser garantes del compromiso reformador de esta nueva mayoría; que está dispuesto a superar el populismo y el clientelismo, y que tiene el coraje y la voluntad de decir al pueblo la verdad sobre las necesidades de reforma y también de sacrificios...

Los que tienen dudas en la voluntad y capacidad de Norman Quijano de construir esta mayoría para reformar al país, las tienen porque el mecanismo que ARENA ha adoptado para seleccionar su candidato, explícitamente ha prohibido que los precandidatos expongan sus visiones, propongan un proyecto político y expliquen qué tipo de mayoría quieren construir, con quiénes y con qué propósitos. ARENA y su candidato deben, de inmediato, llenar este vacío.

Si en este nuevo proceso, a partir de su nominación oficial, Norman Quijano demuestra que sabe reunir en su esquina a los precandidatos que no prevalecieron (no como adorno, sino con sus propuestas, sus ideas, su espíritu renovador), él puede superar y corregir rápido el  error de su partido. Nadie está condenado de asumir como suyo el pecado de su origen. Los políticos, una vez instalados en una candidatura, tienen la oportunidad de mostrar que trascienden las limitaciones de sus partidos. Poner en escena un guión escrito por un partido que no tuvo el valor de hacer apuestas audaces, es una cosa. El candidato que se limita a esto, queda condenado a lo mediocre. Pero también puede convertirse en líder y liberar en su partido energías y visiones de innovación que no lograron expresarse mediante los canales tradicionales del juego interno de intereses. No se trata de convertirse en caudillo y arrastrar a su partido, ¡dios guarde, de estos nos han sobrado! Se trata de asumir liderazgo, liberando el verdadero potencial de reforma que existe en una ARENA liberada de Tony Saca y Cia., y sobre todo en la sociedad civil. Este enorme y múltiple potencial no ha encontrado canales partidarios para expresarse, articularse y hacer mayoría.

Gran reto para un candidato. Ningún candidato que ARENA hubiera nombrado con ueste su mecanismo interno tan deficiente, lo hubiera tenido fácil enfrentarlo. Mucho menos con el nivel de escepticismo y frustración que la falta de transparencia y debate han generado en los sectores independientes, sin los cuales ARENA nunca logrará construir la nueva mayoría anti-populista que necesita impulsar para ganar las elecciones y, sobre todo, para recomponer el país.

Usted tiene la palabra, Norman Quijano. A mostrarnos qué tipo de candidato y líder es.
(El Diario de Hoy)

Carta a quien será electo presidente de la Corte Suprema de Justicia

Estimado lic. José Salomón Padilla:
¿Qué tal de goma de la gran celebración de todos ustedes? El Frente celebrando, porque les logró canjear el cumplimiento de la constitución contra una lujosa cuota partidaria en la nueva Corte Suprema; usted celebrando porque de chiripazo le cayó el premio mayor: la presidencia de la Corte; don Ovidio, porque al fin obtiene una magistratura, pero sin tener que sufrir durante 6 años en la Sala de lo Constitucional.


¡Celebren! - pero la goma será horrible. El Frente va a pagar cara este acto de extorsión. Queda marcado como el partido que cínicamente negoció cuota partidaria, mientras todo el mundo estaba discutiendo de la independencia de la Corte.

Usted pensará que le fue bien: de apoderado legal de un negocio oscuro que amarra los intereses financieros del FMLN con los petrodólares de Hugo Chávez a presidente de la Corte Suprema de Justicia – ¡qué salto! Probablemente demasiado grande, porque todo el mundo sabe que usted no llega a este cargo como resultado de una trayectoria limpia como profesional de derecho, sino por un vil acto de extorsión de su partido FMLN. “Vamos a respetar la Constitución y cumplir las sentencias de la Sala, siempre y cuando nos concedan nuestra cuota partidaria en la nueva Corte. Y la cuota se llama Padilla & Bonilla.

Su partido va a pagar un costo político altísimo por esta maniobra. No sólo electoral, sino sobre todo interno. Así como pasó a ARENA en el 2009: primero se cae la credibilidad interna, luego se pierden las elecciones, y al final la crisis interna se profundiza al punto de la división...

Las basas del FMLN no quieren que se preserve el viejo sistema de las cuotas partidarias en la Corte, la fiscalía, la Corte de Cuentas, etc. Si por algo querían cambio, era por esto. Y cuando por primera vez hay un debate nacional sobre la independencia de los poderes, viene el FMLN y lo convierte en una vil negociación de su cuota. Esta sinvergüenzada de condicionar el cumplimiento de la Constitución a un beneficio partidario directo, se llama extorsión.

Usted como fiel militante está acostumbrado de sacrificarse por el partido. Esto le toca a ahora: El partido lo hizo presidente de la Corte, ¿pero a qué costo personal? Usted perdió por siempre su honor, su dignidad como profesional, su ética como servidor público. Igual que don Ovidio.

Probablemente usted va a recibir el voto unánime de los 84 diputados. No lo tome como un reconocimiento personal, por favor, tómelo como sello para ratificar la extorsión. Usted será magistrado por una sola razón: era la única forma como el sistema democrático podía “comprar” al FMLN el cumplimiento de la Constitución y de las sentencias de inconstitucionalidad emitidas por la Sala.

Aprenda a vivir (y ejercer su cargo) con esta hipoteca. Paolo Lüers

Nota aclaratoria: Aún a este costo valió la pena defender la integridad e independencia de la Sala. 
(Más!/EDH)

lunes, 20 de agosto de 2012

El nuevo enfoque… con dos vacíos

Yo he sido uno de los críticos más grandes del Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lo he criticado públicamente y he expuesto mis desacuerdos con esta gestión. Y cuando he tenido la oportunidad les he expresado a las autoridades, mis dudas sobre la manera de conducir el MARN; desde un enfoque político y sobre todo desde una perspectiva técnica.


De la nueva política de medio ambiente tengo que decir francamente que me agrada. Es un buen plan de trabajo, que desarrolla muchos de los aspectos importantes que el país tiene pendientes. Considero que  el enfoque del PREP (Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes) es un excelente enfoque de la política de agro-ecosistemas; lo que no se entiende es porqué es el MARN quien lo tiene que desarrollar, parecería más una propuesta para el Ministerio de Agricultura y Ganadería; pero parece que será el MARN el encargado de ejecutarlo. Es lamentable, entonces, que los pocos fondos con que cuenta el gobierno de El Salvador para medio ambiente, los fondos FIAES, se destinen para el PREP dejando otras posibles prácticas conservacionistas desatendidas.

La adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo juegan un papel central en la nueva política de medio ambiente; lo cual, una vez más, parece ser el enfoque adecuado. Además que probablemente es el asunto de sustentabilidad más importante de país. Ahora dejando el enfoque y pasando a la ejecución, ya algunos expertos en el tema han comenzado a poner el grito en el cielo respeto a la aplicación de REDD plus y el posible ingreso de El Salvador en el Fondo Cooperativo para el Carbono Forestal. A pesar de esto y de la también cuestionada Mitigación basada en la Adaptación, parece que el fondo filosófico detrás de la política es adecuado y un incuestionable avance. La puesta en práctica comienza a tener tropiezos.

Aunque está nueva política de medio ambiente parece adecuada nos deja dos grandes vacios, que según el MARN son especiales y merecen un capítulo aparte. ¿ Cómo una política integral deja una parte del cuerpo fuera? aun así es grato saber que no se les olvido las Áreas Naturales Protegidas y las Minas.

De las minas sabemos que están presentando un proyecto de ley para las “suspensión” de la actividad minera; es un poco extraño porque según tengo entendido la única actividad minera en el país es San Sebastián y está en proceso de cierre. Al parece se refieren a la suspensión de los permisos de exploración concedidos por el Dirección de Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía. Lo sorprendente de este asunto es que otra vez aunque la filosofía detrás de este proyecto de ley parece adecuada, deja la puerta abierta para que con una serie de condiciones se pueda realizar minería metálica en El Salvador.

Resulta todavía más extraño que después de un periodo tan largo de desarrollar una Evaluación Ambiental Estratégica del Sector Minero en El Salvador, no se divulguen plenamente sus resultados, da la impresión que la Evaluación fue favorable para el sector minero. Por tanto en el proyecto de ley no cierran la puerta para que se pueda dar esta actividad. A pesar de esto la decisión en este caso debió ser política, ya que creo es claro el conveniente para el país de la actividad de minería metálica, aunque sea técnicamente posible. En cambio ahora tenemos una puerta mal cerrada que seguramente en el futuro se volverá ha abrir.

El otro vacio son las áreas naturales protegidas, una constante a lo largo de la gestión del Ministro Rosa Chávez.  Aunque debió ser incluido en la nueva política de medio ambiente, se está creando una nueva política de áreas protegidas, la cual espero que superen las taras que hemos ido acarreando en ya largo periodo, entre los extremos de no tocar y las áreas al servicio de la comunidad local. Las áreas protegidas son un abanico de opciones con distintos objetivos de conservación desde la protección estricta, hasta la conservación de paisajes, áreas de utilización de recursos o parques meramente recreativos. Es importante el ser humano en todas estas opciones, pero no se nos puede olvidar que el objetivo uno de estos territorios especiales es la conservación de la biodiversidad para todo él país y el planeta; solo para la comunidad que vive en los alrededores. Es un trabajo que se está realizando en estos momentos, ojalá cuente con el apoyo y participación de todos los profesionales y técnicos del país para que pueda ser realmente incluyente y se pueda tener un sano debate sobre el futuro del Sistema de Áreas Naturales Protegidas de El Salvador.

El nuevo enfoque de la política de medio ambiente promete cosas nuevas, al fin hemos aterrizado en un plan, ojala no llegue muy tarde y ojalá los dos vacios sean realmente solventados, de momento le decimos ¡Enhorabuena! Ministro Rosa Chávez y MARN. Esperemos que la aplicación sea igual de efectiva y que los vacios sean solventados inclusivamente.

sábado, 18 de agosto de 2012

Carta al candidato a magistrado Ovidio Bonilla

Estimado don Ovidio:
Tal vez le llegue tarde esta carta con este buen consejo: O renuncia hoy mismo a su candidatura a la Corte Suprema, o corre riesgo que le condenen.

No estoy hablando de las acusaciones que tiene en la fiscalía por usurpación de funciones, daños, y prevaricato (emitir fallos contrarios a la ley) y otros que tienen nombres feos, pero normalmente no llevan para nada... De estas no se preocupe.

No, estoy hablando del peligro grave que lo condenen a pasar 9 años en la Corte Suprema de Justicia, con colegas que le han perdido el respeto y la confianza. Lo más grave: puede ser que sus amigos del ‘FMLN anaranjado’ le condenen a algo aún peor: pasar 6 años en la Sala de lo Constitucional, como un inútil a la par de 4 profesionales que sí saben de derecho constitucional. Así va a terminar pagando usted sus pecados: 9 años obligado a hacerse el ridículo, 6 en régimen especial. Nuevo años que nadie le va a aceptar jamás un argumento jurídico, mucho menos uno ético...

Tal vez como premio de consolación le den la presidencia de la Corte. Con todos los privilegios que este cargo conlleva. Y con el poder administrativo que le permitirá pagar favores a los rojos-anaranjados: puestos, viajes, viáticos. Pero sin ningún poder sobre las decisiones jurídicas, que quedarían en manos de los magistrados que usted ofendió con sus maniobras y conspiraciones con sindicatos y partidos.

Si ARENA fuera vengativo, dejaría en la recta final de las negociaciones en Casa Presidencial y en la Asamblea de oponerse a su candidatura, y la apoyaría: esto es la condena que usted merece por el pésimo papel que jugó en todo este intento de instalar una Corte paralela. Usted no se merece regresar tranquilamente a su casa en San Miguel. Usted se merece una magistratura – y la humillación permanente que va incluida para alguien que no tiene la altura ni académica ni ética para ejercerla con dignidad.

Así, don Ovidio, la única manera de evitarse esta humillación es que presente su renuncia y regrese a San Miguel para nunca más volver a acercarse a la Corte Suprema de Justicia.

Adios, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

viernes, 17 de agosto de 2012

Observador político: Misión cumplida

Hay que darse cuenta cuando una gana una batalla. Hoy se ganó una batalla y nadie lo celebra. Como resultado de meses de debate público, de múltiples manifestaciones y pronunciamientos de la sociedad civil, de constante presión internacional y, al final, de la defensa de la constitución que dentro de las negociaciones en Casa Presidencial asumieron Cambio Democrático y ARENA, ya se logró lo esencial: preservar la composición, y con esto la independencia de la Sala de lo Constitucional. Esto es lo único que realmente cuenta. Es lo único donde no se podía ceder, ni en la calle, ni en las aulas universitarias, ni en la sala del cónclave en Capres. Es más, era lo único, en función de lo cual valía la pena hacer concesiones en los demás puntos en discusión. Frente al reto de preservar la integridad e independencia de la Sala de lo Constitucional, es poco relevante si entran o no a la Corte Suprema algunos personajes cuestionados, como el abogado Ovidio Bonilla. Arena hizo bien en luchar para que no entraran, pero ahora le toca no convertir este en punto de honor (o de ruptura) que ponga en peligro un acuerdo interpartidario para preservar la Sala de lo Constitucional.

La otra parte (FMLN, GANA, CN, PES) hizo todo lo posible para evitar que la Sala de lo Constitucional continuara intacta y mantuviera su independencia: trataron de trasladar al magistrado Jaime Belarmino a otra sala; trataron de eliminar de la Corte al magistrado González; trataron de declarar “inexistente” la elección de los magistrados del 2009; trataron de meter a la Sala a dos magistrados nuevos, incluyendo a don Ovidio Bonilla, militante del FMLN. Al fin tuvieron que abandonar a cada una de estas maniobras y aceptar que Belarmino Jaime, Florentín Meléndez, Sidney Blanco y Rodolfo González quedaran en la Sala de lo Constitucional cumpliendo los restantes 6 años de su mandato constitucional. Fueron a la Corte Centroamericana de Justicia, la cual no tiene competencia en asuntos constitucionales de El Salvador, obtuvieron una sentencia favorable que declara inaplicables las sentencias de la Sala de Constitucional. Pero de todos modos el bloque de partidos liderado por el FMLN tuvo que acceder a dar cumplimiento a estas sentencias de la Sala de lo Constitucional...

En todo este conflicto había dos puntos no negociables – y en ambos al fin se impuso la posición constitucionalista dentro y fuera de las salas de negociación: primero, que la Asamblea cumpla las sentencias de la Sala que mandaban elegir de nuevo a los magistrados correspondientes a las generaciones de 2006 y 2012. Estas sentencias, aunque cuestionadas por el bloque de los 4 partidos, por el presidente y por la Corte de Managua, al final se cumplieron: Por más que el FMLN quiso que limitarse a “ratificar” a los magistrados, ahora se comprometieron a hacer votaciones formales para cada magistrado del 2006 y del 2012. Y el otro punto esencial -la Sala- también se comprometieron a dejar intacta la Sala.

Obviamente, para lograr la defensa exitosa de la constitución en estos dos puntos centrales, hay que hacer concesiones en puntos menos esenciales. A ARENA le tocará la ingrata tarea de conceder sus votos a personajes que teóricamente no deberían estar en la Corte Suprema. Esto incluye al abogado Ovidio Bonilla. Sin embargo, sería injusto criticar a los negociadores por esto. Lo importante es preservar la independencia de la Sala de lo Constitucional, y esto se está logrando, a pesar del presidente, a pesar del FMLN, a pesar de la Corte de Managua - gracias al esfuerzo de todos: sociedad civil, opinión pública, la generación de nuevos movimientos y alianzas, el esfuerzo de negociación de los partidos CD y ARENA. La Corte y la democracia podrán sobrevivir la existencia de magistrados poco idóneos y capaces, incluso de algunos magistrados corruptos. Pero no hubieran sobrevivido la destrucción de la Sala de lo Constitucional.

El artífice de esta solución (de este triunfo, diría yo) no es el presidente de la República, aunque obviamente tratará tomar crédito. Se logró defender la Constitución y avanzar a hacer realidad de los principios de la independencia y de la separación de los poderes debido a la presión ciudadana que a su vez obligó a ARENA a cambiar su posición y asumir estos principios y compromisos de una vez por todas: o sea, sin posibilidad de recaer en actitudes anticonstitucionales cuando regrese al poder.

Así que, no echen a perder el triunfo con necedades en puntos secundarios. Asuman y amarren el triunfo ya logrado.
(El Diario de Hoy)

jueves, 16 de agosto de 2012

Carta a los precandidatos que juegan a candidatos

Estimados señores Salvador Sánchez Cerén y Norman Quijano:
Qué pena verlos viajar por Estados Unidos portándose como si fueran candidatos a alcalde de Cinquera o Intipucá (disculpen, nada en contra de estos pueblos). Primero va a usted, don Salvador... ¡a Long Island! (tampoco nada en contra de los salvadoreños que viven en Long Island). Siendo vicepresidente de la República, usted tiene que visitar un país, no un pueblo.

Al sólo regresar uno, va el otro. ¿Y adónde agarra Norman Quijano? A Long Island.

Imagínense: dos hombre que quieren ser presidente de nuestro país, uno siendo actualmente vicepresidente y el oro alcalde de nuestra capital, disputándose en Long Island la atención de funcionarios de segunda y tercera categoría...

Cabe la pregunta a ambos: ¿En calidad de qué fueron a Long Island? ¿Como alcalde y vicepresidente, respectivamente? ¿O cómo futuros presidentes de El Salvador? Esto incluye implícitamente la pregunta: ¿Quién pagó sus viajes? ¿El Estado, el respectivo partido, o ustedes mismos?

Si fueron como funcionarios públicos, los resultados son impresentables. Un vicepresidente, que no es recibido por representantes del poder federal en Estados Unidos, regresa humillado. Un alcalde capitalino, si no lo recibe el alcalde de Nueva York o de Washington DC, mejor ni vaya.

Si fueron como candidatos, peor. Primero, ni siquiera son candidatos aún. Son precandidatos no confirmados. Segundo, un candidato serio, cuando visita Estados Unidos, va con todo lo de la ley: con una comitiva que demanda respeto; propuestas que demandan atención; interlocutores serios... No pueden ir a ver qué pescan entre la comunidad salvadoreña local o entre funcionarios regionales. Un candidato serio va cuando puede hablar con los poderes de Estados Unidos de tú en tú. O mejor no va...

Les recomiendo a ambos: Quédense en casa, concéntrense a ganarse su respectiva candidatura. Si no la obtienen, concéntrense en cumplir su mandato como vicepresidente y alcalde. Si la obtienen, consolídenla en su propia país y luego hagan una gira a Estados Unidos, pero como dios manda: triunfal, con una estatura ganada que demanda que los gringos les tomen en cuenta.

Hágannos el favor: No puede ser que vayan a Estados Unidos como mendigos, a ver si alguien les ayuda a consolidar sus candidaturas. No es digno para el país.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

miércoles, 15 de agosto de 2012

Lo que no se mide no existe


Lamentablemente en el mundo en que nos encontramos, lo que no se mide no existe. Nosotros no podemos seguir diciendo que hacemos cosas buenas, tenemos que demostrar que hacemos cambios, si podemos sacar alguna buena conclusión de Río +20 es que hay que mejorar los sistemas de mediciones mundiales. No podemos seguir simplificando con la medición del producto interno bruto como la única posible forma para determinar si un país crece o no. No podemos ver el rendimiento de una empresa solo en base a la utilidad que genera y sobre todo no podemos tomar las decisiones de nuestras vidas a ciegas.

En Latinoamérica somos proclives a no medir nuestro trabajo, nos gusta el reino de la informalidad, nos hace flexibles, nos permite tener cintura. Es cierto, pero también nos hace inexactos, nos hace tomar decisiones a ciegas y no permite, sobre todo, medir lo bueno que nosotros hacemos.  Estoy seguro que cualquiera de nosotros ha estado en una reunión de empresa, donde se toman decisiones porque “yo creo que”, esta frase fatal es la que muchos, de nuestros líderes empresariales, sustenta sus decisiones.

Pero sobre todo tenemos que medir lo bueno que hacemos, la responsabilidad empresarial y las buenas prácticas.  Hay muchas empresas e instituciones de gobierno, que están generan cambios significativos en el país. Y por más que nos digan miren todo lo que yo hago, sino dan cifras y medidores de impacto, solo nos queda confiar.

Los más suspicaces de los lectores dirán que igual los números son manipulables, que hay manera de hacer que digan lo que quieran, y efectivamente es posible, pero entre mayor eficiencia tengamos a la hora de medir, con mejores datos y más transparente; el debate podrá centrarse sobre medidas tangibles y no sobre opiniones en algunos casos calificadas y en muchos flojas y sin fundamentos.

La base para tener un gobierno transparente no es crear un periódico gubernamental (o revista digital) para que nos digan que es todo lo que hace el gobierno; es construir un sistema de mediciones universales que permita a todo mundo evaluar sin ninguna duda el rendimiento del país. Existen una infinidad de modelos posibles para hacer esto: instrumentos basados en Metas (Ej: Biodiversity Indicators Parnership), Índices ( ej: EPI, Índice de felicidad, Coeficiente Gini, PIB, etc.), métricas (Ej. Ciclo del carbono), reportes (ej. Global Reporting Iniciative), contables (Ej. Valor sostenible y contabilidad Verde) y de auditoría (ej. Normas ISO y la triple línea base). De este mar de instrumentos mezclados con un instituto confiable de medición; podríamos después de muchos años saber realmente como está nuestro país.

Este tipo de instrumentos también nos puede servir para medir la eficiencia de nuestra empresa o negocio, podemos medir el impacto de la buena gestión que realizamos y comunicarla de una manera efectiva.

Para saber si un territorio está mejor o peor es necesario tomar en cuenta los ámbitos económicos, sociales y ambientales, en concreto medir el desarrollo sustentable. Existe un instrumento valioso llamado el SAMPSE, que desarrolló un colega mexicano, podríamos implementar un modelo como esté para territorios particulares del país; de hecho, ya se ha realizado el primer modelaje en el país. Instrumentos como este nos podrían brindar la hoja de ruta tan necesaria para nuestro país.

Actualmente en El Salvador no tenemos nadie que desarrollo mediciones científicas y que puedan servir para la correcta toma de decisiones; podemos medir nuestro desempeño a través de mediciones que realiza el sistema de Naciones Unidad o las propias que realiza el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales; estas mediciones son superficiales, cuando mucho parciales y no dan toda la información necesaria para poder medir realmente el desempeño del país en asuntos de sustentabilidad.

Si agregamos la medición de los efectos del cambio climático, podremos caminar con luz y plena visión, hacia un país con crecimiento económico responsable, socialmente solidario y ambientalmente sano. Que tú empresa, tú municipalidad, tú país no navegue a ciegas, busca y crea los instrumentos que necesitas y busca la asesoría adecuada para que cumplas tus metas y sepas cuando las has cumplido.

Análisis crítico de la Política Nacional de Medio Ambiente 2012 de El Salvador


Resumen

La Política Nacional de Medio Ambiente 2012 (PMA) constituye un debilitamiento y retroceso respecto al marco normativo vigente en materia de gestión ambiental, especialmente la Ley del Medio Ambiente, pues se enfoca en “revertir la degradación ambiental y reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático”, dejando por fuera toda la gama de amenazas socio-naturales y antrópicas, y la vulnerabilidad ante éstas, las cuales al conjugarse generan diversos riesgos ambientales. La PMA propiciaría el desmantelamiento de la normativa vigente en algunos temas o aspectos abordados, restringiendo su ámbito de aplicación. El marco conceptual adoptado por la PMA carece de fundamento científico, conllevando a planteamientos equivocados en términos de las políticas y medidas, como es la restauración de ecosistemas y la adaptación al cambio climático; y a incoherencias e inconsistencias entre las líneas prioritarias de acción y los objetivos de la PMA. Los resultados de las consultas públicas previas a la elaboración de la PMA, plantean que los problemas prioritarios se relacionan con los impactos negativos derivados del deterioro ambiental, como resultado de las transformaciones territoriales generadas por las actividades antrópicas de gran impacto, y por la ineficacia de la institucionalidad responsable de la gestión ambiental;.sin embargo, el diagnóstico planteado no retoma los aportes emanados de dichas consultas, tal es el caso de la minería y las áreas naturales protegidas. La PMA no plantea objetivos en términos de impactos positivos en el mejoramiento en la calidad ambiental y en la restauración de las dinámicas naturales, limitándose al nivel de gestión ambiental; dicha falencia imposibilitaría el seguimiento y evaluación de la efectividad de la PMA.

Términos y Acrónimos

ANP: Áreas Naturales Protegidas – BM: Banco Mundial – CMNUCC: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático – CNR: Centro Nacional de Registros – ENCC: Estrategia Nacional ante el Cambio Climático - ENMA: Estrategia Nacional de Medio Ambiente – EIA: Evaluaciones de Impacto Ambiental - ESAE: Evaluación Socio-Ambiental Estratégica – FCPF: Fondo Cooperativo de Carbono Forestal – GCOS: Sistema Mundial de Observación del Clima - GEI: Gases de Efecto Invernadero – INGEI: Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero – IPCC: Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático - LANP: Ley de Áreas Naturales Protegidas - LMA: Ley del Medio Ambiente – LODT: Ley de Ordenamiento y Desarrollo Territorial - MARN: Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales – MbA: Mitigación basada en la Adaptación - MRV: Monitoreo, Notificación y Verificación - NAMAs: Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación – OMM: Organización Meteorológica Mundial – PAF: Programa de Agricultura Familiar - PAN: Plan de Adaptación Nacional - PMA: Política Nacional de Medio Ambiente 2012 – PNCC: Plan Nacional de Cambio Climático - PODT: Plan de Ordenamiento y Desarrollo Territorial - PREP: Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes – REDD-plus: Reducción de las emisiones provenientes de la deforestación y la degradación de los bosques en los países en desarrollo más la función de la conservación, la gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono - SANP: Sistema de Áreas Naturales Protegidas – SAT: Sistemas de Alerta Temprana – SICA: Sistema para la Integración Centroamericana – SIG: Sistemas de Información Geográfica - SINAMA: Sistema Nacional de Gestión del Medio Ambiente – SINAPROC: Sistema Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres – VMVDU: Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano



A.    Aspectos generales

1.       El MARN justifica la emisión de una nueva Política Nacional de Medio Ambiente 2012 (PMA) por el art.3 de la Ley de Medio Ambiente (LMA), que exige su actualización cada cinco años, pero omite informar que ha incumplido el Art.31 de la LMA, que le exige elaborar cada dos años el Informe Nacional del Estado del Medio Ambiente, el cual deberá ser presentado a la nación a través del presidente de la república.

2.       El MARN elaboró la PMA sin considerar una estrategia nacional que definiera los objetivos estratégicos hacia los cuales apuntaría dicha política. La LMA establece que la PMA es “un conjunto de principios, estrategias y acciones” (Art.3); ya que los principios rigen la naturaleza de las acciones y las estrategias orientan el rumbo de las acciones. Al interpretar el espíritu de la LMA a la luz de las “mejores prácticas” de la planeación estratégica, la PMA debería estar fundamentada en la Estrategia Nacional de Medio Ambiente (ENMA) y regirse por sus objetivos estratégicos; ya que las políticas se diseñan para contribuir al logro de los objetivos estratégicos y su actualización sistemática obedece a la necesitad de ajustar las acciones de acuerdo al rumbo trazado por las estrategias, sobre la base de un diagnóstico previo.

3.       La PMA constituye un debilitamiento del marco normativo vigente en materia de gestión ambiental, el cual incluye, entre otros, la LMA y la Ley de Áreas Naturales Protegidas (LANP); ya que el alcance de la PMA es mucho más restringido, pues se enfoca en “revertir la degradación ambiental y reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático”, dejando por fuera toda la gama de amenazas socionaturales y antrópicas, y la vulnerabilidad ante éstas, las cuales al conjugarse generan un sinnúmero de riesgos ambientales.

4.       La LMA vigente es exhaustiva, integral y no ha sido aplicada de manera plena desde su entrada en vigencia en 1998. Esta ley es mucho más amplia y completa que la PMA, y por consiguiente su adopción ha significado un retroceso y debilitamiento del marco normativo nacional en materia ambiental, ya que cualquier instrumento que se pudiera definir en el marco del alcance más limitado de la PMA, dejaría por fuera ámbitos que la LMA y la LANP vigentes abordan y norman.

5.       El marco conceptual adoptado en la PMA es confuso y contiene errores conceptuales, tal es el caso del planteamiento que dice “si no se reduce la vulnerabilidad entonces aumenta la amenaza climática”, cuando el planteamiento correcto sería “si no se reduce la vulnerabilidad y la amenaza del cambio climático, aumentan los impactos”, ya que la amenaza del cambio climático es una variable independiente de la vulnerabilidad y es de origen antrópico, y por lo tanto, se podría mitigar su ritmo, magnitud e impactos, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por parte de los grandes emisores, principalmente los países desarrollados que contribuyen con al menos 60% de las concentraciones acumuladas de GEI desde 1750.

6.      Los planteamientos sobre las manifestaciones e impactos del cambio climático y la variabilidad asociada, son inconsistentes por carecer del fundamento científico de los escenarios de cambio climático; y las acciones para la reducción de la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático, carecen del sustento técnico-metodológico y de participación social requeridos. La PMA adopta de manera implícita un enfoque de variabilidad climática, negando de esta manera la ocurrencia, ritmo y magnitud del cambio climático; y por consiguiente, no es un instrumento que oriente o fundamente las medidas de respuesta más apropiadas, oportunas y efectivas para enfrentar el cambio climático.

7.      Es políticamente inapropiado y legalmente inaceptable que en la PMA el MARN reconozca explícitamente que no ha aplicado la LMA y que por consiguiente el titular ha incumplido su mandato legal en lo que respecta a:

(a)     No se ha constituido ni ha funcionado el SINAMA, el cual de acuerdo a la LMA debe ser coordinado por el MARN. Además el SINAMA debió haber participado activamente en la formulación de la PMA, tal como se define en el Art.3 de la LMA.

(b)     La mayoría de empresas industriales no tienen permiso ambiental ni han implementado las medidas de readecuación ambiental, ante lo cual se evidencia la impunidad existente versus la debilidad institucional del MARN en lo que respecta a sus atribuciones de entidad rectora y auditora, de acuerdo a la LMA.

(c)     No se ha cumplido la obligación del MARN de velar y asegurar la incorporación de la variable ambiental en los planes de ordenamiento y desarrollo territorial del nivel nacional, regional y local (Art.15), cuando la incorporación de la dimensión ambiental se realiza en las Evaluaciones Socio-Ambientales Estratégicas (ESAE) y en la Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA), lo cual corresponde al MARN, ya que debe  normar, vigilar, asegurar, controlar y sancionar en esa materia específica, lo cual  no se ha realizado.

(d)     No se ha cumplido la obligación del MARN de emitir las directrices para velar y asegurar por el desarrollo de ESAE de todas las políticas, planes y programas de la administración pública, y de aprobar y supervisar el cumplimiento de dichas directrices (Art.17 de la LMA)

B.     Consulta pública

8.      La PMA se formuló bajo la premisa que “…el pleno compromiso y participación de la ciudadanía son condiciones imprescindibles para enfrentar la problemática ambiental del país” y es por esta razón que se desarrolló un proceso de consulta con diversos actores y sectores a nivel nacional y territorial. Sin embargo, muchos temas, problemas, necesidades y prioridades que fueron expuestos durante las consultas territoriales no son retomados y mucho menos desarrollados en el diagnóstico ni abordados en el marco de las líneas prioritarias de acción de la PMA. En esa línea, el enfoque principal de la PMA de “reducción de la vulnerabilidad climática”, no es congruente con las preocupaciones y necesidades prioritarias expresadas en dichas consultas.

9.      Los resultados de las consultas públicas referidas, reconfirman que las prioridades de la población se relacionan con los impactos negativos derivados del deterioro ambiental y territorial, como resultado de las transformaciones territoriales generadas por los megaproyectos y las actividades humanas de gran impacto, así como por la ineficacia de la institucionalidad responsable de la aplicación del marco legal y del marco de políticas en materia ambiental.

10.  La consulta pública refleja un amplio incumplimiento de la normativa ambiental y la no aplicación plena del mandato legal por parte del MARN (ej: riego aéreo de madurantes y quemas en el cultivo de caña de azúcar, uso indiscriminado de plaguicidas y otros agroquímicos contaminantes en la agricultura, manejo de desechos, deforestación, contaminación de ríos, lagos, quebradas, océano, suelos y atmósfera por desechos, minería metálica, industria, agroindustria y emisiones vehiculares, falta de ordenamiento ambiental y territorial) y otras instancias fiscalizadoras; y por consiguiente, dichos problemas se podrían prevenir y reducir en gran medida asumiendo de manera plena los mandatos legales y velando por el cumplimiento de éstos, lo que debería incluir los compromisos internacionales derivados de todas las convenciones multilaterales ambientales.

C.     Diagnóstico ambiental

11.  En esta sección no se retoman los elementos ni criterios emanados de las consultas públicas, como son la minería y el fortalecimiento y manejo efectivo del Sistema de Áreas Naturales Protegidas (SANP), a pesar de que las organizaciones comanejadoras de Áreas Naturales Protegidas (ANP) manifestaron en el proceso de consulta que era importante fortalecer su protección y resolver los conflictos que las afectan, en especial los relacionados con las tomas de tierras y los megaproyecto de inversión.

12.  El enfoque adoptado en el diagnóstico es de corte economicista, ya que la degradación ambiental es considerada fundamentalmente una limitante para la construcción de una economía robusta, competitiva y generadora de empleos de calidad. En ese marco, las funciones ecosistémicas son abordadas en tanto que “servicios ecosistémicos” en función de satisfacer las necesidades de la sociedad humana, y sin vinculación alguna a la necesaria búsqueda de la sustentabilidad integral de las sociedades y la necesaria armonización de éstas con las dinámicas naturales, sobre la base del respeto de sus umbrales críticos.
13.  La PMA expresa reiteradamente el problema de la degradación ambiental a nivel nacional, sin identificar un conjunto de indicadores cuantitativos y cualitativos, que expliquen de manera específica y categorizada la naturaleza y nivel de degradación existente. Sobre esa base, las líneas de acción propuestas deberían orientarse hacia la modificación del estado actual de ese conjunto de indicadores, para asegurar el mejoramiento de la calidad ambiental y la reducción de la vulnerabilidad, en función de la sustentabilidad integral de la sociedad salvadoreña.

14.  Aunque en el diagnóstico se menciona que la PMA se ha formulado tomando en cuenta los hallazgos de la consulta pública y los estudios más recientes; sin embargo, no se hace referencia a los estudios o investigaciones específicas que se hayan realizado respecto a la situación socioambiental del país, por ejemplo el Informe Nacional del Estado del Medio Ambiente, y que podrían proveer la información confiable y actualizada que sustentó las líneas prioritarias de acción propuestas en la PMA.

15.  El diagnóstico no aborda las dinámicas naturales de los diversos ecosistemas acuáticos, terrestres y marinos del territorio nacional, a fin de identificar los umbrales críticos que deberían regir al ordenamiento ambiental y desarrollo territorial; así como tampoco abordan las dinámicas de ocupación, transformación y degradación territorial debido a las dinámicas socioeconómicas, en tanto que tendencias históricas y proyecciones futuras.

16.  No se considera la compleja problemática de las ANP, invisibilizando su existencia y la responsabilidad del MARN en su manejo, administración, régimen legal e incremento de las mismas, a fin de conservar la diversidad biológica, asegurar el funcionamiento de los procesos ecológicos y garantizar la perpetuidad de los sistemas naturales para beneficios de los habitantes del país, en virtud del Art.1 de la LANP. Resulta contradictorio, desde el punto de vista de la gestión ambiental nacional, que el interés del MARN esté enfocado sobre todo en tierras cultivadas y pastizales y en los parques y zonas verdes de los espacios urbanos, cuando existen otras instancias municipales y del gobierno central que velan por este tipo de sistemas agrícolas y urbanos. Esta falta de enfoque está desviando la atención y esfuerzos del MARN de los temas que por mandato de la LMA son de su competencia, cuando más bien se deberían promover sinergias entre las diferentes instituciones con la finalidad de lograr un manejo más integrado de los espacios territoriales.

17.  El diagnóstico se limita a la amenaza climática, cuando por tratarse de todo el ámbito de acción del MARN, el alcance debería abordar todos los riesgos ambientales, que son crecientes. De tal manera que se han invisibilizado las amenazas socionaturales y antrópicas, así como las vulnerabilidades sociales, económicas y ambientales que coadyuvan a la ocurrencia de los desastres socioambientales. Este abordaje constituye un debilitamiento respecto a la LMA vigente y otras normativas en la materia.

18.  No se aborda el tema de las emisiones de GEI provenientes de los diferentes sectores socioeconómicos por fuentes y sumideros, las cuales se deben cuantificar, oficializar y publicar en el Inventario Nacional de GEI (INGEI), el cual solamente ha sido oficializado para 1994, estando pendiente la oficialización para varios años posteriores (2000 y 2005), y su remisión oficial a la secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). La PMA tampoco se refiere a la obligación internacional del Estado salvadoreño a través del gobierno, de reducir dichas emisiones y notificarlas en el marco de los compromisos adoptados en Cancún (2010)[1] y Durban (2011)[2], los cuales estipulan que se debe desarrollar obligatoriamente el instrumento de política referido como “Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación” (NAMAs), con todas las obligaciones y costos asociados, tales como: Reporte Bianual del INGEI, Evaluación y Consulta Internacional, sistema nacional de monitoreo, notificación y verificación (MRV) internacional, y Registro Internacional, entre otros.


19.  Respecto a la subsección “Degradación de ecosistemas”:

§ No se define claramente el concepto ecosistema, describiéndose de manera difusa las comunidades ecológicas, sin referencia explícita a los procesos fundamentales de los ecosistemas naturales, como son la autosuficiencia en el reciclaje de materiales y el balance energético; y se abordan los ecosistemas naturales y los sistemas artificiales sin hacer distinciones entre ambas categorías conceptuales, como es el alto aporte de energía y materiales por parte de los humanos para cubrir los requerimientos de las tierras cultivadas y pastizales, referidos impropiamente como “agro-ecosistemas”, y de los sistemas arbóreos urbanos, como parques y zonas verdes. Dichos vacíos conceptuales podrían estar a la base del planteamiento que propugna por la restauración de los ecosistemas y “agro-ecosistemas”, sin consideración alguna de las diferencias. en términos de su estructura, composición y funciones.

§ El diagnóstico de los “agro-ecosistemas” es deficiente, ya que no se considera la escala, tipo y sistema de cultivo, ni los esquemas de tenencia, propiedad y uso de la tierra en el país, y se señala que la expansión de las tierras agropecuarias ocupa porcentualmente la mayor parte del territorio, lo que a su vez ha generado degradación de los ecosistemas debido a las prácticas agropecuarias insostenibles. Dicha dinámica señalada por la PMA podría profundizarse con la actual expansión de la caña de azúcar por al auge de los biocombustibles, lo cual podría aumentar la deforestación en el país. Sin embargo, de acuerdo al planteamiento de la PMA, el cultivo de caña de azúcar es categorizado como agro-ecosistema de tipo pastizal, debido a su naturaleza gramínea, el ciclo de siembra y la estructura de monocultivo; y por consiguiente, sería elegible para acciones de restauración en el marco del Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP) bajo la responsabilidad del MARN y eventualmente volverlo más amigable bajo la etiqueta de “zafra verde”.

§ De manera curiosa la PMA omite cualquier alusión a los procesos de “deforestación y/o degradación de los bosques”, lo cual podría eventualmente interpretarse como que dichos procesos no constituyen un problema prioritario para el país. Sin embargo, se hace alusión a algunas de las causas de pérdida y degradación de los ecosistemas manglar y humedales, del agro-ecosistema cafetal y de la biodiversidad; pero el abordaje superficial y desarticulado con que se narran dichas causas, más parecería una mera enumeración de procesos focalizados y de ocurrencia aleatoria, sin vínculos con los factores subyacentes de la deforestación, los cuales son determinados por el contexto socio-económico y los marcos legal, institucional y de políticas públicas.

§ El análisis se enfoca en el “nivel de ecosistemas” y no aborda el “nivel de paisajes naturales”, lo cual es inapropiado para el conocimiento de las dinámicas naturales, como son las dinámicas geológica, geomorfológica y de los sistemas fluviales, entre otros; cuya importancia es innegable para efectos de la prevención y mitigación de riesgos, así como para el ordenamiento ambiental y desarrollo territorial.

§ No se abordan las dinámicas ecosistémicas de manera integral, con lo cual se invisibilizan las causas y factores subyacentes de la deforestación y degradación de los ecosistemas. Tal es el caso de la expansión de la caña de azúcar, debido a la política de promoción de biocombustibles, y de la eventual expansión futura de las plantaciones forestales (bajo esquemas de REDD-plus), ambos procesos bajo la bandera de la mitigación del cambio climático, sin un marco nacional de política efectivo ante el cambio climático, que subordine la mitigación a la adaptación y prevenga mayores vulnerabilidades y desadaptación climática. Tampoco se abordan las causas del deterioro y pérdida de los sistemas fluviales y costeros marinos, como el ecosistema de manglar, debido a la expansión de la acuicultura a gran escala, el turismo depredador, los deportes acuáticos y las nuevas lotificaciones de lujo en la playa; ni del uso inapropiado y contaminación de las tierras agrícolas, debido a la expansión de infraestructura logística para el transporte aéreo y terrestre, aeropuertos, auto-rutas, bodegas, agroindustrias, zonas francas, y agro-negocios de gran escala y contaminantes.
§ En cuanto a la degradación ambiental de los manglares o bosques salados no se abordan las causas subyacentes del problema, entre las que se encuentran la falta de cumplimiento de la legislación ambiental que protege estos importantes ecosistemas. El Art.9 de la LANP menciona que los bosques salados son bienes nacionales y forman parte del patrimonio natural del Estado, y manda expresamente al MARN a realizar el deslinde y amojonamiento de todos los manglares a fin de garantizar su conservación e integridad ecológica (Art.20). Sin embargo, el MARN no ha podido cumplir con este mandato, lo cual ha generado el establecimiento desordenado e irresponsable de salineras, camaroneras y centros turísticos, así como la expansión de cultivos y urbanizaciones ilegales dentro de propiedades estatales de la zona costera.

§ No se abordan los escenarios del cambio climático ya observado y proyectado a futuro, ni los impactos actuales y futuros asociados a dichos escenarios en los diferentes ecosistemas naturales, tal es el caso de los sistemas fluviales, ecosistemas costeros y marinos, montañosos, valles interiores, bosques, entre otros. ni su vinculación con la adaptación ante el cambio climático. Esta falencia, significa que no se identifican ni consideran los impactos del cambio climático en los ecosistemas, como es el caso de los ecosistemas forestales, los cuales se verían impactados por una mayor frecuencia e intensidad de incendios forestales, brotes de enfermedades y plagas, marchitez por saturación de CO2 en la atmósfera, mayor degradación forestal por eventos climáticos extremos (ej: sequías, tormentas e inundaciones) y por el ciclo del carbono más acelerado.

20.  En cuanto a la “Insalubridad ambiental”:

§ El MARN acepta que ha incumplido su mandato legal, por convivir con la situación de impunidad ambiental de las industrias que no tienen el “Permiso Ambiental” o que no han cumplido con la “Readecuación Ambiental”, y por eximirlas de las auditorías ambientales de ejecución, al tenor de la LMA.

§ No se refieren a las emisiones de GEI provenientes de los desechos sólidos y vertidos, las cuales se deben estimar, contabilizar, oficializar y publicar en el INGEI, en cumplimiento a los compromisos internacionales derivados de la CMNUCC.

§ Se privilegia un abordaje cuantitativo versus cualitativo, en el cual se identifiquen las correlaciones entre los tipos de contaminación y la salud humana y calidad de los ecosistemas, como es la contaminación industrial, y el manejo de la información sobre la contaminación en el país no es transparente, ya que se omiten detalles reveladores de los niveles “reales” de la contaminación (ej.: correlación entre los niveles de los contaminantes y la época lluviosa o seca).

21.  En cuanto al “Estado crítico del recurso hídrico”:

§ No existe congruencia entre el abordaje de ecosistemas y este tema, ya que bajo el enfoque ecosistémico se abordarían los “sistemas fluviales” y no el “recurso hídrico”, lo cual refleja un enfoque meramente utilitario y antropocéntrico del agua. Bajo dicho enfoque no se aborda la dinámica natural del ciclo del agua, visibilizando los acoplamientos entre las dinámicas de los sistemas fluviales (cuencas, quebradas, cauces de ríos, deltas, estuarios, bahías) y las zonas costero-marinas y mar abierto, entre otros.

§ El abordaje de los impactos del cambio climático en relación al recurso hídrico, es bastante pobre y superficial.

§ No se abordan los problemas crecientes debido a la extracción pétrea (sin control efectivo del MARN), ni los entubamientos de los ríos y quebradas, la amenaza de expansión de la minería metálica, la política de modificación de los cauces de los ríos y del relieve del país para el crecimiento urbano.
§ No se abordan los impactos del cambio climático sobre los embalses hidroeléctricos, los cuales estarían reduciendo los caudales de los ríos y la producción hidroeléctrica. Tampoco, se abordan los impactos aguas debajo de la construcción de embalses hidroeléctricos, como es el caso de la formación de arena en las playas, la reproducción de especies, la dinámica de los ecosistemas, particularmente el atributo de conectividad y flujo de la vida, lo cual debería constituir un tema fundamental para el PREP por su enfoque en los ecosistemas y biodiversidad.

22.  Respecto a la subsección “Desordenada ocupación del territorio”:

§ El MARN se auto-excusa de no haber promovido ni asegurado la incorporación de la variable ambiental en los planes de ordenamiento y desarrollo territorial del nivel nacional, regional y local; aduciendo la inexistencia de la Ley de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (LODT). La excusa es impropia e inaceptable ya que dichos planes se han estado elaborando y oficializando por parte del Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano (VMVDU), el cual generó planes de ordenamiento y desarrollo territorial (PODT) para todos los departamentos del país, los cuales podrían ser objeto de revisión y normatividad por parte del MARN. Asimismo, algunas alcaldías tienen planes municipales de ordenamiento territorial, los cuales no son ni normados y controlados por el MARN, a pesar de su papel jerárquico y rector en la materia dentro del SINAMA de acuerdo a la LMA.

§ No se aborda la necesidad de incorporar los escenarios de cambio climático ya observado y futuro en los PODT a cualquier nivel, a fin de considerar las manifestaciones, efectos e impactos actuales y futuros del cambio climático en el ordenamiento y desarrollo de los territorios,  para prevenir o reducir los riesgos derivados del cambio climático. Lo anterior, tampoco se aborda para los planes de prevención y mitigación de desastres en los diferentes niveles, de acuerdo a la ley del Sistema Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres (SINAPROC), ni se menciona el Plan Nacional de Prevención y Contingencia Ambiental (Art.76 de la LMA). Un caso ilustrativo de esta falencia es la ESAE que el MARN ha desarrollado a la fecha para el proyecto FOMILENIO II, en la cual no se consideran los escenarios de elevación del nivel del mar, ni de aumento de la temperatura superficial del mar, ni de la salinización de tierras y acuíferos costeros, ni de retroceso tierra adentro de la línea frontal del manglar, ni de los cambios en la dinámica hidrológica de los deltas y cauces de los ríos, ni de la erosión y dinámica de las playas, ni de cualquiera de los cambios climáticos proyectados en diferentes horizontes de tiempo futuro, ya sea por los estudios realizados o que se deberían realizar.

§ No se ha cumplido la obligación del MARN de emitir las directrices para velar y asegurar el desarrollo de ESAE para todas las políticas, planes y programas de la administración pública, y de aprobar y supervisar el cumplimiento de dichas directrices (Art.17 de la LMA).

23.  En cuanto a “Escasa cultura y responsabilidad ambiental”:

§ El abordaje es superficial y pobre, ya que se omite el análisis del papel de la socialización en la población humana, para inducirlo al consumismo y derroche de los recursos, lo cual se promueve y ocurre en todos los niveles de la educación formal, en la familia, organizaciones sociales y espirituales y en los medios de comunicación social (radio, TV, cine, prensa escrita, publicidad, etc.).

§ No se abordan las obligaciones internacionales del Estado salvadoreño a través del gobierno, en materia de educación, sensibilización, concienciación y participación social, en cuanto al tratamiento de las causas, efectos e impactos de los grandes problemas mundiales socioambientales, como son el cambio climático, pérdida de biodiversidad, sequía y desertificación de tierras, pérdida de humedales y contaminación de océanos, extinción de especies, entre otros. En el caso del cambio climático, el Art.6 de la CMNUCC y los Art.39 al 41 de la LMA, plantean obligaciones en materia de educación y formación ambiental, concienciación y participación social en la gestión ambiental del país.


24.  Respecto a “Amenaza climática creciente”:

§ La PMA omite remitirse a los resultados ya generados por los numerosos estudios regionales y nacionales, en materia de escenarios de cambio climático y de evaluaciones de vulnerabilidad e impactos ante el cambio climático observado y proyectado a futuro, así como a propuestas de marcos de política en materia de adaptación.

§ El enfoque adoptado se restringe a los eventos climáticos extremos, usando como referencia principal el informe especial sobre eventos extremos del IPCC, el cual constituye un informe focalizado, complementario y relativamente marginal respecto al Cuarto Informe de Evaluación del Cambio Climático del IPCC de 2007; y por consiguiente, no tiene la integralidad ni el alcance adecuados para el tratamiento holístico del cambio climático, ya que bajo este último se abordan las dimensiones socioambiental, sociocultural, económico-financiera, científico-tecnológica y ético-política del problema y de las medidas de respuesta.

§ El MARN plantea como fundamento principal para el abordaje del cambio climático, las tormentas tropicales, que en su gran mayoría se asocian a la ocurrencia de huracanes, y se plantea que las tormentas han aumentado su intensidad y duración, y que han cambiado su patrón de ocurrencia, pues hay más frecuencia en meses en los cuales no solían ocurrir. Esto es un error ya que estos cambios no se podrían explicar de manera aislada del conjunto de cambios del clima e ignorando los cambios en los valores medios de las variables climáticas, pues ha habido una década húmeda como parte de la variabilidad interdecadal que ha influido en los niveles de lluvia. Asimismo, en materia de cambios en los patrones temporales de ocurrencia de los huracanes, no hay consenso científico de que éstos hayan cambiado, solamente en el aumento de su intensidad.

§ La observación sistemática adoptada y promovida por el MARN no concibe la observación del cambio climático abordando todos los componentes del sistema climático (atmósfera, hidrosfera, ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos, geosfera y criosfera[3]), ya que ni siquiera se han identificado las variables y parámetros relevantes para tal efecto en los diferentes sistemas naturales y humanos. Por lo tanto, el MARN no está monitoreando y mucho menos evaluando y publicando estudios relevantes sobre el comportamiento, evolución y proyección futura de dichas variables y parámetros, como son: cambios en las temperaturas media, máxima, mínima y absolutas, cambios en la temperatura superficial del mar y en los patrones de las corrientes marinas, aumento del nivel del mar, salinización de acuíferos por intrusión de agua marina, retroceso tierra adentro de la línea frontal del manglar, análisis de la intensidad de la brisa marina, dinámica de los ecosistemas forestales, costero-marinos, deltas, cauces de los ríos, dinámicas de poblaciones de diversas especies, lo que incluye las migratorias.

§ Los mapas dinámicos de riesgos planteados por el MARN no incluyen escenarios de cambio climático ya observado y proyectado a futuro, lo cual es una falencia para los PODT, ESAE y EIA. Tal es el caso de FOMILENIO II, cuya ESAE no incluye los escenarios de cambio climático, y por lo tanto, no aborda los riesgos actuales y futuros derivados de la elevación del nivel del mar, entre otros cambios del clima, ni los impactos derivados de éstos sobre la infraestructura, ecosistemas, dinámicas naturales y asentamientos humanos. Otro caso es el proyecto de Estrategia Nacional de REDD-plus, presentado por el MARN ante el Fondo Cooperativo de Carbono Forestal (FCPF) del Banco Mundial (BM), que tampoco se basa en evaluaciones de impactos del cambio climático ni sobre los ecosistemas ni sobre los bosques o ecosistemas forestales, ignorando el aumento de plagas, enfermedades, incendios, marchitez y degradación que sufrirían dichos ecosistemas como consecuencia del cambio climático y su variabilidad asociada, y por ende, la Estrategia de REDD-plus no se sustenta en una evaluación integral de las proyecciones futuras de los ecosistemas forestales, y podría sobre-estimar el potencial de carbono forestal y subestimar los niveles de riesgo de incumplimiento para los actores involucrados en dichas acciones, ocultando las amenazas locales potenciales, amén de las mundiales.

§ El precario sistema actual de observación del clima, no se ha basado ni se vincula con el Diagnóstico y Plan de Fortalecimiento de los Sistemas de Observación del Clima[4], elaborado 2002 para la región centroamericana y el Caribe, bajo los auspicios de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Sistema Mundial de Observación del Clima (GCOS) y el apoyo de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos y las Unidades de Cambio Climático de ambas regiones, bajo los criterios y orientaciones del proceso multilateral de la CMNUCC. Lo anterior es una falencia importante, ya que está limitando la vinculación y contribución del país al GCOS, y de los apoyos que eventualmente podrían surgir en el marco de dicha iniciativa y del proceso multilateral referido.

§ Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) se restringen a algunas de las amenazas y variables hidrometeorológicas, cuando deberían considerarse la amplia gama de amenazas derivadas del cambio climático y asociadas a los cinco componentes del sistema climático de la tierra; al igual que las socioambientales y antrópicas (derrames de petróleo, madurantes aéreos usados en el cultivo de la caña de azúcar y contaminantes como el plomo, mercurio y arsénico).

§ El marco conceptual para el abordaje y tratamiento del cambio climático en esta sección y a lo largo de todo el documento de la PMA, es erróneo y ambiguo, tal como se plantea en el numeral 5 de la sección A relativa a los aspectos generales de este documento. Este problema tiene graves repercusiones, ya que si el marco conceptual está equivocado, tanto el diagnóstico como las líneas de acción de la PMA están mal sustentados, y son incoherentes con respecto a los criterios y orientaciones emanados del IPCC y adoptados en Cancún y Durban en materia de las mejores políticas y medidas para la adaptación y mitigación del cambio climático.

§ Se enfatiza en que los mayores impactos para la agricultura provienen de las variables climáticas, invisibilizando los otros factores socioambientales y económicos, como es la estructura agraria, los sistemas, tecnologías y malas prácticas impuestas durante el impulso y consolidación de la Revolución Verde, así como las políticas públicas de liberalización económica aplicadas al sector agropecuario, que han prevalecido en el ámbito nacional y del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y promovidas por los gobiernos sucesivos.

D.    Objetivos de la PMA 2012

25.  El objetivo general de la PMA es deficiente y al plantear “revertir la degradación ambiental y reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático”, restringe su alcance al tratamiento de la vulnerabilidad frente al cambio climático, dejando de lado no solo el abordaje de la amenaza del cambio climático sino de las otras amenazas socioambientales y antrópicas que la LMA aborda apropiadamente; y no refleja el tratamiento de la gama de problemas y necesidades prioritarias de acuerdo a los resultados de las consultas públicas.

26.  Tanto el objetivo general como los específicos de la PMA deberían plantearse en términos de impactos positivos en la calidad ambiental y dinámicas naturales, y no a nivel de gestión tal como se han planteado la mayoría de objetivos; y sobre la base de un diagnóstico integral que incluya los resultados de las consultas públicas.

27.  Los objetivos específicos son inconsistentes entre sí, ya que son de jerarquías y naturalezas diferentes, tal es el caso de los objetivos que se refieren al impacto que se esperaría en el ambiente o ecosistemas (ej: revertir la insalubridad ambiental y revertir la degradación de los ecosistemas y paisajes), y otros se refieren al impacto en la gestión ambiental (ej: gestionar de manera sostenible el recurso hídrico, fomentar una cultura de responsabilidad y cumplimiento ambiental, ordenar ambientalmente el uso del territorio y reducir el riesgo climático).

28.  En lo que se refiere al objetivo específico “reducción del riesgo climático”, éste es sumamente limitativo pues debería plantear la prevención y reducción de los riesgos ambientales mediante la prevención y reducción de la gama de amenazas ambientales y de la vulnerabilidad en todas sus dimensiones, incluyendo la ambiental, social y económica, a fin de contribuir al logro de la sustentabilidad integral de la sociedad salvadoreña y su territorio.

29.  Los objetivos de la PMA no se han basado en los principios ecológicos para la restauración de ecosistemas, a fin de sustentar científicamente las acciones encaminadas a revertir la degradación ambiental y la reducción de la vulnerabilidad ante el cambio climático. Los principios ecológicos debieron haber sido incluidos en el proceso de consulta y retomados en la PMA, para sustentar apropiadamente la identificación y priorización de los criterios e indicadores para la restauración ambiental. Lo anterior, en ausencia de la ENMA, la cual tendría que considerar dichos principios y criterios para definir objetivos estratégicos, hacia los cuales tendrían que apuntar las líneas prioritarias de acción, las acciones concretas, los programas institucionales pertinentes y las metas calendarizadas de la PMA.

E.     Líneas prioritarias de acción

30.  Aunque las líneas prioritarias de acción se han definido en respuesta a los problemas prioritarios identificados por el MARN y en función del logro de los objetivos específicos, y más allá de las inconsistencias entre estos últimos, que han sido transferidas a las líneas de acción; existen incoherencias entre algunas de éstas y el objetivo específico al cual corresponden. Tal es el caso del objetivo específico “reducción del riesgo climático” y  la línea de acción “adaptación al cambio climático y reducción de riesgos”, ya que el alcance de esta última sería mayor que el del objetivo específico respectivo.

31.  Aunque en la línea de acción “adaptación al cambio climático y reducción del riesgo” se hace referencia explícita al cambio climático, en su desarrollo no se abordan ni las manifestaciones ni los impactos observados y proyectados del cambio climático, lo cual profundiza el problema de la coherencia interna entre los objetivos de la PMA.

32.  En cuanto a “Restauración y conservación inclusivas de ecosistemas”:

§ Los tres componentes del PREP se plantean como instrumentos de ejecución del Plan de Adaptación Nacional (PAN), y se omite extrañamente hacer referencia alguna a su estrecha vinculación con el proyecto presentado ante el FCPF del BM[5] para desarrollar y ejecutar eventualmente una Estrategia Nacional de REDD-plus. Dichos componentes son:

(a) Agricultura resiliente al clima y amigable con la biodiversidad:

- En este componente se plantea la “transformación gradual pero radical” de las prácticas agrícolas, sin distinción de escala y sin considerar las diferencias existentes entre los agricultores en el punto de partida o línea de referencia, en materia de: (i) capacidades humanas, (ii) condiciones agro-biológicas y ambientales, (iii) saberes y prácticas ancestrales o locales, y (iv) objetivos, prioridades y requerimientos para los diferentes tipos de sistema de cultivo, productos y actores involucrados. En este componente se omite hacer referencia a los compromisos nacionales de desarrollar acciones de adaptación ante el cambio climático en los sectores vulnerables como el agrícola, y acciones de reducción de emisiones de GEI en los sectores emisores como el sector agricultura, estas últimas deberán subordinarse sinérgicamente a los objetivos estratégicos que regirían al PAN, una vez sea desarrollado. Es de hacer notar que la forma en que este componente ha sido concebido, abre la puerta para que el cultivo de caña de azúcar se establezca sin importar su destino, lo que incluye la fabricación de biocombustibles; lo cual plantea tres problemas mayores: (i) los vínculos causales entre la expansión del cultivo de caña de azúcar y la deforestación, (ii) los impactos negativos de dicha expansión en la seguridad alimentaria y oferta de medios de sobrevivencia rurales, y (iii) por contribuir eventualmente a la mitigación se generaría mayor vulnerabilidad y desadaptación ante el cambio climático, y por ende se entraría en franca contradicción con el enfoque de “mitigación basada en la adaptación” (MbA) propuesto por el MARN en el marco del PREP y planteado en el proyecto de Estrategia Nacional de REDD-plus presentado por el MARN al BM y sobre el cual curiosamente la PMA no hace referencia alguna.

- Se enfoca en los impactos de la variabilidad climática en la agricultura, y plantea la adaptación sin considerar el cambio climático. De tal manera que las opciones de adaptación encaminadas a la innovación y desarrollo tecnológico, investigación de nuevas especies y variedades más resistentes a plagas, enfermedades y condiciones más extremas de sequía y humedad, no serían considerados dentro de un eventual PAN.

- Todas las medidas propuestas como “adaptación”, ya han sido adoptadas o están en ejecución en el marco de diferentes instrumentos de ejecución de las políticas públicas: planes, programas y proyectos, tales como la LMA, la Estrategia Nacional Forestal, la LANP, entre otras, etc.

(b) Desarrollo sinérgico de infraestructura física y natural:

- No se vincula esta sección a los PODT ni a los Permisos Ambientales que se otorgan y transforman el territorio causando vulnerabilidad y amenazas socioambientales. Las transformaciones e impactos territoriales resultantes de megaproyectos de infraestructura física y natural, son prácticamente irreversibles y no se revierten con reforestación o manejo de suelos, tal como pareciera plantearse en la PMA.

- No se plantea de manera visibilizada la actual expansión urbana, tanto horizontal como vertical hacia las montañas, que generan vulnerabilidad ambiental y amenazas socionaturales adicionales.

(c) Restauración/conservación inclusiva de ecosistemas:

- Dado que la PMA no hace la necesaria distinción conceptual entre ecosistemas naturales y “agro-ecosistemas”, ambas categorías se abordan y tratan bajo los mismos objetivos de restauración; lo cual no tiene sustentación científica, ya que los ecosistemas naturales deben tener objetivos de restauración más rigurosos, al incluir atributos de estructura, composición y funciones; mientras que los “agro-ecosistemas” y otros sistemas arbóreos urbanos, podrían restaurarse únicamente con objetivos de rehabilitación de sus funciones. El error conceptual señalado, tiene implicaciones de política muy graves, ya que podría conducir a que se plantee que los procesos de rehabilitación de “agro-ecosistemas” pueden ser considerados como acciones de restauración; lo cual abriría la puerta para que acciones de rehabilitación que incluyan sistemas con especies foráneas y/o plantaciones mono-específicas (agrícolas y forestales), pudieran ser consideradas procesos restaurativos. Lo anterior, sería un error de política, ya que los procesos de restauración ecosistémica incluyen necesariamente la conservación y restauración de la estructura, composición y funciones.

- En la PMA los territorios son descritos como mosaicos complejos que incluyen parches de todo tipo de ecosistemas fuertemente conectados, pero sin adoptar un marco conceptual apropiado de territorio ni de paisaje; y sin determinar aspectos tan complejos como son la conectividad, los corredores biológicos y las áreas de amortiguamiento e influencia, ni describir los arreglos espaciales y temporales que han contribuido a determinar el paisaje natural y al intercambio de materia y energía entre los parches; y sin analizar los enfoques de manejo de recursos naturales que el país podría implementar a nivel de territorios según sus circunstancias nacionales, objetivos y prioridades, como son: cuencas hidrográficas, manejo ecosistémico, bosque modelo o reservas de biosfera, entre otros.

- Aunque este componte del PREP se refiere formalmente a la restauración y conservación inclusiva de ecosistemas, en la PMA no se plantean acciones de restauración a la escala de territorios ni de paisajes naturales. El PREP retoma medidas de restauración aisladas dentro de cada tipo de parche del mosaico, ya sea para agro-ecosistemas, sistemas de infraestructura natural y ecosistemas priorizados (manglares, playas, humedales y bosques); y se llega a plantear que para la “transformación” de paisajes y territorios se considerará la posibilidad de realizarlo bajo un enfoque de cuencas hidrográficas, distorsionando el enfoque territorial y de paisaje natural y violentando las dinámicas propias de dichas categorías que el PREP estaría llamado a promover. De igual manera, no se consideran los aspectos relacionados con los límites territoriales de los países, lo cual sería necesario para la efectividad de cualquier enfoque de manejo de sistemas naturales o artificiales.

- No se consideran los impactos de la elevación del nivel del mar, ni el aumento de la temperatura superficial del mar, en los manglares, dinámicas de los ríos y deltas; ni de la acidificación del agua marina en los pastos marinos y arrecifes, así como en las diversas especies marinas. Esta falencia tiene repercusiones graves ya que el MARN está gestionando recursos para ejecutar el proyecto Estrategia Nacional de REDD-plus en el marco del PREP y bajo el enfoque de MbA, sin considerar un diagnóstico que incorpore los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas forestales, manglares, agricultura, zona costero-marina, arrecifes y pastos marinos.

- No se consideran los impactos del cambio climático en los diversos ecosistemas, como los humedales, sistemas fluviales (ej: ríos, quebradas y lagos), ni tampoco los impactos sobre dichos ecosistemas a causa de los megaproyectos como la minería, turismo depredador, autopistas, embalses hidroeléctricos, plantas térmicas, etc.

- Desde la entrada en vigencia de la LMA en 1998, el SINAMA no ha sido considerado ni activado para el logro de los objetivos de la Estrategia Nacional de Biodiversidad BD, dentro de la cual se enmarca el PREP en virtud de los compromisos internacionales ante la Convención de las Naciones Unidas de Conservación de la Biodiversidad. Tampoco se aborda el papel del SINAMA en el PREP para asegurar la “inclusividad” planteada. En lo que respecta al cambio climático, ya desde 2001, desde el ámbito técnico se había planteado al SINAMA como el espacio interinstitucional para el abordaje efectivo del cambio climático[6], lo cual nunca fue adoptado por los titulares de los gobiernos sucesivos, incluyendo al actual.

- La PMA no profundiza ni caracteriza el término “inclusivo” propuesto para la restauración y conservación de los ecosistemas, ya que para el caso de las comunidades indígenas, “inclusión” podría significar “asimilación”, que es una forma de exterminio cultural y no un reconocimiento de la diversidad de saberes, mediante políticas y medidas interculturales en salud, educación, justicia, producción económica y manejo de los recursos naturales. Por otra parte, el carácter inclusivo de la restauración y conservación de los ecosistemas, remite a la participación social en todas las fases del ciclo de las políticas públicas en materia de biodiversidad, cambio climático, lucha contra la desertificación y la sequía, y humedales; lo que debería incluir la concepción, implementación, seguimiento y evaluación de dichas políticas y de sus instrumentos de ejecución, como son las estrategias, planes, programas y proyectos. Lo anterior no debería restringirse a las meras consultas, las cuales hasta la fecha ni siquiera han respetado el principio derivado del derecho internacional, referido al consentimiento libre, previo e informado[7], como ha sido el caso durante el proceso de diseño, en la fase de concepción del proyecto de REDD-plus a iniciativa del MARN, el cual fue inconsulto, poco transparente y manejado con secreticidad.

- La invisibilización del tema de ANP como parte fundamental de los ecosistemas representativos del país, constituye un claro retroceso con respecto a la Política Nacional de Medio Ambiente 2000, la cual consideraba entre sus lineamientos estratégicos ampliar el SANP mediante la incorporación de los ecosistemas frágiles, áreas de propiedad privada, municipal e institucional, e incentivar la protección, restauración y manejo sostenible de los bosques primarios y secundarios del país. En contraste, la PMA 2012 no menciona en ninguna de sus líneas prioritarias de acción al SANP, a pesar de que por mandato de la LMA el MARN tiene la responsabilidad de “velar por la aplicación de los reglamentos y formular las políticas, planes y estrategias de conservación y manejo sostenible de estas áreas, promover y aprobar planes y estrategias para su manejo y administración y dar seguimiento a la ejecución de los mismos” (Art.78). Además, se ignora por completo la existencia de la LANP, la cual designa al MARN como la autoridad competente para conocer y resolver toda actividad relacionada con las ANP y los recursos que éstas contienen.

- La PMA no plantea el concepto de ecosistema ni de paisaje natural en el marco del PREP y tampoco plantea la forma en que los tres componentes de dicho programa, contribuirían a su restauración. Por otra parte, no se abordan los mecanismos para lograr restaurar y conservar los ecosistemas y paisajes a una escala nacional con territorios continuos y cuencas completas. Es de hacer notar que el MARN no ha sido efectivo en manejar, conservar y restaurar las ANP que directamente se encuentran bajo su responsabilidad, entre ellas los bosques salados o manglares y los humedales declarados como Sitios Ramsar, y cuyo manejo sería mucho más simple que el manejo de ecosistemas y paisajes. 

- Las medidas propuestas en esta línea prioritaria de acción están orientadas a prevenir o mitigar los efectos, y no abordan las causas fundamentales que originan la degradación ambiental de los ecosistemas y paisajes. Por consiguiente, no se definen acciones apropiadas para incidir en la reducción de los factores causales de la dinámica creciente de degradación ambiental, tal es el caso de: (i) la ausencia de una buena gobernanza ambiental y forestal; (ii) la falta de educación y conciencia ambiental de los diferentes sectores y actores sociales; (iii) la falta de ordenamiento ambiental de los territorios; (iv) el incumplimiento por parte de las diferentes instituciones gubernamentales de incorporar la variable ambiental en todas sus estrategias, políticas, planes, programas y proyectos, mediante las ESAE y las EIA; y (v) la falta de aplicación plena de la LMA, lo cual ha generado una gestión ambiental débil y permisiva. Asimismo, la falta de medios de sobrevivencia, particularmente el acceso a la tierra y sus recursos por parte de las comunidades rurales e indígenas, ha exacerbado las presiones sobre los bosques y ANP, incrementando la vulnerabilidad ambiental ante el cambio climático.

33.  Saneamiento y gestión integrada de los recursos hídricos:

§ El tema del saneamiento ambiental es más restringido en alcance respecto al abordaje de la LMA vigente que aborda la “calidad ambiental” en todas sus dimensiones, lo que representa un retroceso del marco normativo. Muchos de los problemas ambientales identificados durante las consultas públicas se refieren a aspectos que van más allá del mero saneamiento ambiental, tal es el caso del riego aéreo de madurantes y quemas en el cultivo de caña de azúcar, el uso indiscriminado de plaguicidas y otros agroquímicos contaminantes en la agricultura, la contaminación del océano, suelos y atmósfera por desechos, minería metálica, industria, agroindustria y transporte vehicular, entre otros.

§ En esta sección debería abordarse el tema de los INGEI y de las NAMAs, visibilizando los beneficios derivados de la reducción de dichos gases, ya que las acciones para la mitigación mundial del cambio climático que se podrían emprender, conllevan beneficios colaterales para el mejoramiento de la calidad ambiental local y nacional. Tal es el caso de las medidas para la reducción de las emisiones del sector desechos, las cuales contribuirían al mejoramiento de la calidad del agua de los ríos y acuíferos, a la salud humana, al saneamiento ambiental de los asentamientos humanos aledaños a las quebradas, entre otros.

§ El abordaje de estos temas no se ha vinculado a los PODT, y el enfoque adoptado es eminentemente ingenieril, es decir, de contención de la dinámica fluvial mediante obras de infraestructura física/natural, transgrediendo los umbrales críticos de las dinámicas naturales, en detrimento de la resiliencia natural de los sistemas naturales, y por ende reduciendo su potencial de adaptación ante el cambio climático.

§ Otros aspectos que se proponen y plantean como medidas de acción, ya han sido abordados en la LMA vigente (ej: organismos de cuenca) y no han sido efectivos en términos de impactos en las dinámicas naturales. En el planteamiento no se analizan las causas ni se proponen opciones sustentadas para mejorar la efectividad, considerando el respeto a los umbrales críticos naturales, en el contexto del cambio climático actual y futuro.

34.  Dimensión ambiental en el ordenamiento territorial (OT):

§ La incorporación de la dimensión ambiental se aborda de manera limitativa a los PODT, cuando en la LMA vigente ha sido conceptualizada en un sentido amplio; tal es el caso de los procesos de elaboración de EIA y ESAE, los cuales le corresponde al MARN normar, vigilar, asegurar, controlar y sancionar. En el caso de las ESAE, el MARN no ha asumido su mandato.

§ En esta sección el MARN acepta el incumplimiento de sus mandatos legales de elaborar las directrices ambientales para la elaboración de los instrumentos enumerados a continuación, planteando que se trata de “tareas pendientes”, como son: i) PODT[8] y PODT de la franja costera[9]; ii) ESAE, y iii) Fortalecimiento e integración de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) territorial y articulación de las capacidades técnicas, de cara al funcionamiento del SINAMA y del Consejo Nacional de ODT, que sería eventualmente constituido con la entrada en vigencia de la nueva LODT.

§ En lo que respecta al literal (d) anterior, el MARN no ha realizado esfuerzos de acercamiento y trabajo sinérgico con respecto a varias de las instituciones afines. Tal es el caso de la Secretaría de Asuntos de Vulnerabilidad (antes Dirección General de Protección Civil) y del conjunto de instituciones que integran el SINAPROC. Tampoco lo ha realizado con el Centro Nacional de Registros (CNR) en materia de SIG y de la cartografía requerida para el fortalecimiento del sistema nacional de observación del clima, entre otros.

§ No se aborda el cambio climático de manera explícita, mostrando una falencia importante al omitir referencias a la necesidad de desarrollar los escenarios de cambio climático actual y proyectado a futuro, y los escenarios de efectos e impactos asociados al cambio climático para diferentes sistemas naturales y humanos, y sectores socioeconómicos. Esto es una tarea fundamental para el desarrollo e implementación de: i) los PODT a distinto nivel, y de ii) los planes de prevención y mitigación de desastres desde el ámbito nacional y departamental, hasta el municipal y local, tal como lo establece la ley del SINAPROC.


35.  Responsabilidad y cumplimiento ambiental:

§ El contenido y abordaje de esta sección no es congruente con los objetivos de la PMA, ya que pareciera fuera de contexto y desvinculado del entorno de políticas en la materia, tanto del ámbito nacional como regional e internacional.

§ No se hace referencia al cambio climático ni a los compromisos y obligaciones internacionales en materia de educación y concienciación de la sociedad, derivados del art.6 de la CMNUCC, lo cual es también válido para las otras convenciones multilaterales ambientales, particularmente para las que fueron suscritas en la Conferencia sobre Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro en 1992. Tampoco se hace referencia a la estrecha vinculación que de acuerdo a dichas convenciones debería hacerse entre una mayor conciencia ambiental y un mayor grado de participación social en todas las fases de elaboración, seguimiento, ejecución y evaluación de las políticas públicas en materia de cambio climático, biodiversidad, lucha contra la desertificación y la sequía, conservación de humedales, entre otras.

§ No se aborda el problema del consumismo y derroche de los recursos finitos del planeta, y por consiguiente, de manera implícita no se cuestiona el paradigma del crecimiento ilimitado de la producción y el consumo, restringiéndose a planteamientos como “producción limpia” y “consumo responsable”, muy a tono con el léxico de las “inversiones verdes”, el cual fue severamente cuestionado durante el proceso preparatorio de la Conferencia que tuvo lugar en Río en mayo de 2012.

§ No se aborda el tema de la necesaria “transparencia en la gestión pública”, de acuerdo a la legislación vigente, ni la necesaria vigilancia de la sociedad sobre ésta, mediante la exigencia de la rendición de cuentas pública, sobre la base de las mejores prácticas en la materia y en el marco de los mandatos legales en todos los ámbitos conforme al estado de derecho.

36.  Adaptación al cambio climático y reducción de riesgos:

§ El planteamiento del PAN esbozado en la PMA no se enmarca ni vincula al mandato de la LMA (Art.47(c)) que obligan al MARN a desarrollar y ejecutar el Plan Nacional para el Cambio Climático. Tampoco se hace referencia a los compromisos y obligaciones internacionales derivados de la CMNUCC y de los Acuerdos de Cancún y Durban; lo cual significa la no observancia del marco legal nacional e internacional, y de las orientaciones científico-técnicas y criterios adoptados oficialmente por los Estados, como son: el Marco de Adaptación, el Comité de Adaptación y el Programa de Trabajo en Adaptación acordados en Cancún y Durban, el Programa de Nairobi sobre vulnerabilidad, impactos y adaptación, entre otros.

§ No se plantea el marco conceptual en el cual se sustentan las medidas de adaptación ante el cambio climático, ni los criterios emanados del Acuerdo de Cancún, de la Plataforma de Durban y del IPCC en materia de adaptación, todo lo cual deberá ser la base de sustentación para la definición de los objetivos estratégicos, componentes y líneas de acción prioritarias del PAN. La observancia de las orientaciones conceptuales y metodológicas adoptadas oficialmente para la adaptación, son indispensables para asegurar la elegibilidad del país en la gestión de recursos financieros y apoyo técnico y tecnológico para la adopción de sistemas, procesos, tecnologías y buenas prácticas para la adaptación.

§ No se plantea la necesidad de que la mitigación del cambio climático se subordine sinérgicamente a la adaptación ante el cambio climático, a fin de prevenir mayores vulnerabilidades y desadaptación climática.  Dicha premisa es fundamental para el desarrollo e implementación apropiada y efectiva de cualquier Estrategia Nacional ante el Cambio Climático (ENCC) o Plan Nacional de Cambio Climático (PNCC) y del PAN, y no observancia podría generar incoherencia entre los instrumentos de política y los objetivos estratégicos, y producir los efectos inversos; tal es el caso de las Estrategias de REDD-plus (y su enfoque de MbA) y de los programas de biocombustibles, los cuales al ser abordados e implementados fuera del marco estratégico para la adaptación, podrían generar mayores vulnerabilidades y desadaptación ante el cambio climático.

§ Dentro de las acciones de adaptación, para el sector salud pública, se plantea el monitoreo bioclimático, el cual se refiere a la variabilidad climática solamente, y no se hace referencia a la identificación de las variables y parámetros relevantes para el cambio climático. El sistema de monitoreo de variables climáticas relevantes para la salud humana tendrían que vincularse al sistema nacional de observación del clima, lo cual no es mencionado en la PMA, y estar vinculado a líneas y programas específicos sobre los impactos del cambio climático en la salud pública, lo que incluiría estrategias y planes para la adaptación climática.

§ Se plantea al PREP como un instrumento a incorporarse en el diseño e implementación de un futuro PAN; sin embargo se omite plantear que de manera prematura, el PREP ya ha sido planteado como uno de los instrumentos privilegiados de ejecución del proyecto de Estrategia Nacional de REDD-plus. La secuencia lógica y temporal, así como el énfasis de los esfuerzos y recursos institucionales asignados por el MARN dentro del proceso de planificación del marco nacional de política de cambio climático, reflejan que se ha dado mayor prioridad a instrumentos de jerarquía muy inferior a la ENMA, su plan de acción, a la ENCC y PNCC y al PAN. El MARN se ha focalizado en la gestión de la Estrategia Nacional de REDD-plus, que no es más que un instrumento subsectorial de reducción de emisiones del sector “uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura”, en detrimento de los instrumentos de política que definen el marco estratégico nacional ante el cambio climático, lo cual ya está generando incoherencias e inconsistencias que podrían provocar mayores vulnerabilidades y desadaptación de las poblaciones humanas, ecosistemas y sectores socioeconómicos, tales como la expansión de la caña de azúcar destinada a la fabricación de biocombustibles, la adopción de esquemas de REDD-plus y la implementación de proyectos de “mega-inversiones verdes” de la zona costera y marina del país, que incluirían turismo convencional, autopistas, ampliación del aeropuerto, urbanizaciones residenciales y comerciales, centros recreativos, agroindustria, instalaciones deportivas en la parte marina de la plataforma continental y un astillero para reparación de barcos en el golfo de Fonseca (ej.: el proyecto FOMILENIO II). Dichas inversiones serían potabilizadas bajo la etiqueta de “infraestructura natural” en el marco de los criterios flexibles y difusos planteados por el PREP, en detrimento de la expansión de los cultivos de granos básicos, horticultura y frutales que constituyen la base para la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional del país; y contraviniendo los derechos de las comunidades y pueblos indígenas a accesar, usar, usufructuar y poseer sus tierras y territorios, en virtud del derecho indígena internacional.

§ Se han identificado, sin sustentación conceptual ni metodológica, los eventuales componentes que podría incluir el PAN, sin contar para tal efecto con las evaluaciones requeridas sobre las manifestaciones e impactos del cambio climático en los diferentes sistemas humanos y naturales de El Salvador. Dicho abordaje no está sustentado y no asegura la coherencia y consistencia requeridas entre dichos componentes y los objetivos estratégicos de una ENCC o del PNCC, los cuales se tendrían que definir previamente y sustentar sobre la base del mejor conocimiento científico disponible en el marco del proceso multilateral de cambio climático. Los componentes propuestos por el MARN son una mezcla de aspectos desarticulados correspondientes a diferentes categorías y niveles de planificación, lo que incluye instrumentos de ejecución de política, componentes, temas y sectores. Lo anterior, refleja un planteamiento improvisado, falto de sustentación científico-técnica y ausencia de de las mejores prácticas de planificación, tal como han sido adoptadas en el marco del proceso multilateral de la CMNUCC. La miscelánea de aspectos referidos de manera impropia como “componentes” es la siguiente:

(a) Atlas dinámico de riesgos (como soporte informático):

- No incorpora los escenarios de cambio climático ni de impactos actuales ni futuros, indispensables para definir las medidas de adaptación en los diferentes sistemas naturales y humanos, considerando la distribución espacial y temporal de dichos cambios e impactos. Tampoco se vincula explícitamente con el sistema nacional de observación del clima (que incluya los cinco componentes del sistema climático de la tierra), ni con los PODT ni los instrumentos de ejecución de la política de cambio climático, como es la ENCC, el PNCC y el PAN.

(b) Manejo de agua e infraestructura hidroeléctrica:

- Se plantea como un problema la estacionalidad de la lluvia, cuando ésta es parte del clima normal, y aunque se evidencia la desadaptación de la sociedad a su clima normal o de referencia, esto no es reconocido y mucho menos visibilizadas las causas, de las cuales la mayoría residen en las políticas públicas prevalecientes y vigentes. Sobre esa base la PMA propone aumentar la resiliencia (la cual se vincula a la variabilidad climática), y no se aborda el cambio climático ni la adaptación a éste, a pesar de ya existir estudios sobre los impactos del cambio climático proyectado en la producción hidroeléctrica del país.

(c) Ordenamiento territorial (OT):

- Esta herramienta técnica debería constituir un eje central para el PAN y el PNCC, sin embargo, se aborda de manera muy superficial, sin incorporar la necesidad de desarrollar los escenarios de cambio climático y sus diversos impactos en el territorio, ecosistemas, poblaciones y sistemas humanos, y sectores socioeconómicos. Dicha falencia plantea serias deficiencias para el abordaje de los planes de ODT, EIA y ESAE, ya que se están subestimando los riesgos actuales y futuros en términos de daños y pérdidas debido al cambio climático. Tales como los casos emblemáticos del megaproyecto FOMILENIO II, el Programa de Agricultura Familiar (PAF) y el proyecto del MARN de Estrategia Nacional de REDD-plus.

(d) Asentamientos humanos

- Este aspecto constituye un área temática, y en el abordaje planteado no se vincula con los PODT ni con el PAN ni otro instrumento de política de cambio climático, restringiendo el enfoque a la incorporación de la variable climática en el diseño arquitectónico, a la búsqueda de materiales de construcción más apropiados y a la reducción de riesgos. No se aborda el problema de los asentamientos humanos a riesgo desde la dimensión socioambiental y económica de las poblaciones humanas más desposeídas y en desventaja económica y marginación social, a fin de tratar dicho problema de manera integral bajo un enfoque interinstitucional, intersectorial e intercultural.

(e) Saneamiento ambiental y salud

- El tema “saneamiento ambiental” es limitativo respecto al abordaje de la LMA, en la cual se aborda la “calidad ambiental”, lo que incorpora un alcance más amplio del ambiente y no el mero saneamiento. La salud humana es un área temática, sistema humano o sector socioeconómico, que ha sido abordado sin incorporar las manifestaciones ni los impactos del cambio climático, lo cual plantea serias falencias para la definición de medidas de adaptación que sean pertinentes y prioritarias.

(f) Educación, desarrollo de capacidades e investigación:

- El tema es abordado de manera superficial, incoherente e inconsistente con el diagnóstico, objetivos y líneas de acción. Se plantea el rescate y adopción del conocimiento local para la adaptación sin mayor sustentación y marco de referencia, y se omite hacer referencia al conocimiento y saberes ancestrales, ignorando la existencia de los pueblos y comunidades indígenas de El Salvador. Tampoco se visibilizan los abordajes o modalidades para el desarrollo de las capacidades y fortalecimiento de la investigación para la adaptación, y no se hace referencia alguna a la innovación ni a la experimentación tecnológica.

(g) Recursos renovables de energía

- Este aspecto se plantea sin vinculación alguna con los compromisos y obligaciones del Estado salvadoreño de desarrollar y actualizar periódicamente INGEIs y NAMAs. El cumplimiento de estas obligaciones conlleva la creación y movilización de muchas y complejas capacidades nacionales humanas e institucionales y de diversos recursos técnicos y financieros. Dichos instrumentos de políticas deben ser oficializados, divulgados y presentados ante la secretaría de la CMNUCC para su publicación internacional, y ser objeto de revisiones independientes, de un registro internacional, actualizaciones bianuales, de un MRV internacional y de evaluación y consulta internacional; todo lo cual conlleva enormes costos y esfuerzos nacionales.

(h) Integración de la variable climática en el presupuesto:

- Este aspecto podría ser un indicador del grado de institucionalización del tema del cambio climático en la administración pública, y no un componente del PAN. La mera institucionalización no necesariamente refleja un fortalecimiento de las capacidades nacionales para abordar el tema del cambio climático, ya que de tratarse de préstamos, esto podría generar mayor vulnerabilidad del país debido a las condiciones de pago asociadas a dichos préstamos.

(i) Financiamiento climático:

- Se plantea la necesidad de movilizar recursos financieros para la ejecución del PAN, sin hacer referencia alguna a los instrumentos financieros ya existentes dentro del proceso multilateral, como es el Fondo de Adaptación, el GEF y el Fondo Especial de Cambio Climático, o los mecanismos negociados en Cancún, como es el Fondo Verde del Clima; y se plantea explícitamente la necesidad de “evitar los préstamos”. Al respecto, a partir de 2009, los recursos financieros asignados y disponibles en el GEF para El Salvador[10], o fueron congelados o están inmovilizados en gran medida, ya que no han sido gestionados por el MARN a pesar de las necesidades financieras para la ejecución del PAN. Al mismo tiempo, durante el primer semestre de 2012, la Asamblea Legislativa ratificó el préstamo Programa Integral de Sostenibilidad Fiscal y Adaptación al Cambio Climático para El Salvador por un monto hasta de US $200 millones[11].

F.      Coordinación: el papel del SINAMA

37.    El contenido de esta sección es prácticamente un parafraseo de lo ya estipulado por la LMA en materia del SINAMA. El MARN reconoce explícitamente que el SINAMA no funciona y que en su calidad de entidad responsable no ha asumido ni implementado las siete funciones que le asigna la LMA y su reglamento general.
38.  El MARN plantea que el SINAMA deberá apoyarlo en el desarrollo de la ENMA y su plan de acción, los cuales reconoce que no ha elaborado ni implementado. En el diseño del proyecto de Estrategia Nacional de REDD-plus, el MARN está igualmente apostando a que la estructura operativa sería el SINAMA, cuya activación podría tomar meses o años, pues hasta la fecha no ha sido posible activarlo desde 1998, y estaría todavía por verse su efectividad.


[1] Acuerdo de Cancún. Decisión 1/CP.16. FCCC/2010/7/Add.1
[2] Resultado de la labor del Grupo de Trabajo Especial sobre la Cooperación a Largo Plazo en el marco de la Convención. Decisión 2/CP.17. FCCC/2011/9/Add.1
[3] Cobertura de nieves y hielos en la tierra
[4] GCOS-OMM, 2002: Sistema Mundial de Observación del Clima en América Central y el Caribe: Observando el clima desde los eventos extremos del tiempo hasta los arrecifes coralinos. GCOS-78, OMM/DT, No. 1126
[5] Readiness Preparation Proposal (R-PP), presentado en su segunda versión al FCPF del BM el 1 de junio de 2012
[6] MARN, 2001: Informe Final, Creación de Capacidades Nacionales para la Aplicación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Fondo Argentino de Cooperación.
[7] Dicho principio fue adoptado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas de 2007
[8] el mandato legal incluye la elaboración de la zonificación ambiental del territorio nacional
[9] el mandato legal incluye su elaboración por el MARN
[10] Ver detalles de los fondos de donación asignados a El Salvador en el marco del RAF-4 y del STAR-5 en el portal del GEF
[11] Préstamo BID ES-L1071