viernes, 8 de agosto de 2008

SEXTA COLUMNA: JULIO, MES DE REVOLUCIÓN Y DE REPRESIÓN.

A Roberto Miranda López, Reynaldo Hasbún Jiménez y a todos los estudiantes universitarios víctimas de la represión, In Memóriam.

El 30 de julio de 1975, es decir hace treinta y tres años, tuvo lugar en San Salvador uno de los hechos represivos más indignantes en contra del movimiento estudiantil y de la comunidad universitaria de la Universidad de El Salvador (UES). La década de los años 70 del siglo pasado, que fue un período de desgaste del régimen representado por los gobiernos militares fraudulentos del Partido de Conciliación Nacional (PCN) de 1972 y 1977, significó por otra parte, un período de acumulación de las fuerzas insurgentes salvadoreñas y, en todo caso, dejó una huella difícil de borrar en la historia de la sociedad salvadoreña. Durante esos mismos diez años se produjo el ascenso y la caída del gobierno de la Unidad Popular (UP) presidido por el Dr. Salvador Allende en Chile, así como el triunfo de la Revolución nicaragüense, liderada por el unificado Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en conjunto con sus aliados del Frente Patriótico de la Revolución (FPR) y otros importantes sectores sociales.

Julio ha sido un mes en el que se han producido importantes acontecimientos históricos tanto en Europa como en nuestro continente. En realidad, los hechos histórico políticos que pasamos a comentar, han sido trascendentales y como veremos más adelante, de una manera u otra tuvieron consecuencias o repercusiones en procesos y hechos posteriores, reflejando la causalidad diversa de procesos y hechos históricos aparentemente desligados entre sí.

El 4 de julio de 1776, varios siglos atrás, en un congreso compuesto por 56 personas que representaban a los ciudadanos de 13 colonias inglesas, se emitió la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América; un nuevo país que adoptó el nombre de un continente descubierto por los españoles aproximadamente trescientos años antes, y que era la tierra de promisión para los europeos de la época. Tal declaración fue emitida en plena guerra de independencia, para sustituir el colonialismo mercantilista por una sociedad liberal, proceso que culminó formalmente en 1783 con el Acuerdo de París, mediante el cual las colonias pasaron a ser los nacientes Estados Unidos de América, los que posteriormente llevaron a cabo un proceso de expansión territorial hasta la costa oeste de su actual demarcación y más allá. Dicha expansión continúa en la actualidad, no precisamente en el plano territorial, sino en lo político, económico y militar. Para que los Estados Unidos triunfaran fue importante el apoyo recibido de Francia, España y Holanda. Pocos años después los Estados Unidos apoyarían algunos movimientos independentistas de América Latina en contra de España.

El 14 de julio de 1789 sucedió el asalto a la Fortaleza de la Bastilla, bastión emblemático del poder monárquico absolutista en Francia, que tuvo como antecedentes inmediatos, primero, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, manifestación del pensamiento liberal que dio contenido a los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, imbuida por el espíritu de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América; y segundo, la instauración de la primera Asamblea Nacional Constituyente, que sustituía los antiguos Estados Generales, integrada por todos los representantes de la burguesía, la mayoría de los representantes del clero católico y una parte minoritaria de la nobleza feudal. Con la toma de la Bastilla se desencadenó el proceso de la Revolución francesa mediante el cual se abolió el feudalismo y se instauró el capitalismo como sistema económico social. La revolución culminó formalmente en 1793 con la muerte de decenas de miles de personas consideradas contrarias a la revolución, entre ellas los reyes de Francia Luis XVI y María Antonieta, al tiempo que se estableció un nuevo poder Ejecutivo denominado Directorio revolucionario. La revolución en Francia se sostuvo en medio de grandes turbulencias políticas hasta consolidar un Estado de Derecho y una República Democrática.

El 19 de julio de 1979, casi doscientos años después de aquella, triunfó la Revolución en Nicaragua al ser derrotada la Guardia Nacional por el Frente Sandinista de Liberación Nacional y ser derrocado el régimen dictatorial liberal presidido por Anastasio Somoza Debayle. Pocos días después se instauró la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional compuesta por cinco miembros, tres de ellos sandinistas y dos independientes. Este proceso revolucionario se caracterizó por contar con un incuestionable y amplio respaldo de diversos sectores y clases sociales de la población nicaragüense, evidenciando la coincidencia de objetivos de una pluralidad de fuerzas sociales. La Junta estructuró un gabinete de gobierno de unidad nacional y puso en marcha un programa de reformas sociales, económicas y políticas de carácter popular; sin embargo, al poco tiempo la discusión sobre el carácter de la revolución, la tendencia del FSLN a hegemonizar el poder político excluyendo cada vez más a sus aliados, y su inclinación hacia modalidades políticas empleadas en Cuba y la Unión Soviética, selladas mediante los respectivos acuerdos, le restaron apoyos tanto en lo interno como en lo externo. Ello condujo a que la Junta de Gobierno prácticamente se quedara sin independientes, a que se disolviera el Frente Patriótico de la Revolución, y lo peor, que con el cambio de gobierno en los Estados Unidos hacia las manos de los republicanos, en contraposición a los principios que dieran origen a ese país, se organizara y financiara por parte de ellos la contra revolución para impedir la consolidación de las transformaciones revolucionarias. A pesar de que en la nueva Constitución se consignaban como principios que guiarían a la sociedad nicaragüense: la Economía Mixta, el Pluralismo Político y el No Alineamiento, la denominada Revolución Popular Sandinista no logró el convencimiento y el arraigo necesario y se desgastó al grado de perder las elecciones presidenciales en 1990. De esa manera se dio por concluido el período revolucionario, con las consecuencias del caso.

El mismo 19 de julio pero de 1972, fue asediada, invadida y posteriormente saqueada la Universidad de El Salvador por la Fuerza Aérea, el Ejército y algunos Cuerpos de seguridad salvadoreños. Decenas de personas fueron capturadas en los tres recintos de la UES, muchas de ellas recluidas en celdas de la Guardia o Policía Nacional y otras obligadas al exilio. Como una de las consecuencias de lo anterior, el gobierno, de acuerdo a su conveniencia, mantenía en funcionamiento o procedía a interrumpir las labores universitarias, obteniendo como respuesta una acentuada lucha de la comunidad universitaria, con excepción de las autoridades impuestas, en defensa de la Autonomía de la Universidad de El Salvador. Este conflicto permaneció durante toda la década y continuó en el contexto de la guerra civil que concluyó en 1992.

El 26 de julio de 1953 un grupo de jóvenes cubanos organizados militarmente e inspirados en los ideales patrióticos de José Martí, nacido 100 años antes, asaltó dos cuarteles del gobierno de facto de Fulgencio Batista, siendo el más notable el Cuartel Moncada situado en la ciudad de Santiago de Cuba. Dicho intento fracasó y trajo como consecuencias la muerte de muchos participantes, así como la captura, el enjuiciamiento, la condena y encarcelamiento de varios de ellos, entre los que se encontraba el Dr. Fidel Castro Ruz. La presión popular permitió que Castro y sus compañeros fueran amnistiados por Batista en 1955 y enviados al exilio en México, donde fundaron el Movimiento 26 de Julio (M-26-7) y organizaron el regreso a la isla para combatir la dictadura de Batista, hasta alcanzar el triunfo revolucionario a principios de 1959, en coordinación con varios grupos de patriotas cubanos de diferentes tendencias ideológicas. A los gobiernos pluralistas iniciales, les siguieron gobiernos cada vez más identificados con la fuerza revolucionaria predominante. Las medidas tomadas por el nuevo gobierno cubano que afectaban importantes intereses de la burguesía nacional y extranjera, dieron lugar a acciones contra revolucionarias de bloqueo económico, sabotaje e invasión, auspiciadas por los gobiernos estadounidenses de Eisenhower y Kennedy. En ese proceso se declaró por parte de las autoridades cubanas el carácter socialista de la revolución, es decir anti capitalista, y el pensamiento marxista leninista como base ideológica del Partido Comunista de Cuba (PCC), gobernante único en la isla desde entonces. Cuba se alió con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y con el bloque de países comunistas, hasta la caída de la Unión Soviética en 1991 y la posterior ruptura del bloque socialista.

Como ya se ha dicho, el 30 de julio de 1975, una manifestación pacífica de estudiantes, instructores, profesores y trabajadores universitarios, procedente de la Ciudad Universitaria en San Salvador, que protestaba por el irrespeto del gobierno salvadoreño a la autonomía universitaria y marchaba sobre la 25 avenida norte, fue interceptada y violentamente reprimida por efectivos de los cuerpos de seguridad, quienes hicieron uso de por lo menos una tanqueta, ambulancias y armas de grueso calibre, a la altura del puente que pasa sobre la Alameda Juan Pablo II, esquina del Hospital General del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Como resultado de esta acción, un número indeterminado de personas manifestantes resultó muerta o herida, algunas de las cuales fueron asistidas en los hospitales aledaños.

En el conjunto de hechos históricos comentados que se dieron en la región latinoamericana se ha puesto de manifiesto, de una u otra forma, la política exterior de los Estados Unidos, que anteriormente en pleno retiro de las potencias coloniales inglesa, francesa, y española, y posteriormente en el contexto de la Guerra Fría con la Unión Soviética, hizo caso omiso de sus principios democráticos originarios y privilegió un planteamiento anti democrático, anti comunista indiscriminado, apoyando dictaduras represivas y anti populares en toda la región, con algunas salvedades durante el gobierno del Sr. Jimmy Carter y su política de respeto a los Derechos Humanos. Las agencias especializadas del gobierno estadounidense se debatieron entre fomentar programas de desarrollo económico y social, como medidas anti insurgentes, y propiciar prácticas tenebrosas de tortura, secuestro, asesinato y desaparecimiento de opositores a los regímenes dictatoriales, como medidas represivas. El 30 de julio de 1975, por primera vez en la historia política reciente de El Salvador se dio muerte a estudiantes manifestantes y sus cadáveres no aparecieron nunca, con la consiguiente afrenta moral para sus familiares. Dicha práctica de terrorismo de estado continuó como método usual durante la guerra civil en El Salvador. Curiosamente, en lo álgido de esta guerra durante los años 80, siendo presidente de los Estados Unidos el Sr. Ronald Reagan, el Gobierno de la República de Francia demostrando la independencia de su política exterior, firmó la Declaración Franco Mexicana, mediante la que se reconoció internacionalmente el estatus de fuerza beligerante en el conflicto armado interno salvadoreño a la Alianza FDR – FMLN. Este hecho le abrió paso a un amplio respaldo político diplomático para las organizaciones democráticas y revolucionarias salvadoreñas, creando condiciones para ensayar una salida política al conflicto. Por alguna razón, en uno de los símbolos patrios, en el Escudo Nacional de la República de El Salvador, se encuentra la leyenda originada en aquellas revoluciones: Libertad, Igualdad y Fraternidad, esperando que este lema se haga realidad algún día en nuestro país.

martes, 5 de agosto de 2008

Incidencia política de la diaspora

La incidencia política de la diáspora salvadoreña crece en cada oportunidad que se realizan elecciones democráticas en mi país, como resultado de esta incidencia, en las elecciones pasadas para elegir diputados a la asamblea legislativa, resultaron dos amigos militantes del partido opositor FMLN electos.

Uno como suplente, quien es residente de San Francisco, Ramón Cardona y el otro designado para el parlamento centroamericano, Alfredo Tejada, del área metropolitana de Washington DC; a ellos se aúna Werner Marroquín, de Los Ángeles, a quien no conozco, pero que estoy seguro que dedica un invaluable servicio, al igual que sus otros compañeros, para mejorar las condiciones de vida de los hermanos en las fronteras centroamericanas.

Las próximas elecciones a desarrollarse en Enero para diputados y alcaldes, contaran con la participación de otros compatriotas, entre ellos dos buenos amigos; desde Nueva York, el candidato a diputado por el departamento de San Miguel, por el Partido de Conciliación Nacional (PCN), Rafael Flores y desde Virginia, por el mismo partido político, el candidato para alcalde de Intipuca, en el departamento de la Unión, Hugo Salinas.

Aun más prominente es la consideración que el partido oficial ARENA realiza, debido a la presión que algunos de sus militantes en Washington DC han ocasionado en la cúpula del partido, para que se designe como candidato a la Vicepresidencia de la República, al reconocido empresario, José Barahona.

Otro movimiento de incidencia política que, además, ha despertado bastante controversia, debido a su aparente carácter independiente y no militante a la estructura del partido, es el grupo político llamado “Los amigos de Mauricio”, en referencia al candidato presidencial por el FMLN, Mauricio Funes.

Cada una de estas iniciativas políticas desarrolladas por estos compatriotas, quienes además, son mis amigos, poseen una extraordinaria oportunidad para que la diáspora sea representada y sobrepase las diferencias ideológicas que existen entre nosotros y que despiertan pasiones que nos desunen y polarizan.

Educación, salud, alimentación, inversiones, desarrollo económico y el voto en el exterior, son temas que nos unen, así como lo hacen, los colores patrios y el amor a la patria, por lo que a través de ellos deberíamos asumir la responsabilidad histórica de concretizar una agenda que defina el trabajo ha realizar desde diferentes posiciones políticas para influir las políticas publicas y el cambio generacional político que nuestro país necesita.

El mayor impacto de estas participaciones, sin duda, seria la confirmación de la candidatura para la Vicepresidencia de la República de Don José Barahona, quien simboliza de manera exponencial, la aspiración de todos los latinoamericanos que emigramos en busca del sueño americano.

El carisma político, así como, su altruismo y el compromiso por respaldar a sus compatriotas, sin olvidar sus raíces campesinas, son las más importantes virtudes que a Don José Barahona lo identifican con muchos de nosotros, esto aunado a su esfuerzo que lo ha llevado a conquistar el éxito empresarial lo convierten en un valioso representante nuestro.

El candidato presidencial Rodrigo Ávila, ha planteado su compromiso por cambiar la derecha en El Salvador, la inclusión de una persona como Don José Barahona, ya sea como Vicepresidente o como parte de un posible gabinete de gobierno, seria una manera positiva de reforzar esa supuesta convicción de cambio interno que promueve en su campaña política para ganar la elección presidencial de Marzo y que le otorgaría a su partido político el quinto periodo en el poder.

Sin ser simpatizante y mucho menos militante del partido ARENA, expreso mis simpatías para los amigos del octavo sector en DC, ya que considero que la participación de un miembro de la diáspora en una alta posición de incidencia política en nuestro país, es una muestra de aprecio hacia los militantes nacionalistas en el exterior, quienes hasta ahora han sido ignorados, pero sobretodo, seria un acto de compromiso para el resto de ciudadanos que no somos afines a su doctrina o ideología.

Los dirigentes de todos los partidos políticos deben comprender que la influencia de la diáspora crece y que las contribuciones de este pueblo en el exterior, no solo son importantes para el desarrollo del país, sino que exigen su participación política.

Aspiro a que en los próximos años más latinoamericanos que somos los hijos de los campesinos y los obreros de nuestros países y que emigramos en busca de un mejor destino, nos incorporemos al proceso de participación política, así que, fortalezcamos nuestros ideales y traslademos nuestras experiencias y logros hacia los ciudadanos de nuestros países de origen para crear mejores sociedades, mejores destinos.

domingo, 3 de agosto de 2008

¿Qué pasa?

Qué pasa cuando te venden un coche de los que deseabas cuando visitabas Alemania a los 25 años y con los que se circulaba a 200 kilómetros por hora hace 27 años, y ahora que lo tienes si pasas de 120 eres un criminal, mientras los auténticos asesinos y suicidas circulan impunemente colgando sus fechorías en Internet.

Qué pasa cuando te enseñaron a ahorrar para después convencerte de que eso era estúpido y que realmente lo bueno para ti y para la sociedad era consumir a crédito y, de repente, te dicen que todo ha sido un sueño y que hay que apretarse el cinturón.

Qué pasa cuando todo son normas, leyes y nuevas reglas para definir lo que es normal y cómo convivir en sociedad y de pronto sientes que tú eres el anormal y ves a la policía aparcando en doble fila para entrar en un bar como clientes, ves a los alcaldes corruptos haciendo grandes negocios en beneficio propio con lo que es de todos, ves a los políticos que no respetan la propia Constitución ni a sus votantes, y ves a asesinos, que han matado a muchas personas a sangre fría, saliendo de las cárceles con más protección que una mujer amenazada de muerte. Pasará que yo me apunto a la desobediencia civil.

El Pais Madrid - 03/08/2008

“Jason Flores-Williams: Road to La Libertad”

Out of nowhere a few weeks ago, appeared a “writer from New York” working on a piece about art in El Salvador. We connected through emails and arranged to meet at the legendary bar “La Luna” with the rest of the La Fábri-K artists collective. Strong and tall, shaved head, pierced lobe, tattooed biceps and all, he was almost kidnapped by a couple of prostitutes looking for an easy dinner. Managed to crawl himself out of that one and walked in through the sounds of a furious rock session to our table, where we all dealt a quick platter of questions and answers on the role of art in El Salvador today.

Jason Flores-Williams -the brilliant writer, activist and lawyer, author of the fast and furious novel “The last stand of Mr. America”- revealed to us in an ongoing conversation for the many days that followed this strange cocktail his persona is made out to be: full of outright rebelliousness, almost childish courage and the immense open wound of a warrior.

Time flew by as he visited La Fábri-K and we took the road to La Libertad headed for the beautiful beaches of Las Flores and El Tunco, and for more than just a few days roller coasted through downtown San Salvador, Monseñor Romero´s tomb, my own “Republic of death” show, the newly reopened National theatre with Ministers of Culture included, and the ultimate cheesy gay hangout strip bar.

On the final road trip to Antigua Guatemala we snapped open a recorder and took a few shots at immortality. These here are his thoughts on death, freedom and writing.

Just a few hours later, Jason turned away and disappeared into a dark cloud. Nobody knows where he went, not even himself. I only hope he survives loneliness for I have proudly to say, he has one amiga in El Salvador waiting for that next Jason Chela.

Jason Flores-Williams: Chela? what does that mean? He’s saying: do you like my Chela, is he fucking with me? Like saying “¿qué quieres?”

Mayra Barraza: Chela in El Salvador means beer, but in México it might be a whole different story. Wait a second… Ok. This is going to be a very loose interview. More like, dropping things on the table, and then you say what you think about them. Is that good?

JFW: I think that’s a stupid interview, but go ahead. (laughs)

MB: You think everything is stupid.

JFW: No, I don’t think everything is stupid, why don’t you do your research first instead of asking me pointless questions. Go ahead.

MB: Listen, I’ve done my research. So I can ask you then why would you choose to work on death penalty cases in New Orleans? What do you think about the death penalty?

JFW: I’m against the death penalty. The thing was, I’m in New York after Katrina, a lot of people in the literary scene there talking about how New Orleans was abandoned by the U.S government. So I decided to stake it out, maybe it’s more of an ego thing to think that I can change more than I can actually change, but I also think if people are going to talk about something they should do it. So mostly I felt that if I had this ability to go down and be a small part of something in New Orleans then I should go, instead of sitting around in New York and going to parties and talking about it at night and then going back to my nice apartment. So I went down to New Orleans, luckily I was able to work with some incredible people. Death penalty work is very difficult. My first case was a guy who raped and killed a four year old on his sister’s grave, and spent the first three weeks reading about how her four year old vagina was torn out and her anus ripped to shreds. It will make you question your beliefs. Say, what the fuck am I doing fighting for this guy? But at the same time I read about him, how from the age of five till ten years old he was chained in his backyard and raped and fed dog food. So, it came down to… how the U.S. government abandons people. All these things put together, I felt like I should go down to New Orleans.

MB: Talking about death, you are against the death penalty but for/against abortion rights? Do you think they are related in anyway?

JFW: Well one is a human being that is alive and the other is a collection of cells in the womb of a woman. It has to do with women’s drive and empowering women. I feel very strongly about that. Part of me is Arab. And I can tell you one thing that shames me, is how the Arab culture sees women and controls them and imprisons them within a chador, disgusting…I believe everybody should be empowered and do what they want to do…that pretty much sums it up… live and let live. I understand in El Salvador for example it’s very hard to get an abortion, and I think that’s terrible. It’s all about controlling women and power over other people… and there are too many people in the world, so as far as abortion rights go, it’s not even a question for me.

MB: When you say “controlling people”, who are you talking about? Who are controlling and what for?

JFW: Male society are controlling women by saying you don’t have possession of your own body and what’s going on inside your own body… and then there are other things like economic control, where you have a kid and then you are strapped down in a certain kind of way. A lot of times the woman ends up responsible having to live this life while the ex-husband remains free… It’s about various forms of control. You know, if it were men who got pregnant, there would be no question about abortion rights, you could kill the kid a year after he was born, if the kid probed to be annoying, if he stepped in front of the TV or something - go ahead kill that kid - but since its women, there’s a great differential in power, abortion is illegal in a lot of places. There’s just no comparison between a 25 year old human being, who’s usually grown up poor, with the state wanting to execute her, and the question of cells and a fetus that can’t survive out of the mother’s body. There’s no comparison.

MB: Going back to dying, killing and death penalty, what do you think about dying for one’s country?

JFW: Well. There are different situations. Most of the time that people die for their country it’s stupid. As an American, if somebody thinks they are dying for my freedom by going to Iraq right now and dying in Baghdad, they’re not dying for my freedom. That’s just patriotic bullshit they’re buying into. We shouldn’t even be over there. Now, on the other hand, you have World War II, where you have Hitler who’s invading countries, setting up the holocaust, eventually threatening all of Europe, imposing this idiotic Third Reich, then there’s a moral imperative to go and fight. There are times when dying for your country, when your country is being attacked, is something you have to do. Like in Vietnam, which is very similar to the situation in Iraq I believe, that was just some political trick that got an entire generation killed.

MB: What about for example, insurgent or guerrilla movements?

JFW: I’m for that. I think it’s sad but when you have poor people who have no chance, and no hopes and no lives, and they are suffering, and their rights are being stepped on, they are not being treated like human beings, so what other options do they have? They get together and they march down the street, with the local mayor, the “alcalde”, a couple of them get shot, or throw the union organizers in jail, there are no other alternatives but to organize. I can’t imagine it can be very much fun to have to arm yourself and shoot the people, the police that are holding you back, kneeling you down. But I think, when you have the back against the wall, and there are whole sections of the world whose backs are against the wall, and if what they’re fighting for is dignity, if what they’re fighting for is right, then I think that’s beautiful and it’s something that you have to do. And there are other situations where poor people get trapped into bullshit ideology, dogmatic political beliefs, you know, the right or the left, where it’s just not going to come out that good either way, then there’s more questions about that… but, like the Sandinistas, it seems to me like they had the right idea about their fighting for freedom or democracy and human dignity. Same as during the Spanish civil war, out of Barcelona and Catalonia. Those kinds of things, it’s sad that they have to happen, but it’s also beautiful when they do happen, when people stand up and fight for their freedom. And I respect the American Abraham Lincoln Brigade, and of course Orwell out of England who fought as well.

MB: You talk about liberty and justice, very grand ideals, and of course they are necessary, but on a more personal level, how do you deal with these things? Because it’s necessary but it’s also easy to talk about things…

JFW: Oh sure sure… the fact is that I’m coming from America, middle class America, a world of privilege, where I can travel around and look at poor people and say wow, look at that. It’s not like it’s happening the other way around. I travel from New York to look at them, to be in their world, so a lot and part of the system that enables me to have this life is also the system that keeps things the way they are, and keeps them in their life, so there’s a lot of complicity. Now, how to break out of that complicity is a truly difficult question. Overall I don’t think that you can. Maybe you can go around fighting revolutions with other people, or talk about revolution in your own country and get thrown in jail. I don’t think that’s the way to do it. The fact is what I do is I write about it, I organize protests. I got arrested several times protesting against the war in Iraq. I’m not under the illusion that any of these things really count for all that much, but for me it’s just the best I can do. That’s really about it. If you are born in America, you have a good life going, the best you can do is try to be conscious, and then put that consciousness into as much action as you can possibly manage. It’s really going to be hard to remain consistent because you are benefiting from a system that holds a lot of people down. In my personal life I try to live in accordance to my convictions.

MB: Do you think that’s possible through literature?

JFW: Oh, I think literature is one small part of it. Just because somebody goes out and writes a story about the socioeconomic in depth, that doesn’t get him of the hook. In fact, that’s almost too much too ask. There’s too much thinking that if I go to the Philippines, if I go to fuck… El Salvador or Guatemala, Central America, or whatever, or the poor parts of the United States. Say I go to New Orleans, and write about how everybody is so poor and struggling then that makes me a good person automatically. It doesn’t. I don’t get you off the hook. In fact there’s a kind of exploitation that’s going on there. I think we are penetrated enough by information, everybody understands that there is poverty out there. I think we could use a lot more people acting and doing things.

There’s really no way out of that one. Unless you are willing to sacrifice yourself and throw yourself in the gears of the machine and die or be thrown in jail for many years, then you can’t really make a difference. At the same time, I don’t walk around feeling bad about that. I’ve made the decision that I’m going to enjoy my life. You don’t have to go out of America to see a homeless guy, but I’m not going to not go out for dinner that night because I saw a homeless guy lying there. We all have our limits. That’s just the way, we are born into this world, and at the end of the day you just have to do the best you can. That said, I might go out to dinner that night, but then in other nights I might try to do what I can to try to ensure that that homeless guy’s rights are represented. If there’s home and shelter and there are things that I can do to help that person out.

MB: If literature is only a small part of your action in this world, then why write?

JFW: Well, it’s only a small part of the overall plan, but the thing is I am a writer, and mostly I write because I like writing. It makes me feel like I’m connected to the world. Some of the end results of writing can be fun. You get access to things you wouldn’t normally have access to, like for example because I write about the arts I get to hang out with you guys in El Salvador. As far as novels go, I ask myself questions about why the drive to make art. I think it’s because I have something to say. The way my life shaped up, I have experienced the socioeconomic conditions in America from various sides, and I’ve kept my life out there, I’ve traveled and lived in different places. It has to do with everything I’ve just talked about: protesting and not turning away from the problems of the world.

So for me, naturally that adds up to a story. If I have some ability to tell that story, and if that story adds up to something that clicks in peoples minds and makes them think that “aaah, then I should do a little something” then it’s seems worthwhile. But all that is kind of secondary, I think the truth is that it’s how I approach the world, and I understand the world as a writer. We drive now from El Salvador to Guatemala, and I look at it and it’s not material in some way, it’s being processed as something that can eventually work its way into a story that I can tell about…

MB: In your novel “The last stand of Mr. America”, how did you go about building up that story inside of you until it became something that you wanted to tell?

JFW: For one thing, I’ve always been fascinated by hypocrisy, and in America there’s a lot of hypocrisy. Living in society is a big lie. We have these instincts and drives, but we’ve got to hold them back so we can smile and operate within the friendly or unfriendly confines of the world. We’ve got to kill a lot of the things inside of us, or at least hold them down so we can go to work everyday and be “normal”. That’s always there for me: the fact that it takes a little bit of an effort to be normal, to function in the day to day. This was around the time I was doing a lot of sexual exploration, I would go along with a couple of good pals and go to sex clubs, and I was also doing work in the PR field, to pay the bills and get through at some ridiculous place. Those two things tended to clash and I felt it was time to create it. In my own mind, the clash and the distinction where extremely clear about how in one’s life, one’s inner truth, inner instincts, are so radically different from how they’re actually lived. And how people can have these underground lives, especially when it pertains to sex, and the kind of partying they do when they’re out of sight away from their professional sides, so radically different from the public face that they show. So that just build up ´till I had to hide myself away and build up a novel about that.

And, then there’s the economic part I tell you, when you are doing art you always hope you can get money so you can be a little more free to live your own life. I think that’s a huge part of art and nobody talks about it. People make art tying to hit the lottery in some way, so they can be economically free and won’t have to do these odd jobs here and there. But if there were absolutely no money in art, I would still make art but whether it would be a novel who knows.

MB: In your book, I got the feeling that besides all the thematic lines trying to make sense of the world in an individual way or the wild sex going on and off everywhere, the main character, Sam, had a very vulnerable and endearing side. He seemed like an spectator of his own life, looking for a chance that would give meaning to his life, which only comes in a disguise that puts his beliefs at risk: his falling in love with the transvestite and his attempt to rescue the little neighbor girl. It makes me wonder…

JFW: Well, like I said, words lead to actions… The book is about how something is bothering him, there are things that are wakening up in him, and that’s represented by that little girl and the wife being beaten next door and everything that he’s hanging around… But the question within him is whether he will do something. Will he be just bothered by it a little bit or will he act upon it and try to fix this stuff out?

MB: Would it be right to say, that the underlying theme in your book is about a hero’s self-redeeming action through love? Or, through the act of caring for somebody else?

JFW: Love has nothing to do about it. I don’t know, that’s a very difficult question. Everybody wants to do the right thing for love, but I think you are doing the right thing because it pisses you off that somebody’s being a bully. When I was a kid, I hated bullies, they didn’t pick on me that much but they picked on other people, and it wasn’t so much that I loved those other guys, but that it bothered that some guy could think he could take his power and take advantage and start throwing it around. It bothers me to see people with power take advantage of other people.

MB: It’s strange that Sam in your book embodies both extremes the same time: he goes from this tender scene where he is absolutely in love with this woman-man directly into another situation where he humiliates and devastates another human being.

JFW: Well that’s what inside of me, but also I think it’s what inside of all of us. There’s this movie I recently saw that I was really impressed by called “Half Nelson”, about this guy who was a fine teacher, but at night he would like to go and smoke crack. A lot of my life has been like that, where during the day I would be doing this good guy stuff, and at night I would go off and do drugs and exploit people, dark things that you would say “my god, that’s not what a good person does”. I think we are in our perceptions deluded of how people really are. In all honesty people, they want to get their sex, they want to feel powerful, they want to feel special, and sometimes they have drives, they don’t want to see bullies do bad things, and want the world to be a generally nice place. I think the Romans had a good sense of this, because in public they would have a certain kind of behavior, and then they would have these orgies and vomitories. All these things would come together in a holistic way, one wasn’t viewed as being bad or being good, it was just viewed as part of the whole person. So it makes sense to me, that a cop can save somebody’s life and then go off and do cocaine and get busted getting a blowjob from a hooker. It never surprises me. I think it’s just the human condition of who we are. And it makes me feel a person is more of a human being if I see they do good things and I see they do “dark things”. That they have a side that goes off and explores. That there’s this teacher that teaches his kids during the day and is incredible, and then on the weekends goes off and takes a couple of hits of ecstasy and has sex with a few people and listens to Black Sabbath. That to me is just the sign of a healthy human being and not of someone that’s messed up.

MB: So, you are going to Costa Rica to write your new novel? Do you have any ideas?

JFW: Yeah, well, going to see how it goes. There are things developing… I have some idea about a guy, sort of titled “after the protest”. So what do you do when you are done with protest? The first part of my life has been a protest, an actual protest out on the street and a protest against everything. And then there comes a point where that kind of protest has to end, and what do you do after the protest? How do you live your life then? But it’s going to take a while to come together.

Where are those cookies that I bought? Yeah…

lunes, 28 de julio de 2008

Sobre West Bay y El Tamarindo

Hace 13 años estuve en West Bay por primera vez. Una playa increíble con arena blanca, agua azul, celeste y a ratos turquesa. La belleza de esa playa me maravillo, en 1995 no había una sola construcción, no había vías de acceso más que por bote desde West End, el pueblo más cercano. Desde entonces a la fecha las cosas han cambiado mucho. Roatán ya no es un destino aislado, es uno de los lugares de referencia en el Caribe, sus sitios de buceo son conocidos por todos: el naufragio del Prince Edwards, West End wall o Spooky Channel; ahora Roatán tiene vuelos directos desde Honduras, El Salvador, Estados Unidos e Italia, ahora sus arenas blancas están pobladas con decenas y ratos cientos de turistas. Ahora West Bay tiene una carretera de acceso, electricidad, cuatro hoteles de bastante lujo, dos complejos de apartamentos, un puerto y muchos sitios para rentar Jet Ski. Ahora ya no tiene la tranquilidad ni la belleza que tenia hace 13 años.

El desarrollo sostenible es el concepto que nos ha embarcado en tantas discusiones en los últimos tiempos. En casos prácticos con poco información. O en largas y profundas discusiones científicas. El hecho es que el debate ente desarrollo sin limites (crecimiento económico), preservación (no tocar) y conservación (tocar y crecer pero dentro de ciertos limites y siguiendo ciertas reglas) no ha dejado muy claro el camino a tomar. Por ejemplo en un bosque pueda ser necesario preservar, en una ciudad crecer y en todo lo que esta en medio hay que conservar. Pero esos limites no son claros, porque hay ciudades con pequeños bosques y bosques con pequeños asentamientos humanos. Es ahí cuando hay que tomar decisiones complicadas y ya la teoría del desarrollo no nos dará las soluciones, sino que tendremos que aprender a medir y tomar decisiones difíciles, que pueden afectar a personas o pueden vulnerar terriblemente los ecosistemas. Hay que encontrar esos balances.

En Costa Rica ha sido la misma historia, los desarrollos hoteleros y residenciales de lujo han acaparado toda la costa y ahora los nacionales tienen muy difícil acceso a sus tierras públicas. Por suerte el estado tico si se preocupa por los derechos de sus ciudadanos a los bienes públicos y ha encontrado soluciones. En El Salvador estamos comenzando un boom de desarrollo turístico, lo cual está muy bien, porque pueblos aislados tendrán acceso a fuentes de trabajo, porque comunidades enteres tendrán la posibilidad de desarrollar comercios asociados a esas infraestructuras hoteles. Siempre y cuando esto se haga bien. Me impresiona como nuestro presidente en la inauguración del Decameron Salinitas, habló sin parar de los beneficios de ese hotel para la comunidad. Y ahora con deterioro en la playa, con prohibiciones para los turistas nacionales que pasean por la arena, ahora que han crecido de espaldas a las comunidades, donde están los beneficios que tanto hablaron. Otra vez, no cualquier desarrollo, no cualquier crecimiento económico es bueno.

Ahora en El Salvador, se abre la posibilidad de hacerlo bien, los desarrollos hoteleros proyectados para el oriente del país pueden ser fuentes de crecimiento económico, seguro lo serán, los grandes empresas con sus grandes estrategas, difícilmente comenzarían estos proyectos sin contar con un buen plan para garantizar ganancias, sin tener proyectado crecimiento para la empresa. Ahora harían muy bien si además de esto pensaran en el desarrollo de las comunidades asociadas a estas infraestructuras, porque esto es lo único que les traería prosperidad social y estabilidad en la zona. También tendrían que garantizar que ese desarrollo esté en concordancia con la estabilidad ecológica de la zona, o sea que el impacto no sea tan grande y más bien que si existe un impacto que se estudie muy bien como poder mitigarlo.

Lo curioso es que aun siendo el paraíso perdido que es West Bay en Roatán, el gran capital y la utilización descontrolada, han logrado que en 13 años ya se sientan los impactos negativos del crecimiento económico. Lo cual les obligará a dar marcha atrás a muchos de los proyectos. Eso pasa por no pensar bien, así nos convertimos en victimas del desarrollo. Así no logramos nada. En El Salvador lo podemos hacer mejor, podemos ser ganadores, crear zonas muy bien establecidas de desarrollo productivo con conservación. Son los privados los que tienen que atender esto, ya que les conviene; son las comunidades y los grupos organizados los que tiene que presionar y facilitar la realización de acciones encaminadas a un desarrollo sostenible. Y es por ultimo el estado el responsable, pero como vemos en El Salvador, tal vez lo único que puede hacer es no estorbar (y es que entre un mal gobierno y no gobierno, prefiero que no exista) para que la dinámica del desarrollo sostenible pueda llevarse acabo.

Ojalá que El Tamarindo pueda crecer tanto como West Bay, pero esperemos que sea mejor pensado, más ordenado y más sostenible. Los desarrolladores de oriente tienen que pensar mejor, ser mejores, porque acá en El Salvador tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien.

Para la historia de la infamia

El miércoles 16 de julio, decenas de miles de nicaragüenses se manifestaron en las calles de Managua para pedir la renuncia del presidente Daniel Ortega, a quien acusan de estar convirtiendo la frágil e imperfecta democracia que vive su país en una dictadura tan corrompida y autoritaria como la que padeció Nicaragua bajo Somoza. La manifestación fue convocada por la Coordinadora Civil, que reúne a unas 600 organizaciones cívicas, partidos y movimientos de todo el espectro político, muchos independientes, asociaciones feministas e intelectuales.

Es la primera buena noticia que nos llega desde ese desventurado país -el segundo más pobre de América Latina, después de Haití- desde que, en un acto de verdadero desvarío colectivo, los electores eligieron el año pasado a Daniel Ortega para ocupar la primera magistratura de la nación, olvidando su catastrófica primera gestión (1985-1990) y legitimando su pacto mafioso con el ex presidente "liberal" Arnoldo Alemán, condenado a 20 años de cárcel en el año 2003 por haber entrado a saco en las arcas del Estado despilfarrando y robando la vertiginosa suma de 250 millones de dólares. El supuesto reo multimillonario cumple ahora su sentencia en una finca particular, viviendo a cuerpo de rey, recibiendo todas las visitas que le place y viajando a Managua cuando le da la gana a dar consignas a su bancada parlamentaria que, unida a la sandinista, detenta la mayoría del Congreso. Esta alianza mafiosa y antinatura de una supuesta izquierda y otra supuesta derecha -en verdad, dos bandas gansteriles disfrazadas de partidos políticos- ha permitido la desnaturalización de la justicia, sentado las bases de una nueva dictadura, y abierto la puerta para que Daniel Ortega y Arnoldo Alemán se salgan con la suya y se libren de pagar por los delitos que se les imputan. Los electores que, por ingenuidad, ignorancia o fanatismo, sacramentaron este contubernio están ya arrepentidos de su error, pues, según las últimas encuestas, la popularidad del presidente Ortega ha caído en picada desde que asumió el poder en enero de 2007. Ahora sólo lo respalda un 21% de los nicaragüenses.

Todavía es muchísimo si se tiene en cuenta el prontuario del "comandante" Ortega. Resumo la historia de su hijastra Zoilamérica Narváez, tal como aparece en dos publicaciones que me merecen absoluta credibilidad (EL PAÍS, de Madrid, 29-06-08, y Búsqueda, de Montevideo, 5-06-08), pero quien tenga estómago para ello puede leer en Internet el testimonio completo de esta peripecia que parece extraída de una novela del Marqués de Sade.

Zoilamérica es hija de Rosario Murillo, esposa de Ortega, Coordinadora de los Consejos del Poder Ciudadano y, según algunos, el verdadero poder detrás del trono nicaragüense. El 22 de mayo de 1998, Zoilamérica, militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, hizo público su testimonio contra su padre adoptivo, revelando que, desde la edad de 11 años, "fui acosada y abusada sexualmente por Daniel Ortega Saavedra, manteniéndose estas acciones por casi 20 años de mi vida". Las precisiones, detalles y circunstancias del relato de Zoilamérica son escalofriantes y revelan en su verdugo, acosador y violador, un cinismo y una crueldad poco menos que patológicas. El vía crucis de la niña comenzó en 1979, cuando el revolucionario andaba en la clandestinidad, en Costa Rica. Cada vez que se ausentaba la madre, aquel aprovechaba para "manosearme y tocar mis partes genitales. Hasta hace poco recordé que también ponía su pene en mi boca".

El terror y la vergüenza hacían que la niña soportara todo aquello sin denunciarlo a la madre, quien, por lo visto, entregada en cuerpo y alma a la política, andaba en la luna sobre las malandanzas que protagonizaba su marido a sus espaldas. El "comandante" se metía al baño cuando Zoilamérica estaba duchándose y se masturbaba mirándola y acariciando sus ropas. En las noches, se introducía en el cuarto que la niña compartía con su hermano Rafael, "procedía a separarme parte de la cobija de mi cuerpo, continuaba con manoseos y luego concluía masturbándose. Me decía que no hiciera bulla para no despertar a Rafael... y me decía: '¡Ya verás que con el tiempo esto te va a gustar!".

Cuando los sandinistas derrocaron a Anastasio Somoza en 1979, la familia Ortega Murillo se trasladó a Managua. Allá le asignaron a Zoilamérica un cuarto para ella sola. Fue, dice, una pesadilla todavía peor. En las noches, el comandante se deslizaba en la cama de la niña de 12 años y se refocilaba a su gusto. Ella comenzó a padecer "escalofríos, náuseas y temblores de quijada". Vivía con una sensación de pánico constante, por los abusos de que era objeto, y por la perspectiva de que todo aquello se supiera y se convirtiera en el centro de un gran escándalo. Robándole tiempo a sus responsabilidades de gobierno, el "comandante" aparecía de pronto en la casa a las horas que sabía que Zoilamérica estaba sola y le exigía que participara en sus juegos sexuales: "Me indicaba que me moviera, que así sentiría rico. 'Te gusta, ¿verdad?', me decía, mientras yo permanecía en absoluto silencio sin tener fuerzas para gritar ni llamar a mi mamá. El miedo no me dejaba. Sentía en la garganta resequedad, atorada y con temblores. Su contacto me transmitía intensos fríos y malestares, me provocaba asco y me creía sucia, muy sucia, pues sentía que un hombre al que rechazaba me ensuciaba toda. Comencé a bañarme muchas veces durante el día, para lavarme la suciedad".

Las audacias del "comandante" se incrementaron con el tiempo. Obligaba a su hijastra a que viera con él películas pornográficas y le mostraba revistas eróticas, como Playboy. Un día se apareció en la casa con un vibrador que pretendió que Zoilamérica usara, pero el aparato no funcionó. El año 1982, la violó, tirada en la alfombra de su cuarto. "Lloré y sentí náuseas. Él eyaculó sobre mi cuerpo para no correr riesgos de embarazos y así continuó haciéndolo repetidas veces: mi boca, mis piernas y mis pechos fueron las zonas donde más acostumbraba echar su semen, pese a mi asco y repugnancia. Desde entonces, para mí la vida tuvo un significado doloroso. Las noches fueron mucho más temerarias, sus pasos los escuchaba en el pasillo con su uniforme militar; recuerdo clarito el verde olivo y los laureles bordados en su uniforme".

El testimonio sigue así, muchas páginas más, con infinidad de pormenores en los que es difícil determinar si es peor la cobardía del todopoderoso mandatario "revolucionario" que mantuvo por 20 años de su vida a su hijastra convertida en su esclava sexual o la villanía del aparato militar y político a su servicio que amparaba aquellos abusos impidiendo que la joven denunciara a su verdugo.

Cuando el escándalo estalló, la señora Rosario Murillo tomó la defensa de su marido y acusó a su hija de complotar con los enemigos del sandinismo. Hace algunos años, en 2004 -urgencias de la política-, la esposa del "comandante" representó en una radio una reconciliación con su hija, la cual, sin embargo, mantuvo todas las acusaciones contra su padre adoptivo. Pero éste ya había tomado todas las providencias debidas para burlar a la justicia. El Juzgado Primero del Crimen de Managua, a cargo de la guerrillera Juana Méndez, fiel militante sandinista, sobreseyó el caso. Ante la recusación de la denunciante, la titular del Juzgado Segundo del Distrito del Crimen de Managua, Ileana Pérez, otra probada sandinista, necesitó sólo un día para rechazar el expediente. Pero la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha admitido el caso contra el Estado de Nicaragua por "denegación de justicia". ¿Prosperará allí la acusación contra el "comandante" violador, incestuoso y pedófilo? A juzgar por la lentitud geológica con la que los jueces examinan el caso, se diría que el alto tribunal de la OEA es más que renuente a condenar a un jefe de Estado en ejercicio, y, además, progresista y revolucionario.

Eso es también América Latina todavía, por desgracia. No sólo eso, felizmente. Hay otra realidad latinoamericana que va dejando atrás estos extremos de brutalidad y de barbarie, donde la justicia ya comienza a ser digna de ese nombre y donde una mujer no puede ser atropellada y abusada a lo largo de dos décadas por un matón con pistolas y uniforme verde olivo sin que los jueces actúen en defensa de la víctima. En la propia Nicaragua, muchos sandinistas decentes, como los hermanos Mejía Godoy -que han prohibido a Ortega utilizar sus canciones revolucionarias-, han pasado a militar contra el nuevo déspota y sus desafueros, a la vez que muchas agrupaciones feministas tomaban la defensa de Zoilamérica. Pero que alguien capaz de haber cometido semejantes iniquidades se halle de nuevo en el poder, ungido por los votos de sus conciudadanos, en vez de estar pudriéndose en una cárcel, dice leguas sobre lo mucho que le falta aún a la tierra de Rubén Darío y de Sandino para salir de ese pozo de horror y vergüenza que llamamos subdesarrollo.

(Publicado en El País, 27/07/08)

PASTORES DE LAS IGLESIAS MILITANTES

Algunos de ellos nos enseñaron a identificarnos con la injusticia que la opresión gubernamental ejercía hacia la clase campesina, obrera y estudiantil, otros nos adoctrinaron a defender con nuestras vidas esa injusticia, los más radicales empuñaron las armas y usaron el pulpito más importante para acompañar las campañas revolucionarias.

El resultado de esas luchas revolucionarias del siglo pasado en Centroamérica ya las conocemos: Guerras civiles con cientos de miles de muertos, incluyendo a muchos de esos pastores militantes convertidos en mártires, procesos negociadores obligados por la caída del muro de Berlín, y democracias nacientes que se desarrollan entre el populismo del socialismo del siglo XXI y el neoliberalismo del capitalismo. El costo de esas democracias ha sido muy alto, y siempre lo será, en cualquier movimiento de transformación social en la cual se sacrifiquen vidas humanas.

Para mi país, El Salvador, el costo al final de la guerra civil de doce años, fue extraordinariamente alto, debido a que los comandantes guerrilleros que lideraron a las masas sociales y al ejercito revolucionario, negociaron una paz militar, no social o económica, en la cual obtuvieron como triunfo especifico salvar su prestigio militar, así como, aumentar sus propios caudales económicos, mientras omitieron en las negociaciones el transformar las condiciones económicas y sociales que el pueblo necesitaba, sucumbiendo al poder político de la derecha histórica controlada por el gran capital que mantiene a nuestro pueblo después de la guerra en una crisis similar o peor a la que vivía antes de la revolución armada.

La grandeza de los martirios de los pastores militantes Arnulfo Romero, Rutilio Grande y los jesuitas, se mantiene desvirtuada por la derrota económica y social que el pueblo salvadoreño sufre, debido a ese desacierto en la negociación para terminar el conflicto armado.

El ex sacerdote militante y ex canciller nicaragüense, Miguel D’escoto Brockmann, será el nuevo Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas este próximo Septiembre, lo que infiere una victoria histórica para los fieles seguidores de la teoría de la liberación, promotores del Cristo revolucionario y la iglesia militante.

Miguel D’escoto es un símbolo importante de la victoria revolucionaria sandinista; él, ha disfrutado de la gloria que otorga el triunfo de la victoria militar que Romero no pudo vivir en mi país. Mas aun, con toda su gloria y poder obtenido, Nicaragua es el segundo país más pobre en Latinoamérica, por lo que el pueblo nicaragüense se aúna al salvadoreño en la derrota económica y social que parece inmortal e inderogable en nuestras patrias.

¿Podrá el revolucionario Miguel D’escoto mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de su país desde esa posición política? Esperemos que si, aunque, Daniel Ortega, es quien tiene esa responsabilidad histórica y después de haber sido reelecto como Presidente de Nicaragua, esta vez de manera democrática, sus políticas publicas han empeorado las condiciones de vida de los nicaragüenses.

Después de décadas de conflictos bélicos y de la experiencia ganada como observadores de los resultados políticos de los mismos, los creyentes cristianos, católicos o evangélicos de esa generación, conocemos a que atenernos ante la influencia política de nuestros lideres religiosos, pero las nuevas generaciones que no vivieron esa época de guerra, están siendo convertidos en nuevos militantes de las iglesias que buscan influenciar las políticas publicas en Centroamérica.

El Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel en El Salvador, dirigido por el pastor Edgar López Bertrand, es un ejemplo de esa nueva influencia generacional que su pastor ejerce sobre su militancia evangélica, la cual era casi inexistente durante el conflicto, tradicionalmente fueron las diferentes denominaciones de la Iglesia Católica - Romana, Luterana, Episcopal, Anglicana - que participaron activamente entonces, ¿Será bueno para El Salvador la incidencia política evangélica? Es posible que si, así como, lo podrá ser la influencia histórica de la iglesia católica, su coexistencia, crea un balance que motiva a la identidad política de la nación.

¿Será bueno para la espiritualidad de los creyentes cristianos en ambas iglesias militantes? Considero que en virtud al regalo divino que es el libre albedrío, cada creyente debe imponerse los limites de su cristiandad y su militancia, así mismo, los pastores de las iglesias militantes deben saber identificar la frontera de su mandato espiritual y su revolución, para no convertirse en mártires como el Arzobispo Romero o miembros de gabinetes de gobierno como el Rev. D’escoto quienes como consecuencias de la revolución, no lograron concretar las promesas de sus invocaciones revolucionarias en sus iglesias militantes.

El periodista salvadoreño forjador de país.

Arthur Sulzberger Jr., Propietario, Presidente y editor del “New York Times” considerado uno de los periódicos más influyentes e importantes del Mundo, pidió inmediatamente la renuncia a su Editor Gerente Gerald Boyd y a Howell Raines, su Editor Ejecutivo, cuando se descubrió el fraude periodístico de Jayson Blair, periodista afroamericano, en ese entonces de 27 años de edad, por su corresponsabilidad en el fraude periodístico más importante en los más de ciento cincuenta años de historia de el “New York Times”, lo que lo estremeció hasta sus cimientos ante la opinión pública norteamericana. “Este es un día que me rompió el corazón”, dijo muy perturbado al personal del Diario, al comunicar la decisión de forzar la renuncia de sus dos importantes editores y la de el Sr. Blair. Disculpándose también con el pueblo de los Estados Unidos.

En el mes de Febrero del año 2,000 hubo un evento en un importante Hotel de San Miguel, en el que los organizadores de éste, entre los que se encontraban importantes personalidades del país y locales, así como estudiantes y público en general, invitaron a los entonces candidatos a Alcaldes a la comuna de esta ciudad, de diferentes partidos políticos a escuchar propuestas de diferentes sectores y a tomar un compromiso de implementarlas si llegasen a ser elegidos.

Dicho evento tuvo cobertura periodística de varios medios de comunicación, los cuales destacaron las diferentes exposiciones de los candidatos participantes. El reportero de un medio de comunicación escrito de gran circulación, transgiverso lo acontecido para favorecer a un candidato, escribiendo algo que no sucedió. Este “periodista mentero”, fue de fugaz estadía en ese Diario y ya no laboro para otros medios de nuestro país, por lo que ya no cometería mas fraudes a los lectores de ese rotativo y otros.

El periodismo en El Salvador ha tenido grandes cambios después de la guerra fratricida, con la “escuela” de reporteros extranjeros y el talento de los periodistas salvadoreños que innovaron su estilo, adaptándolo a una nueva época. Aparecen las entrevistas por TV a diferentes personalidades políticas, sociales, lideres y a diversas “fuerzas vivas” de nuestro país, la Radio y prensa, también hacen su parte con mucho arrojo y heroísmo, ante la situación de ese momento histórico. Hoy las entrevistas son una modalidad para formar opinión en los salvadoreños, así como el aparecimiento de periódicos digitales, blogspot y otros gracias a la internet.

En nuestro país en donde los dos grandes partidos políticos han llevado “la polarización” a la sociedad salvadoreña, medios de comunicación, comentaristas, periodistas, iglesias y lamentablemente hasta la familia salvadoreña. Necesitamos urgentemente periodistas independientes que no sean coaccionados por editores y propietarios para cometer fraude, con fuerte criterio, objetivos y no dejarse llevar por su manera de pensar o de sentir, honestidad intachable, con destreza y seriedad en la investigación, incorruptibles hasta la medula, que la verdad sea su estandarte y sobre todo que amen su profesión.

El “Cuarto poder”, no solo son los medios sino también los periodistas, y también se exponen a la crítica, juicio o aprobación de la opinión pública. Así mismo este inmenso poder también conlleva una gran responsabilidad ante el pueblo salvadoreño, lo cual es una oportunidad que no se puede desperdiciar, la de contribuir a que nuestro país se institucionalice y consolide su incipiente democracia, a sabiendas que existen sectores que presionan para mantener sus prebendas y se oponen a un proyecto de nación para está y las siguientes generaciones de salvadoreños.

El Periodista debe estar vigilante de que el País camine por el sendero correcto y que no sea llevado a modelos importados que no funcionarían en el país, a poner un alto ya a la corrupción, nepotismo con su denuncia y que sus intereses sean el de un mejor El Salvador, por que son la voz y orientador de el pueblo salvadoreño.

Felicidades en el especial “DIA DEL PERIODISTA SALVADOREÑO” con mucha admiración, aprecio y respeto.

martes, 22 de julio de 2008

Vicepresidentes y actos públicos.

Parece que tanto en El Salvador como en Estados Unidos lo único que interesa es saber quienes van a ser los vicepresidentes. Abundan tanto las especulaciones y el chambre político que los periódicos, los columnistas y los políticos solo de eso hablan. En El Salvador la elección del candidato a la vicepresidencia por parte de ARENA parece ser lo más interesante que está pasando. No debería ser tan complicado sumarse en el tiquete de Rodrigo Ávila, pero al parecer los asesores y hombres fuertes del partido hacen todo para complicarlo. Repetir formulas de otros partidos no va a solucionar los problemas de ARENA.

El Frente llena el Cuscatlán y ARENA también. Bravo por ambos se ve que tienen buena logística. Pero de ahí a que digan que atraen a las masas por llenar un estadio es mentira. Las palmaditas y la euforia después de los estadios llenos son mentiras, es sentirse contentos para darse ánimos entre militantes. En su momento lo dije, el discurso de Funes no conectó con la gente, desde entonces a la fecha parece que Funes ha mejorado su discurso de plaza pública, veremos. Lo de Ávila fue peor, fue una acto realmente mal hecho, mal puesta en escena, discurso retrogrado y hasta ofensivo, la gente se levantó y se fue antes de terminar sus 40 minutos. Mal hecho, ARENA imitando al Frente, se vio mal.

Luego con los candidatos, ahora se le ocurre a ARENA que necesita un candidato de fuera, un independiente. Y claro quien mejor que Arturo Zablah. Él es un buen candidato de centro si está respaldado por una alianza o un partido de centro. Él por si solo no es una postura de centro, del cual tienen desconfianza los areneros y del cual tiene desconfianza el Frente. No entiendo que aporta a Rodrigo Ávila y a la candidatura de ARENA. No parece muy lógico.

El Frente si le ha funcionado un candidato de fuera, porque necesitaban cambiar la imagen de ingobernabilidad que tenían encima. Tenían que limpiar la cara de tantos discursos incendiarios, de tanto acercamiento a Chávez. Aun así siguen dando argumentos para desconfiar de ellos, siguen apareciendo en actos con Ortega, orgullosamente Sigfrido Reyes defendía que había estado en el aniversario de la revolución sandinista, fueron al acto de Ortega. Siendo que los verdaderos compañeros revolucionarios estaban en Monimbo cantando con Carlos Mejia Godoy y escuchando a Ernesto Cardenal, de la mano de Dora Maria Téllez. Pero no, los del frente con Ortega, en un acto donde el orador principal era Chávez. Por eso es que necesitan a Mauricio, por eso la figura, su figura, tiene que ser distinta a la del Frente. Por eso en lugar de estar diciendo que él y el Frente piensan igual debería de decir más claramente que piensan distintos. Y es que por favor ya basta el pensamiento único y uniformado. Suficiente tuve con mis años del colegio para que ahora se suponga que todos tenemos que tener un pensamiento único, y que dentro de un partido político se tenga que tener un pensamiento único. ¡Vivan las diferencias! Dentro de estas el candidato del Frente debería imponer su liderazgo, el grupo de amigos de Mauricio debería de hacerse sentir y debería de tener presencia y debería de decir que piensa distinto, sino que aportó Mauricio.

Ahora ARENA quiere repetir la formula, eso no creo les funciones, su realidad es distinta. Se necesitan hombres o mujeres de partido sólidos, estructurados, con experiencia, con capacidad para asumir liderazgo dentro de las diferencias en que vive el partido ARENA. Deberían ser gente de adentro y no de fuera. No se porque buscar tanto a Arturo Zablah si pueden tener personas de indudable talento y trayectoria dentro del partido. No se porque buscar a miembros de la CND, si indudablemente ninguno de ellos se identifica con los ideales areneros.

Deberían de buscar a Cecilia Gallardo indudablemente la líder del proyecto más éxito de este gobierno. Deberían de buscar a Hugo Barrera, un señor con años de política, con posturas que no comparto, pero sin lugar a dudas un líder. Más complicado pero deberían de considerar a Ana Vilma de Escobar o Elizabeth de Calderón. Ahí tienen gente buena, gente que puede trabajar por el partido, gente que puede hacer ver que hay unidad dentro de ARENA, que a pesar de las diferencias se puede trabajar por hacer una buena plataforma. Ahí están los lideres que tanto buscan afuera y que tan difícil es que encuentren. ¿Por qué buscan afuera si la respuesta la tienen en su partido?

domingo, 20 de julio de 2008

Columna transversal: Convención de brujas en Managua. O ¿cómo explicar esto a mis hijos?

(Berlin, Alemania) En Managua, Nicaragua, en la Plaza de la Revolución, se encontró Rosario Murillo, la mujer fuerte detrás del trono de su esposo, el comandante-presidente Daniel Ortega, y por sus súbditos conocida como ´la bruja´ con Margot Honecker. También ella, como ministra de educación y esposa del jefe del partido comunista de la extinta República Democrática Alemana, fue la mujer fuerte en un país “en camino al socialismo”. Adivinen cómo llamaron a Margot Honecker en el lenguaje popular de sus súbditos: “la bruja”...

El 19 de julio, en años no tan lejanos la gran fiesta de una insurrección popular auténtica contra un régimen déspota, ¿esta fecha histórica, convertida en una convención de brujas? Qué degeneración más triste...

No es ni casualidad, ni un error político que una mujer que simboliza un régimen cruelmente represivo como la Alemania Socialista haya sido invitada a Managua para recibir la orden Rubén Darío. Es coherente con la transformación del sandinismo de Daniel y Rosario en un régimen despótico. Los sandinistas coherentes con la tradición de la insurrección antisomocista del 1979 no estaban invitados a la tarima de honor en la Plaza de la Revolución: Dora María Tellez, Cónica Baltonado, Sergio Ramírez, Henry Ruiz, Víctor Hugo Tinoco, Ernesto Cardenal, los hermanos Mejía Godoy... Me imagino que tampoco hubieran aceptado. Estaban ocupados organizando la resistencia contra lo que ellos llaman la nueva dictadura dirigida por Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Invitar a la “fiesta sandinista” a Hugo Chávez (quien fue el orador principal) y Margot Honecker es un posicionamiento político. Demuestra qué Daniel Ortega y su FSLN se han quedado con las raíces autoritarias y ortodoxas del sandinismo. Las otras raíces y componentes del sandinismo –la lucha por la democracia, la defensa de los derechos humanos, el espíritu libertario-- han quedado en oposición.

Si Rosario Murillo, la esposa de Daniel Ortega, fuera solamente una bruja, no sería más que una nota folklórica. Pero “la Bruja Chayo” es la persona más poderosa de Nicaragua, sin que nadie la haya elegido, menos su esposo. Así Margot Honecker. No la llamaron bruja por excéntrica o loca, la llamaron así por el miedo que causaba, por represiva y por su inmenso poder detrás del trono. Aparte de su esposo Erich Honecker, quien de 1976 hasta el colapso de su régimen en 1989 fue el segundo hombre más poderoso del campo socialista, esta mujer fue la persona más temida y odiada del régimen que cayó en 1989 en una revolución pacífica protagonizada por los movimientos ciudadanos. Los esposos Honecker tuvieron que huir, primero a Rusia, luego a Chile, porque Gorbachev, el presidente soviético, se negaba a reprimir militarmente a la oposición democrática contra los comunistas alemanes. Se negaba a salvar el poder de los Honecker, porque eran los más férreos adversarios de su política de la Perestroika y de la democratización del Bloque Socialista.

Esta mujer es la invitada de honor de Daniel Ortega. A lo que ella representa ideológica y históricamente impuso Daniel Ortega la orden Rubén Darío. Esta decoración otorga la República de Nicaragua a personas por extraordinarios méritos en los campos de cultura y educación. La obra más destacada de Margot Honecker, como ministra de educación, fue la introducción de dos materias obligatorias a las escuelas de la república: marxismo y preparación militar. Y el mayor aporte solidario que su esposo Erich dio al primer gobierno de Daniel Ortega fue el envío de sus expertos de la “Stasi” (seguridad del Estado) a enseñar a los sandinistas a defender la revolución contra enemigos internos. A todo esto va la orden Rubén Darío. Pobre poeta, pobre sandinismo, pobre Nicaragua...

Me entero de la vergonzosa convención de brujas y déspotas precisamente en Berlin, el día que trato de explicar a mis hijos --en el lugar de los hechos--- las tristes pero muy aleccionadoras historias del muro de Berlín, de la idea preciosa del socialismo pervertido por burócratas como Margot y Erich Honecker, de la insurrección de los obreros contra el “gobierno de los obreros y campesinos” en 1953. Nos sentamos en un café exactamente donde los Honecker y sus camaradas construyeron el muro, y de repente veo en un periódico un titular grotesco: “Viuda de Honecker condecorada por Sandinistas.” ¿Y cómo voy e explicar esto a mis hijos?

Todos menos uno

García Márquez relata que uno de los diputados que viajaban con los guerrilleros hacia el aeropuerto, pues allí serían entregados a cambio de los prisioneros políticos traídos des las cárceles en todo el país, se mostró asombrado ante aquella explosión de júbilo popular en las calles. "Y entonces, el comandante Uno, que viajaba a su lado, le dijo con el buen humor de alivio : ya ve, esto es lo único que no se puede comprar con plata".

La plata entonces no estaba de por medio, y ningún guerrillero de aquel comando veía el asalto al Palacio Nacional como un negocio. Los que sobreviven siguen viviendo sin medios de fortuna, y los que ya murieron, vivieron siempre pobres. Ninguno de ellos fue corrompido por el trastorno de los valores éticos, como años después, desgraciadamente, no pocos de sus camaradas de armas. Es la diferencia entre el ideal y el cinismo. El tráfico de drogas equipara al jefe guerrillero con el narcotraficante, y al anularse los ideales, se echa al trasto de la basura la ética, y no hay más romanticismo posible.

La guerrilla sandinista de aquel entonces ganó en el mundo respeto, apoyo diplomático, respaldo de gobiernos, de parlamentos, de escritores como Garcia Márquez, Graham Greene, Julio Cortázar. Hoy, en lugar de alegrarse nadie porque las FARC retenga aún rehenes, todo el mundo les exige que los libere de manera incondicional, desde Fidel Castro al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, donde están representados los gobiernos latinoamericanos.
Un voto unánime, salvo por el del gobierno de Nicaragua, para que tomen nota.

Las palabras de Petkoff

Hay un solo Teodoro Petkoff. El hombre que se sienta en la mesa del almuerzo se parece al dibujito que aparece al lado de su editorial en el diario Tal Cual. Los bigotes y las gafas dibujan el movimiento de su rostro juvenil. Tiene 76 años y no hay un reportero que pase por Venezuela sin hablar con él, pues es la cara, la voz y aún más -para hablar con referencias al pasado- la pluma de la oposición al presidente Hugo Chávez Frías.

A su manera el diario Tal Cual es un caso en la prensa del siglo XXI. Un diario que pide pago, y lo consigue, por entrar al santuario de su sitio: la reproducción de las páginas con el editorial de Teodoro Petkoff. Un texto insustituible, pues no hay en la oferta de los medios venezolanos algo que se puede comparar con la mezcla de autoridad, desafío y comentarios que propone cada día el columnista en la portada de su vespertino. Ese poder del texto impreso sobre papel es lo que me interesa. Petkoff come rápido, aparta su plato vacío y habla de las próximas elecciones municipales, de la dificultad para conseguir la unidad de una oposición castigada por unas medidas de inhabilitación que impiden el acceso a la candidatura a personas que podrían ganar. Es la lucha de siempre entre chavistas y el otro bando en Venezuela. Pero lo de Petkoff como editorialista va más allá de Venezuela. Cuando se hace siempre la pregunta ¿van a desaparecer los periódicos de papel?, la actividad de Petkoff responde: no, si son imprescindibles para sus lectores.

"No hay otro soporte comparable para mantener una influencia política, reconoce Petkoff. Sin el diario, para mí habría sido imposible seguir haciendo oposición a Chávez." Su visión del líder venezolano es la de un hombre cuya posición ya pasó por su posición más alta. "Baja, dice Petkoff, no es una caída y se puede detener, pero es una dinámica que no va a conocer una marcha atrás: Chávez pierde fuerza por razones internas e internacionales". Siguen una serie de anécdotas, de bromas, de pequeñas informaciones y de fórmulas que me dan la sensación de que Petkoff utiliza la mesa del almuerzo para preparar su próximo editorial. Todos los que comen con nosotros le ayudan a arreglar su borrador. Al día siguiente, puedo comprobar que es cierto: el editorial de Petkoff es la versión editada de su intervención en nuestro almuerzo. Aún más: tengo en el sitio la versión vídeo, pues Petkoff lee su editorial. Pero del texto escrito, nada; en línea, sin pagar, no se consigue una sola palabra. El problema de la prensa escrita no es una supuesta competencia de los medios digitales. Es su relación con sus lectores. Es de imprimir algo que procura tanto placer y sorpresa que es imprescindible para sus lectores. Lo que hace Petkoff al escribir como un editorialista en la época de la tipografía en plomo.

jueves, 17 de julio de 2008

La doctrina Obama

Es como el lanzamiento de un cohete en varias fases, hasta situarlo en órbita. El cuerpo que ha entrado ahora en ignición es el último, el que le proyecta como figura internacional, comandante en jefe del ejército más poderoso del mundo y líder político del planeta. Primero firmó un artículo dominical titulado Mi plan para Irak en el periódico de mayor prestigio, el Times de Nueva York, donde escriben todos los intelectuales que pretenden modelar el mundo con sus ideas. Luego dio una solemne conferencia en Washington sobre la nueva estrategia internacional de Estados Unidos. Pronto partirá en viaje a Oriente Próximo, con paradas en Ammán, Ramala y Jerusalén; a Europa con mítines y entrevistas en Berlín, París y Londres; y finalmente o en medio a Irak y Afganistán, donde se entrevistará con los comandantes militares y diplomáticos estadounidenses sobre el terreno.

La política exterior jugará un papel muy especial en la elección que deberán hacer los norteamericanos el próximo 4 de noviembre. No debiera ser así si nos atuviéramos únicamente al penoso estado en que se encuentra la economía estadounidense. Tampoco si sólo tenemos en cuenta las preferencias demoscópicas de los ciudadanos, que sitúan la economía en primer lugar, los precios de la gasolina y de la energía en el segundo y sólo en tercer lugar la guerra de Irak. Pero tanto la reacción ante la crisis hipotecaria como las causas del doble tsunami en la liquidez y en el incremento de precios permiten albergar la idea de que estamos ante un problema político, o mejor dicho, de falta de política y de conducción del tren desbocado en que se ha convertido el planeta. Este martes, tras la intervención de los dos gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, Bush reaccionó con la misma estolidez con que se encara la crisis en nuestras latitudes: "Entiendo que haya muchos nervios, pero la economía crece, la productividad es alta, el comercio funciona y la gente trabaja. No todo es tan bueno como quisiéramos, pero en la medida en que encontramos debilidades reaccionamos". Tampoco estaba en la foto de la última producción escenográfica producida para la actualidad internacional, en París, los días 13 y 14 de julio: Sarkozy es quien está chupando cámara a su costa.

Barack Obama ha decidido encarar estos días dos problemas acuciantes que tienen ante sí los candidatos presidenciales. El más grave es que la locomotora mundial corre lanzada sin conductor, en medio de peligros tan agudos como el tsunami económico, la proliferación nuclear en Irán, el recrudecimiento de hostilidades en Afganistán o la crisis de Darfur. Y el segundo es que la imagen de Estados Unidos en el mundo, que corresponde a quien debe llevar el volante del bólido, se halla en estos momentos por los suelos. Aún en plena crisis económica, la política internacional norteamericana se ha convertido, por tanto, en una cuestión central de la propia política interior. Obama lo sabe y sabe que es el territorio donde debe construir también su imagen frente a John McCain, héroe de guerra y senador experimentado y viajado. Un 72% de los preguntados en una encuesta sobre la materia, publicada ayer por The Washington Post, considera que McCain está bien preparado para conducir los asuntos internacionales, cifra que cae a un 56% cuando se trata de Obama. Sólo uno de cada tres encuestados considera que Obama tiene mejor conocimiento del mundo que McCain. En cuanto a confianza sobre su capacidad para gestionar la guerra de Irak, andan raspados: 47% para McCain y 45% para Obama. Pero vence Obama, en una proporción de dos a uno, en cuanto a su capacidad para restaurar la imagen de Estados Unidos en el mundo. Si tenemos en cuenta que también Obama supera a McCain en la confianza que despierta para la recuperación económica (54% a 35%), se entenderá la multiplicidad de razones para que se lance ahora a la fase internacional de la campaña.

Obama quiere salir de Irak, con prudencia y cuidado, para meterse de lleno en Afganistán hasta liquidar el auténtico nido de terrorismo que hay en la frontera y bien adentro de Pakistán. Su principal inspiración arranca de la pléyade de diplomáticos, militares y políticos realistas que forjaron la Doctrina Truman de la contención nuclear frente a la Unión Soviética. Pero el hilo conductor de su esbozo doctrinal es la ruptura con todo lo que ha significado la política exterior de Bush. Con cinco objetivos: terminar la guerra de Irak, liquidar a Al Qaeda y a los talibanes en Afganistán, poner las armas nucleares a salvo de terroristas y Estados fallidos, asegurar el suministro energético y reconstruir las alianzas destruidas por el paso irresponsable de Bush y sus neocons. Es un mensaje duro y enérgico, y nada tiene que ver con la idea de un líder débil y pacifista que han querido cultivar y propagar sus enemigos republicanos.

(El País, Madrid)