sábado, 6 de febrero de 2010

Carta a los lisiados de guerra

Queridos amigos:

Les felicito. Son los únicos que supieron aprovechar bien el pleito entre el presidente y el FMLN. El partido de los comandantes no movió ni un dedo para resolver la situación social de los lisiados – no de propios, ni muchos menos de extraños.

Entonces, ustedes se fueron directamente a Casa Presidencial y le dijeron a Funes: Mire, Mauricito, el Frente le está echando lodo que nada está haciendo para los pobres, aquí estamos nosotros para sacarlo de este huevo.

Y mientras el Frente estuvo hablando babosadas de tarifas de teléfono fijo que de todos modos los pobres no usan, ustedes negociaron con el presidente el pago que el Estado debe a los lisiados de guerra.

El presidente echándoles la mano a los lisiados de guerra olvidados por sus comandantes - ¡que ahuevada para el Frente! Me llega que los dirigentes de los lisiados ya no se están dejando manipular por el partido. Me llega que Ustedes han sabido aprovechar el pleito entre casa Presidencial y Frente, para conseguir sus derechos.

Sólo les dejo una inquietud, compañeros: ¡No se confíen! Este gobierno es algo campeón en promesas y algo maleta en cumplir y ejecutar. Cuidadito que la primera cuota del pago a los lisiados no resulte como la primera piedra del hospital maternidad o la primera casa para los del IDA o la primera entrega de los 50 dólares a los viejitos... siempre la primera y nunca la segunda.

La otra cosa que me encanta es ver unidos a los lisiados del ejército y de la guerrilla. ¡Que no me digan que aquí no hay reconciliación!

Otra vez, ¡felicidades y suerte!

Paolo Lüers

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jueves, 4 de febrero de 2010

Jugando con la seguridad, sin plan, sin evaluación

En octubre de 2009, el presidente Funes anunció su decisión de mandar a la Fuerza Armada a las calles para apoyar a la PNC en el combate a la delincuencia. El decreto ejecutivo 60, que es la base legal para el nuevo despliegue militar, entró en vigencia el 9 de octubre de 2009.

Citamos aquí dos artículos de este decreto que es ley de la República y tiene que cumplirse, primero de todo por sus tres firmantes: El presidente de la República, el ministro de Seguridad y el ministro de Defensa Nacional.

Art. 2.- (...) las disposiciones y medidas necesarias para la colaboración y apoyo por parte de la Fuerza Armada a la Policía Nacional Civil, deberán desarrollarse en un plan de seguridad específico que contenga las estrategias de coordinación interinstitucional, que deberá ser emitido por el Presidente de la República y Comandante General de la Fuerza Armada, con el apoyo del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el Ministerio de la Defensa Nacional y la Policía Nacional Civil.

Art. 5.- Transcurridos tres meses de la vigencia del presente Decreto, los titulares de Justicia y Seguridad Pública y de la Defensa Nacional presentarán al Presidente de la República una evaluación de las condiciones de la delincuencia a nivel nacional, para determinar si se continúan o se suspenden las operaciones conjuntas.”

Quiere decir: Por su propia ley, el presidente de la República está obligado a presentar un “PLAN DE SEGURIDAD ESPECÍFICO” que contenga “estrategias de coordinación interinstitucional”.

Este plan hasta la fecha no existe. Tampoco existe (por lo menos no para el público) la “evaluación de las condiciones de la delincuencia” que demanda el artículo 2 de los titulares de Seguridad y Defensa.

El plazo de tres meses que da el decreto ejecutivo se venció (el 9 de enero), y a los cuatro meses no conocemos ni plan ni evaluación. Se supone que para hacer una evaluación, primero tiene que haber un plan que define las metas. Sin esto es imposible evaluar. Entonces, si el decreto da un plazo de tres meses para la evaluación, el plan tendría -por lógica- estar al principio del despliegue de la Fuerza Armada.

Habrá que preguntar al presidente si realmente no existe la evaluación que manda el decreto 60. Entonces, él tendría que sancionar a sus ministros. O, si existe, habría que preguntar porqué no lo han hecho público. ¿Será tan demoledora la evaluación que hizo el ministro de Defensa que no la pueden hacer público?

Al ministro de Defensa habría que preguntar si su propuesta de decretar un Estado de Emergencia con mayores facultades para la Fuerza Armada en la lucha contra la delincuencia, es resultado de la evaluación que manda el decreto 60. ¿O es simplemente un intento desesperado de llenar el vacío que se creó porqué el presidente nunca presentó el plan estratégico previsto en su propio decreto, y porque sin conocer el plan de su jefe tampoco pudo hacer una evaluación?

¿Será demasiado pedir que por lo menos cumplan sus propios decretos?

(El Diario de Hoy)

Carta a los pandilleros de San Martín y Soyapango

Señores:

Suchitoto es un pueblo con las puertas abiertas para los visitantes que buscan relajarse en la tranquilidad y belleza de este lugar mágico.

Relajarse, ¡pero nada de relajo! Las puertas de Suchitoto están abiertas para los turistas, para las familias de salvadoreños que vienen en excursión, para los amigos. No están abiertas para pandilleros que traen violencia y buscan sembrar odio.

No tengo idea quienes mataron a balazos a los 8 pandilleros en la poza El Pato en el cantón Milingo de Suchitoto. Pero sí está clara la moraleja de esta horrible historia: ¡Dejen en paz a Suchitoto!

Suchitoto ha sobrevivido la guerra. Unos, en la ciudad, el asedio de la guerrilla. Otros, en las comunidades rurales, la represión de la Guardia. La gente de Suchitoto ha vivido y aportado su cuota de violencia y muerte. No necesita y no tolera más.

Por esto, a diferencia de sus vecinos San Martín y Aguilares, el municipio de Suchitoto no ha producido pandillas. No ofrece condiciones para que existan. Y no está dispuesto a permitir que lleguen de otras partes para destruir la paz de este lugar que ha sido símbolo de la guerra y del amor a la vida.

A pesar de este martes sangriento, las puertas de Suchitoto quedarán abiertas. Pero que nadie se equivoque: ¡sólo para los amigos! La gente de Suchi es pacífica, pero no es pendeja. Si no, pregunten a los ex-guardias o los ex-guerrilleros que han lidiado con la gente de Milingo, Copapayo, Aguacayo y la ciudad de Suchitoto durante la guerra...

Adiós, Paolo Lüers

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miércoles, 3 de febrero de 2010

Alianza Bolivariana, S.A. de C.V.

La estrategia de penetración hemisférica de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), dominada por el gobierno de Hugo Chávez, ha dado un nuevo e inquietante giro en Nicaragua. Se trata de utilizar un mecanismo de triangulación de dineros para, desde sociedades mercantiles nominalmente privadas, e inscritas en el país receptor, adquirir medios de comunicación para ponerlos al servicio del ALBA y los proyectos autoritarios de sectores afines. En el caso nicaragüense, se trata del régimen de Daniel Ortega y su gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero en cualquier otro país esos fondos podrían volcarse a construir plataformas ajenas a las instituciones gubernamentales.

La operación fue realizada por Albanisa, una empresa constituida en Nicaragua por una filial de Petróleos de Venezuela, que aporta el 51% del capital y, por ende, domina las decisiones, y la también estatal Petróleos de Nicaragua, dueña del 49% y vinculada tanto a Ortega como a la primera dama, Rosario Murillo.

La función manifiesta de Albanisa es importar crudo venezolano a precios subsidiados y exportar ganado, carne y granos. Al no estar en el marco del Estado nicaragüense, logra evadir cualquier control público de las transacciones, parte de cuyos beneficios van a engrosar, directamente, las arcas del gobernante FSLN y de la familia de Daniel Ortega. De este modo, otorgan apoyo político y prebendas personales en un solo paquete dudosamente “solidario”.

Ahora el esquema ha dado un nuevo paso, con la adquisición, por parte de Albanisa, de Telenica Canal 8, uno de las tres emisoras de televisión más vistas del país, que había mantenido hasta ahora una línea de moderada crítica al régimen de Ortega. De nuevo, fue una doble operación, porque sacaron del aire una fuente de contenidos independientes y, en su lugar, han impuesto una programación con clara tendencia propagandística. Todos los indicios muestran, además, que la venta fue un resultado simultáneo de presiones sobre el propietario de la emisora, Carlos Briceño, y una tentadora oferta de $10 millones; es decir, una táctica de índole extorsiva.

Tan pronto se dio el cambio de dueños, Carlos Fernando Chamorro, el periodista más respetado de Nicaragua, dejó de transmitir dos programas que tenía en esa emisora, y Telenica comenzó a divulgar cinco ediciones diarias, de media hora cada una, del noticiero de Telesur, la televisora y productora estatal que también domina Chávez.

Como señal de los tiempos que podrían estar por venir, el venezolano Rafael Paniagua, gerente de Albanisa, no tuvo pudor alguno en revelar sus cartas. “Es cierto que compramos Canal 8 –respondió, desafiante, a la prensa–. ¿Y qué tiene de extraño que aparezca ALBA-TV, y qué tendría de extraño más adelante que apareciera ALBA-Ferrocarril, y luego ALBA-Líneas Aéreas…?” Según estas palabras, además de una organización intergubernamental al servicio del populismo autoritario, el ALBA es una gran holding empresarial, con una turbia mezcla de lo público y lo privado, lo político y lo personal, capaz de trocar las actividades mercantiles en instrumentos de Chávez y sus acólitos.

Preocupa, por un lado, lo que este esquema implicará: reducirá aún más la libertad de expresión en Nicaragua. Tal como comentó el escritor y comunicador Guillermo Cortés, la operación “es la manifestación más grande de avance en el control mediático de parte del Frente Sandinista”, que ya posee el Canal 4 y ha logrado neutralizar el contenido periodístico de Canal 2, la emisora con mayor audiencia, hoy dedicada a una programación totalmente edulcorada para mantener su frecuencia.

También preocupa que estemos ante un esquema replicable más allá de sus fronteras; una novedosa plataforma de potencial intervención chavista en terceros países, ya no utilizando a partidos u organizaciones “sociales” afines, sino esquemas empresariales sin controles públicos.

En Costa Rica debemos estar alerta y tomar nota de ambas dimensiones, porque las dos nos atañen como país.

Antiguo Cuscatlán: ¿la mejor ciudad?

Las ciudades son sistemas complejos donde emergen muchos atributos dependiendo de sus interacciones. Las ciudades crean barrios, producto de estas interacciones, grandes obras de ingeniería modifican ciudades y modifica la interacción que de estas surge. Las ciudades “carretera” como Houston o Los Ángeles se relacionan a partir de sus autopistas y centros comerciales, las ciudades “acera” se relacionan a través de barrios comerciales y parques.

Antiguo Cuscatlán es la ciudad más rica de El Salvador, el municipio más competitivo según un reciente estudio financiado por USAID. La mejor ciudad de El Salvador tiene la obligación de serlo, pero es una ciudad disfuncional, con visiones dispares y lejos de donde debería de estar este municipio. Para ejemplo un botón: la calle Cerro Verde en Santa Elena es residencial, de oficinas, comercial y de bodegas; sus pocos vecinos tienen que sufrir noche y día los interminables camiones de la Pepsi y muchos otros desordenes. Una zona planificada jamás tendría mezclada una zona de bodegas con un residencial.

Sin una buena planificación urbana este municipio a crecido desordenadamente, no ha aprovecha las oportunidades de estar a la cabeza de El Salvador para ser una ciudad a la altura de las circunstancias. Durante años tuvieron su propio botadero a cielo abierto y se opusieron a tener un sistema como MIDES, y aunque este no es lo mejor que hay y tengan practicas bastante oscuras, de momento sigue siendo la mejor alternativa.

Han pasado años también para que tengan interés por desarrollar un parque para sus vecinos, un genuino parque que sea una infraestructura con el potencial transformador que se necesita. Ahora mucho tiempo después y más bien por conveniencia política vuelven a hablar del parque de los pericos. No es posible que ahora tengan un genuino interés conservacionista, de diversión y de visión de ciudad, es simplemente que ahora es conveniente políticamente.

Es un municipio que a primera impresión se ve limpio, pero caminen por esta ciudad y por favor que me diga alguien si encuentra un basurero, como es posible que esta prestigiosa ciudad no la puedan utilizar vecinos para caminar sin ensuciar. Y eso es en los pocos lugares donde hay aceras. Antiguo Cuscatlán es más conocida por sus centros comerciales que por sus parques, esto no habla muy bien del municipio. Esto es reflejo de una mentalidad oportunista. Es cierto que hasta ahora no había un plan de ordenamiento aprobado por el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, pero han tenido a OPAMSS durante mucho tiempo, no es posible que la ciudad creciera de la manera que lo ha hecho.

Aunque ahora botan la basura en MIDES, una ciudad como Antiguo Cuscatlán debería de tener su propio programa de reciclaje, si acaso de separación de la basura, hasta en San Salvador, un municipio muchísimo más complicado, Hector Silva intentó promover la separación de la basura. No es posible que el mejor municipio de El Salvador no se promueva los intercambios culturales, Santa Tecla con muchas más dificultades tiene una oferta muchísimo mayor. Municipios más rurales como el Puerto de La Libertad, tienen una idea de desarrollo urbano mejor desarrollada que el municipio más rico y más competitivo.

Como es posible que cuando ofrecen cambiar de lugar a los barrios marginales a la orilla de una peligrosa quebrada, solo quiten los que se ven, mientras el resto los tiran más cerca del cauce. Se comprueba que no es interés por la gente sino por la imagen.

Antiguo Cuscatlán debería de ser una ciudad en la que sus ciudadanos no se conformen porque en teoría es mejor que el resto. Sus ciudadanos se merecen algo mejor, tanto solo por el hecho que es la ciudad con más oportunidades. Es muy difícil que Turín o San Isidro Labrador prosperen por su mismos, las estrategias en estos casos tiene que ser distintas, pero Antiguo Cuscatlán puede y debe de ser mejor. Simplemente porque es la que más oportunidades tiene.

O mestre e o aprendiz

Reproducimos una publicación del año 2006 en el periódico 'Veja' de Brasil, sobre Joao Santana, el publicista y amigo de Mauricio Funes, dueño de Polistepeque SA de CV en San Salvador:

O novo marqueteiro do presidente Lula
é um ex-sócio de Duda Mendonça em
campanhas feitas com dinheiro de caixa dois


Otávio Cabral

Fotos Ana Ottoni/Folha Imagem e Valter Campana/ABR
Duda Mendonça e João Santana: ligações com doleiros e contas secretas no exterior

Envolvido em fraudes que vão de recebimento de dinheiro clandestino no exterior a estelionato eleitoral por uso de contratos falsos e caixa dois, o marqueteiro Duda Mendonça anunciou que não vai mais trabalhar em campanhas políticas. Com a aposentadoria precoce de seu principal marqueteiro, o PT elegeu o sucessor de Duda para a provável campanha à reeleição do presidente Lula. O escolhido é o jornalista João Cerqueira de Santana Filho, 53 anos, proprietário da JF Comunicação. Desde o fim do ano passado, depois que Duda confessou ter recebido dinheiro de caixa dois em uma conta secreta nas Bahamas, Santana passou a ser o responsável pela estratégia de comunicação pessoal do presidente da República. Ele dá dicas sobre discursos, sugere pronunciamentos e até já criou um mote para a campanha. O "Lulinha paz e amor" de Duda Mendonça em 2002 agora vai tentar convencer os eleitores de que o melhor do governo é ele mesmo, o presidente. João Santana, o novo alquimista, é um aprendiz de Duda Mendonça, não só nas criações geniais. Assim como o mestre, ele tem contas secretas no exterior. Também como o mestre, ele foi sócio da A2CM Limitada, a empresa que Duda utilizava para fazer suas campanhas com dinheiro clandestino.

Mestre e aprendiz trabalharam juntos por dez anos e foram sócios em várias empresas de comunicação e publicidade. A sociedade na agência A2CM durou até dezembro de 2003, quando a empresa foi extinta. Documentos publicados por VEJA há duas semanas revelaram que a agência oferecia pacotes eleitorais mais que atraentes a políticos que usam caixa dois nas campanhas. Duda, além de forjar um contrato subfaturado para ser apresentado à Justiça Eleitoral, ainda colocava sua agência à disposição para arrecadar dinheiro de empresários que não queriam doar oficialmente. Nesses casos, o publicitário simulava um serviço qualquer para a empresa, emitia nota fiscal, descontava os impostos e usava os recursos para se pagar. No Rio de Janeiro, o Ministério Público descobriu que a mesma A2CM aplicou uma outra tecnologia de arrecadação. Em 1998, por ordem do então candidato à reeleição, Marcello Alencar, as agências de publicidade que venceram a licitação do governo foram obrigadas a repassar metade de seus contratos à empresa de Duda e Santana. O proprietário de uma das agências envolvidas revelou, então, que a terceirização tinha como objetivo a reeleição de Alencar.

Marcos D' Paula/AE
Lula inaugura ponte com o presidente do Peru: a ordem do marqueteiro é aparecer


João Santana, que é conhecido pelo apelido de "Patinhas" por ser pão-duro, como o personagem de Walt Disney, coordenou várias campanhas da A2CM, alimentadas com dinheiro de caixa dois. Em 2001, ele chegou a integrar a equipe de Duda Mendonça que elaborou a pré-campanha petista – aquela cuja peça mais famosa era a de um rato roendo a bandeira brasileira. Mestre e aprendiz, porém, se desentenderam no ano seguinte, às vésperas do início da campanha presidencial de Lula. O motivo alegado foi disputa de vaidade, mas a separação se deu mesmo por dinheiro. Patinhas descobriu que tinha sido passado para trás na hora de dividir o lucro da campanha de Eduardo Duhalde, então candidato a presidente da Argentina, em 1999. O combinado era que cada um ficaria com metade do lucro. Duda cumpriu rigorosamente o contrato, mas só a parte oficial. Os recursos que entraram por fora, via caixa dois, foram integralmente para as contas do publicitário no exterior. Patinhas descobriu e decidiu romper a sociedade. Desde então, o jornalista segue carreira-solo, na trilha do mestre, com igual sucesso. Se terá o mesmo destino ainda é uma questão em aberto.

O aprendiz começou a assumir o lugar do mestre em outubro, pelas mãos do ministro Antonio Palocci, seu cliente na bem-sucedida campanha à prefeitura de Ribeirão Preto. Lula, logo na primeira conversa que teve com o marqueteiro, em outubro do ano passado, gostou do que ouviu . Patinhas aconselhou o presidente a defender os avanços da economia, principalmente as conquistas das classes mais pobres da população. Lula deveria não só destacar como também personificar essas conquistas. Em outras palavras, deveria puxar para si a responsabilidade pelo que acontece de bom no governo. "O João Santana defende que o Lula troque o slogan 'Lulinha paz e amor' por algo na linha pai dos pobres. Ele tem de fazer o discurso que usou no primeiro mandato para cuidar da economia e da população mais carente, assim tem chance de ganhar a eleição", afirma um assessor direto do presidente. Outro conselho de Santana incorporado por Lula foi o de ter uma ação de governo mais ofensiva, para que as denúncias de corrupção não continuem dominando o debate político. A dica produziu resultados. Nas últimas semanas, Lula tem sido questionado sobre ações de governo, como a operação tapa-buracos e suas viagens eleitoreiras, deixando a corrupção em segundo plano. O presidente também passou a viajar mais e pretende convocar cadeia de rádio e TV sempre que o governo tiver alguma notícia considerada boa.

Patinhas aparentemente também herdou do mestre a alergia por pagar impostos e a compulsão para mandar dinheiro para fora do Brasil usando vias clandestinas, como doleiros e contas secretas em paraísos fiscais. Reportagem publicada na quinta-feira passada pelo jornal O Estado de S. Paulo mostra que o Ministério Público Federal já rastreou 528.000 dólares enviados pelo jornalista através de uma empresa para as Ilhas Virgens Britânicas. A movimentação ocorreu entre 1999 e 2000, período em que Duda também recebeu mais de meio milhão de dólares em transferências clandestinas. As operações, assim como as de Duda, foram feitas por meio do BankBoston International. Assim como no caso de Duda, o dinheiro foi remetido através do doleiro paulista Roger Clement Heber. Assim como no caso de Duda, foi usada a mesma conta e o mesmo banco nos Estados Unidos. Assim como Duda, João Santana não declarou o dinheiro. Assim como Duda, ele também se reúne uma vez por semana para aconselhar o presidente Lula. Como bom aprendiz, Santana está trilhando o caminho do mestre. Procurado por VEJA, ele mandou dizer apenas que o dinheiro foi mandado ao exterior como investimento.

(Veja on-line)

martes, 2 de febrero de 2010

¡RENUNCIE PRESIDENTE CHÁVEZ!

En Venezuela se publicó un manifiesto firmado por 'Polo Constitucional', compuesto de dirigentes e intelectuales. Muchos de los firmates han sido compañeros de lucha y funcionarios de Hugo Chávez.

Presidente, ante la presencia mayoritaria, consciente y decidida del pueblo venezolano en las calles del país, respaldados por la Constitución de la República, le manifestamos: La historia nos ha enseñado que la ilegitimidad de un gobernante es su miseria moral y política. Expresión de la decadencia de quien no tiene autoridad moral y material para gobernar, por cuanto no responde a la satisfacción de las exigencias del pueblo para su bienestar social.

Todo lo que usted argumentó para llegar al poder, hoy día lo ilegitima. El pueblo sufre por la inseguridad personal, de menos libertad, seguridad jurídica y social; se profundiza la pobreza de nuestra gente. Los servicios públicos: agua, electricidad y aseo urbano son un caos. La improductividad condujo a la escasez de alimentos; las obras de infraestructura del país están deterioradas por falta de mantenimiento; la economía vive una de sus crisis más profundas a pesar de la abundancia petrolera; nuestro signo monetario con el remoquete de “fuerte” es hoy más débil que nunca. Mientras el precio del petróleo se ha multiplicado por 8, nuestra moneda usted la dividió entre 9; ninguno de los aumentos del salario mínimo anunciados será suficiente para compensar una inflación agobiante.

La corrupción que constituye el estigma moral de un gobierno y fue bandera de su propuesta política, tiene hoy en su haber el enriquecimiento ilícito más obsceno que haya presenciado el país. Funcionarios, familiares y personajes, conocidos como los “Boliburgueses”, han saqueado gobernaciones, ministerios, alcaldías, empresas del Estado y, como si fuera poco, “banqueros y empresarios” de su entorno, que dieron al traste con unos cuantos bancos y empresas, hoy están prófugos de la justicia o con el pie en el estribo.

Su actuación internacional degeneró en una retahíla de intervenciones erráticas, entre otras, su desconocimiento a las normas establecidas en la Constitución de la República y en la Carta de las Naciones Unidas dirigidas a preservar la paz. Su apoyo a organizaciones calificadas como narcoterroristas ha conducido a señalamientos de que su gobierno es narcocomplaciente.

Los arteros y cobardes ataques en contra de los estudiantes, esperanza de la patria, utilizando métodos primitivos y letales prohibidos por la Constitución y el Derecho Internacional Humanitario, sumado a los intentos de su gobierno de presentar los hechos que sacuden a la nación de manera distorsionada y tendenciosa presentando a los victimarios como víctimas. Sus constantes arremetidas contra los medios de comunicación social que son los ojos y oídos del pueblo y garantes de la libertad de expresión, corroboran la violación descarada y permanente de los Derechos Humanos, valores supremos y universales, incorporados a la Constitución, lo que aunado a la arbitrariedad, a la mentira sistemática y la irresponsabilidad refuerzan, además, su ilegitimidad de desempeño.

La iniquidad, la corrupción, la impunidad, todo ello materializado en un conjunto de juicios amañados contra adversarios y disidentes del gobierno, unido a los crímenes perpetrados contra opositores e inocentes, condujeron a que haya sido usted acusado ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad. Se vive un fraude de Estado continuado y sistemático implementado por el máximo organismo electoral, el cual ha sido convertido en su servil dependencia.

Al hacer reflexiones sobre su ilegitimidad, puesto que usted ha actuado fuera de los estándares de conducta ética que a los poderes públicos instituyó la Constitución, se puede ver claramente como los valores que fortalecen el Derecho, es decir, la libertad, el bienestar y la justicia, han sido destruidos, lo que justifica la acción de un pueblo para reclamar las condiciones sociales que garanticen su desenvolvimiento como ciudadanos y el restablecimiento del poder legítimo, garante del bienestar social y la justicia.

El derecho del pueblo venezolano a la propiedad privada, al trabajo (al cumplimiento de las obligaciones contractuales y legales hacia los trabajadores), a la educación plural, a una vida cultural y espiritual que rechace el resentimiento, la miseria, el totalitarismo, la repugnante subordinación a un gobierno extranjero, hacen evidente la carencia de legitimidad de su gobierno que no ha sido capaz de responder ni a sus propias palabras. La Fuerza Armada y demás instituciones del Estado distorsionadas por la incursión de elementos extraños a ellas y al suelo patrio, lo cual configura el delito de traición a la Patria. El Ejecutivo trastocado por la centralización irresponsable, que antepone sus caprichos y patologías a la razón de Estado.

Su gobierno no responde a los valores que sustentan la razón jurídica de la legitimidad, por cuanto Venezuela es constitucionalmente un Estado democrático y social de derecho y de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la alternabilidad, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los Derechos Humanos, la ética y el pluralismo político, teniendo como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad. Por lo que su actuación contraria a lo que la misma Constitución define como sociedad y Estado, que en el caso venezolano es una sociedad y un Estado democrático y pluralista, y a los valores y fines que también define como superiores de su ordenamiento jurídico y como esenciales, deslegitiman su conducta como Presidente. Por consiguiente, ilegitimado por una realidad social y política, por su proyecto personalista, autocrático y totalitario, por su falta de rendición de cuentas, por un país colapsado por obra de su tal revolución, por el lenguaje descomedido para dirigirse a sus compatriotas y a los gobernantes de otros países, lo cual desnuda su alma intolerante, mezquina, llena de odio y resentimiento, por todos estos elementos y circunstancias bien se puede afirmar con meridiana claridad y evidente acierto que usted NO TIENE LEGITIMIDAD, NI CAPACIDAD PARA GOBERNAR.

Al bravo pueblo de Venezuela, hoy más empobrecido que nunca, le recordamos que usted le ha costado a la República 950 mil millones de dólares. Hoy Venezuela sin agua, sin luz, sin calidad de educación, sin inversiones, sin productividad, que padece de inseguridad personal y jurídica, de una escandalosa corrupción y de una inusitada prodigalidad encaminada a apoyos políticos externos le agrega elementos a su descalificación como gobernante. En efecto, siendo el Estado venezolano un Estado de derecho, es ilegítimo que en ese tipo de Estado usted interprete la Constitución para desinstitucionalizarlo.

Ahora bien, en un todo de acuerdo con nuestra Constitución, y a propósito de lo que acontece, según los principios consagrados en sus artículos 333 y 350, ejercemos el derecho y el deber de solicitarle su renuncia por haberse deslegitimado en el ejercicio del poder que le confirió el pueblo de gobernar en su nombre conforme a los principios del Estado democrático y social de derecho, para así restablecer la vigencia real y efectiva de la Constitución y, porque en ese ejercicio usted ha actuado fuera de ella y en contra del beneficio común, la protección y seguridad del pueblo y el respeto a los derechos humanos. El ejercicio de este derecho es indubitable, inalienable e irrevocable cuando se llega a la conclusión de que su renuncia es un modo genuino de rescatar la legitimidad quebrantada y comenzar a redimir la institucionalidad quebrantada por su actuación ilegítima. La solicitud de su renuncia se torna aún más imperativa por la grave violación de los derechos más sagrados del pueblo venezolano; como lo han reconocido organismos internacionales.

Presidente Chávez, quienes hemos hecho de la defensa de la Constitución nuestra lucha, por las razones expuestas y por otras que resultaría demasiado extenso enumerar, en aras de evitarle al país mayores males y desgracias, tal y como están ocurriendo, le exigimos formalmente su RENUNCIA A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

En Caracas, a los treinta y un días del mes de enero de dos mil diez.

POLO CONSTITUCIONAL

Entre los firmantes están el ex ministro de Exteriores de Hugo Chávez, Luis Alfonso Dávila; el ex ministro de Defensa de Chávez, General Raúl Isaías Baduel; uno de los principales redactores de la Constitución, Hermann Escarrá; el autor del capítulo ambiental en la Constitución Bolivariana, Alexander Luzardo; y los ex comandantes militares que acompañaron a Chávez en su intento de golpe de Estado de 1992, Yoel Acosta y Jesús Urdaneta, y Carlos Guyón.

Carta al director general de la PNC

Estimado comisionado Carlos Ascencio:

La otra noche tuve la visita del ex-director de policía de un país de América Latina. El hombre tuvo como una semana de haber llegado a El Salvador. Me contó que, para aprender rápido adonde estaba parado, pasó todas las mañanas monitoreando las diferentes entrevistas televisivas. ¡Pobre hombre! Como era de esperar, salio más confundido que cuando venia la país...

Pero lo que mas le impactó a nuestro ilustre visitante era que no pasó un día sin que en por lo menos un canal apareciera o el director general de la PNC o uno de sus subdirectores debatiendo, discutiendo, alegando, explicando...

Me decía: “En toda mi larga carrera yo he dado una sola entrevista y nunca e participado en un talk-show en televisión.”

Fíjese, comisionado, el hombre era tan anticuado que pensaba que “un policía habla con sus actos, no dando declaraciones o debates. O hace un buen trabajo - entonces no tiene necesidad de andar dando explicaciones o pretextos en la tele. O no hace su trabajo - entonces mas razón para callarse...”

Me pidió trasladarle un consejo: “Para eso, se contrata a un vocero. Un fulano que habla mientras los jefes actúan...”

Lo que mas le extrañó a mi visitante era que los altos jefes policiales salvadoreños tuvieran tiempo para aparecer tantas horas en televisión. “Se supone que tienen otras cosas que hacer, ¿o no? ¿O será que están en campaña política?

Saludos de Paolo Lüers

Posdata: Hago las observaciones aquí hechas a los jefes policiales extensivas a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Como decía Beto Cuellar: “Sólo en El Salvador se ve a los magistrados debatiendo en público. Un magistrado habla con sus sentencias, no en la tele...”

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Seeing The Effects Of Climate Change (PHOTOS)

Sometimes as we go about our daily lives, climate change can seem abstract, and not something we think we are experiencing on a daily basis. However, our planet is rapidly being altered and the physical signs of this shift can't be ignored. These photos reveal how the world has already been impacted and what kind of changes we can expect in the future if we continue with our carbon-intense ways.

The Case for a Climate Bill

The conventional wisdom is that the chances of Congress passing a bill that puts both a cap and a price on greenhouse gases are somewhere between terrible and nil. President Obama can start to prove the conventional wisdom wrong by making a full-throated case for a climate bill in his State of the Union speech this week.

Washington has been forecasting the likely death of a climate bill with renewed certainty since Massachusetts elected a Republican senator who promised to block pretty much anything Mr. Obama wants. But even before then we were hearing two reasons why a bill could not pass: The Senate won’t have any strength left when it finishes with health care, and the nation cannot afford a bill that implies an increase in energy prices.

The first reason is defeatist, the second greatly exaggerated. The climate change bills pending in the Senate would not begin to bite for several years, when the recession should be over. The cost to households, according to the Congressional Budget Office, would be small. A good program would create more jobs than it cost.

The list of reasons to pass a climate bill, on the other hand, is long and persuasive.

Start with timing. The long-term trend in greenhouse gas emissions is up (the decade ending in 2009 was the warmest on record), and the sooner emissions decline, the better. The bill passed by the House last year calls for emissions in 2020 to be 17 percent lower than they were in 2005. This is the bare minimum required to give the industrialized world a fighting chance of achieving an 80 percent reduction by midcentury, which most mainstream scientists think will be necessary to avert the worst consequences of global warming.

Then there is the race for markets. China is moving aggressively to create jobs in the clean-energy industry. Beijing not only plans to generate 15 percent of its energy from renewable sources by 2020, but hopes to become the world’s leading exporter of clean energy technologies. Five years ago, it had no presence at all in the wind manufacturing industry; today it has 70 manufacturers. It is rapidly becoming a world leader in solar power, with one-third of the world’s manufacturing capacity.

Finally there’s the question of credibility: Mr. Obama said in Copenhagen that the United States would meet at least the House’s 17 percent target. Success in the Senate is essential to delivering on that pledge. Failure would undo many of the good things he achieved in Copenhagen, and it would give reluctant powers like China an excuse to duck their pledges.

The jobs argument should impress the Senate. Yet many Democrats as well as Republicans seem willing to settle for what would be the third energy bill in five years — loans for nuclear power, mandates for renewable energy, new standards for energy efficiency. These are all useful steps. But the only sure way to unlock the investments required to transform the way the country produces and delivers energy is to put a price on carbon.

Some senators understand that. John Kerry, Joseph Lieberman and Lindsey Graham are trying to forge a bill with a price on emissions as its core and enough other bells and whistles to attract the necessary filibuster-proof 60 votes. They will need help. Mr. Obama is the best person to provide it.


lunes, 1 de febrero de 2010

Venezuela sin Esteban

Publicado en el Diario Tal Cual el viernes 29 de enero de 2010, con el resultado que la Ministra de Comunicación y Información de Hugo Chávez, Blanca Eekhout, acusó al periódico crear "a través de prácticas como el humor" ... "la apología de un Golpe de Estado, de la muerte, y un intenso llamado a la violencia social, la guerra, la intimidación y el miedo”....


Una Venezuela sin Esteban es difícil de imaginar, pero todos los científicos coinciden en señalar que el día en que el presidente dejará el gobierno está cada
vez más cercano y han realizado un documental para History CH en el que relatan cómo será Venezuela cuando el Jefe de Estado ya no esté…

…Primer día sin Esteban:

La gente realmente no puede creerlo y comienza a vivir un estado de confusión. Grupos armados pro gobierno (anterior) destruyen lo que queda del país (que afortunadamente era muy poco)…Algunos ya completamente enloquecidos siguen aplaudiendo en Miraflores y gritando UH AH…Martha Colomina y Miguel Ángel Rodríguez toman la plaza Bolívar con un grupo de motorizados y cercan a Lina Ron… Venevisión se declara antichavista furibunda.

…Primer mes sin Esteban:

Algunos todavía no reaccionan, pensando que va a regresar en cualquier momento. La gente comienza a dejar de comprar dólares como locos. El grueso de los militantes del PSUV dicen que nunca se imaginaron que el gobierno hacía las cosas que comienzan a descubrirse y que ellos no sabían… Llega al país ayuda humanitaria…

…seis meses sin Esteban:

…Nicaragua y Cuba reclaman sus mesadas ante la corte de La Haiga. Llegan los primeros inversionistas. Los diputados chavistas comienzan a notar que las leyes que aprobaron antes son bastante antidemocráticas porque ahora se las aplican a ellos y contribuyen a cambiarlas. Ya están libres todos los presos políticos juzgados arbitrariamente o detenidos sin juicio. Esteban sigue viviendo en Cuba con la excusa de que sin él “en Venezuela no hay quien viva” y se rebusca cantando en el Tropicana.

…Dos años sin Esteban:

…Algunos productores nacionales, tímidamente, se animan a volver a invertir. Algunas empresas son restituidas a sus dueños originales y tierras invadidas y destruidas vuelven a producir… Los hospitales comienzan a tener insumos, muy lentamente. El CNE es equilibrado y la Defensoría y Fiscalía comienzan a actuar con imparcialidad.

…Cinco años sin Esteban:

… Vuelve a haber electricidad y el suministro de agua se normaliza. La basura de Caracas comienza a ser recogida nuevamente. Un plan de desarme disminuye la inseguridad. La Fuerza Armada ya no es un partido político y no tienen que adular al presidente de turno, sino que están al servicio de la nación.

(TalCual/Venezuela)

sábado, 30 de enero de 2010

Se fue de boca

En un escueto comunicado sólo respaldado por una hasta ahora desconocida “relaciones públicas de Albanisa”, se desautorizan las declaraciones de su presidente, el venezolano Rafael Paniagua, brindadas el jueves a EL NUEVO DIARIO sobre la compra del Canal 8.

El comunicado de tres párrafos pretende ser una rectificación a END, pero en realidad se trata de una censura a Paniagua, quien textualmente reveló el jueves: “ES CIERTO QUE COMPRAMOS CANAL 8 Y QUÉ TIENE DE EXTRAÑO QUE APAREZCA ALBA TV…”

Paniagua tuvo además otras frases que lo colocaban a él, a su Presidente Chávez y a su país, como conquistando a Nicaragua y haciendo enormes esfuerzos para reconstruirla a su manera.

Las declaraciones del venezolano Rafael Paniagua, gerente general de ALBA de Nicaragua SA, Albanisa, afirmando que fue esa firma la que compró Canal 8, provocaron un enorme malestar, incluso en los círculos cercanos a la pareja presidencial, que las creyeron “inoportunas y ofensivas”, por la manera en que se refirió a la transacción y a una especie de Nicaragua en fideicomiso.

“Ese Paniagua a veces habla de más y habría que ver cómo se hace para controlar las cosas que dice”, informó una fuente que dijo uno de los más altos jerarcas del partido de gobierno indignado.

Paniagua, gerente general de la sociedad ALBA de Nicaragua S.A, Albanisa, declaró el jueves a END que fueron fondos de esa firma los que financiaron la compra de Canal 8. Albanisa es una sociedad en que el 51% del capital es de Venezuela y el 49% del Estado de Nicaragua, representado por Petronic, y por tanto al adquirir la estación televisiva, viola la Constitución, la Ley 200 y el Código de Comercio, que prohíben que extranjeros tengan más del 50 por ciento de las acciones de un medio de comunicación en su poder.

Proyecto de país

“La gente tiene su opinión, nosotros tenemos la nuestra y nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, y lo único que puedo asegurarte es que el ALBA vino para quedarse, porque el proyecto nuestro, es un proyecto de país y construir un país no es poca cosa, sino un proyecto de nación y yo invito a la gente de Nicaragua a que nos acompañe en ese proceso”, dijo Paniagua, luego de confirmar que fueron ellos los que compraron la televisora.

El malestar provocado por lo dicho por Paniagua también se pudo sentir en declaraciones que brindó ayer vía telefónica a END el presidente Ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos, Telcor, Orlando Castillo, quien puso en duda lo dicho por Paniagua.

Castillo afirmó que como titular del ente regulador de las telecomunicaciones, no ha intervenido en la negociación de las acciones de Televisora Nicaragüense, S.A., Telenica Canal 8.

Castillo: Telcor nada tuvo que ver

“Yo no he tenido nada que ver con eso, se trata de un asunto entre privados, en el que como (director del) ente regulador no tengo por qué intervenir, porque hasta donde entiendo, la razón social Telenica sigue siendo la misma, fueron acciones de los antiguos propietarios las que se vendieron y eso es de privados”, dijo con propiedad Castillo.

¿No le cree usted a Rafael Paniagua entonces?

“No es eso, lo que pasa es que eso es lo que dice el compañero venezolano y yo no puedo decir si lo que dice es así o no, no puedo agarrarle la boca, pero además estoy opinando de algo que no me corresponde, porque a como te repito, estuve al margen de ese asunto”, añadió.

Rothschuh: “Es clara violación de Ley 200”

Para el ex decano de la Facultad de Comunicación de la UCA y especialista en temas de las comunicaciones y telecomunicaciones, Guillermo Rothschuh, la afirmación de Paniagua se convierte en una confesión abierta de violación a la Ley 200, aunque aparezcan rectificándolo.

“El artículo 29 de la Ley 200 es claro sobre el porcentaje accionario que debe estar en manos de extranjeros cuando se trata de un medio de comunicación, hacerlo de otra manera es violar la ley”, dijo el también director del Observatorio de Medios.

Explicó que esa normativa se aplica como dispositivo de seguridad tomando en cuenta que los medios son una fuente de gran poder y sirven en la manera de ver y entender el mundo, sobre todo cuando se trata de medios audiovisuales en donde la televisión ejerce una gran hegemonía en la vida de las personas, para informarlas, educarles y entretenerlas.

“Esto tiene que ver con teorías como las de Humberto Eco que decía que antes para controlar a un país se debía tener un ejército y ahora basta con controlar las comunicaciones”, dijo el especialista.

Estamos en terreno de testaferros

El también ex catedrático de Comunicación Social, Alfonso Malespín, estimó que la negociación de Canal 8 con Albanisa es una transacción que debió cumplir obligatoriamente con los parámetros que exige la Ley 200.

“Aquí no está claro de quién es la licencia realmente, y es serio porque las licencias son intransferibles y siendo así Carlos Briceño si quería venderla, debió regresarla a Telcor y éste a su vez someterla a licitación pública para no violar la Ley de Contrataciones”, dijo.

“Si fuese una transacción referida a endoso de acciones, pues Telcor debería aclararlo Carlos Briceño que es el vendedor. Si fuese cierto que solo se hizo la venta de las acciones, pues entonces estaríamos enfrente de la figura de testaferros que son los que tienen ahora en sus manos la licencia, lo cual es grave”, añadió Malespín.

Rotshchuh estimó que el comportamiento de Telcor en cuanto al manejo de las licencias de frecuencias de radio y televisión es un debate que debe extenderse a nivel social, porque los medios son bienes que brindan servicios públicos a la población y que garantizan un verdadero ejercicio democrático.

Malespín sostuvo que la Asamblea Nacional debería de intervenir, porque los fondos Albanisa por la participación de Petronic son auditables y la Contraloría tiene que actuar, porque el 49 por ciento de las acciones son del Estado a través de Petronic.

“De no actuar los contralores, deberían de ser procesados por no cumplir con sus funciones”, concluyó.

El comunicado

Albanisa
(ALBA de Nicaragua S.A.)

Nota de Prensa
ALBA-01-2010

En relación con la noticia destacada en primera plana de un diario de circulación nacional, ALBANISA aclara al pueblo nicaragüense:

Que en los registros jurídicos y contables Albanisa (ALBA de Nicaragua S.A.) no existe ninguna operación de compra y venta del Canal 8.

Albanisa continuará ejecutando los proyectos sociales y productivos que le corresponden por definición, especialmente los de Generación Eléctrica y la Refinería El Supremo Sueño de Bolívar.

Managua, 29 de enero de 2010.

Relaciones Públicas
ALBA DE NICARAGUA S.A.
ALBANISA

(El Nuevo Diario/Nicaragua)

"No queremos que Colombia se convierta en Venezuela"

En su paso por el Hay Festival el escritor peruano habló con María Isabel Rueda sobre su obra, Uribe y el presidente venezolano.

Como se lo deben haber dicho muchas veces, maestro Mario Vargas Llosa, no le pido que me crea que entrevistarlo era uno de mis grandes sueños de periodista. (Risas).

Pues eso me halaga y me ruboriza.

¿Le importa que en esta entrevista no toquemos el tema de su maravillosa e inacabable obra literaria?

¡Sobre todo inacabada!

Cosa que nos alegra mucho. ¿Qué se trae entonces entre manos?

Estoy terminando una novela que probablemente se llamará El sueño del celta. Está inspirada en un personaje histórico irlandés que se llamó Roger Casement.

Y fíjese que tampoco voy a hablarle de erotismo, aunque siempre creí que eso sería de lo que hablaríamos cuando lo tuviera enfrente.

¡Menos mal! Ya me estaba sobresaltando con ese prolegómeno.

En esta entrevista le voy a hablar solamente de política. ¿Tengo su permiso?

¡Qué remedio! Ya estoy acostumbrado, porque a los escritores les hacen más preguntas políticas que literarias.

Pero lo hago con confianza, porque particularmente usted ha dicho siempre que un escritor no puede abstenerse de interesarse y participar en el debate de los problemas cívicos y políticos de su entorno...

Si no, no tiene derecho de abrir la boca para protestar, para quejarse. Al mismo tiempo creo que hay un riesgo de que el escritor se involucre mucho en política y se eclipsen las fronteras entre lo que es el trabajo literario y la acción cívica. Muchos talentos literarios han naufragado por confundir esas fronteras.

Y también viceversa...


Desde luego. Pero esta reflexión es importante en estas épocas en las que sobre todo entre los escritores jóvenes hay un gran desprecio hacia la política, porque piensan que para mantener su categoría, su independencia, deben darle la espalda a la política.

Hace 20 años usted fue candidato presidencial en el Perú. ¿Hoy está retirado de la política activa?

Estoy retirado de la política profesional. Yo no soy candidato a nada. Pero no estoy retirado de la participación política como escritor. Escribo sobre política, opino, eso lo he hecho siempre. Y bueno. Nací como escritor en una época en la que era impensable que un escritor le diera la espalda a la política. En los años 50, cuando yo comencé a escribir, estaban de moda las ideas de los existencialistas franceses. Camus, Sartre... Y con la literatura uno podía influir en la historia. Me acuerdo siempre de lo que decía Sartre: "Las palabras son actos". Escribiendo, uno puede hacer una marca en su tiempo para la historia. El escritor no debe vivir como si estuviera fuera de la historia, del tiempo. Va defendiendo aquello en lo que cree, criticando lo que le parece criticable, entonces yo nací con la idea de que con la literatura se podía cambiar la realidad, se podía modificar la vida, y esas ideas hoy en día parecen ingenuas. Pero yo no creo que la literatura sea gratuita. La literatura deja de todas maneras un sedimento que influye en la historia. Hay un tipo de literatura que refleja esa convicción y creo que yo la he practicado toda mi vida y voy a seguir practicándola.

Inevitablemente nos ha llegado la hora en esta entrevista de entrar en el tema colombiano. ¿Qué nos recomienda hacer en esta disyuntiva política en la que nos tiene el presidente Uribe con su segunda reelección?


No creo que tenga nada que recomendarles a los colombianos, ustedes saben muy bien lo que tienen que hacer. Pero vamos a situar el tema colombiano en el contexto latinoamericano. Para comenzar, Colombia no es un país que va mal. Va bien. Mal va Venezuela, mal va Ecuador, mal va Nicaragua. Y creo que es la primera vez, desde que tengo uso de razón, que digo que el gobierno del Perú va bien. Alan García lo está haciendo bien, como lo está haciendo bien Calderón en México, a pesar de todos los problemas. Y Colombia ha dado una batalla exitosa contra el terror, contra el narcotráfico. El presidente Uribe es un gran estadista, que seguiría cumpliendo un papel fundamental precisamente porque sale con una gran popularidad, y además creo que no hay líderes providenciales. Colombia tiene a varias personas que pueden hacerlo perfectamente bien y seguir con esa misma política, pero incorporando gente nueva, joven. Esa es mi modesta opinión, a partir del gran respeto que yo tengo por el presidente Uribe.

Y con ese mismo respeto recibimos su opinión. ¿Usted cree que el problema arrancó con la primera reelección del presidente Uribe, que también se hizo cambiando las reglas del juego, o estuvo bien que se hiciera reelegir una vez?

No creo que se puedan cambiar las reglas del juego cuando uno está montado sobre el caballo. Ellas se pueden cambiar hacia el futuro, si es necesario, pero no se pueden cambiar en beneficio de uno mismo. Eso lesiona el principio básico de la cultura democrática. El principio de la alternancia es una cosa fundamental de las democracias, porque garantiza su renovación. Un Presidente, un sistema, un partido no puede enquistarse en el poder sin que el poder empiece a dañar el sistema mismo. El caso de Colombia es muy interesante. Es un país en que a pesar de haber experimentado una cosa tan terrible como una guerrilla feroz, poderosa, no se destruyó la sociedad, no se destruyeron las instituciones, ha habido libertad de prensa, ha funcionado la justicia, seguramente de manera deficiente pero ha funcionado. Normalmente en un país latinoamericano agobiado por la guerrilla, los narcotraficantes, eso hubiera terminado en una dictadura. En Colombia no ocurrió. Porque hay una tradición legal, institucional, que es un maravilloso activo para este país. Eso hay que preservarlo, no hay que deteriorarlo, porque cuando empieza a deteriorarse, no para. Es una bola de nieve. No queremos que Colombia se convierta en Venezuela, en Ecuador o en Bolivia. ¿No es cierto?

A pesar de que usted, como muchos colombianos, cree que el presidente Uribe ha sido un magnífico gobernante, estamos muy solos en el contexto latinoamericano. Eso se debe... ¿a qué?

A que Colombia ha vivido un problema de guerrilla, una guerrilla que tiene una extraordinaria maquinaria de propaganda internacional, que funciona muy bien en el extranjero, y esa es la verdad. Pero pese a todo ello yo creo que la realidad ha empezado a imponerse. Los reveses que han sufrido las Farc y el Eln, el rescate de rehenes, todo eso ha ido cambiando un poco esa imagen estereotipada de los guerrilleros heroicos, románticos, idealistas, que luchan contra gobiernos autoritarios. Eso, afortunadamente, y es obra de Uribe, ha ido cambiando en los últimos años. Y cuando se hace el balance país por país, Colombia es uno de los que están mejor, y eso es un gran progreso. Algo que también se puede decir del Perú, de verdad. Hay problemas enormes pero por lo menos el rumbo es el que conviene. Hay una economía que está creciendo gracias a esa fórmula virtuosa que es la única que trae progreso, que es la democracia política y la libertad de mercado. No hay otra forma.

¿Cree fundados los temores de que Chávez pueda atacar a Colombia?


Sí. De Chávez se puede esperar cualquier cosa. Es un demagogo, tiene una visión completamente megalómana de sí mismo como el salvador, el redentor, del Bolívar revivido. Es una persona que está destruyendo a su país. Ha llevado a Venezuela a una situación absolutamente crítica, tiene la inflación más alta de América Latina, ha tenido que hacer una devaluación del 50 por ciento, con lo que eso significa para la clase trabajadora, una especie de cataclismo. El país se le está deshaciendo, la oposición está activa y fuerte pero por desgracia no unificada, sin un líder, pero es una oposición muy grande. Para tratar de recrear artificialmente la unidad nacional, él puede hacer todo. Incluso, la locura de invadir a Colombia. Y nosotros, los países donde hay democracia, donde se está justamente prosperando en la legalidad y la libertad, tenemos que defendernos de alguien que no solo es un peligro nacional sino también continental. Porque además es una persona que utiliza los recursos venezolanos para sobornar gobiernos, subvencionar grupos terroristas, es un factor de desestabilización sistemática continental. Entonces, todo lo que se haga para frenarlo y contenerlo es positivo.

¿Usted echa de menos, como los colombianos, un papel más protagónico en defensa de la democracia del presidente Lula da Silva?

Esa es una buena pregunta. Mire. El caso del presidente Lula es también muy positivo. Hace unos años, cuando apenas era candidato, tuve oportunidad de escucharlo en una reunión de líderes políticos y a mí se me pusieron los pelos de punta de solo pensar que ese señor pudiera ser presidente del Brasil. Porque su visión de la historia y de la sociedad era absolutamente primaria y si hubiera intentado ponerla en práctica desde el poder, habría arruinado al Brasil. Y una de las mejores cosas que le ha sucedido al Brasil es la transformación de Lula. Comenzó un poco antes de subir a la presidencia, pero ya en el poder, en lo que se refiere a la política interna ha sido un modelo de democracia política, de libertad de mercado, de apertura de fronteras, de gran impulso a la empresa privada. Ahora: su política internacional es absolutamente criticable, porque no se compadece con los enjuagues en los que ha estado con el señor Chávez, con el señor Fidel Castro. Él compensa su política socialdemócrata interna con una semi política revolucionaria internacional. Ahí veo una incoherencia. Hay que aplaudirlo en su política interna pero criticarlo en su política internacional, porque una cosa no es compatible con la otra. Por desgracia en América Latina suele ser muy frecuente. Buenos gobernantes dentro de sus países, pero hacia fuera tratan de ganar bazas frente a la izquierda, que siempre los aterroriza. Siguen el viejo consejo francés de que no hay que tener enemigos a la izquierda (pas des ennemies a gauche). Entonces, esa es una inmoralidad, y es sobre todo una traición con los países que están sometidos al populismo, a la demagogia, que están luchando por tener una democracia moderna, una democracia sensata. Vamos a ver qué pasa en estas elecciones en Brasil. Va a ser muy interesante. Hay un candidato de oposición que fue brazo derecho de Cardoso,un magnífico presidente. Serra es una persona de coherencia democrática impecable.

Usted dijo hace un momento que Colombia tiene muy buena clase política. Contamos en este momento con varios líderes que están esperando un turno para gobernar. ¿Usted conoce a alguno de los actuales candidatos a la Presidencia?


Conozco a varios.

¿Cuál le gusta?


Es que me han jalado tanto las orejas por ir a apoyar a Sebastián Piñera en Chile, que temo que si le contesto, me las van a jalar aquí también.

Haga un esfuerzo. Es para orientarnos...


(Risas). Bueno. Estoy de acuerdo con la premisa de la pregunta. Creo que tienen muy buenos dirigentes políticos, de profundas convicciones democráticas, que van a continuar con lo que ha sido lo mejor de la política del presidente Uribe. Ustedes han tenido a un magnífico Ministro de Defensa, por ejemplo, que le ha dado golpes contundentes a la guerrilla. Está también Noemí Sanín, que estoy seguro de que sería una magnífica presidenta de Colombia y que no haría ninguna concesión a los temas centrales. Yo creo que Colombia tiene suficientes líderes para una renovación política que no limite, sino que refuerce el sistema democrático.

Finalmente, no me quedo sin hacerle esta pregunta. ¿La política tiene algo de erotismo?

No es el tipo de erotismo que a mí me gustaría practicar (risas). Yo prefiero más el erotismo de tipo tradicional y ortodoxo. Pero sí hay políticos que gozan sexualmente de la política. No solo intelectualmente, culturalmente, sino sexualmente. Hay una especie de encandilamiento sexual con el poder. Pero generalmente no son los líderes democráticos los que tienen esos espasmos eróticos con el poder. La democracia los premia, los controla, les pone muchas cortapisas, les impone contrapoderes. Pero imagínese un hombre como Trujillo, en el que soy casi un especialista. Gozaba mucho con el poder. Era casi una relación que excitaba todos sus sentidos, sus instintos. Sin ninguna duda participaba la líbido en su relación con el poder y sobre todo en su posición de dominio sobre una sociedad a la que amaestraba, organizaba, desorganizaba, sorprendía. Era la relación de un amante dominador con una amante sometida.

Me deja una inquietud. ¿No será que lo del presidente Uribe con el poder es también un espasmo erótico?


No. Tengo la impresión de que en lo que se refiere al erotismo, el presidente Uribe es modesto, prudente, años luz de un hombre como Trujillo. ¡O como Chávez!

(El Tiempo/Colombia)

El 'problema alemán' en Chile

En 1993, cuando el United States Holocaust Memorial Museum abrió sus puertas, el escritor y Nobel de la Paz Eliazer Wiesel afirmó que aquel museo era "una institución sobre la responsabilidad, la responsabilidad moral y la responsabilidad política". Desde luego, Wiesel no se refería a la responsabilidad de los culpables concretos del desastre, sino a la responsabilidad de la ciudadanía frente al desastre que aniquila convivencias. O dicho de otro modo, a las consecuencias que tiene la ausencia de responsabilidad política en los ciudadanos, algo que el filósofo alemán Karl Jaspers estableció en 1946 en un inquietante y demoledor texto titulado El problema de la culpa.

Desde aquella fecha se han erigido numerosas instituciones con ese objetivo, en África y Asia, en América y Europa, con mayor o menor envergadura y con modelos de gestión variados, pero el arranque ha sido siempre el mismo: la responsabilidad, y hasta el momento ésa es la definición de funciones y propósitos más exacta para ese tipo de instalaciones, se llamen museo, memorial, centro, espacio o cualquiera de las expresiones que se elija para interpelar las consecuencias generales de los grandes desastres éticos provocados por nuestras sociedades. El último episodio de estas instituciones universales -de las que por cierto España carece- es la inauguración en Chile, el pasado 11 de enero, del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Ubicado en un área cultural emergente de Santiago -el eje de Matucana- y frente a un relevante espacio de ocio y paseo de su centro urbano -el bello y frondoso parque de Quinta Normal-, la presidenta Michelle Bachelet y su equipo asesor en la materia han establecido con el Museo de la Memoria una marca en el territorio urbano que instituye la evocación permanente de la peor tragedia contemporánea de la nación.

Sin embargo, la realización del Museo no ha generado, ni a lo largo de su construcción ni en su inauguración, ningún tipo de debate, tan sólo dos actitudes: recriminación u hostigamiento. Cada una de naturaleza y origen muy distintos.

La actitud recriminatoria ha procedido de las numerosas agrupaciones y organizaciones vinculadas a las peticiones de reparación, a la conservación del patrimonio memorial, al desarrollo de la justicia sobre golpistas y torturadores y al restablecimiento de lo verdaderamente ocurrido con detenidos y desaparecidos. Son colectivos que han constituido y constituyen una parte muy importante del tejido democrático chileno. Su reparo al Museo procedía del sorprendente hermetismo que estableció el Gobierno desde que fue proyectada la institución hasta su inauguración, y esa forma de proceder generó desapego y desdén.

La paradoja es que si bien agrupaciones y colectivos nunca habían planteado en sus reclamos una institución de esa naturaleza, la realización del Museo, una de esas instituciones universales "sobre la responsabilidad política y la responsabilidad moral", es el resultado del cambio cultural producido por la actividad de esas agrupaciones a lo largo de los años. Fue en un paisaje de incomunicación donde se generaron desapego y fricción; sin embargo, la impresionante presencia de visitantes en el Museo, la satisfacción que denotan, el orgullo legítimo que he visto expresar por la existencia misma del edificio, por su belleza y significado, puede facilitar un cambio en las relaciones. Eso dependerá tanto de la gestión del Museo como de la comprensión de la nueva situación por parte de colectivos y agrupaciones. Es una gran ocasión que el cambio de gobierno producido en Chile puede desperdiciar, pero que tal vez ayude a muchos a sentir el Museo como un logro propio.

La segunda actitud hacia el Museo de la Memoria, la actitud de hostigamiento, tiene otra naturaleza. No se trata de un desencuentro como en el caso anterior, sino de una reacción violenta destinada a preservar la dignidad del pinochetismo social y sus alrededores.

El argumentario de ese hostigamiento es bien simple: tras aceptar con una retórica perezosa la bondad de un Museo de la Memoria, desautoriza en términos absolutos la opción de limitar su exposición permanente a los años de dictadura, ya que de ese modo se omiten las causas que a su entender llevaron (dicen unos), justificaron (dicen otros) el golpe de Estado de 1973. Hay víctimas que no aparecen en el Museo, no están todos, faltan los que sufrieron el régimen del presidente Allende, aquellos que no tuvieron más remedio que preparar el golpe, o aplaudirlo, aunque después, cuentan, quedaron sumidos en la pesadumbre por la imagen de su país ensangrentado.

Hay, claro, variables y complementos: Luis Larraín en el extremo negacionista; Roberto Ampuero, la versión equitativa, o Gonzalo Rojas, obsesionado aún en mantener el arquetipo del Mal subversivo. Ésa es la doctrina que a lo largo de casi cuatro años se ha lanzado contra el Museo: un Museo para mentir, un Museo para sesgar, un Museo para dividir.

Pero lo más contundente, y lo más claro, se halla en el editorial que El Mercurio publicó el 13 de enero con el título Memoria respetable, pero parcial. Se trata de un editorial golpista (he pensado bien ese término antes de utilizarlo) en versión humanizada: golpe de Estado, sí; violación de derechos humanos, no. O sea, dictadura sí (sólo cuando es necesaria), violencia no. Es en esta distinción en la que se basa la búsqueda de respetabilidad del pinochetismo social. Y el problema -y éxito- del Museo es que torpedea la línea de flotación de esa retórica.

Parece, pues, que el fondo del asunto es que sólo "aparecen" en el Museo los torturados, los detenidos-desaparecidos, los ejecutados por la dictadura, todo aquello que recogieron las Comisiones Rettig y Valech. Es unilateral: no aparecen todos. Ése es el problema. Sin embargo, eso no es cierto. En realidad todos aparecen en el Museo.

Quienes argumentan que sólo aparece una parte de la sociedad chilena no se dan cuenta -o quizá no quieren darse cuenta- de que esos ciudadanos destruidos por la dictadura no son una historia, o un relato, y aún menos una parte de la sociedad, sino que en realidad incluyen toda la historia, todo el relato contemporáneo que está en debate, y toda la sociedad, puesto que el daño sufrido incluye a los perpetradores directos, y también a los que aplaudieron pero no actuaron, a los que miraron hacia otro lado, a los compungidos y a los horrorizados, es decir, a toda forma de conducta, a toda moral.

Ésa fue la advertencia de Jaspers cuando nos aleccionó sobre el problema de la culpa en la sociedad alemana del Tercer Reich. De las cuatro culpas que estableció -criminal, política, moral y metafísica-, es la última la que nos muestra en qué modo lo sucedido a uno incluye la responsabilidad de otros; en sus propias palabras, "hay una solidaridad entre hombres como tales que hace a cada uno responsable de todo el agravio y de toda la injusticia del mundo, especialmente de los crímenes que suceden en su presencia o con su conocimiento. Si no hago lo que puedo para impedirlos soy también culpable".

Que nadie tema pues estar ausente en el Museo de la Memoria: los restos de Lonquén, de Calama, Pisagua, el retrato de los desaparecidos... todo eso incluye la presencia de quienes lo hicieron posible, de Luis Larraín, por ejemplo, o de El Mercurio sin duda. Todos están presentes, están ahí sin exclusión, está su obra, su legado. Aunque sospecho que es la forma espectral de su presencia lo que disgusta, porque avergüenza. Pasar de la condición de salvapatrias a la de culpable resulta éticamente insoportable, ése es el tema. Lo que conocemos como problema alemán, es decir, cómo fue posible que una sociedad culta y capaz de notables éxitos en todos los campos pensara y generase aquella destrucción sistemática, tiene su versión latinoamericana en Chile, y al fin y al cabo el Museo de la Memoria plantea esa pregunta exponiendo lo mismo que expone el Museo Memorial del Holocausto en Estados Unidos, o el de Berlín, o el de París en el Marais.

Nadie está ausente, el problema es que no quieren verse. O que quieren verse distintos a como fueron, a como son.

(El País/Madrid. El autor es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Barcelona.)

Una decisión de principios

A lo largo de esta última semana, hemos recibido una verdadera avalancha de opiniones en este gran debate público que se ha desatado, sobre el dilema que enfrentamos los periodistas de Esta Semana y Esta Noche. Agradecemos su solidaridad y respetamos todas las opiniones. Unos dicen que nos quedemos en Canal 8 hasta que nos corran, para poner a prueba la tolerancia del régimen. Otros opinan que nos vayamos, para no caer en el juego de una especie de pacto mediático con Ortega.

Después de meditar hondamente sobre todas las opciones, hemos tomado una decisión: esta será la última edición de Esta Semana en Canal 8, y me corresponde explicar nuestras razones ante ustedes. Se trata de una decisión basada en principios, no en conveniencias. No tenemos nada que ganar al irnos de Canal 8, ni siquiera existe en este momento otro canal que esté dispuesto a transmitir este programa; pero al quedarnos, habría mucho que perder en el plano de la congruencia y la coherencia ética que ha guiado mi vida como periodista.

Empecemos por analizar lo que hay detrás de la compraventa de Telenica Canal 8. Desde que se confirmó la venta de este canal, amplios sectores de la opinión pública han demandando que se esclarezca quienes son los compradores y el origen de los fondos. Siendo éste un medio de comunicación, se trata de un tema de legítimo interés público. ¿Que razones podrían existir para ocultar una transacción de esta naturaleza?

Hasta hoy, ninguna persona o entidad jurídica, ha dado la cara diciendo: “yo soy el nuevo dueño de Canal 8”. Tampoco conocemos alguna certificación legal que diga: “esta es la entidad que adquirió las acciones de este canal, que asumirá responsabilidades de aquí en adelante”. Y para nosotros resulta material y jurídicamente imposible dilucidar algo sano con sujetos inexistentes, escondidos a la sombra de la noche.

El anterior dueño, Carlos Briceno, con quien suscribí un contrato para producir Esta Semana y Esta Noche, pagando como canon un porcentaje de los anuncios, ha dicho que no está obligado a revelar a quién le vendió el canal, y que además el contrato lo obliga a mantener el anonimato. Después de varias comunicaciones infructuosas, el viernes pasado le envié una carta formal, recordándole que al modificarse la naturaleza de Telenica como canal televisivo autónomo e independiente, —porque ahora esta asociado a intereses políticos partidarios y gubernamentales— se ha alterado bruscamente la naturaleza del interlocutor con el que yo suscribí esos contratos. Y por lo tanto, como resultado de ese acto se ha practicado una disolución unilateral del contrato de su parte. Por eso, lo invité a que establezcamos un mecanismo de arbitraje amistoso basado en la equidad, que resuelva con transparencia las consecuencias de esta ruptura de facto del contrato de su parte. Pero hasta ahora no ha habido ninguna respuesta.

Lo que sí sabemos con certeza, gracias a fuentes fidedignas que estuvieron vinculadas a la negociación, y a investigaciones periodísticas en diversos medios, son tres verdades indisputables:

Primero, que esta transacción millonaria por 10 millones de dólares, o sea más de 200 millones de córdobas, fue financiada con los fondos originados en la cooperación venezolana, que supuestamente están destinados para combatir la pobreza y ayudar a los más necesitados. Está comprobado que los fondos salieron de las arcas de Albanisa, una empresa que se maneja de forma discrecional para financiar los negocios del presidente y la familia presidencial.

Segundo, que el ente regulador Telcor, o sea el encargado de regular la telecomunicaciones y la administración del espectro radioeléctricas, participó en esta negociación no como un árbitro para velar por los intereses del público, sino mas bien representando a una de las partes, al comprador. Esto evidencia la grave confusión Estado-partido-familia, en que se ha degradado Nicaragua. En cualquier sociedad democrática donde prevalece el Estado de Derecho, estos indicios serían motivo suficiente para que se investigue al Director de Telcor por presunta violación a la ley, pero aquí estos funcionarios actúan protegidos bajo total impunidad.

Tercero, el único que aparece indirectamente dando la cara por esta operación es la Secretaría del FSLN, donde se concentra el poder del gobernante. ¿Quién es entonces el nuevo dueño del Canal 8, la Secretaria del FSLN, Ortega, su grupo económico familiar, o todos a la vez? En cualquier caso, se trata del grupo más poderoso del país, que siempre juega con los dados cargados a su favor, porque bajo el clima de inseguridad jurídica que impera en la situación de las frecuencias radioeléctricas, sólo los protegidos del gobierno pueden comprar así un canal de televisión. Y la misma historia se repite en el otorgamiento de licencias para el desarrollo de la energía, el turismo o el comercio exterior, mientras los empresarios se acomodan a buscar la protección y el favor del grupo de Ortega, al mejor estilo del somocismo.

Basta constatar estas tres evidencias, para que un periodista que ha criticado frontalmente la privatización de la cooperación venezolana y su desviación para financiar los negocios privados del gobernante, se sienta moralmente inhibido de desarrollar una relación con los compradores de Canal 8. Porque seguirla manteniendo, más aún bajo este clima de total oscuridad, equivaldría a que me convierta indirectamente en una especie de apañador y socio de Ortega.

En un país cuya fibra moral esta carcomida por los pactos y por el interés desmedido del dinero y la corrupción, yo no me voy a prestar a que se me señale como cómplice del señor Ortega.

Cuando me inventaron una investigación calumniosa por lavado de dinero y me amenazaron con la prisión, dije que prefería ir a la cárcel, pero que nunca aceptaría ser un rehén de la política de chantaje. Hoy ratifico ante la sociedad nicaragüense que no deseo ser socio o colaborador del señor Ortega, directa o indirectamente, ni en sus negocios económicos, ni en sus negocios políticos que buscan ayudarle a limpiar su imagen autoritaria.

Y no tengo absolutamente nada personal, contra Ortega o su familia. Lo que cuestiono, como periodista crítico y como ciudadano, es su régimen basado en el abuso de poder, las violaciones a la ley, el enriquecimiento familiar a costa de los fondos del pueblo, el chantaje permanente, y la amenaza de la violencia. Ese sistema de intimidación que tiene atemorizada a una gran parte de la sociedad, y que presupone que en Nicaragua todo mundo tiene un precio, los empresarios, los magistrados, los diputados, y hasta los periodistas.

Pero además, lo que se ha comprado aquí es un medio de comunicación, no una panadería. Un canal de televisión, por muy privado que sea, tiene obligaciones y compromisos con el Estado y con la opinión publica. Y por lo tanto, estamos obligados a pedirle cuentas a Ortega sobre su récord en materia de libertad de expresión durante estos tres anos como gobernante. Y ahí están los resultados a la vista:

— Secretismo en el manejo de la información pública y la violación sistemática a la Ley de Acceso a la Información Pública.

— Agresiones verbales y físicas contra los periodistas independientes.

— El chantaje y la manipulación con la publicidad estatal.

— El condicionamiento de las licencias de radio y televisión que se les venció el plazo.

— Las presiones económicas a los periódicos utilizando el sistema tributario y de aduanas.

—La promoción de juicios por injurias y calumnias contra periodistas.

Ese es el expediente que intentarán limpiar con la compra de canal 8. A nadie interesa más que me quede en este canal, que al propio Ortega. La continuidad de los programas Esta Semana y Esta Noche, convalidaría su historial de abusos cometidos contra la libertad de expresión durante su mandato. Peor aún, quieren convertirnos en cómplices de su política agresiva contra otros medios y periodistas, puesto que mi permanencia en este canal expresaría unos niveles de tolerancia que el régimen nunca ha tenido ni tendrá hacia el conjunto de la prensa independiente del país.

Pero los periodistas que producimos Esta Semana y Esta Noche, formamos parte de un amplio conglomerado de la prensa independiente y la sociedad civil, que todos los días se está jugando su credibilidad bajo el acoso de la política de Ortega. Con ellos compartimos un compromiso democrático común, asumiendo todos los riesgos que eso implica. Por ello, aunque respetamos la decisión de los colegas que hoy continúan laborando en Canal 8, nuestra decisión basada en principios apunta a ser consecuentes y solidarios ante el hostigamiento que enfrentan otros colegas, que siguen sometidos al cerco oficial.

Algunas personas alegan que al orteguismo debería otorgársele el beneficio de la duda, pese a que no hemos visto ninguna rectificación de su política agresiva contra la prensa. Por el contrario, los que aparecen ahora al frente de este canal haciendo ofertas de tolerancia, son los mismos que dirigen los medios oficiales, y que de forma calumniosa nos acusaron de criminales y narcotraficantes, cuando en este programa se destapó el caso de corrupción de Tola en el 2007. A partir de ese momento, el régimen dilapido la poca credibilidad que le otorgó la luna de miel post electoral, e inició las campañas negras de difamación contra periodistas, medios y organizaciones de la sociedad civil, que se convirtieron en una práctica sistemática.

En consecuencia, pecan de cinismo y no abonan ninguna credibilidad cuando ofrecen libertad de expresión en el canal 8 como si fuera una dádiva, mientras al mismo tiempo se mantiene una amenaza creciente contra los demás canales de televisión, y las radioemisoras, para que cierren los espacios de periodismo crítico. Por eso no aceptamos que se pretenda establecer como medida de la tolerancia de Ortega ante la libertad de expresión, la permanencia o no de este programa en su nuevo canal de televisión.

La verdadera prueba que debe pasar Ortega radica en establecer un régimen de libertades democráticas plenas:

Que cesen las amenazas de violencia contra los ciudadanos, cuando estos se quieren manifestar y expresar en las calles.

Que el gobierno le quite la pistola de sien a los canales de televisión y las radioemisoras.

Que Telcor actúe como una entidad imparcial y profesional, y no como una sucursal para favorecer los negocios del orteguismo.

Que cese el hostigamiento contra los periódicos, y que se acabe de una vez el bloqueo oficial contra el periodismo independiente.

¿Puede el gobierno de Ortega pasar esta prueba? Ese es el reto que le lanzamos hoy.

Muchas personas me preguntan si existen opciones para que Esta Semana y Esta Noche se transmitan en otros canales televisivos, manteniendo su independencia editorial. Lamentablemente, en este momento no existe un acuerdo con otro canal, y por lo tanto no puedo asegurar si estos programas reaparecerán en los próximos días. Esperamos que se abran esas puertas y confío que encontraremos alternativas en un futuro próximo.

Mientras tanto, tengo una fe profunda de que Nicaragua cambiará de forma irreversible, cuando todos empecemos a adoptar decisiones fundadas en principios éticos.

La decisión que hemos anunciado hoy se inspira en ese espíritu de cambio.

No puedo traicionar el legado de coherencia ética de mi padre, ni los valores que heredé de mi padre y de mi madre, que son los mismos que comparto con mi esposa y mis hijos, y estoy seguro que también inspiran a miles de nicaragüenses que están comprometidos en lograr un verdadero cambio democrático en este país.

(Confidencial/Nicargua)