viernes, 24 de abril de 2020

Diálogo entre #varadosSV y golondrinos sordos. De Paolo Luers

Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, sábado 24 de abril 2020



(Tuits editados únicamente en forma, es decir ortografía y gramática.)
@Jealegria:
37 días #VaradosSV con mi esposo, mientras mis dos hijas de 3 años y 10 meses y medio están solas en El Salvador con sus abuelos (ambos adultos mayores con padecimientos crónicos), el gobierno nos continúa dando la espalda, ¡y los compatriotas nos discriminan! ¡Tenemos miedo! AYUDA.
@David_Zelaya4, en respuesta a @Jealegria:
Prefirieron salir sin sus hijos… Ahora se preocupan por ellos. Doble moral.
@LucianaVillavi3:
Si no nos han prohíbo el ingreso al país, canciller Alexandra Hill, ¿me puede explicar entonces de qué manera regreso, si el aeropuerto está cerrado y si los países fronterizos están cerrados? ¿Cómo llego a El Salvador? NO se niega el ingreso a los #VaradosSv pero operativamente es imposible.
@radioyskl:
La Canciller @CancillerAleHT (Alexandra Hill) informó que “no es cierto, ni en ningún momento” se ha prohibido el ingreso de compatriotas varados en el extranjero al país.
@LucianaVillavi3:
Has roto mi corazón en mil pedazos @nayibbukele, POR EL VOTO QUE UN DÍA TE DI. POR EL AMOR QUE MI MAMÁ TE TIENE (ella me dice que no me has olvidado), TE EXIJO UN SOLO TUIT PARA EXPLICARNOS A LOS #VaradosSV POR QUÉ NOS ESTAS DEJANDO SOLOS.
Nunca le contestó el presidente, pero sí muchos de
sus seguidores, insultándola, por ejemplo @JimMorr05956653:
En respuesta a @LucianaVillavi3: No es por nada, pero solo basta que visites el perfil de esta chera, para ver que nunca ha apoyado al presidente, y que se ha dedicado siempre a criticar…
@R_Cucalon (Ricardo Cucalón, Dirección General de Migración):
Cuando se armaban las caravanas famosas del Salvador del Mundo, hubo muchas personas que los apoyaron para que se fueran a buscar el sueño americano; hoy, que estamos viendo cómo los traemos porque están “varados”, se enojan porque quieren traer primero a los que fueron de paseo.
@XeniaArgueta , en respuesta a @R_Cucalon:
Qué tristeza leer este argumento de un funcionario, denota ignorancia o querer engañar a las personas. Los #VaradosSV somos ciudadanos salvadoreños que salimos algunos días por alguna necesidad específica, no con el propósito de migrar. No quiera confundir con mentiras.
@adriana_saca: Capaz es síntoma de la locura pero, a este paso, quisiera que me pudieran deportar. Así llego más rápido a casa. #VaradosSV
@rene_shimbad, en respuesta a @adriana_saca:
Jajaja, estos ricos no aguantan nada. Se van a otros países a pasear y se quejan tanto.
@CancillerAleHT (Canciller Alexandra Hill):
¡NUESTRA TIERRA LOS ABRAZA!
@cvidal25, en respuesta a @CancillerAleHT:
Sí, canciller. Pero aún no abrazo a mi hijo que está fuera. ¿Cuándo cumplirán lo mandado por la Sala de lo Constitucional y nos informarán cómo piensan traerlo?
El 20 de abril, el presidente Bukele veta el decreto aprobado por la Asamblea que lo obliga a repatriar a los #varadosSV. Su argumento: “El Decreto 621 atenta contra la seguridad jurídica, puesto que ha generado meras expectativas irreales de retornar al país”.


miércoles, 22 de abril de 2020

Carta a los aficionados del circo. De Paolo Luers


Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, jueves 23 de abril 2020


“ Hegel dice que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen dos veces. Pero se olvido agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa.” Es una de tantas verdades que descubrió Marx. Pero se olvido de agregar: Las farsas también pueden desembocar en tragedias.

A nosotros nos toca vivir la farsa puesta en escena por Nayib Bukele y su elenco de payasos. Una cosa es tener amigos payasos y farsantes, y otra cosa llevarse a Casa Presidencial a personajes como la Choly, Neto Sanabria, el Payaso Sin Gracia, Slipt, Alejandro Muyshond y entregarle el control de la Inteligencia del Estado a Peter Dumas.

Siendo ellos sus hombres de confianza y asesores no extraña que el presidente es capaz de comparar la oposición política con ‘la gata angora’ de un dicho popular-vulgar queningún periódico decente va a citar. Quien no lo conoce, que se meta en Google.

Esa vulgaridad no es un hecho aislado, sino refleja el tono grotesco con cual este grupo de farsantes sustituye el debate político. Expresa también el desprecio que tienen para la oposición y su derecho de criticar al gobierno.

Lo mismo se expresa en el infantil uso de montajes de photoshop, supuestamente para refutar las dudas que han surgido sobre si esta o no gobernando desde el exterior. Seria facil refutar este cuestionamiento simplemente visitando un hospital o un centro de cuarentena para responder personalmente a los cuestionamientos del personal médicos y encuarentenados.

Ante todas esas expresiones de división, resentimiento, odio y desprecio, resulta ridículo y ofensivo que el presidente escriba en Twitter: “Hoy mas que nunca, nuestro país nos necesita... y no solo a unos pocos, nos necesita a todos.”

Todo esto la gente lo empieza a entender como farsa, exactamente en el sentido de Marx. Muchos están aplaudiendo todas esas bayuncadas, citando la verdad de que el pueblo necesita no solo pan sino también circo. El fatal mal entendido es que eso significa que hay que convertir el mismo gobierno en circo.

Dije al principio de esta carta que las farsas también pueden terminar en tragedia. Nuestra tragedia, si no paramos la farsa, será una sociedad con polarización irreversible y con instituciones debilitadas.

El mayor peligro es que detrás de las caras de payasos aparezcan nuevamente las caras pintarrajeadas de los militares. La última ves que paso esto, con Napoleón Duarte en Casa Presidencial y los militares reinando, nos llevo directamente al desastre. Por eso tiene razón Marx que no hay que repetir la historia, ni siquiera disfrazada de farsa.

Saludos, 



lunes, 20 de abril de 2020

Carta a los comentaristas: en asuntos de la Constitución no existe neutralidad. de Paolo Luers


Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY Martes 21 2020


Estimados colegas:
Parece ilógico que una y otra vez se tenga que recapitular las reglas de la democracia republicana, el dominio de la Constitución y el rol de la Sala de lo Constitucional. Pero resulta necesario, porque una parte de la institucionalidad, la Presidencia, juega a otras reglas, desconociendo la función de control que ejerce la Sala sobre el ejecutivo.
Así es como el artículo de Erika Saldaña publicado en el Diario de Hoy el lunes, que magistralmente vuelve a explicar el abecedario democrático constitucionalista juega un papel importante, sobre todo por la claridad y la aparente ingenuidad de los conceptos.
Solo voy a citar una frase que me parece la más importante y menos entendida: “nadie puede auto atribuirse ser ‘la voz del pueblo’, pues voces hay muchas y todas merecen ser escuchadas”.
Cuando digo que es necesario repetir y repetir y repetir esas aclaraciones, me refiero a que muchos ciudadanos lamentablemente no las entienden y se dejan influenciar por la propaganda de un gobierno de tendencia autocrática.
Lo que no tiene sentido es pensar que argumentando y explicando bien se puede convencer a Nayib Bukele de respetar las reglas democráticas. Está comprobado que el menosprecio del presidente por el orden constitucional no es coyuntural en el contexto de la crisis del coronavirus. Refleja su convicción antidemocrática, como la ha mostrado cuando en febrero militarizó la Asamblea, mucho antes de la epidemia.
También está comprobado que el presidente no busca entendimientos con nadie, mucho menos con la Asamblea y con la oposición; simplemente no está en su ADN. Esto significa también que para la oposición buscar complacerlo es inútil e indigno. La oposición necesita crear una estrategia conjunta para defender el orden constitucional. Que esto será interpretado como pacto de corruptos no debería de intimidar a los partidos de oposición, siempre y cuando logren comunicar con claridad sus posiciones.
Nosotros, los comentaristas y generadores de opinión tenemos mucho que aportar en este conflicto, insistiendo como lo hizo Erika Saldaña en explicar las veces que sea necesario el abecedario de la democracia.
Saludos,



jueves, 16 de abril de 2020

Carta al presidente: Jugando con la Constitución. De Paolo Luers


 Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, 16 de abril 2020                 


Estimado Sr. Bukele:
Todos sabemos que sus asesores jurídicos no son grandes lumbreras en materia de derecho constitucional. Pero incluso ellos saben perfectamente que la inviolabilidad de la vivienda es un derecho constitucional que no puede ser suspendido por decreto ejecutivo. La Asamblea Legislativa puede suspenderlo en un Decreto de Estado de Excepción. Pero ni siquiera en el ya extinto decreto de Estado de Excepción se incluía una limitación al derecho de inviolabilidad. ¿Y sabe por qué? Porque no era necesario.
¿Qué sentido puede tener dar al Ministerio de Salud el derecho de entrar en nuestras casas? ¿Acaso quieren revisar si tenemos guardada una abuelita con síntomas de COVID-19? ¿O quieren constatar si los esposos usan guantes y mascarillas en su recinto matrimonial?
Es obvio que no hay ninguna razón técnica médica que justifique una invasión constitucional de la invasión de la vivienda. Entonces, uno se pregunta cuál es el propósito de incluir en un decreto ejecutivo una inconstitucionalidad de este tipo. La única respuesta que se me ocurre es que lo hace para mostrar que puede pasarse encima de la Constitución, o sea para mostrar su menosprecio a las limitaciones que esta a su poder.
La protesta contra este atrevimiento posiblemente resta importancia a otro problema que surge paralelamente: la falta de protección del personal médico y de enfermeras, no solamente en el Zacamil, sino en varios hospitales. Si no se pudo aprovechar la contención de la epidemia, que se logró con las medidas de cuarentena, para preparar los hospitales y su personal para la llegada de pacientes que requieren hospitalización es una falacia del gobierno.
Ambos problemas -la falta de protección del personal médico y la inconstitucionalidad en el Decreto Ejecutivo – tienen un impacto desastroso sobre la confianza que podemos tener en nuestro gobierno en esta crisis y todo mundo sabe que esas crisis solo se supera con base en la confianza y la transparencia.
No sé si todavía está a tiempo, pero urge entregar el diseño de la estrategia del combate contra la epidemia a los mejores médicos, científicos, juristas y economistas del país. La crisis actual es demasiado seria para manejarla con su estilo de improvisación.
Saludos, 

martes, 7 de abril de 2020

Carta a gobierno y expertos: Salgamos del falso dilema entre salvar vidas y salvar empleos. De Paolo Luers


Publicado en MAS, DIARIO DE HOY, 7 abril 2020


Aquí en El Salvador hay un debate falso sobre un dilema falso: “La política y los fondos públicos tienen que concentrarse en Salud, en el combate directo a la epidemia COVID-19” versus “Hay que invertir para combatir las consecuencias fatales de la paralización de la vida productiva en consecuencia de la epidemia, y para evitar que ambas, las economías familiares de los trabajadores y las empresas, lleguen a quebrarse”.
El gobierno fomenta la idea absurda de que los empresarios y economistas que insisten en políticas públicas para evitar la quiebra de empresas solo están pensando en su bolsillo.
Este debate existe en todos los países. Los gobiernos de los países europeos, al tiempo que están acercándose al pico de la epidemia, ya están discutiendo y planificando cómo paulatinamente reactivar las actividades productivas y comerciales, y cómo financiar la recuperación de las empresas. Y a nadie se le ocurre excluir, por razones ideológicas, a la gran empresa.
Recientemente hubo una iniciativa conjunta de los jefes de WHO (Organización Mundial de Salud, por sus siglas en inglés) y del FMI (Fondo Monetario Internacional) para aclarar esta situación y decir: es un dilema falso, el rescate de la salud tiene que ir a la par del rescate económico. No es sorprendente que el FMI diga esto, pero que lo diga también la organización que guía a todos los gobiernos en cuanto a cómo mejorar sus sistemas de salud para enfrentar la epidemia debería llamar la atención a todos.
En una columna en The Telegraph, firmada conjuntamente por la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, y el jefe de WHO, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesos, ellos afirman tajantemente que es falso el dilema entre salvar vidas y salvar empleos/empresas.
“En demasiados países los sistemas de salud no están preparados para el embate del COVID-19 y la cantidad de pacientes que necesitan atención hospitalaria, y es indispensable aumentar sus presupuestos. Y esto puede y debe ir a la par de apoyar las prioridades económicas para reducir el desempleo, minimizar bancarrotas, y -a su tiempo- garantizar la recuperación”, afirma el pronunciamiento conjunto.
En nuestro país esto tiene especial importancia debido a la debilidad que tienen ambos, el sistema de salud pública y la economía. Para analizar esto y elaborar propuestas viables es indispensable que el gobierno convoque un consejo académico formado por expertos de salud pública y estadística, epidemiológicos, y economistas.
Sin esto, vamos a seguir improvisando.
 Saludos,


viernes, 3 de abril de 2020

Carta a los periodistas: Los hicimos recular. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y El Diario de Hoy, 4 abril 2020


Estimados colegas:
Los abusos autoritarios de los gobiernos solo tienen un límite: la raya que los ciudadanos les ponemos. Los gobiernos van a ser tan autoritarios como nosotros se lo permitamos.
Y cuando un gobierno comienza a erosionar la libertad de expresión, comenzando con la libertad de prensa, nosotros los periodistas somos los llamados a pintarle la raya. 
Los gobiernos tienden a probar hasta dónde pueden llegar. Empujando esos límites se amplía el espacio para actuar impunemente contra las libertades. Y qué situación podría ser más idónea para estos intentos que una crisis como la que estamos viviendo ahora con la epidemia…
Recapitulemos. El 13 de marzo 2020 la Asamblea aprueba la “Ley de Restricción Temporal de Derechos Constitucionales para atender la Pandemia COVID-19”. Aunque no lo querían llamar así, era una ley de Estado de Excepción, porque se basó en el art. 29 de la Constitución que regula el Estado de Excepción que se puede decretar en ciertas condiciones y con ciertas limitaciones.
La limitación principal: el art. 29 menciona explícitamente cuáles son los únicos derechos constitucionales que pueden ser restringidos por un Estado de Excepción. Son cuatro: Libre tránsito (art 5); derecho de libre expresión (6); derecho de reunión (7); inviolabilidad de la correspondencia y comunicación (24).
La “Ley de Restricción Temporal de Derechos Constitucionales para atender la Pandemia COVID-19”, tanto en su versión original como en la prórroga aprobada el 29 de marzo, solo permite la restricción al derecho de libre tránsito, al derecho de reunión y al derecho de cambiar libremente el domicilio. Los otros derechos constitucionales (que según art. 29 podrían limitarse o suspender) no son afectados por el actual Estado de Excepción. Es más, ESTA ley dice explícitamente que “no se restringe la libertad de expresión y de difusión de pensamiento”. 
Este es el resultado de la negociación que hubo entre el Gobierno y los diferentes partidos previa a la aprobación del Estado de Excepción. Sin esta garantía para la libertad de expresión jamás hubieran obtenido los votos suficientes para aprobar esta ley.
Incluso, el Gobierno emitió un decreto ejecutivo (número 12, del 21 de marzo), para regular la aplicación de las medidas restrictivas. Incluía una lista de sectores que estaban excluidos de la prohibición de circular durante la cuarentena de 30 días decretada para todo el país. Y en esta lista aparecieron los periodistas.
Hasta ahí, todo bien. Hasta el día 30 de abril, cuando este decreto fue abolido y sustituido por uno nuevo (No. 14), con una versión más detallada de los sectores que podrán circular en el desempeño de sus trabajos. Y en esta nueva lista ya no se mencionó a los periodistas. Ya no se garantizaba a la industria mediática su derecho de continuar funcionando libremente.
¿Un error de algún asesor o funcionario? No. Este tipo de cosas no pasan por accidente. Por suerte, algunos medios y sus periodistas inmediatamente sonaron la alarma. Por suerte, recibieron inmediatamente apoyo de juristas, organizaciones ciudadanas y del Procurador de Defensa de Derechos Humanos.
Pintamos la raya. Mandamos el mensaje: Este límite no pueden pasar.
El gobierno entendió el mensaje y reculó inmediatamente. El 31 de marzo difundió otro decreto (No. 15) que tiene un solo punto: Los periodistas pueden circular para hacer su trabajo. El sueño mojado de todos los autoritarios -controlar la prensa- les había durado apenas un día.
Trataron hacernos un fraude de ley. Sabiendo que no podían pasar por la Asamblea un decreto de Estado de Excepción que suspende la libertad de prensa. Entonces, intentaron suspenderla de manera indirecta: con un decreto que regula la movilización. Pero no pudieron. 
Que esta historia sea una lección, tanto para el gobierno (movidas tan burdas no funcionan), como para todos nosotros (nunca bajar la guardia).
Saludos, 

miércoles, 1 de abril de 2020

Carta a los médicos: Pónganse de acuerdo privados y públicos. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 2 abril 2020


Mi apreciado colega y amigo Joaquín Samayoa publicó ayer una columna titulada: “Algunas cosas no cuadran ni forzándolas”. En esta, señaló 4 cosas que no cuadran en la manera que el gobierno enfrenta la crisis del Coronavirus. A mí tampoco me cuadran estas cuatro cosas, y muchas otras más.
Voy a continuar esta lista de cosas que no cuadran. Y para no desperdiciar el espacio, no voy a poner adelante el ‘disclaimer’ que parece obligatorio hoy en día: repetir todas las cosas donde estamos de acuerdo con el gobierno e invocar la unidad nacional. Okay, también estoy de acuerdo…
Lo que menos me cuadra es que cientos (tal vez miles) de médicos están guardando cuarentena en sus casas, como si el país no se estuviese acercando a una seria emergencia médica, la cual va a requerir de la activación y cooperación de todos los profesionales de la salud.
Es absurdo que estos médicos no estén trabajando en la tarea de preparar el sistema de salud a la crisis y emergencia que llegarán. Los 4,000 encuarentados en los ‘centros de contención’ no están adecuadamente atendidos. Cientos de médicos privados que han tenido que cerrar sus consultorios y mantienen cuarentena podrían convertirse en contingentes voluntarios para reforzar el control médico en los albergues, pero igualmente en los asilos de ancianos y en los penales.
Cuando la emergencia hospitalaria esté en plena desarrollo, a las autoridades se les va a ocurrir llamar a todos los médicos privados, pero entonces nadie va a tener tiempo ni cabeza para pensar en cómo organizar su participación, cómo entrenarlos, cómo crear brigadas que asuman ciertas tareas especiales.
Hablé con varios médicos y todos me dijeron que ellos y la gran mayoría de sus colegas están esperando que los llamen. Muchos se han ofrecido, han hecho propuestas de cómo organizar la activación de todos los médicos y nunca hubo respuesta del Ministerio de Salud.
Otro absurdo: Todo el mundo recomienda al gobierno el uso masivo de exámenes, empezando con los albergados. El argumento del gobierno: “Sí tenemos suficientes kits de examen, pero nuestro laboratorio no puede procesar más que 160 al día…” Claro, es un solo laboratorio, el del Ministerio de Salud.
¿Pero por qué no se aprovecha los laboratorios privados? Uno de los hospitales privados ha ofrecido al gobierno sus servicios, y con poca inversión se podría habilitar una red nacional de laboratorios que trabajaría bajo los protocolos de la OPS y del Ministerio de Salud. Podíamos llegar a miles de tests al día…
Para no hacer interminable esta lista de cosas que no cuadran, aquí una última: ¿Por qué insiste el gobierno en el megaproyecto de construir el hospital más grande de la región en el Cifco? Es irracional. Lo que necesitamos son hospitales de campaña que se montan en días, no en meses. Primero uno, tal vez con 30 UCI y 150 camas y paulatinamente armar 2, 3, 5, o 10 de estos hospitales temporales. Costaría mucho menos dinero y tiempo.
Al gobierno hay que decirle: Tomen este tipo de señalamientos no como ataque, sino como propuestas. Pero sobre todo, comiencen desde ya a involucrar a todo el sector Salud.
Saludos,

lunes, 30 de marzo de 2020

Carta al ministro de Salud: ¡Asuma! De Paolo Luers

Ex ministra y ministro nuevo de Salud

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 31 marzo 2020

Estimado doctor Alabi:
La anterior ministra qued
ó desmontada desde su triste rol con la crisis del agua, pero el presidente la mantuvo en su cargo, aunque sea de adorno, porque no le gusta reconocer errores. Así que cuando nos vino encima la epidemia del Coronavirus, tuvimos una ministra ausente y le tocó a usted medio llenar el vacío.

Para que no le pase igual, sería bueno que usted asuma la responsabilidad con fuerza. Es una emergencia de Salud, y por ley tiene que ser el ministro de Salud quien asume el liderazgo de las estrategias de contención de la epidemia. Alguien tendrá que decirle al presidente que no puede seguir tratando a sus ministros como simples ejecutores de sus ordenes y ocurrencias...

Tampoco usted puede tolerar que el ministro de Defensa o el jefe de la PNC se arroguen la autoridad para decretar que todo el mundo tiene que llevar puestos guantes y mascarillas, cuando los médicos y el Ministerio de Salud dicen que esto no tiene sentido. En situaciones de emergencia, las indicaciones tienen que ser claras, coherentes y transparentes. Y tienen que emanar de la autoridad competente, que en este caso es el Ministerio de Salud.

Le toca a usted tomar la decisión, que todos los médicos expertos recomiendan en todo el mundo: aplicar los exámenes de Conavid-19, de la manera más rápida y masiva posible. En nuestro caso, comenzando con todos los albergados en “centros de contención”. No es una decisión que le toca tomar al presidente de la República. Le toca a usted de crear una comisión de expertos de epidemias, salud pública y administración de hospitales que le ayude tomar las decisiones correctas.

Ahora que hay ministro de Salud, sería lógico que tome control del proyecto del hospital en el Cifco. Está bien que el presidente de lineamientos y que el ministro de Obras Publicas ponga a disposición a sus ingenieros. Pero alguien tiene que definir, con criterios profesionales, qué tipo de hospital necesitamos. Es el ministerio de Salud que conoce las necesidades y los tiempos en que tiene que cumplirse. 

El presidente, quien todo lo mide por su impacto mediático, obviamente no ha consultado a expertos de salud cuando lanzó su proyecto de un hospital de 2000 camas y 300 UCI (luego habló incluso de 1000 Unidades de Cuidados Intensivos). Lo que se necesita, desde el punto de vista del peligro de colapso de nuestro sistema hospitalario, un hospital de emergencia, de campaña, no una instalación permanente, con edificio idóneo. ¿Cómo son los hospitales de campaña? Investiguen lo que el cuerpo de ingenieros de la Fuerza Armada de Estados Unidos está levantando en muchas ciudades, utilizando hoteles, centros de convenciones, naves industriales, etc. Pídanle al embajador de Estados Unidos que lo ponga en contacto con los expertos.

Lo que necesitamos es que alguien nos arme un hospital de campaña de 50 o 200 camas, pero que esté listo en 1 semana. Al solo comenzar a funcionar, que construyan otro, adaptándose a la demanda. De nada nos sirve un súper hospital, que no estará listo cuando lo necesitamos...

¿Está usted dispuesto a pelear todos estos puntos con el presidente? Entonces, merece ser ministro de Salud en tiempos de epidemia.

Recuérdese, ministro: Todo el inmenso esfuerzo para ‘contener’ la epidemia (cerrando aeropuertos, fábricas y comercio; decretando toques de queda y encerrándonos en nuestras casas) era para ganar tiempo y poder preparar nuestro sistema de salud para la marea de contagiados. Hemos tenido éxito, legramos ganar tiempo, el desarrollo de la epidemia se retrasó en comparación con otros países. 

¿Pero hemos aprovechado el tiempo? ¿Hemos puesto nuestros hospitales en mejores condiciones? No, o muy poco. Siguen sin tener insumos básicos. Siguen sin tener suficientes mascarillas y trajes para proteger a los médicos y enfermeras. No se ha escuchado nada de adquisiciones de respiradores. Todo parece enfocado en el proyecto del mega hospital en el Cifco, pero no en el Rosales, Zacamil, Saldaña o los hospitales del Seguro Social.  

No se ha formado comités de médicos, involucrando a los hospitales privados y los doctores de libre ejercicio. 

Habrá harto trabajo para usted si decide asumir como Dios manda las responsabilidades y la autoridad de un ministro de Salud. Tendrá todo el apoyo del gremio y de la sociedad.

Saludos,



viernes, 27 de marzo de 2020

Carta a Nayib Bukele: Subsidiar al ISSS para que subsidie a los trabajadores. de Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 28 marzo 2020


Presidente:
Cuando usted mandó, a través de su ministro de Gobernación Mario Durán, su proyecto de “Estado de Emergencia Nacional por la Pandemia del Civid-19”, una de las previsiones claves para hacer viables las medidas de restricción de la actividad económica y de cuarentenas fue esta provisión contenida en el artículo 5: 

“No podrá ser objeto de despido todo trabajador o trabajadora que sea objeto de cuarentena (...). Las cuarentenas ordenadas por el Covid-19 tendrán el mismo tratamiento de las incapacidades temporales por enfermedad común (...). El Instituto Salvadoreño de Seguro Social está obligado a cubrir la totalidad del subsidio diario por incapacidad.”

Así fue aprobado por la Asamblea, Y así tiene que ser. Así lo dictan la lógica y la justicia social. Si un gobierno decreta que las empresas no pueden despedir a sus trabajadores que por orden gubernamental no pueden asistir a sus lugares de trabajo, tiene que asumir los costos de su medida, o sea pagar las salarios caídos. Y el mecanismo idóneo es el Seguro Social, que tiene organizados todos los datos de empleados y todos los cálculos para pagarlos en caso de enfermedad – o cuarentena, en este caso.

Esto no significa que el Seguro Social va a absorber los costos, como ahora el gobierno alega, acusando a quienes insisten en este mecanismo de compensar a los en cuarentena de estar “quebrando al ISSS.”

Para no quebrar al Seguro Social, lo que tiene que hacer su gobierno es subsidiar al ISSS para que subsidie a los trabajadores y sus familias. Todos estábamos esperando que en el paquete de los 2,000 millones de dólares apareciera este subsidio. Pero no. Ni se menciona el problema. Asigna su cuota de 30% a las alcaldías, provee los pagos de $300 a las familias del sector informal - pero ni un centavo para resolver el problema de los salarios caídos del sector formal. 

Es más, el gobierno presenta a la Asamblea otro decreto que diga que las empresas no pueden despedir a nadie y que tienen que mantenerles el sueldo por la duración de la emergencia con sus decretos de cuarentena.

Viene la Asamblea y reitera, en una declaración de “interpretación auténtica” que este problema ya está resuelto en el decreto 593, artículo 5 (que citamos arriba). aprobado el 13 de marzo. Los salarios caídos por cuarentenas los tiene que pagar el Seguro Social.

Viene usted y publica en Twitter (a la 1.38am de la noche del día 27) una sola palabra, acompañada de una carita burlona: “¡VETO!”

Viene la Asamblea y, asustada, retira su “interpretación auténtica” para considerarla. 

Esto no es política, mucho menos es como se administra una crisis. Es un circo.

La “interpretación auténtica” ni siquiera era necesario, porque el decreto 593 es claro e inequívoco. Aunque usted vete la “interpretación auténtica”, no puede retrospectivamente vetar le ley (propuesta por usted mismo) que daba vigencia al Estado de Emergencia. Sigue vigente y sigue diciendo que el Seguro Social tiene que pagar como si se tratara de incapacidades por incapacidad.

En todo esto, presidente, usted y sus paladines han caído en un lenguaje tan agresivo que, empleado por los gobernantes, pone en peligro la cohesión social de la sociedad salvadoreña. Tal vez usted, en sus fantasías de poder, no se da cuenta, pero esto significa también poner en peligro la gobernabilidad de su propio gobierno. 

Si sigue así, solo va a poder gobernar con restricciones, represión, asumiendo poderes especiales que la Asamblea no le ha dado y no le va a conceder.

Saludo, 




miércoles, 25 de marzo de 2020

Carta a la Asamblea: Hay verdades que hay que repetirlas hasta que se entiendan. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 26 marzo 2020


Estimados diputados:
Lo que voy a decir, va a la oposición y con urgencia. Hay una enorme presión el día de hoy, en su plenaria de jueves, para que aprueben el paquete de los $2,000 millones para que el Estado salvadoreño pueda enfrentar las consecuencias económicas, sociales y laborales de la crisis del coronavirus. 
Y tiene razón el Gobierno cuando resalta la urgencia de esta decisión. Estamos en emergencia. Pero la emergencia nos obliga no solo a reaccionar rápido, sino igualmente a tomar las decisiones correctas. 
En mi última carta escribí: “Hablando de la ayuda financiera estatal: El gobierno tiene toda la razón del mundo para exigir la aprobación de un paquete de rescate económico de 2,000 millones de dólares. El problema es: ¿Qué hacer con este dinero, dónde invertirlo? Hay que tener claro que este fondo de rescate es el último cartucho que nos queda para evitar que el pinche virus deje al país en la quiebra. Si lo gastamos mal, no habrá otro”.
Y aunque sea repetitivo, voy a insistir en este argumento. Así como lo está haciendo Manuel Hinds en sus columnas. Es “el tema” en estos días, igual que la necesidad imperante de comenzar a hacer exámenes masivos de coronavirus, comenzando con todos los que están concentrados en albergues de cuarentena. De los exámenes depende el éxito de nuestra estrategia de contención a la epidemia. Y del carácter correcto del paquete de rescate financiero depende la gravedad de la crisis económica que inevitablemente viene en consecuencia de la epidemia.
Hasta ahora la oposición se ha concentrado en el análisis del paquete de rescate en los temas de transparencia y rendición de cuentas. Un tema importante. Ustedes le han puesto algunos candados al decreto, y esto es lo que ha provocado la ira del gobierno. En el debate de hoy es importante mantener estos candados para garantizar la transparencia del manejo de estos fondos.
Pero transparencia no es todo. Falta discutir otro tema, tal vez más importante y más controversial, antes de aprobar el paquete, y sobre esto hemos escuchado muy poco: ¿Qué es prioritario financiar con el paquete de rescate?
Cuando hablamos de un ‘paquete de rescate’ es para distinguirlo de un ‘paquete de estímulo’. Lo último es necesario para salir de una crisis financiera clásica: estimular al mercado, la producción, el comercio. No estamos ante una crisis financiera que necesita estímulos para superarse. Estamos ante un crisis económica consecuencia del cierre de operaciones de la mayoría de empresas que los gobiernos han decretado dentro de su estrategia de ‘lockdown’ de la vida social para contener la propagación del virus.
Tampoco se trata de un paquete de estimular el desarrollo local. Llama la atención que el paquete, así como se está discutiendo, contiene mucho financiamiento para las alcaldías. Y parece más estrategia electoral, de todas las partes involucradas, que estrategia para compensar a las familias de su pérdida de ingresos.
Porque de esto se trata, en esto tiene que concentrarse el paquete que tienen que aprobar: proteger los ingresos que necesitan las familias para sobrevivir. En este sentido, es correcta la decisión del gobierno de hacer una transferencia financiera de $300 mensuales a los que normalmente viven de la economía informal, sea como micro y pequeños empresarios, como independientes o como empleados. Esto está muy bien, y ojalá que el gobierno encuentre rápido la forma de hacerlo de manera efectiva y transparente. Hay que apoyarlo.
¿Pero qué solución hay para los empleados de las empresas formales, incluyendo las grandes? Hasta ahora el gobierno solo ha dicho que las empresas temporalmente cerradas (que son la gran mayoría del país) tienen que seguir pagando las planillas. Esto puede ser sostenible para 1 mes, aunque tampoco para todas las empresas. Pero la crisis no terminará en un mes. No podemos correr el riesgo que las empresas quiebren definitivamente, porque entonces será muy difícil volver a arrancar la economía una vez que termine el ‘lockdown’.
El paquete de rescate tiene que tener como prioridad número uno garantizar el ingreso a toda la fuerza laboral, y esto significa la necesidad de que el estado asuma buena parte de los salarios, directamente o mediante compensaciones a las empresas. Y ojo, esto tiene que incluir la gran empresa igual que la mediana y pequeña. 
Si el paquete de rescate no es diseñado así, no funcionará. Y si el gobierno no tiene claro esto, más razón para la Asamblea de corregirle la plana, brinque quien brinque.
Saludos, 

Columnas de Manuel Hinds sobre el tema:


Mi última carta:

Carta al gobierno y los diputados: No malgasten el último cartucho