sábado, 10 de marzo de 2012

Carta a los votantes


Carta a los votantes

Estimados amigos:

Antes de ir a votar mañana, hagamos una última reflexión sobre lo que está en juego. Vamos a elegir alcaldes y sus concejos municipales. A algunos alcaldes los vamos a reelegir porque han hecho buen trabajo. A otros alcaldes los vamos a castigar porque nos han defraudado.

Igual los diputados. Haciendo uso de nuestro nuevo derecho de votar por personas, vamos a confirmar a algunos diputados, a otros los vamos a mandar a su casa. Por primera vez podemos intervenir en la correlación de fuerzas internas del partido. No todos los capos, jefes de bancada y miembros de la directiva de la Asamblea serán reelegidos. Y algunas caras nuevas, con el apoya nuestro en las urnas, se convertirán en los líderes partidarios de mañana.

Más allá de elegir alcaldes y diputados, mañana vamos a decidir varias grandes cuestiones importantes para el rumbo del país.

1) Estas elecciones serán un referéndum sobre la reforma electoral: si la mayoría hace uso del nuevo derecho de voto por persona, la reforma electoral se consolida y podrá seguir avanzando. Si la mayoría sigue votando sólo por bandera, los enemigos de la reforma electoral la van a revertir. Ya lo anunciaron.

2) Estas elecciones también serán un referéndum sobre el rumbo del país. Es la típica elección de medio tiempo del gobierno, donde vamos a expresar si queremos seguir por el rumbo trazado por el gobierno Funes-FMLN, o si queremos otro rumbo. Es ‘darle más fuerza al cambio’ versus ‘cambiemos al cambio’.

3) Además estas elecciones serán un referéndum sobre las alteraciones en la matemática legislativa, que no han salido en las urnas, sino mediante la compra-venta de voluntades y votos en la Asamblea. Si en estas elecciones al partido anaranjado, que ha surgido de esta compra-venta, le damos el mismo poder que tiene ahora, ratificaríamos la traición y el engaño cometidos. Si GANA sale reducido a una minoría insignificante de 6 diputados, el votante los castigó y defendió la institucionalidad.

Por más que algunos sueñan con mayorías y aplanadoras, en esta elecciones no se trata de construir nuevas mayorías. Se trata de volver a establecer el equilibrio, los contrapesos y la legitimidad de la Asamblea.

Usen bien su voto.

Paolo Lüers
(Más!/EDH)

viernes, 9 de marzo de 2012

Observador electoral: Cómo hacer valer mi voto


Demasiadas mentiras y demasiados malentendidos se han publicado diariamente sobre cómo votar. Incluso en artículos de este mismo diario. Entonces, antes de que votemos me tomo el derecho y el espacio para las aclaraciones necesarias.

Básicamente hay dos tipos de votantes: los fieles a su partido, su programa, su trayectoria, que siempre van a votar por este partido, no importando los candidatos específicos que postulan. Y los que apuestan a personas, sus cualidades y su trayectoria profesional, no importando mucho qué partido los postuló.

En ambos grupos hay matices. Muchos del primer grupo (voto duro) también dan importancia a los candidatos y sus características personales. Y muchos del segundo grupo (que vota por persona) también toman en cuenta, como un criterio entre otros igualmente importantes, la militancia política de un candidato. Es una cuestión de prioridades: en un sector, lo ideológico y partidario prevalece sobre las cualidades personales; y en el otro es al revés. También hay radicales que están convencidos que todos los candidatos de su partido, sólo por el hecho de ser militantes, automáticamente son mejores (“el partido nunca se equivoca”).

Son dos posturas diferentes, que implican diferentes formas de tomar una decisión y de votar. El año pasado la Sala de lo Constitucional declaró inconstitucional la legislación que sólo tomaba en cuenta la primera postura y obligó a todo el mundo a votar por bandera y por una lista, en la cual tenían preferencia los candidatos puestos por la dirección en los primeros puestos.

Hoy, por primera vez, tenemos dos opciones de votar, que corresponden a dos lógicas diferentes. Una lógica es: buscar entre el total de los candidatos propuestos por todos los partidos más los candidatos no partidarios, al candidato más idóneo. Al candidato que yo quiero que sea mi diputado. Una vez marcada la foto de este candidato, puedo decidir si dentro de la misma columna (del mismo partido) hay más candidatos que quiero que entren a la Asamblea. Entonces, marco también las fotos de ellos. Ojo: La ley no nos permite marcar a candidatos de diferentes partidos.

La otra lógica, la del ‘voto duro’, es: primero tomar la decisión: ¿Por cuál partido, ideología y bandera votar? Más bien, muchos tienen esta decisión ya tomada, algunos de por vida. Entonces, a la hora de votar buscan la columna de su partido, que tiene arriba la bandera y debajo de ella todos los candidatos de su partido, cada uno con su foto y nombre y (absurdamente) nuevamente la bandera del partido. En Morazán es una columna de tres fotos, en San Salvador de 24.

Ahora, el votante militante tiene varias opciones: puede marcar la foto de un candidato de su partido, si es que exista uno en particular a quien quiere apoyar; puede marcar a varios que le parecen buenos. También puede haber votantes militantes sin ninguna preferencia por ningún candidato, pero con uno o varios candidatos que quieren castigar: entonces pueden votar por todos los candidatos de su partido, sólo dejando afuera a quien le caiga mal. Es como votar en contra de alguien – y no es mala idea...

Y en caso que no tenga ninguna preferencia ni en favor ni en contra de nadie, el votante militante puede simplemente votar por la bandera. En todos los casos mencionados el votante apoya a su partido, pero en la última opción (marcando sólo la bandera) el votante simplemente no interfiere en la decisión de quienes de los candidatos de SU partido van a entrar a la Asamblea. Sólo influye en la decisión de cuántas diputaciones le tocan al partido, pero no en quienes las ocupan.

Aquí hay que hacer una aclaración importante: Votar por la bandera no significa dejar en manos del partido la decisión de quienes de los candidatos entran. No significa que entonces prevalece el orden establecido por el partido en la lista. Muchos piensan esto, y muchos (incluyendo en este mismo diario) han repetido este error), simplemente porque así siempre ha sido en el sistema anterior: Se marcaba la bandera y entraban los que el partido decidió poner en los primeros puestos.

¡Esto ya no funciona así! El orden de las planillas ya no tiene ninguna importancia. Si por ejemplo en San Salvador al FMLN le tocan 10 diputaciones, no van a entrar los primeros diez de la lista. Va a entrar los candidatos cuyas fotos han sido marcados por más votantes.

Es totalmente falso que el votante militante (el votante fiel, que quiere que entren los candidatos avalados por la Comisión Política), tiene que votar por bandera. Si un votante del Frente quiere que los miembros de su Comisión Política salgan electos, necesariamente tiene que votar por ellos personalmente, marcando sus fotos. Si sólo marca la bandera, simplemente deja esta decisión a los demás que votaron por fotos. Irónicamente dejaría esta decisión a los votantes más independientes que votan con criterio propio – y no necesariamente por los miembros de la Comisión Política...

Si usan su cerebro, todos van a terminar votando por personas. Unos fielmente marcando las fotos de los favoritos de la dirección partidaria, otros libremente escogiendo a sus propios favoritos.

El voto por la bandera no tiene ningún sentido.

No da ningún beneficio extra al partido. Porque para medir la fuerza del partido, se toman en cuenta todos los votos realizados en la columna de este partido, no importando si se ha marcado la bandera o al candidato. En este primer conteo un voto por bandera vale exactamente lo mismo que una marca sobre la casilla # 10 ó #1 ó #24. Todos cuentan como voto en favor del partido, y de este total depende al fin el número de diputaciones que tocan a cada partido.

En cambio, en el segundo conteo que definirá quiénes de los candidatos de cada partido salgan electos, solamente entran quienes han marcado una o varias fotos. Quien votó sólo por la bandera, no participa en este conteo.

Si quieres que tú voto realmente decida, tienes que votar por personas.
Y si quieres apoyar tu partido, da igual marcar a cualquier candidato de tu partido que marcar la bandera. De manera que no hay ninguna razón para voto por bandera, y mucha razón de votar por persona.
(El Diario de Hoy)

jueves, 8 de marzo de 2012

Carta al coronel César Reyes Dheming


Carta al coronel César Reyes Dheming

Estimado diputado:

Usted dijo que “un voto por GANA es un voto por el FMLN”. Muchos lo han criticado por este juicio. Yo me uno al coro de sus críticos, diputado: Lo que usted dijo es muy irresponsable. Un voto por GANA no es como un voto por el FMLN. Es peor.

Los que tenían demandarlo a usted por difamación no son los de GANA, sino los del Frente. Para ellos es un insulto.

Un voto por el FMLN es un voto por una fuerza política legítima, que en los 20 años desde los Acuerdos de Paz se ha convertido en uno de los pilares de nuestra sistema político. Uno vota por el FMLN y sabe por quién está votando. Como dicen los gringos: “WYSIWYG = What You See Is What You Get. "Lo que ves es lo que obtienes". Nada de engaño. El contenido corresponde a la etiqueta.

El Frente promete un Estado más grande, más regulación de la economía, restricción de la libertad de expresión – y esto es lo que conseguimos si votamos por ellos. El Frente no se disfraza, y cuando llega al poder, no nos sorprende haciendo lo otra cosa que no haya anunciado. Sólo hay que leer el programa del partido.

En cambio, GANA es puro fraude de etiqueta. Habla de libertades económicas, pero apoya leyes que las reducen. Se pone etiqueta de derecha, pero vota con la izquierda. Se pone etiqueta de ‘oposición’, pero recibe ordenes y plata de Casa Presidencial...

Quien quiere que las cosas siguen en el rumbo que el actual gobierno ha trazado en sus ataques a la empresa privada, que vote por el FMLN. Es una decisión clara y legítima. Y quien quiere no está de acuerdo con este rumbo que vote por ARENA que es el único partido que ha asumido posiciones claras de oposición. Ni para quienes quieren ir al socialismo ni para quienes quieren defender el sistema de mercado libre tiene sentido alguno votar por GANA.

Está equivocado, coronel Reyes Dheming: Votar por GANA no es votar por el FMLN. Es votar por la compra-venta de voluntades, por el engaño, por el fraude de etiquetas, por la corrupción como mecanismo de construir gobernabilidad.

Por esto el resultado más importante de estas elecciones será el fracaso de GANA. No me importa si el Frente al final le lleve unos diputados a ARENA o al revés. Lo importante es que GANA pierda en las urnas el poder de manipulación y perversión de la política que adquirió sin mandato popular.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

Columna transversal: Más escenarios para Venezuela

Demasiado respeto tenemos por los "nombres grandes", sólo porque cobran caro por la reproducción de sus análisis. Uno de estos nombres es Andrés Oppenheimer, visto como experto en todo asunto latinoamericano.
Hace pocos días, decenas de los principales periódicos del Continente reprodujeron su columna "Tres escenarios para Venezuela". Sólo había que leer el primer párrafo para darse cuenta de lo superficial de este "análisis":
"La admisión del presidente venezolano Hugo Chávez de que tendrá que `repensar su agenda` tras haber sido diagnosticado con una nueva ´lesión`, que podría ser cancerosa, plantea dudas sobre el futuro de su modelo narcisista-leninista. Muchos de los que pensábamos que Chávez terminaría ganando las elecciones del 7 de octubre (...), deberemos repensar nuestros pronósticos. Chávez aún puede ganar, pero ya no es algo tan seguro (...). De repente, Chávez parece vulnerable."
La verdad es que Chávez es vulnerable desde hace ratos, mucho antes de que se le detectara el cáncer. Sólo que Oppenheimer no se dio cuenta. Para Chávez como persona seguramente el cáncer es su principal problema, pero para Chávez presidente su principal problema es político. Surgió en algún momento entre el referéndum sobre la nueva Constitución que perdió en 2007, las elecciones de alcaldes y gobernadores en 2008 y las elecciones legislativas de 2010. En este lapso el chavismo no sólo perdió tres elecciones, sino pasó algo que cambió el mapa político venezolano: paulatinamente la oposición se convirtió en la fuerza que simbolizaba estabilidad y futuro, mientras que el chavismo comenzó a simbolizar para los venezolanos inestabilidad, caos, violencia, y estancamiento. Durante 10 años, el chavismo fue sinónimo de progreso y rumbo y la oposición sinónimo de reacción y pasado. En sólo 2 ó 3 años esta relación se invirtió y de repente el chavismo, con su corrupción, inflexibilidad, intolerancia, autoritarismo y violencia era el polo que generaba incertidumbre, y la nueva oposición representada por opositores rebeldes de repente convertidos en alcaldes, gobernadores, diputados y dirigentes nacionales, comenzó a generar certidumbre y esperanza.
De esta manera (y no por su enfermedad), el teniente coronel Hugo Chávez empezó a verse como representante del pasado a la par de los jóvenes dirigentes opositores como Henrique Capriles, Leopoldo López, Pablo Pérez y María Corina Machado. Lo que hizo vulnerable a Chávez no fue su salud, sino la desilusión de los venezolanos con su "revolución" y su "comandante líder".
Para Oppenheimer, el análisis se reduce al impacto de sus problemas de salud. Como no entiende el carácter de la crisis del chavismo, tampoco logra visualizar las posibles salidas. Necesariamente su diagnóstico es erróneo:
"Hay tres grandes escenarios de lo que puede ocurrir en Venezuela durante los próximos meses: Escenario 1: Nada cambia. Chávez reduce su ritmo de actividades, pero sigue en carrera para las elecciones presidenciales de octubre". Según Oppenheimer, en este escenario, lo más probable es que Chávez gane las elecciones.
"Escenario 2: Chávez designa a un sucesor. Su salud se deteriora y el presidente venezolano designa a un sustituto para que compita en las elecciones de octubre (...)".
Pero sin la presencia constante de Chávez en los medios, su sucesor podría perder las elecciones.
"Escenario 3: Una intervención militar, o 'el escenario egipcio'. Chávez queda incapacitado o muere durante los próximos meses, y los militares venezolanos toman el poder con la excusa de impedir una ola de violencia".
Pero estos tres escenarios no son los únicos, ni siquiera los más probables. Hay que tomar en cuenta otros:
4) Que el candidato unitario de la oposición, el gobernador de Miranda Henrique Capriles Radonski, le gana a Chávez (o su sustituto) en octubre del 2012, y que hay transición pacífica.
5) Que Chávez (o su sustituto) intenta un fraude electoral. En este caso, todo depende de la Fuerza Armada: Un fraude grande sólo funciona si hay capacidad y voluntad de reprimir las protestas que genera. En este sentido, este escenario tiene mucho en común con el siguiente:
6) El chavismo ve que está perdiendo e intenta un golpe de Estado, el cual puede fracasar o prosperar. Todo depende de la contundencia de la voluntad popular que se exprese en las elecciones en favor del cambio. Si la derrota es muy profunda, ni fraude con represión ni un golpe militar pueden asegurar la supervivencia del régimen chavista.
En estos dos escenarios sí hace gran diferencia si el proceso sigue bajo dirección de Hugo Chávez o no. Sin Chávez, es imposible que se consolide un golpe de Estado. Con Chávez, es posible a corto plazo.
Así que la cosa en Venezuela es mucho más compleja que la que pinta Oppenheimer, sobre todo para Hugo Chávez. Y el mayor problema de su régimen no es el cáncer.
(El Diario de Hoy)

miércoles, 7 de marzo de 2012

Yo no votaré por GANA.

Tengo muchas razones para no votar por GANA: no comparto su populismo, me da miedo e incertidumbre su financiación, pero sobre todo no votaré por ellos porque su origen es una ofensa a la voluntad popular y reafirmarlos como diputados es refirmar esa ofensa.

Toda mi vida he peleado con los populistas de izquierda. Tal vez por eso es que me gusta la antigua versión de Daniel Ortega y aborrezco la segunda. La manipulación de la izquierda me ha parecido fatal, quienes tienen una opción preferencial por los pobres, deberían de partir de una relación distinta, no manipulada.

La derecha también ha tenido sus vicios populistas, pensar que la caridad es sustituta de un buen programa social, por ejemplo. Pensar y actual tratando de vender especifico, infundir temores o vender falsas esperanzas de cambios; han sido herramientas típicas de la derecha popular. Tanto izquierda como derechas populistas erran en el método. No se trata de darle pan al pueblo se trata de enseñar a sembrar trigo.

El populismo cuando viene acompañado de financiación no transparente da lugar a los mayores temores que tiene una sociedad. Ninguno de nuestros partidos es transparente, todos podemos tener sospechas de dineros de proveniencias extrañas de sus fondos. Al no saber solo queda especular. Pero resaltan los que se dicen populares.

Con todo esto parecer que diera igual votar por ARENA o el Frente; o hasta cualquiera de los chiquitos. Solo hay una diferencia fundamental, hay un partido distinto, GANA. Este es el realmente peligroso, por su origen. Ha sido una bancada legislativa que nadie voto por ella. Se creó y se financió sin tener un voto. Cuando se votó en las elecciones anteriores no había voto por personas, todos votamos por partidos, por ARENA o por el PDC o por cualquier otro de donde tomaron diputados.

En España cuando esto pasó en la comunidad de Madrid se repitieron las elecciones. En El Salvador en sismas anteriores fue el propio partido (FMLN) que expulso a la mitad de su bancada (Renovadores). Nunca habíamos visto surgir un partido de la nada, rompiendo con la voluntad de los electores y poniendo en riesgo la democracia.

Ahora cada voto por GANA sería validar esta truculenta manera de actuar, sería traicionar los valores democráticos  y los principios de la República. Yo no hablo de ilegalidades en ese partido, sino de valores que no se deberían de permitir en democracia. Los tránsfugas es la forma más explícita como un representan del pueblo puede traicionar a sus electores. Yo por eso digo, voten por el FMLN, por ARENA, por cualquier otro partido pero no por GANA. Porque por lo menos en este país queda algo de honor y moral.

Aunque cada uno de los políticos nos haga pensar que no vale la pena votar, siempre hay peores que se quieren aprovechar. Vote por cualquiera, hasta anule su voto, pero no lo haga por GANA, El Salvador se lo agradecerá.

Mi voto razonado


Mi voto razonado

Si viviera en Morazán, mi voto por diputación sería para Florencia Portillo. Es la tercera de tres en la lista de candidatos del Frente para este departamento. Quiere decir, es la candidata por la cual el partido no quiere que voten, es la cara bonita de relleno. Pero los miles de ex-combatientes guerrilleros de Morazán merecen una representación legislativa mejor que el diputado Darío Chicas, quien durante años ha calentado una silla en la Asamblea sin aportar nada. Por esto muchos van a votar de abajo para arriba en la lista del Frente, como muchos en todo el país que quieren producir un cambio en este partido. Yo no creo en este cambio, pero si fuera ciudadano de Morazán, votaría por Florencia, porque la conozco como mujer de principios y que escucha a la gente.

Si votara en San Miguel, yo votaría por Mario Salamanca del Partido de la Esperanza como diputado. Mario Salamanca ha mostrado su sentido de independencia y profesionalidad en el Tribunal Supremo Electoral, y además es tal vez el único que puede evitar que San Miguel elija dos diputados de GANA.

Si fuera de Sonsonate, votaría por Ana Guadalupe Martínez para diputada. Ana Guadalupe ha sido mi jefa durante años de guerra y conozco de cerca su sentido de justicia y humanidad. Nunca me convenció su idea de convertir la Democracia Cristiana en un partido decente de reforma, pero sí el entusiasmo y la entrega con que se propuso este reto. Ana es el mejor ejemplo para ilustrar cómo la reforma electoral y el voto por persona han cambiado radicalmente el uso racional que podemos hacer del voto. Si la elección fuera por bandera y lista bloqueada, como antes, una excelente diputada como Ana Guadalupe nunca hubiera recibido mi voto, por que hay banderas por las cuales no puedo votar. La verde es una. Ahora, votando por personas, no me importa su bandera...

Sin embargo, no voy a votar ni por Florencia, ni por Ana Guadalupe, ni por Mario. Vivo en San Salvador y aquí me toca votar. Y en este departamento hay un problema serio: hay que escoger entre 192 candidatos de 8 partidos, más 2 candidatos no partidarios.

Yo voy a hacer caso omiso a la propaganda del Tribunal Suprema Electoral que nos dice que primero hay que escoger el partido favorito y luego decidir si votamos por la bandera o por un candidato. Haré lo contrario: voy a escoger, entre los 194 candidatos a diputado en San Salvador, a mi candidato favorito, a la persona que más confío, a quien quiero que me represente a mi en la Asamblea. A quién voy a reclamar, criticar y exigir una vez que es legislador. En esta decisión, su militancia partidaria es un factor entre varios, pero no el determinante. Cuentan las cualidades personales.

Luego de escoger a mi candidato favorito, decidiré si además quiero apoyar a otros candidatos - siempre del mismo partido, porque votar por candidatos de diferentes partidos no permite la ley. Para tanta democracia todavía no nos consideran aptos...

Entonces, la lógica es al revés de lo que dice el TSE: Escoge a tu candidato favorito y luego vea si dentro del partido que lo postuló hay otros candidatos más que quieres apoyar.

El candidato de mi confianza es Edwin Zamora - y ha sido postulado por ARENA.  ¿Por qué Edwin? Porque admiro su decencia, su apego a principios, pero a la vez tiene una gran apertura a ideas nuevas. Además tiene capacidad ejecutiva y liderazgo probado. No sólo habla, también hace, resuelve, empuja. Y sobre todo, porque lo creo capaz de introducir y consensuar nuevas visiones en su propio partido y de transformar y renovarlo. Y para crear una correlación favorable para este proceso de transformación, también marcaría las fotos de Ana Vilma de Escobar y David Reyes. Quiero usar mi voto para fortalecer el liderazgo de estas tres personas.

Para la alcaldía de San Salvador, me picarían las manos de votar por Andrés Espinoza, un hombre independiente quien corre bajo la bandera amarilla de Cambio Democrático. Es un macho sin dueño con ideas nuevas y provocativas. Sin embargo, votaré por Norman Quijano, porque en las alcaldías es importante que se premien las buenas gestiones. Por esta misma razón votaría por Oscar Ortiz si fuera residente de Santa Tecla. Votando por uno de los mejores alcaldes del país, de paso apoyaría al único hombre que tal vez, en algún momento, podría ponerse a la cabeza de un movimiento para democratizar al Frente... Pero en general, en la elección de alcaldes la capacidad del candidato y sus obras prevalecen sobre la militancia partidaria y asuntos ideológicos.

Cada vez más ciudadanos hacen uso racional e inteligente de su voto. Cada vez menos se sienten amarrados a ideologías y lealtades partidarias. 
(El Diario de Hoy)

martes, 6 de marzo de 2012

Carta a Ernesto Rivas Gallont

 
Carta a Ernesto Rivas Gallont

Estimado don Neto:

Usted le tocó los huevos al tigre, y no le gustó. Usted escribió una columna titulada “¿Tony Saca Presidente? ¡Dios Nos Guarde, Dios Nos Libre!” y la publicó en su espacio dominical en La Prensa Gráfica. Obviamente no le gustó por nada al ex-presidente de la República con intenciones de ser el próximo. Comenzó a mover sus hilos para que este sacrilegio no quedara impune.

El primero que reaccionó fue Guillermo Gallegos, quien en las mismas paginas editoriales de la Prensa asumió la defensa de su mentor. Dejaba entrever que Gana, así como había dado sus votos para des-criminalizar la crítica periodística, los podría usar para volver a perseguir a los necios como usted, don Neto, que continuaban usando la crítica para manchar la reputación de gente tan honorable como don Elías Antonio Saca y de partidos tan limpios como Gana...

El segundo en reaccionar fue el tío del ‘ofendido’, quién suspendió el programa que usted dirigía en la radio Club de su propiedad. De un día al otro.

Y el tercero en reaccionar para aliviar y reparar el dolor del ‘ofendido’ fue José Roberto Dutriz, director ejecutivo de La Prensa Gráfica, quién le cerró el espacio de expresarte libremente en las paginas de su periódico. En concreto, se negó a publicar su siguiente columna, en la cual iba a contestar al diputado Gallegos y su defensa a Tony Saca.

Así usted hizo lo correcto, anunciando en su blog: “Dejaré de escribir en LA PRENSA GRÁFICA.” Siempre el caballero, lo hizo de forma muy educada, agradeciendo a la familia Dutriz la amistad mostrada durante años.

Como bien sabe, don Neto, yo no soy tan caballero como usted: Me encanta que haya mandado al carajo a un periódico que está tratando de callarlo - sólo para no quedar mal con un hombre que (¿quien sabe? Mejor curarse en salud) puede volver al poder.

Una razón más para evitar que esto pase, don Neto. Lo felicito. Yo hubiera hecho lo mismo. Los medios que nunca están dispuestos a arriesgar sus buenas relaciones con el poder, sea quien sea quien lo ostente, no son para nosotros, don Neto.

Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 3 de marzo de 2012

Otra carta al Tribunal Suprema Electoral

Otra carta al Tribunal Suprema Electoral

Honorables magistrados:

“Busque en la papeleta la columna de tu partido y no te salgas de ella” - esta es la frase más repetida de estos días. Sale todos los días encabezando los  anuncios de prensa del Tribunal Supremo Electoral, dentro de su campaña ¿Cómo votar este 11 de marzo por diputadas y diputados?” Sale en radios, en televisión, en anuncios los sitios WEB de los medios: “¡Busque la columna de tu partido...!”

Si yo fuera uno de los candidatos no partidarios inscritos para competir por una diputación, ya hubiera demandado a ustedes para que suspendan esta campaña. El problema es que ustedes son el juez...

La Sala de lo Constitucional obligó a la Asamblea Legislativa a decretar una reforma electoral que permita la participación de candidatos independientes o no partidarios.

¿Cómo puede el TSE hacer la campaña para explicar esta novedad bajo el lema: “Busque en la papeleta la columna de tu partido y no te salgas de ella”?

Claro, al final del anuncio, como última de las formas de votar, su anuncio pone: “4. Marca sobre una fotografía de un candidato no partidario.” Pero todo el rollo empezó así: “Busque en la papeleta la columna de tu partido y no te salgas de ella...”

Es como si el Ministerio de Turismo hiciera una campaña publicitaria llamada “¿Adónde comer bien en El Salvador?”, y cada anuncio empezara así: ¡”Entra en tu Centro Comercial favorito y no te salgas de él!” Y al final de toda una lista dijera: “4. También puedes ir a comer en uno de los restaurantes afuera de los Centros Comerciales.”

Esto se llama manipulación. Y lo más grave: No es uno de los jugadores que está manipulando, ¡es el arbitro!

Así que honorables señores magistrados, les solicito que en los últimos días que faltan para las elecciones reparen el daño: Quiero ver entre lunes 5 y domingo 11 de marzo anuncios del TSE que digan:

“Vote por el candidato (o los candidatos) de tu confianza.
Si escoges dentro de la lista presentada por un partido, puedes marcar sobre una o varias fotos, pero sin salir de la misma columna de un partido.
Si escoges a un candidato no partidario, sólo puedes marcar una foto.
Si no quieres influir sobre quiénes de los candidatos salgan electos, no marqués ninguna foto, marque solamente la bandera de tu partido favorito.”

Votar es fácil. A menos que alguien con presupuesto multimillonario se propone a confundir.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 1 de marzo de 2012

Carta al Tribunal Supremo Electoral

Carta al Tribunal Supremo Electoral

Estimados magistrados:

Disculpen mi necedad, pero mientras la propaganda confusa y manipuladora del Tribunal Electoral está saliendo cada día en prensa y cada 5 minutos en televisión y radio, yo también voy a repetir las aclaraciones necesarias para que la gente no se confunda.

Uno puede mentir diciendo cosas falsas, pero también miente quien no dice la verdad completa. El Estado no tiene derecho de hacer esto. Ustedes son la máxima autoridad del Estado para las elecciones, y tienen el deber de explicar bien la nueva forma de votar. Es parte de su mandato constitucional.

¿Por qué el Tribunal gasta millones en una campaña que nos trata como idiotas que no saben cómo marcar su papeleta - pero no hablan de lo que de hecho mucha gente no entiende? Es fácil marcar la bandera o marcar una foto, esto no requiere de tanta explicación, pero lo que no explican ustedes es el efecto práctico que tienen el voto por la bandera y el voto por candidato.

Es su deber como autoridad electoral explicar a la gente que quién vota sólo por la bandera no ejerce plenamente su derecho al voto. Es su deber de explicar al votante que quien vota sólo por la bandera no participa en el segundo conteo, del cual depende quienes de los candidatos salgan electos.

Es su deber constitucional explicar al ciudadano que quien no sólo quiere votar, sino también elegir y decidir, tiene que votar por uno o varios candidatos.

Es su deber como máxima autoridad electoral aclarar que es mentira lo que dicen algunos partidos: que para apoyar al partido hay que marcar la bandera. La gente debe escuchar de boca oficial que cualquier voto por un candidato vale igual para el partido que la bandera marcada.

Para que esto sea claro, ustedes tienen que confirmar a la gente que para establecer el total de votos de un partido se toman en cuenta igual los votos por su bandera como los votos por cualquiera de sus candidatos.

No sigan repitiendo hasta el último día el mismo spot que explica técnicamente cómo votar. Esto ya todo el mundo lo sabe. Expliquen mejor cómo podemos hacer valer el pleno peso de nuestro voto. Expliquen que sólo votar por la bandera es un desperdicio del pleno derecho al voto directo que la reforma nos ha dado...

Nuevamente: Mientras ustedes repiten y repiten y repiten la misma campaña incompleta, yo repito la aclaración necesaria...

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 28 de febrero de 2012

Carta a los votantes



Carta a los votantes

Estimados votantes:

El Tribunal Supremo Electoral tiene una multimillonaria campaña llamada “¿Cómo votar este 11 de marzo por diputadas y diputados?” Pero en esta campaña, el Tribunal sólo explica la mitad, e incluso esta mitad la explica mal.

Veamos: La campaña sólo te explica las diferentes formas de emitir un voto válido para diputados, pero nunca te explica qué efecto tiene cada una de las diferentes formas de marcar la papeleta.

Ejemplo: Es correcto que marcando la bandera de un partido estás emitiendo un voto tan válido como marcando la foto de un candidato. Pero la campaña del TSE no te explica que marcando sólo la bandera, sin marcar ninguna foto de ningún candidato específico, estás emitiendo un voto incompleto. Si votás de esta manera (la que el TSE te propone como primera opción), tu voto sólo participa del primer conteo, en el cual se determina cuántos diputados le corresponden a cada partido en tu departamento. En este primer conteo se suman todos los votos que un partido ha alcanzado, no importa si por bandera o por fotos. En el segundo conteo, donde se determina quiénes entre todos los candidatos al fin serán tus diputados, no participás si sólo votaste por bandera. Porque aquí sólo se cuentan las marcas que han recibido los candidatos en sus fotos. Si no marcaste ninguna voto, te fregaste.

Para ejercer plenamente tu derecho al voto tenés que marcar la foto del candidato que vos querés que entre a la Asamblea (o de varios, siempre que sean del mismo partido).

Ojo: Si votás sólo por bandera (primera opción recomendada por el TSE), de hecho emitís un voto de abstención en cuánto al diputado específico que te va a representar. Dejarías esta decisión a otros que sí hacen uso de su derecho de votar por persona.

Otra cosa que no te explica el TSE es que para apoyar a tu partido no tenés que marcar la bandera. Con tal que votés por uno o varios candidatos de este partido, es un voto por tu partido. Pero en este caso sí estás matando, con una sola marca, dos pájaros: apoyaste a tu partido y escogiste a tu diputado.

Moraleja: No existe ninguna razón de marcar una bandera. Votando por un candidato o varios candidatos votás por tu partido. Marcando la bandera no le da ningún extra a tu partido.

Por tanto, la conclusión es obvia: Hay que marcar en la papeleta de diputados a uno o varios candidatos. Así apoyás el partido y al mismo tiempo decidís qué persona específica te va a representar. Todo lo demás es paja y ganas de confundirte.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 25 de febrero de 2012

Carta a los diputados


Carta a los diputados

Estimados:

Luego de 9 años de discusión, aprobaron una ley de medicamentos. Todos cayeron en la trampa del populismo: los de izquierda, que promovieron esta ley; y los de derecha, que a pocos días de las elecciones no se atrevieron a negar sus votos a una versión populista y demagógica de esta. 

Que lástima que ustedes, los diputados de ARENA, Partido Esperanza y Concertación no tuvieron el valor de pelear por una ley que realmente resolvería el problema: una ley que garantiza la libre competencia en el mercado de medicinas, en vez de crear una nueva burocracia estatal para regular los precios. Dicen que ya tuvieron consenso sobre una versión decente del la ley, cuando a última hora el FMLN gobierno cambiaron el texto. Y como ellos ya tuvieron comprados los votos de Gana, el resto no quería quedar afuera de la jugada populista. La fábrica de leyes malas en acción.

El problema a resolver eran los privilegios de algunas empresas que no dejaban que funcionara el mercado y la competencia. Por esto los horrendos precios de las medicinas. Pero esta ley que acaban de aprobar no resuelve el problema del abuso, sólo lo regula. Van a seguir abusando del consumidor, o sea del enfermo, sólo un poco menos. Vamos a tener abuso regulado.

Para erradicar el abuso hubieran tenido que hacer algo radical: liberalizar el mercado, en vez ponerlo en manos de papá Estado. Con esta su ley será diez veces más difícil que alguien importe medicinas, sólo las empresas grandes podrán hacerlo. Si hubieran hecho lo contrario, quitando los obstáculos a la importación para empresas nuevas y pequeñas o incluso al consumidor final, rápido se hubieran reducido los precios.

En serio: ¿Por qué no me permiten pedir mi medicina por internet al precio más barato que algún distribuidor ofrezca en Estados Unidos? Siempre cuando el medicamento tenga la aprobación de las autoridades de salud competentes, ¿cuál sería el problema?

Esta su ley no va a dar el fruto deseado: los precios no van a bajar mucho, no habrá más oferta de más competidores, sino menos.

Y una pregunta, señores diputados: ¿Qué ley van aprobar ustedes para que el público tenga acceso a las consultas médicas de 3 ó 5 dólares que ustedes ahora prohibieron en las farmacias? Porque si no, la gente que hasta ahora ha pasado consulta en farmacias, tendrá que pagar consulta privada cara. Al fin les saldrá más caro el asunto que sin esta ley que supuestamente protege al bolsillo del consumidor...

Una vez que salgan de la goma de tanto celebrar su ley de medicamentos, nos deberán respuestas a estas interrogantes.

Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

jueves, 23 de febrero de 2012

Carta a los jefes de campaña de los partidos

Estimados amigos:

Siempre antes de las elecciones salen algunos fantasmas: por ejemplo grupos armados de carácter político.

A ustedes quienes dirigen y diseñan las campañas electorales, les solicito: no lo conviertan en tema de campaña política. Son fantasmas. Esto quiere decir: no son reales. Querer asustar con ellos para ganar votos, sería irresponsable.

Acaba de saltar uno de estos fantasmas: la banda de Sesori, la “nueva guerrilla” en Oriente...

Por suerte, no fue un partido que detectó el fantasma. Fue la policía. Pero antes de que algún partido ceda ante la tentación de querer sacar raja electoral de esta extraña noticia de una “nueva guerrilla” en el norte de San Miguel, quiero advertir lo siguiente: por suerte en El Salvador no tenemos violencia política en el sentido de grupos que apuestan a la lucha armada o la represión armada como instrumento de su estrategia política. Definitivamente no lo tenemos. No porque no existan algunos locos tanto en la izquierda como en la derecha que sueñan con aventuras de este tipo, sino simplemente porque la sociedad no lo permite. Punto.

La banda de Sesori no es una guerrilla, sino una banda de delincuentes comunes que hay que desmantelar con toda la fuerza de la ley. Pero no hay que buscarle una quinta pata al chucho.

Por esto es importante que nadie lleve este asunto a la contienda electoral. La gente de todos modos no va comprar el cuento a ningún partido que en la recta final de la campaña electoral empieza a hablar de fantasmas.

Todos conocemos los grupo armados que existen y que hay que desmantelar: las pandillas. Que algunos de ellas de repente usen un lenguaje “revolucionario”, no tiene nada que ver con la realidad. Siguen siendo maleantes.

El país, por suerte, ha superado la violencia como instrumento de alcanzar o defender el poder político. Las raras excepciones confirman la regla.

No creamos problemas donde no las hay.

Paolo Lüers
(Más!)

Columna transversal: Reflexiones de un viaje turístico



Columna transversal: Reflexiones de un viaje turístico

Cuando vine a Centro América para cubrir las guerras entre insurgencia y contrainsurgencia, mi hermano H. era escéptico.

Cuando decidí abandonar mi posición de observador periodístico para poner mi profesión al servicio de la insurgencia salvadoreña, mi hermano H. se mostró más escéptico.

Cuando al final de la guerra fui a Alemania y le comuniqué a mi familia que me iba a quedar en El Salvador para cosechar los frutos de la lucha y participar en la construcción de la democracia y de la paz, mi hermano H. se mostró más que escéptico. Me pronosticó que me iba a frustrar, que iba a fracasar...

Y así, sucesivamente, en cada estación de mi relación con El Salvador: cuando me separé del Frente, pero no del país; cuando comencé aventuras como La Ventana o mi incorporación al periodismo nacional. Siempre mi hermano se mostró escéptico, igual que casi todos mis familiares y amigos alemanes.

Al fin, ya con 72 años de edad, decidió que quería conocer El Salvador y mi vida en este país exótico, que sólo entra en las noticias internacionales por sus muertos.

Ayer se fue, luego de una semana de estar en El Salvador, con su esposa y con dos amigos. Sus palabras de despedida: "Un país con gente tan sonriente y generosa; un país con carreteras tan buenas; un país que te aguanta a vos luego de 30 años de andar jodiendo; un país con tanta gente que te quiere... es el lugar correcto para alguien como vos. No me convenciste vos, El Salvador me convenció..."

Voy a tratar de reconstruir qué es lo que vivió mi hermano en una semana de estar en El Salvador, para llegar a superar su escepticismo de décadas frente a la historia de amor entre su hermanito y este país.
Lo llevé a caminar en el centro de San Salvador, en el caos urbano que nosotros percibimos como amenazante. Pero su experiencia directa era con gente amable, con viejitos en la Plaza Libertad que saludaron a "don Paolo del MAS".

Como la Catedral estaba tomada por a saber quién y por tanto cerrada, lo llevé a la iglesia El Rosario, y quedó impresionado de la belleza del lugar, el juego de luces, y las pláticas con varios de los visitantes humildes que le contaron de la historia de este lugar, incluyendo la masacre. "Pero esta gente no estaba amargada, por nada, estaba orgullosa de que todo esto ya es pasado y superado...", me comentó mi hermano.

Lo llevé a comer en lugares exquisitos y caros, pero también en comedores populares, y en ambas categorías mis invitados tuvieron pláticas con los dueños y los empleados. Los dueños, por ejemplo, del hotel lujoso "Los Almendros de San Lorenzo", en Suchitoto, y la pupusera en el Barrio Concepción, les mostraron la misma apertura, y sobre todo, el mismo orgullo de recibirlos y satisfacerlos.

Los llevé al Boquerón, a Santa Tecla, a Suchitoto, al Lago de Coatepeque, Ataco y el Tunco, y en todos los lugares, humildes o de lujo, fueron tratados con cariño y amabilidad. Se trata de viajeros casi profesionales, que han recorrido los destinos turísticos del mundo, pero no estaban acostumbrados a este calor humano a la hora de recibir a los turistas.

Los llevé a la casa humilde de un ex-jefe guerrillero, para que conocieran a una leyenda, pero sobre todo para que se dieran cuenta que este hombre vive de manera normal, sin miedo, sin resentimientos.
Conocieron a hombres y mujeres de derecha y de izquierda, y observaron la manera cómo la pasaron jodiendo conmigo, a pesar de que me conocen como figura polémica, crítica y, como uno de ellos les dijo "un francotirador sin dueño".

Los llevé al Museo de Arte Moderno, vieron también La Ventana llena de arte, conocieron a algunos de mis amigos artistas, y llegaron a la reflexión: "Un país de estos colores y de tantos pintores no puede ser tan violento como dicen".

Las impresiones de mi hermano pueden haber sido superficiales. Sólo pasó una semana de vacaciones. Pero era suficiente para que abandonara su escepticismo y me felicitó por mi vida en este país.
Quería compartir esto, porque necesitamos que a veces nos eleven la autoestima.
(El Diario de Hoy)

miércoles, 22 de febrero de 2012

De árboles torcidos. Soluciones coyunturales a la mala planificación.

Un amigo botánico francés en visita a El Salvador me dijo: "que formas más interesantes tienen los árboles en El Salvador", mi pena fue explicar que no era la forma natural de los árboles sino la competencia con cables de electricidad.

Franca guerra parecemos tener con nuestros árboles. Las ciudades de El Salvador y mucha del área rural son el campo de batalla de una lucha entre árboles y cables de electricidad. La lucha, como suele suceder cuando en El Salvador se enfrenta “desarrollo” y “conservación”, la ganan siempre los cables de electricidad.

En algunas ocasiones se entiende la necesidad de seguridad, para evitar incendios o corto circuitos. Muchas veces tienen razón y hay proceder. Pero no es el 100% de los casos, no toman en cuentan las otras perdidas que estamos teniendo. Y sobre todo es que son soluciones coyunturales debido a una mala planificación.

Los cables de electricidad se trazan sin casi ninguna regulación, utilizando hasta las cuatro esquinas de una cruz-calle, ambas aceras o hasta pasan sobre nuestras propiedades. Esto sucede en parte por saturación y mucho por desorden; se mezclan cables telefónicos, con eléctricos, servicios de televisión, redes de fibra óptica y otros más. Como en El Salvador hay libre competencia tenemos muchas compañías que nos proveen estos servicios, tenemos postes de cada una de las empresas, a veces tres distintos en menos de 10 metros cuadrados. Como siempre la libre competencia sin regulación produce estragos, tan malos como la falta de libertades económicas. Esto no solo hace que la ciudad se vea estéticamente mal, sino que aumenta el riesgo que se produzcan corto circuitos. Y claro, cuando algo no está regulado, es perjudicar a quien no tiene que hable por él, en este caso los árboles. En vez de organizar nuestra grilla eléctrica, hacerla eficiente, lo que sale más práctico es mandar la cuadrilla de corta arboles.

A veces son las municipalidades, a veces son las compañías de distribución de energía eléctrica, a veces la misma SIGET y ahora hasta hay anuncios de empresas que se dedican a cortar árboles. Lo más fácil e inmediato, en vez de tratar de construir una ciudad hermosa, con árboles y sin cables. Muchas veces el argumento para esto es que los cables subterráneos son muy caros, a lo mejor lo son, pero el valor de plusvalía para las casas que están enfrente no tiene cables ¿cuánto será?, porque no impuesto municipal a la plusvalía para que nuestras casas no tengan peligrosos cables eléctricos en frente y tengan árboles que nos den salud y aire puro. Ejemplos de estos se han hecho es ciudades como Bogotá.

Yo creo que no es difícil convencerlos de las ventajas del microclima que genera tener árboles, no creo que sea desconocido para nadie que al entrar a un parque o una colonia arbolada la diferencia de temperatura que se siente. También hay que considerar que tener casas con una temperatura adecuada y agradable no solo es un beneficio medio ambiental, es un beneficio a la salud. Por último tampoco es desconocido que las mejores urbana posibilita el disfruto de los ciudadanos del espacio propio y alrededores, así en conjunto con otras intervenciones puede mejor la seguridad de nuestras colonias.

La plusvalía de nuestras casas y negocios se ve afectada. Nuestros negocios tendrán parqueos bajo el sol, que a los clientes normalmente no les gustan, tendrán locales más calientes, por lo que tendrán que utilizar aire acondicionado o ventiladores, así aumentando nuestra factura eléctrica (mmm produciendo más ingresos para las empresas distribuidoras que cortaron los árboles). Sin llegar a extremos maquiavélicos, es suficiente con decir que una casa o local con árboles es más barata de administrar, por lo tanto tiene mayor valor y un mejor precio en el mercado. Además de que una casa con clima agradable es más fácil de vender.

En fin, el asunto de los árboles torcidos de El Salvador, no es un asunto cosmético o de “abraza árboles” es un asunto económico, de planificación y de seguridad. Que requiere de regulación de parte de la SIGET o de alcaldes con ideas nuevas para mejores ciudades.

sábado, 18 de febrero de 2012

Carta a la Corte Suprema


Carta a la Corte Suprema

Estimados magistrados:

No entiendo porqué en este país nunca dejan que funcionen las cosas según la ley. En vez de hacer que funcionen las instituciones según la ley, siempre hay alguien que busca y encuentra un atajo.

Lo más decepcionante: así actúa la misma Corte Suprema de Justicia. Así actúan ustedes, los magistrados.

Hablemos del “caso Lizama”, del juez que dejó libre a unos capturados por la policía alegando que el nombramiento del general Salinos como director general de la PNC era inconstitucional porque este señor era militar y no civil. Y que por esto las capturas efectuados por la policía no tenían legalidad.

Una decisión a todas luces errónea, porque la policía y la justicia no pueden quedar paralizadas por la situación del director de la PNC.

Viene la Corte Suprema de Justicia y discute qué hacer con el juez Lizama. Y 10 de los 15 magistrados deciden removerlo a otro juzgado, en Zaragoza. Pero ustedes ni siquiera analizaron el fondo del problema: No discutieron si es o no inconstitucional que el general Salinos dirige la PNC; y mucho menos si el juez Lizama tenía el derecho de dejar libre a unos maleantes por esta razón jalada de los pelos.

Ustedes decidieron hacerle una auditoría al juez Lizama. Bien. Pero en vez de esperar el resultado de esta investigación y en dado caso sacarlo del sistema judicial, ustedes se agarran de un problema administrativo y lo remueven - para que siga sentenciando en otro juzgado. ¿Qué sentido tiene esto?

La gente quiere que se resuelva el problema. Quiere que la instancia que le toca decida si es constitucional o no el nombramiento del director de la policía. Que la instancia que le toca decida si el señor Lizama puede o no seguir siendo juez. Que se agoten las instancias correspondientes. Que funcione la ley. Que ustedes, como principales guardianes, hagan funcionar las instituciones según la ley.

Nada de atajos. Nada de movidas políticas o administrativas. Que hagan funcionar la ley. Y punto.

Saludos, Paolo Lüers 
(Más!, EDH)

viernes, 17 de febrero de 2012

Los encerraron y botaron la llava
























































































Los encerraron y botaron la llave

Estalló como bomba la noticia de los 370 reos que murieron en un incendio en la cárcel de Comayagua en Honduras.

Muchos inmediatamente expresaron su satisfacción: que bueno que se murieron 370 maleantes. Una posición inhumana e inaceptable. Algunos incluso dicen: Que bueno que los cartrachos los dejaron morir, así deberían hacerlo aquí. Colmo de cinismo.

Yo también tengo esta duda: ¿Cómo pueden morir en un incendio 375 reos, o sea la mitad de los internos de una cárcel, si las autoridades hacen el intento de evacuarlos? Todo parece indicar que para los custodios pesaba más el peligro de una fuga masiva que el peligro de una muerte masiva. Y ahora dicen que el tiempo que perdieron para salvar a los reos era “por protocolo” – quiere decir: el sistema es así, la muerte de 370 reos es un riesgo calculado.

En otra palabras: A los reos en Comayagua los encerraron y botaron la llave...

La pregunta que nos tenemos que hacer es la siguiente: Teniendo idéntico hacinamiento en nuestras cárceles, ¿tenemos el mismo “protocolo”, las mismas prioridades, el mismo sistema en El Salvador? ¿Estará programado un desastre parecido en Mariona o cualquier otra cárcel salvadoreña? ¿Tiene el sistema carcelario nuestra la capacidad -¡y la voluntad!- de evacuar a los reos en un caso de un incendio, en vez de arriesgar que se mueran todos?

Pero hay que hacerse otra pregunta que realmente es de fondo: ¿Existe un plan para una reforma del sistema carcelario que responda a las exigencias de seguridad de los ciudadanos, pero también al derecho a la vida de los internos? ¿Existe la voluntad de sacar de las cárceles a miles de gente que no son violentos, para hacer espacio ara los violentos que andan libres? ¿Qué pasó con la idea de crear Asocios Público Privados para construir y administrar nuevas cárceles? ¿Por qué no exigimos a los Estados Unidos a firmar un convenio de cumplimiento de penas de los deportados, asumiendo ellos los costos del internamiento en cárceles nuestras de personas condenadas en Estados Unidos y luego deportadas?

Pero no sólo hay que preguntar al gobierno a ver si tiene planes y capacidad para resolver todos estos problemas. También hay que preguntar a la sociedad si tiene la voluntad de invertir fondos públicos en la solución de la crisis carcelaria. Mientras las redes sociales estén llenos de ciudadanos que proponen como solución quemar a todos los reos, o permitir que se maten entre ellos, difícilmente un gobierno (de izquierda o de derecha) va a proponer gastos extraordinarios para resolver la crisis extraordinaria que tenemos en todo el sistema carcelario.

En este sentido, la llegada de Douglas Moreno al vice-ministerio de Justicia y Seguridad, puede ser una señal positiva. Desde su trabajo como director general de centros penales conoce bien la situación y las posibles soluciones. De una posición ingenua de casi complicidad con los pandilleros presos en su lucha de no perder el control dentro de las cárceles, Douglas Moreno se ha movido a posiciones sensatas y de equilibrio entre firmeza del Estado y respeto a los derechos humanos. Ojala que el gobierno le dé a este funcionario el espacio y el apoyo necesarios para promover una reforma carcelaria.


(EDH)

jueves, 16 de febrero de 2012

Carta a Douglas Moreno, el nuevo viceministro de Justicia y Seguridad

Estimado Douglas:

No sé si felicitarte o expresarte condolencias por el nuevo cargo que te dieron. Es casi misión imposible. Pero sí te quiero expresar que si alguien le puede ayudar a David Mungía Payez a darle rumbo a la política de Seguridad, sos vos.

Iba a hablarte en esta carta del gran reto de impulsar las reformas legales necesarias para que los nuevos planes de la PNC pueden volverse eficientes.

Pero en esto cayó la noticia de los 370 reos que murieron en un incendio en la cárcel de Comayagua en Honduras.

Yo sé que muchos dirán: que buenos que se murieron 370 maleantes. Pero esto es una posición inhumana. Algunos incluso dicen: Que bueno que los dejaron morir... que es una posición aun más cínica,

Pero yo también tengo esta duda y por esto te hago la pregunta, ya que vos fuiste director general de centros penales y conocés bien las cárceles: ¿Cómo pueden morir 375, o sea la mitad de los internos de una cárcel, en un incendio si las autoridades hacen el intento de evacuarlos?

La triste impresión que tengo es que a los reos en Comayagua los encerraron y botaron la llave...

La pregunta para vos es la siguiente: Teniendo el mismo hacinamiento en nuestras cárceles, ¿puede pasar un desastre así en Mariona o cualquier otra cárcel salvadoreña? ¿Tiene el sistema carcelaria nuestra la capacidad -¡y la voluntad!- de evacuar a los reos en un caso de un incendio, en vez de arriesgar que se mueran todos?

Y la pregunta realmente de fondo: Ahora que de centros penales pasaste a viceministro, ¿vas a promover ahora tu plan para una reforma del sistema carcelario que responda a las exigencias de seguridad de los ciudadanos, pero también a los derechos humanos de los internos? ¿Vas a proponer sacar de las cárceles a miles de gente que no son violentos? ¿Vas a insistir en la idea de crear Asocios Público Privados para construir y administrar nuevas cárceles? ¿Vas a proponer que se les exija a los Estados Unidos a hacer convenios de cumplimiento de penas de los deportados, asumiendo ellos los costos del internamiento en cárceles nuestras de personas condenadas en Estados Unidos?

Ya muchas preguntas. Mejor te pido una entrevista. Saludos.

Paolo Lüers 
(Más!)

Lo absurdo del "caso Lizama"


Lo absurdo del “caso Lizama”

Mañana los alumnos que no pasaron PAES van a hacer demandas para desconocer los resultados, alegando que era inconstitucional el nombramiento del ministro de Educación, y que, por tanto, todo lo actuado de las autoridades educativos resulta nulo. Alguna razón les va a asistir a los alumnos rebeldes o sus abogados: por ejemplo la falta de “moralidad e instrucción notorias”, que demanda el artículo 160 de la Constitución de un ministro...

Y los jueces van a desconocer la legalidad de las capturas ejercidas por miembros de la policía, alegando que era inconstitucional el nombramiento del director de la PNC.

Por más absurdas que te parezcan estas fantasías o pesadillas, por lo menos la segunda ya se hizo realidad. Un juez llamado Samuel Lizama se negó a aceptar una demanda por resistencia a la captura, porque según su criterio el nombramiento del actual director de la PNC era inconstitucional. Argumento: se trata de un militar, que recibió la baja como general de la Fuerza Armada el mismo día de su nombramiento como director de una institución que por mandato constitucional tiene que estar bajo control civil.

Este juez partió de dos supuestos: uno, que el nombramiento del general Salinas como director de la PNC es inconstitucional. Y el otro, que esta situación del director general significa que son nulas todas las actuaciones de todos los agentes de la PNC.

A partir de la resolución del juez Lizama todo el país, incluyendo sus juristas y analistas, se pusieron a discutir la validez del primer supuesto: ¿Violó o no la Constitución  el presidente de la República cuando juramentó como director general de la PNC a un señor que esta misma mañana todavía era militar activo? ¿Era un acto de desafío incluso a las Acuerdos de Paz que el señor Salinas llegara en su uniforme militar, fuera nombrado vestido de civil, y saliera en la tarde del Castillo de la PNC en el uniforme de la Policía Nacional CIVIL?

Lo raro es que nadie discute el segundo supuesto del juez Lizama. Cosa absurda, porque ahí sería mucho más fácil ponerse de acuerdo, mientras se tome todo el tiempo y los pasos necesarios para llegar a una decisión definitiva sobre la constitucionalidad del nombramiento del general Salinas.

Porque es a todas luces absurdo sostener que las capturas que efectúan en todo el territorio nacional los integrantes de la PNC sean ilegales y nulos a raíz de una inconstitucionalidad en el proceso del nombramiento del director general. Cuando los policías efectúan capturas no lo hacen por orden expreso y en representación directa del director general de la PNC. Lo hacen por orden debida de un juez o de un fiscal. Su actuación sería ilegal si actúan sin orden de captura o sin flagrancia, pero nunca por la situación de su director. Mañana puede morirse el director general y aunque el presidente se tarde varios días en nombrar un sustituto, esto no afecta en nada la legitimidad de las capturas y otras actuaciones de los agentes policiales.

La relación director-agente en nada es comparable a la relación que tienen los fiscales con el fiscal general. Todos los fiscales actúan como auxiliares del fiscal general, en su representación directa como único autorizado de representar al Estado. Cuando no hay fiscal general, sí se puede alegar que no hay fiscalía. Pero es imposible alegar que no hay policía cuando no hay director general de la PNC (o cuando es cuestionada la constitucionalidad de su nombramiento).

En última instancia, la autoridad de los policías y la legalidad de sus actuaciones se deriva directamente de la autoridad del presidente de la República. Lo mismo es el caso con los oficiales y efectivos de La Fuerza Armada. Puede no haber jefe del Estado Mayor ni ministro de defensa, por esto no se suspenderá ninguna. No así en el caso de la fiscalía: la autoridad de todos los fiscales, incluyendo de su adjunto, se deriva únicamente del Fiscal General. Para los fiscales no existe otra autoridad que les dé legitimidad, mucho menos el presidente de la República.

Así que la resolución errática del juez Lizama se cae al suelo, sin este debate complejo y tardado sobre el control civil de la PNC y sobre cómo y en qué plazo un militar se convierte en civil. Este debate se ha complicado aún más por el caso de los militares retirados acusados en España, que se acuartelaron para evitar su captura, y luego por la manera arbitraria en que el presidente Funes trató de dar la alta al coronel Ochoa luego de 24 años de vida civil.

En el “caso Lizama”, todo esto no importa. Incluso si tuviera razón el juez su argumento de la inconstitucionalidad del nombramiento del general Salinas, esto por nada le da derecho a desconocer ninguna captura efectuada por la policía. Así me lo dicta la razón común. Que hablen los letrados.
(EDH)

martes, 14 de febrero de 2012

Ganó el futuro. Ganó la esperanza. Ganó el progreso. Discurso completo de aceptación de la candidatura presidencial

La unidad se hizo más fuerte, porque quedó claro que son mucho más las cosas que nos unen que aquellas que nos separan. Hemos elegido un camino que requiere del esfuerzo de todos, el compromiso de todos, la confianza de todos. De los que votaron y de los que no votaron, de quienes nos acompañaron con su voto y de quienes se irán sumando al camino del progreso.

El domingo vivimos una fiesta popular de participación. El contraste está muy claro. De un lado está el pueblo diciendo con su voto que es tiempo de seguir hacia adelante. Del otro lado, un gobierno que se aferra al poder y utiliza el sistema judicial para amenazar y meter miedo. Yo al gobierno nacional le digo: no se equivoquen. Recuerden que el poder es un préstamo que nos da el pueblo y tiene fecha de vencimiento. Mientras más abusen del poder, mayor serán las ganas de los venezolanos de poner la mirada en el futuro para seguir adelante.

Estamos unidos para progresar, para avanzar, para crecer. El progreso nos incluye a todos y nos necesita a todos. Hasta ahora, fuimos parte de una competencia electoral. A partir de ahora, tenemos el compromiso de construir el mejor equipo con un solo objetivo en mente: Lograr que los venezolanos tengamos una vida mejor.

La unidad es algo mucho más grande que ponernos de acuerdo los candidatos y los partidos. Si algo debe quedarnos claro y debemos interpretar adecuadamente, es que el pueblo nos dijo que nosotros somos parte de la unidad, pero no somos toda la unidad. Lo que hace fuerte la unidad está allá afuera, en el corazón y la mente de cada venezolano que quiere una vida mejor. No nos equivoquemos.

Con su voto, el pueblo dejó claro que quiere ir hacia adelante. Es un camino de más trabajo y menos política. De más resultados y menos promesas. De hacer más y hablar menos. Somos un país con más futuro que pasado, por eso no podemos quedarnos mirando atrás. Somos un país con más futuro que presente, por eso no podemos quedarnos parados donde estamos hoy.

Los venezolanos dijeron que no están conformes con el presente que tenemos ni con el pasado que hemos vivido. Igual que tú, yo creo que los venezolanos merecemos más. Tenemos demasiados años escuchando que nuestro país está en crisis. Tenemos demasiado tiempo esperando. Es tiempo de trabajar para solucionar la crisis.

El camino que proponemos es más compromiso y menos poder. Generosidad y No egoísmo. Justicia y No privilegios. Verdad y nada de mentiras. Es abrir nuestros ojos, nuestros oídos y nuestros corazones para escuchar y tomarnos en serio las necesidades de nuestro pueblo.

La discusión entre el presente y el pasado, lo que hace es construir cercas para separarnos y dividirnos. Todos somos venezolanos y eso es lo que importa. Un país dividido es un país débil y queremos tener un país fuerte. Nuestro compromiso es derribar todas las cercas que dividan, porque estamos aquí para construir puentes que unan tus problemas con las soluciones. Nuestra mirada está puesta en el futuro.

Nos sentimos comprometidos, porque hoy el camino se hace más grande y convoca a todos los que queremos una vida en la que haya tranquilidad y progreso. Lograr esa vida mejor es posible y juntos la vamos a alcanzar. Cuando se confía, se avanza. Cuando se confía, se quiere. Cuando se confía, se logra.

El camino que hemos elegido no necesariamente es el camino más fácil, pero con frecuencia sucede que no siempre el camino más corto y más fácil es el que nos lleva al lugar que realmente buscamos. Hemos elegido un camino que requiere del esfuerzo de todos, el compromiso de todos, la confianza de todos. De los que votaron y de los que no votaron, de quienes nos acompañaron con su voto y de quienes se irán sumando al camino del progreso.

Llegó el momento de abrirle las puertas al futuro, para que podamos vivir una vida en la que el único requisito que se te exija, sea tu necesidad y tu esfuerzo, sin importar tu forma de pensar. El camino que hemos elegido, es el camino del progreso para todos por igual. Sin egoísmos, sin privilegios, sin exclusiones.

No será fácil, pero estamos convencidos de que tendremos éxito. Somos muchos queriendo una vida mejor. Somos muchos dispuestos a poner nuestro esfuerzo. Juntos tenemos la fuerza para superar el miedo y las amenazas. Juntos tenemos las ganas para hacer realidad nuestros sueños. Tenemos una meta y la vamos a alcanzar. Porque cuando se hacen las cosas bien, pasan cosas buenas.

Nuestro objetivo es lograr que haya progreso para todos por igual.

Nuestro compromiso es que todos tengan acceso a los bienes que son para todos. Somos amigos de multiplicar oportunidades y enemigos de los privilegios. Creemos en el derecho que cada quien tiene a pensar por sí mismo.

Creemos que el gobierno debe ser un orientador, no un controlador.

Creemos en el trabajo en equipo con el esfuerzo privado, sin expropiar empleos, convirtiendo el petróleo en un recurso que debe funcionar desde los venezolanos, por los venezolanos y para los venezolanos, y así tener una economía fuerte, con muchas empresas que produzcan muchos productos de la mejor calidad, para que haya progreso para todos por igual.

Creemos en el derecho que cada quien tiene a pensar por sí mismo y por eso enfrentamos cualquier forma de dominación, sumisión y explotación, sin importar de donde provenga. Creemos en la capacidad y el talento creador del venezolano y estamos comprometidos a impulsar su progreso sin importar la forma de pensar.

Nuestro gobierno será el gobierno del empleo. Porque quien tiene un empleo de calidad, camina tranquilo hacia el progreso. Tener programas sociales que ayuden a quienes lo necesitan es bueno, pero lograr que en cada familia haya por lo menos una persona con empleo de calidad es mejor. Para lograr esto, es necesario que el esfuerzo público y el esfuerzo privado trabajen en equipo.

Nuestro gobierno será el gobierno de la educación. La experiencia de gobierno en Miranda nos ha demostrado que la educación es una palanca poderosa para el progreso. Donde hay educación, hay tranquilidad. Donde hay educación, no hay espacio para la violencia. Donde hay educación hay futuro. Donde hay educación, nadie se queda atrás.

Nuestro gobierno será para todos. El autobús del progreso tiene sus puertas abiertas. Cabemos todos, para beneficiarnos todos. Sin requisitos, Sin exigencias. Nuestro compromiso es que nadie se quede atrás. Lo único que vamos a dejar son los errores del presente y del pasado. Todos cometemos errores. Lo importante es que seamos capaces de reconocerlos, para corregirlos y seguir adelante. Hoy asumimos ante los venezolanos el compromiso de mantener la mirada en el futuro. Ni quedarnos mirando atrás. Ni quedarnos parados donde estamos hoy.

Mi compromiso contigo es luchar contra la injusticia que se esconde detrás de los privilegios que benefician a pocos a costa de perjudicar a muchos. Mi compromiso es usar el poder para servir al pueblo con prudencia y sin egoísmo. Es mantener mis ojos, oídos y corazón siempre alerta a las necesidades del pueblo, y así garantizar Tranquilidad, Orden y Progreso para todos por igual.

Mi compromiso contigo es no perder ni un minuto en conflictos, peleas y descalificaciones, porque yo sé que el pueblo gana poco con las discusiones y las peleas. En cambio gana mucho cuando nos ponemos de acuerdo para acercar las soluciones a los problemas. Mi prioridad será construir y sumar, porque para avanzar debemos estar unidos. Juntos tenemos la fuerza para lograr lo que queremos.

Mi compromiso contigo es que nunca más estés obligado a ponerte una franela de algún color o a inscribirte en un partido para que te tomen en cuenta. Es tiempo de que puedas pensar por ti mismo y tener la tranquilidad de que el único requisito sea tu necesidad y tu esfuerzo. Todas las energías que tengo, todo mi esfuerzo, lo pondré en ganarme tu confianza y la confianza de todos los venezolanos.

El 7 de Octubre tenemos una cita que nos compromete. Ese día nos tocará elegir entre dos caminos: el camino del progreso que tú quieres ó el camino del socialismo que el gobierno quiere para ti.

El camino del progreso nos convoca a todos. La fuerza para recorrerlo está dentro de ti y de millones que piensan y sienten como tú. Juntos tenemos las ganas. Juntos tenemos la fuerza para hacer realidad ese camino. Cuentas conmigo. Cuento contigo.
(El Universal/Caracas)