miércoles, 13 de octubre de 2021

Carta a Maduro: Mandaste a asesinar al general Baduel - y lo vas a pagar. De Paolo Luers

 Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, jueves 14 octubre 2021

El militar y su carcelero

Detestable y cobarde dictador:

La noticia de la muerte -más bien el asesinato- del general Raúl Baduel en los calabozos de tu servicio de inteligencia me da una profunda tristeza- y una aun más profunda rabia. Mandaste a matar a un hombre noble, recto, generoso. Lo querías quebrar, y resulta que la única forma de quebrar a un hombre como Baduel era torturarlo hasta que se muera. Y así lo hiciste, malvado. Hugo Chávez lo tuvo preso, porque lo consideraba el hombre más peligroso para su régimen. Lo vio como amenaza por el enorme respeto que Baduel gozaba en la Fuerza Armada. Baduel fue partícipe de la rebelión de los oficiales que Chávez luego usó para llegar al poder y crear una dictadura disfrazada con mezcla insufrible de bolivianismo, nacionalismo, marxismo, castrismo y culto a su persona. Baduel fue el único militar que se movilizó con sus tropas para liberar a Hugo Chávez, cuando cayó preso en manos de los golpistas del 2002. Chávez lo hizo ministro de Defensa, pero lo suspendió y luego encarceló, porque fue el único de la cúpula militar que dijo NO, cuando Chávez comenzó a alterar el orden constitucional.



Chávez, como militar, lo mantuvo encerrado, pero en la cárcel militar Ramo Verde, donde reinan normas militares de honor y respeto, incluso para los adversarios. Tuve el honor de visitarlo en Ramo Verde. Compartí un día entero con él y su familia. Entrevisté a un verdadero patriota, un militar de principios inquebrantables. Pero tuvo que llegar al poder un tipo desalmado como tú, Nicolás Maduro, para volver a encarcelar a Raúl, aunque ya había cumplido su condena impuesta por Hugo Chávez. Y esta vez no le tocó Ramo Verde, sino “La Tumba”, el temible centro de tortura de la SEBIN. Ya nada de respeto a un oficial patriota, porque tú no sabes que es respeto y qué es patriotismo.


Ahora el abogado del general cuenta que en “La Tumba”, luego de torturarlo por años, le negaron asistencia médica adecuada. Llegaron al colmo de hacerle una intervención quirúrgica sin consentimiento de él o de su familia, y de llevarlo el mismo día de regreso a “La Tumba”. Hace pocos días, la familia denunció que a su padre lo habían “transladado de un centro de tortura a otro centro de tortura”, esta vez el “Helicoide” en Plaza Venezuela. El abogado de los Baduel denunció que el hijo del general, Adolfo Baduel, preso desde el mayo de 2020, luego de la muerte del general fue amenazado a recibir nuevas torturas si no confirmaba que su padre había muerto de Covid. Adolfo respondió: “Torturenme, no voy a mentir. Mi padre murió por tortura.”




Estos Baduel son verdaderos hombres, Nicolás Maduro, si es que tú entiendes este concepto. Al otro hijo del general, Raúl Emilio, también lo tuviste preso, del 2014 al 2018, y tampoco lograron quebrarle la moral y la dignidad.

 

Miles de personas en Venezuela, incluyendo elementos de la Fuerza Armada, van a recordar al general Raúl Isaías Baduel como el militar que tuvo el valor y la integridad de oponerse a la dictadura. Y algún día, van a reivindicar a Baduel como héroe nacional, y a tí lo van a hacer pagar por su muerte.


Las dictaduras no son eternas. 


Sin saludos, 


Posdata: A quienes saludo con mucho cariño es a los familiares de Raul Isaías Baduel, en especial a sus hijas, a las cuales tuve el honor de conocer aquel domingo en la carcel militar de Ramo Verde.


Lea las dos entrevistas de Paolo Luers con el general Raul Baduel

La segunda en la cárcel. .

lunes, 11 de octubre de 2021

Carta a Luis Reyes, el salvadoreño más prominente de Washington: Adiós a Bukele. De Paolo Luers

 Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 12 octubre 2021







Estimado Luis:

Cuando en el 2018 me di cuenta que vos fuiste el principal aliado de Bukele en la diáspora salvadoreña y fundador de Nuevas Ideas en Estados Unidos, me invadió la tristeza. ¿Por qué un hombre tan noble como Luis Reyes se pudo hacer aliado de un farsante como Bukele y ayudarle a llegar al poder?

¿Recordás que nos conocimos cuando en el 2013 visité Washington para conseguir comprensión y respaldo para nuestro intento de terminar con la absurda guerra entre las pandillas que arrastraba a todos los barrios de El Salvador a una ola de violencia insufrible? Vos nos recibiste en Lauriol Plaza, tu famoso restaurante en la Calle 18 en Washington DC. Conocí a un migrante salvadoreño que llegó a Washington con nada y ahora es un prominente empresario, en cuyo restaurante se dan cita políticos, periodistas, artistas y los líderes de la comunidad salvadoreña. Conocí a un tipo comprometido con su país de origen, y sobre todo con su frágil democracia. ¿Cómo es posible que un hombre de este temple y esta experiencia ayudara a llegar al poder al hombre que iba a terminar socavando la democracia?

Sólo me lo podía explicar por la enorme capacidad que Bukele mostró de engañar a quienes necesitaba como aliados para llegar al poder. Cuando vos lo conociste, su discurso era de un demócrata que iba a combatir la corrupción y sacar a El Salvador del retraso. Vos y muchos salvadoreños en Estados Unidos no fueron los únicos que cayeron ante este engaño. Logró engañar y enamorar a los intelectuales conservadores del Heritage Foundation. Logró convencer a muchos de los veteranos de la guerrilla en Morazán y Chalatenango que se sentían abandonados por los líderes del FMLN. Logró que lo recibieran en la Universidad de El Salvador. Prometió a los jóvenes de las subculturas urbanas que al fin un gobernante los iba a escuchar y entender. Convenció a las pandillas de que con él en el gobierno iba a haber inclusión social en los barrios. Así que, estimado Luis, no fuiste el único que cayó en la trampa del demagogo nato y mentiroso compulsivo.

Aquí en El Salvador muchos (aunque no suficientes) no nos dejamos engañar por este vendedor de humo, porque pudimos verlo operar como alcalde de Nueva Cuscatlán y luego de San Salvador. Pudimos ver a tiempo el cinismo, la obsesión con el poder, el egocentrismo de este hombre y la calidad mediocre y corrupta de su séquito.

Me dio una gran alegría cuando me comenzaron a llegar noticias que vos habías roto con Bukele. Más aún me alegré cuando me contaron que estabas participando para organizar y movilizar a los muchos que en Estados Unidos se sintieron defraudados por Bukele. Escribo estas líneas, porque acabo de leer la entrevista que diste a mi amigo y colega Ricardo Avelar de El Diario de Hoy. Es un elemento más que demuestra que la tendencia está cambiando y el permanente engaño de Bukele está perdiendo credibilidad. Ya la marcha del 15 de septiembre había mostrado esto, también es visible en las redes sociales, durante años dominadas por la maquinaria propagandística estatal.

Restaurante Lauriol Plaza en Washington DC



Si gente como vos, que al principio creyeron en Nuevas Ideas, comienzan a expresar con tanta claridad su desencanto con el gobierno, Bukele está en problemas. Porque no sos el único: hay otros líderes en Estados Unidos que se pasan a la oposición que surge de la sociedad civil. Los veteranos de guerra están uniéndose. Algunos sindicalistas están dándose cuenta de que este gobierno es derechista y atenta contra los intereses de los trabajadores. Y los empresarios comienzan a ver a Bukele ya no como el poder invencible al cual hay que plegarse…

Te felicito por tu capacidad de reconocer un error -el de dejarse vender humo- y por tu decisión de enmendarlo, apoyando una oposición que está comenzando a unir a todos los demócratas del país.

Gracias, Luis. Saludos








domingo, 10 de octubre de 2021

“Sociópatas obsesionados con el poder destruyen el sistema liberal” - Columna Transversal de Paolo Luers

 Publicado en EL DIARIO DE HOY, lunes 11 octubre 2021

"Grupos, comunidades e incluso naciones enteras pueden desarrollar cultos a la persona y caer en ideologías que están chocando con la realidad. Son sistemas que ya no se pueden corregir sin auto destruirse." JONATHAN RAUCH 



Lo que cito en el título de esta columna es una de las advertencias centrales del escritor y politólogo estadounidense Jonathan Rauch. La encontré en un extenso ensayo que Rauch publicó en el semanario alemáDer Spiegel, bajo el título “Si todos que le rodean están coincidiendo con usted, algo hizo mal.” Es un fascinante estudio sobre los peligros que la desinformación sistemática y masiva constituye para la democracia. Me tomo la libertad de reproducir en esta columna las tesis más importantes de Rauch y agregar algunos comentarios sobre su relevancia para la crisis política en El Salvador.


* * *

"Estamos perdiendo la capacidad de distinguir entre verdad y mentira, o ya ni siquiera creemos que existe esta diferencia. Vemos en muchos países cómo los refinados  instrumentos de la moderna guerra de desinformación son utilizados para dividir, para desorientar y para desmoralizar."


"La amenaza proviene de dos direcciones. De una cultura de troles que propaga desinformación y realidades alternativas. Y de la Cancel Culture, que quiere imponer conformidad y excluir opiniones diferentes. Una apuesta al caos y la confusión, la otra a producir presión social y adaptación. Ambas, la cultura de troles y la Cancel Culture, apuestan a la guerra por el control de la información. Ambas culturas saben explotar nuestras debilidades humanas. Creemos lo que nos parece conveniente y convincente, y buscamos las pruebas y argumentos para defender nuestras posiciones. Si un grupo se define por sus convicciones compartidas, se vuelve difícil rechazar una opinión compartida por este grupo. El grupo se encarga de pensar por nosotros."

"Grupos, comunidades e incluso naciones enteras pueden desarrollar cultos a la persona y caer en ideologías que están chocando con la realidad. Son sistemas que ya no se pueden corregir sin auto destruirse. Piensen en la Alemania nazi o la Unión Soviética."


Quiero poner énfasis en la frase arriba citada: Son sistemas que ya no se pueden corregir sin auto destruirseCoincide con la convicción a la cual muchos hemos llegado en El Salvador: el régimen que está construyendo Bukele no es reformable. Tiene que caer y ser sustituido por un sistema democrático y pluralista.

 

La cultura mediática del clic

 

"Esperábamos que la tecnología digital iba a ampliar y profundizar el mercado de las ideas. Más teorías, más pensadores que las examinan, más conocimiento. Pero todo el sistema fue optimizado para crear una audiencia ávida a reaccionar a las informaciones, pero de una forma que volvía irrelevante si las informaciones eran verídicas. Las métricas, los algoritmos y los instrumentos de optimización son sensibles a la popularidad de los contenidos, pero indiferentes a la verdad. Están programados exclusivamente para generar clics."


"Una tecnología informática, que produce resultados correctos y erróneos y no puede ver la diferencia, no sirve. El modelo de negocio de los medios digitales es una carrera por la atención. Así es que la cultura mediática del ‘clickbait’ (anzuelos de clics), los activistas y los centros estatales de troles nos nutren diariamente con indignación, apoyados por software que registra cada clic. Un sistema de este tipo nos puede obstaculizar la comunicación con personas que no comparten nuestra manera de ver la realidad. Facebook, por ejemplo, no sólo es una plataforma, también es una comunidad. Y las comunidades implosionan cuando los sociópatas andan sueltos."


Estas son observaciones que tenemos que tienen que tomar muy en cuenta en los medios independientes salvadoreños, si quieren enfrentarse exitosamente a la maquinaria propagandística de desinformación del gobierno. No podemos simplemente seguir haciendo lo mismo. Si no logramos desarrollar conceptos de comunicación igual de eficientes que el aparato de desinformación, pero anclados en la realidad y la ética, vamos a perder esta batalla.


Jonathan Rauch y su mas reciente libro 

El sociópata 

 

"El sociópata es alguien que no acepta normas sociales. Violaciones de reglas pueden ser útiles, porque la innovación de la economía, la política o las artes necesita que se desafíen los límites. Pero el desprecio sistemático a las normas lleva a la destrucción del sistema social pacífico - especialmente del sistema liberal, que depende de que todos respetemos las mismas reglas." 


"Sociópatas obsesionados con el poder muchas veces han destruido sistemas liberales. Con el inicio del siglo 21, las tecnologías digitales y las redes sociales han producido un sinnúmero de enjambres anónimos - y desde el momento que resultaron vinculados a actores estatales autoritarios, ganó importancia una forma impenetrable y intimidante de la desinformación digital. Propaganda es la influencia sobre la opinión pública sin ninguna consideración con la verdad, muchos veces (pero no siempre) por parte de operadores estatales. La desinformación es guerra sicológica. El objetivo: desmoralizar, desincentivar, aislar e intimidar. Los ataques se dirigen al espacio comunicativo entero. Steve Bannon, por un tiempo el estratega principal de Trump, dijo: 'La verdadera oposición son los medios de comunicación. Y la manera de enfrentarlo es: llenar el ambiento con mierda'.”


"La censura tradicional parte de que la información es escasa y por tanto su difusión al público puede ser bloqueada o limitada. En la era digital, las informaciones sobran. Lo que escasea es la atención. Entonces, ¿por qué no bloquear la atención en vez de la información? Se inunda el espacio con distracciones y basura y se logra cansar la atención y abrumar al público."


"Autócratas pueden usar medios estatales para hacer a la gente creer que su líder goza de amplio apoyo y que muy pocos disienten con él. Los propagandistas digitales pueden usar algoritmos de refuerzo y cuentas anónimas para hacer aparentar un pequeño núcleo de activistas anti vacuna como una corriente grande y respetable. El resto se cree en minoría y llega a la conclusión que sus opiniones han perdido terreno. Por más que se sientan en minoría, más grande la presión de adaptarse."


"¿Cómo nos podemos defender de estos mecanismos? Apostando a diversidad intelectual. Hay que incluir una gran variedad de puntos de vista. Incluso los que nos acomodan. Si todos que están en nuestros alrededor estamos coincidiendo en todo, algo hicimos mal."


Me llama la atención la receta que recomienda Jonathan Rauch: Apostar a la diversidad. Nuestra gran ventaja reside en la diversidad de quienes se están uniendo a enfrentarse a un régimen, que vía la propaganda quiere crear uniformidad. Lo que estamos defendiendo es el pluralismo, la sustancia de la democracia. 




viernes, 8 de octubre de 2021

Carta sobre una nueva Constitución para una República Bukeliana. De Paolo Luers

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 9 octubre 2021



Esta carta va a todos los que están preocupados por la nueva Constitución que nos quieren recetar, hecha a la medida de la necesidad de Bukele de institucionalizar el poder absoluto en su manos: una “Nueva Constitución para una Nueva República”. ¿Cómo vamos a reaccionar los que defendemos el régimen democrático y pluralista?

Bukele encargó a Félix Ulloa a presidir una Comisión Presidencial para elaborar la nueva Constitución y le dio la instrucción de proceder de una forma que dé la apariencia de amplia participación y discusión. Esto fracasó. Ninguno de los expertos constitucionalistas serios y honestos aceptó participar en esta farsa inconstitucional. No es una Comisión Presidencial que puede elaborar una Constitución. Hasta el Dr. Fabio Castillo, amigo de Ulloa y de Bukele, se retiró de la Comisión, para no manchar su nombre. Entonces, cuando el 15 de septiembre Ulloa entregó la encomienda a su amo Bukele, era evidente que fue obra de un grupito reducido de insignificantes juristas.

Ahora ya es claro que van en serio con su atentado contra la Constitución, incluso contra la “cláusula pétrea” que prohíbe la reelección presidencial. Pero de repente parece que no está muy claro cómo reaccionar a este elefante blanco que está sentado en nuestra sala. No podemos hacer como si no existiera. Existe y está bravo. Resulta que la cosa se vuelve complicada porque Ulloa, para vendernos el trago amargo de una Constitución autoritaria, ofrece un cóctel mezclado con algunos ingredientes dulces: reformas racionales y no controversiales, que corresponden a necesidades populares.

Entonces, algunos se dejan jalar a un debate sobre cuáles elementos de la propuesta de Ulloa pueden ser aceptables, cuáles son discutibles y modificables, y cuáles hay que rechazar. Pero al hacer esto, caen en la trampa que nos pusieron cuando metieron algunos dulces a la medicina tóxica. Han puesto temas que parecen racionales. Son los ganchos para que los constitucionalistas y analistas políticos serios participen de la discusión. Pusieron otras cosas tan obviamente absurdas, sólo para retirarlas, una vez que logren que todos participen en la discusión. Bukele ya comenzó este juego: Puso a Ulloa a mencionar los temas de aborto y matrimonio sólo para él poder decir: ¡No conmigo! Tratarán de presentar el proyecto final como resultado de un proceso participativo.

Hay que decirlo con toda claridad: Mientras exista en el país un gobierno que destruye el orden constitucional y mientras no exista independencia de los otros órganos fundamentales del Estado, el Legislativo y el Judicial, no puede haber ninguna reforma constitucional, mucho menos un proceso constitucional que nos lleve a una Carta Magna nueva. La Constitución no es negociable.



El adefesio de Ulloa, que de hecho es de Bukele, hay que rechazarlo y combatirlo, pero como paquete. Sin abrirlo. Este gobierno y la Asamblea que controlan son antidemocráticos hasta los huesos, en su ADN. Son incapaces de concertar. Con ellos no se puede negociar, mucho menos reformas constitucionales.

Tal vez al final no podremos evitar que con el control que tienen sobre la Asamblea y la Corte aprueben la Constitución que quieren. Será una Constitución ilegítima y habrá que sustituirla, una vez que este régimen pierda el poder. Entonces, con la confluencia de toda la pluralidad de los sectores democráticos, se podrá iniciar un proceso constituyente Mientras tanto, hay que defender la Constitución vigente hasta con los dientes.

Saludos,






jueves, 7 de octubre de 2021

Abren la caja de Pandora, y sale: Nada. De Paolo Luers

 Publicado en EL DIARIO DE HOY, viernes 8 octubre 2021



Conocí en México a un chero, por cierto muy buena onda, activista de todas las causas revolucionarias, que orgullosamente se decía marxista. Nunca había leído un solo texto de Karl Marx, pero sí la tira (no tan) cómica del caricaturista mexicano Rius llamada “Marx para principiantes”. Un día, en octubre del 1987, lo visité y me encontré al buen hombre gustosamente estudiando la revista Forbes con su primera lista de los hombres más ricos del mundo. Y me explicó, desde su particular punto de vista, cómo todos estos multimillonarios habían hecho sus fortunas: por robo, por evasión de impuestos, por lavado de dinero, por narcotráfico, por corrupción. “Ve, hasta Pablo Escobar aparece en la lista…”.



No voy a reconstruir toda la discusión que se generó, porque duró horas, y como casi siempre, nunca llegó a nada. Yo traté de hacer ver que leyendo revista Forbes, aparte del caso del jefe del cartel de Medellín, nada indicó que las orígenes de las fortunas eran ilegales. “No me joda, todo el mundo sabe que son ladrones”, me dijo el buen hombre. Al fin me rendí…

Si hubiera sido un marxista de verdad, me hubiera dicho que estas fortunas son resultado de explotación capitalista, a veces por generaciones. Sobre esto hubiéramos podido tener una discusión seria. Pero para mi amigo, simplemente “robo es robo, y punto”.

De esta historia me acordé cuando empecé a leer, en diferentes periódicos, su gran revelación de los “Pandora Papers”, una extensa documentación de las cuentas y empresas que muchos ricos, incluyendo figuras políticas, mantienen en países considerados “paraísos fiscales”. Y sorpresa, sorpresa: resulta que hay políticos, expresidentes, incluso presidentes en ejercicio del poder, tienen fortunas grandes que en parte son manejadas por compañías creadas en lugares como Panamá, Islas Bahamas, Gibraltar y otros. Nadie tiene la mínima duda de que son mecanismos que se pueden usar para evasión de impuestos, lavado de dinero u otros delitos. Igual como se puede usar Bitcoin u otras cripto-monedas y cript-cuentas. Dice la Real Academia Española que cripto significa oculto o encubierto...

Pero los periódicos que participaron en el estudio minucioso de cientos de los miles de documentos financieros filtrados llamados “Pandora Papers” no hacen alegaciones de delitos. Sólo describen cómo y con qué socios y bufetes de abogados se montaron compañías y abrieron cuentas “offshore”, o sea afuera de sus países de procedencia.

Surprise, surprise: ahora sabemos que algunos expresidentes latinoamericanos son muy ricos y tienen compañías y cuentas en otros países, donde se pagan menos impuestos que en sus propios países. Y gracias a El Faro, que es parte del consorcio de los “Pandora Papers”, sabemos que uno de estos expresidentes es Alfredo Cristiani. “Ya ves”, me diría mi amigo mexicano, “cómo este hombre ha robado dinero, evadido impuestos y cometido a saber cuántos delitos más”.

Bueno, yo no puedo afirmar que no es el caso. No sé nada sobre las operaciones financieras de la familia Cristiani, y lo que leí ahora no indica que cometió delitos. Sólo puedo decir: Mientras nadie presente pruebas, no se puede asumir ilegalidades.

El Faro tampoco ha hablado de delitos. Cierto. Igual que Forbes nunca ha dicho que las fortunas, que figuran en su lista de los más ricos del mundo, son de origen ilícito. Lo que a los marxistas de capotilla y otros “perfectos idiotas latinoamericanos” no les impide asumir que así sea.

El Faro no alega delitos, porque quedó curado de una investigación anterior, en la cual documentó que FUSADES mantenía su fidecomiso en el extranjero. Lamentablemente lo hizo de una manera tan maliciosa, insinuando ilegalidades sin poder documentarlas, que después tuvo que recularse. Terminó pidiendo disculpas públicas a la fundación y a sus lectores, y al fin perdió a uno de sus mejores editores. Pero aún con esta experiencia, El Faro “enriquece” su documentación de los “pandora Papers” con algunas insinuaciones. De manera de contrabando, vincula su descripción de las operaciones “offshore” de Cristiani con alegaciones que diputados de Nuevas Ideas han hecho sobre el supuesto uso fraudulento de fondos reservados por parte del expresidente. Sólo mencionan estos alegatos, no cometen el error de hablar de ilegalidad. Igual en el caso de Francisco Flores: combinan la documentación de sus operaciones con menciones de los famosos cheques de Taiwan, sin tener la capacidad de vincularlos y con esto comprobar que el expresidente escondió fondos de origen ilícito.

Pero de repente, en medio de la descripción de las operaciones corporativas y financiera de Cristiani, con no tan sutil malicia El Faro insertó este párrafo: “La protección a los dueños de empresas extraterritoriales es legal. Sin embargo, esto puede prestarse a la evasión de impuestos en los países de donde sale el dinero, así como a delitos de mayor relevancia, como el pago de sobornos, el lavado de activos o el financiamiento al terrorismo, entre otros”.



Mi amigo en México diría: “¿Ves?, no te dije, todos los presidentes son ladrones. Ahora resulta que también financían el terrorismo…”.
Yo diría: Calmate, güey. En un país como El Salvador, donde la ley de extensión de dominio es aplicada como instrumento de confiscaciones sin debido proceso, y donde las acusaciones infundadas prosperan en la fiscalía, sería estúpido quien no aproveche todos los métodos legales para proteger su patrimonio.

Por suerte, no tengo este dilema…



miércoles, 6 de octubre de 2021

Carta a quien sea que esté a cargo de la Biblioteca Nacional. De Paolo Luers

 Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 7 octubre 2021

El concepto chino de moderno y salvadoreño



Estimados amigos:

Ni siquiera sabemos cuál instancia del gobierno es responsable del proyecto de la nueva Biblioteca Nacional en la Plaza Barrios. Por tanto no sé a quién dirigir esta carta. ¿Es el MOP? ¿Es el Ministerio de Cultura? ¿Es Casa Presidencial? El único que habla del proyecto y lo promueve es el presidente mismo. ¿O será que las decisiones se toman en la oficina de alguna autoridad estatal de la República Popular de China, país que va a financiar y ejecutar la obra?

Lo único que sabemos es que ya están demoliendo el edificio actual de la Biblioteca Nacional, el antiguo Banco Hipotecario, que junto a la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional forma la histórica Plaza Gerardo Barrios. ¿Quién tomó esta decisión? No sabemos. El edificio está bajo protección como patrimonio cultural, igual que el conjunto de la Plaza Barrios. Por tanto, teóricamente tuvo que haberse hecho un estudio y gestionado un permiso del Ministerio de Cultura, también de la OPAMSS y la alcaldía. ¿Existen esos permisos, y sobre cuáles bases legales han sido otorgados? No sabemos. Todo el proceso de la demolición ha sido declarado asunto reservado.



La otra cosa que sabemos es que existe un diseño para el nuevo edificio. Luce bastante futurista. No es feo, ¿pero se adapta a una plaza bajo régimen de patrimonio histórico? No sé, no he visto estudios, debates, foros de expertos y ciudadanos sobre esta interrogante. El diseño aparentemente se hizo en China, y por todo lo que sabemos y no sabemos lo puede haber aprobado el comisario del Partido Comunista en algún ministerio de China. No es que por esto el diseño sea feo, ¿pero es el diseño que corresponde a nuestra cultura? Esto no es algo que se puede decidir en China. Ni en Casa Presidencial. Para eso existen, o deberían existir, mecanismos de estudio, debate de expertos, participación ciudadana, concursos de ideas y diseños con arquitectos y urbanistas nacionales e internacionales. Nada de esto se hizo.

En cuanto a la concepción académica de una biblioteca nacional para el siglo 21, no sabemos quiénes la elaboraron. ¿Se lo dejaron también a los chinos, quienes no son el mejor ejemplo para la libertad y diversidad de pensamientos?

Tampoco sabemos si se hizo un estudio medioambiental, como lo exigen a cualquier empresa para construir un edificio nuevo. Si existe, no lo conocemos y no lo vamos a conocer, porque todo esto sólo se discute con los chinos. Y uno se pregunta quiénes discuten eso con los chinos?

Cosa parecida pasó con el Hospital Bukele en la Feria Internacional. No hubo concurso de diseño, no hubo expertos internacionales de construcción de hospitales, no hubo estudios para determinar si el lugar era el más adecuado.

Argumentaron que actuaron respondiendo a una emergencia nacional. Está bien, así se pueden construir hospitales de emergencia, pero no el hospital central de un país. El resultado: Puede ser que sirva para la emergencia, absorbiendo buena parte de los pacientes de Covid y el centro de vacunación, pero nunca se va a convertir en un hospital general funcional.

Lo mismo puede pasar con el Hospital Rosales. Acaban de anunciar que van a reconstruirlo y completarlo con edificios nuevos, pero descartaron el diseño ya hecho con mucha asistencia de expertos internacionales. No vaya ser que los que planificaron tan mal el Hospital El Salvador hagan el nuevo diseño para el Rosales.

La moraleja de todo esta historia: No puede ser un egocentrista en Casa Presidencial que decida solo, sin criterios ni procedimientos profesionales, académicos, administrativos y de participación ciudadana sobre megaproyectos como hospitales, la Biblioteca Nacional, autopistas, aeropuertos, Surf City o cualquier locura que se le ocurra.

Ni modo, la Biblioteca Nacional, que podría (y debería) haber sido expresión de la identidad cultural del país y de una visión compartida de su futuro, nos caerá del cielo. Un día despertaremos y los chinos nos pusieron el edificio, a su estilo, con sus trabajadores, y cambiaron el carácter de la plaza central de nuestra capital.

Saludos, 









 



lunes, 4 de octubre de 2021

Carta a los que aún no se han vacunado: ¡Déjense de pajas!. De Paolo Luers

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 5 octubre 2021

El Hospital de Covid en la ex-feria



Estimados amigos:

Tal vez algunos todavía no se han dado cuenta que otra vez tenemos un pico alto de contagios de Covid-19, que los hospitales están llenos y que diariamente hay más muertos que en cualquier otro pico que hemos tenido el año pasado. Si no se han vacunado, porque no se dieron cuenta que el virus ahí anda más bravo que nunca, ¡despiértense ya!


El gobierno tiene interés político de esconder los verdaderos números de muertos. Reportan cifras de 15 o un máximo de 17 fallecidos diarios, pero los médicos que trabajan en los hospitales nos cuentan que son 2 o 3 veces más. 


Y saben otra cosa: Los que tienen ya sus dos vacunas, aunque también pueden contagiarse, no son los que están postrados y entubados en el Hospital de la feria, aislados de sus familias. Los que están graves y mueren, en su gran mayoría son gente como ustedes que no se han vacunado. Por las razones que sean: por ignorancia, porque les resulta incómodo ir a los centros de vacunación, porque tienen miedo a la vacuna - o incluso si creen a los pendejos que difunden que lo que mata no es el virus sino la vacuna.


Por la razón que sea, amigos, no son válidas. Aunque le salgo incómodo, cualquier salvadoreño, por donde viva, puede ir a vacunarse. El gobierno está llevando la vacuna a todas partes. No hay pretexto. Y olvídense del miedo y de la desinformación y de los falsos profetas: Hacerles caso les puede costar la vida.


Igual hagan caso a las recomendaciones que dan los médicos, el gobierno y los medios de comunicación: Hay que llevar mascarillas en los lugares donde hay gente. Aunque no lo crea, las pinches mascarillas pueden ser incómodas, pero salvan vidas. Tal vez la suya. 


El otro día me encontré con fulano que no llevaba mascarilla, y cuando le reclamé, me dijo: “Me extraña que vos que sos opositor al gobierno me decís lo mismo que Bukele. Yo no le hago caso al gobierno.” ¡Qué idiota! No entiende que ponerse la mascarilla y vacunarse no es hacerle caso a Bukele. Es hacerle caso a la razón. Es hacerse un favor a si mismo y a su familia... 


Por cierto, entre los miles que participaron en la marcha del 15 de septiembre no vi ni uno solo que anduviera sin máscara. El virus no conoce colores políticos, y tampoco la lucha contra la epidemia.


Así que si no tienen acceso a pedir la cita por internet, pidan a algún familiar o vecino que le ayude. Toma 2 minutos. Déjense de pajas, pretextos y comodidades y vayan a vacunarse. Si no lo hace, corre peligro de contagiarse y morir. Hágalo voluntariamente, antes de que el gobierno se vea obligado a tomar medidas drásticas de limitar su libertad de circulación y de entrar a restaurantes, parques, o buses. En muchos países ya lo están haciendo.


Saludos,