lunes, 15 de marzo de 2021

Carta a los padres y alumnos: El gobierno NO puede zafarse de su responsabilidad. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 16 marzo 2021

Estimados amigos:
Tuvo que publicar la UNICEF la lista con los países que por más tiempo han mantenido cerradas las escuelas, y tuvo que salir El Salvador como vice campeón en esta competencia, para que el gobierno reaccionara. Anunció que a partir del 6 de abril pueden abrir nuestras escuelas y universidades.

Pero uno pensaría que un gobierno, analizando todos los datos académicos y estadísticos sobre riesgos y beneficios de abrir las escuelas, tomara una decisión clara y responsable. Pero no. Nuestro gobierno les tira la pelota a ustedes, los padres de familia y los estudiantes. Dice que la apertura es gradual y opcional. Que cada familia decida.


Esto no soluciona el inmenso problema que la pérdida de un año escolar completo ha causado a los alumnos, sus familias y al país. La apertura puede ser gradual, en el sentido que no todas las escuelas abren al mismo tiempo. Hace ratos hubiéramos tenido que hacer esto: Abrir las escuelas en poblaciones donde hay muy baja incidencia del virus, que son áreas rurales. Que al mismo son las zonas donde menos funciona la educación virtual, por razones que todos conocemos.


La apertura de nuestras escuelas también podría ser parcial, de la forma que cada alumno tenga horarios de enseñanza presencial en sus aulas y otros virtuales en su casa. Esto para evitar que haya conglomeraciones demasiados grandes.


Pero lo que no puede ser es que el regreso a las aulas sea opcional. Un gobierno debe tener la capacidad de saber cuándo y cómo abrir sus escuelas, y de hacerse responsable de esta decisión. Administrar la asistencia obligatoria a la educación es una de las funciones básicas del Estado. Quien no puede con esta obligación no es apto a gobernar.


Todos sabemos que hay múltiples riesgos que hay que tomar en cuenta. Mantener las escuelas cerradas tiene un costo alto para el desarrollo de los alumnos, no sólo académico sino psicosocial y emocional. La escuela no sólo es una institución académica, es el ambiente de socialización que necesitan nos y adolescentes. Si además tienen cerrados sus centros deportivos y otros escenarios sociales, el impacto es irreversible.


Abrir las escuelas también conlleva riesgos en tiempos de epidemia. Es el Estado, a través de su gobierno, que tiene que hacer el análisis de los riesgos, costos y beneficios de ambas opciones – y luego determinar cómo se puede abrir las escuelas de una forma que reduce los riesgos. Todas estas son decisiones complejas que los funcionarios tienen que hacer consultando con la academia, con expertos en salud, pedagogía y sicología, con organismos internacionales. 


Luego de estudiar los ejemplos en otros países, donde hace meses abrieron las escuelas, estoy convencido que urge que aquí tomemos la misma decisión y tratemos de recuperar el tiempo perdido. Pero sólo si el gobierno asuma su responsabilidad y genera las condiciones necesarias: planes de prevención, vacunación y capacitación de los maestros.


Si la decisión de regresar a aulas es opcional, ¿basado en qué los padres o los estudiantes van a tomar su decisión? Van a tomar sus decisiones dependiendo qué han leído en redes sociales o internet, o de las pláticas entre vecinos. Se habla y escribe cualquier cosa sobre la epidemia, el virus, las formas de contagio, las vacunas, etc. Deberían ser instancias profesionales y multidisciplinarias que tomen estas decisiones, no los políticos y tampoco cada uno de los padres de familia.


Ofrecer un regreso opcional a las escuelas es una forma del gobierno de zafarse de su responsabilidad. Es una declaración de incapacidad. Es irresponsable.


Exijan al gobierno que consulte bien las implicaciones de las diferentes opciones para el regreso a clases y luego tome una decisión responsable y válida para todos. Todavía hay tiempo...

Saludos,