sábado, 18 de julio de 2020

Columna Transversal: El final del diálogo, sin signos de interrogación. De Paolo Luers

Publicado en EL DIARIO DE HOY, domingo 19 julio 2020

“¿El fin del diálogo?”. Bajo este titular salió este semana la columna de Luis Mario Rodríguez, excelente analista, siempre preocupado por argumentar de manera racional, evitando la polémica y privilegiando el debate serio.

Obviamente Luis Mario está hablando del diálogo entre los órganos del Estado, y entre gobierno y oposición. Voy a retomar este tema, pero para hacerlo, primero le tengo que quitar los signos de interrogación al titular: El fin del diálogo. Para mí, no es una interrogante, es una afirmación. Es un hecho. Lamentable, pero un hecho.

El diálogo es como el tango: se necesitan dos. Dos interesados de que el diálogo llegue a entendimientos. Lamentablemente, al presidente Bukele no le interesa en lo mínimo el diálogo como forma de llegar a definir políticas compartidas. Muchos dicen que es un diálogo entre sordos lo que tiene lugar entre el gobierno y la Asamblea, y entre el gobierno y la oposición. Es una imagen equivocada. Asigna mal la responsabilidad del fracaso de los diálogos. Es un diálogo entre un sordo y otros que intentan a mantener abierta la posibilidad de llegar a acuerdos, a veces de forma torpe o ingenua. Así han sido los diálogos entre el presidente con la Sala Constitucional, con los empresarios, o de los representantes de Casa Presidencial con los diputados. Todos fracasaron, porque el gobierno solo estaba interesado que le ratificaran sus políticas y no en un diálogo como método para construir políticas que todos podrán apoyar.

Detrás de este desprecio a un diálogo sincero hay un profundo malentendido sobre el concepto de gobernabilidad. En una democracia republicana y pluralista, la gobernabilidad depende de la capacidad del gobierno de diseñar políticas que no sean simplemente el reflejo de sus intenciones políticas e ideológicas, sino que sean diseñadas para que puedan ser apoyadas por una mayoría parlamentaria, y para que no choquen con la Constitución y la jurisprudencia de la Sala.

Un gobierno que insiste en su autosuficiencia para definir políticas exclusivamente con sus propios criterios, sin tomar en cuenta los posibles conflictos de las demás instituciones y fuerzas políticas, por definición apuesta a la imposición, no al diálogo. Imposición y diálogo son incompatibles. La compra de voluntades, el chantaje, la amenaza, la descalificación y cualquier otro método de imposición mata el diálogo.

Así que, la triste realidad es que no hay diálogo, porque el gobierno no apuesta a una gobernabilidad construida por concertaciones y acuerdos. No apuesta al diálogo como forma de dirimir diferencias y conflictos. Por lo contrario, el gobierno conducido por Nayib Bukele ve las diferencias y los conflictos con la Sala, con ANEP, los empresarios, la Asamblea y con los partidos de oposición como algo que hay que profundizar, con el propósito de convertir todas estas instancias en sujeto del repudio popular y así ganar en el 2021 el control de la Asamblea. Así piensa poder aplicar su modelo de gobernabilidad: la sumisión de la Asamblea a los diseños del gobierno. Gobernabilidad sin diálogos.

Los que estamos convencidos de que es indispensable el diálogo como método de llegar a acuerdos viables para el país no vamos a desistir en practicarlo solo porque tenemos un presidente que lo desprecia. Pero tampoco vamos a continuar participando en diálogos inútiles con un sordo. En esta situación que no hay diálogo posible con el gobierno, es de suma importancia abrir un diálogo serio, permanente y transparente entre todas las fuerzas que no quieren que en el 2021 nazca un régimen autoritario, basado en una gobernabilidad sin diálogo, sin pluralismo, sin inclusión de todas las fuerzas y los intereses que representan.

Las instancias y los métodos de este diálogo hay que construirlos desde ya, para que produzca los acuerdos mínimos para poder ganar en febrero 2021 al bloque autoritario compuesto por los Bukele, Nuevas Ideas, Gana y el CD. Quienes dicen defender el pluralismo como elemento indispensable de nuestra democracia, que lo practiquen desde ya. Quienes apuestan a un sistema político basado en que las políticas públicas tienen que someterse al diálogo, que lo practiquen desde ya con todas las fuerzas opositoras.


viernes, 17 de julio de 2020

Carta al alcalde Muyshondt: Un pleito que solo distrae del problema real. De Paolo Luers

23 de abril 2018: El alcalde electo de San Salvador, Ernesto Muyshondt en una entrevista televisiva reconoció el trabajo sindical de Rolando Castro al frente de la Asociación de Trabajadores Municipales (ASTRAM), el sindicato más grande dentro de la comuna capitalina.


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 18 JULIO 2020
Estimado Neto:
Es tan obvio que vos tenés asegurada la candidatura para la alcaldía capitalina que no se entiende tu molestia con la otra planilla que se inscribió. Vos decís que no es competencia leal, pero la verdad es que no es competencia real. Las primarias vos las vas a ganar sin despeinarte. Luego te va a tocar una competencia real, la del candidato que te puso Bukele, Mario Durán. Para ganar esta batalla vas a necesitar el apoyo de total de tu partido.
Entonces, la pregunta real es cómo lograr, de aquí a febrero, la unificación de ARENA detrás de tu candidatura, y no si Rolando Castro, el ministro de Trabajo de Bukele te está criticando. Nadie puede pensar que el responsable de los problemas internos de ARENA sea el ministro de Trabajo. La razón para los desencuentros dentro de ARENA es la falta de un debate serio, sincero y constructivo sobre el futuro del partido… y del país sobre cómo ejercer la oposición ante un gobierno que quiere destruir los partidos e instituciones que ve como obstáculos para asegurar la hegemonía de su clan y su partido.
Vos tenés tus respuestas a esas preguntas esenciales para ARENA, y otros en el partido tienen otras. Lo que no existe es un proceso de debate que promete llegar a un entendimiento que facilite una acción conjunta frente al gobierno y frente a las elecciones del 2021. Y sin esto, tanto vos vas a perder la batalla por la alcaldía capitalina, como Arena la batalla contra el intento de Bukele de ganar el control de la Asamblea.

No veo en ARENA diferencias profundas en lo ideológico y programático que no se podrían resolver. Veo diferencias sobre cómo renovar el partido y, principalmente, bajo qué tipo de liderazgo. Nada de esto se resuelve echándole la culpa a gente fuera del partido. Entiendo que vos buscas (o aceptás con ganas) el pleito con Rolando Castro, porque ahora que Bukele te puso a uno de sus lugartenientes como competidor, necesitás marcar cierta distancia al gobierno, pero lo quieres hacer sin abandonar tus posiciones en favor de una oposición constructiva que incluso facilite gobernabilidad al presidente. En este contexto, no te conviene atacar directamente al presidente Bukele y prefieres el enfrentamiento con uno de sus ministros.
17 de julio 2020: Conferencia de prensa de Neto Muyshondt
para denunciarinterferencia de Rolando Castro en ARENA
Dudo que esta estrategia te vaya a funcionar. Tené claro que ningún ministro se mete en una confrontación directa con el alcalde capitalino sin el consentimiento del presidente. Puede ser que Bukele considera que a él tampoco le conviene verse él personalmente envuelto en este conflicto. Él no quiere hacer nada que tenga como consecuencia que en ARENA se pongan de acuerdo. La división de Arena es parte esencial de su estrategia.
Para facilitar una estrategia consensuada para las elecciones del 2021, vos tendrás que desmarcarte más claramente del gobierno y de Nuevas Ideas. Para esto no te sirve un pleito proxi con Rolando, tendrás que tomar distancia crítica del dueño del circo, Bukele.
Rolando Castro comete el error de atacarte donde no es. Si tiene críticas a tu gestión como alcalde, que las exponga, con argumentos y datos. Pero te ataca uniéndose al coro hipócrita que te quiere precondenar por haber dialogado con las pandillas. Esto no te debe preocupar, porque si te quieren hundir con esto, también se hunden tu competidor Durán y hasta el presidente. Dentro de tu partido vos has sabido defenderte con la cabeza en alto de todos los intentos de debilitarte con estas acusaciones hipócritas.
Enfrentá los problemas internos de la misma manera, con franqueza y humildad. Tené en cuenta que si ustedes pierden en el 2021, será irrelevante quién se imponga dentro de Arena, de todos modos dirigirá algo irrelevante.
La renovación de ARENA necesariamente pasa primero por ganar la batalla por la democracia. Quien no esté dispuesto a dar esta batalla, mejor que se aparte. 
Saludos,



miércoles, 15 de julio de 2020

Carta a mis amigos en Suchitoto: ¿Otra vez un pueblo fantasma? De Paolo Luers

Foto; Nelson Melgar


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 16 julio 2020

Queridos amigos y vecinos:

Escribo estas líneas el 15 de julio, en mi casa en San Salvador. Con tristeza y nostalgia, porque este día debería estar en Suchitoto y juntos deberíamos celebrar el aniversario de la ciudad: Levantarse con los 162 bombazos (uno por cada año) en la madrugada, tomar shuco en la plaza, desayunar donde la niña Nenita, ir a ver el desfile y luego echarse unas cervezas en el portal.

Nada de esto está pasando este año. La diáspora suchitotense, igual que nosotros, no llega, no habrá desfile, los restaurantes están cerrados…

Durante todo el tiempo de la epidemia y el cierre de las actividades turísticas, gastronómicas, culturales y comunales que hacen de Suchitoto una ciudad tan viva, he visto con nostalgia las imágenes que Nelson Melgar, uno de los fotógrafos del pueblo, publica en Facebook. Nelson camina los barrios con su cámara y los retrata en esta etapa de pueblo fantasma. 

                                             Foto: Nelson Melgar

Sus fotos nocturnas de la cuarentena tienen una estética impactante. Transmiten una combinación de belleza y nostalgia que es muy propia de esta ciudad. Para mí, siempre ha sido así. Conocí Suchitoto en el 1981. Organizamos caravanas de periodistas para pasar por la Calle Nueva que de San Martín conduce a Suchitoto. A veces había retenes del ejército, a veces de la guerrilla. Al llegar, uno encontraba un pueblo fantasma, aislado del resto del país. Abandonado por buena parte de sus habitantes. Un comercio raquítico. Muchas casas cerradas, porque sus dueños se fueron, o porque sus habitantes se encerraron por cualquier cosa que podía pasar. 

Luego volví a visitar Suchitoto recién terminada la guerra. Todavía la gente formaba caravanas para transitar más seguros entre Suchitoto y la capital. La carretera a Aguilares todavía no estaba “desminada”. El comercio todavía era muy reducido. Aún no había ferry que conectara con Chalate. La mayoría de los “exiliados” que vivían en San Salvador o Estados Unidos todavía no se acercaban. Siempre un pueblo fantasma. Un pueblo de sobrevivientes…

En todos los años que siguieron, estos sobrevivientes llegaron lejos reconstruyendo física y anímicamente su ciudad. Algunas pocas familias regresaron, volvieron a abrir sus casas y sus negocios. Otros, como mi familia, llegamos y echamos raíces en la ciudad. Los habitantes volvieron a tomar confianza en sus vecinos, en su barrio, en su ciudad, dejaron de encerrarse en sus casas, volvieron a ser una comunidad abierta.  

Tuvo que llegar la epidemia para nuevamente encerrar a los suchitotenses en sus casas y convertir a Suchitoto en un pueblo fantasma, como lo retrata su fotógrafo Nelson Melgar. Me cuentan que en el día ya llega la gente de los cantones para vender y comprar, aunque todo se apaga a las 5 de la tarde, normalmente la hora mágica de Suchitoto, cuando comienza a soplar la brisa desde el lago y la plaza se llena de las familias del casco urbano. Pero esto será temporal. 

Al solo sentirse un poco más segura la gente, Suchitoto será nuevamente un pueblo tranquilo, relajado, pero lleno de vida y convivencia vecinal, un lugar de encuentro y de las artes. Suchitoto pudo con el Cerrón Grande, con la guerra y con la emigración. Tampoco se rendiráante una pinche epidemia china.

Los extraño mucho, amigos. Nos vemos luego, 




lunes, 13 de julio de 2020

Carta a las caras nuevas: Dennos buenas razones para elegirlos



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 14 julio 2020

Estimados amigos: 

Veo nuevas caras entrando a la política. Enhorabuena. Se han inscrito como precandidatos, no solo en los partidos nuevos, también en los tradicionales, todos con una motivación prioritaria: defender el sistema democrático. Cada uno desde sus convicciones políticas e ideológicas, como debe ser cuando se quiere defender el carácter pluralista e incluyente de la democracia.

Espero que las militancias de los partidos, en sus respectivas elecciones primarias, sepan apoyar a los candidatos más comprometidos con devolver dignidad y racionalidad a la política. No solo se trata de detener el intento de los Bukele y sus partidos de tomar control de la Asamblea, también se trata de superar las deficiencias, los errores y las desviaciones de la política tradicional.

En este sentido, es tan necesario el aporte de los partidos emergentes como la renovación de los partidos tradicionales. Ustedes, las caras nuevas, y su capacidad de proyectar principios firmes y propuestas de reforma claras, son los que pueden enfrentarse con credibilidad a la antipolítica. Nos quieren contar una historia falsa de un sistema democrático agotado que hay que sustituir, incluyendo la Constitución y el orden institucional. Quieren sustituir el debate político racional por la movilización de resentimientos y odios.

Ustedes, las caras nuevas con propuestas, deben mostrar que el sistema democrático sí está vivo y tiene capacidad de renovarse y defenderse. Para esto tienen que ser beligerantes, creativos y valientes, mostrando independencia, iniciativa y liderazgo.

Tengan claro que entre ustedes van a competir, pero no canibalizarse. Proyectando cada uno su identidad política e ideológica, de izquierda o derecha, progresista o conservadora, se trata de representar y revivir el pluralismo democrático.

Tengo confianza que los nuevos políticos que están entrando al escenario parlamentario y partidario sabrán conciliar entre ellos y ser beligerantes contra los enemigos de la democracia. En vez de tratar de robar votos a los partidos tradicionales, las fuerzas nuevas tienen que convertirse en una amenaza a la pretensión de hegemonía del oficialismo. Tienen que disputarle a Nuevas Ideas la representación de los ciudadanos hartos de la política corrupta. Los ciudadanos insatisfechos con la política tradicional no queremos un cambio de sistema, no buscamos que la política sea sustituida por liderazgos populistas, sino exigimos que le devuelvan la dignidad y la racionalidad a la política.

Ustedes, las caras nuevas en los distintos partidos, están asumiendo una gran responsabilidad. No puede resultar paja otra vez la promesa de renovación. Resultó engaño ‘el cambio’ promovido por Funes. Resultó mentira la lucha contra la corrupción prometida por Bukele.

La ciudadanía va a tener que hacer, esta vez sí, un uso inteligente del voto por cara y del voto cruzado. Tenemos que eliminar del parlamento a los diputados corruptos, oportunistas y pasivos, y sustituirlos por los mejores entre los candidatos nuevos.

Pero el primer paso indispensable será que ustedes, las nuevas caras, tomen posiciones claras y definan bien sus principios y sus propuestas. Solo así los ciudadanos podemos tomar decisiones inteligentes a la hora de votar.

Saludos y buena suerte,