viernes, 14 de octubre de 2022

11 Telegramas irreverentes. De Paolo Luers

Al carcelero Osiris Luna: ¿Ya leíste lo que los hackers de Guacamaya encontraron en tus computadoras y lo que publicó El Faro? Te cacharon otra vez. No habrá adónde correr cuando tu jefe te deje caer y te retire la inmunidad.

 Audio-telegramas.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 15 octubre 2022

Estimada clase política:

1) A Félix Ulloa: ¿Tan grande es tu ambición de ser presidente, aunque sea por 6 meses y sólo de testaferro, que estás dispuesto a patear la Constitución?

2) A Nayib Bukele: ¿Usted confía en Félix Ulloa? ¿Le va a poner a Carolina ‘La Juana’ Recinos como capataz? Buena suerte con esta pareja de conspiradores. 

3) A Carolina Recinos: ¿Preparada para la fiesta del interregno para sacarle la mejor tajada?

4) A Rolando Castro: Son bonitas las fotos de Puerto Parada con usted llevando comida en lancha. Muy Boy Scout. Pero para esto hay instituciones y organizaciones, ¿realmente es necesario que lo haga el único ministro que está haciendo trabajo social? 

5) Al FMLN: ¿Realmente quieren suicidarse? Parece que sí, por lo visto en su Convención. Cuando decidan venderse a Bukele, ya no habrá nada que vender.

6) A la minoría sensata en el FMLN: Sigan jodiendo. El país necesita un izquierda democrática.

7) A ARENA: Aún existen? No los oigo.

8) A NUESTRO TIEMPO: Casi no los oigo. ¿Podrían aumentar el volumen? ¿O andan en otras ondas en otro canal?

9) A Claudia Ortiz: No sé qué ondas con VAMOS, pero a vos si te oigo.

10) Al arzobispo Escobar Alas:  ¿Va a unirse al Comité de Reelección, junto a las gremiales de Turismo y Construcción, varios cafetaleros, algunas asociaciones de abogados y otros por salir del closet? Debería proclamarse líder espiritual de este Movimiento, antes de que lo haga Félix Ulloa.

11) Al carcelero Osiris Luna: ¿Ya leíste lo que los hackers de Guacamaya encontraron en tus computadoras y lo que publicó El Faro? Te cacharon otra vez. No habrá adónde correr cuando tu jefe te deje caer y te retire la inmunidad. 


Que les vaya bonito, 








martes, 11 de octubre de 2022

PENSAR SIN BARANDAL. Columna Transversal de Paolo Luers

 "Atreverse a pensar y arriesgarse a vivir en diversidad, estas son requisitos básicos para la democracia y la libertad." 

El audio de la Columna transversal: PENSAR.mp3


Publicado en EL DIARIO DE HOY, miércoles 12 octubre 2022

“Lo que pasó en Alemania fue que los que no hicieron nada malo se sintieron culpables, y los que hicieron todo mal (durante la dictadura de Hitler), como Adolfo Eichmann, no sintieron ninguna culpabilidad”, escribió Hannah Arendt, la gran exponente de la filosofía política del siglo 20, perseguida por los nazis, refugiada y luego prominente catedrática en Estados Unidos.

 

Creciendo en la Alemania de la posguerra, no entendí esta verdad tan evidente - pero tan oculta. Pero cuando leí el reportaje de Hannah Arendt sobre el juicio, que Israel hizo al burócrata del genocidio Adolf Eichmann, se me explicó lo que siempre había sentido. Nosotros, la generación de los nacidos al final y después de la guerra, siempre supimos que algo estaba mal: nuestros padres no mostraron ningún remordimiento por los crímenes cometidos a nombre de Alemania, y nosotros, que tuvimos la suerte de nacer después, nos sentimos con la permanente obligación de explicar, de pedir disculpa, de recompensar, ante nosotros mismos, ante las víctimas, ante los países vecinos, que Alemania había invadido.

 

Detrás de la verdad arriba citada de Arendt está la provocativa tesis de ella sobre “la banalidad del mal”. Ella detectó que los que habían cometido crímenes de guerra y genocidios no fueron unas personas con características de monstruos o locos - fueron hombres (y también mujeres) comunes y corrientes, madres amorosas, padres responsables, que en la vida “civil” trataron bien a sus perros, sus hijos y sus vecinos. Para Hannah Arendt, esto fue hasta peor y daba aun más razón de dudar de la humanidad. Y también explicaba que los millones de militantes nazi y colaboradores de la dictadura, al terminar de la guerra, se confundieron en la masa y nadie los reconoció como criminales. 

 

Este es el resumen del la “banalidad del mal”,  revelación que a Hannah Arendt le provocó muchos enemigos. Es más fácil asumir que hay maldad, cuando sea visible y monstruosa.

 

Y obviamente, todos estos malos, pero "banales”, nunca sintieron ninguna culpa.

 

Samantha Rose Hill, quien acaba de publicar una biografía, más bien un retrato intelectual de Hannah Arendt (que ojala alguien lo traduzca del inglés al español), escribe: “para Arendt, la cuestión fue: ¿Cuál es la diferencia entre aquellos que participaron (de la dictadura y sus crímenes) y los otros, que decidieron resistir? La respuesta es: el pensar. Los que no se hicieron cómplices fueron los que se atrevieron a pensar con su propia cabeza. Y eran capaces de hacerlo por una razón: se preguntaron hasta qué punto iban a poder continuar viviendo en paz con ellos mismos, si aceptaran hacerse cómplices.”

 

Cito esto tan extensivamente, porque estoy convencido que esta conexión entre pensar y ética, tan crucial en varios libros y docenas de cátedras de Hannah Arendt, habla mucho también del presente de El Salvador y sobre los dilemas que todos estamos enfrentando al tener que decidir cómo comportarnos ante el surgimiento de un nuevo autoritarismo - y nuevamente con una mayoría de ciudadanos normales (“banales”, diría Hannah Arendt) apoyándolo, sin pensar - y sobre todo, sin pensar en cómo podrán vivir en paz, cuando esta historia termine en un desastre. 

 

Leyendo el libro de Samantha Rose Hill, uno se da cuenta que hay múltiples lecciones que los salvadoreños deberíamos aprender de Hannah Arendt, a pesar de que ella murió en 1975, sin jamás haber viajado a América Latina. Pero ella fue estudiosa de ‘La Condición Humana’, y así es el título de uno de sus libros más importantes. En este libro dice: “La palabra ‘revolucionario’ sólo puede aplicarse a revoluciones cuya meta es la libertad.” Y su biógrafa Samantha Rose Hill explica: “Revoluciones tienen que establecer espacio para la libertad, en los cuales la gente puede enfrentarse entre ellos en igualdad como ciudadanos. Esta concepción de la política de Hannah Arendt tiene sus raíces en su entendimiento de pluralidad. La pluralidad es un elemento de la existencia humana, la condición indispensable para poder actuar políticamente.”

 

Atreverse a pensar y arriesgarse a vivir en diversidad, estas son para Hannah Arendt requisitos básicos para la democracia y la libertad. Cito a Samantha Rose Hill: “Lo peligroso que es el no pensar en asuntos políticos y morales deja a la gente aferrarse a las reglas de conducta que en un dado momento se encuentran prescritos en una sociedad.  La gente se acostumbra a las reglas, así que nunca llegan a pensar con su propia cabeza. Quienes más se aferran a los códigos y las normas sociales del momento, más ansiosos serán para asimilar y obedecer reglas nuevas, sin que se den cuenta, porque están dormidos.”

 

La receta de Hannah Arendt: ‘thinking without a banister’ - pensar sin barandal, o sea sin aferrarse a nada. 





lunes, 10 de octubre de 2022

Carta a Elon Musk: Con razón te mandaron al carajo. De Paolo Luers

"¿Qué es lo que te hace pensar que tienes que salvar -más bien dominar- el mundo, y por tanto tienes derecho (me imagino que tú dirías el deber) de decir a las naciones de qué manera deben cometer suicidio? "


En audio: Carta a Elon.mp3


 Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 11 octubre 2022 

Dear Elon:

Acabas de exigir a la gente de Taiwán que tienen que evitar que el conflicto permanente sobre su independencia termine en una guerra - porque esto significaría consecuencias muy dramáticas para la economía mundial. Bueno, seguramente también para la tuya, tomando en cuenta tus gigantescas inversiones en la China comunista. Sin China, no podría tener éxito tu ambición de dominar con Tesla el mercado mundial de automóviles.  


Para evitar una guerra entre las dos Chinas, y por las consecuencias económicas que tendría, exigiste a los taiwanés que, luego de 73 años de defender su independencia de la China comunista, se rindan y acepten convertirse en una ‘zona especial’ bajo el dominio de Pekín, o sea del Partido Comunista de China. ¿Ofreces a los taiwaneses una zona ‘especial como’ la der Hon Kong, donde Pekín está erradicando la supuesta autonomía y tomando el control total?

 

A los taiwanés no les gustó nada esta propuesta absurda del hombre más rico del mundo. Te mandaron al carajo - así como lo hicieron los ucranianos, cuando hace poco les exigiste también a ellos que se rindieran ante la agresión rusa y que acepten que Putin se quede con el 20% de su territorio y que renunciaran a su derecho de incorporarse a la OTAN y la Unión Europea.. 


¿Qué es lo que te hace pensar que tienes que salvar -más bien dominar- el mundo, y por tanto tienes derecho (me imagino que tú dirías el deber) de decir a las naciones de qué manera deben cometer suicidio? 

 

Será por la misma razón que te lleva a gastar 50 mil millones de dólares para hacerte del control de Twitter, principal plataforma mundial para el debate político.

 

Me imagino que detrás de todo esto está la convicción que sos la mente más brillante del mundo, que los políticos son unos simples empleados, y que solo tú puedes guiar el mundo y mantenerlo seguro. Sólo tienes que triunfar en tu intento de llevar de regreso a la Casa Blanca a los Republicanos, dirigidos por tu amigo Ron DeSantis, para luego forjar los acuerdos necesarios entre Washington, Pekin y Rusia para administrar, guiados por tu sabiduría (y tus intereses), la estabilidad mundial. ¿Para qué necesitamos Naciones Unidas, si tenemos a Elon Musk? Seguramente administrarías el mundo de manera menos burocrática, o sea, a tu gusto.


Xi Jinping, presidente de China Popular,
y Elon Musk, presidente de Tesla

Hablando de sabio: Nadie discute que tienes una inteligencia extraordinaria, que permitió crear un imperio, que revoluciona la tecnología. Pero por todo tu comportamiento diariamente publicitado en el campo personal, empresarial y político, queda evidente que te falta el otro componente de la sabiduría: le inteligencia emocional, que permita controlar tus emociones, crear empatía para la gente, superar la prepotencia.  

 

Solo espero que, así como te mandaron al carajo los ucranianos y los taiwaneses, también lo haga la gente de Estados Unidos, no permitiendo que el poder de su compatriota más rico lleve a la presidencia al gobernador, que tuvo la desfachatez de agarrar a cientos de inmigrantes, meterlos en unos aviones y depositarlos en condados gobernados por los demócratas en otros estados, incluyendo en la acera enfrente de la residencia de la vicepresidente Kamala Harris.  

 

Espero que recapaciten los gobiernos de otros países, por ejemplo el de Alemania, que para atraer tus mega-inversiones han comprometido las finanzas públicas y las leyes laborales. Espero que los usuarios de Twitter no permitan que tú uses la plataforma para tus delirios de superioridad y poder. 

 

No necesitamos que una bestia de inteligencia borracha de ego dirija al mundo. Suficientes problemas tenemos con las versiones chiquitas que lograron llegar al poder en sus países.

 

Me gustó la manera elegante en que dijiste a Donald Trump que deje de buscar el poder: “Es tiempo que cuelgues tu sombrero y navegues hacia el atardecer.” Él no te hace caso. Hazte caso tú mismo.

 

Saludos,