sábado, 17 de octubre de 2020

Hay más de un millón de votantes buscando opciones. Columna Transversal de Paolo Luers


 Publicado en EL DIARIO DE HOY/Páginas editoriales, domingo 18 octubre 2020

En las encuestas preelectorales, siempre es muy alto el porcentaje de dos grupos: los que dicen que no saben por quién votar y los que dicen que no votarán. En elecciones “normales” en países “normales” se puede asumir que los indecisos, el día de las elecciones, se van a comportar muy similar o idéntico como los que desde hacer ratos ha expresado su preferencias. O sea, entre ellos habrá los mismos porcentajes para los diferentes partidos y para la abstención. Quiere decir, los indecisos, al decidirse, no alteran la correlación de fuerzas.

Pero repito: esto se puede asumir en elecciones “normales” en países y situaciones históricas “normales”. En El Salvador, luego de 15 meses de un cambio abrupto de gobierno y faltando 4 meses para las elecciones parlamentarias, nada es “normal”.

En El Salvador tenemos ahora una extraordinaria volatilidad de las preferencias electorales. El FMLN, luego de 10 años en el gobierno, perdió 1.1 millón de votos de la elección presidencial 2014 a la del 2019. En el mismo lapso, ARENA perdió 630 mil votos.

Por otra parte, el partido GANA nunca ha pasado de 200 mil votos, y en 2014, en alianza con Tony Saca, el PCN y el PDC lograron apenas 300 mil. Pero, en las elecciones presidenciales del 2019 creció milagrosamente a 1.43 millones de votos. Un crecimiento de 1.1 millones de votos.

Se puede decir que de los 1.73 millones de votos que los dos partidos ARENA Y FMLN perdieron, más o menos 1.1 millones marcaron la bandera de GANA para votar por Nayib Bukele. El resto de los 1.73 millones que dejó de votar por ARENA y FMLN —unos 630 mil votantes— se quedó en casa y no votó.

Entonces, ¿qué pasará con todos estos votos “migrantes” en las elecciones de diputados y alcaldes en febrero 2021? Luego de tanta migración en los últimos 2 elecciones, y luego de 16 meses de un viaje de montaña rusa con Nayib Bukele —viaje de emociones y divisiones, promesas y frustraciones, mentiras y verdades sentidas en la economía familiar, COVID y desempleo—, no sería nada lógico asumir que ahora exista estabilidad en la correlación de fuerzas y haya terminado la volatilidad de las preferencias electorales. Evidentemente no es así, el mapa electoral ahora es más confuso y cambiante que nunca antes.

Aparte de los indecisos clásicos, que lo son por principio o ADN, entre el total de indecisos hay subgrupos bien diferentes que todavía están esperando señales claras de los partidos. ¿Qué piensan hoy los cientos de miles de exvotantes e incluso ex militantes del Frente que dieron el beneficio de la duda a Nayib Bukele? ¿Estarán ahora libres de dudas, convertidos en voto duro y entusiasta de Nuevas Ideas? Algunos, talvez. Pero otras seguirán con sus dudas, tanto del FMLN como del gobierno y su partido oficial. Ahí tenemos ya fácilmente medio millón de ciudadanos que podrían votar Nuevas Ideas, o podrían retornar al FMLN, o podrían preferir no votar. Medio millón de votos indecisos entre estas tres opciones.

De los 630 mil votantes que abandonaron a ARENA se puede suponer que solo una minoría votó por Bukele, mientras que la mayoría se quedó a su casa en el 2019, pero con su abstención facilitaron la derrota de la candidatura de Carlos Calleja y Carmen Aída Lazo. 

Este otro medio millón de ciudadanos indecisos, ¿por dónde van a inclinarse ahora, luego de las crisis múltiples que la administración Bukele no sabe resolver? ¿Cuántos de los exvotantes de ARENA creen la propaganda del gobierno y echan la culpa a la oposición —y, por tanto, estarían apostando a darle a Bukele el control de la nueva Asamblea? ¿Y cuántos de los exvotantes de ARENA, al ver lo que Bukele y Nuevas Ideas serían capaces de hacer al país, su democracia y su economía, una vez que tengan el control de la Asamblea, optaría por regresar a ARENA o apostar al PDC, si son más conservadores, o a Nuestra Tiempo, si son más liberales o progresistas? O a cualquier partido que se opone al gobierno…

También este medio millón de votantes anda indeciso entre tres opciones: votar por el gobierno, votar por la oposición, o quedarse en casa.

En resumidas cuentas, hay más o menos un millón de ciudadanos que tiene dudas, guarda resentimientos y frustraciones con sus ex-partidos, pero también desilusiones con el nuevo gobierno, el resurgimiento de la corrupción y de los abusos del poder. Sobre todo para los partidos nuevos (Nuestro Tiempo, Vamos y el renovado PDC), es un universo ideal para convertirse en alternativas reales. Depende de ellos evitar que estos votantes se frustren del todo y dejen de votar. Además, vemos un FMLN decidido a pelear por el “voto de retorno”, y una ARENA que tímidamente está empezando a dar la batalla para convencer a la gente que el voto por ellos será un voto útil para detener a un gobierno sediento de poder. Sólo les va a funcionar si realmente ejercen la oposición, sin ambigüedades. Y si todos ellos, todas las fuerzas de oposición, decidieran actuar de manera conjunta, priorizando el interés común encima de las diferencias, podrían jalar a buena parte del millón de votos volátiles.

Muchos no toman en cuenta que en una situación tan volátil las encuestas casi nunca logran medir bien los movimientos múltiples de preferencias, lealtades, y resentimientos de los diferentes tipos de indecisos y votantes migrantes.





viernes, 16 de octubre de 2020

Carta a Bertha María: 4:0 contra Walter. De Paolo Luers

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 17 octubre 2020

Estimada Bertha María Deleón:

La escena de anteayer en el Juzgado era de saborearla. Walter Araujo, uno de los principales propagandistas de Nayib Bukele, acusado de “expresiones de violencia contra la mujer”, por una vez en la vida estuvo callado. Y la mujer que lo acusa y lo calla: vos, a quien sistemáticamente insultó en todas sus plataformas en Internet, Bertha María Deleón, abogada y feminista combativa. Ambos aspirantes a una diputación en la próxima Asamblea, él para el partido oficialista ‘Nuevas Ideas’, vos por el emergente partido opositor ‘Nuestro Tiempo’.

El contraste no podía ser más grande: Walter Araujo, retrato de soledad, acompañado solo por su abogado. Vos, rodeada por mujeres, colegas candidatas, colegas abogadas, compañeras feministas, todas en fiesta.

En las redes sociales, supuestamente dominadas por los trolls y seguidores fanáticos de Bukele y Araujo, cientos de mensajes de apoyo para vos y nadie defendiendo al rey de la infamia. Claro, ¿quién quiere que lo asocien con un patán misógino como Walter Araujo, justo el día amargo que tiene que presentarse ante una jueza, ante dos fiscales mujeres, y ante una de las abogadas más agudas y valientes del país? ¿Quién quiere que lo asocien con un bully que se hace el macho agresivo en las redes, pero se ahueva cuando tiene de frente a la mujer que ha vilipendiado? De ahí el silencio de sus amigos en el gobierno, la ausencia de sus compañeros candidatos de Nuevas Ideas. En cambio, las candidatas mujeres de todos los partidos opositores te estaban mandando mensajes de apoyo.

La jueza admitió la demanda y ordenó a Araujo a abstenerse de publicaciones con mensajes misóginos, sexistas o machistas dirigidos a vos. Si viola estas medidas cautelares, va a prisión. 

La imagen con la cual nos quedamos fue de una candidata combativa, valiente y bien acuerpada, que defiende la dignidad suya y de todas las mujeres, versus un candidato solitario, desanimado y derrotado con ganas de esconderse. Aunque sé que para vos esta demanda penal no es una maniobra electorera, sino un asunto de principios y dignidad, de hecho la escena en el Noveno Juzgado de Paz marcará el inicio de la campaña electoral tuya, y el inicio del fin de la campaña de Walter Araujo. 

Walter perdió en todos los frentes: el jurídico, el político-electoral, el moral y el mediático. Por eso digo que el juego está  4:0 – vos ganando. A pesar de que él representa al partido supuestamente más grande del país, creado y financiado por el gobierno, y vos un partido chiquito de oposición que va a sus primeras elecciones. Vos, novata en política electoral, versus el prototipo de ‘los mismos de siempre’… 

Y los problemas de Walter apenas comienzan. Queda pendiente que el pleno de la Corte Suprema de Justicia mande el expediente de enriquecimiento ilícito de la sección Probidad a la Cámara de lo Civil y la Fiscalía. Y queda pendiente que otras mujeres, igualmente atacadas violentamente en los tuits y los programas de ‘reality TV’ de Walter, se animen a presentar sus demandas. 

Para dejarlo claro: No se trata que inhabiliten al candidato Walter Araujo, sino que lo derroten en las urnas por lo que es: un machista cobarde.

Adelante, Bertha, no solo con este juicio sino también con tu campaña electoral. Quiero una Asamblea con vos (y otras mujeres cachimbonas como vos, de diferentes partidos) y sin Walter.

Un abrazo, 





miércoles, 14 de octubre de 2020

Carta a Mario Durán: Humillando a los pobres. De Paolo Luers

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY,  jueves 15 octubre 2020




Estimado candidato a alcalde capitalino y (aún) ministro de Gobernación:

Mire estas fotos. Mírelas bien.

¿Qué ve usted? Se ve a usted repartiendo paquetes alimenticios a vendedores informales en el centro de San Salvador. Usted haciendo la buena obra del Gobierno. Y los pobres, agradecidos.

¿Qué vemos los demás? Vemos a un ministro que quiere ser alcalde. Como es el titular de Gobernación, tiene acceso ilimitado a los paquetes alimenticios que requiera para su campaña. Manda a reunir en una plaza a cientos de vendedores, le da a cada uno un paquete con alimentos y un rótulo que dice “Dios te bendiga, presidente” o “gracias, señor presidente Nayib Bukele” o “Nayib Bukele, el mejor de todos”. Los manda a formar en la plaza, les echa un discurso, les toma fotos y videos, las cuales su equipo de campaña en el ministerio sube a Facebook, y promociona con una pauta de un par de miles de dólares.

Los alimentos oficialmente son para aliviar el desempleo y el hambre en una sociedad golpeada por la epidemia y meses de paralización de la economía. En la práctica, sirven para la campaña electoral de Nuevas Ideas. Son financiados con fondos públicos, o sea no son ningún regalo, sino que los pagamos nosotros mismos. Igual nosotros pagamos la pauta que gasta en Facebook para que millones vean las fotos del señor ministro y las caras felices de los beneficiados. Solo que cuando uno se fija bien, no se ve ninguna cara feliz en esta plaza. Todos están ahí parados a la par de su cajita, sosteniendo los ridículos carteles, con cara de “yo no fui, pasando iba”, con caras de ahuevados, o incluso de encachimbados.

Usted está humillando a esta gente y burlándose de sus necesidades. La gente acepta la humillación, porque no tienen los ingresos que necesitan para alimentar a su familia. Aceptan pararse ahí con un cartel que alguien le dio, para que le tomen fotos. 

Me imagino que la única forma de conseguir que esta gente no bote el cartelito, agarre su paquete y se vaya al carajo es que les prometieron que luego de posar para las fotos le den otro paquete más…


Si usted piensa que humillando a la gente y aprovech
ándose de su precariedad (que en parte ustedes mismos crearon) va a obtener votos para convertirse en alcalde, está bien equivocado.

La única cosa que le queda es renunciar al cargo y a los recursos del ministerio, ponerse las botas de candidato, ir a los barrios; explicar a la gente su rol en las negociaciones electorales con las pandillas; explicar qué han hecho con los miles de millones de fondos de emergencia y por qué en las comunidades no han visto ninguna mejora; escuchar las verdades que les dirán. Suerte…

Desde la prepotencia del Ministro no va a lograr nada más que resentimiento. 

Saludos,





lunes, 12 de octubre de 2020

Carta a los que ya regresaron a la vida laboral, comercial y social: Están en lo correcto. De Paolo Luers


 

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 13 octubre 2020

Estimados amigos:

Todavía algunos nos bombardean con mensajes tipo: ¡Quédate en casa! Quieren meternos un cargo de culpa por haber regresado a la vida laboral, comercial y social. Ya vamos al trabajo, ya retomamos la convivencia con familiares y amigos. Ya vamos a tomarnos un café o una cerveza. Ya vamos a parques o a la playa…

Lo hacemos sin remordimiento ni culpa. Estamos haciendo lo correcto. Nos ganamos el derecho de salir del encierro, porque tomamos las medidas de prevención. 

Podemos exigir al gobierno que haga lo suyo. Que deje de amenazarnos con nuevos encierros, cercos sanitarios, cuarentenas, restricciones ilegales para la entrada al país. Que deje de provocar miedo, y que más bien fomente que la gente sepa cómo protegerse y se anime a regresar a su vida normal. 

El gobierno debe cumplir su responsabilidad con los hospitales y los profesionales de salud, proteger a los ancianos en los asilos, transparentar las cifras del COVID-19, tener disponibles las pruebas para quien los necesite.

Pero sobre todo, el gobierno debe aprender a escuchar a los expertos, tanto nacionales como internacionales.

***

Reproduzco aquí partes de una entrevista que el semanario alemán DER SPIEGEL hizo al Dr. Gerhard Krause, jefe de Epidemiología en el Centro de Investigación de Infecciones Helmholtz, uno de los expertos que asesoran a las autoridades federales y regionales en Alemania. 

Spiegel: En la primavera logramos bajar el número de infecciones de COVID aplicando medidas estrictas. ¿Por qué no hacer ahora lo mismo?

Dr. Krause: Al principio la estrategia fue hacer más lento el avance de la epidemia, para ganar tiempo: tuvimos que mejorar la capacidad de los hospitales, las estaciones de cuidados intensivos y de las autoridades sanitarias. Tuvimos que conseguir cientos de millones de máscaras y elaborar conceptos de bioseguridad. Entonces, en aquel momento era correcto aplicar medidas restrictivas, porque no estábamos preparados. Pero ahora estamos en medio de la epidemia y ya no hay manera de detenerla. Ahora hay que concentrase en aliviar el daño: el daño social, económico y a la salud.

Si le entiendo bien, ¿ya no se trata de limitar el total de los contagios?
Limitar en el sentido de “cortar la propagación” ya no puede ser el objetivo. El virus ya está en todas partes.

Parar la epidemia, en el sentido literal, ya lo considero simplemente imposible. Si se provoca esperanzas en esta dirección resulta que se corre el riesgo de despertar decepciones y pondrá en riesgo la aceptación de las medidas.

Lo que sí se puede lograr con un balance idóneo de las medidas es aliviar los daños que causa la epidemia. Esto tiene que ser el objetivo. Porque todo lo que hacemos tiene un efecto deseado y otro no deseado. En la primavera del 2020, el efecto deseado fue conseguir que el número de infecciones graves quedara lo más bajo posible, y el efecto no deseado fue que mucha gente entró en dificultades económicas que a la larga también tendrán un impacto negativo en su salud. Eso a lo mejor fue imposible evitar. Pero ahora estamos en una situación diferente y tenemos que tratar de minimizar los efectos no deseados con estrategias de prevención igualmente eficientes, pero focalizadas.

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Lo que habla ahí es la ciencia, pero también el sentido común. Es el sentido común enfrentado a un examen científico el que debe guiar la política pública. Pero para esta conversación no están listos los que nos gobiernan. Nosotros sí

Saludos,