viernes, 19 de agosto de 2022

Carta a un alcalde de Morazán: Entiendo su desesperación. De Paolo Luers

Ojalá que su renuncia realmente lleve 
más desarrollo a su pueblo – hay razones 
para dudarlo, porque ni a sus propios 
alcaldes ayudan.



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 20 agosto de 2022

Estimado alcalde Rubén Benítez:

Qué país más ruin donde un alcalde tiene que renunciar al partido con el cual ha sido electo 8 (!) veces para servir a su municipio.

Qué país más enfermo donde un alcalde además tiene que humillarse, firmando un comunicado en el cual echa la culpa de su renuncia a su antiguo partido, y no al actual gobierno que está asfixiando financieramente a su municipio.

Pero por suerte usted es de estos hombres de Morazán que no se dejan doblegar del todo. Lo felicito. Porque luego de leer el embarazoso comunicado ante las cámaras, explica lo que realmente está pasando: “No hemos tenido obras por las razones que ustedes saben, hemos tenido una crisis de salud, no hemos tenido proyecto de la nueva Dirección de Obras Municipales, no hemos tenido el apoyo de obras de otros ministerios de la Presidencia, pero esperamos primero Dios que lleguen los proyectos por el bien de nuestros pobladores”.

Como todos los alcaldes de partidos opositores al gobierno de Nayib Bukele, usted sabe perfectamente que para recibir algo del gobierno central, aunque sean migajas, tienen que renunciar a sus partidos. Municipios como el suyo, El Divisadero en Morazán, sólo han sobrevivido por el FODES (Fondo de Desarrollo Económico y Social) que el presidente Bukele ha suspendido, precisamente para romper la autonomía de los gobiernos locales y someterlos al control del gobierno central. Luego, a unos municipios les da algo, les manda a la Dirección de Obras Municipales a arreglar una calle y a otros municipios los deja colgados de la brocha, como usted lo describió.

Entonces, a un alcalde como usted le quedan dos opciones: someterse a las presiones y renunciar a su partido, para evitar que su pueblo caiga en la bancarrota, o emprender una desigual lucha contra el gobierno central. Esta lucha tal vez le ahorra al alcalde la humillación, pero el costo lo pagará la población de su pueblo.

Así que usted renunció al FMLN y dijo: “Ojalá que con esta decisión lleven el desarrollo al municipio de El Divisadero, porque mucha falta nos hace”. Gracias por ser tan franco.

Todos sabemos que usted no es el único alcalde que enfrenta este dilema. Algunos ya renunciaron a sus partidos para no provocar represalias del gobierno, otros han resistido, porque tal vez no tienen una situación financiera tan precaria.

Hasta algunos municipios gobernados por alcaldes electos bajo cualquiera de las dos banderas de Bukele -la de Gana o la de Nuevas Ideas- están sufriendo las consecuencias del robo que el gobierno está haciendo a todos los municipios con la suspensión del FODES. Algunos de estos alcaldes ya han levantado sus voces para denunciar el abandono que sufren sus pueblos. Ojalá que de esto nazca un movimiento de lucha por la autonomía municipal, más allá de las diferencias ideológicas.

Estimado alcalde Benítez, yo no le culpo por haber optado por renunciar a su partido. De todos modos, hay múltiples y legítimas razones que pueden llevar a alguien a renunciar a su partido, cuando llega a la conclusión que ha fallado a su gente. Pero triste es cuando uno se siente obligado a renunciar a su bandera, no por voluntad propia, sino para quedar bien con un gobierno.

Ojalá que su renuncia realmente lleve más desarrollo a su pueblo – hay razones para dudarlo, porque ni a sus propios alcaldes ayudan cuando.

Saludos, 



miércoles, 17 de agosto de 2022

Carta a los diputados ilusos: Se metieron con quien no les conviene. De Paolo Luers

 

Piensan que pueden meterse con el único político en el gabinete de Bukele que tiene base social, que viene de años de luchas sindicales, que tiene calle y callos.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 18 de agosto 2022

Diputados de la bancada cian:

Me dio mucha risa cuando vi al diputado Edgardo Mulato metiéndose en Twitter con Rolando Castro: “Señor @RolandoCastroSv: Entiendo que usted tiene una agenda personal. Nosotros estamos claros legislando para el pueblo. Ya deje de mentir. La ley especial para agencias de seguridad privada saldrá en el momento idóneo, no para cumplir, ni su agenda, ni sus caprichos”.

Lo acusó de todo: de tener agenda personal, opuesta a los intereses del pueblo; de mentir; de caprichoso. Sólo porque el ministro le había reclamado porque la comisión que preside en 10 meses no ha discutido una iniciativa de ley.

Algo tiene que habérsele subido a la cabeza a este hombrecito, que es novato en la Asamblea y en la política, para atreverse a arremeter así contra un zorro de la política, como es Rolando Castro. Y varios de ustedes se fueron en la chicagüita con el tal Edgardito, comenzando con Christian Guevara, quien tal vez tiene necesidad de mostrar que ya es de los grandes en el círculo de poder. ¡Qué ilusos son! No son más que unos portapapeles y extras en el coro de aplausos para el presidente y piensan que pueden meterse con el único político en el gabinete de Bukele que tiene base social, que viene de años de luchas sindicales, que tiene calle y callos. Rolando Castro debe estarse riendo de ustedes…

Ustedes, los diputados, parecen creer que son los niños mimados del presidente, sólo porque se ponen la cachucha y las gafas del sol igual que él, pero son absolutamente dispensables. Con una llamadita al Burro Castro, Nayib Bukele puede sustituir al jefe de la bancada cian o quitarle a Edgardito la presidencia de la Comisión, que de todos modos es puro adorno. Cualquiera de los otros de la bancada lo va a hacer igual de mal que ellos. ¿Realmente se han tomado en serio la farsa de sus nuevos cargos? No saben que no cuentan nada en el juego del poder. En cambio, el hombre que piensan que pueden insultar para poner en mal en Casa Presidencial, el ministro de Trabajo, es de los pocos indispensables, y por tanto tiene un margen de independencia más que suficiente como para mandarlos al carajo a los hijitos de papi jugando a políticos en la Asamblea.

¿Tiene agenda Rolando Castro? Por supuesto que la tiene. Un político sin agenda es un cero a la izquierda, como Edgardo Mulato. Y Rolando Castro, a diferencia de ustedes, es político. Si es positiva su agenda no es tema de esta carta. Pero obviamente tiene razón en constatar y reclamar que una iniciativa de ley está agarrando polvo en una comisión, sólo porque ustedes no ven mucho provecho político-mediático en ella. ¿O será simplemente porque no han recibido una llamada de Casa Presidencial?

Con esta actitud de “sólo obedecemos al pueblo, quiere decir al presidente” no van a llegar muy lejos. Su falta de iniciativa, de criterio y de capacidad de analizar las propuestas de ley -ni hablar de elaborar propias- ya es evidente. Y su pleitito con Rolando la hace todavía más evidente. No sé si la ley para regular las agencias de seguridad es buena o no, nadie lo sabe, precisamente porque ustedes no están cumpliendo con su deber de exponerla a un debate público y un análisis de expertos. Pero cada iniciativa de ley, buena o mala, merece que ustedes la estudien. Y si no lo hacen, merecen mucho más que aquel recordatorio suavecito que les dio Rolando Castro.

Voy a sentarme a la orilla del río, con unas cervecitas, para ver pasar los cadáveres luego de la última ronda de su pleito con Rolando Castro.

Saludos, 





lunes, 15 de agosto de 2022

Carta a un magistrado electoral: Vivir sin espina dorsal. De Paolo Luers

El mandato que usted aceptó no fue un mandato partidario. Fue un mandato a nombre de la defensa de la República, de la Constitución y de la democracia. Usted le falló a este mandato.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 16 de agosto 2022

Ciudadano Guillermo Wellman:

Leyendo la edición actual del Diario, me doy cuenta que usted se ha puesto en la larga cola de funcionarios, supuestamente independientes, que están pidiendo cacao al nuevo régimen. Está en buena compañía: El mismo día que sale su vergonzosa entrevista en El Diario de Hoy, el señor Apolonio Tobar pidió a la Asamblea de Neto Castro y Christian Guevara que le den el privilegio de seguir sirviéndole al nuevo régimen desde la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos, creada originalmente para vigilar al poder.

Usted ha sido elegido magistrado electoral en julio del año 2019, cuando ya estaba ejerciendo la presidencia Nayib Bukele. La Asamblea Legislativa, obligada por ley a dar la presidencia del Tribunal Electoral a una persona propuesta por el partido Gana, con el cual Bukele había ganado las elecciones presidenciales. Pero para evitar que la ola populista, que había llevado al poder a Nuevas Ideas y Gana, arrastrara también a la autoridad electoral, la Asamblea eligió a usted y tres magistrados más – con un claro mandato: defender la independencia del Tribunal y la limpieza de las siguientes elecciones.

Estemos claros: El mandato que usted aceptó no fue un mandato partidario. Fue un mandato a nombre de la defensa de la República, de la Constitución y de la democracia. Usted le falló a este mandato.

Cuando leí el titular de su entrevista –“La Sala ha dado resoluciones y son legítimas mientras nadie declare inconstitucionales a los magistrados”- me impactó. Aparte de la sorpresa de ver, en mi propio periódico, semejante barbaridad, me impactó esta nueva confirmación de cuán profunda es la crisis del otrora poderoso y orgulloso (demasiado orgullo, para mis gustos) partido ARENA. Usted ha sido una pieza clave del aparato legislativo de este partido. Los presidentes han cambiado, los jefes de fracción igual, pero Guillermo Wellman siempre ha estado ahí, moviendo los hilos legislativos.

Asusta ver con qué cara de barro y sinvergüenza personas como Carlos Reyes, Donato Vaquerano y ahora usted se han rendido y sometido ante el nuevo poder. Claro, a las criaturas sin espina dorsal no les cuesta nada doblegarse…

Regresemos a su entrevista. Llama la atención lo difuso de sus divagaciones. Debe haber estado de por medio todavía algún remordimiento que le inhibe de asumir de una vez las posiciones jurídicas y políticas del nuevo poder, en vez de andar con rodeos y rompiendo las reglas básicas de la lógica y hasta la gramática.

Su tesis central: Como juez electoral estoy obligado a aceptar -y si me toca, administrar- la reelección presidencial, aunque sé que es inconstitucional. ¿Por qué, con qué justificación? Porque la Sala de lo Constitucional, aunque inconstitucional desde su origen, ha sacado una resolución permitiendo al señor Bukele reelegirse, aunque sea inconstitucional. Y el colmo de cinismo suyo: Tengo que acatar esta magna resolución, “mientras nadie declare inconstitucionales a los magistrados”.

Los únicos que podían declarar inconstitucional a los magistrados impostores eran los magistrados legítimos – y lo hicieron en la misma noche del golpe de Estado que los removió. Esta es la resolución que usted, cumpliendo con su juramento, debería acatar y hacer cumplir. Y cuando la periodista le señala este pequeño detalle, usted dijo: “Ajá ¿y dónde están?¿Dónde están esos magistrados? ¿Por qué no se quedaron a mantener esa posición?” Los sacaron por la fuerza, con hombres armados ocupando sus oficinas. Y los funcionarios como usted, que debían defenderlos, quedaron callados y comenzaron a practicar el rito de inclinarse ante el poder, aunque sea usurpado.

Usted dice una frase traicionera en su entrevista: “No quiero que se me señale”. Bueno, este deseo no se le va a conceder. Desde ya queda señalado como un oportunista y cobarde, que está vendiendo baratas las elecciones justas.

Sin más que agregar, 

 Posdata: De esta carta no habrá video. No lo merece el destinatario.