viernes, 17 de junio de 2022

Telegramas - un poco más largos, porque las cosas se complican en El Salvador. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 18 junio 2022

Segundo ensayo de Carta Sonora


A Rodolfo Delgado, quien ocupa la oficina del Fiscal General:

Reserva de caso significa para usted que nadie puede dar información, solo la fiscalía. Por tanto, nadie tiene cómo comprobar si lo que ustedes dicen es verdad. En el caso de Yanci Urbina urge transparencia plena.

 

A Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda:

Según usted, los que se quejan de la inflación sufren de problemas psicológicos. ¿Cuál sería el diagnóstico para quien, como usted, cree que los $50 millones perdidos en la chiveada de Batman no significan nada para las finanzas públicas? ¿Mentiroso compulsivo? ¿Negación de la realidad? ¿Represión de culpa? 

 

A la canciller Alexandra Hill Tinoco:

¡Qué discurso el suyo en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles! El resurgimiento del anti-imperialismo. ¿Quién le escribió el discurso? ¿Dagoberto Gutiérrez?

 

A Claudia Ortiz, diputada opositora:

Qué ironía: a la mujer que como candidata no quería definir su rol como opositora, le tocó convertirse en la diputada opositora por excelencia - y además excelente. 

 

A Apolonio Tobar, el desaparecido Procurador de los Derechos Humanos:

¿Adónde se está escondiendo? Miles de privados de libertad y miles de madres le están buscando. 

 

Al nuevo Procurador General:

Según la Constitución, Art. 194, II, su misión es: “2o.- Dar asistencia legal a las personas de escasos recursos económicos, y representarlas judicialmente en la defensa de su libertad...” ¿Por qué no lo hace? Y si no puede, ¿por qué no declara públicamente que el régimen de excepción anula el derecho a la defensa competente?

 

A Mauricio Arriaza, director general PNC:

Aunque haya mandado a borrar el tuit de la @AsambleaSV, donde usted dijo que la PNC es ‘la entidad rectora’ de la Seguridad Pública, esta metida de pata no se borró. Esto fue así en la abolida PN, en la cual usted fue teniente. Y seguramente era la doctrina que se enseñaba en la Escuela de Carabineros chilena, donde estudió en tiempos del general Pinochet. Pero, en 1993 se formó la nueva policía que lleva como apellido Civil y está supeditada al poder civil: ministerio de Justicia, Fiscalía, Cortes. Bueno, hoy en día no hace diferencia...

 

A Mario Durán, alcalde de San Salvador:

¿Cuándo va a retirar al ‘Apóstol de Jesucristo’ Naasón Joaquín la distinción como ‘Huésped Distinguido de San Salvador’, ya que confesó múltiples violaciones a niñas de su congregación? ¿O no se atreve hacerlo, porque fue el entonces alcalde Nayib Bukele quien el 14 de octubre del 2015 le otorgó al impostor de apóstol la distinción? 

 

A Nayib Bukele, CEO, presidente, emperador y Salvador de El Salvador:

Usted escribió en Twitter, el 12 de junio 2022, a las 16.22 horas: “Documentos de inteligencia muestran el plan de convertir a las pandillas en partido político. Paolo Luers fue el encargado de convencer a ARENA. La OEA estuvo de acuerdo.” ¿A partir de cuándo el presidente tiene el derecho de difamar a un ciudadano con mentiras tan burdas?

 

Si me contestan, con gusto publicaré sus respuestas. 

 

Sin más que agregar, 







miércoles, 15 de junio de 2022

Carta a los amigos de la buena lectura: Kafka y la muñeca viajera. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 16 junio 2022

Estimados amigos lectores:

A veces estoy harto de escribir tres veces a la semana sobre Bitcoin, régimen de excepción, u otras ocurrencias de nuestro presidente. Hay tantas otras cosas, menos urgentes, pero tal vez más importantes, que se puede -y debe- relatar. Como por ejemplo, el cuento casi increíble sobre el escritor Franz Kafka, una niña desconocida y una muñeca…

Un experimento: Carta en voz alta

En una venta de libros viejos encontré un librito, cuyo título me hizo recordar una historia que nos ocupó en el seminario doctoral de literatura en la universidad. El escritor y editor de literatura Klaus Wagenbach nos contó que luego de la guerra mundial hizo una campaña pública, con anuncios en la prensa y las radios de Berlín, para encontrar a personas que podrían ayudarle a comprobar si la historia de Franz Kafka, una niña llamada Elsi y una muñeca llamada Brígida era real o un invento poético del escritor, o de su novia. Según Dora Diamant, quien compartió la vida de Kafka en sus últimos años, el novelista había encontrado en un parque en Berlín a una niña llorando desconsoladamente la pérdida de su muñeca. Para consolarla, lo que se le ocurrió a Kafka era contarle a la niña que la muñeca no estaba perdida, sino que andaba de viaje y feliz. Le dijo que le constaba, porque él era el ‘cartero de muñecas’ y había recibido una carta de Brígida a Elsi, contándole de su viaje - una carta de Londres.

Cuenta Dora Diamant que Kafka, un escritor compulsivo, durante 3 semanas se olvidó de la novela que estaba por terminar, y se dedicó a escribir, cada día, una nueva carta a Elsi, en la cual su muñeca le contaba las aventuras de sus viajes por todo el mundo.

En nuestro coloquio literario, Wagenbach nos contó que nadie -ni él, ni ninguno de los muchos investigadores de la historia de literatura que lo intentaron- había logrado verificar esta historia. Nadie jamás encontró ni a Elsi ni las cartas. Entonces, ¿fue real la historia o una anécdota inventada?

Resulta que da igual. Siempre me ha intrigado este cuento enigmático. Sobre todo porque Kafka era conocido como un hombre muy solitario, de pocas relaciones sociales, un hombre triste y pesimista. ¿Y aun así habrá escrito cartas tan llenas de ternura y compasión por una niña desconocida? Bueno, puede ser, porque la única persona que conoció a Kafka de cerca en este tiempo, su compañera de vida Dora, lo describe como poético, tierno y hasta alegre…

Un escritor con el deseo de hallar un sentido a la vida,
porque como él decía, «
soy más extranjero que un extranjero«.
Es una lucha sin esperanza, que solo la muerte puede aliviar.


La historia está situada en el año 1923. Kafka ya sabía que su tuberculosis le dejaba poco tiempo para vivir. Todavía era un autor desconocido, porque sus obras maestras, que iban a cambiar por siempre la tendencia de la literatura contemporánea, fueron publicadas después de su muerte en 1924. Kafka había instruido a su gran amigo, el escritor Max Brod, a quemar luego de su muerte las novelas que estaba por terminar (‘El Proceso’, ‘El Castillo’ y ‘El Desaparecido’). ¡Le prohibió publicar la obra que luego lo lanzaría al Olimpo de la literatura mundial! Por suerte, Brod decidió no hacerle caso y publicó las novelas, sabiendo que eran de invaluable valor literario.

Pero regresemos a la historia de la muñeca viajera. Varios escritores se animaron a reconstruir este cuento y las cartas. Con el más logrado intento me encontré cuando detecté el libro del escritor español Jordi Sierra I Fabra: “Kafka y la muñeca viajera” (Siruela, 2006).

En este librito, toma vida la historia antes tan poco conocida o incluso puesta en duda. Toman vida Kafka y Elsi, sentados en una banca del parque de Stegliz. Toma vida la obsesión, con la cual Kafka pasa las noches enteras, durante tres semanas, escribiendo cartas para una niña, desde la perspectiva de una muñeca - un formato que nada tiene que ver con los temas oscuros y el estilo de sus novelas.

Jordi Sierra I Fabra se atrevió a reescribir las cartas perdidas (o tal vez nunca escritas) de Kafka, y en ellas los escenarios y aventuras de los viajes de la muñeca, cartas desde lugares famosos y otros extraños. Kafka sufre, porque teme defraudar a la niña. Ella todos los días a la misma hora lo espera en el parque para recibir otra carta con nuevas noticias de su muñeca. Kafka sufre, porque no sabe cómo terminar esta historia, cómo darle un desenlace feliz, para que Elsi no recaiga en la tristeza por la pérdida de su muñeca. Su solución: hace que al fin Brígida se case y, en su última carta, ruegue a Elsi a compartir su felicidad. Ahí termina el cuento. Y no sólo deja feliz a Elsi, sino también al atormentado escritor Franz Kafka…

Es un libro lleno de ternura. Es difícil encontrar en las librerías, pero se puede pedir en Amazon, en papel o en formato digital. Lo recomiendo como regalo ideal, tanto para niñas y niños, como para adolescentes, adultos o viejitos. Leerlo me hizo feliz y lo quería compartir con ustedes. Cómo dice Roberto Benigni en su película del mismo nombre: “La vita è bella”, incluso en tiempos tristes y peligrosos.

Saludos, 









lunes, 13 de junio de 2022

Carta a los contribuyentes de impuestos: Los están estafando. De Paolo Luers

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 14 junio 2022

Estimados ciudadanos y empresarios:

Ahora nos damos cuenta que Bukele, luego de 9 meses de chivear con fondos públicos, ha perdido $50.4 millones. Invirtió $104 millones, apostando a que el valor del Bitcoin se duplicara. Pero fue mala apuesta. El valor del Bitcoin se redujo a la mitad.


Es un escándalo: Un presidente apostando, cuando le ronca la gana, millones de fondos públicos. No hay presupuesto que respalde sus compras especulativas de Bitcoin, no hay procedimiento formal, nadie sabe a nombre de quién está la cuenta y quién tiene la clave. Él mismo publicó que decide hacer estas compras desde su casa, a medianoche, mediante su teléfono. Cuando el sitio financiero Bloomberg reportó este fenómeno de un presidente invirtiendo millones desde su iPhone, contestó con su prepotencia sin límites: “Naked”. Desnudo. En pelotas...


Sumemos a los $50.4 millones perdidos en el cripto-casino los más de $450 millones que el gobierno gastó en su fracasado intento de establecer Bitcoin, mediante la aplicación Chivo, como método de pago y de inclusión financiera, el costo de la aventura Bitcoin suma más de $500 millones. Sólo el regalo de $30 a 5 millones de usuarios de Chivo son $150 millones.


Sumemos a esto los cientos de millones que el Estado salvadoreño perdió durante la epidemia por las compras amañadas de medicamentos, productos sanitarios y alimentos, y los más los 30 mil desembolsos de $300 cada uno (=$9 millones), que el gobierno nunca pudo documentar con nombre, apellido y DUI.


Sumemos los $170 millones de fondos que heredó el gobierno Bukele para la construcción y equipamiento del nuevo Hospital Rosales y del Hospital Norte en Nejapa. A esta altura ni siquiera la famosa ‘primera piedra’ existe para estos dos hospitales. 


Sumemos todos los fondos ‘perdidos’ que no conocemos, porque la ley LACAP, que regula las licitaciones, y la Ley de Acceso a Información Pública ya no se aplican.


Todo esto se llama corrupción y ocurre en el gobierno de un presidente que llegó al poder prometiendo erradicar este flagelo y acusando a todos sus adversarios y predecesores de corruptos – los famosos ‘mismos de siempre’.


Pero incluso si podríamos sacar el total de todos estos fondos públicos ‘perdidos’, malversados o simplemente robados no llegáramos a entender el verdadero costo de la corrupción. Hay analistas que sostienen que el ‘costo directo’ de la corrupción (la suma de dineros robados al erario público) es mucho menor que el ‘costo colateral’. Este costo indirecto es el daño económico que se genera a la sociedad por la construcción de un Estado corrupto.


¿Qué significa esto? Significa que si en el período de Saca él y otros robaron $300 millones, el país tal vez perdió $1,000 millones más, porque para robarle al Estado, el gobierno necesariamente tiene que ser ineficiente. En un gobierno ordenado, con un servicio público profesional, basado en meritocracia, hay poco margen para robar. Pero no sólo eso: para poder robar, los gobiernos inventan proyectos (a veces megaproyectos), que no corresponden a una real necesidad de la sociedad, sino para robar mediante licitaciones amañadas, uso de materiales más baratos que los presupuestados, etc. El Chaparral y el Hospital El Salvador son ejemplos de manual. Igual lo será el Aeropuerto en La Unión. 


La ‘lógica’ absurda detrás de esto: se toman las decisiones sobre las prioridades de inversión pública no desde un estudio de las necesidades reales de la sociedad, sino desde la lógica de crear ocasiones para defalcar, robar, malversar, cobrar comisiones. Y a veces desde la lógica de mercadeo político del presidente y su partido...


A estos ‘costos colaterales’ de la corrupción habrá que sumar otros, tal vez incluso mayores: lo que el país pierde, porque la corrupción espanta a los inversionistas. 


Quiere decir que los casos escandalosos de robo al erario público, como el chiveo de Bukele o las compras de los ministros Francisco Alabi y Pablo Anliker sólo son la punta del iceberg. Lo demás no lo vemos, y el gobierno hace todo lo posible para que quede en lo oscuro, detrás de un manto de propaganda y desinformación.


Abran los ojos, amigos, porque ustedes son los que financian todo esto. 


Saludos,