Para el presidente, es tiempo que dejen de oponerse a la minería. Ya en su discurso de entronización del 1 de junio de este año, dado desde el balcón del Palacio Nacional, vestido en su uniforme de fantasía, dijo: Les traje seguridad y les voy a traer desarrollo. Pero cualquier desarrollo tiene su precio. Habrá daños colaterales, así como para erradicar las pandillas, tuvimos que meter preso a 80 mil personas, incluyendo un 10 % de inocentes. Daño colateral. Confíen en mi palabra. No quiero escuchar quejas...
Vaya, ahora ustedes serían los primeros que pagarán el precio y sufrirían los daños colaterales. Luego todo el país.
El audio en la voz del autor: MINAS.mp3
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 14 diciembre 2024
Estimados amigos que viven en la franja norte del país, en Cabañas, Chalatenango, Morazán, La Unión:
El presidente ha dicho que quiere sacar el oro que Dios ha puesto en nuestra tierra. Su problema es que lo ha puesto debajo de sus casas, sus tierras, a la par de sus bosques y ríos; y que ustedes tienen ya experiencia con la minería y saben que va a destruir sus cerros y bosques, contaminar su agua y envenenar a sus niños.
Sabiendo todo esto, el presidente les ha dado su palabra y les ha propuesto un deal: Él va a abrir las minas, un montón de minas, para sacar el oro. Y a cualquier vecino que se sienta amenazado, se les va a comprar su casa y sus tierras, a un precio tan alto que se podrá comprar 10 casas en otra parte, lejos de las minas.
Supóngase que su tierra con su humilde casa vale 50 mil dólares, entonces, le van a dar 500 mil, medio millón. Si tienen más tierra, podrían recibir varios millones. Palabra del presidente.
Bueno, pero hay múltiples razones para que ustedes deberían dudar de la palabra del presidente. Hay quienes dicen que le gusta mentir a la gente, prometer cosas que nunca puede cumplir, negar verdades que están a la vista de todos que quieren ver. Hay quienes también, como yo, observan que tiene un defecto mental que lo impulsa a improvisar sin pensar bien las cosas que dice; que está dado a ocurrencias y que para justificarlas, inventa cualquier cosa que le viene en mente.
Esta es la impresión que dio el señor, cuando en su discurso de inauguración del bypass de San Miguel de repente comenzó a hablar de la minería, del oro, de la riqueza que va a traer al país. Y comenzó a improvisar, a divagar, a patinar. No creo que haya hecho antes la matemática para llegar al precio de 10 de veces del valor real que ustedes recibirán por su casa y su tierra. Fue una ocurrencia del momento. No tiene la más mínima idea cuánto dinero habría para indemnizaciones y cuánto las compañías estarían dispuestas a pagar. Le vale, porque no tiene ninguna intención de cumplir. Sólo se trata de desarmar la oposición que se está armando contra sus planes con la minería...
Tampoco se le ocurrió que ustedes no quieren abandonar sus tierras. Le parece extraño que alguien, siendo pobre, prefiere defender la tierra donde nació – aun cuando le prometan buena plata. Para él y su clan, todo tiene precio.
Para ustedes, la tierra tiene otro valor que no se mide en oro o en plata. Pero esto es difícil de entender para alguien que compra grandes extensiones de tierra sólo para poder decir: Yo también soy terrateniente, he llegado a la cima.
Para ustedes, la tierra, con todo lo que hay en ella, tiene otro significado, y por esto se están oponiendo a la minería. No van a tolerar que vengan con monstruos de máquinas para triturar el cerro entero, en el cual han jugado de niños y cultivado de adultos.
Pero, esto no lo entiende Nayib Bukele ni mucho menos sus socios, las grandes compañías multinacionales de minería. Piensan que ustedes serían felices si podrían cambiar su casa y su tierra contra una casa tipo cajita de fósforo en Soyapango, con un jardín de 8 metros cuadrados, sin un solo árbol en todo el vecindario. No los conocen...
Para el presidente, es tiempo que dejen de oponerse a la minería. Ya en su discurso de entronización del 1 de junio de este año, dado desde el balcón del Palacio Nacional, vestido en su uniforme de fantasía, dijo: Les traje seguridad y les voy a traer desarrollo. Pero cualquier desarrollo tiene su precio. Habrá daños colaterales, así como para erradicar las pandillas, tuvimos que meter preso a 80 mil personas, incluyendo un 10 % de inocentes. Daño colateral. Confíen en mi palabra. No quiero escuchar quejas...
Vaya, ahora ustedes serían los primeros que pagarán el precio y sufrirían los daños colaterales. Luego todo el país.
Piensen bien si hay razones de pensar que Nayib Bukele tiene palabra.
Saludos,
Capítulo 23: Chernóbil (abril/mayo 1986)
El 28 de abril del año 1986, nuestro equipo de monitoreo de noticias nacionales e internacionales intercepta Radio Habana reportando que según medios oficiales de la Unión Soviética “hubo un accidente en la planta nuclear de Chernóbil en Ucrania, con daños a uno de los reactores.” Comenzamos a monitorear todas las radios internacionales. Los noticieros de los países socialistas dicen que todo está bajo control, y los medios occidentales comienzan a hablar de la peor contaminación causada en la historia por un accidente nuclear. En toda Europa los gobiernos decretan planes de emergencia. Pero no hay ninguna noticia sobre las medidas que el gobierno de la Unión Soviética está tomando. Nada. Un silencio reproducido en Radio Habana y Radio Sandino. Y repetido el día siguiente.
Uno de los primeros helicópteros soviéticos, que sobrevuelan la planta nuclear dañada para evaluar el daño y medir la radiación |
En la reunión del equipo editorial de la Venceremos discutimos qué hacer. Maravilla y yo sostenemos que este silencio es sospechoso y que no deberíamos reproducirlo. Que deberíamos comentar que en Chernóbil había ocurrido una catástrofe sin antecedentes. Los demás dijeron que como no tenemos información comprobada, mejor nos callemos. Un empate. En eso viene la instrucción de la comandancia de simplemente repetir lo que está diciendo Radio Habana.
Yo pongo mi veto contra esta opción de decir que todo está bajo control, que me parece mentirosa, y propongo que mejor no digamos nada. De esta manera no mentiríamos ni tampoco provocaríamos complicaciones políticas para el FMLN. No me gusta para nada, pero por lo menos se ganaría tiempo.
Mandamos un mensaje a Managua al COMIN, pidiendo que nos consigan toda la información disponible sobre lo que ha pasado en Chernóbil, sobre las reacciones de los países europeos, sobre cualquier cosa que digan las autoridades de Ucrania o de Moscú. Y yo agrego: Busquen a Schafik, él debe saber más.
Joaquin |
El día siguiente aparece Joaquín, muy molesto, y exige saber porqué no hemos repetido las noticias de Radio Habana, que por cierto todavía dicen que en Chernóbil todo está bajo control. Yo le contradigo: “Atilio, si hacemos esto vamos a quedar como un culo. A los días, va a salir Gorbachov reconociendo el desastre y anunciando las cabezas que han rodado de los funcionarios y técnicos responsables. Mejor nos mantenemos callados para no cagarla.”
El colectivo de Radio Venceremos |
Se arma una discusión fuerte. Marvin y Santiago toman la posición de Joaquín. Al final, Luisa proporciona la solución: “Esperemos que nos contesten desde Managua, y luego decidamos.”
Nos mantenemos un día más en silencio. Joaquín no nos habla, no se deja ver en la radio. Según Luisa, está furioso. Al fin entra la respuesta de Managua: Manda a decir Schafik que la cosa es seria, que cualquier momento Moscú va a hablar, que por favor esperemos...”
Schafik |
El día siguiente sale en todo el mundo la noticia que Moscú reconoce la gravedad del accidente de Chernóbil y pide a los países occidentales que colaboren para sellar la planta nuclear, de la cual siguen emanando nubes de radioactividad, que a esta altura han alcanzado todos los países del norte de Europa.
Ya Radio Habana retoma los comunicados rusos, y nosotros retomamos Radio Habana. Problema resuelto. No en Chernóbil, pero sí el problema de nuestra credibilidad. Joaquín, de manera muy privada, me dice que fue correcta mi posición.
La siguiente entrega, martes 17 diciembre:
Capítulo 24: La incursión a San Miguel (1986)